De la Jaula al Depto *Priv Luke*

Me gire al escucharle, mirandole sonrojandome un poco ya que estaba solo en boxers, intente sonreir un poco aunque suspire sentadome en la cama, y sacandome la remera que se había ensuciado un poco, quedandome solo con los boxer semi mojados. Intente secarlos con él pantalon, ya que no quería sacarme los boxer delante de él.

-Luego l-los lavare yo... s-solo que... s-soy muy t-torpe-suspiré, algo cansado, y le miré antes de voltear mi rostro a un lado, avergonzado-¿Podrias... v-voltearte un segundo?-pregunte, levantandome y dandole al espalda para que no mirara mi frente, retirandome el boxer y luego buscando otro para ponermelo, mirando nuevamente a Luke-Ya... y-ya esta-le dije, aun sonrojado, revolviendo mi cabello todo despeinadio.

Volví a observarle, dejando que mis ojos resbalaran de su cara a su torso, terminando de nuevo en sus boxers y obligandome a mirarle a los ojos, molesto con mi poca capacidad de aguantar- Claro, no hay problema- Le respondí, con una sonrisa educada, girando mi cuerpo y mi cara, mirando hacia el salón, hasta que me volvió a hablar, volviendome hacia él con una sonrisa y entrando en la habitación -Perfecto entonces- Dije, dándole un pequeño vistazo de nuevo y recordándome que yo estaba en la misma situación -Creo que deberiamos vestirnos ya, yo incluído- Le dije, acrecentando mi sonrisa, acercándome a él y colocándole un par de mechones de pelo que estaban completamente alborotados-Tenemos que terminar de desayunar y salir, ¿no? Además, no conozco nada de este lugar, a si que me gustaría ver algo, si no te importa- Le dije, intentando crear un ambiente cómodo y hacer algo juntos.

Asentí, obserbando como se acercaba con su cuerpo semi desnudo, aguantandome a mirar cosas que no debía mirar. Mis ojos se clavaron en los suyos, que me hicieron sentir inseguro nuevamente, antes de que los cerrara, y me extremesiera al sentir sus manos en mi cabello. Estiré las mias y las lleve a sus hombros, colocandolas encima de estos y apretandolos ligeramente. Mis rodillas parecían a punto de flaquear, lo solte y me deje caer sentado en la cama, suspirando y abriendo los ojos nuevamente mirando a ninguna parte en especial.

-si, t-tienes razon... yo... busca a-algo de ropa en el ropero, o... pont-te la de ayer...-dije aun sin mirarle, recostandome en la cama, mirando al techo, para no mirarle a él, era mejor esperar a que se cambiara y luego cambiarme yo. Dios, era solo... un niño, no podía estar mirandole así, tenia la edad de mis alumnos. Ya me sentía como un degenerado. Me tape los ojos con mi brazo, apretando los labios, mi cabeza estaba hecha un lio.

Me sorprendió de nuevo al apoyarse en mí, y observé su expresión con autosuficiencia, ocultando una media sonrisa que se formaba en mis labios, dejando que se apartara de mí y cogiendo la ropa que me había dejado ayer, sin ganas de molestarle cogiendo más cosas suyas.

Me empecé a poner los pantalones, sin dejar de mirarle, teniendo la oportunidad perfecta para hacerlo sin que él lo notara. Tenía un buen cuerpo. No de gimnasio, pero lo suficiente bien formado para ser bastante atractivo. Me acerqué a él con la camiseta en la boca mientras que con las dos manos me abrochaba el pantalón. Cuando terminé cogí la camiseta con una mano, acercándome aún más, quedando mi cuerpo por encima del suyo y apoyandome en la cama con un brazo y una pierna, encarcelándole en parte -¿Te encuentras bien?- Le dije, observando su reacción- No tienes buena cara...- Estaba jugando con el y provocándole, lo sabía, pero puse mi mejor cara de preocupación e inocencia, tocándole la frente con una de mis manos- Parece que no tienes fiebre...- Me aparté de él con rapidez, sonriéndole, mientras que me ponía la camiseta con habilidad, tirando de ella para separármela un poco del cuerpo -Ya está- Le miré, aún manteniendo la sonrisa en mis labios, mientras que me sentaba a su lado, mirándole fijamente -Aunque si te encuentras mal puedo ir yo solo, no pasa nada.

Me sorprendí al sentirlo encima de mi, y abrí los ojos impactado, mirandole sin saber exactamente que hacer. Mi respiración se agito, saliendo de mis labios toda de golpe, hacíendo que mi pecho subiera y bajara rapidamente. Sentí su mano en mi frente y solo atine a mirar sus ojos, antes de que se apartara, quedando todo mi cuerpo tembloroso y confuso.

Me apoyé en la cama con mis brazos, sosteniendome y quedandome sentado; mirando hacia el frente, sintiendo como mi corazon latía rapidamente. Negé con la cabeza, apenas, ante sus palabras y volví a mirarle concentrandome en sus ojos que de nuevo me dejaban indefenzos. Me estire hacia a él, y le abrazé fuerte, apoyando mi cabeza en su pecho, escondiendo mi rostro contra su remera.

-No... y-yo te acompaño, pero e-espera un minuto que e-estoy hecho un lio-susurre, de manera amortiguada por su remera, abrazandome aun más fuerte a su espalda, sin tener idea de que hacer, ni de por que estaba tan nervioso. Era solo un compañero, solo un amigo.

Mi cabeza bullía de orgullo ante su reacción, contento de conseguir esa clase de reacciones por su parte, sintiendome más cerca del objetivo. Ahora sabía que si que, como mínimo, sentía atracción por mi, y podía empezar a jugar con ello cuidadosamente.

Dejé que me abrazara, aprovechando para liberar una media sonrisa divertida sabiendo que no la vería, pasando yo también mis brazos por su espalda, correspondiendole, y apoyando mi mentón en su cabeza, mientras que mis dedos se deslizaban por su cabello, cerca de su cuello, acariciandole de forma dulce. Sentí su aliento contra mi pecho, divertido. Me acerqué ligeramente a su oreja, pero sin crear una situación demasiado visible de ataque, sino más bien de curiosidad, dejando que mi aliento caliente fluyera contra su oído -¿Echo un lío?¿Por qué?- Le alcancé a preguntar en voz suave, mientras que por mis ojos pasaba la sombra de una sonrisa lobuna contenida.

Suspiré al sentir su abrazo, apretandome contra él, removiendome inquieto al sentir su aliento y sus caricias que hicieron que mi piel se erizara, al tiempo que un extremesimiento recorría mi columna dorsal. Levanté un poco mi rostro, para mirar el suyo que estaba muy cerca del mió, y luego me escondí en su cuello. Dios... este chico me estaba hacíendo sentir cosas que no quería sentir. Yo no era un pervertido, y mucho menos pervertiría a un niño. Luke... parecía demaciado inocente.

-Cosas m-mias...-susurré bajito, deslizando mis manos por su espalda marcada antes de volver a enredarlas en su cuello-Lo siento-me disculpé con él, por mi comportamiento, aunque en realidad me disculpaba por que estaba siendo un pervertido. Me aparte un poco, y le tome de las mejillas, dandole un beso en la frente, como si se tratara de un pequeño niño.

Otra vez, disfruté sobremanera su reacción, pasando a acariciarle la nuca, dejándo a mis dedos resbalar por detrás de su oreja. Le dejé actuar, intentando no mostrar ninguna reacción demasiado precipitada, devolviendole la mirada, notando que la mía se iba oscureciendo cada vez más, incapaz de contenerme.

Sentí como el beso en la frente rompía algo. Era tan... Bueno, tan inocente... Le cogí del mentón, acercándo sus labios a los míos -No hay nada de lo que disculparse- Le dije con la voz ligeramente ronca y una media sonrisa, mirándole fijamente, sin contener mis impulsos, cogiendole de la cadera desnuda y acercándole directamente a mí, besándole en los labios suavemente, pasando mi mano de su mentón a su mejilla, acariciándole, mientras que una parte de mi me gritaba que continuara, que acrecentara el beso, pero dejándole aún un cierto rango de elección a Neithan.

Le miré con los ojos bien abiertos cuando me cogio el menton, y me acerco hacía a él. Suspire bajito, antes de sentir sus labios contra los mios. Su mano en mi cadera me hizo vibrar, y me abraze a su cuello para no perder el equilibrio y caer encima de él. Correspondí a ese pequeño beso, desparrandome besitos cortos e inocentes sobre sus labios, antes de apartarme y pasarme una mano por la cabeza, alborotando mi cabello y mirandole arrepentido.

-¡Dios! y-ya... y-ya te p-perverti, joder, p-perdoname eres solo un niño-dije, alterado, antes de mirarle culpable. Le acaricié el cabello, antes de levantarme y buscar algo de ropa, llendome hacía el baño. Mi cuerpo temblaba por completo; me sentía... mal, culpable. Luke solo tenía 17, y yo me estaba aprovechando de que era mio para sentir aquellas cosas. Una vez en el baño, suspire y me mojé el rostro, queriendo sacar los pensamientos de mi cabeza y desaturdirme.

Sentí como mi interior bullía de alegria y satisfacción cuando noté que me correspondía el beso y le agarré más fuerte, pegándole al máximo a mi cuerpo, hasta que el mismo se separó, mirándole interrogativo y sin entender nada, soltándole.

Me quedé quieto, en un pequeño estado de shock y de incomprensión tras escucharle decir eso, sin entender nada. Le seguí con la mirada hasta que desapareció en el baño, piyándolo por fin -Joder...-Dije, en voz baja, mientras que me pasaba una mano por el pelo y suspiraba, ubicando las ideas y dirigiendome al baño, entrando sin miramientos y agarrándole de la muñeca para girarle, aunque evitando utilizar toda la fuerza que solía emplear-Oye...-Me llevé una mano a la frente, tratando de centrarme- Tú no me estás pervertiendo, estoy haciendo esto porque quiero. Y no soy un niño.-Le miré, serio, fingiendo ser mayor, acercándole a mí, volviendole a tomar del mentón, húmedo por el agua, pero sin apartar mis ojos de los suyos. -No hay nada de malo en esto- Le dije, en apenas un susurro, dejando que mi aliento rozara sus labios suavemente, pero sin besarle, dejándole que fuera él quien decidiera, tentándole.

Le miré al escucharle entrar, me dió la sensacion de que estaba molesto y confundido; tal cual lo había imaginado. Su determinación me hizo sentir algo indefenzo, cuando me acerco a él, sentí mi cuerpo semi desnudo pegado al suyo; miré sus labios y luego sus ojos y le dí un casto beso, antes de apartarme solo un poco ya que él no me dejaba apartarme más.

-Calma, s-solo estas confundido. E-eres un adolecente, es n-normal que s-sientas deseo sexual, y si b-bien no hay nada de malo e-en esto debes entender que... s-somos muy diferentes, pensamos d-diferente, y t-tenemos ideas diferentes c-con respecto a "esto"-le dije, dando a entender que me refería a la situación en la que estabamos. Le acomodé el cabello tras la oreja, para relajar un poco el ambiente, y luego le acaricié la mejilla antes de sonreirle amistosamente-Mira, e-eres libre p-puedes s-salir cuanto quieras y c-conocer gente. No.. no liemos a-aun más esto, v-vivimos juntos, luego será incomodo para ambos-intente hacerle entender, antes de estirar mi mano libre, tomando la suya que sujetaba la mia y haciendo que valla aflojando el agarre-Ahora iremos a c-comprar ropa linda, e-es s-sabado, e-esta noche puedes salir a bailar o lo que sea ¿e-esta bien?-no supe por que, pero tube la ligera sensacion... de que comportaba como un padre. Un padre muy poco autoritario.

Le solté instantaneamente, como si su contacto me quemara, dolido y enfadado, mirándole con otros ojos. No estaba acostumbrado a que me rechazaran, de hecho era prácticamente incapaz de recordar a alguien que lo hubiera hecho, y sentí como mi orgullo caía hecho pedazos al suelo.

Me recompuse todo lo bien que sabía, devolviendole una pequeña sonrisa que a duras penas conseguía esbozar -Claro, no hay problema- Conseguí acrecentar la sonrisa y mirarle directamente a los ojos. -Te dejo para que te cambies- Dije, en un tono ligeramente seco, dándome la vuelta y saliendo del baño al salón, sentandome en el sofá, dejando que aflorara mi mal humor. En momentos como este echaba de menos las cervezas. Dejé que mi mente rondara el asunto, intentando sacar conclusiones. Me había respondido el beso y debía de atraerle mínimamente, a si que el único problema era su consciencia, ¿no?... Cada vez lo veía más como un reto. Suspiré y me recosté en el sofá, intentando apaciguar mis pensamientos, regulando mi respiración.

La manera en la que me soltó me sorprendio un poco, aunque intente entender que estaba enojado. Suspiré bajo, no queriendo hacer nada presipitado y que luego se acrecentaran estos recientes problemas. Sabía que tenía que hablar con él, pero no sabía como.

Me puse la ropa en un santiamen, una camisa, y unos jeans algo ajustados. Sali hacía la sala y lo vi en sofa, camine hacia a él sin tener mucha idea de que podía hacer... me limite a inclinarme a su lado, poniendome de cuclillas, y acariciandole el cabello suavemente mirandolo con algo de pena.

-Luke, no t-te pongas asi...-susurré, sin tomar muchas confianzas ya que no quería que se molestara aún más-Mira... v-vivimos juntos, t-tener sexo o m-mantener una relacion s-seria complicado. Son c-cuatros de diferencia, es p-poco pero e-en esta etapa se nota demaciado-intente hacerle razonar, antes de coger su menton y hacer que me mire. Creía que se sentía rechazado y quizas estuviera algo dolido, y definitivamente no me gustaba verle así-¿Entiendes v-verdad?

Le dejé que me acariciara, todavía dándole vueltas a la cabeza, mirándo a otro lado hasta que me obligó a mirarle directamente, dejando que se reflejara en mis ojos el disgusto que sentía. Pasé una de mis manos por su cuello, acariciandole y dejando que mis dedos se enredaran en su pelo. Me acerqué más a él, poniendo mi cara a la altura de la suya -¿De verdad crees que hay mucha diferencia entre ambos?- Le dije, mientras que mi otra mano también llegaba hasta su cuello -Yo creo que no- Me dediqué a acaramelar las palabras, mientras que mis ojos iban cobrando la viveza de siempre y mis labios empezaban a curvarse en una pequeña sonrisa -Eres tú el que tiene miedo de algo que ni siquiera ha llegado a ocurrir, el que cree que esto es malo- Dejé que mis dedos resbalaran por su rostro, acariciándole. -Y sin embargo, me devuelves los besos- dije en un susurro, acercándome y besándole de nuevo, suavemente, sin agresividad, simplemente dejándo que el mismo se diera cuenta de la verdad.

Le miré, centrandome en sus ojos verdes, antes de que esa sonrisa bastante coqueta llamara mi atención. Mis ojos se entrecerrarón al sentir sus caricias, antes de cerrar los ojos volviendo a sentir ese beso tan calmado y delicado. Suspiré, y deslizé mis manos de su menton hacía sus hombros sujetandome de él, antes de apartarme solo unos centimetros apoyando mi nariz contra su mejilla, y mirando a sus ojo sin saber que hacer. Mi mente aún estaba en su debate interno y... me sentía inseguro.

-Mira... L-Luke, no lo v-voy a negar, m-me gustan los h-hombres y tu e-eres muy atractivo-mis manos bajaron apenas por su pecho, tanteando su cuerpo marcado, antes de apartarlas sonrojado y avergonzado-Pero, r-repito e-estamos en etapas diferentes t-tu bsucas una c-cosa y yo otra y...-le dí un besito casto en los labios, antes de apartarme y sentarme a su lado en el sofa-sinceramente, n-no quiero h-herirte ni salir herido. Es mejor, s-ser solo amigos; encontraras a alguien... indicado para h-hacer... y d-d-descubrir "estas c-cosas"-le miré nuevamente, mientras intentaba tomar una pose relajada que me costaba ya que estaba nervioso. Estos temas eran complicados.

Me giré hacia él cuando se sentó a mi lado, adoptando una posición ligeramente agresiva, apoyando mi brazo en el respaldo y cerrándole con el otro, sin rendirme, acercándo de nuevo mi cuerpo al suyo, completamente ladeado. Sentía cómo poco a poco iba dominando la situación y ahora que había dicho a las claras lo que yo ya sospechaba podía tantear nuevo terreno.

Volví a sonreírle, intentando atraerle, mientras que dejaba que mis ojos brillaran para captar su atención -Vuelves a intentar excusarte por miedo a lo que pueda suceder. Tienes miedo a que te guste más y a que te haga daño- Otra vez iba acercándome lentamente a él, con la misma estrategia de antes -¿Qué es lo que buscas? Si no das oportunidades es imposible que lo encuentres...- Dejé relucir mi sagacidad, intentando demostrarle que era más inteligente y maduro de lo que él pensaba. Le lancé una sonrisa de medio lado, sin apartar mis ojos de los suyos -Además, a mi no me queda nada por descubrir, ¿no serás tú quien todavía no quiere conocer? -Terminé por decirle, notando que ya le había acorralado por completo, pero sin besarle, manteniendo la vista fija en él y rozándo mis labios entreabiertos con los suyos, mientras que otra vez dejaba que mis dedos resbalaran por su pelo y su nuca, acariciándole.

Abrí los ojso sorprendido cuando me encerro, mirandole algo asustado notando como el brillo de sus ojos quería dominarme. Por más que quería cerrar los ojos no podía,estaba como hipnotizado. Lentamente me fui dejando caer en el sofa, hasta quedar acostado en este, no podía dejar de mirarle, sentía como mi corazon latía retumbando dentro de mi pecho.

-Luke... n-no puedo a-acostarme con c-cualquiera l-lo siento, algo dentro de mi... no me deja-ya, termine por admitir que era cosa mía y no suya. Desvie la mirada finalmente ante sus ultimas palabras. Joder, la juventid era tan promiscua-Ya, listo, l-lo admito...soy yo q-quien no q-quiere conocer... solo s-salte de encima-susurré, sintiendo mi respiración acelerada. Sabía que tenía que evitar su mirada, pero termine por volver a obserbarle.

Me encontraba prácticamente encima suya, a si que aproveché la posición para cambiar de postura, acabando completamente sobre él, acorralándo su cuerpo entre mis piernas y brazos. Notaba como mi cabeza bullía de orgullo, sabedora de que estaba ganando, mientras mi posición acrecentaba mi victoria.

Dejé que otra sonrisa se escapara de mi boca, sin dejar de mirarle, mientras que mi aliento rompía contra contra la suya. Moví mi cabeza, aproximándola lentamente a su oreja, dejándo que el tiempo fluyera sin prisas -No- Respondí a su petición, en apenas un susurro, con un deje de provocación en la voz, empezando a continuación a jugar con el lóbulo de su oreja, lamiéndolo y mordiéndolo suavemente, con parsimonia, para luego bajar por su cuello, mientras que mis dedos jugaban con su pelo y se deslizaban por su nuca, traviesos, dejando que Neithan se acostumbrara a mi contacto.

Finalmente, ascendí con mis besos hasta sus labios, mirándole fíjamente antes de dedicarle un beso largo, cálido y húmedo, jugando con mi lengua en su boca, provocándole y a la vez deseando que se rindiera, mirándole con los ojos entrecerrados.

Suspire al sentir su peso, era bastante agradable a decir verdad. Le miré de manera algo indefenza, tal cual me sentía, un suspiro escapo de mi boca al sentir su calido aliento contra mi piel, haciendo que mi cuerpo se extremesca. Su negativa me hizo tensarme ligeramente, apretando los puños y aguantandome varios suspiros que el cosquilleo producto de sus caricias me quería hacer emitir.

-N-necesito... sentirme e-especial, no q-quiero que se asi-susurré, sintiendome como un enorme maricon, pero sin poder contenerme. Aunqué contradictoríamente estire más mi cuello, ofreciendoselo a sus calidos labios. Le miré al sentir acercarse a mi boca, y sus ojos hicieron que me interior ardiera, no supe en que momento me aferre a su espalda, sujetandole y apretando la yema de mis dedos contra su ropa, sintiendo su cuerpo formado debajo de esta. Su lengua me robo un gemido, mientras timidamente respondía a sus besos, sintiendo como mi estomago se encogía ante aquellas sensaciones. Lentamente me separe de su boca, mriandole tambien y suspire contra sus labios humedos-Solo besos...¿si?-pedí bajito, comenzando a acariciar su cuello mientras le miraba algo atontado.

Sentí como la adrenalina me inundaba, completamente victorioso al fin, al sentir como me correspondía los besos y como se agarraba a mí, aún más cuando oí su jadeo.

Me separé ligeramente de él cuando él lo hizo, pasando mis dedos por su flequillo, apartándolo, y mirándole de nuevo fíjamente, zalamero y triunfante, mientras que una sonrisa se escapaba de mis labios, divertida y juguetona ante su pregunta -Claro... -Le respondí, de nuevo en voz baja, devolviéndole el contacto de mi aliento, para segundos después volver a besarle, lentamente al principio, más agresivo después, juntando mi lengua con la suya, jugando y tentándole, separándome para morderle el labio y para besarle de nuevo, mientras que mis manos se dedicaban a recorrer primero su pelo y su cuello para ir bajando lentamente por su torso, delineando sus músculos, infiltrándose finalmente por debajo de la camiseta, apretando contra su cuerpo.

Dejé que mis labios también descendieran de nuevo hasta su cuello, al que esta vez mordía, marcaba, lamía y besaba sin miramientos, excitado, aprovechando su cuerpo y su permiso.

Su mirada victoriosa...no me agradaba demaciado, me daba la snsación de ser un pedazo de carne al cual ganar; sin embargo evite pensar en ello. El cosquilleo en mi baji vientre y los extremesimientos que surcaban por mi espina dorsal me tentaban a quedarme allí, y dejarle continuar con ello. Su beso me robo el aliento, comenze a respirar por la boca, notoriamente agitado, sintiendo como la sangre se agolpaba en mis labios por su mordida poniendolos rojizos y brillosos por la saliba.

-Espera...-susurre bajito, entre suspiros, al sentir como sus manos comenzaban a recorrerme, me abraze más fuerte a él, ahora claramente nervioso, antes de deslizar mis manos hacía sus hombros intentando apartarle de mi cuello con el cual parecía bastante entretenido. Sus mordidas hacían que mi piel ardiera... sentía calor, sin embargo estaba demaciado nervioso-Calma Luke...-susurre, logrando apartarle de mi cuello sin saber como y haciendole mirarme. Aprete los labios, y le mire, antes de empujarle de encima de mi, haciendo que se acostara a mi lado en el sofa.

Sentí como me empujaba contra el sofá, pero no opuse resistencia, todo lo contrario, me dejé caer allí, mirándole con curiosidad pero aún así dejándole su espacio, apoyando mi mentón contra mi mano, sujetándome así, mientras mantenía la vista clavada en él, curioso, interrogativo, dejando que desapareciera la lujuria que sentía instantes antes, consciente de que no debía obligarle y aún así deseoso de hacerlo.

Mantenía mi otro brazo todavía rodeándole, ya encima de su camiseta, a si que me dediqué a pasear mis dedos por su torso, acariciándole -¿Por qué tienes miedo?- Le pregunté, curioso, pero sin forzarle demasiado, mientras mi mano subía y empezaba a acariciarle el pelo dulcemente, consciente de que debía dejarle espacio suficiente para que asumiera lo que quería y lo que no y que yo no tenía nada que ver en ello. Le sonreí, acercándome para plantarle un pequeño beso en los labios y apartarme de nuevo, sin ninguna mala intención -No te voy a hacer daño, si eso es lo que crees- Le dije, aún con la sonrisa, pero sintiendolo de verdad.

Me giré, aun recostado en el sofa, para poder mirarle, mis ojos se pasearon por su cuerpo, obserbando su postura relajada como si nada hubiera sucedido momentos antes. Admiraba la manera que tenía para contenerse. Sus caricias aun me atontaban un poco, pero eran tan agradables que le deje seguir. Apoye mi cabeza sobre mi brazo y suspire antes de desviar la mirada al sentir su besito.

-No es miedo, y-yo... y-ya te dije, n-no quiero h-hacerlo con cualquiera. Debo s-sentirlo... e-especial, a-aunque sea una cursilería-le miré, y me acerque solo un poco, mirando su cuerpo, y rozando mi rodilla contra su entrepierna sintiendo una ligera dureza... o quizas era imaginacion mia-No e-es mi estilo, p-pero... p-puedo ayudarte c-con "eso" s-si quieres pero... n-no quiero que me toques-le expliqué. Pasé saliva, fejano mi rodilla en aquel lugar, antes de acomodarme haciendo que se rozara contra el largo de mi muslo, y luego sacar mi pierna de allí. No se por que mierda le proponía eso... en mi cabeza continuaba la idea de que era un niño y yo le había causado ese "problema" aunque... ya me había demostrado que no era tan inocente como finguió serlo al principio.

Le sonreí ante toda respuesta a su confesión, respetándole, sabiendo que poco a poco podría llegar a conseguir lo que quería pero que solo necesitaba tiempo, aunque no me esperaba para nada su continuación de la conversación. Le miré fijamente cuando me ofreció tocarme, sorprendido e incrédulo, sin poder evitar entrecerrar los ojos al sentir el contacto de su muslo contra mi entrepierna y jadear ante ello, sin esperarmelo, mientras que por mi mente empezaban a pasar imágenes y deseos obcenos de los que me liberé con una sacudida de cabeza.

Me recuperé todo lo bien que sabía, mirándole otra vez fijamente y deshaciendo el lazo, pasando por encima suya y poniendome de pie -No- Le dije, con seguridad, mientras que mi cuerpo me maldecía -Puedo buscarme a cualquiera que esté dispuesto a hacer eso y que lo haga porque realmente quiera. No me debes nada- Me estaba intentando comportar todo lo bien que sabía, poniendome serio. Sabía que para mi no sería suficiente que solo me tocara, y que de momento podía darle tiempo al tiempo -Teníamos que ir a comprar, ¿no?- Finalicé, componiendo una sonrisa, mientras que me odiaba a mi mismo por ser tan bueno a veces.

Me qudé bastante incredulo ante su negativa, mis ojos siguieron sus movimientos sin saber exactamente que decir o que hacer. Me sente en el sofa mirandole liado, y... quizas hasta algo desilucionado. ¿Que mierda me pasaba?

-No c-crei deberte nada...-mentí, pero luego suspire y termine por levantarme. No podía dejarme llevar por simples impulsos, terminaría por arrepentirme. Sin embargo... dios, algo me dabas deseos de histeriquear con él. Saber que me deseaba me gustaba, y eso me hacía sentir bastante mal.-Si ropa, cierto...-camine junto a él a drede, haciendo que mis manso acaricien su pierna por "error" al pasar a su lado. Pero... en cuanto note que lo hice apure el paso, desconocía esa parte de mi. Cogi rapidamente la billetera y me la guarde en el bolsillo.