Hogar tradicional [Priv]

La mujer lo agradecio y saco poco a poco los boniatos poniendo un orden de meter dentro, luego saco de la bolsa, unos papeles maroncitos que eran para envolver el boniato, los envolio y encendio el fuego bajo las hojas, para asi al rato meter los boniatos, aunque solo una pequeña parte.
Mientras se cocinaban, en la puerta principal que se abrio, aparecio Kabu acompañado de sus hombres, tres eran los que lo acompañaban a la casa, tranquilos en apariencia y serios tambien, pero Kabu por dentro se preguntaba como se lo diria al joven... y que es lo que pasaria ahora con el, ciertamente no podia ser un invitado en la casa y mucho menos su pet, el no queria de esas cosas extrañas.... bueno ahi que decida el chico si eso podia darle la libertad para que hiciese lo que quisiera

arqueo una ceja al verlo frente suya, lo habia visto correr, cosa que no era buena pero no iba a discutir ni decirle nada ya que era un "invitado" por ahora, hasta que hablaria con el, miro a los hombres que le seguian e hiso un ademan para que se fuesen.
- ven conmigo, tenemos que habalr - le indico mientras caminaba por el pasillo hacia ese cuarto donde estaban en la mañana desayunando, asi que se despojo de su chaqueta de traje y se aflojo la corbata para asi sentarse mas comodo esperando a que el chico se sentara para asi empezar a hablar, ya que era incomodo e innecesario el hablar de pie pudiendo estar sentados.

el hombre lo miro cuando l ehiso esa pregunta, era normal que preguntase ya que supuestamente habia ido a por Hiro-san pero al final llego solo.
- pues... - miro al chico - no me andare con rodeos, Hiro-san, tu real amo, ha desaparecido, no sabemos si esta muerto o no - comento tranquilo pero algo molesto - asi que ahora mismo digamos estas a mi cuidado, pero viendo la situacion - se puso algo mas serio - tengo que preguntarte si quieres la libertad para hacer lo que quieras, te la concedere - dijo ya que no queria tener un... esclavo o algo similar con el, no era de esos la verdad, solo aceptaba gente que lo sige por su propia voulntad, no por una venta...

- mo vuelvas a decir eso - dijo molesto referiendose a la palabra sirviente y mascota, no lo aguantaba - mira, en esta casa estan todos por que me sigen y por que quieren - comento - asi que si aceptas ser libre, naturalmente que te puedo aceptar aqui pero seria como trabajador, con salario y alojamiento - dijo serio, ya que el con sus empleados lo daba todo legal, si se podia claro...
- pero el unico trabajo es... el de ama de casa, vamos mantener esta casa ya que no pienso meterte en mi mundo, no perteneces a el - confeso serio ya que era cierto, ese chico pegaba en todos lados menos en el lado oscuro.

- esposa? tu... sabes que estas diciendo? aqui la esposa de un yakuza no trabaja - dijo molesto - se ocupa de cosas mas importantes - informo ya que al pareser el chico no sabia nada sobre la vida de los yakuzas, era normal, no eran populares la verdad y era una organizacion cerrada pero lo evidente siempre lo era, nadie jamas habia visto a la esposa de un yakzua hacer la colada... era hasta tonto.
- bueno pues te ocuparas de las labores principales, pero tendras que madrugar - comento tranquilo ahora, al menos asi la cocinera no estaria trabajando sola, y podria estar tranquila aunque ella era mas trabajadora que nadie, ya que no paraba, era agradable tener una mujer asi en la casa.

arqueo una ceja al oir eso ultimo de como lo llamo, por lo que se levanto.
- llamame como normalmente lo haces sin usar ese tono - dijo como regaño - y no insinues nada que no hay, yo no tengo esposa - ciertamente no le gustaria ni tenerla ya que veia a su padre y a su madre y como que.. tener una relacion asi era hasta tonta, ya que estaban "separados" pero no divorciados por las apariencias y por que gracias a ellos se unieron dos familias yakuzas en paz, pero el se iba de "señoritas de acompañamiento" mientras su madre lo protegia ya que ella al menos lo amaba... era todo tan estupido que daban ganas hasta de reirse. - ya empezaras mañana asi que por hoy puede sestar relajado - dicho esto salio del cuarto dejando al joven ahi.

no se espero que ese chico lo jalara del brazo de ese modo llevandolo hasta el jardin trasero donde vio a la cocinera preparando boniatos, habia ya sacado algunos que los entregaba a uno de los guardaespaldas que lod epositaba en una gran bandeja tras envolverlo, para que mantuviera el calor.
- oh, si, ya estan echos - comento la mujer sonriendo - he echo llamar a todos para que salgan al jardin, con la buena noche que se aserca - comento mientras se oian pasos, Kabu se solto del agare dle chico mirandolo serio para despues sentarse en el borde que daba al jardin, viendo ahi a la mujer, y ahi llegaron los demas, saludando a la mujer, la que les devolvia el saludo y les indicaba que tomaran asiento y un boniato, ellos animados hacian caso y se sentaban done fuese, en el borde de la casa como el jefe o en el cesped.

tomo el boniato que le ofresio mirandolo con cara de decir "y tu que?" pero vio que se fue a ayudar a la mujer, se notaba que la palabra descanso no lo entendia pero bueno, el mismo, suspiro viendo su alrededor, era agradable tener un descanso de vez en cuando.
ahi la mujer fue a por bebida mientras dejaba que Li se ocupara de la comida, ciertamente ver a los miembros en el jardin sorprendia ya que eran bastantes, tantos que juntos solo cabian en el cuarto de reuniones que era el central y el mas grande de la casa, y eso se veia por la cantidad que habian, y todos solteros y hombres...se veia claro que no habia alma femenina aparte de oba-chan.

ciertamente era agradable el estar en el jardin de noche acompañados de una hogera leve y toda la gente de la casa, pero cuando volvio la mujer, Kabu se levanto tomando su botellita de sake y se fue sin decir nada, la mujer hiso una reverencia al verlo irse y volvio a donde estaban todos, que levantaron el boniato al tener solo eso en mano como un saludo, y ella al verlos querer levantarse, indico un orden, muy seria ya que debia tratarlos como niños chicos ya que ella era como una madre o una abuela para ellos y eso hacia que ellos la respetaran y la obedecieran, por ello acataban el orden sin rechistar, agradeciendo cada uno la bebida con una sonrisa.
- tranquilos hay suficiente para todos - le dio de paso una al chico - esta es sin sake, ya que tu y yo al pareser seremos compañeros de trabajo - le sonrio - asi que nosotros no bebemos

- muy amable por apartar unos - comento la mujer y al ver la inlcinacion se la devolvio con uno ligero de cabeza - no necesitas ser formal conmigo - comento ella sonriendo para despues rellenar unas botellitas con sake ya que algunos bebian demasiado deprisa.
- no querras decir, que jamas pensaste en ser tan feliz rodeado de yakuzas? - le insinuo la mujer, sonriendole - tranquilo, l agente y todo el mundo se creen que son malos, en parte lo son ya que hay algunos que hacen cosas que nos e deben e ilegales, pero hay otros, como estos, que estan expresamente para limpiar las calles de gente indeseable y mantener el orden, pero por ser yakuzas tienen enemigos y una vida corta, aparte de mala al ser señalados y temidos por la gente de la calle, jamas nadie le agradece a uno que los salve - comento la mujer - yo llevo aqui desde joven, he formado parte de esta casa desde que era una cria y mi madre era la anterior cuidadora y mi padre un cuidador, el era contable de aqui, y como ves, yo herede todas las labores ya que aqui no entra cualquiera, son desconfiados ya que cualquiera puede acabar con sus vidas, amigos, desconocidos, amantes... todo por dinero - dijo dando a entender que cada cabeza ai tenia un precio.

la mujer sonrio al oir lo que el joven le decia, de esa clase habian pocos por lo que era dificil de creer pero habia algo en el chico que le hacia creerlo, por lo que le dejo ayudarlo mientras la fiesta se alargaba hasta entrada bien la noche.
Algunos hasta invitaban al chico a que bebiera con ellos, cosa que conseguieron mientras hablaban y reian y claro esta que la mujer los regañaba por hacerlo beber tanto.
Cuando ya fue de madrugada los hombres se retiraron a dormir mientras la mujer lo ordrenaba todo poco a poco, ya que lo debia dejar al meno sordenado para mañana limpiarlo ya que en esa casa todos se despertaban bien temprano.

Este habia vuelto a su cuarto tras tomar la bebida, ya que preferia tomar solo antes que en compañia, no le gustaba intimar demasiado con su gente aun cuando habia confianza, era raro que el estuviera demasiado tiempo con ellos, no por qu eno le gustase, solo que era asi.
tras comer y beber, se retiro a tomarse una ducha, eso le relajo bastante ya que desde que salieron, al volver ni se retiro a su habitacion como de costumbre, asi que se sentia algo raro al ser rota su monotonia.
Tras la ducha simplemente se fue a acostar, viendo que era bastante tarde pero le daba igual ya que su reloj interior le levantaba cada dia a la hora que debia aun cuando estaba muerto de sueño, el no tenia problemas con eso, asi que simplemente se acosto, la unica cosa es que el dormia desnudo, dejando a la vista ese tatuaje que tenia por su brazo.
Lo unico que no se espero que en la noche, alguien entrara en su cuarto, tenia un oido muy fino por lo que metio su mano bajo la almohada sacando un cuchillo pequeño y se puso en alerta por si alguien lo atacaba, era demasiado desconfiado, y de pronto noto como algo chocaba contra su pierna y caia encima suya, eso le extraño por lo que alargo su mano y encendio la lampara, viendo a Li dormido, olio claro el olor del licor, suspiro al suponer que e slo que pasaba, por lo que con cuidado echo al chico a un lado de la cama para asi taparlo, viendolo un rato y para su sorpresa, al taparlo su mano se paseo un poco por la mejilla ajena, sorprendido aparto la mano dandole la espalda para acostarse, sabia que un pet no le mataria pero aun asi estaba alerta, odiaba compartir cama, y mas despues de lo sucedido una vez... apago la luz y cerro sus ojos preguntandose si deberia decirle su nombre ahora que estaria bajo su techo viviendo como empleado...

noto claramente como el cuerpo ajeno se movia detras suya e inlcuso cuando se le pego de ese modo... no le gusto mucho esa sercania ya que era desconfiado pero no creia que le iba a hacer nada, pero eso no queri adecir que durmiese, todo lo contrario, se mantenia despierto pero con lo sojos cerrados por cualquier cosa, hacia años que no dormia bien ni descansaba del todo, pero ni se quejaba ante eso, el mismo habia elegido esa vida asi que debia aguantar todo lo que esta le traia.
La noche era silenciosa y la luz de la luna se reflejaba en el jardin de la habitacion, donde estaba el estanque de peses, y ante el reflejo del agua, este choco contra el techo de la pared del cuarto, viendose la luz mover todo el rato, iluminando asi un poco el cuarto de luz blanca y un poco de azul muy clara.