Primer trabajo [Priv.]

por Invitado Miér Mayo 18, 2011 6:14 pm

-¿Se marcha, Asai-sama? -el dueño del hotel lo había interceptado cuando el ascensor había bajado y los había dejado en la recepción del hotel. Siempre era un espectáculo verlo salir, ya que no había mirada que no se girase de sus quehaceres para seguir su estela. Hiroyuki tenía una naturaleza atractiva y atrayente, aunque quizás lo que mas peso tenía en su presencia es que fuese un mafioso. La curiosidad movía la consciencia muchas veces.

-Así es -contestó con voz suave, firme y marcada, dejando escapar algo de su acento de fuera-. Confío en que todo en la suit esté en orden para cuando vuelva -esa noche no pensaba volver, pero eso no tenía por que saberlo.

-¡Por supuesto, señor! -reverenció, mirando a su compañía- … ¿Quiere que subamos mas camas para sus invitados?

-No -soltó una risita, pasándolo de largo-. Prefieren dormir en el suelo -añadió antes de salir por una de las puertas laterales, que llevaban directamente hacia el aparcamiento trasero. El chófer le esperaba junto al Jaguar sosteniendo una larga gabardina de plumón negra, la cual extendió y le puso sobre los hombros antes de abrir la puerta y dejarlos pasar a los tres. No negó que estuvo tentado, internamente, de llevar en el maletero a los esclavos.

-¿Sabéis utilizar armas? -preguntó una vez el coche se hubo puesto en marcha. Se cruzó de piernas, muy digno, antes de continuar hablando-. Murakumo se especializa en el comercio de armas extranjeras, así que es de lógica suponer que habrá facilitado armamento a los de la banda que ha contratado como “guardaespaldas” -levantó la mano y se subió las gafas con el dedo corazón-. Me adentraré solo, y vosotros tres me cubriréis las espaldas. Si algo va mal podéis matarlos a todos.

El centro de Tokyo quedó atrás mientras el coche se dirigía hacia las afueras, siguiendo las vías del tren hasta el río que cortaba fragmentos de la ciudad. Sería una trabajo largo.

por Invitado Jue Mayo 19, 2011 5:11 pm

El mayor delos gemelos aun no tragaba la presencia del chofer estadounidense pero un trabajo era un trabajo y no estaba dispuesto a arriesgar la vida de la "monada" pelinegra por una riña que podia solucionar despues mientras que al menor le daba exactamente igual las discusiones de su hermano con terceros ya que Hiroyuki ya estaba lo suficientemente grandecito como para decidir si queria una , dos o mas compañia lo quele importaba ahora era hacer bien su trabajo y ganarse la merecida recompensa por este aunque despues de vestirse Kanon se puso el anillo que tan duramente se habia ganado la noche anterior a modo , interno , de ostentacion ......... los gemelos , antes de ser sacados del mercado negro , estaban hechos una desgracia y sus ropajes estaban gastados y maltrechospero ahora que vestian adecuadamente se vian muy diferentes y quien no los conociera diria que eran unos verdaderos yakuza aunque claro que aun no lo eran ya que para serparte de un clan o treparposiciones se necesitaba un poco mas de esfuerzo ......... Kanon y saga salieron del hotel y se ubicaron justo detras de Hiroyuki , quizas el mismo pelinegro se sorprendio por el silencio marcial de ambos ya que estaban comportandose bastante formales en publico , al entrar en el auto oyeron lo que su jefe les decia y el mayor se adelanto a responder primero

Saga : usamos todo tipo de armas

Anuncio el mayor con una breve sonrisa y antes de que continuara fue interrumpidopor su hermano que continuo con la explicacion

Kanon : pero nos gusta mas el combate cuerpo a cuerpo con armas punzo-cortantes ¿tienes de esas , jefe?

Pregunto el menor ya que necesitaba unos minutospara familiarizarsecon lo que sea que fuera a utilizar para protegersey proteger a su hermano y a su ahora empleador

Saga : generalmente usamos lo que tenemos alrededor pero si nos puedes proporcionar un arma con filo o un arma automatica no estaria nada mal , despues de todo no queremos dejar ningun cabo suelto respecto al cerco de seguridad que se trazara a tu alrededor Hiroyuki-san

Kanon : nunca perdimos un cliente el tiempo que estabamos en la calle y no lo perderemos ahora

Mascullo el menor que de cierta manera estaba algo ancioso y emocionado ya que por fin tendrian un trabajo a los que tanto estaba acostumbrado mientras que el mayor sonreia con bastante confianza ya que no pensaba dejar que le hicieran daño al ario pelinegro ya que seria malo tener la reputacion de haber perdido un jefe y mas uno tan atractivo como Hiroyuki

por Invitado Vie Mayo 27, 2011 6:49 pm

-Entiendo -los miró, primero a uno y luego a otro con insinuante paciencia, bajando luego el mentón y cerrando los ojos con una sonrisa muy segura de si misma y de sus palabras-. Pero yo no soy un “cliente”. Soy vuestro jefe, ¿de acuerdo~? -aclaró, mirando de reojo por la ventana. No tardarían en llegar. Hiroyuki no quiso ponerse a aclarar que no necesitaba mimos o sobreprotección, ya que era perfectamente capaz de defender su vida -por muy mal que acabase luego-. Pero toda aquella palabrería sobraba si pretendían meterse en la boca del lobo dentro de unos pocos minutos. En su mente seguía el elaborado plan que había estado tejiendo desde que se levantase de la cama.

-Veremos lo que hay para vosotros al llegar -se limitó a decir antes de no mencionar palabra durante el resto del viaje. Traspasando un camino rodeado de bosque y montaña muy corto volvieron a verse, a lo lejos, indicios de contaminante civilización. El humo de las chimeneas de los barcos ascendía al cielo, al igual que las fábricas que rodeaban el puerto. El Jaguar blanco pasó entre las calles traseras, antes de llegar a los hangares, y se coló muy cerca de dónde pasaban las vías del tren. Era una zona de mala muerte, con una pequeña hoguera dentro de un oxidado bidón de aceite dónde se juntaban algunos para entrar en calor. Bajando la poco pronunciada cuesta, bajo el puente, el grupo que estaban buscando.

-”Él” ya está aquí -dijo un hombre menudo, con un gran tatuaje cubriéndole el brazo izquierdo, tras volver a su puesto de una carrera. El mas anciano de aquel elenco, un hombre con gafas redondas, mirada ojerosa y pelo entrecano se encogió en su sitio, haciendo temblar la taza de café que sostenía.

-Si que se ha enterado rápido -se levantó el que parecía ostentar el título de jefe de la banda-. Ese ruso tiene ojos y oídos en todas partes. Che, por eso odio a los extranjeros -escupió sus palabras como veneno, mientras se llevaba un cigarrillo a los labios y lo encendía- ¡A cazar ratones, muchachos! -ante su atronadora voz muchos se levantaron de sus sitios.

Habían pisado aquella zona de la ciudad hacía menos de tres minutos. Un albino los había recibido, mostrandoles el cargamento de armas disponibles que tenían en aquella ocasión, divididas por maletines plateados.

-Tenéis el Subfusil, la Colt M4 y un H&K Mp5 Navy -Hiroyuki miró a esta última y luego a Yuri, el albino-. ¿Cuándo nos han llegado estos modelos?

-Hace dos días -contestó, con acento muy marcado-. He dejado en el almacén las de repetición con mas calibre.

-No necesitaremos gran cosa para este encargo -pasó de largo las armas de fuego, fijándose en las blancas del otro maletín-. Encuentra un punto ciego y sitúate de inmediato -ordenó al americano, el cual asintió, cogió la gran funda de su arma y se marchó a trote-. Vosotros -miró a los gemelos- iréis tras de mi, sin intervenir hasta que os avise, ¿comprendido?

Aunque su voz era suave y su aspecto igual de meloso que siempre, su presencia decía a gritos que no toleraría una infracción en su contra.

por Invitado Sáb Mayo 28, 2011 10:33 am

Los gemelos se limitaron a oir y a callar despues de todo ahora se encontrabantrabajando y no toleraban fallas en su propio trabajo ....... ambos estudiaron serenamente el lugar al que habian sido llevados , marcaron puntos en los que podrian protegerse de un ataque y tambien observaron personas escondidas en diferentes lugares aunque no era informacion que pudieran revelar abiertamente ya que facilmente podrian ser oidos por los contrarios ........ cuando bajaron del coche siguieron al ario pelinegro hasta un tipo que al parecer tenia sua rsenal de arma , los gemelos dejaron que el jefe siguiera con su platica mientras tomaban armas punzo cortantes de corto alcanze dado que su especialidad era la pelea cuerpo a cuerpo , navajas y dagas era lo unico que necesitaban aunque tomaron un par de cosas mas que podrian ayudarlos ...... oyeron la ultima y energica orden del ruso pelinegro y asintieron serenamente

Kanon / Saga : si jefe

Se limitaron a contestar mientras avanzaban detras de Hiroyuki dandole asi algo de libertad aunque guardaba una distancia prudente por si eran atacados , ambos gemelos observaban todo con calma y fugazmente se miraban el uno al otro despues de todo por ser gemelos tenian una manera de comunicarse y hasta de interpretar sus miradas dandose asi diferentes señas y señalando posiciones de sus futuros atacantes ya que ciertamente los tipos que los rodeaban no se traian buenas intenciones

por Invitado Vie Jun 03, 2011 6:41 pm

Caminó por aquel sendero descuidado, mirando al frente y rodando la orbe de sus ojos hasta poder captar algún movimiento en sus laterales. La larga gabardina ondeaba tras sus pasos, dando un aspecto a aquella escena como alguna sacada de las típicas películas de gansters, persecuciones y tiroteos. Alguno de los curiosos que rondaban por la zona se habían limitado a apartarse y a lo lejos mas de una carrera se escuchó. Hiroyuki notaba las dos imponentes figuras tras él, tomando el desvío de la derruida escalera para bajar directamente al descampado del lago, junto al puente, dónde aquella mañana se llevarían a cabo sus negocios.

-Te estábamos esperando, ruso -el jefe de aquella particular y numerosa pandilla de maleantes dio unos pasos al frente, saliendo de su multitud de vasallos con aire de prepotencia innata de barrio bajo-. El viejo Murakumo nos ha contado cosas muy buenas sobre ti, y parece que no iba desencaminado. Pareces una puta ramera.

-Francamente, no estoy aquí para escuchar las apreciaciones de alguien como tu, Kubo-san -sonrió de manera casi amable, encantadora, antes de dar otros dos pasos al frente y buscar con la mirada a su objetivo-. Señor Murakumo, un placer verlo. Le estábamos buscando -extendió un brazo hacia un lado, refiriéndose a su compañía-. Mis nuevos empleados tenían ganas de conocerle, así que me los he traído para...

-He oído hablar de ti por mucho tiempo -el mencionado como Kubo lo interrumpió, encarandolo y cortando su perfecto ángulo de visión con el objetivo-. Tal parece que te hiciste con los Asai nada mas pisar Japón. Y que te ganas el respeto de tus hombres follando con ellos, ¿es eso verdad? -hizo una mueca burlona, mientras sus esbirros soltaban risillas, coreándolo.

-¿Cambiaría en algo la situación si te dijese que es mentira? -se quedó serio un momento, dándole un margen de tiempo antes de volver a hablar, poniéndose las manos a la espalda- En todo caso, pareces interesado. ¿No hay nadie en tu grupo al que puedas joder?

-No con una carita como la tuya -no pareció intimidarse-. De hecho mis hombres te tienen ganas. Tantas que sería un desperdicio matarte. Así que te romperemos las piernas y te repartiremos luego, ¿que me dices?

-Halagador -ironizó, dándose la vuelta y mirando a los gemelos-. Pero no creo que mis empleados estén de acuerdo -caminó hacia ellos, alzando las manos para acariciar sus rostros, paseándose por un lado hasta quedar tras ellos, emitiendo un susurro fugaz que sonó a “encargaos de atrapar a Murakumo” antes de volver al frente-. Verás, son muy celosos cuando se trata de quien les paga -volvió a sonreír-. Hablando en serio; no quiero entretenerme demasiado. ¿Haremos esto por las buenas o por las malas~?

-Jeh~ -sacó lo que parecía una tonfa, perfectamente ajustada a su antebrazo-. ¿A ti que te parece~?

Hiroyuki alargó los labios, como si fuese un guía turístico la mar de simpático, antes de ladear la cabeza.

-Muy bien~ -aquella parecía la señal para que tanto los gemelos como el americano cargasen contra el enemigo.

por Invitado Sáb Jun 04, 2011 11:22 am

Ambos gemelos se mostraban indiferentes ante el intercambio de palabras de los jefes de ambos bandos aunque Saga no estaba muy conforme con los insultos de los que estaba siendo objeto el ruso que tanto le gustaba y pensaba descargar su inconformidad en los cuerpos de los que sea que se metiera en su camino , Kanon por su parte estaba bastante divertido vaya que Hiroyuki le estaba dando lata al tal Kubo , si , definitivamente aquel ruso tenia agallas y al parecer tenia garras ya que parecia no querer la proteccion de nadie dada la orden que les dio hacia un minuto ......... cuando la charla termino ambos gemelos interpretaron el sutil ademan del pelinegro ario y se lanzaron al ataque secundados por el francotirador americano , el mayor de los gemelos se divertia un poco golpeando agil y certeramente los puntos mas delicados del cuerpo de sus contrincantes ya que hayaba diversion en dejar imposibilitadas a las personas mientras que su hermano menor preferia ataques mas certeros a la yugular y otras arterias del cuerpo con una comoda y afilada navaja ......... por alguna razon el jefe del grupo contrario preferia batirse a duelo directo con Hiroyuki pero los gemelos no temian dejar solo al pelinegro despues de todo su orden no habia sido cuidarle las espaldas sino ir por el deudor y eso harian aprovechando que tenian el campo mas abierto , no fue dificil divisar a aquel viejo entre todos aquellos matones de barrio bajo asi que el mayor fue el encargado de atraparlo y someterlo con unas esposas plasticas que habia tomado de aquel curioso maletin de "juguetes peligrosos" que el peliblanco con acento atractivo les habia ofrecido anteriormente

Saga : tomarnos tantas molestias para atrapar a un saco de huesos

Mascullo el mayor con algo de burla mientras que el menor observaba como eran rodeados por tipos que salian de uno de los viejos vagones de tren que habian cerca de alli , al parecer mas que pandilleros o matones eran como cucarachas salidas de las alcantarillas mas bajas eso de cierta manera era atractivo para los gemelos despues de todo una buena pelea siempre alimentaba el espiritu

Kanon : llevatelo pero no lo mates , me encargare de sacar la basura yo solo

Dijo el menor con autosuficiencia mientras que el mayor le lanzaba una sonrisa maliciosa antes de tomar al rehen y arrastrarlo fuera del alcanze del grupo de matones , ellos obviamente iban a ir por quien les pagaba el salario pero su camino fue detenido por una rafaga de balas cortesia del americano malhumorado , claro , Kanon sabia que no era por la simpatia que le tenia solo era por complacer los deseos de su ario jefe pero estaba bien despues de todo no pensaba intimar con el rubio asi que aprovecho la breve distraccion para picar el animo de los atacantes que mas que molestos se lanzaron al ataque del peliazul aunque este comenzara a correr en direccion al Jaguar en el que habia sido transportado a aquel horrible lugar , y no era que pensara utilizar el auto de su jefe para hacer su trabajo pero habia algo cerca de ahi que podria hacer mas facil su trabajo y evitarle el ensuciarse las manos ...... si , el bidon de aceite cerca de los hangares aun ardia y tenia el combustible suficiente como para incinerar algo mas que cartones y ramas , Kanon hundio con fuerza su navaja a un lado del bidon y este empezo a descargar con fuerza su contenido sobre sus desconcertados perseguidores que no tuvieron tiempo de detener su marcha y se vieron cubiertos de aquel liquido desagradable e irritante sobre todo para aquellos que lo tenian sobre los ojos , el menor aprovecho la confusion para sacar con tranquilidad el arma de electroshock que traia en un bolsillo y la lanzo encendida en el piso cubierto de aceite que empezo a arder a una gran velocidad , quizas no todos moririan pero no tendrian ganas de volver a la pelea con quemaduras despues de todo eran muy dolorosas , aprovechando que ya estaba ahi el gemelo menor entro al auto y lo aparto de aquel lugar ya que no era muy seguro que se quedara ahi y se llenara de hollin ........ Saga habia perdido de vista a su hermano hacia un buen rato pero no estaba muy consternado por eso , solo se aseguraba de mantener a la vista al prisionero mientras observaba desde una distancia prudente a su jefe por si a este se le ofrecia algo mas

Saga : vas a pagar por esto , me estoy perdiendo de toda la diversion por tener que cuidar que no escapes , rata

Manifesto con molestia y como advirtiendo "en cuanto pueda te rompere un par de muelas" , si , no le gustaba estar tan pasivo mientras que su hermanito "jugaba" pero confiaba en que Hiroyuki no lo defraudaria y le permitiria "entretenerse" con su deudor

por Invitado Dom Jun 12, 2011 11:52 pm

Las balas de Donovan jamás le tocaban. Aunque pudiese sentir el aire caliente casi rozar su piel no había ni una ocasión en la que le causase mas daño que un ligero cosquilleo, por mucho que se moviese; como en aquel instante.
Su larga melena lacia ondeaba a cada movimiento que hacía con elegancia, esquivando los golpes furiosos de los puños y las tonfas de Kubo, quien parecía divertirse mucho mas que el propio Hiroyuki. Había dejado de prestar atención a su alrededor para centrarse en que su enemigo no acabase acertando, dando pasos atrás mientras la gabardina se elevaba al dar una vuelta sobre su propio eje. Tenía movimientos hábiles y utilizaba sus piernas para crear grandes espacios en un segundo entre su rival y si mismo, impidiendo que el otro le golpease. Sin embargo aquello parecía agregar mas adrenalina para el jefe de la banda, que con una risotada digna de desequilibrado arremetía contra él haciendo girar sus armas y manipulando su cuerpo con elasticidad para propinarle puntapiés y patadas.

El americano disparaba desde el edificio, deshaciéndose de los enemigos que se congregaban en los alrededores del objetivo y los gemelos, que estaban montando su propio escándalo con el fuego, el coche y los cadáveres que iban dejando detrás. Miraba de manera intermitente a su jefe por la mira telescópica por si necesitaba algún tipo de ayuda preventiva, no llegando nunca a disparar contra el adversario con el que se medía. Una norma del ruso que no incumpliría hasta que este no le hiciera la señal.

-Tus perros están armando una buena por allí -comentó Kubo, estirando los brazos a ambos lados de su cuerpo antes de dar una larga zancada para casi encararle, apretando el puño sobre el mango de la tonfa para pretender asestarle un golpe en el pómulo-. Como venga la poli tendré la oportunidad de violarte si nos meten en chirona.

-No te alarmes pero -levantó el brazo e inclinó el cuerpo hacia un lado, deteniendo el golpe antes de que llegase a su rostro- creo que estás un poco obsesionado con ese tema, Kubo-san~ -sonrió, encogiendo los dedos contra la parte superior de la palma de la mano y dándole con esta en el estómago al aludido, que soltó un jadeo e intentó darle con la mano contraria. Esta vez el cilindro que formaba la tonfa le rozó el mentón. Cesó el movimiento, dejando a ambos erguidos a pocos metros el uno del otro.

-¿Quieres motivos para reírte, zorra? -sostuvo una de las tonfas bajo el brazo para llevar la mano libre al tubo que componía la otra, quitando tras un tirón y un “click” la parte baja de esta que quedaba hacia fuera del antebrazo, revelando una cuchilla larga y fina como las que solían utilizarse en las imprentas para cortar a la perfección el papel. No se colocó; volviendo a arremeter contra el ruso con ganas. La cuchilla cortó el aire con un destello, haciendo retroceder al prestamista con mas precaución de la que en un principio había mostrado. En un raro movimiento entre un avance y una media vuelta logró hacerle un corte entre la palma de la mano y el lateral de esta.

-Tsk... -Hiroyuki aprovechó su regocijo y su mala posición par levantar una larga pierna, dar una vuelta sobre la otra y darle una patada que le golpeó en la nuca y lo hizo caer al suelo. De entre la gabardina había sacado una nueve milímetros color plata y empuñadura blanca, elegante y discreta, con la que apuntó a la mandíbula del rebelde cuando este se levantó y estiró el brazo para pegarle la cuchilla de la tonfa al cuello. Manteniendo la distancia que les proporcionaban los brazos extendidos, uno a puntando al otro, se miraron.

-Sería una pena cortar esta cabeza tuya, no podría oírte gemir.

-Lo siento, pero no eres mi tipo~ -Hiroyuki no escuchaba muchas voces al rededor, y con el fuego que habían provocado los gemelos no tardaría en juntarse gente en aquel lugar. Desvió la mirada hacia donde sabía que estaba Donovan observándole y con una expresión lasciva se relamió los labios. Poco después un disparo directo a la sien que hizo caer lentamente el cuerpo de Kubo hasta el suelo arenoso.

por Invitado Jue Jun 16, 2011 5:32 pm

El menor de los gemelos movio el auto muy cerca a la vieja estacion de trenes donde se encontraban despues de todo debia mantener segura la propiedad del jefe y de paso le ahorraria el trabajo de caminar un largo trecho , seguro que despues de una buena pelea el ario no tenia ganas de dar grandes zancadas , no se molesto en volver al lado de los demas ya que tenia entendido que aquel era un grupo bastante capaz ........ mientras tanto el mayor aun mantenia cautivo al tipejo que habia intentado estafar y ademas tenderle una emboscarada a su tan estimado "ruso blanco" , sonrio bastante divertido al ver que Hiroyuki no parecia tener ningun tipo de escrupulos cuando de dinero se trataba , era bastante atractivo cuando asesinaba a alguien y apesar de quitarle la vida a alguien lucia como un verdadero angel

Saga : y que piensa hacer con este , jefe - si , aun no era momento para sobrepasarse con el ario asi que esperaria a que estuvieran en un lugar mas privado para comenzar con las insinuaciones personales ....... lanzo a los pies de Hiroyuki al tipo por el que habian ido y por el cual se habian tomado tantas molestias -

Kanon estaba recargado en el cofre del auto esperando a que la fiesta terminara y pudieran irse de aquel sitio , aunque era bastante practico haber empezado una revuelta ahi ya que tenian un buen rato para marcharse , eran las ventajas de los barrios bajos , la policia solia llegar un dia despues de los acontecimientos y era por eso que no le preocupaba mucho que fueran pillados

por Invitado Jue Jun 23, 2011 12:05 pm

Tras el tiro limpio, la figura del americano había desaparecido de la azotea.
Hiroyuki, como recreándose en la caída un breve instante fijó la vista en un punto nada concreto de aquella escena de barrio bajo, donde el tren chirriaba sobre las vías y el fuego atraía a los curiosos. Había en el aire flotando un aroma a neumático quemado y gasolina, junto con aquel hedor de carne quemada y hierba reseca. Bajó el brazo, aún sosteniendo una pistola sin usar, antes de parpadear. Su expresión parecía estar recuperándose de un placentero e intenso orgasmo. Cuando bajó la cabeza y vio el cuerpo sin vida a sus pies, manchando la tierra de sangre y salpicando sus zapatos, arrugó la nariz, obviamente en desaprobación.

-Menudo numerito simplemente por un traficante -murmuró, mientras el travieso viento volvía a arrastrar tanto su larga gabardina y su melena negra como el humo que se levantaba mas allá. La voz se Saga le sacó de aquella visión, haciendo que enfocase al gemelo y luego al asustadizo Murakumo, que parecía aferrarse al maletín que desde un principio había tenido en los brazos. El sudor perlaba su frente cuando levantó la vista y quiso mirar al ruso; que sonrió-. Por fin podremos hablar a solas, Murakumo-san. Disculpe la desconfianza -alzó los brazos, señalando lo acontecido-, pero entienda que cuando uno de nuestros clientes desaparece es lógico que nos preocupemos.

Como si se tratase de una conversación de viejos amigos de facultad, Hiroyuki se agachó con soltura, manteniendo aquella expresión encantadora y a la vez maligna que le daba aquel toque tan endemoniadamente sensual. Al menos muchos coincidían en ello. El viejo quiso retroceder, aunque fuera a rastras, pero detrás tenía el corpulento cuerpo de Saga.

-¡A-atrás...! -le salió la voz temblorosa, ronca y desgastada- Le juro que no... iba a huir. ¡Fueron los envíos! La última entrega... y el pago... ¡No pude juntar toda la deuda en tan poco tiemp-...! ¡Iih! -soltó un gemido cuando el cañón de la pistola le empujó la quijada hacia arriba.

-Ha estado meses escaqueándose, mi señor -su voz calma estaba fuera de lugar-. ¿Pensaba en serio que podría estafarme? ¿Que esperaba que ocurriese? ¿Que al contratar este tipo de compañías funestas podría tenderme una trampa, para así deshacerse de mi de una vez por todas y rehacer su vida en otro país con todo el dinero que le había dado el negocio? Era eso, ¿a que si~? -puso la entonación de alguien que quiere hacer reír a un bebé- Puede contármelo, no me enfadaré. Vamos, vamos~ -apremió con el cañón de la pistola

Murakumo asintió al notar el cilindro cortarle la respiración, sudando en frío y mirando nerviosamente hacia los lados, como si buscase por donde escapar. Donovan, cargando la bolsa donde guardaba el arma hizo acto de presencia junto al coche una vez mas.

-Un coche de policía que patrullaba está a unas manzanas, debemos irnos Boss -avisó. Hiroyuki se levantó, sacudiéndose la ropa antes de propinar una patada al cuerpo que tenía a sus pies, que soltó un gemido y rodó hasta quedar boca arriba. Estirando el brazo le arrebató el maletín.

-Encárgate de que no vuelva a tratar de robarnos -murmuró a Saga al pasar junto a él, dándole una discreta palmada en el trasero antes de caminar en dirección al coche. Allí habían terminado.

por Invitado Dom Jun 26, 2011 9:31 am

El menor de los gemelos yacia sentado en el cofre del auto , realmente estaba espectante respecto a lo que sucederia en el campo de accion ....... supuso que se habia encargado bien del resto de la pandilla ya que nadie mas se habia vuelto a aparecer con intenciones amenazantes , escucho pasos pero espero tranquilo pero al darse cuenta de que era el rubio francotirador suspiro con molestia y siguio esperando a su hermano , no es que estuviera preocupado por el era solo que queria saber que estaba haciendo que lo demoraba tanto ........ en poco tiempo vio la bien formada silueta de su jefe acercandose a paso lento , lucia feliz y traia un maletin entre sus manos por lo que supuso que la mision estaba completa aunque no veia a su hermano por ningun lado

Kanon : lamento el alboroto , me emocione un poco y perdi el sentido de silencio - dijo brevemente antes de levantarse del cofre del auto para abrir la puerta del auto para que el ruso ario entrara en el auto -

Mientras tanto el mayor de los gemelos se relamia del gusto y no solo por el gusto de haber sido nalgueado por el ario pelinegro sino tambien por la agradable sensacion que sentia al haber sido autorizado para dejar una marca inborrable en el cuerpo ajeno como recordatorio que con Hiroyuki Asai no se jugaba , aquel viejo intento sobornar al peliazul mayor , le ofrecio hasta lo imposible pero no sabia que lo unico que deseaba el gemelo mayor en ese momento era mutilar su viejo y desgastado cuerpo

Saga : suertudo ........ tienes suerte de que no me hayan ordenado matarte - dijo como si aquello fuera una suerte aunque en ese momento quizas era mejor morir -

Sin piedad alguna amputo dos dedos de la mano contraria al igual que una oreja , eso ultimo en "recompensa" por haberle dado tanta lata ....... dejo al sangrante cuerpo ahi , no sin antes advertirle que la proxima vez que se vieran seria para arrancarle la cabeza , y luego marcho con direccion al auto , arrojo los pedazos de aquel cuerpo a una de las latas donde ardian desperdicios y subi al auto , justo al lado del ario y su hermano mientras se limpiaba las manos con un pañuelo que llevaba en el bolsillo

Saga : no debes preocuparte mas jefe , ese "cliente" ya entendio que sera saludable para el no volver a estafarte - dijo tranquilamente mientras continuaba limpiandose las manos -

Kanon : lo mataste? - pregunto con curiosidad su joven gemelo -

Saga : claro que no , bueno , si se muere camino al hospital ya no es mi responsabilidad esa no era mi intencion primordial - se exculpo con aquella simple frase - en cambio tu vaya que causaste un escandalo , tuvimos que retirarnos rapido por tu culpa - regaño al menor -

Kanon : de alguna manera debia librarme de todos ¿no? - replico disgustado , no le gustaba mucho que cuestionaran sus metodos y mas cuando se ocupaba de un gran numero de personas el solo -

por Invitado Miér Jun 29, 2011 9:13 pm

Nada mas localizar su coche vio, automáticamente, la figura del gemelo menor esperando una vez hubo terminado sus encargos. En los alrededores del descampado se había juntado gente curiosa por la fogata y algunos de los pocos hombres de Kubo que no habían acabado calcinados se arrastraban lejos del fuego, malheridos. Hiroyuki levantó el maletín, dejándolo en los brazos extendidos de Donovan antes de abrirlo. Con un click levantó la tapa y rebeló todo el dinero, dividido en fajos, con los que el viejo Murakumo pensaba empezar una nueva vida lejos de sus deudas. Tras una sonrisa, volvió a cerrarlo y dejarlo a cargo del americano antes de no despreciar el gesto del menor y meterse en el coche. No le preocupaban los alborotos como aquellos; al contrario. Pero con bandas pequeñas como aquella pensaba que era mejor no ir dando la nota. Algo que se encargaría de recordarles nada mas llegar a casa.

-Discutiremos eso cuando sea el momento -puso orden dentro del coche cuando Saga había vuelto de su misión de silenciar y darle sus propias lecciones al viejo. Luego giró la cabeza, viendo al albino apostado en su ventana-. Yuriv, encargate de la mercancía que llegará en tres días al embarcadero. Los negocios con el estimado señor Murakumo se han acabado -se apoyó en el respaldo mientras el albino asentía, hacía una reverencia y desaparecía. Donovan, por otro lado, ocupaba su puesto como chófer al dejar el maletín en el suelo del asiento del copiloto. El Jaguar vibró antes de ponerse en marcha, haciendo que los dos primeros minutos de trayecto fueran de silencio y las alarmas lejanas de los bomberos que llegaban al descampado.

-Un buen tiro, Donovan -se cruzó de piernas, mirando al retrovisor. El americano le devolvió la mirada por un momento antes de agradecer con plena satisfacción de sus actos-. Tienes tan buena puntería como siempre -miró de reojo a los hermanos-. Hay que aclarar un par de puntos sobre tu proceder, Kanon -le miró expresamente a él puesto que Saga había permanecido bastante tranquilo en su cuidado del viejo estafador-. No me gusta llamar la atención solo por gente de tan baja calaña, así que recuerdalo -aunque su voz no sonase mas alta de lo normal si que había cierto tono de reproche y firmeza digno de un regaño. El americano fijó una mirada burlona en el gemelo en cuestión antes de dirigirse expresamente a su jefe.

-¿Quiere volver al hotel?

-¿Con estas pintas? -Hiroyuki tenía uno de sus pañuelos negros rodeando su mano herida con un firme nudo, y su traje blanco estaba manchado tanto de su sangre como la de Kubo- Vamos a la casa principal -sonrió cínicamente-. Así presentaré a mis queridos subordinados a nuestro nuevo fichaje.

-Como ordene -puso el intermitente y cogió la primera salida antes de volver de nuevo al centro, dando la vuelta en un camino para dirigirse a los grandes dominios de los Asai que hacían frontera con la ciudad vecina. Sería interesante ver, tras aquella demostración, hasta que punto llegaba la fidelidad de los gemelos. Se ahorraría los detalles hasta que estos no lo viesen por ellos mismos.

por Invitado Jue Jun 30, 2011 8:32 am

El menor de los gemelos ciertamente estaba inconforme con el regaño y mas porque habia sucedido delante de aquel rubio chofer y Kanon odiaba que le llamaran la atencion delante de otras personas , eso iba tambien por su hermano , asi que simplemente giro la vista hacia otro lado e ignoro a todos en aquel auto ...... Saga lo miro con gracia , era propio de su hermanito mostrarse inconforme con los "consejos" o "sugerencias" de los demas , solo era uno segundos menor que Saga pero , segun Saga , Kanon parecia unos años menor dado su comportamiento de adolescente engreido

Saga : asi que seremos presentados en la casa Asai , debo decir que me siento muy honrado - bromeo el mayor ya que en verdad le interesaba poco donde estuvieran siempre y cuando tuviera oportunidad de tirarse al ruso sexy - solo espero que me den una buena habitacion y no me quejaria si tambien me dieran algo con que pasar el rato - y con algo para pasar el rato queria decir alguien dispuesto a complacer sus bajas pasiones - no te emociona eso hermanito? - pregunto amablemente el mayor -

El menor lo ignoro olimpicamente a lo que Saga solo solto una pequeña carcajada , pero su pequeño hermanito remilgoso no le arruinaria la llegada a la casa Asai y no es que soñara con estar ahi era solo que habia oido muchas cosas de esa casa que queria comprobar por el mismo , como por ejemplo que era enorme y tan lujosa como un palasio ruso esas eran cosas que le agradaban al mayor aunque al parecer al menor le daba igual

por Invitado Miér Jul 06, 2011 6:54 pm

La casa Asai era un gran complejo tradicional a las afueras de Tokyo. Estaba entre Kawasaki y la capital, entre bosquecillos y casas que de algún modo se adaptaban al entorno. Estaba alejado del ruido del Centro, y por suerte también del aire tóxico de los coches. No era una casa oculta por el bosque, ni mucho menos, pero era un lugar tranquilo, amplio y con buena ventilación. Que era lo que alguien con mucho estrés y un gran número de enemigos necesitaba.
Aunque tuviese una casa tan amplia como aquella, Hiroyuki había preferido desde siempre el dormir en los hoteles del centro. La situación familiar no le hacía huir, ni mucho menos, pero era mas fácil encargarse de sus negocios estando preparado para partir en cualquier instante.

El que estuvieran ese día allí era un caso especial. Cuando el coche se detuvo en uno de los caminos rodeados de maleza, el prestamista salió después de que el americano, cargado de nuevo con el maletín, le abriese la puerta. Desde fuera la casa parecía un gran templo abandonado en medio de las montañas, con sus muros franqueandola y sus caminos de piedras perfectamente colocadas. En una gran placa de madera restaba el apellido Asai.
Haciéndole una señal a los gemelos, con los que no había vuelto a hablar durante el viaje de camino, enfiló aquellos largos pasillos con olor a madera y a la hierba fresca recién recortada del jardín. Muchos de los miembros andaban por los patios interiores en kimono, o en el dojo entrenando; y mas de uno quiso fruncir el ceño al verle llegar tras semanas de ausencia. Sin embargo, los que parecían claramente extranjeros le dieron la bienvenida.

-¿Está herido, señor? -un muchacho delgado y rubio platino se fijó en su mano-. Prepararé vendas, ¿irá a su habitación?

-Si. De paso me pondré cómodo -hizo un gesto con la mano, aflojándose la corbata. Luego se giró-. Donovan, ¿puedes acompañar a los chicos al vestidor para que elijan algo mas apropiado para ponerse? -sonrió a los gemelos- Daros una vuelta por la casa mientras gestiono lo recaudado hoy, ¿de acuerdo? Lo encontrareis... interesante~

Despidiéndose con la mano, siguió al rubio por otro pasillo interior hasta que desaparecieron doblando una de las muchas esquinas que llevaban hasta el interior de la casa. El americano, con un gesto hosco y un firme “por aquí” echó a andar hacia el vestidor.

por Invitado Jue Jul 07, 2011 8:46 am

Aquella casa era ciertamente muy tradiciconal eso resultaba algo aburrido para ambos gemelos ya que apesar de oriundos del pais siempre habian vivido en la ciudad y habian aprendido a moverse en las angostas y bulliciosas calles del centro de Tokyo , eso era mas estrezante para el menor de los gemelos que para el mayor ya que este ultimo solia habituarse mejor a los cambiso drastricos

Kanon : odio este sitio , todo huele a viejo aqui y ademas nos miraron con cara de pocos amigos ....... y no es que eso me importe solo que si quisiera vivir en un internado me meteria a una escuela catolica o algo asi

Expreso con molestia y sin importarle que el americano francotirador estuviera oyendolo ........ el mayor solo rio divertido ante el comentario de su gemelo , si , quizas esa casa no era de su estilo pero era lo que habia ademas colarse por las noches a la habitacion del jefe seria ciertamente gratificante

Saga : tranquilo hermanito , seguramente hay cosas muy divertidas para hacer , puedes mejorar tu judo y puedes desestrezarte un poco de la ciudad

Comento tranquilamente aunque esa no era su propia idea de diversion ya que podia divisar chicos bastante lindos pululando por ahi asi que diversion por las noches al menos tendria el mayor de los peliazules ........ el menor miro a su hermano lanzandole una mira de "si claro entrenar y meditar ..... y yo soy un hada del bosque" era obvio que el menor conocia los gustos de su hermano mayor pero no los aprobaba del todo , a Kanon le gustaba encamarse con alguien de vez en cuando pero no tenia la misma necesidad desbordada de sexo como su hermano mayor

Kanon : y ya crees que sera tan facil , Hiroyuki no dejara que andes montandote a su rebaño asi que controla tus hormonas y quitale las municiones al "arma" que traes en los pantalones

Sugirio el menor y el mayor rio nuevamente , cogiendolo del cuello y despeinandolo con su otra mano

Saga : que humorcito te cargas ¿eh? ...... oye americano porque no "juegas" un rato con mi hermano , quizas probar otro tipo de falo lo ponga de mejor humor

Ofrecio el mayor a lo que Kanon lo empujo contra una de las paredes del largo pasillo que recorrian y bufo molesto

Kanon : ve a darle a alguien al menos asi mantendras la boca cerrada y dejaras de joderme ....... y donde esta el puto vestidor !!

Expreso su inconformidad y su molestia , a los pocos metros diviso aquella habitacion llena de ropa por lo que rebaso al americano y a su propio hermano para meterse en ella y comenzar a buscar algo que no fuera tan complicado de vestir , desde atras su hermano reia bajito para no ofender mas al menor eran pocas las veces que este se molestaba tanto por algo y era ciertamente divertido verlo perder los papeles de vez en cuando

por Invitado Mar Ago 16, 2011 5:36 am

El americano prefería no comentar absolutamente nada de lo que estaban diciendo. No era de su interés y tenía cierta prisa por dejarlos en cualquier otro lado de la casa mientras él volvía a la habitación de su Señor. Poco importaba con quién se metiesen o que hicieran si el propio Hiroyuki les había dado el permiso de merodear por allí, por lo que una vez el menor dejó claro que había encontrado el vestidor en uno de los pasillos interiores se apresuró a retirarse, volviendo por donde había venido para estar presente en el recuento y ayudar con las heridas de su jefe.

Por toda la casa estaban esparcidos los integrantes de la familia Asai. La gran mayoría eran japoneses de pura chepa, lo cual desentonaba muchísimo con los evidentemente rusos que entraban y salían de la casa, y que no tenían a su favor la superación numérica. Cualquiera con dos dedos de frente hubiera sacado en claro que habían muchas cosas que no encajaban en aquella casa, y mucho mas cuando los mas veteranos estaban atentos y comentaban desde el jardín o los pasillos que llevaban al dojo sobre las nuevas adquisiciones del excéntrico cabeza de familia.
Era evidente que al menos uno de ellos no parecía estar conforme con estar en aquella casa, y con suerte tampoco lo estaría con tener a Hiroyuki de amo. Muchos de los hombres que espiaban o escuchaban perfectamente las voces llegar desde el vestidor concluían que no estaba de mas probar algún tipo de táctica persuasiva con ellos. O, al menos, con uno...

-Bienvenidos, muchachos -el hombre que entró al vestidor, cargando un gran royo de tela rojo sangre y estampada en negras flores de loto tenía el pelo largo, recogido por una coleta alta e iba en kimono gris y azul. Pese a que esbozaba una sonrisa no parecía estar del todo contento. Mas bien parecía pura cortesía obligada-. Presumo que sois nuevos, no os había visto antes por aquí -dejó las telas apoyadas sobre uno de los soportes para la ropa, se sacudió las manos y prosiguió con la presentación:- Soy Matsui, el proveedor. El jefe estará un buen rato ocupado: cuando se mete en la habitación no hay quien le saque, ¿sabéis?

El hecho de que estuviese insinuando muchas cosas con aquella pregunta era innegable. Pero al instante, y tras una mirada, señaló los pasillos de la casa.

-¿Que tal si os ayudo a elegir algo de ropa y os enseño los alrededores de la casa? Es mas amplio de lo que pensáis, y sería recomendable si vais a pasar tiempo por aquí -comentó, bastante natural a pesar de ser un discurso ya ensayado. No perderían nada con ponerles a prueba y ver como resultaban ser las cosas.

por Invitado Mar Ago 16, 2011 9:55 am

El menor de los gemelos ya se habia desnudado , pensaba ponerse un simple yukata para pasar el dia aunque no fueran muy de su estilo esas cosas tradicionales debia admitir que para pasar el rato era una prenda comoda mientras tanto el mayor se despojaba de su camisa cuando se vio interrumpido por el "proveedor" Hiroyuki ya les habia advertido que su familia era algo "especial" por lo que el mayor de los gemelos solo esbozo una sonrisa aunque no regreso el saludo , era demasiado altanero para formalidades tradicionalistas

Saga : oh ya veo , asi que un proveedor ya que ese es tu trabajo por aqui bien podrias conseguirnos ropa mas normal ...... a mi hermano y a mi no nos gustan las cosas tan formales , Matsui

Dijo tranquilamente mientras continuaba desnudandose , por otro lado Kanon solo se ponia la yukata y pasaba del largo del tema , o al menos lo hizo hasta que estuvo vestido

Kanon : unos jeans , chaquetas y camisetas no estarian mal ...... y trajes de trabajo un poco mas grandes , ese americano debe ser de talla pequeña ya que su ropa me queda muy justa

Dijo mas seriamente que su hermano ya que el menor no era demasiado expresivo y solo se limitaba a hablar para pedir las cosas que necesitaba , Kanon saco del bolsillo de su camisa el anillo que habia ganado por las atenciones al nuevo jefe asi que lo lucio despreocupadamente , su hermano mayor levanto una ceja y luego recordo que tambiend ebia pedir su recompensa aunque claro , seria cuando Hiroyuki terminara con el americano y con el otro pequeño

Saga : te podemos aceptar el paseo y una botella de buena bebida

Comento con la misma sonrisa que antes , no estaria mal conocer su nuevo territorio ademas de conocer a las personas que ahi habitaban , seria interesante reconocer su entorno y estudiar su situacion ya que los gemelos eran fuertes pero tambien eran mas listos de lo que parecian aunque eso preferian guardarselo para ellos mismos ya que jamas era bueno mostrarse del todo sincero ante personas que quizas no jugarian limpio

por Invitado Vie Ago 19, 2011 8:46 am

El presentado como Matsui, con su sonrisa y su actitud entre lo curioso y lo precavido, miró a su espalda, como constatando que el actual jefe de aquella casa no estaba por los alrededores. Luego, gesticulando con los brazos, señaló muchas de las partes, muebles y biombos del gran vestidor, donde se juntaba toda la ropa del heredero Asai.
Al fondo del todo destacaba un kimono color carmesí con un bordado en dorado de un dragón que recorría un lateral de la tela. Colgado de su gran soporte parecía algún tipo de prenda intocable; y mas les valía: era una de las prendas mas personales del cabeza de familia. En los estantes que le seguían -todos armarios de pié, ya que en una casa como aquella no podían permitirse el lujo de colgar grandes mobiliarios de las finas paredes- había ropa, trajes y calzado perfectamente colocado, algunos colgados de perchas de los ganchos de la pared. Aunque no solía usar ropa deportiva o de un estilo como el que los gemelos podrían usar, tenía algún que otro modelo de ropa juvenil, lo que hacía suponer que quizás los había usado, tras pedírselos prestado a alguno de sus subordinados, en alguna emergencia externa.

-Claro, claro -respondió, con alivio, al ver que el primer contacto había sido mas o menos favorecedor-. El Jefe suele utilizar trajes, o kimonos cuando está en casa. No creo que encontréis nada por aquí que os guste -señaló la entrada-. ¿Que tal si me seguís? Os enseñaré la casa y de paso os prestaremos algunas de nuestras ropas. Los chicos del otro lado de la casa tienen una complexión mucho mas grande y puede que os sirva algo. Por supuesto, invitaros a una copa está hecho.

Dejó que se pusieran algo, al menos para caminar el trecho que eran los pasillos de aquella gran hectárea, antes de salir e indicarles el camino hacia el lado contrario de la habitación de Hiroyuki, que pese a estar enfrascado en sus cuentas y sus charlas sobre futuros movimientos con dos de sus hombres de confianza, sabía que era lo que podía acontecer fuera de aquellas puertas. Los japoneses, sobre todo si eran yakuzas con sed de venganza y llenos de resentimiento, podían ser sorprendentemente hábiles con sus planes.

-Este es el patio principal -explicaba Matsui, caminando a su ritmo por los pasillos exteriores cubiertos, saludando a los que trabajaban por mantener en perfecto estado los jardines-. En total hay seis patios alrededor de la casa, mas uno central, con el estanque, al que solo se puede acceder con permiso del jefe ya que da a una de sus habitaciones -continuó caminando, doblando una esquina y dejando pasar a otro de los muchachos-. Esta zona siempre está en constante trabajo. Esta casa está rodeada de un extenso descampado y unas pocas parcelas de bosque, así que el anterior líder del clan hizo fertilizar la tierra para poder tener nuestros propios cultivos. Muchos de los de aquí no han pisado nunca la capital.

Volvió a girar, pasando por un recto puente que separaba una zona de la casa con otra, tapado con un tejado de madera y tejas y sostenido por gruesos pilares de roble.

-¿Que me decís de vosotros? ¿Venís de alguna familia Yakuza de la capital? A pesar de lo grandotes que os veis sois japoneses, ¿verdad? ¿Como conocisteis al Jefe? -preguntó, llegando a la zona de la casa donde no se veía ni uno solo de los integrantes rusos.

por Invitado Sáb Ago 20, 2011 4:14 pm

Ambos gemelos caminaron tranquilamente al lado de su guia , lo oyeron sin refutar nada y solo se limitaron a oir y observar los alrededores , era un sitio lindo y muy tradicionalista aunque a ojos de los gemelos era algo aburrido ya que ellos provenian de la zona mas centrica de Tokyo , mas precisamente de los barrios bajos asi que no estaban demasiado familiarizados con las amplias y tradicionales casonas de los ricos

Kanon : tenemos pinta de ser señoritos de alcurnia?

Solte una leve risa burlona al oir tal pregunta ya que era mas que obvio que no pertenecian a ningun clan Yakuza , en la antiguedad habian estado ligados a un clan pero no era un clan importante solo una de las tantas familias que querian ascender en la sociedad yakuza

Saga : lo que quizo decir mi hermano es que no pertenecemos a ningun clan , hasta ahora ya que el señor Asai nos invito a formar parte de sus filas

Dijo un poco mas cortez que su hermano y es que el menor no era precisamente agraciado con las palabras , el menor solo oyo al mayor y entorno los ojos como diciendo "si si , todo lo que el diga"

Kanon : somos japoneses natos , supongo que tenemos mejores genes que los asiaticos normales

Saga : si , siempre fuimos muy altos pero nacimos aqui en Tokyo ....... respecto al "jefe" digamos que nos topamos por un golpe de suerte y supongo que el se intereso en nosotros por las mismas cualidades que acabas de describir

Expresaron con simpleza ya que la pregunta habia sido igual de fugaz y corta ademas no pensaban soltar prenda sin hacer algunas preguntas a su guia del dia

Kanon : y que hay de ti ¿has vivido siempre aqui?

Saga : nos gustaria saber el movimiento de la casa , no quisieramos cometer torpezas

Kanon : y lo mas importante ¿tendremos cuartos privados o es que dormiremos con el resto de la servidumbre?

Saga : no es por nada pero mi hermano y yo estamos acostumbrados a un trato preferencial ....... o es que eso deberemos arreglarlo con Hiroyuki-sama

Intento sonar formal pero cuando su hermano menor le dirigio una mirada de " Hiroyuki-sama? " no pudo evitar devolverle una sonrisa complice ya que Hiroyuki-sama habia divertido bastante al gemelo mayor cuando gimio debajo suyo

por Invitado Sáb Ago 27, 2011 8:37 am

-¿Golpe de suerte? -el proveedor levantó una ceja con cinismo, mirando hacia atrás para dedicarle a los gemelos una mirada de incomprensible escepticismo. Aquel pensamiento de poner al jefe en un pedestal interferiría con lo siguiente que tenía planeado decir, pero por suerte los gemelos parecían gente con altas expectativas sobre lo que era vivir en un clan Yakuza. El señor Matsui intuía que habían sido recogidos de algún lugar poco fiable, sin mas condiciones que aceptar el trato de una “vida mejor” bajo el mando del cabecilla de los Asai. Por un momento estuvo tentado, mas por frustración que por rabia, a contarles algunas cosas que haría que dejasen de pensar cosas tan favorecedoras sobre él.

-Así que un golpe de suerte, ¿eh? Interesante... -murmuró, llegando al lado opuesto de la casa.
Como todas las construcciones que databan de la época Edo, las numerosas habitaciones conectadas por las puertas corredizas eran incontables. Apenas habían paredes y el suelo era todo de puro tatami sin contar la madera de los pasillos. Eran arquitecturas firmes, fuertes y elegantes, con olor a madera, incienso y la hierba del jardín.

-Muchos han nacido y dedicado su vida a este clan. Otros, movidos por sus propias razones, se han ido uniendo y adoptando el apellido Asai gracias a la tolerancia y buen corazón de nuestro antiguo líder; Genzô Asai. La estirpe de este grupo, ahora llamado simplemente “mafia” tiene una historia que se remonta demasiados años atrás como para contárosla -soltó una risilla mientras seguía andando-. No es cuestión de que os aburráis. Pero tengo que aclarar antes que nada que aquí no hay “sirvientes”. Cada cual coopera en algún asunto de la casa por propia voluntad y así mantenemos viva la memoria de quien nos instruyó. Cultivamos las verduras, restauramos los daños de la casa por los temporales y entrenamos a los nuevos en el dojo -señaló a la gran sala, rodeada de hombres que simplemente miraban, que había atravesando otro de los pasillos que atravesaban el jardín-. ¿Queréis echar un vistazo~?

Antes de esperar respuesta se encaminó hacia allí, obviando el pasillo y caminando por el jardín. Algunos de los que miraban y vitoreaban desde las puertas se giraron a mirarle, e inmediatamente sintieron curiosidad por las dos nuevas caras que aparecían ante ellos. Al contrario que en el otro lado de la casa, allí solo habían japoneses.

-¿Que nos traes, Matsu? -un hombre mucho mas joven, con una larga coleta alta, sacó las manos de entre las mangas del kimono para sacarse de la boca el fino palo de los dangos- ¿Nuevos reclutas?

-Eso depende de si aceptan las condiciones. Ah -se giró a los gemelos cuando subió al pasillo que daba al dojo. Señaló con la mano al otro-. Este es Suzuki, uno de nuestros mejores combatientes.

-¡Exageras! -el mencionado se inclinó y les tendió la mano, tanto para saludar como para ayudarles a subir aunque, aparentemente, no les hiciese falta alguna- Vaya, sois idénticos. Bienvenidos~ -volvió a mirar a Matsui, quien pretendía también echar una ojeada dentro- ¿Los ha traído él?

El otro se limitó a asentir, provocando que la expresión de Suzuki se tornase entre lo malicioso y lo desconfiado.

-¿Por que no entráis dentro? -se dirigió a los gemelos el proveedor- Dos de los nuestros están teniendo un combate de prueba. Mientras os traeré la bebida que os he prometido~

-¡Oh, trae también unos dangos~! -pidió el otro, agitando la fina varilla que sostenía antes de hacer un gesto a los hermanos- Vosotros venid conmigo. Seguro que hay muchas cosas de las que tenemos que hablar. ¿Que cargo ocupáis junto al jefe~? -entornó los ojos y se abrió paso al interior del Dojo.

por Invitado Dom Ago 28, 2011 11:22 am

Saga : nos gusta entrenar asi que eso nos iria bien ........ respecto a las tareas domesticas .......

Kanon : ....... lo odiamos , ademas sabemos lo mismo de cultivos que de astrofisica

Aveces los gemelos complementaban sus frases como si compartieran telepatia asi que no era muy curioso para ellos aunque si para las personas que no los conocian ....... y aunque sonara altanero ellos no hacian labores domesticas ya que como tipicos citadinos compraban la comida y lo que no servia solo lo echaban a la basura , una vida "desechable" y practica como la llamaban ........ continuaron siguiendo a su guia a este que este se encontro con un personaje al parecer familiar para el , los gemelos se limitaron a oir la curiosa conversacion , el mayor sonreia amable mientras que el menor se mantenia serio y atento ...... siguieron al extraño cuando el anfitrion se fue a traer bebidas , en el dojo habian muchos hombres practicando las diferentes artes marciales , cosa que no intimido a los gemelos

Saga : es normal que nos veas iguales , se supone que somos gemelos identicos , Suzuki-kun

Expreso con picardia el mayor mientras se arrodillaba ceremoniosamente y observaba la practica seguido por el menor

Kanon : hacemos lo que nos ordene el jefe , podemos ser seguridad , escoltas , cobradores ...... hacemos de todo un poco
Dijo con simpleza ya que el personalmente no estaba de humor como para dar explicaciones aunque su hermano rio divertido ante aquel comentario tan seco ya que no queria ofender tan amable bienvenida , no era recomendable aunque conociendo a su hermano aquella no habia sido una respuesta descortes ya que el menor de los peliazules podia ser verdaderamente grosero si se lo proponia

Saga : como dijo mi hermano , hacemos de todo ...... aun no tenemos una funcion fija

Expreso mas cordial mientras dirigia su mirada a los movimientos de los que practicaban en medio del dojo

por Invitado Sáb Sep 03, 2011 6:15 am

Cualquiera tomaría la opción mas fácil; y esa era hacerse con la simpatía del gemelo mayor. Parecía mucho mas centrado y fácil de convencer o manipular -lo primero que surgiese-, y se le veía mucho mas abierto a un diálogo si se llegase tal vez al caso. Respecto al menor... a pesar de su carácter arisco parecía darle exactamente igual donde estaba o lo que hiciera siempre y cuando estuviese cómodo y no le tocasen las narices. Podrían tener suerte con aquel también.

-Muy propio del jefe, trae a mas y mas chicos sin saber exactamente donde meterlos -Suzuki sostenía el palito de los dango como si fuese una pipa, siendo un deje de alguien que llevaba fumando ya mucho tiempo. Sentado y mirando la escena, añadió con un susurro-. Aunque en su cama sigue habiendo sitio.

No sabían si era solo por molestar o es que las tendencias del cabecilla de familia habían sido siempre tan extravagantes. Nunca se molestaba en disimular o en bajar la voz cuando se perdía dentro del cuarto con el americano, así como nunca esconder aquel tipo de miradas que lanzaba a todo el mundo cuando pasaban por su lado. Era un hombre demasiado ladino, muy poco apropiado para mantener vivo el recuerdo de una familia tan noble y respetada como lo eran los Asai en tiempos de gobierno de su líder anterior. Muchos sentían vergüenza, y a la larga habían renegado de formar parte o que les involucrasen en un grupo que no fuese recordado como antaño.

-Estáis aquí por dinero, ¿me equivoco~? -Suzuki continuó hablando, mientras los oponentes seguían cruzando espadas entre los vitoreos y risas del público- O tal vez por la inmunidad que a veces da ser un yakuza. En todo caso tendréis motivos -les miró-. Viendo ese pedrusco que te adorna el dedo yo diría que no ando muy desencaminado -señaló con una sonrisa socarrona el anillo, volviendo a llevarse el palito a la boca. Se cruzó de brazos y miró al frente-. Esta familia era de la élite en tiempos mejores. Ahora ha llegado a tal punto de deterioro que no se la reconoce. Siendo sinceros; a todos nos gusta el poder. Y es algo que no conseguiremos si continuamos sirviendo a un líder sin futuro.

Suzuki era el tipo de persona que sonreía dijese lo que dijese, como si se estuviese burlando eternamente de las personas con las que hablaba. Sin embargo era un hombre con grandes convicciones y con mucha facilidad de palabra. Interrumpiéndose al ver llegar a Matsui, quien se sentó frente a ellos sirviéndoles la bebida y los dangos antes de ocupar un puesto junto a otro de los gemelos. Suzuki levantó su vaso y bebió, deleitándose, antes de coger los dangos y morder la primera bola del pinchito.

-Cuando una mala hierba crece lo suyo es arrancarla, ¿verdad~? -ladeó la cabeza infantilmente-. ¿Y quienes mejor para hacerlo que los propios dueños del jardín? Esto... -miró al gemelo mayor y luego a Matsu, como si quisiera que le soplase su nombre. Este negó: los gemelos no se habían presentado- Tu, el grandote. ¿Que tal un combate de práctica contra mi? -sonrió- Podemos irnos conociendo~

Suzuki se levantó ante los gritos de “¡No seas muy duro con él!” que entonaban los demás. Los combatientes, haciendo un alto en el combate, les ofrecieron las espadas de bambú a ambos. Respetuosamente, y con el palito con el último dango aún en la boca, el interlocutor de Saga caminó hacia el centro del dojo.

por Invitado Sáb Sep 03, 2011 6:05 pm

Los gemelos oyeron a Suzuki y rieron al unisonio cuando yeron sus primeros comentarios , claramente el estaba insinuando que Hiroyuki era un puto que solo llevaba chicos para divertirse con ellos incluso se atrevio a insinuar que deberian derrocarlo entre todos aunque por el momento ambos se mantuvierontranquilos y oyeron los planes de sabotaje

Saga : habiamos oido "cosas" sobre el ....... no pertenecemos a una familia yakuza pero en nuestro sitio de trabajo se oyen ciertas cosas sobre la mayoria de familias de la mafia

Kanon : si , los chismorreos son pan de todos los dias en nuestro antiguo barrio ........ pero uno nunca sabe donde empieza la verdad ¿no?

Comentaron ambos mientras continuaban observando con disimulo todo a su alrededor , el menor al oir el comentario sobre su anillo elevo la mano y lo mostro con descaro , le fascinaba ser el centro de atencion de vez en cuando y no estaba de mas alardear su preciada joya

Kanon : en realidad no nos importa mucho si esta familia tiene clase o no , tu mismo lo has dicho , si pueden pagarnos adecuadamente por nuestros servicios nos daremos por bien servidos

Saga : despues de todo el poder siempre viene de la mano con el dinero , ya si tambien tienen clase o abolengo estaria mejor ...... claro , si tienen todo eso con la caida de alguien que no vale la pena tener de jefe nos encantaria colaborar ......

Kanon : ....... a cambio de un buen trozo del pastel , si nos entiendes

Volvieron a hablar y se miraron complices , aquel plan de "golpe de estado" les estaba gustando y seguramente a Hiroyuki le encantaria saber quienes conspiraban en su contra , claro , eso se lo irian comentando poco a poco ya que no estaba en sus planes ser descubiertos ademas bien podrian hacer lo mismo con los miembros mas jovenes del clan solo que la reversion seria distinta , era algo que llevaria tiempo y dedicacion despues de todo habia que renovar conceptos incluso en la mafia ........ el mayor de los gemelos oyo la peticion de Suzuki aunque antes de levantarse se bebio no solo su bebida sino tambien la de su hermano de dos sorbos largos luego tomo la espada de bambu que la ofrecian y se la hecho al hombro

Saga : soy Saga , para servirte en lo que quieras ........ espero que oigas a tus compañeros y no seas muy duro conmigo , un chico de las calles no sabe demasiado respecto a estas practicas

Dijo con una sonrisa tranquila , hasta amble podria decirse , su manera de tomar la espada de bambu era bastante tosca y sin nada de tecnica pero el gemelo habia sido curtido por las peleas y guardaba mas de una sorpresa dentro de si mientras que su hermano levantaba su vaso en direccion a Matsui obviamente pidiendo mas del licor que se habia bebido su hermano

Kanon : Kanon y Saga , supongo que es necesario que recuerdes nuestros nombres

Menciono tranquilamente mientras esperaba que le llenaran el vaso , estaria interesante conocer a todos los involucrados con el servicio a la familia Asai despues de todo no iban a aburrirse tanto en aquella enorme casona

por Invitado Sáb Sep 10, 2011 1:54 pm

-Entonces, empecemos cuando quieras, Saga-kun~ -comentó con gracia, mientras entrecerraba los ojos y sonreía casi con picardía. Mordiendo el palito de los dango se puso en posición en el centro del dojo, balanceando el boken acabó cogiéndolo con ambas manos antes de fijar bien los pies en el suelo. Los alrededores estallaron en cuchicheos mientras algunos pedían también algo de picar.
El dojo era una zona de esparcimiento para los japoneses de aquella casa, puesto que podían desahogar todas las frustraciones que suponía formar parte de una familia tan degradada. Aún teniendo a donde ir muchos de ellos se quedaban en honor a su antiguo líder, el cual seguían venerando y siguiendo a pesar de su repentino fallecimiento.

Matsui, con un gesto muy tradicional, llenaba de nuevo el vaso de Kanon mientras alternaba la mirada entre él y el combate.

-Sin embargo, me parece sospechosa vuestra tan rápida aceptación -Suzuki hablaba confidencialmente con Saga aprovechando el jaleo ocasionado por los demás. Dando un par de pasos al frente levantó la espada para hacerla chocar con la del gemelo mayor, produciendo un sonido similar a un latigazo. Teniéndole cerca, volvió a hablar-. ¿Os ha dicho algo nuestro querido jefe? ¿Está intranquilo y ha decidido mandar espías o algo así~? Ni que le fuéramos a matar -hablaba con voz pasiva, como si le importase poco que el ruso pudiera tener una idea de lo que planeaban. Era lo que le parecía divertido y excitante de todo aquello: tener consciencia de que su jefe supiese lo que se cocía a su alrededor. No obstante, Hiroyuki Asai no era una persona fácil de intimidar o sacar de sus casillas. E ahí el por qué sería divertido verle caer tan bajo.

-¿Tu que piensas, Saga-kun? -casi cantó la pregunta, deslizando los pies sobre el suelo para poder volver a atacarlo- Es difícil resistirse a la tentación de ser la mano derecha de un yakuza. Poder, riquezas, lujos y respeto; ¿podrías renunciar a todo eso solo por restaurar el honor de una familia? Aunque tu hermano y tu os llevaseis parte de la fortuna no deja de parecer poco comparado con todo lo que un cabeza de familia puede daros -ladeó la cabeza, acercándose mientras forcejeaban con las armas, mirándole a los ojos mientras cada palabra que decía impactaba en los labios ajenos-. Además que, según dicen, Hiroyuki es un apasionado en la cama. Creo que no podría competir con eso~ -soltó una risilla antes de dar un salto hacia atrás y volver a impulsarse hacia delante, dando dos veces por delante antes de flexionar las rodillas y poder asestarle un golpe a las piernas. Moderándose, por supuesto.

Por otro lado, el proveedor observaba meticulosamente antes de indagar sobre las opiniones del otro gemelo. Al menos en lo de “recibir algo a cambio” parecían estar de acuerdo.

-Kanon, ¿verdad? -se aseguró- ¿Hace cuanto que estáis a su servicio? Casi nunca suele estar por la casa principal, así que no sabemos a ciencia cierta cuantos hombres tiene fuera de aquí -indirectamente quería saber si habían conocido a mas de esos hombres y si podían concretar una cifra aproximada.

por Invitado Lun Sep 12, 2011 8:49 am

El mayor de los gemelos se estaba tomando esa pelea de practica como un juego , realmente Suzuki era un tio bastante entretenido y al parecer con mucho sentido del honor , honor que seguramente Hiroyuki estaba perturbando por sus practicas poco ortodoxas aunque si muy divertidas , el mayor admitia mentalmente que adoraba los metodos de convencimiento ajenos y mas cuando recordaba aquel culo ario siendo penetrado por el , claro , no podia ser tan vulgar delante de su nuevo "amigo"

Saga : wow ..... alguien aqui golpea fuerte

Comento con una sonrisa en los labios antes de mover levemente su pierna , habia sido un golpe relativamente leve , al parecer el contendiente se estaba conteniendo por alguna razon

Saga : no puedes ser apasionado en la cama? traes buena pinta , seguramente si te encamas con la persona indicada serias mejor que el jefe

Coqueteo con el contrario antes de correr hacia adelante y lanzar un ataque directo contra Suzuki , al principio parecia que deseaba golpearlo en el rostro o hombros pero luego cambio la trayectoria de su espada de bambu y golpeo la muñeca ajena de forma bastante fuerte aunque estaba seguro que el contrario ya habia recibido golpeas asi antes por lo que no bajaba la guardia mientras sonreia con bastante malicia ...... mientras tanto el menor de los gemelos observa la practica sin el interes con el que lo observaban las demas , solo bebia y prestaba una leve atencion a las palabras ajenas

Kanon : lamento decepcionarte pero solo hace dos dias que entramos a este clan , no estamos al tanto de muchas cosas ...... si tienes algun consejo para mi lo tendre en cuenta

Menciono seriamente mientras le daba otro sorbo a su bebida y observaba los avances de su hermano mayor aunque al parecer Saga deseaba tener otro tipo de "avances" con su contrincante

Kanon : debes cuidarte de Saga , el liga con todo lo que tenga un buen culo ..... yo suelo ser un poco mas selectivo

Comento a modo de charla amical mientras seguia observando a su hermano y se mantenia preparado por si cualquier cosa no prevista sucedia ya que nunca estaba de mas ser precavido y menos cuando estaban en un ambiente tan liado por esos conflictos de clan

por Invitado Dom Sep 18, 2011 7:25 am

La hora de la comida se les había pasado. La larga charla sobre qué hacer con la tienda que el viejo al que le habían ido a cobrar hoy había dejado abandonada fue uno de los temas principales; a parte de la administración del dinero. Según Hiroyuki había que volver al despacho por la noche para empezar las rondas por la zona, ya que hacía dos días que no se aparecía mas de cinco minutos y no le gustaba dejar a los muchachos encargándose de todo. Basta que se descuidasen para que los rivales quisieran ganarles terreno.

-Si eso es todo iré a por la comida -Yuriv, el ruso albino que les había acompañado, se levantó y miró a los únicos dos integrantes de la habitación antes de asentir y correr la puerta- ¿Quiere que sirva dos platos de mas?

-Por favor~ -sonrió, mientras se apoyaba en una de las acolchadas bases y estiraba las piernas sobre el tatami. Iba vestido con un kimono violeta claro, largo y abierto, donde dejaba entrever grandes porciones de piel. Aquella casa era un horno en verano. En la mano sujetaba un kiseru- Supongo que mis chicos tendrán hambre después de una mañana tan movida.

El albino volvió a asentir y desapareció tras la puerta. El americano, dejando el maletín a buen recaudo de momento entre los cajones de ropa del jefe, hincó una rodilla a su lado y tomó entre sus manos una de sus largas piernas, la cual comenzó a masajear. Hiroyuki soltó un suspiro placentero, dando una larga calada a la pipa mientras miraba al techo.

-Oye, ¿que te parece? -habló- ¿Piensas que ellos...? -la respuesta solo fue una mirada del rubio, tan serio como siempre. El otro entornó los ojos- Fuh~ No importa. Puede ser entretenido mientras dur-... ¡Unh! -su cuerpo saltó, y el kiseru casi cae sobre el tatami. Hiroyuki suspiró después de oír uno de sus huesos crujir- Creo que me hago mayor~

[…]

Las cosas en el dojo no podían ser mas extrañas. Suzuki enfrentaba a un Saga completamente motivado en aquel entrenamiento de “reconocimiento personal”, mientras en la intimidad que les daban los acercamientos fortuitos entre envite y envite, seguían susurrando cosas que ya nada tenían que ver con el futuro del clan. Al menos, no mucho...

-¿Me estás invitando, Saga-kun~? Porque en esta casa sobran habitaciones para seguir “conociéndonos” -una peculiaridad de su oponente era que nunca se sabía cuando bromeaba o cuando iba en serio. Aunque no habían sido pocas las veces en las que había pasado a la realidad las bromas que hacía-. Deja de conspirar contra el jefe, o se pondrá celoso y me cortará la lengua. Entre otras cosas -rió, arremetiendo contra él, lanzando una mirada por encima de su hombro mientras planeaba como terminar y dejar claras sus habilidades. También tenía su orgullo.

-Parece que se han caído bien -Matsui se había dado cuenta, al igual que el joven Kanon, que el aura que desprendían los rivales no era precisamente casta. O quizás, como había dicho el gemelo, era el otro el que exudaba hormonas malintencionadas. Vaciando su vaso, habló sin mirarle-. Por aquí no hay consejos, mas bien instintos. Nada es lo que parece, ni siquiera las promesas que os puedan llegar a hacer. Solo vosotros podéis decidir con que equipo jugáis. ¡Oh, por Dios, Suzu! -exclamó cuando le había visto sacrificar la defensa de su espada para coger a Saga por el hombro y tirar de su ropa hasta lograr derribarle al suelo metiendole las piernas de por medio.
Por desgracia la complexión de Suzuki era mucho mas delgada que la ajena y había terminado también por los suelos.

-¿Que? Me gusta “estar arriba~” -mencionó, con las consiguientes carcajadas de los que observaban. Girando la cabeza miró a Saga, recuperando la respiración- No está mal, novato. El gran Suzu-sama te dejará elegir recompensa~

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