De la Jaula al Depto *Priv Luke*

Le seguí hasta el living, cogiendo el mando con un asentimiento de cabeza y una sonrisa como agradecimiento, sentándome a su lado, aunque dejándole cierto espacio para no molestarle -Qué va, no te preocupes, pondré el volumen bajo para que no te estorbe a tí- Le dije, con una sonrisa, mientras que empezaba a zappear buscando algún canal informativo. Al final encontré uno, dejándolo puesto y recostándome en el sofá, pendiente de lo que pudieran decir. Nada del otro mundo, la verdad, justo lo que me esperaba. Los problemas seguían creandose y manteniendose, destruyendo todo a su paso... ¿Cómo habíamos acabado así? Sacudí la cabeza y suspiré, decepcionado, mientras que las noticias seguían pasando ante mis ojos.

Cansado en parte de tantas malas noticias, aparté la vista del televisor, analizando la casa en serio por vez primera. No era demasiado grande, pero si cómoda. Me gustaba la gran ventana que había allí, que dejaba entrever el cielo oscuro y sin estrellas de aquel lugar. Seguí paseando mi vista por la habitación hasta que cayó en Neithan, que miraba sus apuntes absorto. Tenía curiosidad, pero no dije nada, simplemente aparté la vista de él y volví a centrarme en el televisor.

Solo sonreí, en realidad el volvumen no me molestaría pero no dije nada. Me pusé a leer, pero aunque lo intente no podía concentarme, una de mis manos se paseaba inquieta por mis muslos, acariciando sutilmente mis piernas por sobre la ropa. Mis dedos largos se movieron inquietos, golpenado sutilmente mi rodilla antes de volver a subir por el muslo apretandolo ligeramente. De pronto recorde por que había decidido buscar una mascota: Necesitaba algo para acariciar mientras estudiaba. Miré de reojo a Luke... era para lo que lo había comprado, pero no me parecía correcto utilizarlo solo para mis deseos. Pero... era mio, aunque bien podía molestarle.

Antes de siquiera decidirme, me incliné y ya había estirado mi mano, y rodeado sus hombros, termine por empujarle, y atraerlo hacía a mi, haciendo que se recostara y dejando su cabesa sobre mis piernas. Cuando me dí cuenta de mis actos, me sonrojé, pero tape mi rostro con el apunte que leía, y aun sin decir nada, mis manos se enredaron en su cabello ondulado y suave, comenzando a acariciarle, peinando su cabello hacía atras. Bien, no tenía unas orejas felpudas y tiernas, pero su cabello era muy suave.

Seguía atento a la televisión, esperándo a ver si decían algo de mi país, cuando sentí como Neithan me agarraba y me tumbaba sobre él. La sorpresa me invadió y le miré con una media sonrisa interrogativa en la cara, a pesar de estar tapado por la hoja.

Me dejé acariciar, incrédulo pero cómodo a la vez. Entrecerré los ojos, disfrutando, pero sin apartar mi mirada de él, curioso y sorprendido todavía, esperando a que me devolviera la mirada. Hacía bastante tiempo que no sentía ningún tipo de afecto de nadie, a si que se me hacía raro estar en una situación tan vulnerable, pero a la vez me gustaba.

Tras varios minutos de lectura, sentí una mirada que me penetraba, baje lentamente el apunte, para concentrarme en sus ojos verdes entrecerrados, y sonreí apenitas, bajando mis dedos por su oreja, y luego por su mejilla antes de delinear su cuello.

-Lo s-siento, compre una mascota p-para acariciar y... ¿te m-molesta?-pregunté, bajando mi mano hasta donde comenzaba la remera, y volviendo suavemente hacía arriba. Recien ahora notaba lo ajustado que le quedaba mi ropa, marcando todo su cuerpo. Apye mi mano en su pecho, y tironeé un poco de su ropa-¿No t-te queda incomodo?-cuestioné, antes de volver a acariciarle lentamente.

Le devolví la sonrisa, dejándole que me acariciara y relajándome un tanto, cerrando los ojos y disfrutando de las caricias -No, al contrario... Me gustan- Moví la cabeza, ladeando ligeramente el cuello, centrándome en las caricias.

Volví a girarme para mirarle de nuevo ante su pregunta, sintiendo como tiraba suavemente de la ropa. Le sonreí -Me queda bastante justo, pero no me llega a molestar... Supongo que debería buscar algún trabajo para ganar dinero y poder pagarme la ropa y una parte de la casa, siempre que a ti no te importe, claro -Mi sonrisa se ensanchó, sintiendome cómodo tal y como estábamos.

Solte una risita y negue con la cabeza, mientras paseaba mis dedos por su nariz completamente recta. Antes de bajar a sus labios finos, y de ese tono claro que se mesclaba con su piel, los acaricie y bajé distraidamente hacía su mentón.

-Puedo p-pagarte l-la ropa, no hace f-falta que t-trabajes-comenté, antes de dejar los apuntes apoyados en el sofa, y tener libre mis dos manos, para acariciar nuevamente su cabello-C-creo q-que ire a bañarme...-susurré aun sin intención de moverme ni de apartarle. Estaba demaciado comodo... mi mriada se concentro en sus ojos y me quede mirandole, antes de sonreir apenitas, revolviendole el cabello y despeinandole-Supongo q-que fue una muy buena i-idea comprarte...-me incliné y le bese la frente, antes de volver a sentarme mirando de reojo el reloj para ver la hora.

Volví a cerrar los ojos, dejandome llevar por sus caricias, relajado y disfrutando, sintiendo como iba bajando su mano por mi cara. Sonreí ligeramente.

Me empezaba a gustar Neithan, era fácil de tratar. No dije nada ante sus palabras, sino que me quedé allí, sin moverme, hasta que me revolvió el pelo, abriendo los ojos sorprendido y encontrándome con los suyos, riendome suavemente, divertido.

Al sentir su beso otra vez me quedé descolocado. No sabía si acercarme más a él, por muchas ganas que tuviera. No quería que saliera huyendo, pero finalmente me levanté, quedandome otra vez sentado y acercándome a él, dandole un beso en la mejilla, como devolución al suyo, apartándome instantaneamente después-Gracias de nuevo, me gusta estar cerca tuya - Le sonreí, vivaz y sincero, dejándole espacio libre para que se levantara si quería para tomar el baño que me había dicho.

Lo mire cuando se acerco, y sonreí un poco ante su beso, solte una ligera risa, y sin saber por que le abrazé. Le revolví nuevamente el cabello, y reí. A pesar de que... Luke era un "niño" era bastante maduro, o al parecer así lo parecía. O quizas, lo que sucedía era que a su lado me sentía como un niño.

-A mi t-tambien me g-gusta-confecé, sonriendole, deslize mis manos por su espalda, antes de desacer el abrazo, levantandome y quedandome parado en frente de él-Mejor v-voy a bañarme, e-estoy todo sucio...-el sonreí y me volteé, dejando los apuntes en la mesita, antes de diriguirme al baño, sonriendole antes de meterme y cerrar la puerta detras de mi. Una vez dentro, me desvestí amantonando mi ropa junto con la e Luke en una esquinita del baño, y abriendo la regadera, mintiendome debajo de esta. La presión sobre mis hombros fue sumamente relajante, acaricié mi cabello, tirando las mechas rojizas hacía atras, antes de ponerme shampoo, y comenzar a enjabonarme el cuerpo.

Tras un rato, termine de sacarme la espuma del cuerpo, y sonreí placenteramente; saliendo de debajo de la ducha y buscando una toalla, y atandomela a la cintura, preparado para cambiarme.

Dejé que me abrazara con una pequeña sonrisa en la boca, pasando mi mano suavemente por su pelo, mostrándole un poco de afecto, apoyando mi cabeza sobre la suya, divertido internamente, hasta que se separó de mí, devolviendole una sonrisa brillante ante su confesión.

Asentí como toda respuesta ante su anuncio, sonriendole también y siguiendole con la mirada hasta que se metió al baño, aunque en tensión, con el cuerpo hechado para delante-Uff...-Suspiré, en cuanto oí cerrarse la puerta, recostandome de nuevo y llevandome una mano a la frente, frotándome la cara. Estaba intentando controlar todos mis impulsos, pero era tan... dulce... Hacía mucho tiempo que no veía a alguien así, y su físico también me atraía bastante. Me estaba conteniendo únicamente porque no quería molestar a mi "salvador", me parecía tremendamente egoísta por mi parte.

Intenté relajarme, teniendo un pequeño éxito, tratando de distraerme con algo. Ya me había cansado de la televisión, a si que la apagué sin miramientos. Al coger el mando, vislumbré las hojas que Neithan había dejado allí y me incliné sobre ellas con curiosidad, empezando a leer por encima algunas, dejándolas cuidadosamente colocadas en su sitio, mientras que sentía que el cansancio poco a poco iba podiendo conmigo.

Cuando termine, miré a mi alrededor, y suspiré notando que me había olvidado por completo de traer la ropa para cambiarme en el baño. Normalmente iba en toalla hasta la pieza y me cambiaba allí pero ahora tenía compañia y debía cambiar algunas actitudes. Suspire y cogí una toalla secandome un poco el cuerpo antes de atarmela a la cintura. Distraidamente pase mis manos por mi vientre, deslizando mis dedos por la cascada de vellos rudos y pelirrojos que nacía bajo mi vientre. Los unicos vellos que debía tener en todo el cuerpo; o al menos los unicos que resaltaban.

Salí del baño asomando solo la cabeza, no pudiendo contener una sonrisa al ver a Luke en el sofa, con una cara de cansancio que se delataba sola. Salí del baño, sin hacer mucho ruido, y me diriguí a la habitación volviendo a mirarle, antes de abrír la puerta para entrar.

-P-puedes e-esperar a q-que me c-cambie y v-venir a r-recostarte...-le dije, esvozando una sonrisa, antes de entrar a mi habitación, cerrando la puerta tras de mi, y quitandome la toalla, diriguiendome al ropero y sacando unos interiores para ponermelos rápidamente. Busque una sudadera, y un pantalon, colocandome el ultimo, mientras volvía a coger la toalla, para secarme un poco el cabello.

Medio dormido, no pude evitar sobresaltarme cuando oí la voz de Neithan a mi espalda de improviso, ya que no le había oído acercarse, y me giré automáticamente, asintiendo como respuesta, y repasándole con la mirada de forma instintiva analizándole y comiéndomelo con los ojos. Le devolví la sonrisa mientras que desaparecía, mientras que me ponía de pie, desperezandome e intentando calmar mis pensamientos. Mis instintos me pedían cada vez más a gritos que le hiciera de todo, mientras que sentía que mis impulsos por reprimirme funcionaban cada vez menos.

Me acerqué a la puerta, con el ceño fruncido, intentando hacer desaparecer aquellos pensamientos. Le dí un par de minutos, aguantandome las ganas de entrar directamente, y llamé con un suave golpe a la puerta -¿Puedo pasar ya?- Pregunté en voz alta para que me oyera, tocando ya el pomo de la puerta y empezando a abrir.

Me giré al sentir un golpe en la puerta, y mis ojos se clavaron en le pomo de esta, notando como gira ligeramente. Me puse la toalla en el cuello, mientras con mis manos alborotaba mi cabello, peinando un poco el flequillo sobre mi frente.

-Claro, a-adelante-dije con una sonrisa, tomando cada punta de la toalla, y moviendola un poco, haciendo que se frotara contra mi cuello, secando la piel de mi nuca. En la parte de adelante, podía sentir como las gotitas que caían de mi flequillo, deslizaban por mi mejilla, y luego se perdían en mi cuello, bajando lentamente por sobre mi piel blanquesina.

Miré de reojo la cama, era de una sola plasa, asi que no tenía ni idea de como nos acomodariamos pero por el moemnto no le daría importancia. Le sonreí a Luke, haciendole ademan para que se acercara, mientras levantaba un poco la toalla, frotandola contra mi cabello.

Entré en la habitación con una ferocidad que oculté tan bien como sabía, deseando encontrarlo desnudo, a pesar de que sabía que era imposible. Mi cuerpo y mi impulsividad iban ganandole partidas a mi mente, que tambien empezaba a volverse contra mí.

Le di un vistazo a la habitación antes de mirarle a él, analizando la habitación, buscando concentración. Me fijé en la cama individual que había, volviendo a mi cabeza imágenes obcenas, sacudí la cabeza y esta vez le miré directamente, devolviéndole la sonrisa y clavando mi mirada en su pelo, que goteaba y dejaba que el agua resbalara por su cara y su su cuello, hasta desaparecer bajo la ropa. Me acerqué a él, dominado en parte por mis impulsos, con una media sonrisa en la boca, mientras que le miraba, hasta ponerme a su altura, destacando mi altura sobre él.

Tomé la toalla que sostenía, dedicándome yo a pasarsela por la cabeza, mientras que algunas gotas me salpicaban, alborotándole ligeramente el pelo y secándoselo -Ya está- Dije, con una sonrisa simpática en los labios, dejando la toalla en su cuello y colocándole las mechas desordenadas, intentando distraerme -¿Vamos a dormir juntos? -Dije, refiriendome a la cama que había en aquella habitación -Si quieres que duerma en el sofá no tengo problema- Dije, apartándome definitivamente con una sonrisa en los labios y contemplandole. En realidad deseaba dormir con él, tenerlo cerca, pero no quería incomodarle demasiado. Mi debate sobre como comportarme con él seguía retumbando en mi mente.

Le sonreí, dejando que tomara la toalla y me secara el cabello, cerrando los ojos y riendo ligeramente, entretenido. En esos instantes me sentia yo la mascota, y que Luke cuidaba de mi. Quizas... debía ser más autoritario. Pero veía a Luke más como un compañero que como una mascota o un esclavo.

-Oh, eso... p-por ahora p-puedes r-recostarte, yo ire a la sala a l-leer un poco. Luego v-volvere y ya vere como me las arreglo, no te preocupes.-le sonreí y estiré mi mano para revolverle el cabello, a pesar de ser cuatro años más joven Luke me ganaba demaciado en altura, yo a esta edad ya no crecía más, pero él aun podía crecer un par de centimetros durante este año.

Deslicé mis dedos por su mejilla y luego aparte la mano, buscando la sudadera y colocandomela, antes de caminar a la cama, acomodandola un poco para que se recostara en esta; ordene un poco las sabanas, y luego me levante mirandole.

-Puedo darte otra r-ropa para dormir si q-quieres, m-mañana mejor iremos a c-comparte algo, pero por ahora nos las a-arreglemos-le sonreí, calmado, antes de desperezarme un poco, estirando mis musculos.

Me reí un poco cuando me revolvió el cabello, para nada acostumbrado a que la gente tuviera ese tipo de afecto hacia mí, más bien solía ser al revés, aunque se me congeló la sonrisa cuando me rozó la mejilla, otra vez sorprendido y sintiendo como otra vez mi personalidad impulsiva se apoderaba de mí, controlandola a duras penas. Respiré hondo y rehíce la sonrisa -Suelo dormir en boxers, pero como quieras, no tengo problemas en dormir con pijama- Dije, sonriente, mientras que empezaba a quitarme la camiseta que me había dejado, sin pudor alguno, doblándola y dejándola a los pies de la cama, volviendome de nuevo hacia él -Pareces cansado, a si que no deberías leer mucho. Tampoco tengo problemas si quieres leer aquí, no me molesta la luz-. Recordaba la de veces que había tenido que dormir por el día para trabajar en la noche y como me había acostumbrado a caer en los brazos de morfeo siempre que quería sin ningún problema -Prometo no molestarte- Le dije, riendo y guiñándole un ojo, divertido.

Noté como por un segundo su sonrisa se borró como si hubiera dicho o hecho algo malo, o que le hubiera traido malos recuerdos. Fruncí ligeramente el seño, antes de volver a sonreir. Miré su torso desnudo, concentrandome en la piel que parecía tan suave, y los musculos algo marcados que me llamaban la atención. Levanté la mirada obserbandole, y sin poder evitar imaginarmelo en boxer ante aquel acotamiento. No me gustaba dormir semi desnudo, ni mucho menos dormir con alguien asi... bueno, en realidad nunca lo había hecho, pero debía admitir que me daba bastante verguenza. Sin embargo solo sonreí, Luke me daba confianza, no estaba seguro por que.

-Duerme como mas te guste-comenté, antes de negar con la cabeza-Esta bien, i-ire a la sala, m-me hare un cafe. No t-te preocupes, siempre lo hago asi...-mire a mi alrededor intentando notar si le haría falta algo, pero noté que todo estaba en orden-Quiero q-que descanzes, t-te ves muy agotado. Dulce sueños-me acerqué a él, y le besé la mejilla sin ningun tinte de provocación, siempre comportaba igual, o por lo menos intentaba comportarme siempre de manera amable.

Recibí el beso en la mejilla todo lo bien que pude, cogiendole por la muñeca y manteniéndole a mi lado hasta que se lo devolví, pero besándole la frente -Buenas noches entonces-. Dije con la voz ligeramente cantarina, sonriendo y soltándole, apartándome de él y empezando a quitarme el pantalón mientras que él desaparecía, dejándolo junto a la camiseta.

Me estiré y bostecé, cansado y somnoliento, sintiendo que otra vez el cansancio me invadía, sin poder darle de lado. Me acerqué al interruptor y apagué la luz con un rápido movimiento de la mano, dirigiéndome a tientas a la cama, en la que me tumbé, pasándo los brazos por detrás de mi cuello, sin taparme apenas con las mantas. Mis pensamientos vagaron por la libertad que me había sido concedida, concentrandose un poco más en Neithan, al que ahora debía tanto. Suspiré y me giré, poniendome de lado, mientras mis pensamientos iban perdiendo fuerza, hasta quedar solo uno, que se iba deshaciendo lentamente. Quería gustarle.

Me fuí a la sala, y puse a hervir el agua para prepararme un cafe, aunque termine canselando la idea, y me prepare un chocolate caliente; tenía algo de frío por lo cual admiraba que Luke pudiera dormir solo en unos simples boxer. Me pusé a tomar el chocolate, mientras me sentaba en el sofa, al leer unos libros sofre filosofía.

De a poco, el calor del chocolate, comenzo a entiviar mi cuerpo, dejandome una sensacion tibia en el bajo vientre. Ese mismo calor, fué el que de a poco hizo que me bajara sueño, deseando irme y a acostar. No quería molestar a Luke, así que lo mejor sería acostarme en el sofa. El tiempo amenazaba con que la noche sería fría por lo cual me levante, e intentando hacer el minimo ruido posible, me fuí a la piesa a buscar algunas colchas y sabanas para armar el sofa. Al entrar, pude ver como por la venta se colaba la luz de la luna, dando derecho sobre la espalda de mi "esclavo", haciendo que la piel brille de una manera palida. Me diriguí a él, admirando su cuerpo semi desnudo y me incline a su lado, obserbando su rostro entre las penunmbras y acomodandole el cabello de la frente.

-Vas a enfermarte...-susurré bajo para no despertarle, coguiendo las sabanas y acomodandolas contra su cuerpo. Luke estaba calentito, me daba ganas de quedarme con él en la cama, y acucurrarme contra su cuerpo, pero termine desasiendo esa idea ya que iba a despertarle si hacía eso. Desanimadamente me levante, y busque lo necesario, llendome al sofa y armandome una camita, recostandome y quedandome dormido a los pocos minutos. Había sido un día largo e ineresante.

Como casi siempre, me desperté entre pesadillas con la respiración agitada y nervioso. Miré, preocupado, a mi lado, pensando que habría despertado a Neithan, pero allí no había nadie. Miré la hora en el reloj que había en la mesilla: las 8. Me levanté, curioso, observando que Neithan se debía de haber encargado de cubrirme con varias sábanas. Sacudí la cabeza, para nada acostumbrado a esa clase de atenciones, pero sin poder evitar sonreir.

Salí fuera de la habitación, buscando a Neithan con la mirada, encontrándolo dormido en el sofá. Me acerqué a él, observándolo en silencio dormir tranquilamente, sin poder evitar sonreír de nuevo. Parecía tener mi edad así, tan tranquilo. Finalmente, me aparté de él con un pequeño suspiro y me dirigí a la cocina, buscando la cafetera, decidido a hacer algo para desayunar.

Entre sueños me abrazé a la almohada, antes de suspirar bajito, apartando mi cabello de mi frente. Siempre era demaciado inquieto cuando dormia. Estaba tan cansado que nada era capaz de despertarme... exepto el olor a comida que llego a mi nariz, e hizo que abriera los ojos con pereza. Dí un par de vueltas entre las sabanas, enredandome con estas, antes de sentarme... ¿por qué estaba en el sofa? Ah, cierto. Luke estaba en la cama, refregandome un ojo, apoyé mis brazos en el respando del sofa, mientras me trepaba, para sentarme y ver que pasaba en la cocina.


-No es necesario que h-hagas de desayunar, ya iba a h-hacer yo-dije con una voz adormilada, a me imaginaba que mis pintas no debían ser muy lindas... seguramente todo despeinado y con cara de sueño. Bostecé, y me limpie la boca, notando con algo de verguenza que tenía saliba, seguramente había babeado durante la noche. Suspiré... y me volteé avergonzado, sonrojandome furiosamente. De pronto no me agradaba que Luke me viera con aquellas pintas quería que me viera bien arreglado. Me levanté aún con pereza, mirandole nuevamente y notando que andaba solo en boxer. Me concentre en su espalda ancha y me relamí los labos que de pronto tenía secos, antes de girarme algo confundido por mi actitud.

Ladeé ligeramente el cuello cuando le escuché detrás mía, sonriendole- ¡Buenos días!-Le dije, animado, observando su pelo desordenado, que le hacía parecer lindo. Me giré de nuevo hacia la cocina, atendiendo al café que ya había puesto y a las tostadas que estaba preparando -No pasa nada, me gusta cocinar y hacía tiempo que no lo podía hacer- Dije en voz alta para que me oyera con facilidad- ¿Te gustan las tostadas con mantequilla o con mermelada? ¿O prefieres cereales?-Pregunté, mientras que empezaba a servir el café en dos tazas distintas y me acercaba a Neithan, entregándole una mientras que yo empezaba a beber un pequeño sorbo de la mía, dejando que el calor me reconfortara y observándole con curiosidad. Me pasé la mano por el cuello, estirándome ligeramente y lanzando un largo suspiro -¿Qué tal has dormido? Tendrías que haberme dejado a mí el sofá, estoy acostumbrado a dormir en cualquier tipo de sitios -Le dije, con sinceridad, ya que seguía pareciendo cansado, recién levantado todavía.

Tomé la taza mientras le miraba, al parecer Luke no tenía el menor pudor en andar semi desnudo por la casa, dí un pequeño sorvo al cafe intentando distraerme, queríendo que mis ojos no se fijaran en su cuerpo, pero sin poder evitar al mirarle fijarme primero en sus ojos y luego estudiar todo su cuerpo, notando lo apretado que le quedaban los boxer.

-Estoy bien...-susurré sentandome en el sofa, y empezando a juguetear entre mis manos con las sabanas. Intente concentrarme en el cafe, mirando la taza, antes de pasear los dedos por esta-Y mantequilla esta b-bien, gracias-sonreí aun sin mirarle. Me quede callado, intentando pensar en lo que fuera, cualquier cosa estaría bien contal de no pensar... en su cuerpo. Suspire entrecortadamente, antes de dar un trago-¿en c-cualquier lado?-pregunté para conversar sobre cualquier cosa, levantando por costumbre la mirada, y obserbandole nuevamente, concentrandome otra vez en su entrepierna, y cerando los ojso de golpe, terminando por derramar mi cafe, encima de mi ropa-¡Mierda!-proteste, pegando un brinco y parandome.

Capté como su mirada me recorría, y sonreí para mí mismo, mientras me daba la vuelta, acercandome a la cocina de nuevo para coger las tostadas y empezar a untarlas con mantequilla. Escuché su pregunta y otra vez volví a ladear el cuello, girandome bastante y acabando por encararle, con las tostadas ya preparadas y puestas en un plato -Si, bueno, el mercado negro no es que sea muy cómodo- dije, riendo, mientras que me acercaba de nuevo a él, justo en el momento en el que se le derramó el café.

Le miré atentamente, ligeramente sorprendido por su reacción, ya que no me la esperaba, pero a la vez divertido de comprobar que tenía carácter. Dejé el plato a un lado, encima de la mesa, cogiendo una servilleta y acercándome a él, recorriendo su cuerpo en un rápido vistazo -¿No te has quemado, verdad?- Le pregunté, ligeramente preocupado, tendiendole la servilleta- Sécate un poco, pero lo mejor que puedes hacer es cambiarte de ropa... -Repasé donde había caído el café, que hacía que su ropa se pegara a su cuerpo, desvelando partes de este, ocultas tras el pijama.

Tomé la servilleta, sintiendome patetico, y me sequ un poco notando como él pantalon se me pegaba. Suspire, intentando apartarlo un poco, para que no me marcara tanto las piernas.Era incomo estar asi. ¡Estaba haciendo el patetico!

-Si, estoy b-bien...-respondí avergonzado, sentandome nuevamente y sacandome las zapatillas. Le miré y me levante, no sabía por que estaba tan avergonzado; de pronto estaba de mal humor y quería salir de allí-Tsk... yo... c-creo que me ire a cambiar...-susurre, apartandome y llendome directo al cuarto, escapando de allí bastante humillado.

Le dejé desaparecer en el cuarto sin decir nada, simplemente siguiendole con la mirada. No sabía si debía decirle algo o no, nunca se me habían dado bien las personas. Me senté, con un suspiro, en una silla, cogiendo una tostada y mirándola, apático. Parecía como si cada vez que las cosas seguían un rumbo normal ocurriera algo que lo estropeaba. Yo y mi mala suerte... Me pasé una mano por el pelo, agobiado por mi mismo, dejándola caer instantes después encima de la mesa y apartándo también la tostada, levantándome, decidido.

Me acerqué a la puerta, apoyándome en la pared, observando durante varios segundos a Neithan cambiándose, analizando su cuerpo sin pantalones, deslizando mi vista por su culo, sintiendo como se formaba una media sonrisa en mis labios, para cambiar el rumbo de mi mirada al poco, volviéndome hacia fuera, molesto por haber hecho eso -No te preocupes demasiado, solo es café, se limpia fácilmente- Me obligué a decir, buscando algo que destensara la situación, clavando mi vista en el infinito -Además, siempre me puedes obligar a que lo lave- Dije, de broma.