Casa Sagrada de Magno [Priv]

- te lo puedo jurar - comento sonriendo al ver una pisca de celos - si hubiera vuelto con ella, cosa imporbable, me lo habria dicho - vale ahi sono feo eso, que dos hombres hablaran de eso, pero es que ellos siempre se decian... vale, casi de todo, ya que se veia que john no le habia dicho para nada el que le tiraban mas los hombres y mucho menos que tenia una pareja masculina... - ademas que hoy debo hablar con el sobre unas cosas asi que de paso cotilleare - dijo divertido ya que asi al menos averiguaria ciertas cosas que queria y aver si ayudaba a marco a que se diera cuenta de que estaba enamorado y de quien, aunque eso lo veia poco probable... marco era demasiaco cabezota.

- pastel? - parpadeo al oir semejante cosa y se echo a reir - has visto alguna vez comer pastel a Marco? - le pregunto divertido - no es un amante del dulce aun cuando es su cumpleaños - confeso divertido - el prefiere... las cosas algo saladas o amargas - comento tranquilo, dios que harta de reir se habia metido al oir eso de pastel, l aultima vez que habia visto a Marco comer pastel, fue en una fiesta donde practicamente le obligaron a provar un cacho y la cara de repulsion que tuvo que forzar para no enseñarla y asi molestar a los que se la ofrecieron fue algo que jamas se le olvidaria al medico - te recomiendo una cosa no dulce, y que... se pueda digerir sin mucha dificultad, osea, como las patatas fritas, son muchas, en muchas cantidades pero pequeñas y se puede comer tranquilamente - indico - no digo que tengas que cocinar eso jejeje solo era un ejemplo - comento sonriene - aah! y si pillas a Marco con algo asi cuando anochece, mejor, siempre esta calmado en ese tiempo - confeso ese secretillo.

cuando se separo de Mora tras esa charla, fue directo a la biblioteca, sabia perfectamente que su amigo pasaba ahi mas horas que en ningun otro lugar de la casa, sonriendo se paro frente a la puerta y llamo, al oir la voz de Marco dandole permiso, abrio la puerta para asi entrar, viendole como siempre, en la silla con unos papeles frente al escritorio, sonriendo entro saludandole y Marco al oir esa voz se giro viendole.
- Podemos hablar? - pregunto john mientras cerraba la puerta tras de si y al ver a su amigo asentir, fue a sentarse en el sofa.
- de que quieres hablar? - le pregunto el moreno mientras dejaba lo spapeles en la mesa.
- de Mora - dijo tranquilo mientras se ponia comodo.
- como no... - dijo con tono de cierto fastidio, suspiro - y que quieres saber?
- pues... - se lo penso bien - ..por que...hiciste eso? - le pregunto referiendose a lo que hiso cuando esta estuvo enferma.
-... - marco lo miro sin contestar.
- me..me refiero, que, bueno, tu antes jamas le ponias una mano encima a ninguna empleada, daba igual que es lo que le pasara y de repente haces eso - comento dandole un buen rodeo al tema mientras veia a su amigo, como si lo estudiara.
- por que lo mensionas? solo surgio y punto - dijo tranquilo como quitandole importancia.
- oh vamos MArco, te conosco demasiado! - solto de pronto - tu jamas rompes una regla tuya por nada, por que lo hiciste? - quiso saber mirandole fijamente.
- por que? facil, ella es mi sirviente personal, asi que yo debo ocuparme de ella personalmente - dijo serio - es mi responsabilidad, nada mas - john lo miro con cara de no creerle mucho.
- es... solo eso? estas seguro? - insinuo sin quitarle la vista de encima.
- asi es, es solo eso - dijo mientras tomaba unos papeles - querias hablar de algo mas? - pregunto suponiendo que solo vino por eso.
- pues si - dijo john - de unas cuantas cosas mas - comento y marco lo miro con cara de pocos amigos, pero le oia mientras hablaban.
Cuando acabaron la charla, john se levanto y se fue.
- deberias descansar un poco, nos vemos otro dia - comento tranquilo y salio de ahi dejando a MArco entre agotado y molesto.
se levanto cuando su amigo se fue y se sento en el sofa, para despues recostarse y tapar sus ojos con su brazo, intentando asi relajarse un poco, dando asi vueltas en su cabeza esas palabras de su amigo, ciertamente sabia como era, y sabia que una vez solo, repasaria mil veces esa conversasion... ¿realmente era solo una empleada personal?...

se estaba relajando y casi durmiendo cuando de pronto la puerta se abrio, fruncio el ceño ya que nadie abria la puerta sin llamar, bueno si, solo su padre, pero no sabi aque habia vuelto asi que al incorporarse vio a Mora poniendo una cara que al pareser la chica entendio sin tener que usar palabras, viendo un plato de comida tras sus palabras, suspiro pasandose la mano por el cabello, echandoselo hacia atras para despues el solito volvio a su aspecto inicial.
- espera - ordeno marco mientras seguia sentado, ciertamente estaba molesto por lo de la tarde ya que la chica se habia portado malamente frente a alguien pero ese asunto ya se soluciono - tengo que hablar contigo - comento mientras le indicaba que se sentara en la silla que habia cerca de la chica.

vale la ha echo sentar, y ahora que? el no era bueno hablando de cosas triviales con gente que no era de su mismo entorno o conocidos, y mas si hablaba con alguien con el que siempre acababa discutiendo.
- tienes... aun tu alimento? - pregunto, al menos comenzaba con algo sencillo y lo hiso con el tono tranquilo, sabia qu para entablar... una conversacion se debia empezar con algo, y por ahora lo habia echo, aunque ahora que lo pensaba... por que queria hablar con ella? maldito john y sus palabras... deberia dejar las cosas como estan y mostrarle cual era su lugar ya que viendo todo lo que habia pasado hasta hora, esa chica se habia saltado toda clase de reglas y leyes, aunque la mitad de la culpa l atenia su padre...

al oir semejante confesion, giro su rostro viendo el platillo, para despues volver su mirada a la chica que por primera vez tenia su rostro bajado.
- aprecio el gesto pero no necesitas hacer nada para agradecer - comento tranquilo - ademas, estamos en paz, ya que tu me curaste el brazo en una ocasion, cierto? - dijo al recordarlo, ciertamente fue algo raro ese momento, y ciertamente el pensaba que no sabia nada aserca de lo sucedido el dia anterior, y esperaba que asi siguiera - asi que cuando te quede poco alimento, simplemente avisame y te traere mas - comento mientras se echaba hacia atras para que su espalda se apollara en el respaldo del sofa, estando asi mas comodo, la chica parecia abochornada o era su imaginacion? era poco comun en ella, normalmente saltaria y gritaria como solia hacer... estaria aprendiendo al fin el ser parte de esa casa? dificil de saber...

era la primera vez que oia semejante discurso de su boca, era sorprendente, acaso ahora estaba docil? como podia despues de semejante espectaculo que monto en la tarde? acaso los milagros existian? al pareser si, y bueno, podia aceptar la bondad de la joven y dejar que le ayude, pero cuando abrio la boca para decirle algo, a su mente volvieron las palabras de su amigo, quedando con la boca abierta unos segundos para volver a cerrarla, quedando asi un silencio corto entre ellos.
- gracias pero no hace falta que te molestes, ya se curaran solas - comento para despues suspirar leve, ciertamente hasta con ella empezaba extrañamente a tratarla mas que a ninguna otra esclava de la casa y eso era inconcebible, debia poner cierta distancia entre ellos...eh? distancia? por que? acaso pasaria algo? no lo sabia y no queria ni saberlo.

- eh? - miro de nuevo el plato con esas empanadas, para luego tomar una con las manos, pasaba de usar palillos, no tenia ni ganas - claro, por que no - comento y se comio uno, ciertamente estaba en su punto, aunque los ingredientes no eran los mismos que se daban en la tradicion, pero no estaba mal l averdad, era un plato sencillo - esta bueno - comento, pero no tomo otro ya que no era de los que comian frente a otros, no.. le gustaba, aun cuando se veia obligado a hacerlo en fiestas y con los militares, pero ciertamente preferia beber que comer en esos momentos ya que ni el mismo sabia la razon del por que preferia comer en la intimidad, seguramente por que la comida sabia mejor si estaba tranquilo y comia en paz, aunque ese trozo que como supo bastante bien aun en presencia de alguien mas.

se sorprendio un tanto por esa sercania y que ella se mostrara tan... servicial de pronto, confundiendolo en parte, y al ver como acababa ella de rodillas a su lado se levanto rapido, dando unos pasos hacia delante ene sa sala, aunque pensandolo bien, el trabajo de una empleada personal, era evidentemente eso, pero el solo dijo "personal" ya que no sabia que cargo darle, pero verla... rebajarse de pronto tras tanta guerra que dio hace pocas horas y todos estos dias... era raro.
- por que... estas tan servicial de pronto? - le pregunto extrañado, girandose para verla, ya que no lo entendia, ¿era una disculpa? no lo entendia.... aunque le gustaba ver que acataba las reglas, vamos era pura contradiccion.

al ver que la joven se levantaba tras decir esas palabras con el gyoza en los palillos, la miro con cara de "pero que coño??" y cuando iba a decir algo, la puerta se abrio, entrando Tito Magno, que al ver la escena, sonrio.
- oh, disculpen mi intomision, sigan con lo que estaban haciendo, volvere mas tarde - dijo y cerro la puerta al salir dejandolos de nuevo solos sin haberse movido ninguno de los dos presentes.
Tito recien habia venido y buscaba a su hijo para hablar pero al pareser habia interumpido algo que no debia, aunque ya se habia disculpado hacia un rato, asi que decidio ir a la cocina para tomar algo caliente ya que el paseo y la ausencia del hogar le daban en el interior un sentimiento de vacio cuando no estaba serca de sus seres queridos.

solo por un momento vio que Mora volvia a ser la misma, por ello su expresion, pero cuando hablo al pareser volvio a ser la sumisa de hace rato, no era que le desagradaba, solo que... no le pegaba.
- haa.. puedes retirarte, no necesito los palillos - comento mientras caminaba hacia el escritorio donde se volvio a sentar, aunque trabajar no tenia ganas, pero al menos le daria a entender a la chica que no la necesitaba mas por ahora, realmente no sabia si su padre habia sido de gran ayuda o no cuando entro pero seguramente habia sido para bien ya que a saber que hubiese pasado si no hubiera entrado en ese momento en el cuarto... ¿habria pasado algo? no creia... o si?

Cuando Mora abandono la biblioteca, marco se quedo un rato mas en el escritorio para despues volver a levantarse e ir de nuevo al sofa, donde se sento tomando un libro del suelo, lo abrio y se recosto para asi leer un poco, eso si, mientras leia tranquilo, tomaba de vez en cuando un poco de gyoza, eso fue un poco iresponsable ya que vio a su padre y ni fue a verle ahora, pero sabia que su padre estaria en la cocina hablando para despues volver a ir a verle, asi que simplemente lo esperaria.
Mientras tanto Tito Magno que estaba en la cocina, charlaba con Mar que reia por las cosas "chismosas" que soltaba el anciano hasta que llego Mora dandole ese beso.
- me encuentro de buen humor - comento el anciano tras el saludo a la joven - oi de mi amigo que en unas semanas vienen unos mercaderes extranjeros a poner un puesto en la ciudad, van a traer cosas de todo el mundo y eso no me lo pienso perder - decia emocionado - le pedire a Finger que me acompañe ya que necesitare un escolta - bromeo sabiendo que su hijo le obligaria a llevar a alguien con el - asi al menos tengo quien me lleve la compra - volvio a bromear y mar rio por eso.

- jujuju claro jovencita, comprare regalos para todos - dijo sonriendo - como crees? no tengo nada de eso, mi amigo me entretuvo con sus historias ya que estuvo viajando por unos años y cuando nos dimos cuenta ya era de noche - rio un poco - asi que me quede en su casa, y a la mañana siguiente nos entretuvimos hablando de otras cosas, menos mal que nos dimos cuenta que sino, me habria quedado ahi de nuevo a pasar la noche - comento divertido - pero por lo que veo aqui mas de uno se lo ha pasado bien - dijo con insinuacion, viendo de reojo a Mora, para despues levantarse - bien, debo ir a ver a mi hijo que fijo se estara preguntando donde estoy - dijo tranquilo y comenzo a andar hacia la puerta de la cocina.