relajandonos despues de la tormenta /privado Dio/

por Invitado Mar Abr 05, 2011 9:10 pm

Algunas semanas habian pasado desde su regreso de Italia , Fuuma se habia concentrado en atender a Dio y en atender al negocio , ciertamente estaba algo agotado ya que no podia descuidar sus labores y a su vez atender a su quizas futuro esposo pero de alguna manera habia logrado hacer ambas cosas manteniendo a flote sus quehaceres y la seguridad de su clan sin descuidar a su felino quien ya estaba mejor despues de tantos mimos y cuidados , queriendo librarse de la tension decidio tomarse aquel fin de semana para salir de la ciudad y respirar nuevos aires , despues de todo un cambio de panorama le haria bien a el y a Dio , Fuuma no era de los que se ilusionaban facilmente con un viaje pero al haber organizado todo junto a su tan amado felino italiano de alguna manera sentia la excitacion de un quinceañero ....... ahora se encontraba en el auto siendo conducido al mejor centro de baños termales del pais , aunque ciertamente aquellos lugares eran muy tradicionales y antiguos por lo que quizas no tendrian los lujos a los que estaban acostumbrados a tener pero la gracia de aquella salida de la ciudad era pasarlo bien al lado de su novio y eso le bastaba al japones

- sabes que mi secretaria querra matarte cuando volvamos a casa? dice que me he vuelto perezoso desde que estoy comprometido y que quizas te malcrio demasiado , aunque yo pienso que esta celosa de ti - dijo divertido mientras jugueteaba con los cabellos sedosos de su Dio , en realidad la secretaria del japones era una señora mayor que , aunque le gustara o no , no opinaba sobre su vida y quizas era por eso que Fuuma no la despediria nunca ya que en ella tenia una persona totalmente debota a el y dispuesta a guardar el hermetismo que se necesitaba mantener en un negocio como el suyo -

El japones atrajo mas hacia si a su pequeño felino blanco y busco sus labios , aquella area del pais era algo fria y no es que Fuuma no tolerara el frio era solo que buscaba una excusa para acercarse a Dio y apapacharlo cada vez que podia aunque ahora tendria todo el fin de semana para disfrutar de el y de su compañia aunque aun se mantenia "casto" y no se atrevia a hacer el primer movimiento hasta que fuera invitado a entrar en aquel afelpado felino despues de todo quien mejor para conocer su cuerpo que el propio Dio por lo que Fuuma se mantuvo respetuoso hasta que su tan amado e idolatrado gatito angora diera el "si , tomame"

por Invitado Lun Abr 11, 2011 11:55 pm

No sabía si lo hacía por maldad, o por picardía. O quizás buscaba una excusa para exasperar a su querido prometido y llevarlo a suplicarle con una cara distinta a la que siempre solía tener. No tenía ni idea, pero le gustaba. Le gustaba hacerlo esperar y hacerse esperar a sí mismo, pero al mismo tiempo no quería parecer tan horriblemente desesperado por saltar encima suyo...

Habían pasado relativamente casi cuatro semanas desde que superasen el incidente de italia, el cual trajo las consecuencias de un balazo en las costillas y una promesa futura de matrimonio. La relación entre el japonés y el italiano se había estrechado hasta el punto de depender, por momentos, el uno del otro. Tras una explicación, en parte verdad y en parte mentira a su jefe, tomó vacaciones -o le exigieron que se las tomase- para que se recuperase de sus heridas y así pudiese volver al trabajo mas seductor que nunca -palabras de su jefe-. La promesa de “travestirse” aún estaba en el aire, aunque no la de ir a las termas naturales de la montaña, donde se dirigían tras algunos días atrás planeándolo.

-Creo que no eres el único que se vuelve perezoso al comprometerse, caro~ -mencionó, apoyado en él con las piernas y los brazos cruzados de forma coqueta. Su herida estaba en un proceso lento de cicatrización, aunque desgraciadamente la marca que se le quedaría en un costado sería imborrable. Hacía tres días atrás le habían quitado por fin los puntos, y la piel entorno a la marca de bala seguía teniendo un color rojizo que engañosamente la hacía parecer aún grabe.
Soltó una risita, alzando el mentón para mirarlo desde abajo, con sus brillantes ojos verdes reflejado los suyos.

-Me gusta que me malcríes, aunque los demás sientan celos~ -casi ronroneó al decir, dejando que el coche les guiase hacia el retiro tradicional que les esperaba a las faldas de la montaña, dónde empezaba el frondoso bosque a cada paso que se daba hacia arriba.

Pudo comprobar, una vez llegaron al final del tramo de carretera, que el último recorrido era una larga simulación de escaleras reforzadas por tablillas de madera ancha bastante estéticas, y cuyo arco rojo coronaba la cima antes de llegar propiamente al hostal. Dio, cargando una pequeña mochila al hombro se estiró como un gato, llevándose la mano al costado al sentir como le cosquilleaba la piel de la cicatriz. Respiró hondo, notando la brisa, antes de empezar a subir.

-Presto, Fuuma -casi pareció bailar, entre el viento y los escalones al darse la vuelta en uno de ellos. Sonrió de manera radiante-. Quiero verte en Yukata~

por Invitado Mar Abr 12, 2011 1:47 pm

- se que te gusta que te malcrie por eso lo hago , como no podria engreir a una cosita tan linda como tu , cachorrito - bromeo con su felino mientras hundia la nariz en el frondoso cabello de Dio y es que quizas en el tiempo que pasaban juntos Dio se habia vuelto mas engreido y algo dependiente asi como Fuuma se habia vuelto dependiente de aquel delicioso aroma que desprendia el cabello y la piel del italiano , y es que no era un olor comun para el japones , era mas bien una especie de aroma sublime y divino , que a pensamiento del mismo Fuuma , solo el tenia el privilegio de aspirar -

En un tiempo prudente llegaron al alojamiento donde se quedarian , era un paisaje hermoso el que tenian en frente , el aire era limpio y los bosques naturales era ciertamente un bello espectaculo con el cual Fuuma se entretuvo mientras que Dio , como buen y agil felino , comenzaba el ascenso por aquellos gruesos peldaños aunque en el italiano hasta subir unas simples escaleras se volvia una atraccion digna de observar por sus movimientos elegantes y agraciados , el japones sonrio cuando el pequeño albino se detuvo y le dirigio aquellas palabras aunque en respuesta Dio resivio un flashazo en los ojos cortesia de la camara fotografica del japones

- lamento haberte sorprendido , mio caro , pero una sonrisa como aquella debia ser plasmada para la posteridad - se disculpo a medias , aunque ciertamente no sentia culpa , Dio ya tenia cierto tiempo siendo su pareja y conviviendo con Fuuma por lo que este decidio estrechar mas sus lazos cambiando un poco el estilo de su casa ya que no era mas "su" casa sino que ahora la compartia con el felino aunque sea por un corto periodo , bueno eso ya dependia del italiano , pero sea por el tiempo que sea decidio que quedara la huella de Dio en su residencia por lo que penso en poner fotografias y armar albunes fotograficos de Dio y de los momentos que pasaran juntos - asi que quieres verme en yukata , supongo que puedo arreglar eso - dijo divertido mientras tomaba el equipaje mas pesado y se disponia a subir para asi darle el alcanze a Dio -

Fuuma estaba muy entusiasmado por aquella salida fuera de la ciudad , por primera vez serian solo el y su felino italiano , nada de trabajo y nada de familia metiendo las narices donde no debian , solo ellos , las aguas termales y un paisaje hermoso , al menos para el japones ese fin de semana seria como estar en el cielo

por Invitado Mar Abr 19, 2011 9:23 pm

El hostal era de estilo tradicional y olía a madera, mezclado con el olor a hierba que desprendía el bosque a su alrededor. Era una casa amplia, con una gran entrada y un gran recibidor exterior, cubierto por el tejado que sobresalía dos pisos mas arriba. Al final de la cuesta el gran arco rojo que la coronaba y un faro a modo de recibimiento. Los colores propios del otoño, entre el rojo, naranja y ámbar, llenaban tanto la copa de los árboles como el suelo cubierto de hojas; que bailaban inevitablemente con el viento.

Mirando con malicia a Fuuma, y no teniéndole en cuenta el afán que parecía tener por plasmarle en fotografías, Dio observó su alrededor una vez estuvo arriba del todo, viendo como el bosquecillo se iba oscureciendo a medida que se entraba en él, donde los troncos de los árboles se juntaban para crear un inexpugnable entorno donde mas de uno podría perderse. En la puerta había un matrimonio, siendo invitado por una mujer, vestida de manera elegante y tradicional, que inmediatamente les dedicó una sonrisa y les indicó la puerta por la que entrar. Habían reservado una habitación desde hacía una semana atrás por motivo de la cantidad de gente que ocupaba aquel tipo de retiros al tomarse unas vacaciones.

-¿A nombre de quién han hecho la reserva? -preguntó la mujer, entrada en años.

-Dio y Fuuma Ryu -contestó el italiano. No había querido dar su apellido por si su amado hermano investigaba y se aparecía por allí. La mujer miró la lista y dio con ellos de inmediato. Señaló la puerta.

-Bienvenidos. Su habitación matrimonial está en la segunda planta -era obvio que pensaba en Dio como en una mujer, ya fuera por su pelo, por su constitución o por su nombre. El italiano, sosteniendo con suavidad la mano de la mujer, se inclinó levemente para depositar un beso cerca de los nudillos, de manera refinada y elegante.

-Grazie per tutto~ -susurró, con su voz mas masculina y seductora, antes de perderse dentro del hostal. La mujer miró a Fuuma seguirlo y luego, ruborizada, se llevó una mano a la boca al darse cuenta de que no era una pareja convencional.

El interior era mucho mas grande de lo que por fuera aparentaba. Tenía pasillos anchos, grandes ventanales donde poder sentarse con vistas al bosque y las formaciones rocosas de enfrente y unas habitaciones donde podría caber un equipo entero de baloncesto. La que les tocó, concretamente, tenía un tatami muy cuidado y una mesa baja centrada. Nada mas entrar, la gran ventana con barrotes bajos, simulando un balcón.

-Che bellezza... -se descolgó la mochila y miró a Fuuma- Tenías bien escondido esto: no sabía que habías reservado una habitación de matrimonio -se le colgó al cuello-. Sempre così imprevedibile~ -depositó un suave beso en sus labios.

por Invitado Sáb Abr 23, 2011 1:07 pm

El pelinegro observo como su novio se hacia cargo de los respectivos tramites , Dio ciertamente era muy habil para ciertas cosas , si , se pensaria seriamente el introducirlo poco a poco en ciertas ramas del negocio familiar despues de todo ambas familias se dedicaban a lo mismo y Dio deberia tener su propio lugar dentro de la mafia ...... cuando noto que el italiano se dirigia a la habitacion asignada lo siguio y cuando llegaron a aquel enorme espacio dejo las maletas a un lado de la habitacion para asi estirarse levemente , el paisaje era hermoso pero el viaje habia sido algo pesado , dejo que el menor se familiarizara con la habitacion mientras el se sentaba sobre el tatami , muy cerca de la mesa donde habia una botella de sake y sus respectivas vasijas para beber , cortesia de la casa , claro estaba , sirvio un poco de sake y lo bebio muy tranquilamente antes de sentir como su pequeño albino rodeaba su cuello y lo atraia hacia sus carnosos y tentadores labios , aprovecho la cercania para ser un poco travieso y depositar algo del liquido en la boca ajena antes de enredar su lengua con la del guapo italiano

- pense que te gustaria , ademas no huvieras puesto esa expresion si te lo huviera dicho - sonrio seductor antes de besar la mejilla blanca del albino y bajar sus labios hacia el cuello del mas pequeño - que deberiamos hacer ahora , quizas deberia quitarte la ropa para que puedas ponerte el yukata o es que aun no quieres entrar a las pozas termales - dijo ciertamente salamero mientras descubria levemente los hombros del fino gatito -

Era muy obvio que disfrutaba del cuerpo de su ahora prometido pero no haria mas , a menos que el italiano asi lo pidiera , habia pasado cierto tiempo desde que Dio fue herido pero el japones no queria forzarlo a nada despues de todo Dio habia sido violado salvajemente y ademas casi lo matan de un tiro asi que , aunque estuviera hirviendo de ganas por tomar aquel bien formado cuerpecito , Fuuma se mantendria tan formal y respetuoso como hasta ahora asi que lo mejor era ocuparse de otros asuntos , como pasear , darse un buen baño en las pozas de aguas termales o simplemente consentir a Dio , si , debia mantener la mente y el cuerpo ocupados en otras actividades para no caer en la tentacion

por Invitado Dom Mayo 01, 2011 7:11 pm

Ciertamente sabía como sorprenderle, y no pensaba desaprovechar todos aquellos esfuerzos. Harían buen uso de aquellas vacaciones, de aquella habitación y de los alrededores de la montaña, ya que tras la corta estancia en los baños volverían a la rutina entre el trabajo y el alboroto constante de la ciudad.

-Después de un viaggio largo tengo ganas de quedarme un buen rato sin hacer nada -comentó, mimoso, mientras levantaba los brazos y se dejaba desnudar-. Me gustaría bajar a las termas exteriores, ordinare una bottiglia di sake y relajarme hasta olvidarme de todo, ¿tu no? -la camisa quedó a un lado, olvidada, dejando al descubierto un pecho tan pálido como el que Fuuma recordaba haber visto muchas veces antes. Lo único que ensuciaba aquel lienzo en blanco era la marca de bala, pero no era algo tan importante como para recalcarlo exageradamente. Sonriendo como un gato astuto, y sin dejar de colar los finos dedos entre el pelo corto de la nuca del japonés, quedó de rodillas frente a él, haciéndole una señal con la cabeza hacia su cintura, la cual contoneó.

-¿Me ayudas con el pantalón~? -susurró, como si estuviera suplicándole, mirándole con aquella cara de inocencia e incitación que contrastaban tanto en una persona con un aspecto como el de Dio. Sin embargo, si Fuuma tenía las intenciones de desnudarlo del todo su intento había quedado frustrado ante el toque y el consiguiente deslizamiento de la puerta por una de las empleadas. Al menos, y con el pantalón del vaquero desabrochado, a Dio le había dado tiempo para quitarse de encima suyo.

-Perdonen la intrusión, traía sus Yukatas. Creo que son de la talla correcta -sonrió la chica, extendiendo las prendas perfectamente dobladas- ¿A que hora les vendría bien que sirviéramos la cena?

-Quizás algo mas tarde, primero nos instalaremos y nos daremos un largo baño -sonrió- Grazie, bella -la muchacha hizo una reverencia y volvió a cerrar la puerta. Dio se giró hacia Fuuma, dejando la ropa sobre el tatami antes de terminar de desnudarse.- ¿Quieres darte un baño antes de bajar, caro~? -le restó importancia a la interrupción con una sonrisilla divertida.

por Invitado Lun Mayo 02, 2011 11:37 am

Ciertamente al mayor no le cayo nada bien que interrumpieran su momento intimo con el albino pero solo le quedo bufar algo disgustado y despeinar brevemente sus propios cabellos , al irse la muchacha se acerco al albino italiano y le dio un breve beso en los labios antes de comenzar a desahacerse de su propia ropa

- si , me sentara bien un baño frio en este momento - comento tranquilamente mientras dejaba a un lado su ropa y se quedaba solo en boxers - si quieres acompañarme seras bienvenido - comento salameramente antes de meterse en el cuarto de baño que ciertamente era muy amplio y tradicional -

Ya en aquella habitacion lleno la tina con agua a temperatura ambiente y despues de desnudarse se sumergio en ella intentando calmar sus pensamientos y sus ancias ...... habia tenido demasiado trabajo en esos dias por lo que no le sentaria mal olvidarse un poco de papeleo , cuentas , abogados y deberes , eso era un poco dificil para alguien adicto al trabajo como el pero era claro que no disfrutaria el viaje si se la pasaba pensando en negocios y quizas fue por eso que tambien apago su movil , enrealidad hacia mucho que no se tomaba unos dias solo para el y de cierto modo le resultaba un poco extraño estar en un lugar sin nada quehacer , aunque claro , no estaba solo y Dio lo esperaba en la habitacion , quizas pronto le daria el encuentro en aquella bañera y solo ese pensamiento hizo que se destensara aunque no estaria mal tomar uno de los masajes que se ofrecian en aquella casa de huespedes

- hey caro , tu novio esta algo tenso ¿no quieres ser un buen gato y ayudarlo con un masaje? - comento con gracia ya que habia dejado la puerta del baño entreabierta y era obvio que el italiano podia oirlo -

Por un momento sintio que acaparaba al albino ya que siempre queria tenerlo a la vista y al alcanze de sus manos pero no le importo mucho ya que su dependencia hacia el italiano era bien conocida por este y por sus colaboradores mas cercanos ya que el japones no se molestaba en esconder su relacion con el minino de blanquecino pelaje

por Invitado Miér Mayo 11, 2011 6:19 pm

Había mirado, divertido, como Fuuma se escabullía hacia el cuarto de baño tras su molesto e irritado bufido de protesta, seguramente ante la interrupción de la chica. Dio se terminó de desnudar cuando este había dejado echada la puerta, cogiendo el Yukata de menor talla para ponérselo sin ningún complemento debajo. Sacó de entre la gruesa tela la lacia melena blanca y se ajustó las solapas con el obi de un modo torpe y sencillo. De nada le valdría adecentarse si se volvería a quitar la ropa al bajar a las termas. Mirándose vestido de aquella forma hizo nota mental de ir a ver a una de las encargadas y pedirle un favor que, de momento, no compartiría con el japonés.

Ahora tenían la oportunidad de relajarse -sobre todo Fuuma-, de quedarse un par de días lejos del bullicio y la gente de la ciudad y tomarse su tiempo en recuperar todo el que habían perdido tras la incursión a su casa natal. El italiano estaba recuperado, tenía vitalidad y ansias que gastar con su prometido, y no pensaba desperdiciar un segundo para complacer muchas de sus exigencias.

-Depende de donde estés “tenso” y de dónde quieras el “masaje” -apartó la puerta con el brazo, alzado sobre su cabeza, vistiendo con aquella pieza suelta y de color claro, resaltada por el obi azul oscuro. Por la apertura que se deslizaba desde este por sus piernas podía vérsele, al moverse, parte del muslo derecho-. Questi giorni has estado trabajando muchísimo, amore. A parte de que te has tenido que encargar de mi al estar herido.

Entró al baño mientras hablaba, remangándose los brazos del kimono hasta apoyarse en el borde de la bañera. Sonrió, con su habitual y conocida malicia antes de acercarse a los humedecidos labios de Fuuma y darle un beso juguetón y esquivo. Luego se alzó, cogiendo uno de los jabones del cubilete de madera que descansaba en el suelo antes de ponerse tras él.

-Cierra los ojos -dijo, empujando suavemente su frente hacia atrás, llenándose las manos del champú con olor a lavanda y comenzando a lavarle, colando los dedos entre su corto pelo negro mientras le proporcionaba un suave masaje. Primero se encargaría de liberar tensiones producidas por el trabajo y luego las tensiones que incluso él había estado aguantando.

por Invitado Jue Mayo 12, 2011 9:21 am

El japones alzo una ceja cuando vio al italiano entrar de aquella manera al cuerto de baño , ciertamente Dio lucia bastante bien con aquella yukata , aunque para el japones Dio siempre se veria atractivo con lo que fuera que tuviera puesto , recibio el beso que su ahora prometido le dio aunque fue algo muy breve y relamio sus labios para que asi el sabor del felino albino no desapareciera tan pronto

- no deberias preocuparte tanto por mi , despues de todo que tipo de novio seria si no te doy todas las comodidades y atenciones a las que estas acostumbrado - comento despreocupado ya que no podia negar que terminaba agotado despues de trabajar en su negocio para despues regresar a casa y cuidar de Dio , quizas era algo agotador pero Fuuma habia decidido ocuparse el solo de aquellas dos actividades y no se arrepentia de haberlo hecho ya que la empresa era importante pero Dio lo era mucho mas y no podia permitir que otra persona cuidara al felino que tanto amaba - ademas no es un problema cuidar de ti , eres un buen paciente - dijo divertido mientras echaba la cabeza hacia atras y cerraba los ojos ya que asi se lo habia pedido el albino -

Ya no importaba lo que habia sucedido en Italia , solo habia que seguir sin mirar atras ya que no era bueno para el italiano pensar en aquellas cosas , ahora que lo pensaba todo habia valido la pena ya que Dio estaba a su lado , era su prometido y justo ahora disfrutaban de unas breves vacaciones , que mas podia pedir el japones

- lo unico que me preocupa es que ahora quieras volver a tu casa , quizas deberia atarte y secuestrarte en mi casa por un tiempo mas - rio divertido ante aquella idea aunque le preocupaba un poco que de verdad Dio se fuera , no era mucho tiempo el que tenian viviendo juntos pero la gran casa del japones se habia llenado de calidez desde que Dio estaba en ella y ciertamente no seria igual si el se marchaba , Fuuma sabia perfectamente cuando el italiano amaba su independencia y si el decidia trabajar de nuevo seguramente al japones no le afectaria tanto pero no tenerlo mas en casa si seria algo estrezante - Dio ........ sabes que te amo ¿verdad? - agrego tranquilamente , si , el japones no era de las personas que expresaban demasiado sus sentimientos en palabras pero cuando estaba solo con Dio solia recordarle su amor por el y quizas en estos dias que pasarian juntos deberia recordarselo aun mas despues de todo era su tiempo especial y podria dejarse llevar por sus emociones al menos ese fin de semana que tendria la paz suficiente para ocuparse exclusivamente al amor de su vida -

por Invitado Miér Mayo 18, 2011 6:43 pm

De nuevo parecía que Fuuma se preocupaba por lo que pudiera acontecer en un futuro. A pesar de que le había dicho todo aquello sobre el “no-matrimonio” y su aún incierta estadía juntos durante muchos años el japonés no parecía darse por vencido. Era un tipo de posesión que le resultaba encantadora, pero que le hacía preguntarse si lo decía en serio o simplemente eran comentarios hechos al aire. Dio coincidía en que amaba a aquel hombre, que le gustaba pasar las horas con él; pero también estaba de acuerdo con mantener la distancia. Sabía perfectamente que el roce hacía el cariño, pero también que demasiado roce llegaba al cansancio, y de momento era algo que no le interesaba sentir. En primer lugar, no debía ni estar pensando en aquellas cosas.

-Bueno, no puedo abandonar una casa de la cual aún pago el alquiler -mencionó, colando los dedos entre su corto cabello, masajeandole la cabeza. Le gustaba su pequeño piso de soltero, sus detalles de color rojo, su cómodo sofá y su iluminado salón. Y pese a que la casa de Fuuma era grande y agradable, no era la suya-. Sono stato demasiado tiempo bajo tu cuidado, así que pienso que va siendo hora de volver. Ma non preoccupatevi, potrete passare cuando quieras; considérala también como tu casa~ -sonrió, pasando a acariciarle las sienes y la frente-. Lo sé, caro. Espero que tu también lo sepas; por mucho que no vivamos juntos.

Sus finos dedos bajaron por su cuello, acariciándolo, palpándolo y notando los tensos músculos, así como el ligero ronroneo que podría estar emitiendo el japonés. Dio parpadeó, mordiéndose el labio inferior y moviendo las piernas, friccionándolas entre si. Aquellas últimas semanas, y por razones obvias su actividad sexual se había visto tan frustrada que no había aguantado sin hacer algo, al menos por si mismo. En aquellos largos días de descanso en la cama, y con Fuuma trabajando, no se había podido contener. Su olor flotaba en la habitación, en la colcha y las almohadas, y recordaba que no había podido contener las ganas de descargar sus frustraciones. Ahora que lo pensaba le resultaba ciertamente desesperante tener que gemir en la soledad de un cuarto; aunque no hubiese sido la primera vez que lo hacía.
Con su cuerpo rememorando y su mente fantaseando mas de la cuenta, tuvo que hacer un titánico esfuerzo para apartarse antes de lamer aquel tentador lóbulo y excitarse irremediablemente hasta el punto de meterse en la bañera con él y suplicarle por un poco de atención.

-Puedes... aclararte ya -se quitó el jabón de las manos con el agua del lavabo, al cual se dirigió tras dejarle atrás-. Iré bajando a preparare qualcosa che possiamo bere mientras nos relajamos un poco en las termas, ¿de acuerdo? -sonrió, mirando por encima de su hombro hacia atrás, secándose con una toalla antes de contonear la cadera, de manera absolutamente inconsciente, hasta la puerta. Se había quedado un poco ido...

Había salido y bajado las escaleras hacia la recepción. Tras tener unas palabras con la mujer que les había atendido y verla asentir le comentó lo de las termas y las bebidas, guiándole hasta la cocina ante la insistencia del italiano por servirse él mismo y evitar problemas. Luego puso rumbo a las termas exteriores.

por Invitado Sáb Mayo 21, 2011 12:52 pm

El japones suspiro algo apesadumbrado cuando sintio que las manos divinas de aquel dios albino se alejaban de su cuerpo , ciertamente le preocupaba que Dio quisiera volver a su propio hogar pero si intentaba retenerlo terminaria por hacerlo sentirse hostigado y eso tampoco era muy bueno para su relacion , quizas con el tiempo el italiano cambiaria de parecer pero era mejor , al menos por el momento , dejarlo tomar sus decisiones y dejarlo vivir en donde el se sintiera comodo , bueno , al menos desprotegido no estaria ya que mandaria a algunos de sus hombres a echarle una ojeada de vez en cuando y lo mismo pasaria cuando el italiano estuviera trabajando despues de todo aun sentia desconfianza por la gente que miraba de manera lujuriosa y le prestaba demasiada atencion a su guapo novio , claro , Dio no necesitaba saber que le estaban dando "proteccion" ........ despues de pensar en aquellas cosas e ir haciendo de cuenta que de deberia acostumbrarse a la falta del italiano en su cama y en su casa se puso de pie y fue a buscar su yukata , cuando por fin se la puso decidio darle el alcanze al italiano en alguna de las termas ....... al bajar a la recepcion le pregunto a una de las encargadas si habia visto a su compañero a lo que la muchacha ofrecio guiarlo hasta la poza en la que estaba el peliblanco

- me entretuve demasiado en la bañera , espero no haberte hecho esperar demasiado , caro mio - dijo suavemente el japones antes de besar el hombro descubierto del mas joven -

Tener a Dio desnudo ciertamente le alteraba un poco las hormonas y teniendo en cuenta que no lo habia tocado en un buen tiempo eso era algo incomodo , el pones se quito la yukata y la dejo correctamente doblada para cuando saliera , no se molesto en cubrirse con una toalla o algo asi despues de todo en la poza no habia nadie mas que Dio y el , quizas era hora de un leve acercamiento ya que quizas si el no hacia el primer movimiento el lindo italiano tampoco se acercaria y eso seria bastante frustrante dado que ambos tenian una vida sexual bastante activa y a la que estaban muy acostumbrados

por Invitado Vie Jun 03, 2011 9:00 pm

Mientras se quitaba la ropa y se tapaba recatadamente con la toalla, esperando a que el japonés hiciera acto de presencia le dio tiempo a pensar. Fuuma tenía un carácter ciertamente extraño. Nunca se había replanteado el tener una pareja estable -o al menos no tan estable hasta el punto de querer casarse-, pero no sabía si aquello era su ideal de relación. El asiático le gustaba, era amable e inclusive había ido a salvarlo hasta las entrañas de su desligada familia, pero jamás, desde que le conocía, le había visto enfadado con él. En principio pensó que era por quedar bien. Muchos de sus ex-amantes eran buenos la primera semana antes de sacar el mal carácter, los celos y las exigencias. No quería que Fuuma le atosigase, pero con su comportamiento actual le estaba dando la impresión de que le compadecía, que le daba pena y que lo veía quizás demasiado frágil emocional y físicamente como para echarle la bronca por algo...

Aquel pensamiento era frustrante. Siempre adulador, siempre complaciente y seductor. ¿Inspiraba tanta lástima? Detestaba que le viesen como a alguien débil, al menos dentro de sus relaciones amorosas. ¿Era la falta de sexo lo que le ponía tan meditativo? ¿Las hormonas? ¿O el que se había enfadado con Fuuma era él? Supuestamente quería relajarse, así que llegó a la conclusión de que solo estaba pensando demasiado. Fuuma era maduro y paciente, y eso era todo.

Antes de que se diera cuenta, estaba metido y acariciando la superficie del agua caliente de una terma desierta, excepto las voces de mujer que se oían al otro lado de la valla. Era un lugar lleno de vapor, estilizado con piedras redondas y con un cielo precioso sobre sus cabezas. Pronto se olvidó de todo y suspiró, con las mejillas encendidas por el calor del agua y de su propio cuerpo. La semierección que había tenido en la habitación parecía mantenerse, e intentaba no darle alicientes para que terminase de levantarse o no podría salir del agua en un buen rato.

-Ah, non preoccuparti -contestó al japonés, mirando, desde el borde de la terma, hacia atrás. Cosa que no le ayudó a enfriarse si tenía en cuenta que el moreno se quitaba la ropa sin mas antes de hacerle compañía- … La gerente me ha dejado una bandeja con sake y aperitivos ligeros antes de la cena -señaló la bandeja, que flotaba lentamente en el agua. Habían dos botellines de sake, dos vasitos pequeños y un plato con algún tipo de galletitas redondas. Dio se movió lentamente, creando delicadas ondas en la superficie que empujaron la bandeja hacia el borde de manera ligera y armoniosa. Estirando la mano la cogió, arrastrándola hacia sí.

-Te serviré -sonrió, con algo de nervios reflejándose en algunos de sus gestos. Dio la vuelta a un vasito y levantó una de las botellas-. ¿Que te parece el lugar? Me han mencionado que puede que haya tormenta, pero dejando eso de lado parece un sitio la mar di tranquillità, giusto? Più tardi quisiera caminar por el bosque trasero~

Intentaba quitarse de la cabeza la idea de haber ido de vacaciones a estar metidos todo el día en la cama, haciendo barbaridades para desfogar sus necesidades. Quizás el aire fresco de la montaña les viniese bien...

por Invitado Sáb Jun 04, 2011 2:42 pm

El pelinegro observo el comportamiento de su gatito blanco con detenimiento , se veia tenso y algo incomodo normalmente el no era asi , bueno , en verdad ambos ambos estaban algo incomodos ya que el japones sentia que de alguna forma le ocultaba cosas a Dio para protegerlo , es decir que su relacion no era tan autentica como antes , como podria ser sincera si ambos ocultaban sentimientos , quizas era el momento de soltar todas las emociones o ese silencio terminaria por dañar su relacion ...... Dio estaba tomando una pequeña vasija y la botellita de sake cuando Fuuma tomo sus muñecas con algo de rudeza e hizo caer sobre la bandeja los objetos , atrajo con la misma fuerza al italiano contra su pecho y lo miro con seriedad

- Dio , esto no esta funcionando ¿no es cierto? ....... estamos solos , en un hermoso lugar pero no siento que eso nos este relajando y uniendo como deberia - comento seriamente antes de soltar una de las manos del albino , ya libre llevo su mano hasta la cintura del mas joven para asi jalar la toalla alrededor de la delgada cintura ajena y dejar asi el cuerpo del italiano a la vista - estas muy timido ultimamente , antes no te cubrias cuando te bañabas conmigo ni yo me contenia cuando queria tocarte , ni nuestros cuerpos son sinceros ahora ....... creo que es mi culpa , te he estado tratando como a un niño enfermo y tu no lo eres - y por primera vez , en mucho tiempo , el pelinegro se atrevio a darle una nalgada a aquel cuerpo que hacia un buen tiempo que no se atrevia a tratar rudamente -

Fuuma opto por soltar la delicada muñeca de su gato albino y se aparto un poco de el , bueno , al menos rompio el hielo con aquella platica , si , era mejor asi ya que si seguian ocultandose cosas su relacion seria tan monotona y poco sincera como todas las relaciones que habia tenido anteriormente aunque habia una diferencia abismal de las relaciones convencionales con su ahora relacion con Dio ya que el italiano en verdad le importaba , lo amaba demasiado como para dejar que , hasta su ahora estable relacion , se rompiera por un evento desafortunado que quizas ya debian dejar en el pasado ....... vamos , el pelinegro no era la niñera de nadie y Dio no era una mariposa lastimada , ambos eran personas que sabian lo que querian en la vida , ambos tenian sus objetivos laborales y amorosos muy bien trazados , quizas no terminarian casados , con hijos y con una casita en la colina pero al menos habia amor , amor sincero y duradero si lo cultivaban ........ y quizas si retomaban los mismos "juegos" de antaño

por Invitado Lun Jun 13, 2011 10:21 am

El tintineo de la botella cayendo y derramándose luego fue acompañada por un quejido del italiano antes de que la voz de Fuuma inundase el lugar. El agua hizo hondas en la superficie producto del movimiento de ambos cuerpos, sus brazos y la toalla posteriormente retirada. Dio levantó la vista para enfrentar los ojos del japonés.
Así que se había dado cuenta...

Por desgracia no pudo negarle nada de lo que decía. Estaba tenso, quizás algo reticente a que ocurriesen ciertas cosas que, aunque parecieran pequeñeces él tomaba muy en cuenta. En primer lugar estaba la cuestión del carácter pasivo de Fuuma respecto a él. En segundo lo que había pasado con su hermano. En tercero la cicatriz del balazo que manchaba la piel pálida que el mayor nunca se cansaba de tocar...
Cuando quedó libre, Dio bajó la cabeza, pasando la mano del brazo derecho por el hombro izquierdo en un gesto que pareció el principio de una mala noticia.

-Tienes razón -empezó, con voz mortalmente seria-, es tu culpa -se levantó, dejando que el agua le cubriese algo mas arriba de los muslos, mostrando así al otro su completa desnudez-. No pareces entender que no necesito que me protejan. So che il mio aspetto è difficile da credere, pero tengo confianza en mis habilidades para escapar de molte situazioni -anduvo hacia él, arrastrando un agua que se coló entre sus piernas y se quedó atrás. Su cadera, aún no queriéndolo se contoneaba sensualmente a cada paso que daba, confiriéndole a su cuerpo aquel aura tan hipnótica que siempre parecía poseerle-. Por otra parte, ¿que piensas de mi? -levantó la mano, delineando con los dedos sus muslos antes de ascender hasta su miembro, sus ingles y la marca de bala en el costado- ¿Que piensas de esto? Ya no puedes decir che sono "perfetti" después de todo lo que has visto. ¿Querrías compartir tu vida con un hombre que ha sido violado por su hermano? ¿Crees que merezco la lástima de todo el mundo per questo?

Apretó los dientes, mordiéndose el labio inferior mientras sentía el cuerpo inexplicablemente caliente. Estando frente al moreno levantó una de las piernas, posandola firmemente sobre el bordillo para cercarlo y dejar que se encarase con su semierección. Toda aquella charla llena de interrogantes solo intensificaba el hecho de que Fuuma le estuviese mirando...

-¿No te cabrea? -le miró desde arriba, con una de aquellas expresiones que utilizaba mucho tras la barra del bar y que en su día había empleado con él. Si, cuando todo comenzó- ¿Nunca vas a enfadarte, haga lo que haga? ¿Atenderás mis caprichos siempre que te los pida? Ten algo de orgullo -su mano reptó por su muslo alzado hasta que sus dedos acariciaron y envolvieron su erección-. No soy solo la muñeca de porcelana que aparento ser. Lo sai, vero? -su mano libre fue a parar al humedecido pelo del japonés, sujetándole para que mirase hacia arriba y poder agacharse a besarle. Su lengua se paseó, juguetona, por la comisura de sus labios antes de penetrar dentro de estos, hambriento, ansioso, haciendo que sus gimoteos se perdiesen dentro de la garganta ajena. Con un movimiento sutil y sensual había comenzado a masturbarse.

por Invitado Mar Jun 14, 2011 9:03 am

El pelinegro acepto aquel beso y dejo que al principio el italiano albino tomara las riendas de la situacion , despues de todo parecia que aquel pequeño y blanco gatito italiano debia desfogar un poco sus frustraciones pero ya que exigia no ser minimizado por su aspecto el japones penso en tratarlo como el deseaba ser tratado

- si ....... admitire que te subestime al verte herido - comento mientras rompia con aquel humedo beso - pero no lo tomes como debilidad y falta de orgullo , hace falta tener muchos cojones como para ir hasta Italia , meterse con un clan enemigo en su territorio y meterme a una casa donde solo quieren matarme para salvar a la persona que amo ....... te he tratado como a un gatito de peluche para que tus heridas sanaran y volvieras a ser el mismo pero supongo que me sobrepase con el tiempo de reposo , ya estas bien y eres perfectamente capaz de defenderte y ser tratado normalmente ..... - hizo una pausa para tomar la mano con la que el italiano se masturbaba y lo jalo fuertemente para que cayera sobre el - ........ pero si te metes en otro lio te juro que te llevare de vuelta a mi casa , te atare en la cama y no saldras jamas de ahi , aunque si hago eso no puedo asegurar la seguridad de esta parte - atrapo con su mano libre una nalga ajena y comenzo a estrujarla con poca , o nada , de delicadeza -

Aprovecho que ya tenia al gato tomado por la cola para soltar la muñeca ajena y llevar aquella mano al tobillo ajeno lo jalo e hizo que el italiano perdiera el equilibrio cayendo sentado sobre el piso de aquella poza termal , aunque claro su caida fue suavizada por la mano del japones que aun seguia aferrada a aquel culito blanco

- eres perfecto aunque no lo creas , apesar de que seas un gato lioso aveces ....... una o mil cicatrices no haran diferencia porque lo que te hace tan deseable es esa personalidad tuya y quizas el brillo de tus ojos maliciosos - podria decirse que el agua de las pozas no era mucha aunque ya que el italiano estaba sentado era suficiente para cubrir su sexo y parte de su vientre pero eso parecio importarle poco al japones ya que hundio su rostro en el agua para atrapar el aun erecto miembro del italiano en sus labios para comenzar a hacerle una felacion -

Dio estaba demostrando , de cierta manera , que ya habia superado lo que habia sucedido en italia y que ahora ya era el mismo asi que Fuuma penso que deberia darle un trato adecuado y como el que siempre habian tenido , el mismo deberia acostumbrarse a no tener al italiano tan cerca pero estaba seguro que algo de independencia reavivaria la "vieja llama" que habia entre ellos

por Invitado Jue Jun 23, 2011 11:27 am

Dio curvó los labios, sonriendo mientras el pensamiento de hacer “algo” que mereciera el castigo pasaba por su mente. Al menos le había alegrado las vacaciones el que Fuuma aceptase que se había pasado con los mimos y la preocupación, ya que el italiano sentía no poder acostumbrarse a nada de aquello; y mucho menos en exceso.

-Cuando te conocí aquella noche no me diste la l'impressione di essere una persona così drammatico -bromeó, con su voz ronca y sus amagos impacientes, protestando por impedirle que se desfogase a si mismo durante otro ratito mas. Sus caricias posesivas y firmes habían hecho que echase la cadera hacia atrás, alzando el trasero como un gato en celo que busca mas rudeza y el poder sentir como le llenaban.
El agua caliente de la terma semicubrió su pálido cuerpo, e inmediatamente, cuando vio al moreno desaparecer bajo el agua, soltó un gemido de placer que no se molestó en disimular. Apretó los párpados y se mordió el labio inferior, notando como sus articulaciones temblaban. Aquella boca, su lengua acariciándole y su calidez... Dio no pudo evitar dar un par de embestidas contra su garganta, moviendo la cadera y haciendo salpicar el agua de su alrededor.

-Si es eso lo que te gusta... de mi entonces... creo que eres un poco masoquista -rió entre gemidos, hablando con la voz cortada, llena de sensaciones puramente deliciosas, indescriptibles. Apoyándose solo en una de sus manos lo cogió del pelo, tirando hacia arriba para sacarle de debajo del agua-. Para... -suspiró- o voy a correrme demasiado rápido -le digirió una mirada impaciente y deseosa, brillante, mientras miraba de reojo hacia la puerta de entrada. Estaban demasiado a la vista, y aunque no le importaba mucho que le pillasen no quería ser tan indiscreto como para permitirlo. Además, se estaba “reconciliando” con Fuuma y no era un buen momento para que le interrumpiesen.

Se levantó, intentando que las rodillas soportasen su peso al menos un poco mas, y cogió al otro por la muñeca, arrastrándolo al fondo de las termas, junto a las piedras lisas que habían junto a la vaya que les separaba de la sección de las mujeres. De un empujón quiso dejar a Fuuma de espaldas a esta, observándole y deslizando luego las manos por su cuerpo firme, apetitoso y mojado, con aquel olor suyo tan característico que había estado utilizando para masturbarse en su cama en los días de ausencia del japonés. Recordándolo, su erección casi goteó, como si suplicase atención inmediata. Sin embargo, no se la daría. Dio estaba seguro de que solo atendiendo la dureza ajena podría tener su propio orgasmo.
Así pues se arrodilló frente a él, dejando un camino de besos entre su pecho, sus pezones y su ingle, aferrándose a sus nalgas antes de engullir su polla. Su calor y su sabor invadieron su paladar tal y como lo recordaba; quizás con mucha mas intensidad al no haberla tocado desde hacía tanto. La succionó con ganas, ansioso, moviendo la cabeza para simular envites y acometidas de las que lograba disfrutar. Entreabrió los ojos, mirando hacia arriba con malicia, moviendo la mano que sujetaba el firme culo de Fuuma hasta acariciarle, de arriba hacia abajo, antes de colar los dedos entre sus nalgas, rozando su entrada. Nunca tenía intenciones de ir mas allá, pero le encantaba que el japonés protestase y dejase claro quien se la metía a quien.

por Invitado Dom Jun 26, 2011 9:08 am

El pequeño gatito italiano ronroneaba un sin fin de cosas que en verdad en ese momento no le importaban mucho al japones pelinegro quien estaba concentrado en darle placer al pequeño Dio , sentia como el cuerpo de este se arqueaba y temblaba ante cada chupada que le daba Fuuma a su despierto y sonrosado miembro pero al parecer el gatito blanco deseaba algo mas antes de correrse asi que cuando el pelinegro fue sacado de debajo del agua decidio seguirle el jueguito por un rato ya que el mismo estaba ancioso por jugar con un poco mas de rudeza ....... dejo que el mas pequeño tomara la iniciativa y que se tragara su falo con ancias , no podia negar que aquella boca tibia aprisionando su miembro deseoso se sentia de lo mas bien pero una cosa era disfrutar de las atenciones bucales de su amante y otra era permitirle que jugueteara con su culo , eso no se lo permitiria a aquel gato coqueto por lo que , imitando el anterior movimiento de Dio , lo tomo con fuerza del cabello pero en vez de alejarlo hundio su miembro hincgado en la boca delicada y caliente de Dio haciendo que se lo tragara todo antes de comenzar a mover su cadera con fuerza simulando unas fuertes penetraciones

- quieres jugar , mi vida? ....... entonces vamos a jugar - murmuro coqueto antes de inclinarse un poco para alcanzar la entrada ajena e introducirle dos dedos de golpe , aquel culo ancioso de su novio comenzo a tragar sus dedos de inmediato , es cierto que quizas debio ser mas delicado con el pero eso era parte de la "normalidad" entre la pareja y ya que Dio queria ser tratado como antes eso incluia las penetraciones desenfrenadas - alguien esta caliente de aqui , deberemos refrescarte de alguna manera - comento malicioso antes de extender sus dos dedos dentro del ano ajeno para que este se abriera y asi pudiera entrar algo del agua caliente de la poza en la que estaban -

Dejo expandida aquella entrada para que el agua "refrescara" las ancias de su gato de la nieve mientras que este aun era forzado a tragarse entero el falo del japones que en realidad estaba disfrutando de aquella reconciliacion , si algo bueno tenian las peleas eran eso las reconciliaciones y Fuuma estaba bastante dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para disculparse con Dio de la forma adecuada despues de todo para eso habian ido hasta ese lugar remoto para relajarse , destenzarse y estar muy cerquita uno muy cerquita del otro y el pelinegro no estaba dispuesto a perder mas el tiempo , haria feliz a Dio en todos los aspectos empezando por el aspecto sexual e intimo

por Invitado Miér Jun 29, 2011 8:42 pm

El gutural sonido que escapó de su garganta fue solo el primero de muchos, puesto que no se negó ni por un momento a seguir tragando su polla con hambre, intentando coger aire por la nariz cuando podía echar la cabeza hacia atrás y aguantar la arcada. Notaba su punta golpear en el fondo de su boca, frotarse contra su lengua y rozar contra sus dientes de forma deliciosa, dominante y excitante. Levantó la mirada tras estar demasiado rato concentrándose en no morderle, mostrando aquel brillo malicioso que adquirían sus ojos cuando se reía. Sabía que Fuuma no le dejaría rondar mucho tiempo por sus cuartos traseros, pero devolverle “la ofensa” de aquella forma le hizo gemir algo incomprensible y apretar sus manos en torno a sus muslos, notando el dolor efímero que suponía aceptar de golpe dos de sus dedos antes de alzar la cadera como una gata en celo.

-¡¡Unhf!! -se quejó, abriendo los ojos, cercado por las lágrimas de las arcadas retenidas cuando su interior ardió con el agua de la terma. Si ya de por si su nivel excitación le hacía estar sofocado aceptar en su recto aquel agua caliente había sido lo que le faltaba para aclimatarse. Contrajo su entrada, intentando impedir que esta entrase a sus anchas a pesar de la insistencia de los dedos de su amante, y en un esfuerzo pudo liberar su boca, dejando que toda la saliva acumulada se deslizase por la dureza del moreno y su propio mentón.

Jadeó, sacando la lengua un instante para poder acostumbrarse a la sensación de vacío en su boca.

-Quema... ¡Fuuma! -el agua tras él burbujeó e hizo hondas al ritmo en el que el japonés metía y sacaba los dedos junto a otro montón de agua caliente.- ¡Uaah! -arqueó la espalda, dejando que las lágrimas corriesen por sus mejillas y el sonrojo se intensificase como aviso de su estado extasiado, impaciente. Le gustaba que hubiesen llegado a aquel punto por fin. Le gustaba aquel trato, aquellas formas y que fuera la voz de Fuuma el que le susurrase perversidades al oído. No sabía cuantas veces había dilatado aquella entrada con sus propios dedos, ni cuantas se había corrido imaginando que le llamaba “gatito” con aquella voz tan sexy suya.

Hizo una mueca cuando su propia erección pedía a base de retorcido dolor que se la tocase para descargarse, mas la ignoró. No quería terminar aún, aún cuando tuviese que aguantarse hasta que fuese Fuuma el que tuviese su primer orgasmo. Abriendo los labios, lamió la cara interna de sus muslos, sus testículos -los cuales succionó antes de pasarlos de largo- y toda la base de aquella dureza, delineando cada músculo y vena hasta la punta. Su cadera se movía hacia arriba, queriendo sacarla del agua inconscientemente cuando la temperatura empezaba a ser molesta para sus músculos internos.

-Avete sopportato tutto questo tempo...? -preguntó con un tono sugestivo, asfixiado y ronco, mientras no despegaba la vista de las ingles y el miembro ajeno- Dimmi, avete fatto... qualcosa pensare a me? -ladeó la cabeza, hincando los dientes en el tronco de su pene antes de pasar nuevamente la lengua sobre la mordida, volver arriba y tragarla sin vacilaciones. No se despegaría de allí hasta que lograse sentir su caliente semen sobre su rostro. Aunque considerando el lugar donde estaban esa idea era demasiado obscena incluso para él.

*¿Has aguantado todo este tiempo...?
*Dime, ¿has hecho algo... pensando en mi?

por Invitado Jue Jun 30, 2011 8:14 am

Al gatito blanco parecia estar disfrutando de las atenciones del mayor y a Fuuma le encantaba ver ese rostro ancioso de placer junto a sus movimientos y gestos , Dio era muy diestro e incitante como compañero de alcoba con solo una de sus miraditas mal intensionadas podia causar una ereccion , el japones pensaba en el italiano tocandose o introduciendose algun juguetito cuando se masturbaba por las noches , quizas eso no era algo apropiado para contarle como anecdota a su amado felino blanco pero ante la insistencia de este era mejor sincerarse y contarle las cosas sucias que pensaba mientras el estuvo enfermo

- ya que lo pides de ese modo debo complacerte - murmuro gustoso antes de seguir penetrando con sus dedos aquel blanco culito - no soy de piedra como para aguantar las descargas por tanto tiempo , en las noches te descubria un poco y miraba tu piel blanca antes de ir al baño y masturbarme pensando en ti , te imaginaba con un gran vibrador en tu culito y exhibiendote delante de mi como el gato coqueto que siempre fuiste , terminaba por correrme mucho pero anciaba que ese semen terminara en tu cara y no en mis manos , era un desperdicio - comento con cierta gracia ya que tenia un fetiche extraño sobre correrse sobre Dio ensuciando su blanca carita , era una espcie de marca territorial sobre el felino italiano -

Sujeto de nuevo los frondosos cabellos del contrario para hacer que se tragara por completo su falo chorreante y expuesto , queria darle un buen escarmiento por haberlo mordisqueado un poco , aunque eso lejos de provocarle dolor lo habia excitado mas y seguramente el italiano sentia el incremento de tamaño en su boca , esta vez no tuvo consideracion alguna y comenzo a hundir su falo en la garganta ajena

- y tu? ...... hmmm !!!! ....... anhelaste mi falo en todo este tiempo? te tocaste en lugares inapropiados pensando en mi gatito travieso ? - estaba conciente de que con la boca llena el gato no podria pronunciar palabra alguna pero esperaba que se guardara la respuesta para cuando desocupara su boca y llenara ese culito suyo -

Y sin previo aviso comenze a embestir aquella boquita de labios rosas como si se tratara del culete de mi amado felino , iba a descargarme pronto y pensaba ensuciar todo aquel niveo rostro , dejarle de nuevo mi marca personal y demostrarle asi que no solo lo amaba sino tambien que lo deseaba mas que a nada en el mundo ........ la noche recien empezaba y estaba mas que seguro que descargariamos nuestras ancias y tambien regresariamos a lo que eramos antes , ser felices y libres de cierta manera

por Invitado Miér Jul 06, 2011 7:04 pm

Sin duda había notado como había crecido de golpe en su garganta, haciendo que le fuese mucho mas complicado coger aire mientras seguía embistiéndole sin piedad y con fuerza, predominancia, logrando que incrementasen las ganas de descargarse antes de volver a ponerse duro de nuevo imaginando lo que le contaba. ¿Fuuma había llegado a mirarle mientras dormía con aquellos propósitos? ¿O le había pillado masturbándose en su cama todas aquellas noches? Había tenido cuidado de no ser descubierto haciendo tal cosa; aunque en otra situación no le hubiese importado calentar al japonés de esa forma.

En una ocasión se lamentó por no estar en su casa y poder utilizar uno de sus muchos juguetitos, pues deseaba tanto poder volver a hacerlo con Fuuma que estaba realmente desesperado. Imaginarse a si mismo montandole en la barra del bar donde se habían conocido había bastado para tener una delatadora erección nocturna, la cual sofocó con sus manos y sus dedos mientras el japonés se tomaba su tiempo y organizaba el papeleo de su propio trabajo en el despacho de la primera planta. Y mejor no se ponía a rememorar lo que había hecho con ciertas piezas de decoración de la habitación o fantasear con lo que hacía el mayor en el baño. Las caras que pondría, como susurraba su nombre o como manchaba sus propias manos de semen...

Dio tuvo que llevar su propia mano a su miembro, apretándolo para no terminar ante la sola visión que eso suponía. Entre su imaginación, la polla de Fuuma taladrándole la garganta y el calor que se le pegaba al cuerpo a causa de la terma se estaba mareando, impacientando; pero disfrutando de cada segundo de una forma extraña y retorcida. Mas lágrimas de las arcadas producidas seguían cayendo de sus ojos vidriosos, llenos de deseo, confiriéndole un aspecto frágil, delicado y sensual. Seguía aferrado a los muslos y la nalga de Fuuma una vez pudo poner a raya sus ganas de correrse, deseando las del otro a medida que movía la lengua, lamía su latente dureza, la succionaba y la apretaba contra el fondo de su boca. En uno de los envites volvió a morderle, y su mano se desprendió de los cuartos traseros ajenos para bajar, acariciar sus testículos y reptar mas abajo, hasta su propio cuerpo, sujetando la muñeca del japonés para impedir que siguiese penetrándolo tan certeramente.

-Unh... ¡Mnfh! -era obvio que no podía decir nada mas coherente. Gimió todo lo que su garganta podía soltar, notando aquella última vibración previa el orgasmo. Dio se inclinó hacia delante, tragándola absolutamente toda. Su nariz chocó contra las ingles de Fuuma antes de retirarse y coger una gran bocanada de aire. Ayudándose de su mano para hacer mayor el tiempo de fricción. Sus ojos le respondieron, de manera muda, mientras esperaba su caliente orgasmo en su boca.

“Si me das toda tu leche te lo contaré~”

por Invitado Jue Jul 07, 2011 8:19 am

Ese rostro , aquella hermosa expresion y esos ojos felinos hicieron su efecto en el cuerpo del japones ya que este tomo nuevamente los cabellos ajenos y di un par de golpes con su falo en la garganta ajena antes de lanzar un fuerte gruñido de satisfaccion mientras se descargaba completamente en la boca ajena aunque ese no era el unico lugar en donde queria depositar su abundante semilla y fue por eso que aparto con brusquedad al niveo felino de las nieves y lleno su rostro de su espeza y blanquecina leche

- tragalo todo , no creo que quieras desperdiciar mi leche ¿no? - comento con gracia antes de tomar la ereccion ajena entre sus manos y estimularla con fuerza - ahora responde mi pregunta , quiero saber todas las cosas sucias que hiciste para satisfacer tu lujurioso cuerpo

Esta vez no iba a permitir que el gato lo apartara , le iba a dar su propio orgamos al felino antes de metersela , el pequeño Dio despues de todo le habia pedido que lo tratara con normalidad y que no limitara su fuerza solo por creerlo ams debil asi que el japones respetaria eso en todos los aspectos ...... continuo masajeando rapidamente el pene ajeno mientras que uno de sus dedos se encargaba de presionar el rosado y chorreante falo del minino albino

- no pienso follarte hasta que no me digas todas las cosas sucias que hiciste en este cuerpo perfecto que es de mi propiedad - murmuro mientras se ubicaba detras de Dio , continuaba masajeando su falo necesitado de afecto mientras que frotaba el suyo propio contras las nalgas blancas del italiano metiendose entre ellas y frotando su entrada con su glande expuesto

Ciertamente pensaba jugar un poco con el libido del contrario , queria que explicitamente el italiano le relatara las "atenciones" que se habia dado en el tiempo de abstinencia que ambos habian sostenido , era bastante agradable la idea de saber que era el objeto de deseo del gatito blanco ese solo pensamiento hacia que su falo ere erectara mas y latiera con impaciencia ante el roze de aquel culito y ante la humedad contraria que empezaba a escurrirse por su mano , aquello era algo dino de plasmar pero a falta de una camara fotografica o un lienzo la piel ajena resultaria util asi que comenzo a mordisquear el hombro ajeno marcando esa delicada piel blanca en tonos amoratados y quizas algo bruscos

por Invitado Mar Ago 16, 2011 5:50 am

Después de que la lluvia de semen impactara sobre su rostro, el paladar rápidamente se inundó de su sabor, haciendo que se relamiese para poder atrapar todo lo que se deslizaba hacia su mentón y se perdía en su pecho o en el inocente agua de la terma. Las voces femeninas seguían llegando desde algún lugar tras la valla, pero no podían importarle menos. Dio se había sumergido en todas aquellas sensaciones que había dejado de experimentar en aquella amarga despedida en el baño hacía ya semanas, casi el mes. No le interesaba recordarlo.

-Quieres decir -jadeó, sobreexcitado, mientras se ayudaba de una de sus manos para esparcir los genes de Fuuma por sus mejillas y sus labios- todas, ¿todas? -sonrió de medio lado antes de verse con el japonés por detrás, frotándose contra él, torturándole con el deseo de sentirle dentro y marcando el ritmo sobre su erección hasta arrancarle un largo gemido. Se tapó la boca con el antebrazo, no queriendo alertar a nadie que pudiese estar fuera.
¿Por dónde empezar? Tenía anécdotas para rato, y no creía poder aguantar sin correrse mientras explicaba. Por primera vez sintió algo de vergüenza al verse expuesto y obligado a contar el como manipulaba su propio cuerpo pensando en alguien.

Por otro lado, resultaba excitante...
Cogiendo aire y estando bien sujeto con el brazo del cuello de Fuuma, abrió los labios para hablar, soltando un jadeo, una risita y después las palabras.

-En tu habitación... tienes un adorno color gris. En... la cómoda que está junto a la ventana -cerró los ojos, notando el cosquilleo en sus bajos y la dura polla frotarse contra su culo, que por inercia parecía querer succionarla hasta lograr meterla dentro- Umn... yo... Lo utilicé en... un par de ocasiones -suspiró, comenzando a mover irremediablemente la cadera para buscar algún despiste del japonés y empalarse completamente. Tal y como estaba no dudaba en que la tragaría del todo sin necesidad de lubricantes ni mas preparaciones.

El mentado objeto consistía en tres piezas de decoración color granito brillante, elegantes y simples, cuya forma alargada y gruesa había sido obviamente seleccionada para tales fines. O al menos así lo veía el italiano. No podía moverse de la cama, pero no había sido un delito caminar hacia la ventana y volver con una de las piezas -la mediana, concretamente, ya que la grande era demasiado gruesa para su gusto-.

-Mientras Fuuma trabajaba... immaginato tante volte que me follaba -sentía la cara arder, y ya no le importaba si era de vergüenza, necesidad o sofoco-. En... el despacho o haciendo que... mirase por la ventana al jardín -arqueó la espalda, metido en esa fantasía y alentado por el roce del japonés tras de si. Apretó su agarre en la coronilla del mayor sin poder aguantar mas el paso de su orgasmo. Por mucho que lo hubiera intentado- Car-... ¡Ah... ¡Haah~! ¡Umnh! -se mordió el antebrazo para no alzar aún mas la voz, salpicando el agua y la cálida mano del otro mafioso.
Sin embargo fue como si aún necesitase mucho mas; desmayarse de cansancio parecía una buena opción estando en los brazos de Fuuma una vez saciados.

Dio rió de forma suave, dejando que su pareja lo sostuviese hasta que se recuperó lo suficiente como para moverse y apoyar las manos en la valla y el pequeño borde de la precedía. Se inclinó hacia delante y abrió las piernas.

-Ho immaginato tante sfaccettature di Fuuma.* Una rebelde, como la de ahora. Una tierna, amorosa y caprichosa. Un aggressivo e sensuale; como la que me hizo llevar un... juguete encendido dentro de mi durante toda mi jornada de trabajo -eso lo había soñado, claro-. Che altro vuoi sapere?* -miró hacia atrás con aquella expresión maliciosa suya- Solo para que conste, el adorno color gris que está bajo la almohada de tu cama ya es mío~ -le picó.

Spoiler:

por Invitado Mar Ago 16, 2011 9:41 am

El pelinegro sonrio divertido al ver que su travesura habia sido pillada por el pequeño felino peliblanco , en verdad no esperaba que se masturbara mientras estaba en reposo pero habia pensado que lo haria en algun momento de jugueteo , sea como sea , sus "adornos" habian sido muy bien aprovechados por el hermoso italiano ....... lamio su propia mano para sentir la escencia ajena , hacia tanto que no la probaba que aquello repercutio en su excitado falo que aparte de hincharse mas empezo a gotear liquido preseminal , el sabor de la miel contraria y la vision de aquellos sueños y travesuras de Dio eran como un potente afrodisiaco

- supongo que puedo darte el adorno si tanto te gusta , pero deberas pagarlo - antes de clavar el pequeño y blanquecino culo del italiano el pelinegro japones le dio una dura nalgada como castigo por sus juegos sucios - que me daras a cambio de aquel costoso juguete , a mi me encataria robarte muchos gemidos fuertes , si , creo que me conformare con eso solo espero que no te moleste ser descubierto y pillado en pleno acto ya que por la forma en que gimes seria raro que nadie te oyera - sonrio malicioso ante la idea de ser descubierto mientras empalaba al gatito -

Con esas ideas perversas en su mente tomo las caderas ajenas con firmeza y procedio a penetrar al pequeño peliblanco , solto un pequeño gruñido al verse atrapado en ese espacio reducido y caliente , hacia mucho que no disfrutaba de aquel delicioso cuerpecito asi que pensaba marcarlo todo e incluso queria hacerle perder la conciencia al peliblanco

- te gusta tenerlo dentro? o es que aun anhelas tu "juguete" especial

Murmuro en la oreja del albino antes de morder su nuca con rudeza y empalarlo mas fuerte , queria que el pequeño felino disfrutara y tambien queria sacarle mas sonrojos , no habia nada comparado a la vista de aquellas blancas mejillas fuertemente sonrojadas , hacia que el japones deseara tomarlo una y otra vez aunque en esta oportunidad no pensaba detenerse hasta que el pequeño y fragil cuerpo de su felino adorado cayera rendido en sus brazos

por Invitado Vie Ago 19, 2011 8:57 am

Emitió un sonoro jadeo cuando el golpe resonó en la terma, creando un efímero eco que se mezcló con su quejido. Apoyó la cabeza en el borde decorativo que estaba junto a la gran vaya de madera, como si anticipase el siguiente movimiento del japonés dadas sus palabras.
Era innegable que aquel adorno le había solucionado ciertas fantasías al no tener a mano los propios juguetes que guardaba en casa, pero estar con el Fuuma real siempre lo superaba con creces. Su voz masculina, ronca cuando se sobreexcitaba. Su piel suave haciendo contacto con la suya propia, su lengua recorriéndole todo el cuerpo o su firme erección atravesándole sin mas miramiento cuando le había provocado lo suficiente con sus toques o su vocabulario. El italiano llevaba mucho tiempo con aquellas ansias, y no hacía falta demasiado para poder reaccionar ante los actos del mayor.

-Idiota, non posso... alzare la voce... -susurró, reteniéndose y moviendo de manera inquieta sus cuartos traseros. Apretó los dientes cuando su hambriento cuerpo succionó la húmeda erección, levantando la cabeza y abriendo los ojos ante la sensación que aquello le acarreaba después de tanto tiempo. No pudo retener el primer alarido, y por un momento las voces colindantes a la terma masculina dejaron de oírse, como si buscasen asegurarse de que todo iba bien con respecto a los demás inquilinos del hostal.

Dio, completamente recargado entre el borde y la valla, se había mordido el labio inferior, frunciendo las cejas mientras el ardiente calor corporal subía desde sus bajos, le invadía el estómago y hacía reaccionar sus pezones con un mas que placentero escalofrío. El cuerpo de Fuuma el empujaba hacia delante a cada envite y era imposible mantenerse callado mucho mas tiempo. Con la cara completamente colorada, miró hacia atrás, dedicándole unos ojos brillantes, dilatados, tapados sensualmente por el torrente de pelo blanco.

-No tengas... celos de un juguete, bobo... ¡Umng! -volvió a morderse, separando una de las manos del borde para llevarla a uno de los muslos del japonés, como si quisiera dirigir sus movimientos y hacer que se hundiese aún mas dentro suyo- ¡Ahh~! Umn... Sono spiacente... te quiero... te quiero a ti... -la cadera ajena chocando contra la suya era ya ruido suficiente. Sin contar con los gruñidos, los jadeos y el constante movimiento del agua a cada embestida. No le preocupaba que les descubriesen si él mismo había tenido aquel tipo de relaciones en algún local años atrás. No podía reclamarle a Fuuma algo de privacidad cuando había sido él el que había empezado todo aquel juego en la terma. Tampoco hubiesen aguantado mucho mas. El albino tenía intenciones de seguir consumando todo aquello aún cuando saliesen de ella y volvieran a la habitación. O quizás tuviesen una escapada nocturna a la sala de las mesas de ping pong...

-¡Haah, ah...! -apoyó la mejilla en el borde de piedra, dejando que la saliva fluyese de sus labios enrojecidos. Ambas manos se colaron entre sus piernas, una apretando la punta de su miembro y la otra tratando de empujar dos dedos en su interior, haciéndole compañía y notando el movimiento de la polla de su anhelado amante- Me van a oír... ¡Me van a... ! Uh, ¡Nh...! Ah, Fuuma, più forte -se contradecía. De hecho, había dejado de pensar hacía rato a pesar de estar siendo, en cierto modo, precavido con sus gemidos-. Fóllame... mas... ¡Ah! -quería sentir sus dientes clavándose en su piel pálida y todas sus caprichosas atenciones sobre su persona.
Y mientras Ivan, Italia y el lugar donde estaban se desvanecía de su mente, las fuentes termales se habían quedado en un sepulcral silencio.

por Invitado Sáb Ago 20, 2011 4:44 pm

El japones sonrio antes ese movimiento del italiano pero no le iba a permitir ese comportamiento desafiante asi que tomo las manos del felino y las doblo hacia atras , sometiendolo aun mas antes de llevar una de sus manos a la espalda ajena para hacer que el flexible Dio se inclinara aun mas quedando asi con con las piernas mas abiertas que antes por lo que Fuuma pudo clavarlo mas certeramente dandole asi directo en su sensible prostata

- grita aun mas o te la voy a sacar ¿quieres eso? , aqui no podras follarte a ti mismo con ninguna escultura - comento maliciosamente mientras le daba duro al italiano despues de todo el mismo le habia pedido que se lo hiciera muy fuerte -

Se inclino un poco sobre el cuerpo del italiano para asi morder sus omoplatos y marcar aquella espalda blanca , la piel del albino era deliciosa por lo que el pelinegro la deboro sin miramientos dejando muy en claro que aquel fino cuerpecito era solo suyo

- mueve ese culito o no te llenare, se un buen gatito y mueve esa cola - le ordeno antes de golpear ese blanco trasero tan fuerte que dejo la palma de su mano marcda en el -

Habia ansiado tomar asi a Dio por muchisimo tiempo , ahora estaba seguro que Dio lo resistiria despues de todo no era una muñequita de porcelana sino era un cachorro encantador , sexoso y sumamente atrayente y ademas era suyo ..... su miembro crecio mas al ver aquel blanco cuerpo siendo sometido fuertemente , los gemidos anciosos de Dio eran el mejor afrodisiaco que habia en el mundo , aquella voz italiana gimiendo como gata en celo eran lo mas incitante que habia oido jamas por lo que aun sujetando los brazos ajenso comenzo a darle cada vez mas fuerte haciendo que los golpes de sus testiculos contra el culo ajeno resonaran con mas fuerza entre todo ese silencio ya que al parecer habian auyentado a los demas bañistas aunque al japones poco le importaba que la administracion se presentara el no pararia hasta darle un orgasmo a su hermosisimo felino , el escandalo lo podia arreglar con unos billetes pero dejar insatisfecha a su pareja no tenia arreglo

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