Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]

por Invitado Mar Jul 13, 2010 12:10 pm

Aquel gatito italiano no seguiria jugando con el pelinegro , al menos el ya lo habia decidido asi ...... sonrio de lado al ver semejante espectaculo , Dio quizas no rogaba con palabras pero al provocar de esa manera al mayor queria dar a entender que le interesaba que jugara su juego y el peliblanco no parecia ser de los que escogia a cualquiera para aquel dificil trabajo ......

- cari Dio , eres el menos indicado para hablar de la "imperiosa necesidad de mandar" cuando todo el juego se basa en tu necesidad de dominar a alguien ..... pero te equivocas conmigo , no necesito pedirte nada y tampoco creo que abusare de ti ya que tienes toda la noche provocandome felinamente ¿crees que dejare que sigas meneando la cola delante de mi , provocandome y llevandome al limite sin hacer nada?

Dijo malicioso y sin deshacerse de su sonrisa juguetona , tomo al lindo italiano del brazo y lo arrastro hasta la barra donde lo apoyo de modo que le diera la espalda

- pobre piccolo Dio , dentro de su fragil cuerpo lleva un fuego que lo calcina pero no quiere pedir ayuda ..... no te preocupes , he recibido el mensaje de tu cuerpo y te ayudare con esta terrible carga .....

Dijo sarcasticamente mientras dirigia su mano al trasero de Dio y metia dos de sus dedos en el , metiendolos y sacandolos cadenciosamente de aquel estrecho y humedo lugar ..... el peliblanco no pudo evitar lanzar pequeños gemiditos

- mejor ¿verdad? ......

Rio sensualmente mientras llevaba su mano desocupada al miembro del goloso gatito blanco y lo acariciaba con insistencia ...... aumento el ritmo de sus dedos hundiendose y saliendo del cuerpo de Dio hasta que este estuvo humedo por completo , Fuuma ya no podia con la hinchazon de su propio miembro , aquel liquido escurriendo por las piernas de Dio derretiria hasta al mas grande glacial ..... incremento la friccion en el miembro de Dio mientras apoyaba la punta de su miembro en el estrecho trasero del barman que se sobresalto un poco al sentirlo

- no te preocupes ..... sere bueno, si es que quieres que lo sea

Murmuro incitante en el oido del peliblanco mientras lo penetraba de una sola embestida , Fuuma no pudo evitar sonreir triunfante ante aquella hazaña

- ¿estas listo para comenzar?

Mordio el hombro blanco del barman , dejandole una suave marca rosa mientras pellizcaba uno de sus pezones y continuaba frotando su miembro , pensaba tocar e incitar al italiano peliblanco hasta sentirlo derretirse de placer en sus manos

por Invitado Miér Jul 14, 2010 11:59 pm

Dio no pudo evitar soltar una suave risa, que sonó incluso melódica. Alzó la mano hasta semi tapar sus labios, controlandose.

-¿Que stai diciendo, Fuuma? -lo volvió a mirar, como si le acusara de algo relacionado con ambas preguntas- ¿No será que es usted el que se provoca solo? Yo me he limitado a trabajar, signore mio...

Que le interrumpiesen hablando ya era una costumbre, pero en aquella situación no le importó lo más mínimo. Estaba en la fase donde su activo quería tomar todas las riendas de la situación y comenzar con las cosas serias ante la necesidad que empezaba a protagonizar la escena. Internamente Dio lo agradeció, ya que su miembro delataba que estaba pidiendo a gritos descargarse, y su propio cuerpo el sentir el escalofrío consiguiente a los comienzos del sexo específico.
Cuando se vió contra la barra soltó un ligero jadeo, volviendo a repetirlo entre gemidos y movimientos inquietos al sentirle hurgar en su interior, donde se deslizó sin mayor problemas. Se sujetó el borde de la barra, acalorado, mordiendose el labio inferior por un momento para luego dejar escapar sus ronroneos de placer sin ninguna vergüenza.

-Seguro que usted... no quiere ser precisamente bueno... -dijo con su último aliento antes tensar el cuerpo, sintiendole entrar en él con una fuerza autoritaria e indiscutible que le paralizó por un momento- ¡Ahhh! Ha... Umn...

Se entrecortó entre respiraciones y jadeos, bajando la cabeza tras arquear la espalda. Sentía su hombría palpitar en su interior, que no tardó en destensarse para recibirle entre sus calientes paredes blandas. Se estremeció desde su bajo vientre, haciendo que incluso le temblasen las rodillas. Solo ante aquel movimiento ya estaba extasiado, y no podía negar que ansiaba mas.

-Haa... -en la superficie de la barra goteó su propia saliba. Dio miró de reojo hacia atrás, mientras una sonrisa leve y de satisfacción buscaba llenarse completamente. Movió la cadera a los lados y luego hizo un movimiento circular, sin poder retener los gamidos al notar como Fuuma le atacaba sus puntos mas sensibles de una sola vez- Ahh... Fuuma...

Su mente se quedó en blanco un instante, y nisiquiera pudo comparar aquello con su último amante. Una de sus manos bajó hasta detener la de Fuuma, considerando un desperdicio que terminase tan pronto. Luego comenzó a mover la cadera lentamente, hacia delante y hacia atrás, convinandolo con un vaivén flexible y erótico al ritmo de sus propios ronroneos.

-Mi piace molto... ¡Umn! -giró la cabeza a un lado para mirarle- Lo siento tan dentro... Increíble -se tomó un tiempo para jadear y volver a temblar ante las sensaciones- No piense aún que ha ganado... pervertito.

Su larga y espesa melena impedía una vez mas que parte de su rostro se le viese. Sin embargo, su mirada dilatada y brillante y su tono de voz casi tembloroso parecía aún querer retar; sin bien admitía que estaba al borde de darle rienda suelta hasta que volviese a tener el control de la situación.

-Sabía que le gustaba someter a los demás... ¿Como se siente dentro de mi? -apoyó el pecho en la barra, llevando las manos a sus cuartos traseros para separar sus nalgas y exponerse aún mas, notando en los oídos sus propios latidos- Più forte... no se contenga.

por Invitado Jue Jul 15, 2010 2:59 am

Si ver las insinuaciones inocentes del italiano lo encendian tenerlo a su merced , disfrutando y gimiendo bajo su cuerpo lo llevaban al cielo y quizas mas lejos , aquel pequeño italiano peliblanco era un deleite para los sentidos del pelinegro quien no paraba de llenar de satisfaccion y lujuria el fragil pero demandante cuerpo de su amante

- ¿mas fuerte? - murmura en su oido mientras lo penetra sin tregua - no eres mas que un pequeño lujurioso hambriento de leche ...... hmmm !!! ..... pero ya que quieres saberlo ..... el tuyo es el mejor culo que he poseido ..... - dijo mientras pellizcaba una tetilla de Dio y lo embestia con mas profundidad aprovechando que el italiano colaboraba mucho -

No habia mayor afrodisiaco que los gemidos del italiano , despues de todo , habia trabajado mucho para conseguir aquel "tesoro" que ahora disfrutaba con creces ..... pero mientras mas se acercaba el punto cumbre del encuentro el espacio se hizo mas escaso en aquella cavidad humeda asi que tomo una de las piernas del italiano y la elevo , manteniendola en el aire tenia mas espacio en aquel lugar calido asi que lo penetro hasta lo mas recondito de su ser oyendolo gozar sin detenerse

- dime ..... a ti te gusta lo que te estoy dando? .... - bramo en el oido de su amante mientras que con su mano libre volvia a estimular su miembro para que ambos terminaran al unisonio , claro que antes de aquello queria darle un orgasmo que jamas olvidaria a su gatito italiano -

por Invitado Vie Jul 16, 2010 8:51 pm

Había comenzado a gemir sin control mientras su cuerpo era manipulado por el empresario. Sus envites le incitaban a mover también su cadera de manera sugerente, buscando mucho mas placer en aquellos golpes que estaba recibiendo su interior.

-Si sabe eso... -jadeó, frunciendo las cejas hacia arriba y mordiendo su labio inferior en una reacción de placer innegable, mirandole de reojo- y le gusta tanto mi culo... non me deje con hambre, Fuuma.

No cabía ninguna duda de que había logrado calentarle y provocarle lo suficiente como para tener ahora el control de la situación. Dio tenía los sentidos embotados, y aunque era plenamente consciente de que ya no influía tanto en el moreno como antes solo pudo dejar que las cosas y sus intenciones siguieran su curso. Aún sentía su sabor en el paladar y su miembro le atravesaba una y otra vez. Se sujetó a la barra mientras el otro continuaba estimulandole, adaptandose a aquella postura gracias a su flexibilidad.

-¡¡Ahh!! Oh... -se le aceleró la respiración, entre la cual rió quedamente, apretando su entrada para friccionar mas el miembro ajeno- ¿Usted que credi? ¡Umnh! Haa... No hace falta recalcar que folla de maravilla... Seguro que ya lo sabe -movió la cadera hacia detrás, haciendo que chocara contra la de Fuuma, llenandose completamente con su miembro, volviendo a repetir la acción. Su propia hombría era atendida sin descanso, lanzando una mirada hacia abajo al verla gotear.

Entre movimientos su espalda se contraía, como si le dedicase un sensual baile a Fuuma con aquel simple gesto corporal. Ladeó el cuerpo, quedando de lado mientras se sostenía sobre uno de sus codos. Su mano libre se alzó para acariciar el pecho del otro, bajando hasta posarse en sus propios cuartos traseros, separando una de las nalgas. Su interior se contraía y relajaba voluntariamente mientras su voz resonaba en el local.

-¿Se lo hace así... a tutti sus amantes? -preguntó entre una risita.

Dio no podía pasar por alto nada de lo que sintió los momentos siguientes. Aquella dureza saliendo casi del todo de su interior y volviendo a atravesarle de un fuerte empellón, golpeando de lleno su próstata y haciendole gritar de placer. Aquella mano tibia frotando toda su extensión, notando los roces deliciosos de su glande hasta el punto de hacerle temblar. Aquel calor que le sofocaba lentamente, y del cual parecía no tener suficiente nunca...

-Ah... Ahh -apretó el agarre que tenía sobre su nalga, intentando vocalizar- Cazzo! Voy... a correrme... ¡Umn! Dare... di più a me! ¡¡Ahh-...!!

Tras sus últimos siseos tensó el cuerpo, llegando a su primer orgasmo de la noche, manchando los bajos de la barra y el suelo, estremeciandose hasta que la sensación desapareció, dejando caer la cabeza sobre su brazo, jadeando.

por Invitado Vie Jul 16, 2010 10:01 pm

Aquel italiano mantenia la gracia de un cisne aun cuando estaba siendo follado , sus movimientos cadenciosos y sus sugerentes comentarios hacian que el fuego del pelinegro se mantuviera al rojo vivo , disfrutaba del cuerpo de su amante como nunca habia disfrutado de otro ....quizas el gatito italiano era mas que un buen culo pero eso era algo que el empresario averiguaria despues ya que por ahora sus sentidos estaban puestos en darle placer a aquel inquieto chico albino

- no pequeño mio , solo se lo hago asi a los niños especiales y tu eres el piccolo mas especial que he tenido - dijo con un tono sugerente en la oreja del barman mientras seguia embistiendolo con profundidad y firmeza para darle todo el placer que pudiera a su lindo amante de turno -

Pero nada comparo el enorme placer que sintio al oir los gritos de Dio anunciando que se correria , fue como oir cantar a mil angeles a la vez , su cuerpo tenso y perlado por el sudor y su liquido chorreando por la mano del pelinegro .... por un momento detuvo el movimiento y reposo aun dentro del albino , llevo su mano humeda a su propia boca y le dio una lamida , saboreando el agridulce sabor del pequeño felino italiano .... sus ansias aumentaron mas , el mismo se sentia gotear dentro de la cavidad estrecha y caliente de su amante pero habia decidido que las cosas no terminarian asi .... salio del cuerpo de su amante quien protesto al sentir el abandono y de inmediato lo sento sobre la barra posandose entre las piernas del barman ....

- esta vez quiero verte de frente .... - pego sus labios a los del italiano y los saboreo mientras hablaba - .... quiero que tu aliento me pegue en la cara cada vez que gimas y quiero ver las expresiones que haras cuando te de otro orgasmo - dicho esto volvio al ataque plantandole un beso soberbio al aun jadeante Dio , metio su humeda lengua en la boca del italiano provando cada rincon de su boca mientras que sus manos abrian las nalgas del pequeño barman para adentrarse nuevamente en esa cueva que tanto le gustaba -

Oyo los gemidos ahogados de su amante mientras acomodaba sus piernas en su cadera , ayudandolo para que se mantuvieran aferradas a el mientras que las embestidas furiosas azotaban el cuerpo delicado pero deseoso de Dio ..... esta vez el pelinegro no le daba tregua al cuerpo de su amante ,lo embestia firmemente , procurando llenar todos los rincones del deseoso cuerpo de su felino blanco quien aunque tenia los labios ocupados con los de Fuuma seguia emitiendo sonidos cargados de placer .... el pelinegro tuvo que hacer una pausa en el beso para tomar aire y dejar que los pulmones de su niño tambien se oxigenaran ya que el momento cumbre amenzaba con llegar ....

- ahi viene , amore mio .... hummmm quiero que lo recibas todo dentro de ti , bello ragazzo !! - le dio una ultima y profunda embestida a Dio y despues de un ronco gemido y una enorme tension en su cuerpo termino dentro de su pequeño gatito italiano -

Ambos cuerpos se estremecieron y al final quedaron uno sobre el otro , desde arriba el pelinegro busco nuevamente los labios del menor ....

- eres un pequeño mas que especial ..... cari mio ....

Murmuro el pelinegro antes de fundirse en un beso mas sereno y expresivo con el agotado Dio

por Invitado Dom Jul 18, 2010 10:58 pm

Dio no supo cuantas veces se le había nublado la vista, o cuantas había sonreído de puro regocijo. Tampoco contaba todas las veces en las que Fuuma había golpeado su interior con fuerza y precisión. Lo único que sabía era que aquel era uno de los mejores momentos de su vida. Aquel hombre tenía clase, estilo y era atractivo. A parte de ello tenía un carácter adaptable y era un amante muy dado a complacer a su pareja. El italiano no era una persona que se paraba a pensar en cosas serias al acostarse con alguien, y desde luego aquella vez no era una excepción.

-Speciale? Eres un alagador -le había dicho, sonriendo mientras los espasmos de su cuerpo no se habían calmado del todo. Y con Fuuma sin darle tregua sería difícil relajarse.

Cuando quedó de frente dejó caer los brazos sobre la barra, mientras su pecho bajaba y subía a causa de su respiración. Todo su cuerpo parecía ser un despliegue de feromonas que solo conseguían calentar a su amante, y entre nuevas embestidas volvió a masturbarse, recibiendo toda su dureza mientras gemía, le miraba y correspondía sus besos.

-Démelo... Fuuma... ¡Ah! -fué su última petición dicha en un hilo de voz, dando un empujón a su cuerpo pellizcando sus propios pezones con la mano libre, sintiendo como su interior se llenaba al poco con aquel ardiente y desbordante orgasmo, mientras él mismo parecía descargar del todo su clímax anterior. Un ronco gemido que se apagó en los carnosos labios de Fuuma.

Tras llegar la quietud sintió el cuerpo ligero, caliente y un cosquilleo le subía desde la entrepierna, pasando por los duros pezones hasta la cabeza, como su fuese un memorandum de las sensaciones de hace un momento. Hizo un ademán de alzar las manos para abrazarle, pero acabó levantando solo la que se había encargado de estimular su pecho, rodeandole los hombros mientras rozaba sus labios con los propios. Le dedicó una de sus miradas enigmáticas antes de hablar.

-Y usted es encantador, sin duda -le respondió a sus últimas palabras-. Pero si llama "especial" a cualquier persona con la que se acueste a la larga tendrá i problemi, ¿no cree? -mordió su labio inferior mientras removía ligeramente el cuerpo. Un sonido obsceno, como de un chapoteo en el agua, fué el que desencadenó que parte del semen ajeno rebozara hacia afuera, deslizandose por las nalgas de Dio hasta caer en la barra.

El italiano deslizó la mano de su entrepierna, manchada de su propia semilla hasta mas abajo, sintiendo en la punta de los dedos como la húmeda virilidad de Fuuma aún le atravesaba.

-Se ha corido mucho, estoy tan lleno -dijo sin vergüenza alguna, ronroneando mientras recogía parte del orgasmo del moreno y acto seguido lamía sus dedos-. Es un sabor peculiare -se alzó lo suficiente como para acercarse a su oído-. Si hay una próxima vez haré que termine en mi boca~

El gran reloj del local marcaba las cinco, y dado el estado en el que habían dejado todo tendría que limpiar antes de que llegase el turno de mañana. Dio volvió a mover el cuerpo, arqueando la espalda y ayudandose con sus piernas para hundir a Fuuma una última vez en su interior. Miró al techo, ruborizado y soltando un suspiro, mientras su larga melena se esparcía por la barra.

-Ahh... Mi sento alla grande.

por Invitado Lun Jul 19, 2010 2:43 am

Aquel italiano no dejaba de embelezar los sentidos del pelinegro que apenas y se podia creer que se huviera pasado toda la noche en aquel bar .... pero cuando veia la figura del piccolo barman lujurioso descansando sobre la barra aun suspirando por su agitado encuentro, su suave melena de seda blanca que caia uniformemente en aquel mueble , cayo en cuenta de que todo habia valido la pena por aquella satisfaccion que claro que queria volver a repetir ..... salio con cuidado de su amante y noto como mas de su semen brotaba en hilillos por los muslos del guapo peliblanco , tomo algunas servilletas y se aseo un poco luego se subio los pantalones y se arreglo un poco antes de ayudar a Dio a incorporarse , definitivamente habian causado revuelo en el local .....

- te ayudare con esto , despues de todo no ensuciaste tu solo .... -dijo en un tono jugueton mientras besaba suavemente los labios de Dio -

Despues de aquella muestra de afecto recogio la ropa de su amante que estaba regada por el piso y lo ayudo a vestirse

- Dio ¿quieres pasar el resto del dia conmigo? porque me supongo que trabajas en el horario nocturno - le pregunto mientras lo miraba con interes -

Quizas era un poco repentino pero el pelinegro sentia gran atraccion por el bello italiano , queria descubrir mas de el ..... ya lo conocia en el aspecto sexual y le habia encantado pero queria conocerlo en el aspecto personal , queria descubrir porque aquel bello ragazzo le parecia tan atractivo y tan misterioso a la vez , porque Dio no solo le parecia uno del monton , era un ragazzo mas que especial para Fuuma

por Invitado Miér Jul 21, 2010 1:18 pm

Incluso en los detalles, Fuuma parecía extremadamente atento. Cuando le ayudó a levantarse, volviendo a quedar sentado en el barra y con la húmeda sensación en sus bajos solo pudo ver como recogía su ropa y se ofrecía para asear un poco el local. Se echó el pelo hacia atrás con los dedos, aunque no tardó en volver a cubirle parte del rostro con solo un movimiento. Se sirvió también de las servilletas y se limpió lo suficiente como para poder vestirse sin problemas, sintiendo como el orgasmo del moreno no acababa de salir del todo.

-No puedo dejar que un cliente limpie, el jefe se enfadaría -comentó, sonriendo- Solo bastará con no delatar que tutto questo es mío. Ah, necesito una ducha...

Se puso los pantalones tras los bóxers negros, abrochandoselos tras recuperar su cinturón. Dejó que Fuuma le ayudase a ponerse la camisa y la chaqueta del uniforme, buscando hasta encontrar la cinta que iba al cuello. Aún así no se molestó en arreglarse del todo, quedando con la camisa semidesabrochada y parte del pecho al descubierto, viendose las numerosas marcas de besos que el otro se había molestado en dejarle. Al tener una piel pálida y particularmente fina, aquellas marcas tardarían en irse; aunque no le preocupase lo más mínimo.

-Si, solo trabajo de notte -le respondió, yendo hacia el cuartito del fondo, mas allá de la barra, para volver con un paño mojado y borrar algunas de las evidencias. Del resto se encargarían los de la limpieza-. Empiezo a las diez y termino a las dos. Es un buen trabajo si acabas adaptandote y consigues ignorar a casi todos los que intentan ligarte -le miró, guiñandole un ojo antes de limpiar la barra, guardar las botellas y dejar las cerezas en el refrigerador de la parte baja.

Acto seguido cogió sus cosas -algo parecido a una bolsa deportiva de tamaño medio- y pasó por la barra una vez mas, haciendo el recuento de la caja antes de cerrarla con llave.

-No me importaría seguir conociendonos, Fuuma -aceptó-. Pero si no le importa, necesito antes pasar por mi casa. No queda lejos, y si quiere puede bañarse también, ¿le hace? Todo eso, claro, dopo aver pagato la consumisión~ -estiró la mano para cobrarse una de las bebidas que Fuuma se había terminado. A la otra invitaba la casa.

por Invitado Miér Jul 21, 2010 2:50 pm

Habian pasado tantas cosas aquella noche que hasta habia olvidado pagar la cuenta aunque para el pelinegro era un dinero bien gastado ya que asi habia podido conocer a aquel italiano interesante con el que se habia pasado toda la noche

- cuanto lo lamento ..... - se disculpo mientras sacaba su billetera de un bolsillo de su saco - ..... en mi defensa puedo decir que cierto gatito italiano acapara mi atencion - rio divertido mientras ponia un billete de una cifra grande en las manos del peliblanco - ..... asi esta bien ¿verdad? - espero la aprovacion del menor antes de tomar sus cosas y cargarlas por el antes de salir -

Llamo al chofer y le encargo una muda de ropa tambien , en unos cuantos minutos llego el chofer junto con uno de los mejores autos de Fuuma , le entrego las llaves y se marcho ya que al pelinegro le gustaba tener privacidad con sus citas y en especial tratandose del italiano , el pelinegro abrio la puera del copiloto para que Dio pasara y luego el se dirigio al asiento trasero donde puso las cosas de Dio y se sercioro de que tambien su muda de ropa y algunas otras cosas estaban ahi , despues de eso entro al asiento del piloto y miro a su felino italiano

- dime , caro mio , cual camino debemos tomar - pregunto con interes -

Tenia curiosidad de conocer el hogar de la persona que tanto le importaba y tambien estaba espectante respecto a la salida que tendrian ya que queria agradar al italiano

por Invitado Jue Jul 22, 2010 9:42 am

-¿Está acusándome de distraerle? Me siento profundamente ofendido -sonrió con picardía, cobrandose la bebida y la "propina", devolviendole el resto antes de cerrar completamente la caja, guardarse la llave en el bolsillo y seguirle. Se aseguró de no dejar nada abierto ni luces encendidas, sintiendo luego el frescor del aire de la calle tras tantas horas metido en el local.

El cielo empezaba lentamente a aclararse, aunque aún no lo suficiente como para encontrar gente por la calle. Miró la escena que Fuuma estaba protagonizando con la ceja alzada y una sonrisa de comprensión. Recordaba que muchas veces había estado en la misma situación antes de huir de casa.

-Parece que los empleados a su servicio están acostumbrados a dejarle privacidad con sus citas, ¿me equivoco? Apuesto a che sono molto popular -insinuó, cruzandose de piernas en aquel coche que no era precisamente pequeño. Miró a Fuuma y luego al frente-. Puede seguir recto y subir por la tercera calle a la izquierda. Es un piso bastante modesto que está en los límites de la zona residenziale.

Se acomodó en el asiento y cerró los ojos un instante. Su jornada de trabajo había acabado por fín, y ante la tentativa de pasar un buen día con alguien agradable incluso el sueño se le había disipado.

[Vieni con me, caro~]

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