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~Lavoro notturno~ [Privado]
Pure Bestiality :: Tokyo :: Kabukichō :: Burdel Babylon :: Bar
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~Lavoro notturno~ [Privado]
Deslizó la fina copa del cóctel sobre la superficie de la elegante y gran barra del bar. El contenido color lila de este bailó un poco dentro de la circunferencia ovalada antes de quedarse completamente quieto, reflejando el rostro de la mujer que lo había pedido, cuya atención estaba prendada del barman que le dedicaba una sonrisa servicial y sutil.
El chico tenía la piel pálida, donde se reflejaba el erótico y acogedor color ámbar de las luces del local. Tenía una melena larga y albina y unos ojos que parecían escrutar hasta el mas íntimo de tus secretos. Sus largas pestañas y su boca pequeña y estilizada daban a aquella figura un alo de misterio demasiado atrayente para los clientes que se habían atrevido a traspasar las puertas del Burdel Babylon.
No era una estructura particularmente grande, aunque su decoración diera la falsa ilusión de que si. Nunca había un foco que iluminase mas que otro; nunca una mancha empañaba las partes de pared que eran de espejo. Las telas vaporosas que se entrelazaban desde el techo y los biombos, estratégicamente colocados para semi ocultar cada una de las mesas eran solo algunos de los adornos que componían el establecimiento.
Dio, el Barman, destapó con elegancia una botella de Becherovka, derramando el contenido en un envase color plateado similar a un gran vaso. Tras ese último ingrediente cerró la botella, la dejó a un lado y tapó el vaso con otro idéntico, agitandolos con un movimiento de muñeca que no parecía precisar gran fuerza bruta. Tras destaparto y servirlo en una copa alargada, dejó hundir una ginda hasta el fondo de esta, sirviendole así lo pedido a un caballero de la esquina.
-Benvenuto -dijo con voz suave a uno de los clientes nuevos que había entrado, tendiendole con elegancia el libro de bebidas y cócteles que se podrían improvisar con cada una de ellas- Tómese su tiempo.
Una suave música de jazz flotaba en el ambiente y el dulce aroma de algún tipo de perfume hacía que cualquier tensión en el local desapareciese.
El chico tenía la piel pálida, donde se reflejaba el erótico y acogedor color ámbar de las luces del local. Tenía una melena larga y albina y unos ojos que parecían escrutar hasta el mas íntimo de tus secretos. Sus largas pestañas y su boca pequeña y estilizada daban a aquella figura un alo de misterio demasiado atrayente para los clientes que se habían atrevido a traspasar las puertas del Burdel Babylon.
No era una estructura particularmente grande, aunque su decoración diera la falsa ilusión de que si. Nunca había un foco que iluminase mas que otro; nunca una mancha empañaba las partes de pared que eran de espejo. Las telas vaporosas que se entrelazaban desde el techo y los biombos, estratégicamente colocados para semi ocultar cada una de las mesas eran solo algunos de los adornos que componían el establecimiento.
Dio, el Barman, destapó con elegancia una botella de Becherovka, derramando el contenido en un envase color plateado similar a un gran vaso. Tras ese último ingrediente cerró la botella, la dejó a un lado y tapó el vaso con otro idéntico, agitandolos con un movimiento de muñeca que no parecía precisar gran fuerza bruta. Tras destaparto y servirlo en una copa alargada, dejó hundir una ginda hasta el fondo de esta, sirviendole así lo pedido a un caballero de la esquina.
-Benvenuto -dijo con voz suave a uno de los clientes nuevos que había entrado, tendiendole con elegancia el libro de bebidas y cócteles que se podrían improvisar con cada una de ellas- Tómese su tiempo.
Una suave música de jazz flotaba en el ambiente y el dulce aroma de algún tipo de perfume hacía que cualquier tensión en el local desapareciese.
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Habia tenido un dia bastante agitado , firmar papeles , contactar bancos en el extranjero , supervisar delicadas transacciones , asistir a aburridas juntas .... odiaba dias de demasiado trabajo como el que tuvo , al salir del trabajo planeaba ir directo a casa y dormir decentemente pero aun estaba tenso y sabia que no pegaria un ojo en aquel estado , al parecer su chofer se dio cuenta de la molestia de su jefe ya que le aconsejo un lugar donde podrian ayudarlo con esa tension , generalmente no necesitaba comprar compañia pero ya era muy tarde como para llamar a sus amigas ocasionales asi que acepto el consejo de su chofer quien lo dejo en un establecimiento llamado Babylon .... entro en aquel iluminado salon y fue directo al bar , necesitaba una copa antes de buscar cualquier otro tipo de diversion nocturna , se sento frente a la barra y en cuestion de minutos una hermosa y bien delineada presencia se le acerco y con un bien pronunciado "benvenuto" le entrego la carta de bebidas ....
- grazie ragazzo - dijo con gracia y aquel lindo albino no pudo evitar dirigirle una mirada de asombro , el supuso que era porque no muchas personas por esos lares le hablaban en italiano a aquel lindo chico - mi italiano es terrible , lo se - rio divertido y luego aparto la carta de bebidas - dicen que los barmans siempre saben que ofrecerle a cada cliente , que me ofreceria usted , joven ..... - hizo una pausa tratando de adivinar el nombre de aquella bella aparicion que lo atendia -
- grazie ragazzo - dijo con gracia y aquel lindo albino no pudo evitar dirigirle una mirada de asombro , el supuso que era porque no muchas personas por esos lares le hablaban en italiano a aquel lindo chico - mi italiano es terrible , lo se - rio divertido y luego aparto la carta de bebidas - dicen que los barmans siempre saben que ofrecerle a cada cliente , que me ofreceria usted , joven ..... - hizo una pausa tratando de adivinar el nombre de aquella bella aparicion que lo atendia -
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Dio quedó frente al recién llegado, tras la barra, mirandole antes de estirar sus labios en una sonrisa que parecía acostumbrado a mostrar para tranquilizar y/o alagar al cliente. Después de todo, trabajar de cara al público exigía cierto tacto que al parecer el italiano dominaba perfectamente. Sus delicados ademanes le hicieron girar completamente el cuerpo hasta mostrarse de cara en su totalidad antes de hablarle al que sería su nuevo cliente de aquella noche.
-No se preocupe signore, no es tan malo como piensa -soltó una sutil y amable broma antes de reír suavemente, cerrando una carta de licores que se había obligado a memorizar-. Mi nombre es Dio, seré el que le atienda esta noche -cerró los ojos e inclinó levemente la cabeza en una reverencia cortés. Al abrirlos de nuevo sus pestañas largas dieron a su mirada algún tipo de efecto seductor que se encargó de endulzar con su sonrisa.
Por todos era conocido -sobre todo los clientes habituales-, que Dio se mostraba como una persona servicial y cooperativa, sabiendo llevar las situaciones con estoicidad y buena presencia. Pero también era cierto que muchos no habían podido alcanzarle tanto como hubiesen querido, resultando siempre esquivo y demasiado enigmático. Su apodo quizás había derivado de este hecho...
Tras un momento sosteniendo la mirada del moreno, procedió a ir al otro lado de la barra -momento aprovechado para darle la carta a una nueva pareja que había entrado- y traer una gran variedad de botellas. Destapó una de vodka y la virtió sobre un vaso grueso y con abundante hielo hasta la mitad, dando una vuelta completa a la botella antes de dejarla de nuevo en la barra. Tras ello destapó una de cristal sin nombre y transparente con olor a limón y mezcló las bebidas, adornando el borde con una rodaja de limón. Tras hacerse con una copa de pié fino -usada en cócteles- repitió la misma acción, cambiando la primera botella por otras tres mas, dandole el toque final tras dejar hundir la cereza en el licor.
-Un Manhattan -le acercó la copa-. Especial para empresarios adinerados que quieren ir abriendo la noche -esto último lo dijo con un tono demasiado sugerente. Luego le acercó el vaso grueso- Y una Caipiroska, para aquellos solteros serios que buscan compañía y alguien con quien hablar.
Se inclinó hacia delante, despacio, sin llegar a rozar la barra con el pecho, mientras le ponía a esta última bebida una pajita, sin dejar de mirar a su cliente con una expresión que se había transformado en una amable e infantil.
-Para eso último me ofrezco yo, si le parece. Así que relajese.
La música de fondo se había detenido antes del solo de saxofón, mientras el peculiar barman parecía alguien intocable desde detrás de aquella barra.
-No se preocupe signore, no es tan malo como piensa -soltó una sutil y amable broma antes de reír suavemente, cerrando una carta de licores que se había obligado a memorizar-. Mi nombre es Dio, seré el que le atienda esta noche -cerró los ojos e inclinó levemente la cabeza en una reverencia cortés. Al abrirlos de nuevo sus pestañas largas dieron a su mirada algún tipo de efecto seductor que se encargó de endulzar con su sonrisa.
Por todos era conocido -sobre todo los clientes habituales-, que Dio se mostraba como una persona servicial y cooperativa, sabiendo llevar las situaciones con estoicidad y buena presencia. Pero también era cierto que muchos no habían podido alcanzarle tanto como hubiesen querido, resultando siempre esquivo y demasiado enigmático. Su apodo quizás había derivado de este hecho...
Tras un momento sosteniendo la mirada del moreno, procedió a ir al otro lado de la barra -momento aprovechado para darle la carta a una nueva pareja que había entrado- y traer una gran variedad de botellas. Destapó una de vodka y la virtió sobre un vaso grueso y con abundante hielo hasta la mitad, dando una vuelta completa a la botella antes de dejarla de nuevo en la barra. Tras ello destapó una de cristal sin nombre y transparente con olor a limón y mezcló las bebidas, adornando el borde con una rodaja de limón. Tras hacerse con una copa de pié fino -usada en cócteles- repitió la misma acción, cambiando la primera botella por otras tres mas, dandole el toque final tras dejar hundir la cereza en el licor.
-Un Manhattan -le acercó la copa-. Especial para empresarios adinerados que quieren ir abriendo la noche -esto último lo dijo con un tono demasiado sugerente. Luego le acercó el vaso grueso- Y una Caipiroska, para aquellos solteros serios que buscan compañía y alguien con quien hablar.
Se inclinó hacia delante, despacio, sin llegar a rozar la barra con el pecho, mientras le ponía a esta última bebida una pajita, sin dejar de mirar a su cliente con una expresión que se había transformado en una amable e infantil.
-Para eso último me ofrezco yo, si le parece. Así que relajese.
La música de fondo se había detenido antes del solo de saxofón, mientras el peculiar barman parecía alguien intocable desde detrás de aquella barra.
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Talentoso , interesante y sumamente hermoso , no habia otra manera en la que podia describir a su anfitrion en la barra , habia algo en Dio que llamaba su atencion ¿seria ese rostro de angel y esas largas pestañas? o seria ese misterio y algo de malicia que emanaba su silueta .... sea cual fuera el motivo habia atraido la atencion del pelinegro que ya no estaba interesado en una travesura de medianoche sino que ahora estaba empesinado en atraer la atencion de aquel peliblanco sensual
- eres talentoso , joven Dio - sonrio lascivo mientras tomaba la caipiroska y le daba un suave sorbo , despues meneo suavemente el frio vaso mientras miraba al intrigante barman - ¿sabes? me encantaria tener un profesor particular de italiano ¿seria mucho atrevimiento saber si estarias dispuesto a enseñarme?
Bromeo sin pena mientras le daba otro sorbo al contenido de su vaso , le parecio oir una leve risilla , al parecer le toco un barman bastante coqueto pero por la actitud que mostraba podria decir que jugaba el juego de "puedes mirar todo lo que quieras pero no tocaras nada" .... supuso que estaba bien ya que en lo facil no habia diversion ni satisfaccion
- ya mas en serio , podrias decirme como un chico con tu porte y talento esta en un lugar tan .... - trataba de cuidar sus palabras ya que no queria ofender al muchacho - ..... pintoresco .... - termino de decir mientras hacia una pausa para ver el angelical pero a la vez misterioso rostro de Dio -
- eres talentoso , joven Dio - sonrio lascivo mientras tomaba la caipiroska y le daba un suave sorbo , despues meneo suavemente el frio vaso mientras miraba al intrigante barman - ¿sabes? me encantaria tener un profesor particular de italiano ¿seria mucho atrevimiento saber si estarias dispuesto a enseñarme?
Bromeo sin pena mientras le daba otro sorbo al contenido de su vaso , le parecio oir una leve risilla , al parecer le toco un barman bastante coqueto pero por la actitud que mostraba podria decir que jugaba el juego de "puedes mirar todo lo que quieras pero no tocaras nada" .... supuso que estaba bien ya que en lo facil no habia diversion ni satisfaccion
- ya mas en serio , podrias decirme como un chico con tu porte y talento esta en un lugar tan .... - trataba de cuidar sus palabras ya que no queria ofender al muchacho - ..... pintoresco .... - termino de decir mientras hacia una pausa para ver el angelical pero a la vez misterioso rostro de Dio -
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
-Me está alagando sin motivo, señor -sonrió, modesto ante sus palabras y sin alterarse lo mas mínimo- Y no se preocupe, ya que me han pedido cosas mas atrevidas que esa.
Aunque no pretendiese ser cortante, sus palabras muchas veces lo eran. Solo que con el rostro gentil que ponía al decir determinadas cosas nadie se daba cuenta del rechazo del que estaba siendo objetivo hasta que, claro está, lo pensaba con detenimiento. Dio parecía muy acostumbrado a quitarse gente de encima a base de buenas palabras y quizás resultase muy defensivo ya con cualquiera. Sin embargo, no dejaba atrás su educación ni su saber estar, porque era parte de su trabajo después de todo.
-Digamos que yo también me hago la misma pregunta -respondió con una broma igual de ligera que la anterior de su interlocutor. Sonriendole de manera dulce y tapando y juntando las botellas que había traido, se retiró un instante para ordenar las bebidas, tomando nota del pedido de la pareja anterior y comenzando de nuevo otro espectáculo donde la mezcla de los cócteles era embellecido por la persona que los servía, aunque realmente no se diera ese tipo de importancia. Tras unas pocas palabras volvió de nuevo con su cliente prioritario en aquella relajada y cálida noche.
-Scusa por el paréntesis -se disculpó con uan voz suave, mirando ambas bebidas que le había servido- ¿Cual es mas de su gusto? ¿Es del tipo rico y frío o del tipo soltero entregado? Veo que le gusta hablar e indagar sobre los demás, pero yo aún no sé ni su nombre -se cruzó de brazos, apoyando su peso en una pierna, quedando su fina cadera ladeada a un lado. Sus ojos no se despegaban de los del moreno ni un solo segundo, habiendose asegurado de que todos sus clientes estaban atendidos y conformes con el servicio.
Antes de volver a hablar se tomó la libertad de hacer otra pausa, dejando la música sonar con fluidez mientras la mayoría de parejas del local la seguían con un baile lento y casi romántico. Tras descruzar los brazos estiró la mano, cogiendo por el tallo la cereza que previamente había puesto en la copa del manhattan, llevandosela a los labios para atraerla con la lengua y comersela.
-Si le digo la verdad, prefiero no hablar de mi -se relamió los restos de licor- ¿Que hace usted en este "pintoresco" lugar? ¿Tomándose un descanso después del trabajo? ¿No hay nadie esperandole en casa?
Conversaba sin alzar la voz, inclinandose hacia delante para apoyar un brazo en la barra. Su justo uniforme delineaba sus formas y su pelo albino cayó hacia delante como una cascada, semitapando la cicatriz de su ojo izquierdo.
Aunque no pretendiese ser cortante, sus palabras muchas veces lo eran. Solo que con el rostro gentil que ponía al decir determinadas cosas nadie se daba cuenta del rechazo del que estaba siendo objetivo hasta que, claro está, lo pensaba con detenimiento. Dio parecía muy acostumbrado a quitarse gente de encima a base de buenas palabras y quizás resultase muy defensivo ya con cualquiera. Sin embargo, no dejaba atrás su educación ni su saber estar, porque era parte de su trabajo después de todo.
-Digamos que yo también me hago la misma pregunta -respondió con una broma igual de ligera que la anterior de su interlocutor. Sonriendole de manera dulce y tapando y juntando las botellas que había traido, se retiró un instante para ordenar las bebidas, tomando nota del pedido de la pareja anterior y comenzando de nuevo otro espectáculo donde la mezcla de los cócteles era embellecido por la persona que los servía, aunque realmente no se diera ese tipo de importancia. Tras unas pocas palabras volvió de nuevo con su cliente prioritario en aquella relajada y cálida noche.
-Scusa por el paréntesis -se disculpó con uan voz suave, mirando ambas bebidas que le había servido- ¿Cual es mas de su gusto? ¿Es del tipo rico y frío o del tipo soltero entregado? Veo que le gusta hablar e indagar sobre los demás, pero yo aún no sé ni su nombre -se cruzó de brazos, apoyando su peso en una pierna, quedando su fina cadera ladeada a un lado. Sus ojos no se despegaban de los del moreno ni un solo segundo, habiendose asegurado de que todos sus clientes estaban atendidos y conformes con el servicio.
Antes de volver a hablar se tomó la libertad de hacer otra pausa, dejando la música sonar con fluidez mientras la mayoría de parejas del local la seguían con un baile lento y casi romántico. Tras descruzar los brazos estiró la mano, cogiendo por el tallo la cereza que previamente había puesto en la copa del manhattan, llevandosela a los labios para atraerla con la lengua y comersela.
-Si le digo la verdad, prefiero no hablar de mi -se relamió los restos de licor- ¿Que hace usted en este "pintoresco" lugar? ¿Tomándose un descanso después del trabajo? ¿No hay nadie esperandole en casa?
Conversaba sin alzar la voz, inclinandose hacia delante para apoyar un brazo en la barra. Su justo uniforme delineaba sus formas y su pelo albino cayó hacia delante como una cascada, semitapando la cicatriz de su ojo izquierdo.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquel albino era una verdadera delicia para los sentidos , cada movimiento que hacia , cada frase que escapaba de sus tentadores labios era perfecta para la ocasion , las bebidas eran buenas no habia duda pero la compañia estaba mil veces mejor .... le estaba empezando a gustar mucho aquel juego de seduccion del que estaba siendo objeto
- le dire , joven Dio , que me agradan mucho sus bebidas y considero que soy un poco de ambas , debo decir que acerto en su eleccion ..... pero debo admitir que la charla y la compañia me gustan mas que las bebidas - sonrie calmado mientras delinea las formas de Dio con la mirada - que desatento , es verdad que no le dije mi nombre , soy Fuuma Ryu y estoy encantado de conocerlo - con cuidado tomo la mano de Dio y la beso con elegacia , luego lo solto con el mismo cuidado ya que no queria incomodarlo de mas -
Hizo una pequeña pausa , tomo el vaso que contenia la caipiroska y termino de beberlo quedando en el fondo nada mas que unos pedazos de hielo , observaba como Dio relamia sus labios cual gato relamiendo leche , eso le parecia sumamente encantador , fue ahi cuando tomo la decision de lograr una cita con el y cuando una idea se le metia en la cabeza no habia fuerza humana o divina que lo hiciera cambiar de parecer
- pues vine aqui a relajarme un poco , usted no se imagina todo el trabajo que tuve hoy - se hizo la victima - algunas personas creen que porque uno es el jefe no tiene nada quehacer pero debo supervisar que todo vaya en orden en la empresa - da un suave suspiro - seria agradable tener en casa alguien que me esperara cuando llegara del trabajo y que me recibiera con una sonrisa tan linda como la suya , Dio - uno de sus dedos se deslizo fugazmente por la barbilla de Dio y luego le miro seriamente - supongo que a alguien como usted no le interesaria una cita con alguien como yo - dijo mas sugerente -
- le dire , joven Dio , que me agradan mucho sus bebidas y considero que soy un poco de ambas , debo decir que acerto en su eleccion ..... pero debo admitir que la charla y la compañia me gustan mas que las bebidas - sonrie calmado mientras delinea las formas de Dio con la mirada - que desatento , es verdad que no le dije mi nombre , soy Fuuma Ryu y estoy encantado de conocerlo - con cuidado tomo la mano de Dio y la beso con elegacia , luego lo solto con el mismo cuidado ya que no queria incomodarlo de mas -
Hizo una pequeña pausa , tomo el vaso que contenia la caipiroska y termino de beberlo quedando en el fondo nada mas que unos pedazos de hielo , observaba como Dio relamia sus labios cual gato relamiendo leche , eso le parecia sumamente encantador , fue ahi cuando tomo la decision de lograr una cita con el y cuando una idea se le metia en la cabeza no habia fuerza humana o divina que lo hiciera cambiar de parecer
- pues vine aqui a relajarme un poco , usted no se imagina todo el trabajo que tuve hoy - se hizo la victima - algunas personas creen que porque uno es el jefe no tiene nada quehacer pero debo supervisar que todo vaya en orden en la empresa - da un suave suspiro - seria agradable tener en casa alguien que me esperara cuando llegara del trabajo y que me recibiera con una sonrisa tan linda como la suya , Dio - uno de sus dedos se deslizo fugazmente por la barbilla de Dio y luego le miro seriamente - supongo que a alguien como usted no le interesaria una cita con alguien como yo - dijo mas sugerente -
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Había visto aquel gesto con una mirada amable y una expresión de alago, pero fríamente. Cuando su cliente, ya presentado, le soltó dejó caer la mano con suavidad en la barra, mirandola antes de mirarle a él . No es que fuese un hombre único con gestos o palabras igual de únicos. De hecho, conocía a muchos, mujeres incluídas, que habían recurrido a muchas cosas inverosímiles para pedirle un montón de cosas mas extravagantes de la que Fuuma le estaba proponiendo.
Entre el gentío, un grupo de amigos abandonaba el lugar tras hacerle un gesto de despedida con la mano. Tras una reverencia y un "vuelvan pronto" se enfocó de nuevo en el moreno. Le resultaba entretenido tener con quien hablar, sobre todo si era un hombre que parecía ser tan elegante pero a la vez dar directo. Había algo en su mirada, un tipo de malicia que pensó que sería interesante explorar.
-Debe de estar muy estresado, signore Fuuma -comenzó-. Menos mal que soy una buena compañía pues, o me sentiría algo culpable por cansarle mas de la cuenta -soltó una leve risita, mirando luego el gran reloj plateado que había colgado en una de las paredes-. Mi turno no termina hasta dentro de dos horas, así que no me importaría acompañarle un rato. De todas maneras, ¿que ha querido decir con "alguien como usted"?
Se dió la vuelta y cogió una copa de metal llena de cerezas, inclinandose luego hacia Fuuma para echarle otra en su copa como disculpa por comerse la de antes. Dejando el recipiente a un lado alzó las manos, recolocando una corbata que estaba perfectamente alineada desde un principio.
-Supongo que no tiene a nadie porque su trabajo le ocupa mucho tiempo. No puedo entenderle, ya que soy un simple empleado, pero debe ser duro dirigir una empresa. Sin embargo, parece muy capaz -apoyó los codos sobre la barra y le miró, estando ahora mas cerca, siguiendo con la mirada todos los contornos de su rostro-. De resto yo le veo muy bien. Es guapo, alto y seguro que sabe complacer en todos los sentidos posibles. ¿O me equivoco? No hay motivos para no tener una esposa y familia...
Dio estaba jugueteando demasiado con aquella cuestión, ya que ser malicioso era algo que venía con él desde mucho mas joven. Pero aunque no lo pareciera aquello determinaría la forma en la que vería a aquel cliente, puesto que tenía que hacerse una idea de su forma de pensar antes de empezar a tratarle con propiedad. Algo que había hecho con el resto de los que se sentaban al otro lado de la barra.
Se acercó mucho mas, de forma confidencial, haciendole un gesto con el dedo para que hiciese lo mismo hasta poder llegar a su oído.
-¿Tiene un gusto particular por los hombres o solo por los italianos? -susurró, entornando los ojos y sin molestarse en separarse.
Entre el gentío, un grupo de amigos abandonaba el lugar tras hacerle un gesto de despedida con la mano. Tras una reverencia y un "vuelvan pronto" se enfocó de nuevo en el moreno. Le resultaba entretenido tener con quien hablar, sobre todo si era un hombre que parecía ser tan elegante pero a la vez dar directo. Había algo en su mirada, un tipo de malicia que pensó que sería interesante explorar.
-Debe de estar muy estresado, signore Fuuma -comenzó-. Menos mal que soy una buena compañía pues, o me sentiría algo culpable por cansarle mas de la cuenta -soltó una leve risita, mirando luego el gran reloj plateado que había colgado en una de las paredes-. Mi turno no termina hasta dentro de dos horas, así que no me importaría acompañarle un rato. De todas maneras, ¿que ha querido decir con "alguien como usted"?
Se dió la vuelta y cogió una copa de metal llena de cerezas, inclinandose luego hacia Fuuma para echarle otra en su copa como disculpa por comerse la de antes. Dejando el recipiente a un lado alzó las manos, recolocando una corbata que estaba perfectamente alineada desde un principio.
-Supongo que no tiene a nadie porque su trabajo le ocupa mucho tiempo. No puedo entenderle, ya que soy un simple empleado, pero debe ser duro dirigir una empresa. Sin embargo, parece muy capaz -apoyó los codos sobre la barra y le miró, estando ahora mas cerca, siguiendo con la mirada todos los contornos de su rostro-. De resto yo le veo muy bien. Es guapo, alto y seguro que sabe complacer en todos los sentidos posibles. ¿O me equivoco? No hay motivos para no tener una esposa y familia...
Dio estaba jugueteando demasiado con aquella cuestión, ya que ser malicioso era algo que venía con él desde mucho mas joven. Pero aunque no lo pareciera aquello determinaría la forma en la que vería a aquel cliente, puesto que tenía que hacerse una idea de su forma de pensar antes de empezar a tratarle con propiedad. Algo que había hecho con el resto de los que se sentaban al otro lado de la barra.
Se acercó mucho mas, de forma confidencial, haciendole un gesto con el dedo para que hiciese lo mismo hasta poder llegar a su oído.
-¿Tiene un gusto particular por los hombres o solo por los italianos? -susurró, entornando los ojos y sin molestarse en separarse.
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquel pequeño italiano encantador llamaba cada vez mas y mas su atencion , su comportamiento era algo distante pero luego cambiaba a coqueto e insinuante , se preguntaba el porque de tan variopinto cambio , quizas solo queria ser precavido o profesional en su trabajo , eran cosas que llamaban la atencion del pelinegro y que estaria seguro descubriria cuando conociera mas a fondo a Dio
- te dire que algunas de mis citas se han espantado al principio por la reputacion de mi familia .... - esta vez el fue quien pego su mejilla a la de Dio y le susurro a modo de secreto - .... mi familia es de los clanes mas antiguos de la mafia japonesa y aveces se ponen estrictos con algunas reglas , pero te aseguro que jamas lastimaron a ninguna de mis citas - se separo de la mejilla del albino de modo que sus pieles hicieran un suave contacto - si no estoy casado no es por mi apariencia o mis capacidades es solo que aun no encontre a la persona indicada , te dire que no estoy dispuesto a pasar el resto de mis dias atado a una persona que no ame y desee con locura
Hizo una pausa para tomar la copa que contenia el manhattan y beberlo todo de un trago , dejo la cereza que aun quedaba en el fondo de la fina copa
- caro Dio - dijo mientras tomaba la cereza y la dirigia a los labios del barman - mi unico gusto particular es por las cosas hermosas ..... y puedo ser bastante insistente para conseguir lo que quiero - dijo con cierto tono malicioso mientras mantenia la cereza cerca de los tentadores labios del guapo barman -
- te dire que algunas de mis citas se han espantado al principio por la reputacion de mi familia .... - esta vez el fue quien pego su mejilla a la de Dio y le susurro a modo de secreto - .... mi familia es de los clanes mas antiguos de la mafia japonesa y aveces se ponen estrictos con algunas reglas , pero te aseguro que jamas lastimaron a ninguna de mis citas - se separo de la mejilla del albino de modo que sus pieles hicieran un suave contacto - si no estoy casado no es por mi apariencia o mis capacidades es solo que aun no encontre a la persona indicada , te dire que no estoy dispuesto a pasar el resto de mis dias atado a una persona que no ame y desee con locura
Hizo una pausa para tomar la copa que contenia el manhattan y beberlo todo de un trago , dejo la cereza que aun quedaba en el fondo de la fina copa
- caro Dio - dijo mientras tomaba la cereza y la dirigia a los labios del barman - mi unico gusto particular es por las cosas hermosas ..... y puedo ser bastante insistente para conseguir lo que quiero - dijo con cierto tono malicioso mientras mantenia la cereza cerca de los tentadores labios del guapo barman -
Invitado- Invitado
Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Escuchandole dar semejantes datos sobre la reputación de su familia pensó dos cosas: o que estaba muy seguro de sus grandes contactos a la hora de esquivar a cualquier enemigo de la mafia o que era un complejo ignorante que no entendía lo que conllevaba un cargo como aquel. Y puesto que al hablar ya por media hora -si no era mas- con el se había dado cuenta de que precisamente inconsciente no era, descartó su última opción.
Por supuesto, que su familia también estaba en el negocio de las mafias de Italia no era un tema que sacase a relucir tan fácilmente, sobre todo teniendo en cuenta que se había escapado de casa hacía ya casi tres años al rehusarse ser el sucesor de las actividades de su padre, estando casi en busca y captura por miembros de su propia familia.
-Parece una persona bastante importante. Menos mal que respetan su vida personal o estaría en un dilema -opinó, sin cambiar su porte y expresión a pesar de habersele pasado sus propios congéneres por la mente, quedando en aquella postura inclinada sobre la barra, vigilando discretamente si se requería sus servicios en alguna otra parte- De igual manera estoy de acuerdo con que es mejor no atarse hasta estar completamente enamorado de la otra persona, pero eso no impide que uno pueda divertirse~
Le observó incluso mientras bebía, manteniendose en silencio ante el calmo ambiente del lugar. Una de las canciones había terminado y parte de la gente se reagrupó en sus mesas para continuar amenas charlas. Otras sin embargo dieron por finalizada la velada y se marcharon, dando un cabeceo al barman, que también se despidió. Cuando oyó su nombre con aquel tono tan masculino volvió a mirar a su cliente, llegandole el olor dulzón de la cereza humedecida por la bebida donde había estado sumergida segundos antes. Con su mirada eternamente sugerente se dirigió a Fuuma.
-¿Entonces es del tipo de hombre tan superficial respecto al exterior de las personas? -continuó jugueteando, asomando la lengua entre sus labios para acariciar la pequeña fruta con la punta. Había concluído que aquel hombre era lo suficiemtemente listo para captar las sutilezas y cualquier tipo de tonteo que pudiese mostrarle. Siendo así, ganaría muchos puntos respecto a los gustos del italiano- Depende de como "insista", signore Fuuma. ¿Es del tipo agresivo o del tipo pasivo que deja que la situación fluya? Si le soy sincero me parece mas del tipo que engatusa a las mujeres y luego da rienda suelta a su imaginación.
Se acercó a la cereza sin dejar de mirarle, pegando los labios, como si la besara. Luego los entreabrió, metiéndosela en la boca y lamiendo parte del dedo del moreno hasta sujetarla con los dientes y separarse levemente, arrancando con un gesto el corto tallo de la fruta.
-¿Le apetece otra copa? -preguntó tras tragar, relamiendose.
Por supuesto, que su familia también estaba en el negocio de las mafias de Italia no era un tema que sacase a relucir tan fácilmente, sobre todo teniendo en cuenta que se había escapado de casa hacía ya casi tres años al rehusarse ser el sucesor de las actividades de su padre, estando casi en busca y captura por miembros de su propia familia.
-Parece una persona bastante importante. Menos mal que respetan su vida personal o estaría en un dilema -opinó, sin cambiar su porte y expresión a pesar de habersele pasado sus propios congéneres por la mente, quedando en aquella postura inclinada sobre la barra, vigilando discretamente si se requería sus servicios en alguna otra parte- De igual manera estoy de acuerdo con que es mejor no atarse hasta estar completamente enamorado de la otra persona, pero eso no impide que uno pueda divertirse~
Le observó incluso mientras bebía, manteniendose en silencio ante el calmo ambiente del lugar. Una de las canciones había terminado y parte de la gente se reagrupó en sus mesas para continuar amenas charlas. Otras sin embargo dieron por finalizada la velada y se marcharon, dando un cabeceo al barman, que también se despidió. Cuando oyó su nombre con aquel tono tan masculino volvió a mirar a su cliente, llegandole el olor dulzón de la cereza humedecida por la bebida donde había estado sumergida segundos antes. Con su mirada eternamente sugerente se dirigió a Fuuma.
-¿Entonces es del tipo de hombre tan superficial respecto al exterior de las personas? -continuó jugueteando, asomando la lengua entre sus labios para acariciar la pequeña fruta con la punta. Había concluído que aquel hombre era lo suficiemtemente listo para captar las sutilezas y cualquier tipo de tonteo que pudiese mostrarle. Siendo así, ganaría muchos puntos respecto a los gustos del italiano- Depende de como "insista", signore Fuuma. ¿Es del tipo agresivo o del tipo pasivo que deja que la situación fluya? Si le soy sincero me parece mas del tipo que engatusa a las mujeres y luego da rienda suelta a su imaginación.
Se acercó a la cereza sin dejar de mirarle, pegando los labios, como si la besara. Luego los entreabrió, metiéndosela en la boca y lamiendo parte del dedo del moreno hasta sujetarla con los dientes y separarse levemente, arrancando con un gesto el corto tallo de la fruta.
-¿Le apetece otra copa? -preguntó tras tragar, relamiendose.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
De reojo observaba que el lugar iba quedandose vacio , era obvio que los parroquianos iban a buscar diversion en otro lugar aunque aun quedaban unos pocos comensales cosa que frustraba un poco sus planes , menos mal que el pelinegro era una persona paciente que sabia calibrar bien cada paso que daba
- insistire mucho contigo , solo espero el momento adecuado para "insistir" como es debido - dijo divertido mientras paseaba sus dedos por el contorno del rostro de Dio , examinando esas finas y bellas facciones - suelo ser agresivo o pasivo depende de con quien ande , cada persona tiene necesidades especiales y diferentes .... puedo ser el mas romantico de los amantes o .... - lo mira sugerentemente - ..... un amo estricto que posee todo aquello que considera suyo sin ningun tipo de permiso
Dijo por demas insinuante , dio un vistazo a su alrededor cuidando que nadie los viera para tomar sorpresivamente de la nuca a Dio y acercarse a su oido
- tu me apeteces mas que la copa - susurro sugerente mientras aspiraba el aroma de los cabellos albinos del barman - porque no cierras temprano hoy y dejas que te enseñe un jueguito especial , caro mio - murmuro antes de morder de una forma bastante apacionada la oreja de Dio , despues de esto lo solto y regreso a su posicion normal , solo esperaba el momento adecuado para domar a aquella fierecilla insinuosa que era Dio
- insistire mucho contigo , solo espero el momento adecuado para "insistir" como es debido - dijo divertido mientras paseaba sus dedos por el contorno del rostro de Dio , examinando esas finas y bellas facciones - suelo ser agresivo o pasivo depende de con quien ande , cada persona tiene necesidades especiales y diferentes .... puedo ser el mas romantico de los amantes o .... - lo mira sugerentemente - ..... un amo estricto que posee todo aquello que considera suyo sin ningun tipo de permiso
Dijo por demas insinuante , dio un vistazo a su alrededor cuidando que nadie los viera para tomar sorpresivamente de la nuca a Dio y acercarse a su oido
- tu me apeteces mas que la copa - susurro sugerente mientras aspiraba el aroma de los cabellos albinos del barman - porque no cierras temprano hoy y dejas que te enseñe un jueguito especial , caro mio - murmuro antes de morder de una forma bastante apacionada la oreja de Dio , despues de esto lo solto y regreso a su posicion normal , solo esperaba el momento adecuado para domar a aquella fierecilla insinuosa que era Dio
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Había dado con el tipo de carácter que podía encenderle. Discreto, educado, pero malicioso y con las ideas claras. Aquel moreno le estaba demostrando poder llegar a complacerle, y tal y como era Dio para temas relacionados con su rutina sexual aquella situación se le había presentado como hecha a su medida.
Cada cierto lapsus de tiempo cabeceaba o levantaba la mano en señal de despedida, puesto que llegaba la hora del cierre al público, sin despegarse del todo de la barra, donde Fuuma le había cogido por sorpresa. Una leve idea de rechazo apareció por su mente si intentaba besarle, no pudiendo evitar sentir un escalofrío en el cuerpo cuando pareció ensañarse con su oreja. Dio insistió, para sus adentros, mientras le veía incorporarse en la silla con aquel aire tan decente a pesar de lo que hiciera y dijera, que habían muchas posibilidades de que se divirtiese muchísimo aquella noche.
-Capisco -no pudo evitar soltar una risita, complacido-. Insistente y directo, por lo que veo -se puso derecho, atrapando con un gesto un mechón de pelo tras su oreja-. Desgraciadamente no puedo cerrar, ya que el local no es mio. Si me despidiesen no me gustaría tener que ir a pedirle un lugar donde dormir, Signore Fuuma.
Mirando entre las penumbras del local solo quedaban dos chicas hablando junto a la puerta de salida y una pareja en una de las mesas, besándose. La música parecía haberse ido apagando progresivamente, lo cual significaba que el encargado del sonido y las luces estaba en sus últimos minutos de turno. Dio solía cerrar un poco antes de la hora original para hacer inventario antes de irse, dejando la lista de cosas faltantes para que su jefe lo viese a la mañana siguiente.
Por supuesto, aquel día no era una excepción, y menos teniendo una compañía tan agradable durante aquellos últimos minutos de trabajo.
-¿Me disculpa un momento? -dijo, saliendo de detrás de la barra desde que se había puesto a hablar con Fuuma. Llevaba un uniforme muy simple de barman casi ceñido, con el chaleco y el semilazo al cuello- Me gustaría tener unas palabras con usted mientras tomamos y "probamos" algo mas, ¿le apetece acompañarme? -repitió la pregunta con un ronroneo, dandole la espalda antes de comenzar a limpiar algunas de las mesas, poniendo las copas y los vasos sobre la bandeja plateada y recolocando todas las sillas. No era verdaderamente una obligación, ya que el turno de limpieza de por la mañana se encargaría de dejarlo todo perfecto para la siguiente noche, pero quería cooperar al menos con aquellas pequeñas cosas.
Una de las chicas caminó hacia él, manteniendo una corta conversación que acabó en un abrazo amistoso. Acto seguido cogió de la mano a la otra muchacha y abandonaron el lugar. La pareja, al parecer dandose cuenta de la hora y cuyas intenciones no eran aplicables a las normas del local acabaron marchandose a saciar sus necesidades a otro sitio -al menos, ese fué el pensamiento del italiano, lo cual le hizo sonreír con picardía-. El chico encargado de la ambientación bajó de su cabina poco después con una gran mochila al hombro, la cual dejó en una de las mesas para enfundarse una gruesa chaqueta de cuero, dedicandole unas palabras con algún tipo de acento extraño a Dio. Tras gestos con la cabeza y miradas a Fuuma por parte del otro trabajador, este se despidió de ambos; a uno con un cabeceo y al otro con una caricia en el hombro.
Cerrando la puerta y cogiendo la bandeja, el albino regresó tras la barra, dejandolo todo en el fregadero, sacando una fina copa de cóctel en un rápido gesto y llenandola con algún tipo de licor de moras.
-Disculpe la espera. Ya puede relajarse, no hay nadie -dijo, como si aquella fuera la señal para que ocurriese algo. Rodeando de nuevo la barra volvió a descubrirse, acercando otra silla para colocarla al lado de Fuuma, sentandose y cruzandose de piernas- ¿Sabe? Me resulta un hombre interesante y con carisma -bebió de su copa- ¿Ha intentado ligar así mas veces, caro Fuuma? Debo decir que soy tan difícil de complacer que a veces asusta~
Pareció ponerle a prueba, no cansandose en absoluto de ello. Su mirada brillante no se despegaba de la otra, cincluso cuando volvió a alzar la copa para beber una vez mas.
Cada cierto lapsus de tiempo cabeceaba o levantaba la mano en señal de despedida, puesto que llegaba la hora del cierre al público, sin despegarse del todo de la barra, donde Fuuma le había cogido por sorpresa. Una leve idea de rechazo apareció por su mente si intentaba besarle, no pudiendo evitar sentir un escalofrío en el cuerpo cuando pareció ensañarse con su oreja. Dio insistió, para sus adentros, mientras le veía incorporarse en la silla con aquel aire tan decente a pesar de lo que hiciera y dijera, que habían muchas posibilidades de que se divirtiese muchísimo aquella noche.
-Capisco -no pudo evitar soltar una risita, complacido-. Insistente y directo, por lo que veo -se puso derecho, atrapando con un gesto un mechón de pelo tras su oreja-. Desgraciadamente no puedo cerrar, ya que el local no es mio. Si me despidiesen no me gustaría tener que ir a pedirle un lugar donde dormir, Signore Fuuma.
Mirando entre las penumbras del local solo quedaban dos chicas hablando junto a la puerta de salida y una pareja en una de las mesas, besándose. La música parecía haberse ido apagando progresivamente, lo cual significaba que el encargado del sonido y las luces estaba en sus últimos minutos de turno. Dio solía cerrar un poco antes de la hora original para hacer inventario antes de irse, dejando la lista de cosas faltantes para que su jefe lo viese a la mañana siguiente.
Por supuesto, aquel día no era una excepción, y menos teniendo una compañía tan agradable durante aquellos últimos minutos de trabajo.
-¿Me disculpa un momento? -dijo, saliendo de detrás de la barra desde que se había puesto a hablar con Fuuma. Llevaba un uniforme muy simple de barman casi ceñido, con el chaleco y el semilazo al cuello- Me gustaría tener unas palabras con usted mientras tomamos y "probamos" algo mas, ¿le apetece acompañarme? -repitió la pregunta con un ronroneo, dandole la espalda antes de comenzar a limpiar algunas de las mesas, poniendo las copas y los vasos sobre la bandeja plateada y recolocando todas las sillas. No era verdaderamente una obligación, ya que el turno de limpieza de por la mañana se encargaría de dejarlo todo perfecto para la siguiente noche, pero quería cooperar al menos con aquellas pequeñas cosas.
Una de las chicas caminó hacia él, manteniendo una corta conversación que acabó en un abrazo amistoso. Acto seguido cogió de la mano a la otra muchacha y abandonaron el lugar. La pareja, al parecer dandose cuenta de la hora y cuyas intenciones no eran aplicables a las normas del local acabaron marchandose a saciar sus necesidades a otro sitio -al menos, ese fué el pensamiento del italiano, lo cual le hizo sonreír con picardía-. El chico encargado de la ambientación bajó de su cabina poco después con una gran mochila al hombro, la cual dejó en una de las mesas para enfundarse una gruesa chaqueta de cuero, dedicandole unas palabras con algún tipo de acento extraño a Dio. Tras gestos con la cabeza y miradas a Fuuma por parte del otro trabajador, este se despidió de ambos; a uno con un cabeceo y al otro con una caricia en el hombro.
Cerrando la puerta y cogiendo la bandeja, el albino regresó tras la barra, dejandolo todo en el fregadero, sacando una fina copa de cóctel en un rápido gesto y llenandola con algún tipo de licor de moras.
-Disculpe la espera. Ya puede relajarse, no hay nadie -dijo, como si aquella fuera la señal para que ocurriese algo. Rodeando de nuevo la barra volvió a descubrirse, acercando otra silla para colocarla al lado de Fuuma, sentandose y cruzandose de piernas- ¿Sabe? Me resulta un hombre interesante y con carisma -bebió de su copa- ¿Ha intentado ligar así mas veces, caro Fuuma? Debo decir que soy tan difícil de complacer que a veces asusta~
Pareció ponerle a prueba, no cansandose en absoluto de ello. Su mirada brillante no se despegaba de la otra, cincluso cuando volvió a alzar la copa para beber una vez mas.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Rio divertido ante aquellas palabras , definitivamente su compañero de juegos seguia lanzandole esas sutiles insinuaciones , lo bueno era que ya no debia contener mas sus impulsos para con el despues de todo parecia que le pedi a gritos que le mostrara de lo que era capaz
- ligar .... esa es una palabra muy comun para alguien como tu , yo prefiero llamarlo cortejar - dijo divertido mientras le arrebataba la copa a su acompañante y le daba un suave sorbo - asi que interesante y carismatico ..... - puso la copa a un lado y tomo la barbilla del guapo barman entre sus dedos - ..... puedo ser mas que eso - lamio sugerentemente la barbilla de Dio y luego dio una suave lamida a su cuello - dime .... de que manera te gusta que te complascan
Pregunto interesado pero antes de que el italiano contestara lo jalo hacia el e hizo que quedara practicamente sentado en su regazo
- no hay necesidad de ser timido ¿verdad .... asi que quiero saber que te excita - su voz sonaba mas insinuante que nunca y al tener al chico albino en tan adecuada posicion empezo a masajear con descaro su trasero mientras que sus labios se apoderaban de aquel largo y fino cuello -
- ligar .... esa es una palabra muy comun para alguien como tu , yo prefiero llamarlo cortejar - dijo divertido mientras le arrebataba la copa a su acompañante y le daba un suave sorbo - asi que interesante y carismatico ..... - puso la copa a un lado y tomo la barbilla del guapo barman entre sus dedos - ..... puedo ser mas que eso - lamio sugerentemente la barbilla de Dio y luego dio una suave lamida a su cuello - dime .... de que manera te gusta que te complascan
Pregunto interesado pero antes de que el italiano contestara lo jalo hacia el e hizo que quedara practicamente sentado en su regazo
- no hay necesidad de ser timido ¿verdad .... asi que quiero saber que te excita - su voz sonaba mas insinuante que nunca y al tener al chico albino en tan adecuada posicion empezo a masajear con descaro su trasero mientras que sus labios se apoderaban de aquel largo y fino cuello -
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Su expresión amistosa de un principio acabó transformandose en una sonrisita, siempre manteniendo los ojos entornados, como si la sorpresa fuese algo desconocido para el. Se vió sin su bebida, la cual siguió con la mirada hasta que se quedó abandonada en la barra, siendo sacado incluso de su asiento, teniendo que apoyar las manos en los muslos ajenos para no irse tan directamente contra el.
-Solo me limito a decir lo que veo. Tampoco es que le conozca demasiado bien, caro, así que perdone si se siente ofendido -obviamente aquello estaba siendo un sarcasmo demasiado enorme como para no notarlo. Cerró los ojos, pensando en una respuesta, dejandose hacer mientras una de sus manos delineaba el muslo de Fuuma, enfundado en aquellos pantalones oscuros de empresario que dejaban aquella sensación de hormigueo en la punta de sus dedos.
-A volte me dejo dominar por otros, ¿sabe lo que quiero decir? -alzó la cabeza, echandola hacia un lado para dejar mas porción de piel al descubierto, sintiendo los labios y la lengua del otro con una sensación bastante gráfica-. Siempre depende de mis deseos; ya que puedo ser molto malvado con los que no los respeten.
Una de sus manos había ascendido, acariciando su brazo para finalmente pasarla sobre su hombro y acariciarle la nuca, enredando los dedos en su corto pelo azabache. La mano de su muslo parecía bastante esquiva en cuanto se acercaba a su entrepierna, ignorandola por completo. Antes de que el otro pudiese dejarle marcas tironeó hacia atrás de su cabeza, haciendo que le mirase por un segundo.
-No se preocupe por mi verguenza, hace mucho tiempo que la perdí. No espere a una virgen de corazón puro conmigo -movió la cadera contra sus manos, abriendo las piernas, pasando una sobre su muslo, con el cual se frotó de forma sugerente. Sus labios se situaron junto a su oreja, lamiendola y mordisqueandola, mientras no tenía problemas en exponer lo que el otro le había pedido-. Si hablamos de preferencias, diría que podría llegar a ponermela dura los tipos que sepan dominarme sin tener que usar su fuerza física.
Emitió un ronroneo provocador similar a un jadeo, mientras su cadera se movía lentamente sobre el otro. La mano que antes sotenía su pelo bajó por su pecho, desabrochando los botones de su camisa, palpando su bien formado abdomen y ascendiendo hasta pellizcar uno de sus pezones.
-¿Podría llegar a estarse quieto mientras jugamos a un juego? -sugirió antes de bajar, a penas teniendo problemas con el cinturón y la cremallera del pantalón, rozando con sus dedos la tela de la ropa interior.
-Solo me limito a decir lo que veo. Tampoco es que le conozca demasiado bien, caro, así que perdone si se siente ofendido -obviamente aquello estaba siendo un sarcasmo demasiado enorme como para no notarlo. Cerró los ojos, pensando en una respuesta, dejandose hacer mientras una de sus manos delineaba el muslo de Fuuma, enfundado en aquellos pantalones oscuros de empresario que dejaban aquella sensación de hormigueo en la punta de sus dedos.
-A volte me dejo dominar por otros, ¿sabe lo que quiero decir? -alzó la cabeza, echandola hacia un lado para dejar mas porción de piel al descubierto, sintiendo los labios y la lengua del otro con una sensación bastante gráfica-. Siempre depende de mis deseos; ya que puedo ser molto malvado con los que no los respeten.
Una de sus manos había ascendido, acariciando su brazo para finalmente pasarla sobre su hombro y acariciarle la nuca, enredando los dedos en su corto pelo azabache. La mano de su muslo parecía bastante esquiva en cuanto se acercaba a su entrepierna, ignorandola por completo. Antes de que el otro pudiese dejarle marcas tironeó hacia atrás de su cabeza, haciendo que le mirase por un segundo.
-No se preocupe por mi verguenza, hace mucho tiempo que la perdí. No espere a una virgen de corazón puro conmigo -movió la cadera contra sus manos, abriendo las piernas, pasando una sobre su muslo, con el cual se frotó de forma sugerente. Sus labios se situaron junto a su oreja, lamiendola y mordisqueandola, mientras no tenía problemas en exponer lo que el otro le había pedido-. Si hablamos de preferencias, diría que podría llegar a ponermela dura los tipos que sepan dominarme sin tener que usar su fuerza física.
Emitió un ronroneo provocador similar a un jadeo, mientras su cadera se movía lentamente sobre el otro. La mano que antes sotenía su pelo bajó por su pecho, desabrochando los botones de su camisa, palpando su bien formado abdomen y ascendiendo hasta pellizcar uno de sus pezones.
-¿Podría llegar a estarse quieto mientras jugamos a un juego? -sugirió antes de bajar, a penas teniendo problemas con el cinturón y la cremallera del pantalón, rozando con sus dedos la tela de la ropa interior.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquel pequeño lo estaba calentando sin duda alguna , pero como resistir aquella piel suave y blanca habia que estar muerto para no excitarse con aquellas caricias y sutiles insinuaciones que el italiano hacia
- asi que te pones de malas sino respetan tus reglas ..... muy interesante , aunque nunca he sido bueno para respetar las reglas de los demas - murmuro interesado mientras saboreaba el cuello del albino y a su vez el disfrutaba de las manos traviesas de Dio en su muslo , como siempre tentandolo y de alguna forma diciendole "te reto a que me tomes , caro" -
Pretendia dejarle su marca personal en el cuello pero sus planes cambiaron al sentir un fuerte tiron en sus cabellos , el albino seguramente no se habia dado cuenta de lo que su accion habia despertado en el pelinegro pero ya lo descubriria ..... las caricias en su abdomen y en su pecho desviaron completamente su atencion del castigo del albino hasta que oyo lo que el sensual peliblanco le proponia
- lo unico que puedo prometerte es que intentare no moverme , mio gattino bianco ..... pero antes .... - hizo una pausa mientras llevaba sus manos al trasero de Dio y lo masajeaba mas rudamente , cuando se dio por satisfecho... - .... podemos empezar cuando quieras - dijo con una sonrisa descarada , aunque ya se imaginaba a donde iba al jueguito y no pensaba dejar que durara mucho .... ademas tenia que enseñarle al lindo Dio quien era el amo y quien era el gatito adicto a la leche-
- asi que te pones de malas sino respetan tus reglas ..... muy interesante , aunque nunca he sido bueno para respetar las reglas de los demas - murmuro interesado mientras saboreaba el cuello del albino y a su vez el disfrutaba de las manos traviesas de Dio en su muslo , como siempre tentandolo y de alguna forma diciendole "te reto a que me tomes , caro" -
Pretendia dejarle su marca personal en el cuello pero sus planes cambiaron al sentir un fuerte tiron en sus cabellos , el albino seguramente no se habia dado cuenta de lo que su accion habia despertado en el pelinegro pero ya lo descubriria ..... las caricias en su abdomen y en su pecho desviaron completamente su atencion del castigo del albino hasta que oyo lo que el sensual peliblanco le proponia
- lo unico que puedo prometerte es que intentare no moverme , mio gattino bianco ..... pero antes .... - hizo una pausa mientras llevaba sus manos al trasero de Dio y lo masajeaba mas rudamente , cuando se dio por satisfecho... - .... podemos empezar cuando quieras - dijo con una sonrisa descarada , aunque ya se imaginaba a donde iba al jueguito y no pensaba dejar que durara mucho .... ademas tenia que enseñarle al lindo Dio quien era el amo y quien era el gatito adicto a la leche-
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
-Que no respete la de los demás no significa que no pueda respetar las mías -había comentado, mostrando en parte su orgullo.
Lo que mas le gustaba a Dio de un juego subido de tono, a parte de la diversión que pudiese tener y el grado de excitación que lograba para si mismo, era cuando su amante no podía mas y le suplicaba un poco de atención propia. Era, sin duda, un espectáculo que nunca se cansaba de ver. Aunque debía reconocer que no todo salía siempre como pretendía, ya que siempre había alguno demasiado desesperado que se dejaba llevar y recurría a su fuerza física, cosa que acababa cabreandole.
Cuando Fuuma pareció saciarse ante el toqueteo en sus cuartos traseros -bajo la mirada de reojo de Dio-, fué como el detonante que le permitiría empezar a seducir, si es que no lo había hecho ya; cosa de la que era plenamente consciente aún mostrando aquel aura de indiferencia e inocencia que confundía.
-Dígame, Fuuma -volvió a susurrar en su oído- ¿le gustan los juegos de sumisión? Hasta la fecha han sido pocos los que han logrado hacerme temblar de piacere, ¿sabe? Es un número de expertos muy pobre...
Se separó de él, alejandose también de su muslo mientras volvía a acariciarlo, siguiendo con los ojos el recorrido de sus propios dedos. Luego volvió a mirarle, moviendo lentamente los labios mientras hablaba, cogiendo impulso y subiendose a la barra.
-Antes ha preguntado como me gusta ser complacido -abrió las piernas, posando una entre el pequeño hueco de la banqueta que quedaba entre las piernas de Fuuma-. Usted tiene el tipo de mirada que me gusta y me enciende desde un primer momento. Una mirada perversa y maliciosa, llena del sentimiento de querer imponerse sobre otros -su mano descendió por su pecho hasta su entrepierna, la cual acarició, jadeando y relamiendose- ¿Le gustaría hacerlo, Fuuma? ¿Le gustaría estar encima de mi?
A pesar de lo dicho no estaba dando señales de sacarse ninguna prenda. Tampoco parecía tener intenciones de hacerlo. Su mano seguía acariciando lentamente su hombría cubierta, sin apartar ni un segundo la vista del otro.
-¿Será capaz de llevarme al éxtasis que tanto deseo? -tenía una media sonrisa peligrosa pintada en la cara- ¿Será capaz de hacerme gritar hasta que mi voz no me responda? -con el pié que tenía en la butaca hizo presión en la entrepierna del moreno antes de ascender, colocando un limpio y brillante zapato negro bajo su mentón, alzandoselo- Si ese es el caso, ¿por que no prueba primero a quitarme la ropa sin tocarme? Si lo hace bene, le compensaré~
Emanaba un aura muy segura de si misma, pero también llena de deseo e impaciencia propia. Se había recargado levemente hacia atrás con los brazos, esperando, mientras movía los labios en algún tipo de orden silenciosa.
Lo que mas le gustaba a Dio de un juego subido de tono, a parte de la diversión que pudiese tener y el grado de excitación que lograba para si mismo, era cuando su amante no podía mas y le suplicaba un poco de atención propia. Era, sin duda, un espectáculo que nunca se cansaba de ver. Aunque debía reconocer que no todo salía siempre como pretendía, ya que siempre había alguno demasiado desesperado que se dejaba llevar y recurría a su fuerza física, cosa que acababa cabreandole.
Cuando Fuuma pareció saciarse ante el toqueteo en sus cuartos traseros -bajo la mirada de reojo de Dio-, fué como el detonante que le permitiría empezar a seducir, si es que no lo había hecho ya; cosa de la que era plenamente consciente aún mostrando aquel aura de indiferencia e inocencia que confundía.
-Dígame, Fuuma -volvió a susurrar en su oído- ¿le gustan los juegos de sumisión? Hasta la fecha han sido pocos los que han logrado hacerme temblar de piacere, ¿sabe? Es un número de expertos muy pobre...
Se separó de él, alejandose también de su muslo mientras volvía a acariciarlo, siguiendo con los ojos el recorrido de sus propios dedos. Luego volvió a mirarle, moviendo lentamente los labios mientras hablaba, cogiendo impulso y subiendose a la barra.
-Antes ha preguntado como me gusta ser complacido -abrió las piernas, posando una entre el pequeño hueco de la banqueta que quedaba entre las piernas de Fuuma-. Usted tiene el tipo de mirada que me gusta y me enciende desde un primer momento. Una mirada perversa y maliciosa, llena del sentimiento de querer imponerse sobre otros -su mano descendió por su pecho hasta su entrepierna, la cual acarició, jadeando y relamiendose- ¿Le gustaría hacerlo, Fuuma? ¿Le gustaría estar encima de mi?
A pesar de lo dicho no estaba dando señales de sacarse ninguna prenda. Tampoco parecía tener intenciones de hacerlo. Su mano seguía acariciando lentamente su hombría cubierta, sin apartar ni un segundo la vista del otro.
-¿Será capaz de llevarme al éxtasis que tanto deseo? -tenía una media sonrisa peligrosa pintada en la cara- ¿Será capaz de hacerme gritar hasta que mi voz no me responda? -con el pié que tenía en la butaca hizo presión en la entrepierna del moreno antes de ascender, colocando un limpio y brillante zapato negro bajo su mentón, alzandoselo- Si ese es el caso, ¿por que no prueba primero a quitarme la ropa sin tocarme? Si lo hace bene, le compensaré~
Emanaba un aura muy segura de si misma, pero también llena de deseo e impaciencia propia. Se había recargado levemente hacia atrás con los brazos, esperando, mientras movía los labios en algún tipo de orden silenciosa.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Esbozo una sonrisa lasciva mientras oia las palabras del albino barman , cada cosa dicha con ese exotico acento era una invitacion al pecado , al parecer el pequeño italiano que tanto le agradaba se sentia decepcionado ya que muchos de sus compañeros de juego no lo dejaron del todo satisfecho asi que el pelinegro tomo la determinacion de ser uno de los "buenos" en la vida del italiano , si no es que el mejor
- me gustan los juegos de todo tipo -dijo con gracia mientras observaba con detenimiento cada gesto que hacia su albino compañero y por lo que noto era bastante meticuloso - pues al menos hare el esfuerzo de complacerte , veremos que tal nos va - dijo con bastante modestia , demasiada quizas pero queria que su lindo compañero recibiera algunas sorpresas aquella noche -
Luego noto como Dio se alejaba de el y se sentaba sobre la barra coqueteando ya sin descaro , justo como Fuuma lo deseaba desde hacia horas .... le agradaba ver al albino provocandolo , ahora estaba seguro de que era de su agrado .... le excito el rose del pie de Dio en su miembro ya impaciente pero intento no demostrarlo ya que no deseaba que el ego de su amante se inchara mas .... cuando Dio se recargo un poco sobre la barra el se puso de pie muy tranquilamente y se acerco a el hasta quedar entre sus piernas abiertas ....
- no puedo llevarte al extasis sin tocarte , a menos que seas telepata porque yo no lo soy - dijo divertido mientras posaba una de sus manos en la nuca de Dio y lo tomaba con fuerza de los cabellos para acercarlo a su rostro - ademas ... - dio una suave lamida a los carnosos labios del albino - ..... el pequeño gatito tiene necesidades mas fisicas que mentales ¿no te parece?
Mientras aun lo sostenia por los cabellos de la nuca uso su mano libre para acariciar por sobre la ropa el algo abultado miembro del albino , empezo con un masaje suave que luego se torno en un movimiento mas apasionado
- esto te gusta o .... - le dio una suave mordida al labio inferior del italiano y lo estiro un poco antes de soltarlo - .... prefieres algo mas "mental" - esbozo una sonrisita maliciosa antes de empezar a deborar los labios de su amante en un beso humedo y apacionado mientras aun atendia la entrepierna de su caro peliblanco -
- me gustan los juegos de todo tipo -dijo con gracia mientras observaba con detenimiento cada gesto que hacia su albino compañero y por lo que noto era bastante meticuloso - pues al menos hare el esfuerzo de complacerte , veremos que tal nos va - dijo con bastante modestia , demasiada quizas pero queria que su lindo compañero recibiera algunas sorpresas aquella noche -
Luego noto como Dio se alejaba de el y se sentaba sobre la barra coqueteando ya sin descaro , justo como Fuuma lo deseaba desde hacia horas .... le agradaba ver al albino provocandolo , ahora estaba seguro de que era de su agrado .... le excito el rose del pie de Dio en su miembro ya impaciente pero intento no demostrarlo ya que no deseaba que el ego de su amante se inchara mas .... cuando Dio se recargo un poco sobre la barra el se puso de pie muy tranquilamente y se acerco a el hasta quedar entre sus piernas abiertas ....
- no puedo llevarte al extasis sin tocarte , a menos que seas telepata porque yo no lo soy - dijo divertido mientras posaba una de sus manos en la nuca de Dio y lo tomaba con fuerza de los cabellos para acercarlo a su rostro - ademas ... - dio una suave lamida a los carnosos labios del albino - ..... el pequeño gatito tiene necesidades mas fisicas que mentales ¿no te parece?
Mientras aun lo sostenia por los cabellos de la nuca uso su mano libre para acariciar por sobre la ropa el algo abultado miembro del albino , empezo con un masaje suave que luego se torno en un movimiento mas apasionado
- esto te gusta o .... - le dio una suave mordida al labio inferior del italiano y lo estiro un poco antes de soltarlo - .... prefieres algo mas "mental" - esbozo una sonrisita maliciosa antes de empezar a deborar los labios de su amante en un beso humedo y apacionado mientras aun atendia la entrepierna de su caro peliblanco -
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquello le arrancó una sonrisa peculiar, puesto que estuvo a medio camino entre la malicia y algún tipo de burla sana. No desviaba la mirada aunque fuera estrictamente necesario, por lo que lograba captar a medias lo que estaba sintiendo su interlocutor cada vez que decía o hacía algo.
-¿No sabe que "seducir" es una palabra que se utiliza cuando lo que haces es de todo menos tocar? Se requiere molto para hacerme imaginar que me tocas sin hacerlo, ¿es demasiado para usted? -le picó, manteniendo aquella vocecilla ronroneante y semi baja que daba la sensación de estar impregnada de placer propio- No tome a la ligera a un gatto in celo -respondió, mientras las luces aún bajas del local parecían acentuar su expresión lujuriosa y retadora.
Le devolvió el mordisco en el labio, echando luego la cabeza hacia atrás. Su larga melena albina se deslizó por sus hombros hasta caer por su espalda y su cuello quedó expuesto ante la figura que tenía delante, mientras una jadeo escapaba de sus labios. No pudo evitar mover la cadera contra aquella mano deliciosamente situada, ladeando el rostro hasta poder mirarle de nuevo.
-¿Sabe hacer algo "mental"? -preguntó, como si dudase de ello seriamente. Mordiendose el labio inferior se deshizo el medio lazo, dejandolo hecho una simple cinta negra a un lado para futuros usos. Luego se desabrochó la camisa hasta la mitad, sugiriendo mas que enseñando. Coló una mano dentro y acarició sus pectorales que, aunque poco marcados, suaves y pálidos, seguían siendo firmes. Su ropa simplemente se movía, no dejando ver demasiado de lo que hacía.
-Unm... -entrecerró uno de los ojos cuando cogió entre sus dedos uno de sus pezones, ruborizandose ante el sofoco que suponía estar exponiendose. Era una de las cosas que lograban emocionarle hasta el punto de no necesitar verdadero contacto físico.
Tentar, provocar y sentirse observado...
Posó la mano en el hombro de Fuuma, apartandole, sujetando su muñeca para guiarla a la porción de piel que se veía entre su camisa y chaleco. Mientras se deshizo del cinturón, pasandoselo por el cuello al moreno para luego tirar de el, como si fuese un fiel perrito de compañía.
-¿Será bueno esta vez y me hará caso, cari schiavo? -no tuvo ningún problema poniendole aquel mote, ya que estando en uno de sus juegos todo valía. Tironeó del cinturón hacia abajo, haciendole encararse con su entrepierna, aún oculta en su ropa interior oscura- Succhiare~
-¿No sabe que "seducir" es una palabra que se utiliza cuando lo que haces es de todo menos tocar? Se requiere molto para hacerme imaginar que me tocas sin hacerlo, ¿es demasiado para usted? -le picó, manteniendo aquella vocecilla ronroneante y semi baja que daba la sensación de estar impregnada de placer propio- No tome a la ligera a un gatto in celo -respondió, mientras las luces aún bajas del local parecían acentuar su expresión lujuriosa y retadora.
Le devolvió el mordisco en el labio, echando luego la cabeza hacia atrás. Su larga melena albina se deslizó por sus hombros hasta caer por su espalda y su cuello quedó expuesto ante la figura que tenía delante, mientras una jadeo escapaba de sus labios. No pudo evitar mover la cadera contra aquella mano deliciosamente situada, ladeando el rostro hasta poder mirarle de nuevo.
-¿Sabe hacer algo "mental"? -preguntó, como si dudase de ello seriamente. Mordiendose el labio inferior se deshizo el medio lazo, dejandolo hecho una simple cinta negra a un lado para futuros usos. Luego se desabrochó la camisa hasta la mitad, sugiriendo mas que enseñando. Coló una mano dentro y acarició sus pectorales que, aunque poco marcados, suaves y pálidos, seguían siendo firmes. Su ropa simplemente se movía, no dejando ver demasiado de lo que hacía.
-Unm... -entrecerró uno de los ojos cuando cogió entre sus dedos uno de sus pezones, ruborizandose ante el sofoco que suponía estar exponiendose. Era una de las cosas que lograban emocionarle hasta el punto de no necesitar verdadero contacto físico.
Tentar, provocar y sentirse observado...
Posó la mano en el hombro de Fuuma, apartandole, sujetando su muñeca para guiarla a la porción de piel que se veía entre su camisa y chaleco. Mientras se deshizo del cinturón, pasandoselo por el cuello al moreno para luego tirar de el, como si fuese un fiel perrito de compañía.
-¿Será bueno esta vez y me hará caso, cari schiavo? -no tuvo ningún problema poniendole aquel mote, ya que estando en uno de sus juegos todo valía. Tironeó del cinturón hacia abajo, haciendole encararse con su entrepierna, aún oculta en su ropa interior oscura- Succhiare~
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquel piccolo italiano se habia tornado mas que seductor , en verdad era un gatito en celo que Fuuma pensaba complacer .... pero quizas no como Dio pensaba ya que se habia comportado muy mal y merecia una pequeña leccion de obediencia , alguien debia enseñarle en verdad quien era el amo y quien el cachorro
- asi que el pequeño felino duda de mis capacidades .... - hizo una pausa mientras le daba un fuerte empujon que hizo que el peliblanco quedara tendido sobre la barra luego de soltar un leve quejido de molestia - .... eso no fue muy amable , deberas pedir disculpas "adecuadamente" - hizo enfasis en aquella ultima palabra mientras sonreia por demas malicioso , le estaba gustando aquel juego de dominacion que ambos sostenian aunque no precisamente seguiria todas las reglas del gatito blanco -
Tomo la cinta negra que el barman dejo a un lado , con mucha firmeza tomo sus muñecas para atarlas en su espalda y luego hizo que se inclinara boca abajo sobre la barra , dejando al guapo chico literalmente indefeso y expuesto a los deseos del mayor , aunque este ultimo no pensaba desobedecer del todo a su agradable anfitrion
- apesar de que eres un gatto cattivo hare lo ultimo que me pediste , hare todo lo que este a mi alcance para satisfacerte , pequeño Dio travieso - murmuro cerca de la oreja del barman -
Tomo el cinturon que estaba caido en el piso y dio un firme latigazo en el trasero de Dio a lo que el muchacho lanzo un quejido fuerte , volvio a dejar caer el cinturon y luego se recosto ligeramente sobre el cuerpo de Dio , su calor y su aroma eran cosas que embargaban los sentidos del pelinegro , nunca habia conocido a un ser como Dio era fascinante en todos los aspectos y no pensaba dejarlo ir tan facil
- ¿te gusto? eso le pasa a los gatos malos - murmuro en su oreja mientras que sus manos jalaron la camisa de Dio haciendo que los botones salieran volando , luego de aquello rozaba de rato en rato los pezones duros del peliblanco que parecian ser una parte sensible en el , oia sus pequeños suspiros cosa que lo excito aun mas - jugaremos con tus reglas , no te tocare hasta que tu mismo lo pidas ¿te parece bien?
Seguia murmurando cosas sugerentes en la oreja de su guapo anfitrion mientras rozaba sus tetillas erectas y dejaba sentir su excitacion en las nalgas de su pequeño peliblanco con firmes rozes
- asi que el pequeño felino duda de mis capacidades .... - hizo una pausa mientras le daba un fuerte empujon que hizo que el peliblanco quedara tendido sobre la barra luego de soltar un leve quejido de molestia - .... eso no fue muy amable , deberas pedir disculpas "adecuadamente" - hizo enfasis en aquella ultima palabra mientras sonreia por demas malicioso , le estaba gustando aquel juego de dominacion que ambos sostenian aunque no precisamente seguiria todas las reglas del gatito blanco -
Tomo la cinta negra que el barman dejo a un lado , con mucha firmeza tomo sus muñecas para atarlas en su espalda y luego hizo que se inclinara boca abajo sobre la barra , dejando al guapo chico literalmente indefeso y expuesto a los deseos del mayor , aunque este ultimo no pensaba desobedecer del todo a su agradable anfitrion
- apesar de que eres un gatto cattivo hare lo ultimo que me pediste , hare todo lo que este a mi alcance para satisfacerte , pequeño Dio travieso - murmuro cerca de la oreja del barman -
Tomo el cinturon que estaba caido en el piso y dio un firme latigazo en el trasero de Dio a lo que el muchacho lanzo un quejido fuerte , volvio a dejar caer el cinturon y luego se recosto ligeramente sobre el cuerpo de Dio , su calor y su aroma eran cosas que embargaban los sentidos del pelinegro , nunca habia conocido a un ser como Dio era fascinante en todos los aspectos y no pensaba dejarlo ir tan facil
- ¿te gusto? eso le pasa a los gatos malos - murmuro en su oreja mientras que sus manos jalaron la camisa de Dio haciendo que los botones salieran volando , luego de aquello rozaba de rato en rato los pezones duros del peliblanco que parecian ser una parte sensible en el , oia sus pequeños suspiros cosa que lo excito aun mas - jugaremos con tus reglas , no te tocare hasta que tu mismo lo pidas ¿te parece bien?
Seguia murmurando cosas sugerentes en la oreja de su guapo anfitrion mientras rozaba sus tetillas erectas y dejaba sentir su excitacion en las nalgas de su pequeño peliblanco con firmes rozes
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
No negó que un deje de molestia le invadió cuando el moreno le había empujado hasta tumbarlo casi del todo en la barra. Dio no tenía un cuerpo físicamente robusto, y por muy bien formado que estuviera seguía siendo muy vulnerable a ataques y/o actos físicos. ¿Se había equivocado en su estimación al observar a Fuuma? Realmente no había que juzgar el libro por la tapa, pero aquel hombre era mas que una portada bien adornada. Tenía modales refinados y suficientemente convincentes como para estarlos fingiendo y su vocabulario era sutilmente explícito. No había duda alguna de que era su carácter el que cambiaba de manera progresiva según variase su situación, y eso se le antojó demasiado interesante. Alguien impredecible al que llevar por el sendero que el quisiese para ver que mas podría mostrarle de si mismo...
Le miró, frunciendo las cejas después de soltar aquel gritito que denotaba sorpresa, dolor y algo mas efermizo. Apretó los puños, relajandolos luego para no hacerse daño con la cinta que le aprisionaba ahora las manos.
-Le agradecería que no rompiese mi uniforme... -esbozó una sonrisa leve, mientras un rubor ligero tenía sus mejillas, quizás por el sofoco de verse tan expuesto sin haberlo planeado. Entrecerró los ojos, mientras jadeaba contra la barra, empañandola. Un cosquilleo proveniente de su pecho le hacía removerse, frotando su elevada cadera contra el miembro del empresario, cada vez mas evidente aún bajo la ropa.
-¿Piensa que soy tan malo? -susurró, sin mirarle y con voz ligeramente ronca- ¿Va a... castigarme de verdad? -giró la cabeza para mirarle, con una expresión de completa inocencia pintada en la cara. Sus ojos parecieron brillarle de preocupación ante lo que podría pasarle y sus cejas se habían fruncido hacia arriba, simulando miedo- ¿En serio no me tocará hasta que yo se lo diga? ¿Davvero?
Engañar a alguien con un carácter como aquel no sería tarea fácil. Y aún si no lo lograba podría al menos apelar a su sentido de la decencia y así pillarle con la guardia baja. Dio acostumbraba a mostrarse indefenso cuando veía que su "amante" se emocionaba demasiado, y por lo general solía funcionarle. Sin embargo, y una vez mas, aquella "táctica" podía volverse en su contra, ya que a muchos bastardos les gustaba mucho mas verlo de inocente...
-Lo de antes me ha... dolido tanto -movió su cadera mucho mas graficamente, frotandose sin miedo- No vuelva a hacerlo, ¿de acuerdo? -pensó que mas adelante, quizás, fuera él el que lo hiciera- ¿Me ayuda con la ropa? Tengo tanto calore, Fuuma... -tenía la cabeza ladeada, con la mejilla pegada a la barra, mirandole de reojo mientras su larga melena blanca se le deslizaba por los hombros hasta caer. Emitía suaves jadeos al ver estimulados uno de sus puntos débiles, haciendo intentos de cerrar las piernas para friccionar entre sus muslos su propio miembro palpitante.
-Fuuma... -volvió a llamarle con voz melosa- Presto, ayúdeme...
Le miró, frunciendo las cejas después de soltar aquel gritito que denotaba sorpresa, dolor y algo mas efermizo. Apretó los puños, relajandolos luego para no hacerse daño con la cinta que le aprisionaba ahora las manos.
-Le agradecería que no rompiese mi uniforme... -esbozó una sonrisa leve, mientras un rubor ligero tenía sus mejillas, quizás por el sofoco de verse tan expuesto sin haberlo planeado. Entrecerró los ojos, mientras jadeaba contra la barra, empañandola. Un cosquilleo proveniente de su pecho le hacía removerse, frotando su elevada cadera contra el miembro del empresario, cada vez mas evidente aún bajo la ropa.
-¿Piensa que soy tan malo? -susurró, sin mirarle y con voz ligeramente ronca- ¿Va a... castigarme de verdad? -giró la cabeza para mirarle, con una expresión de completa inocencia pintada en la cara. Sus ojos parecieron brillarle de preocupación ante lo que podría pasarle y sus cejas se habían fruncido hacia arriba, simulando miedo- ¿En serio no me tocará hasta que yo se lo diga? ¿Davvero?
Engañar a alguien con un carácter como aquel no sería tarea fácil. Y aún si no lo lograba podría al menos apelar a su sentido de la decencia y así pillarle con la guardia baja. Dio acostumbraba a mostrarse indefenso cuando veía que su "amante" se emocionaba demasiado, y por lo general solía funcionarle. Sin embargo, y una vez mas, aquella "táctica" podía volverse en su contra, ya que a muchos bastardos les gustaba mucho mas verlo de inocente...
-Lo de antes me ha... dolido tanto -movió su cadera mucho mas graficamente, frotandose sin miedo- No vuelva a hacerlo, ¿de acuerdo? -pensó que mas adelante, quizás, fuera él el que lo hiciera- ¿Me ayuda con la ropa? Tengo tanto calore, Fuuma... -tenía la cabeza ladeada, con la mejilla pegada a la barra, mirandole de reojo mientras su larga melena blanca se le deslizaba por los hombros hasta caer. Emitía suaves jadeos al ver estimulados uno de sus puntos débiles, haciendo intentos de cerrar las piernas para friccionar entre sus muslos su propio miembro palpitante.
-Fuuma... -volvió a llamarle con voz melosa- Presto, ayúdeme...
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquel pequeño italiano era un verdadero artista , si algo habia aprendido Fuuma de la vida y de su entorno era que no se podia confiar del todo en nada ni en nadie , hasta la rosa mas bella y fragante tenia espinas , no era dificil para el pelinegro distinguir entre algo real y algo finjido .... y los ojos de aquel albino coqueto expresaban muchas cosas menos la inocencia de una paloma herida , pero le gustaba el juego y le gustaba aquel ragazzo travieso , seguro que podia jugar a muchas cosas interesantes con el , despues de todo la variedad era lo que le daba el sabor a la vida
- asi que te dolio .... - mordio la nuca del albino - .... lo lamento , no queria maltratar al gatito blanco que se porta tan bien - dijo con sarcasmo mientras acariciaba cariñosamente el perfecto trasero del pobre gatito maltratado -
Rodeo la cintura del barman , mientras aun se mantenia detras de el , y se encargo de desabrochar los botones del pequeño chaleco negro que llevaba Dio para luego ponerlo a un lado , hizo lo mismo con la camisa pero esta vez se entretuvo un poco con los despiertos pezones del albino
- no creo que seas malo para nada .... es mas , creo que eres buenisimo - dijo en un obvio doble sentido mientras jugaba mas explicitamente con los rosados botones rosa del atractivo italiano , apretandolo y luego dandoles suaves masajes - ¿ahora te sientes menos acalorado? .... oh tonto de mi , como podrias sentirte mejor si aun tienes esos molestos pantalones puestos ¿verdad?
Abandono los erectos pezones del barman para bajar sus manos a la bragueta de los pantalones de este donde toco con descaro el bulto que ya tenia el peliblanco metido dentro de la ropa
- lindos pantalones ¿por eso no quieres que los rompa? - pregunto igual de sujestivo mientras desabrochaba los pantalones y bajaba la bragueta con algo de lentitud para que el albino sufriera un poco y luego se deshizo de ellos con bastante facilidad ya que no tenia problemas en cargar el delicado y ligero cuerpo de Dio ... cuando lo dejo desnudo lo giro para que se vieran cara a cara y lo desato - ¿mas comodo? porque creo que he sido muy bueno contigo y merezco un premio ¿no crees?
Lo tomo de la cintura y lo sento sobre la barra nuevamente pero esta vez se ubico entre las piernas de Dio y permanecio aferrado a su cuerpo , sus labios bajaron al blanco pecho del barman y empezo a atender sus pezones , esta vez usando la lengua .... si bien no sabia el movimiento que haria el albino le agradaban las sorpresas y estaba preparado para cualquier intento de fuga ya que uno de sus pasatiempo favoritos era acorralar zorritos blancos y escurridizos
- asi que te dolio .... - mordio la nuca del albino - .... lo lamento , no queria maltratar al gatito blanco que se porta tan bien - dijo con sarcasmo mientras acariciaba cariñosamente el perfecto trasero del pobre gatito maltratado -
Rodeo la cintura del barman , mientras aun se mantenia detras de el , y se encargo de desabrochar los botones del pequeño chaleco negro que llevaba Dio para luego ponerlo a un lado , hizo lo mismo con la camisa pero esta vez se entretuvo un poco con los despiertos pezones del albino
- no creo que seas malo para nada .... es mas , creo que eres buenisimo - dijo en un obvio doble sentido mientras jugaba mas explicitamente con los rosados botones rosa del atractivo italiano , apretandolo y luego dandoles suaves masajes - ¿ahora te sientes menos acalorado? .... oh tonto de mi , como podrias sentirte mejor si aun tienes esos molestos pantalones puestos ¿verdad?
Abandono los erectos pezones del barman para bajar sus manos a la bragueta de los pantalones de este donde toco con descaro el bulto que ya tenia el peliblanco metido dentro de la ropa
- lindos pantalones ¿por eso no quieres que los rompa? - pregunto igual de sujestivo mientras desabrochaba los pantalones y bajaba la bragueta con algo de lentitud para que el albino sufriera un poco y luego se deshizo de ellos con bastante facilidad ya que no tenia problemas en cargar el delicado y ligero cuerpo de Dio ... cuando lo dejo desnudo lo giro para que se vieran cara a cara y lo desato - ¿mas comodo? porque creo que he sido muy bueno contigo y merezco un premio ¿no crees?
Lo tomo de la cintura y lo sento sobre la barra nuevamente pero esta vez se ubico entre las piernas de Dio y permanecio aferrado a su cuerpo , sus labios bajaron al blanco pecho del barman y empezo a atender sus pezones , esta vez usando la lengua .... si bien no sabia el movimiento que haria el albino le agradaban las sorpresas y estaba preparado para cualquier intento de fuga ya que uno de sus pasatiempo favoritos era acorralar zorritos blancos y escurridizos
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Cada vez que rozaba o pellizcaba sus pezones no podía evitar soltar un gemido mas alto que los demás, sintiendo como sus bajos despertaban a cada segundo, ansiosos por sentir a su acompañante mas graficamente. Su espalda se arqueaba en un alarde de flexibilidad mientras a veces emitía una especie de ronroneo sensual y provocativo.
Por el tono de voz de Fuuma dedujo que no lo había engañado, pero que al parecer había querido meterse en su peculiar juego de dominación-sumisión. Eso le daba un amplio abanico de posibilidades para utilizar en él, aunque no sabría como reaccionaría a cada una de sus peticiones. Se lo confirmaban aquellos movimientos lentos y torturantes que tenía al sacarle el pantalón, o aquellas palabras cargadas de una dulzura que no poseía ni de lejos. Cuando lo tuvo de frente le miró, mientras sentía su cuerpo calentarse progresivamente. Luego se masajeó las muñecas y movió ligeramente los dedos, llevandolos a su cabeza para enredarlos en su corto pelo negro.
-No ha sido lo suficientemente buono -le dijo en un susurro-. Me ha tocado mientras me desnudaba, cosa que estaba prohibida, y ha hecho las cosas por su cuen-... ¡Ahh! -tras un escalofrío, aquel gemido es algo que no pudo contener en absoluto. Cerró los ojos durante un instante, suspirando y ruborizado ante aquella lengua cálida en su pecho. Le miró con las pupilas dilatadas y brillantes, lleno de muchos deseos que no serían difíciles de complacer. Pero siendo él, no quería ponerselo tan fácil.
Aquel hombre le había gustado para jugar, para divertirse y para intentar que cayese en las ansias de querer poseerlo. Miró de reojo el reloj, marcando este casi las tres de la mañana, teniendo mas que de sobra antes de que viniese el turno de limpieza.
-Fuuma... -le levantó el mentón con ambas manos y se inclinó, robandole un beso profundo y lascivo, mientras también lidiaba con su ropa para sacarsela, sujetando una de sus manos para llevarla a su entrepierna descubierta y semihúmeda- Tóqueme.
Besó la comisura de sus labios, su mejilla y su cuello, mordisqueandolo, mientras la mano que no sujetaba a la ajena bajaba hasta rozar el miembro del moreno sobre la ropa interior, apretandolo. Sus labios, tras ensañarse con el lóbulo de su oreja, no se despegaron de donde estaban mientras hablaba.
-Está apelando a mis deseos y necesidades pero, ¿que hay de voi? -hizo ademanes de colar la mano dentro y palpar del toda su hombría, pero simplemente tiró del elástico que los mantenía a media cadera- ¿No le gustaría que le tocase también? -continuó masajeando, sintiendo como crecía en su mano a traves de la fina tela de la ropa interior.
Cuando se separó y se inclinó lo suficiente hacia atrás como para que su cuerpo quedase nuevamente expuesto, guió la mano de Fuuma que momentos antes había dirigido a su miembro, haciendo que le masturbase con pasmosa lentitud al principio, adquiriendo un ritmo mas rápido en ciertos momentos. Su cuerpo parecía temblar y sus ojos divagaban entre su entrepierna y la cara de su interlocutor.
-¿Puede sentir lo caliente que estoy? -preguntó entre jadeos suaves, apretando su mano sobre la de Fuuma, haciendo que friccionase aún mas su erección- ¡Umn! -se relamió- ¿No quiere que le devuelva el favore, Fuuma? Aunque quizás le gustaría que lo hiciese con la boca... ¿Que dice usted?
Abandonó completamente la entrepierna del otro y cogió por el tallo una de las cerezas de la gran copa metálica de su derecha, paseandola por su pecho mientras dejaba un rastro efímero de agua. De manera juguetona la posó en la cima de su miembro, deteniendo por un instante los movimientos de su mano y de la de Fuuma.
-Si la coge con la boca yo me pensaré el querer chuparsela.
Había pasado de inocente joven muerto de miedo ante la situación a alguien que quería dominar si o si.
Por el tono de voz de Fuuma dedujo que no lo había engañado, pero que al parecer había querido meterse en su peculiar juego de dominación-sumisión. Eso le daba un amplio abanico de posibilidades para utilizar en él, aunque no sabría como reaccionaría a cada una de sus peticiones. Se lo confirmaban aquellos movimientos lentos y torturantes que tenía al sacarle el pantalón, o aquellas palabras cargadas de una dulzura que no poseía ni de lejos. Cuando lo tuvo de frente le miró, mientras sentía su cuerpo calentarse progresivamente. Luego se masajeó las muñecas y movió ligeramente los dedos, llevandolos a su cabeza para enredarlos en su corto pelo negro.
-No ha sido lo suficientemente buono -le dijo en un susurro-. Me ha tocado mientras me desnudaba, cosa que estaba prohibida, y ha hecho las cosas por su cuen-... ¡Ahh! -tras un escalofrío, aquel gemido es algo que no pudo contener en absoluto. Cerró los ojos durante un instante, suspirando y ruborizado ante aquella lengua cálida en su pecho. Le miró con las pupilas dilatadas y brillantes, lleno de muchos deseos que no serían difíciles de complacer. Pero siendo él, no quería ponerselo tan fácil.
Aquel hombre le había gustado para jugar, para divertirse y para intentar que cayese en las ansias de querer poseerlo. Miró de reojo el reloj, marcando este casi las tres de la mañana, teniendo mas que de sobra antes de que viniese el turno de limpieza.
-Fuuma... -le levantó el mentón con ambas manos y se inclinó, robandole un beso profundo y lascivo, mientras también lidiaba con su ropa para sacarsela, sujetando una de sus manos para llevarla a su entrepierna descubierta y semihúmeda- Tóqueme.
Besó la comisura de sus labios, su mejilla y su cuello, mordisqueandolo, mientras la mano que no sujetaba a la ajena bajaba hasta rozar el miembro del moreno sobre la ropa interior, apretandolo. Sus labios, tras ensañarse con el lóbulo de su oreja, no se despegaron de donde estaban mientras hablaba.
-Está apelando a mis deseos y necesidades pero, ¿que hay de voi? -hizo ademanes de colar la mano dentro y palpar del toda su hombría, pero simplemente tiró del elástico que los mantenía a media cadera- ¿No le gustaría que le tocase también? -continuó masajeando, sintiendo como crecía en su mano a traves de la fina tela de la ropa interior.
Cuando se separó y se inclinó lo suficiente hacia atrás como para que su cuerpo quedase nuevamente expuesto, guió la mano de Fuuma que momentos antes había dirigido a su miembro, haciendo que le masturbase con pasmosa lentitud al principio, adquiriendo un ritmo mas rápido en ciertos momentos. Su cuerpo parecía temblar y sus ojos divagaban entre su entrepierna y la cara de su interlocutor.
-¿Puede sentir lo caliente que estoy? -preguntó entre jadeos suaves, apretando su mano sobre la de Fuuma, haciendo que friccionase aún mas su erección- ¡Umn! -se relamió- ¿No quiere que le devuelva el favore, Fuuma? Aunque quizás le gustaría que lo hiciese con la boca... ¿Que dice usted?
Abandonó completamente la entrepierna del otro y cogió por el tallo una de las cerezas de la gran copa metálica de su derecha, paseandola por su pecho mientras dejaba un rastro efímero de agua. De manera juguetona la posó en la cima de su miembro, deteniendo por un instante los movimientos de su mano y de la de Fuuma.
-Si la coge con la boca yo me pensaré el querer chuparsela.
Había pasado de inocente joven muerto de miedo ante la situación a alguien que quería dominar si o si.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Le fascinaba aquella faceta de Dio , se veia hermoso con ese sonrojo en sus mejillas y esa calentura que expresaban sus ojos y su cuerpo .... masajeo gustoso el miembro humedo del italiano mientras este jugaba con su hombria por sobre su ropa interior ..... no penso mucho cuando Dio le ofrecio bajarle la calentura con su boca , ademas queria darle una buena provada al albino
- ¿solo quieres que coja la cereza? ..... porque a mi encantaria morder algo mas que aquella fruta
Dijo relamiendose discretamente los labios , pero antes de darle a Dio lo que queria se dirigio a su pecho y lamio el jugo de la cereza mientras descendia a su entrepierna .... entonces , antes de llegar a la punta de su miembro .....
- pero no quiero que lo pienses , si juego con tu "cereza" y tu no juegas con la mia hare que me pagues el favor de otra manera , de una manera muy dura y mas divertida
Dijo malicioso mientras acercaba su rostro a la entrepierna erecta del italiano peliblanco y daba una sujerente lamida en su extension para luego tomar la cereza entre sus dientes y frotarla contra la punta de aquel miembro humedo , desde abajo podia ver las caras de satisfaccion que hacia el pequeño gatito italiano , como le gustaba salirse con la suya a ese bribon pero ya llegaria el turno del mayor y vaya que estaba dispuesto a cobrarse aquel dulce favor
- ¿solo quieres que coja la cereza? ..... porque a mi encantaria morder algo mas que aquella fruta
Dijo relamiendose discretamente los labios , pero antes de darle a Dio lo que queria se dirigio a su pecho y lamio el jugo de la cereza mientras descendia a su entrepierna .... entonces , antes de llegar a la punta de su miembro .....
- pero no quiero que lo pienses , si juego con tu "cereza" y tu no juegas con la mia hare que me pagues el favor de otra manera , de una manera muy dura y mas divertida
Dijo malicioso mientras acercaba su rostro a la entrepierna erecta del italiano peliblanco y daba una sujerente lamida en su extension para luego tomar la cereza entre sus dientes y frotarla contra la punta de aquel miembro humedo , desde abajo podia ver las caras de satisfaccion que hacia el pequeño gatito italiano , como le gustaba salirse con la suya a ese bribon pero ya llegaria el turno del mayor y vaya que estaba dispuesto a cobrarse aquel dulce favor
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Tensó la espalda suavemente al sentir como por fin lamía sus bajos, extendiendo una sonrisita satisfecha innegable. Le miraba, atento, mientras abría mas las piernas y sentía el duro y suave tacto de la fruta sobre su miembro, convinado con la ardiente lengua de Fuuma. Sentirlo era un deleite, y observarlo lo transformaba en suplicio para las ansias del italiano. Un aura maliciosa no dejaba de envolverle, como si estuviese pidiendo a gritos un "algo" desconocido.
Alzó las manos y pellizcó uno de sus propios pezones, relamiendose y suspirando, entornando los ojos mientras movía ligeramente la cadera. Su sonrojo se acentuó ante el calor que poco a poco invadía su cuerpo.
-Questo no es un intercambio, Fuuma -habló de manera juguetona- ¿Che pasaría si a mi no me dieran ganas de "jugar" con usted? ¿Me castigaría? -hizo un pequeño puchero antes de atraer mas la cabeza del moreno hacia sus bajos, prácticamente ordenandole que fuera mucho mas explícito con la lengua.
Por un momento jadeó, perdiendose en aquella posibilidad. Quizás estaba provocandole demasiado, y aunque no tenía aspecto de ser alguien que usara la violencia para expresarse y obligar a los demás no podía descartarlo. Las apariencias muchas veces engañaban, y era algo que tenía muy claro siempre que jugaba con alguien de aquella manera. No todos comprendían hasta que punto trataba de seducir Dio, y acababan por perder la paciencia.
-Estoy seguro de que aún puede dar mas de si -comentó, moviendo el cuerpo hasta semirecostarse, bajando la mano para palpar sus nalgas y su entrada- No niego que sería interessante verle "haciendome pagar", pero en ese caso yo ya no tendría en control de la situación. Apartese.
Le sujetó del mentón y lo alzó, empujandole lo suficiente para abrir un espacio entre él y la barra para bajarse, cogiendo discretamente la cinta de lo que antes fué el semi lazo de su uniforme. Caminó a su alrededor, mirandole de reojo, pegando su cuerpo desnudo a la espalda ajena, pasando los brazos bajo los de Fuuma para acariciarle el pecho, descendiendo hasta dar con el pantalón abierto y la dureza bajo la ropa interior. Al ser mas bajo, la suya propia se friccionaba en uno de sus muslos, haciendole jadear.
-Jugaremos a modo mio... -susurró, bajando la ropa interior lo suficiente como para descubrir aquel apetecible miembro y frotarlo- Después ya verá usted si quiere castigarme o no~
Se separó, le dió la vuelta y le dejó pegado a la barra, inclinandose para devolverle uno de los lametones. Acto seguido amarró con firmeza la cinta negra en la parte mas baja de su extención, anudandola para luego darle un golpecito en la punta con el dedo índice.
-La chuparé, pero no podrá correrse -sonrió con dulzura, inclinandose para volver a lamer, ayudandose de una de sus manos para frotarla, mordisqueando su punta antes de succionarla. Seguía provocando de una manera quizás menos segura que la anterior, aunque parecía dispuesto a sobrellevar cualquier idea que le viniera a Fuuma a la cabeza.
Alzó las manos y pellizcó uno de sus propios pezones, relamiendose y suspirando, entornando los ojos mientras movía ligeramente la cadera. Su sonrojo se acentuó ante el calor que poco a poco invadía su cuerpo.
-Questo no es un intercambio, Fuuma -habló de manera juguetona- ¿Che pasaría si a mi no me dieran ganas de "jugar" con usted? ¿Me castigaría? -hizo un pequeño puchero antes de atraer mas la cabeza del moreno hacia sus bajos, prácticamente ordenandole que fuera mucho mas explícito con la lengua.
Por un momento jadeó, perdiendose en aquella posibilidad. Quizás estaba provocandole demasiado, y aunque no tenía aspecto de ser alguien que usara la violencia para expresarse y obligar a los demás no podía descartarlo. Las apariencias muchas veces engañaban, y era algo que tenía muy claro siempre que jugaba con alguien de aquella manera. No todos comprendían hasta que punto trataba de seducir Dio, y acababan por perder la paciencia.
-Estoy seguro de que aún puede dar mas de si -comentó, moviendo el cuerpo hasta semirecostarse, bajando la mano para palpar sus nalgas y su entrada- No niego que sería interessante verle "haciendome pagar", pero en ese caso yo ya no tendría en control de la situación. Apartese.
Le sujetó del mentón y lo alzó, empujandole lo suficiente para abrir un espacio entre él y la barra para bajarse, cogiendo discretamente la cinta de lo que antes fué el semi lazo de su uniforme. Caminó a su alrededor, mirandole de reojo, pegando su cuerpo desnudo a la espalda ajena, pasando los brazos bajo los de Fuuma para acariciarle el pecho, descendiendo hasta dar con el pantalón abierto y la dureza bajo la ropa interior. Al ser mas bajo, la suya propia se friccionaba en uno de sus muslos, haciendole jadear.
-Jugaremos a modo mio... -susurró, bajando la ropa interior lo suficiente como para descubrir aquel apetecible miembro y frotarlo- Después ya verá usted si quiere castigarme o no~
Se separó, le dió la vuelta y le dejó pegado a la barra, inclinandose para devolverle uno de los lametones. Acto seguido amarró con firmeza la cinta negra en la parte mas baja de su extención, anudandola para luego darle un golpecito en la punta con el dedo índice.
-La chuparé, pero no podrá correrse -sonrió con dulzura, inclinandose para volver a lamer, ayudandose de una de sus manos para frotarla, mordisqueando su punta antes de succionarla. Seguía provocando de una manera quizás menos segura que la anterior, aunque parecía dispuesto a sobrellevar cualquier idea que le viniera a Fuuma a la cabeza.
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
Aquello era muy interesante ya que el alto pelinegro jamas habia jugado de ese modo , al parecer se encontro con un gatito bastante imaginativo con un baul repleto de juegos ..... solo hizo un leve gesto de incomodidad al verse "atado" pero la situacion mejoro cuando sintio la lengua del piccolo Dio recorriendo su extension y sus manos masajeando la base de su ya excitado miembro
- no poder correrme es una decision que solo yo tomare , cari mio .....
Dijo con gracias mientras fregaba la punta de su miembro contra los labios del albino travieso que mantenia su tortuoso juego con el pelinegro
- aun tengo ganas de castigarte porque eres un niño malo .... si fueras un niño bueno no jugarias con tu comida
Sonrio lascivo mientras llevaba una de sus manos a los cabellos del peliblanco y los acariciaba con algo de brusquedad para luego jalarlo contra su miembro haciendo que lo introdujera casi todo en su boca
- hmmm .... eres bueno , mi gatito .... - gruño un poco mientras movia ligeramente su cadera contra la boca del felino italiano - .... pero si quieres que me retuerza de placer y te ruegue que me dejes terminar deberas esforzarte un poco mas ....
Dijo con una sonrisa maliciosa mientras continuaba revolviendo los cabellos de seda del guapo barman mientras este le brindaba "atencion" ahi abajo , no podia negar que aquel pequeño sabia muy bien lo que hacia ..... despues de un buen rato de juego el pelinegro ya andaba algo inquieto , aquella lengua traviesa y esas manos inquietas del italiano lo estaban llevando al limite y la atadura en su miembro estaba empezando a hacer estragos .....
- lo estas disfrutando ¿no? ... - jadeo un poco , su miembro ya estaba bastante hinchado - ..... pues yo tambien , pero creo que es momento de jugar con mis reglas ....
Dicho esto cargo a Dio y lo sento sobre una de las mesas , mientras el italiano procesaba lo que acababa de suceder el pelinegro desato con facilidad el nudo que habia hecho el italiano , tomo su rostro con algo de rudeza acercandolo a su entrepierna y se corrio en el
- eres muy malo haciendo nudos , quizas luego te enseñe a hacerlos bien ...... mirate , ahora pareces un pastel con crema sumamente apetitoso .... - susurro en su oreja de forma maliciosa mientras suavemente se recostaba sobre el en la mesa , abrio con descaro las blancas piernas del barman y dio un ronco gemido , esta vez corriendose entre las nalgas del gatito blanco - .... ya disfrutamos del aperitivo , creo que es hora de ir por el plato fuerte ¿no te parece?
Dijo en un tono bastante lujurioso mientras masajeaba los muslos de Dio y pasaba su nariz por el rostro manchado de este
- no poder correrme es una decision que solo yo tomare , cari mio .....
Dijo con gracias mientras fregaba la punta de su miembro contra los labios del albino travieso que mantenia su tortuoso juego con el pelinegro
- aun tengo ganas de castigarte porque eres un niño malo .... si fueras un niño bueno no jugarias con tu comida
Sonrio lascivo mientras llevaba una de sus manos a los cabellos del peliblanco y los acariciaba con algo de brusquedad para luego jalarlo contra su miembro haciendo que lo introdujera casi todo en su boca
- hmmm .... eres bueno , mi gatito .... - gruño un poco mientras movia ligeramente su cadera contra la boca del felino italiano - .... pero si quieres que me retuerza de placer y te ruegue que me dejes terminar deberas esforzarte un poco mas ....
Dijo con una sonrisa maliciosa mientras continuaba revolviendo los cabellos de seda del guapo barman mientras este le brindaba "atencion" ahi abajo , no podia negar que aquel pequeño sabia muy bien lo que hacia ..... despues de un buen rato de juego el pelinegro ya andaba algo inquieto , aquella lengua traviesa y esas manos inquietas del italiano lo estaban llevando al limite y la atadura en su miembro estaba empezando a hacer estragos .....
- lo estas disfrutando ¿no? ... - jadeo un poco , su miembro ya estaba bastante hinchado - ..... pues yo tambien , pero creo que es momento de jugar con mis reglas ....
Dicho esto cargo a Dio y lo sento sobre una de las mesas , mientras el italiano procesaba lo que acababa de suceder el pelinegro desato con facilidad el nudo que habia hecho el italiano , tomo su rostro con algo de rudeza acercandolo a su entrepierna y se corrio en el
- eres muy malo haciendo nudos , quizas luego te enseñe a hacerlos bien ...... mirate , ahora pareces un pastel con crema sumamente apetitoso .... - susurro en su oreja de forma maliciosa mientras suavemente se recostaba sobre el en la mesa , abrio con descaro las blancas piernas del barman y dio un ronco gemido , esta vez corriendose entre las nalgas del gatito blanco - .... ya disfrutamos del aperitivo , creo que es hora de ir por el plato fuerte ¿no te parece?
Dijo en un tono bastante lujurioso mientras masajeaba los muslos de Dio y pasaba su nariz por el rostro manchado de este
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Re: ~Lavoro notturno~ [Privado]
La forma de hacer las cosas que tenía Fuuma no eran ninguna sorpresa, ya que muchos tenían el mismo comportamiento llegados a una situación límite, pero no negó que le sorprendía como arremetía de pronto con algo. Su boca había tragado casi toda su hombría, y no pudo menos que lanzarle una mirada desde abajo antes de cerrar los ojos y darle aquel servicio que tanto parecía necesitar, moviendo su lengua, masajeando con los dedos y apretando su punta en su garganta, quizás algo ofendido por que se dudase de sus técnicas.
Cuando lo escuchó volver a hablar no pudo replicar nada con su habitual malicia, puesto que le había sobresaltado de nuevo con otro movimiento que no esperaba. A los actos que le siguieron solo pudo fruncir el ceño y llevarse la mano al rostro, pegajoso del caliente semen del otro. Se permitió el mirarle de reojo una vez mas, mientras sus labios se estiraban hasta soltar una risita juguetona.
-Veo que tiene su propia manera de hacer las cosas, Fuuma. Se ha deshecho de tutti los retos que le he puesto, lo cual significa que tiene una imperiosa necesidad por mandar, ¿me equivoco? -lamió sus dedos con lentitud, degustando el sabor del hombe que ahora estaba sobre el antes de acercarse también a su oído- ¿Está buscando que le ruege que me folle? Penso che aún no me conoce del todo bien.
Lamió sus labios, bajando hasta su cuello para morderlo mientras lo apartaba lo suficiente como para tener un primer plano de sí. Se relamió, notando aquel sabor peculiar del orgasmo ajeno, mientras sus manos reptaban por su propio cuerpo hasta su entrepierna, la cual comenzó a frotar lentamente, por un momento olvidándose de que estaba con alguien.
-Ahh... ¡Umn! -levantó la cadera de la mesa con ayuda de sus piernas, mientras su mano libre esparcía los últimos restos de semen de Fuuma hasta su entrada, la cual invadió con sus propios dedos, soltando un gemido mas alto que los demás- Por plato fuerte... ¿se refiere a questo? -jadeó- ¿Va a pedirme... que le deje meterla? ¿O prefiere estar debajo?
Mas que una sugerencia parecía de nuevo algún tipo de orden, aunque no esperaba que sus juegos diesen resultado esta vez si el moreno había esquivado casi todos los que le había puesto. Hundió mas los dedos, tensando la espalda mientras continuaba gimiendo y masturbandose. Su lengua asomaba entre sus labios y un hilillo de saliba escurría de las comisuras; su pelo largo volvía a semitaparle el rostro y la lujuria y evidente placer de sus ojos se dirigieron hacia Fuuma, esbozando otra sonrisa maliciosa.
-Quiere... -abandonó su miembro, abrió las piernas y sujetó sus nalgas, separandolas de forma lasciva- ¿esto?
Su entrada se relajaba y contraía de manera intermitente, mientras el empresario era objetivo de una mirada retadora que esperaba ver cada movimiento que hiciese a continuación.
Cuando lo escuchó volver a hablar no pudo replicar nada con su habitual malicia, puesto que le había sobresaltado de nuevo con otro movimiento que no esperaba. A los actos que le siguieron solo pudo fruncir el ceño y llevarse la mano al rostro, pegajoso del caliente semen del otro. Se permitió el mirarle de reojo una vez mas, mientras sus labios se estiraban hasta soltar una risita juguetona.
-Veo que tiene su propia manera de hacer las cosas, Fuuma. Se ha deshecho de tutti los retos que le he puesto, lo cual significa que tiene una imperiosa necesidad por mandar, ¿me equivoco? -lamió sus dedos con lentitud, degustando el sabor del hombe que ahora estaba sobre el antes de acercarse también a su oído- ¿Está buscando que le ruege que me folle? Penso che aún no me conoce del todo bien.
Lamió sus labios, bajando hasta su cuello para morderlo mientras lo apartaba lo suficiente como para tener un primer plano de sí. Se relamió, notando aquel sabor peculiar del orgasmo ajeno, mientras sus manos reptaban por su propio cuerpo hasta su entrepierna, la cual comenzó a frotar lentamente, por un momento olvidándose de que estaba con alguien.
-Ahh... ¡Umn! -levantó la cadera de la mesa con ayuda de sus piernas, mientras su mano libre esparcía los últimos restos de semen de Fuuma hasta su entrada, la cual invadió con sus propios dedos, soltando un gemido mas alto que los demás- Por plato fuerte... ¿se refiere a questo? -jadeó- ¿Va a pedirme... que le deje meterla? ¿O prefiere estar debajo?
Mas que una sugerencia parecía de nuevo algún tipo de orden, aunque no esperaba que sus juegos diesen resultado esta vez si el moreno había esquivado casi todos los que le había puesto. Hundió mas los dedos, tensando la espalda mientras continuaba gimiendo y masturbandose. Su lengua asomaba entre sus labios y un hilillo de saliba escurría de las comisuras; su pelo largo volvía a semitaparle el rostro y la lujuria y evidente placer de sus ojos se dirigieron hacia Fuuma, esbozando otra sonrisa maliciosa.
-Quiere... -abandonó su miembro, abrió las piernas y sujetó sus nalgas, separandolas de forma lasciva- ¿esto?
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