Después de los negocios.. (privado)

*Siguió meseando sus pies en el aire, abriendo lentamente su mirada violácea, percatándose que su amo no le miraba más, cosa que, le molesto y le alivio a la vez. Volvió a suspirar profundamente y siguió meseando sus pies, de adelante hacia atrás mientras tarareaba una canción que había escuchado una vez en la tienda, seguido alzo un poro el rostro al percibir el aroma familiar del poco dulce y giro el rostro mirando a unos chicos que le ofrecían una galleta mostrando sonrisas amables todos y uno que otro que sonreía enternecido*Uhm... No soy un niño... *Musito en tono frio mirando de soslayo la galleta, si, tenía hambre, debía hacer algo para calmar su hambre. Extendió su mano con intensión de tomar la galleta pero los otros chicos simplemente la alejaron mostrando esta vez una sonrisa divertida* Hm... *El vampiro frunció el ceño con notoria molestia, sintiéndose como algún perro que quería que le dieran su galleta. Se levanto de su mesa y a paso firme se acerco a los otros, mirando antes de que su amo no lo notara, observando cómo era atendido por una señorita, sin quererlo, se quedo viendo en silencio, olvidándose de los chicos que estaban a su lado, un sentimiento de molestia le volvió a invadir al poder ver como varias chicas incluyendo la señorita que atendía a su amo sonreían y se decían cosas en secreto, sin dejar de mirar a su amo. Apretó con ligereza sus puños y volvió a sentarse en la mesa, meseando sus pies de vez en cuando, afilando su mirada violácea, cambiando ese hermoso tono a uno carmín notoriamente molesto. Suspiro largamente bajando el rostro para esconderlo en el hueco de sus brazos y cerro sus ojos, calmándose, preguntándose por que estaba tan molesto, no lo entendía. Alzo su mirada, reconociendo al instante los pasos de su amo, desde que los había escuchado en la tienda, se habían quedado grabados en su memoria. No mostro ni una sonrisa ni nada parecido, a causa de que se percato de la mirada indiferente que le daba su Amo* Gracias... *Musito quedamente quitando los codos de la mesa mirando el plato de pescado, el aroma le gustaba así que estaba bien si tenía que comerlo todo, tomo su cuchara mirando atento el plato y tomo una pequeña porción llevándoselo a la boca para probar, se relamió los labios pues no sabía nada mal la comida y siguió comiendo con calma, meseando sus pies en el aire en un acto distraído. Miro de soslayo a los chicos que le habían tratado como perro anteriormente y frunció el ceño con ligereza, mirando solamente su plato, comiendo con calma, calmándose al sentir la presencia de su Amo cerca de el*Esta rico... *Murmuro con calma, relamiéndose los labios y dando una pequeña lamida a la cuchara, solo hablo por un vano intento de poder llamar la atención de su amo nuevamente, quería que solo le mirara a el, a nadie mas, era un sentimiento extraño, que le disgustaba, pero a la vez, no podia controlar*

Ni siquiera cruzó miradas con el menor, no se sentía con el ánimo de hacerlo – De nada –replicó en un tono seco, cortante y de alguna manera despectivo. Obviamente no lo hacía con esa intención.
Se encontraba bastante confundido en ese momento, un remolino de sentimientos le acechaban, cosa que le molestaba sobremanera. Ahora en lo único en lo que pensaba era que quería regresar a su casa, tomar una ducha y finalmente encerrarse en su cuarto, lejos de la molesta multitud que les rodeaba. Se quedó mirando fijo la nada, tratando de desechar todo de su mente, tamborileó con sus dedos sobre la mesa, una muestra de desesperación..¿o angustia?. Miró la comida y sintió un malestar en el estómago; chasqueó la lengua indignado y alejó la charola de él, mirando esta vez al menor, quien pensaba aparentemente lo contrario que el sobre el pescado – Me alegro que te guste –respondió con una voz vacía, intentando recobrar el ánimo. Dio un suspiro de pesadez y acomodó su cabello hacia atrás, manteniendo la mirada clavada en el vampiro. Era sumamente hermoso, delicado, y con la apariencia aniñada que lo “enamoraba”. Seguramente el menor sentiría esa penetrante mirada, por lo que sacudió su cabeza y volvió el rostro a los locales. Por ese momento cruzó una señorita realmente atractiva, y peor aún, con una falda cortísima. Se quedo mirando esta escena, nada discreto, esbozando una sonrisa ladina, finalmente, seguía siendo un hombre con todo tipo de “necesidades”, algunas que por obvias razones el vampiro no podía llenar. Pero como había aclarado antes, prefería al menor que a alguien más. Suspiró, pero tampoco regreso su mirada, no por el momento..

Uhm... *Siguió comiendo con calma, relamiéndose sus finos labios esbozando sonrisas ligeras de vez en cuando, la comida le gustaba y eso se notaba en su rostro, además, tenía hambre y si no comía terminaría mordiendo a alguien, cosa que no era agradable ni para el ni para los demás. Noto el tono en el que le hablaba su amo, mirando un poco confundido la actitud que tenía el mayor, pareciera que volvía a ser la misma persona que conoció en la tienda, volvía a ser la misma persona que le trataba como lo que era, un pet. Suspiro profundamente sin dejar de comer, aunque no tuviera ya los mismos ánimos de antes al probar la comida. Se encogió ligeramente de hombros al sentir la mirada del mayor sobre si y volvió a suspirar, evitando el ruborizar demasiado, solo un tenue color rosa alcanzo a cubrir sus mejillas, de nuevo ese calor molesto le volvía a invadir cada que el otro le miraba, frunció el ceño ligeramente y giro un poco el rostro, comiendo aun con tranquilidad, confundido con los actos del mayor, con la forma en que le trato en la tienda y en la forma en la que le trato en el local donde compraron ropa, ¿acaso tenia doble personalidad?, ¿Su amo tenía dos personalidades?, dejo reposar la punta de la cuchara en su labio inferior y se quedo sumido en sus pensamientos, meseando de vez en cuando sus pies en un vano intento de reaccionar y dejar de pensar en esas cosas, pero solo trataba de entender a su amo, después de todo, viviría con él hasta que se aburriera y lo sacara de su casa. Un ligero escalofrió le recorrió, sin entender el porqué, siempre quiso ser libre, no entendía porque el simple hecho de pensar en que su amo le abandonaría le dolía*Hmm... *Parpadeo un poco saliendo de ese mar de pensamientos y alzo su mirada violácea clavándola en el rostro de su amo. Ladeo la cabeza al reparar en la sonrisa del mayor y dirigió su mirada a donde el mayor la tenia, causando que una nueva ola de molestia le invadiera. Empujo la charola casi dejándola en el borde de la mesa como si quisiera tirarla, cosa que no hizo. Solo quería llamar la atención del mayor nuevamente, aunque seguía sin saber porque quería eso* Ya no quiero... *Musito quedamente, había comido lo suficiente como para estar bien sin la necesidad de morder a alguien. El plato estaba medio vacío ya. Mantenía una expresión de molestia sin notarlo y, antes de que esa mujer volteara a ver a su Amo se levanto de la mesa* Me quiero ir, la gente me ahoga.... *Esta vez fue el quien hablo de una forma vacía y a la vez infantil, volviendo a su antiguo carácter. Bien, si su amo le trataba igual que como se conocieron, entonces actuaria igual el también*

El estruendo provocado por la charola hizo que volteara instantáneamente, frunciendo el ceño por su actitud altanera- De acuerdo, pero no tenías que hacer eso –replicó mirándole con indignación. Parecía como si le estuviese regañando. No quería tratarle mal, ni mucho menos, sólo que ese tipo de actitudes, infantiles, le hacían salir de sus cabales, simplemente no soportaba a la gente que tenía un comportamiento tan presuntuoso. Comprendía que él seguía siendo un niño, pero también tendría que aprender a comportarse. Y más con él.
Soltó un suspiro y se levantó, sin sorprenderse mucho por la actitud del vampiro, arreglando su traje como de costumbre –Bien, nos vamos- dijo en un tono frío, pero esta vez, se acercó al vampiro, inclinándose un poco para quedar a su altura. Arregló el cabello del menor, estiro su ropa y se acercó a su rostro, mirándole penetrantemente a la vez que le tomaba con firmeza del mentón- Tienes que estar siempre bien presentable...-dijo en un murmullo, limpiando con su pulgar la comisura de sus labios, que tenían una que otra migaja de la comida de ahora. Sonrió cuando estuvo por fin listo y se separó, tomando las bolsas con una mano y tendiendo la otra para que el menor la tomara – Se hace tarde, es mejor que regresemos ya –dijo esta vez con un tono mucho más calmado, parecía haber olvidado todo lo anterior. Aunque realmente no le prestaba mucha atención a ese tipo de situaciones incómodas.

*Si tenía que hacerlo si quería que me viera, pensó para sus adentros el vampiro girando el rostro a otro lado en un ademan de querer ignorarle, cosa que le era imposible al parecer. Se mantenía con el ceño ligeramente arrugado y solo soplo moviendo uno de sus cabellos, esperando a que el mayor se levantara para que le acompañara y se alejaran lo más rápido posible de la presencia de esa mujer...y de los chicos de la otra mesa que no dejaban de mirarle con diversión como si se estuvieran burlando de el, cosa que le molestaba en sobre manera.* Bien... *Musito quedamente con el mismo tono frio y cortante que utilizaba su amo y, cuando estaba dispuesto a caminar paró en seco al ver a su amo acercarse. Sintió como su piel se erizo cerrando uno de sus ojos cuando le acomodo el cabello, escapándose de sus labios un pequeño gruñido infantil, acomodándose después el mismo la ropa*Hn... *Volvió a fruncir el ceño cuando le tomo del mentón, clavando su mirada violácea en la mirada de su Amo, sin miedo alguno*Uhm...Si... *Afilo su mirada solo unos segundos tensando su cuerpo por completo a causa de aquel rose cercano a sus labios y, quizá por un poco de ‘temor’ ladeo su rostro en dirección contraria a aquel dedo que alejaba las migajas de sus labios. Giro el rostro cuando le soltó y dejo escapar un suspiro largo en un intento de relajar aquella sensación extraña que causo que sintiera escalofríos.*Ah...?? *Miro extrañado la actitud del mayor, confundiéndose de nuevo al reparar en aquella sonrisa, pero, no lo pensó dos veces y tomo la mano del mayor presionándola suavemente, a fin de cuentas no tenía mucha fuerza y pensó que tal vez su amo no notaria ese acto*Si. Quiero ir...a casa... *Murmuro quedamente desviando su mirada a ningún lado en especial, se sentía extraño el decir esas palabras, se sintió ajeno a todo de repente causando un leve vacio en su interior, recordando solo por unos segundos a su hermano mayor. Sacudió ligeramente la cabeza, alejándose de aquellos recuerdos y suspiro, mirando su mano y la del mayor, esbozando una sonrisa tenue* Vámonos... *Murmuro, alzando seguido su mirada violácea para ver a su Amo*

Apretó la mano del menor que le sostenía con fuerza, si, sentía un cambio en su relación, aún algo confundido si era algo bueno o malo. Parecía reaccionar a todos sus cambios de actitud, y dependiendo de estos, se comportaria bien o mal. El mismo a veces no podía controlar su mal carácter, mcuhas veces se culpaba por eso, pero lo único que deseaba ahora era que el vampiro le aguantara todos estos "caprichos" o que los ignorara en su defecto. No quería estar lidiando con peleas todo el tiempo, no era lo suyo, aunque claro, si eso sucedía el sería el victorioso. Y lo sabía. Soltó un suspiro antes de salir a la tienda, echando un último vistazo como si estuviera en busca de algo. Ni el mismo sabía que era. Giró su rostro al menor, observandolo esta vez con un poco más de discreción.- ¿Porqué tendría tanta prisa en irse? Probablemente estaba molesto, o simplemente le molestaba la gente tanto como a el. No le gustaba sacar conclusiones apresuradas, pero era evidente un aire de molestia, o talves de alivio al irse del lugar. Salieron porfin del lugar, estaba algo obscuro, por lo que ahora soltó la mano del vamprio y le tomó por el hombro, acercandole a el. Eran unas cuantas calles antes de llegar al coche, pero al menos así sentía que protegia al chico. Ese instinto, y esa necesidad de protegerlo se avecinaban cuando estaban junto a el. ¿Porqué seria? Suponía que esas eran preguntas que se irían respondiendo con el tiempo, eso esperaba. Llegaron al coche y dejó que primero entrase el vampiro, cerró la puerta y luego le imitó el. Estaba listo para irse, pero se sentía demasiado "nervioso" como para ver al vampiro, o peor aun, dirigirle la palabra. No quería que el menor se tomara eso a mal, pero tambien tendría que poner de su parte, ¿No?



^{abres tema en la casa? ^^}

*Sintió la ligera presión en su delicada mano bajando su mirada en seguida para ver su mano y la de su Amo, la acaricio ligeramente con el pulgar un tanto ensimismado con la sensación que le provocaba eso. Camino a paso lento mirando todo a su paso, observando a su alrededor, mirando la gente que pasaba ya cansada, la mayoría de esas personas ahora tenían trajes elegantes como los de su Amo o tenían uniformes de escuela o universidad. Esta vez se sumió en el mar de personas que transitaban por el centro comercial, ajeno a los pensamientos de su amo, ajeno a lo que sentía ahora en esos momentos. Solamente podía caminar, distraído mirando locales, algunos coloridos y otros con apariencia elegante. Cualquier molestia que le había embargado minutos atrás desapareció, después de todo ya estaban lejos de aquellas personas molestas, incluyendo aquella mujer. En esos momentos se pregunto que tenía esa mujer, era demasiado...Extraña al punto de vista del pequeño vampiro. Después de todo, jamás había dado a mostrar algún tipo de atracción hacia alguna chica, ni siquiera en la tienda donde había vivido casi siempre. Siguió caminando ignorando aun los pensamientos que molestaban la cabeza del mayor, sintió una brisa fresca acariciar su fino rostro y giro la cabeza en esa dirección, suspirando con calma a causa de que le encantaba aquel clima fresco, observo la calle oscura y las personas que transitaban por ahí, ladeando la cabeza cuando algunas personas se le quedaban viendo mostrando sonrisas ‘agradables’ al punto de vista del vampiro, pero a ojos ajenos solo eran sonrisas insinuantes hacia el menor y ¿por qué no?, también hacia el mayor.

Giro el rostro al sentir la mano del mayor en su hombro, ruborizando con ligereza cuando le acerco y solo se irguió un poco de hombros, caminando tranquilo en dirección a donde habían dejado el auto, se subió a donde siempre y se giro nuevamente observando por la ventana, distrayéndose de los actos del mayor, así al menos no se enojaba, no pensaba en lo que sentía su amo, no se preocupaba en tratar de entender a su amo y su doble personalidad. Estaba tranquilo. Se mantenía callado, debido a que no tenía nada que decir, después de lo que había hecho, después de haberse molestado con el mayor por mirar a esa mujer, no sabía cómo actuar o que decir. Suspiro profundamente y se recargo por primera vez en el respaldo de su asiento, se coloco el cinturón de seguridad y siguió viendo distraído por el cristal, dejando reposar sus manos inquietas en su regazo, las cuales pararon de moverse cuando tocaron la tela de su ropa nueva*

Spoiler: