Trabajo y encargo [Priv.]

por Invitado Mar Mayo 03, 2011 10:10 am

Meterse en un museo no era su idea de diversión precisamente. Pero los estudios lo requerían, al menos una gran parte de ellos. Una de las clases de literatura antigua había querido ser mas específicos respecto a las informaciones y los trabajos a realizar, y la mejor manera era hacer un recorrido completo en el Museo del centro, con sus tres plantas llenas de historia y épocas diferentes. En solo una ocasión había entrado y prestado atención realmente a algo, y a cada paso era como viajar atrás en el tiempo. Estaba de acuerdo, al menos, en el que estaba todo tan bien expuesto que nadie se marchaba insatisfecho de aquel lugar una vez recorrido todo; pero tener que ir por mera obligación a los estudios le aburría un poco...

-A ver, atentos -uno de sus compañeros de grupo sacó el folleto del museo, ya estando frente a la puerta-. Empezaremos por la zona victoriana e iremos subiendo hasta los faraones. Creo que había una cafetería en la azotea, para cuando acabemos...

-¿Pretendes tomarte un café rodeado de momias? -otro compañero hizo una mueca- A mi me daría muy mal royo, tío...

-No me seas remilgado -el del folleto levantó una ceja, subiendo las escaleras-. Encárgate de las fotos y yo de tomar notas. Sasuke, te toca investigar y resumir.

-Valeee -levantó la mano el pelirrojo, vestido con chaqueta larga y bufanda al cuello. Cargaba la mochila con los libros al hombro, y parecía andar de manera desganada. Alzó la vista al Hall, viendo la gran cúpula del techo y los laberínticos pasillos que se perdían en cada piso. Un primer grupo guiado se perdía por uno de ellos. Sasuke sonrió.

“Bueno, a trabajar~” -tenía un motivo a parte de estudiar, por descontado.

por Invitado Jue Mayo 05, 2011 2:45 pm

Habian muchas formas de llamar a los problemas: pequeños, medianos, grandes, complicados, desastrosos y simples catastrofes de proporciones epicas.

Estaba en uno de esos ultimos oficialmente.

Con una exibicion que habia sido dada para el museo y varios grupos de estudiantes andando de un lado a otro no le decia nada bueno, muchachitos que andaban buscando que cosas poder romper y una gran coleccion antigua no se le hacia nada bonito de mezclar, ya habia bajado a unos niños de una exibicion, se les hacia divertido meterse a los escenarios de los animales exoticos, por suerte ahi todo era de plastico y no habia daños serios.

Suspiro acomodandose las gafas y empezo a andar nuevamente, tenia que arreglar los registros y mandar a pedir unas nuevas plantas exoticas para el escenario, no era tan grave pero esperaba que nadie saliera de curioso y se metiera en la zona de remodelacion donde estaban montando la nueva exibicion acerca de las armaduras del mundo.

Camino a paso rapido con su libro de registros bajo el brazo en direccion a la nueva zona de exibicion.

por Invitado Miér Mayo 11, 2011 6:42 pm

Si se hablaba de curiosidad, Sasuke estaría implicado cinco de las cuatro veces. Parecía tener siempre deseos irrefrenables de investigarlo todo, de enterarse del por qué de las cosas y, por qué no, de molestar un rato al personal. Y aquella vez no sería distinto.

Le habían encargado “recuperar” una cosa que llegaría por aquella semana, al museo del centro de la capital, lo cual había aceptado con mucho gusto si el trabajo no implicaba tener que deshacerse de personas inocentes. Sasuke, a parte de hacer vida diurna como universitario y vendedor tenía sus propios trabajos como “mercenario”, por llamarlo de alguna forma. Por suerte, tenía sus propias reglas y un gran juicio para juzgar a las personas que le contrataban y nunca consideraba que lo que hacía conformaba delito alguno. Después de todo tenía que costearse los estudios.

Cuando se separó de sus compañeros se metió las manos en los bolsillos, dio una vuelta sobre su eje mirando los alrededores y echó a andar hacia “su parte” del museo. Tenía que investigar y resumir, ¿no? Pues era exactamente lo que pretendía.

-”Solo personal autorizado” -leyó el cartel que colgaba de la cuerda de terciopelo roja, que “impedía” el paso hacia una de las habitaciones al fondo de un pasillo lleno de muestras de pergaminos del siglo diecinueve.- Umm... -miró tras de si con una mueca aparentemente aburrida antes de sonreír y dar un salto, esquivando la cuerda y metiéndose en la sala.

Estaba llena de gruesas cajas y vidrieras a medio ordenar, lo cual le hacía suponer que la exposición aún estaba en obras y no accesible al público aún. La única pista que pudo tener fue el gran cartel que hablaba sobre armamento a un lado de la puerta.

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