Hogar tradicional [Priv]

tras unas horas, se movio en la cama para asi mirar el techo, viendo las luces moverse, penso que seria una noche tranquila pero el sujeto a su lado se volvio a mover y no se quedo ahi, sino que inesperadamente se subio encima suya como si nada!
lo miro algo molesto, frunciendo el ceño y vio que se habia despertado y le soltaba una pregunta, era evidente que el chico deseaba saber su nombre, deberia decirselo? aun cuando estaba boracho? se acordaria?? solo habia un modo de averiguarlo.
- Es Kabu - dijo tranquilo, aun cuando el chico estaba encima suya, el chico llevaba ropa pero él no. Elevo su mano para asi acariciar la mejilla ajena, posando el pulgar en la comisura del labio del chico.

arqueo una ceja al oir eso de "lindo" quien carajo llamaba lindo al jefe de una familia yakuza?? o queria ser asesinado o era idiota! pero de pronto oyo mas cosas del chico, al pareser queria quedarse ahi, por que nos e lo habia dicho antes? seguramente por su posicion de pet... que dificild ebia de ser.
- idiota... - murmuro echandolo a un lado, el no era amable, ni gentil, pero no pensaba aprovecharse o mas bien abusar de un angel, y menos de un borracho... aparte de que ese tipo no le atraia para nada, aunque para el sexo no se necesitaba ese sentimiento, solo las ganas, y bueno ahora mismo como que no estaba de humor, se lo habia quitado al llamarlo "lindo" aun cuando se trataba de su nombre...

no habia dormido del todo como siempre, asi que se levanto a su hora para asearse, si, se bañaba dos veces al dia, por la mañana y en la noche, y era que en la mañana lo hacia para despertarse y en la noche para limpiarse, era una costumbre muy rara pero el era asi.
Tras asearse y ponerse su traje, salio del cuarto de baño oyendo lo que decia el recien levantado.
- no te estas enfermando, eso se llama resaca - dijo tranquilo - debiste estar muy boracho anoche como para meterte en mi cama - dijo mientras se asercaba al balcon que daba al patio trasero y corrio la puerta para que entrara mas luz, haciendo un ruido algo fuerte, iba a salir hoy como siempre, ya que tenia cosas que hacer asi que no desayunaria en casa sino fuera.

estaba contemplando el exterior cuando de pronto oyo la disculpa del chico y lo peor fue cuando oyo su nombre, lo miro sosprendido preguntandose si se acordaba de lo que paso anoche...
pero sin poder preguntar vio que el chico habia salido pitando del cuarto, eso si que era velocidad... gruño leve y salio del cuarto tambien.
La casa comenzaba a cobrar vida, muchos se resien levantaban para hacer sus ejercicios matutinos, otros desperezandose, y otro aun durmiendo los ultimos minutos, excepto tres personas que eran la escolta dle jefe, ellos ya estaban vestidos y habian desayunado en la cocina, por lo que fueron a recibir a Kabu e irse directamente.
En la cocina, Oba-chan estaba ya cocinando el arroz y el pescado, mientras preparaba la sopa de miso, y ahi fue cuando entro el chico en la cocina, la mujer lo miro y fue hacia el mientras este hablaba, se paro frente al joven y le obligo a sentarse, tras eso le dio un vaso con zumo de calabaza.
- es lo mejor para la resaca - siquiera el chico tuvo que decirle nada, ella ya conocia los sintomas y sabia que el joven no tendria aguante y menos con esos gorrilas dandole de beber - pense que estarias durmiendo hoy ya que estas con resaca

la mujer se alegro al ver ese animo, se preguntaba en que cama se habia metido, esperaba que no la del señor de la casa ya que ese tenia un muy mal despertar.. o mas bien todo su genio era malo, debia uno andarse con cuidado.
- bien tu primera labor sera cambiarte esa ropa por esta - le entrego un Jumbe japones pero de pantalon largo - asi estaras mas comodo y no se te ensuciara la ropa que llevas - comento la mujer - y despues de cambiarte limpiaras el suelo de la casa, al ser tradicional, solo debes limpiar la madera, el tatami no, y deberas hacerlo con ese cubo y ese trapo - señalo un cubo con trapo que estaban en una esquina - usaras el liquido que esta dentro del cubo, echaras solo tanto como cabe en el tapon, no mas, y al mesclarlo con agua vas pasandolo por la madera de la casa y ya esta, esa es tu tarea por ahora - dijo sonriendo la mujer - yo sacare los futones demientras asi que desayuna tranquilo - dicho esto le dejo una bandeja con desayuno tradicional japones, que era sopa de miso, pezcado y arroz.

al ser una casa tradicional, los pasillos principales daban al jardin, y podian cerrarse, pero eso solo cuando hacia frio o lluvia, asi que siempre se mantenia abierto, y algunos de los hombres de la casa salieron a tomar el aire, y vieron ahi al chico nuevo, con el que tomaron la noche anterior, unos pocos lo miraban de forma indebida, pero otros, elevaron el puño y empezaron a animarlo ya que por lo que veian, tenian nueva limpiadora, y querian que se sintiera a gusto y con energia, asi que lo animaban mientras hacia esa tarea, la mujer anciana paso serca de ahi y vio la escena, rio un poco mientras se alejaba con sus labores, ciertamente los yakuzas siempre eran lo que nadie se imaginaba.

La mujer habia estado haciendo la mayoria de las tareas, tantos años le habian dado cierta velocidad por la costumbre y eso era algo bastante agradable ya que no necesitaba depender de nadie para ejercer su labor, pero ahora debia enseñar a un chico mas joven, seguramente podria ser su sustituto en un futuro aunque eso lo veia poco probable, ya que ese chico no pegaba de labores domesticos sino a algo mas importante, no pareca una chacha hogareña la verdad, se aserco al chico sonriendole.
- bueno yo debo ir a echar a lavar las cosas - dijo referiendose a la ropa - si quieres cuando termine te avisare para que me ayudes a colgarlo, hay mucho espacio en el jardin y hay bastante ropa asi que de mientras puedes ir y poner en el jardin trasero los palos para exponer la ropa, todo lo que necesites esta ahi - señalo una puerta de la cocina.

La mujer termino con sus cosas bien rápido y lo mas curioso de todo era que no se había desareglado su kimono, normalmente algien vestido con el estaría incomodo y desareglado después de hacer tarea de limpieza pero la costumbre de andar asi años la había perfeccionado, incluso caminaba rápido sin desareglarse ni abrirse el kimono por abajo, su pelo recojido un tanto plateado siempre estaba perfecto, pero los únicos que vestían tan tradicionales o eran familias muy tradicionales o yakuzas, era poco común ir vestido asi en esta época, pero eso al jefe de la casa le daba igual.
El dia entero paso rápido, ya que las labores eran muchas y los hombres de la casa salian y entraban, algunos comían en casa y otros no, asi que tenían que estar al tanto de todo, y asi estuvieron ambos durante el dia entero hasta que empezaba a anochecer y el líder volvió, nada mas entrar en casa la mujer lo recibió de forma cortes y este la saludo también preguntándole de paso si algo había pasado en su ausencia y ella le contesto que no, que todo fue de perlas.
- Y… el chico? – le pregunto y la mujer sonrio.
- Bien, el joven es una gran ayuda – comento la anciana y lo acompaño la mitad del camino hasta volver a la cocina, al pareser el chico si servia para algo con esa carita de muñeca china...

Tras separarse de la mujer, se fue a asear para quitarse el polvo de las calles, realmente no le gustaba ir andando a hacer las cosas y lo peor era el descubrir algo horrible sin haberlo previsto, asi que seguramente mas tarde deberia de hablar con el angelito que coreteaba en su casa sobre su posicion que seria algo mas larga de lo normal... aunque podria regalarselo a otra persona, no? pero es que no conocia a nadie mas aparte del desaparecido que le gustasen los pets... no se atrevia a regalarselo a cualquiera ya que a saber que es loq ue le harian... eh? acaso se preocupaba por ese chico? no, para nada, solo que no se merece algo malo por culpa de su supuesto dueño que ahora andaba en paradero desconocido....
Al terminar de asearse, y comer algo, se sento en el pequeño escritorio de su cuarto y tomo un papel para asi escribir una carta, pasaba de usar el telefono, a saber quien podria interceptarlo, mejor una nota y enviarla junto con uno de sus hombres de confianza.
cuando la termino, la guardo y se levanto llendo hacia la puerta la cual corrio y miro aver si encontraba al joven para contarle las cosas del dia y para ver que decidiria el.

No se espero encontrárselo desnudo pero al menos una de sus dudas fue resuelta, y era que no sabia como eran los pets sin ropa, ¿tendrian algo diferente a los humanos o lo mismo? Y al parecer era que tenían lo mismo, al menos los angeles, a saber los demás, lo vio rápido taparse, si que era puro… a el le daba igual, ya que estaba mas que acostumbrado de estar rodeado de tipos desnudos cuando iban a las termas, asi que entro como si nada y se sento en el tatami de forma tradicional, para luego hacerle una seña al joven para que se sentara frente suya, cosa que hiso rápido.
– necesito hablar contigo, y tras ella decidiras que hacer con tu vida, asi que no te precipites y piénsatelo, pero debe resolverse hoy antes de irte a dormir, entendido? – le pregunto serio pero sin ser un tono de ira o molestia, era tranquilo y firme.

Arqueo una ceja al oír eso, que el recordase no le permitió llamarle amo, sino señor, ya que él no era su amo, y el ángel no era su propiedad, así que ni necesitaba dirigírsele así.
- No has hecho nada malo así que tranquilízate – dijo serio ya que al parecer se había malinterpretado algo – he de informarte que… tu real amo ha desaparecido, no se sabe su paradero ni si está vivo o muerto – el no era de los que guardaban un secreto ni la cambiaba para sonar menos fuerte, decía las cosas como eran – así que me veo en la posición de informarte para saber así que es lo que quieres hacer, puedes volver a la tienda, irte de aquí si quieres tener una vida normal o quedarte aquí, pero si eliges esto último te aseguro que tu vida puede llegar a ser muy corta ya que aunque haya mucha seguridad aquí, no es perfecta, ninguna lo es y puedes correr el riesgo de acabar muerto mientras duermes o algo peor – no quería darle ilusiones ni nada, solo le decía la verdad para que eligiese sabiamente – no necesitas responderme hoy, duerme y aclara tu mente en la noche, mañana me informaras sobre tu decisión, es todo lo que tenía que decirte, puedes retirarte – le indico mientras se levantaba.

Se le quedo mirando, ¿Quién en su sano juicio elegía una vida peligrosa? De seguro que el chico no entendía los inconvenientes de vivir con yakuzas, pero bueno era su elección, así que él la respetaría, solo que habían condiciones.

- Bien, si es lo que has decidido entonces vive con ello, pero espero que no te arrepientas – comento mientras lo miraba fijamente – deberás tener cuidado a la hora de salir, ya que aun sin ser un yakuza, vives aquí así que eres un blanco fácil para nuestros enemigos, por lo que si sales a hacer cualquier cosa, pide a alguno que te acompañe, no necesitas ir en coche, pero si acompañado, ya que si vas solo, de seguro que no volverás y no será porque no quisieras – vamos que sería raptado para ser maltratado para sacarle información, cuando salía la anciana, siempre iba acompañada de tres, principalmente para que cargaran con las compras, a ella le encantaba eso, además de que los malcriaba un poco ya que más de uno pedía alguna cosa para la cena y ella se lo compraba, era como la madre de todos. – Bien, aparte de eso no hay nada más, no tienes que llamarme señor ni amo, aquí nadie te tratara como un pet, sino como un compañero mas, normalmente deberías usar el “sama” cuando te diriges a mí, pero como no eres uno de mis hombres, te excluyo de esa obligación al igual que a la anciana, pero tampoco me puedes llamar solo por el nombre, puedes dirigirte a mí como antes, usando señor o el “san”, entendido?