La espera [Priv]

Llegue a casa agotado, la reunion duro más de lo que me esperaba y termine destruido. Había olvidado completamente que vendrían a entregarme al bonito pet, por lo cual apenas llegue al hotel, subi a mi piso y cerre la puerta del departamento con llave. Tiré el malentin a un lado de la puerta mientras me diriguia al baño, y me bajaba la bragueta para hacer la necesidad numero uno. Luego me lave las manos, y me fui a la cocina para poder picar algo.

El departamento era bastante modesto, un living comedor, una habitacion y un baño. Como siempre, la mesita del living comedor estaba junto al sofa y llena de anotaciones y parquituras de música desparramadas por allí. En la heladera no habia demaciado asi que solo coguio unas fetas de fiambre y las comio sin ponerle pan siquiera. Estaba bastante cansado.

Se sento en el sofa, y encendio la Tv para entretenerse un rato, mientras esperaba que se hiciera una hora más adecuada para acostarse a dormir.

Al sentir el timbre frunci ligeramente el seño mientras miraba mi reloj. ¿Quien andaba a esas horas a fuera en la noche? Al escuchar la voz femenina de la vendedora, pegue un brinco levantandome y revolviendome el cabello nervioso mientras caminaba presuroso hacia la puerta.

Cogí las llaves y saque el seguro, abriendo la puerta y sonriendole avergonzado a la vendedora. Miré al que debía ser de seguridad, y al otro muchacho adormesido que rapidamente reconocí como mi pet. Sonreí ladino imaginando que estaba cansado por la hora de la noche y luego mire a la vendedora.

-Siento mucho las molestias, b-buenas noches... ¡M-muchas gracias p-por su servicio!-susurré, con una sonrisa, acercandome un poco a mi esclavo y mirandole atento

Al ver como el hombre colocaba a mi esclavo sobre el sofa, camine detras de él, viendo atento al chico que allí tenía. Se notaba como cansado; y me costaba pensar que despertaría dentro de unos minutos. Quizas lo mejor sería cargarlo a la cama y dejarlo dormir hasta mañana. No tenía nada para invitarle de comer, y la ducha estaba fría para dejarle bañarse; suspiro y le paso distraidamente la mano por el cabello al menor mientras escuchaba distraidamente como la vendedora se marchaba.

Se despidio y camino hacía la puerta, hechando seguro, mientras cogía el telefono preguntando si el agua aun estaba caliente. Sonrió al saber que si, y camino hacía la cocina, abriendo la heladera y preparando unos omelet, un poco de arroz, y dejando el fiambre a fuera con pan lactal. No sabía a que hora despertaría el menor ni tampoco que le gustaba comer asi que era mejor dejar alguna variedad preparada. Cogio el control de la televicion y la apago asi no hacía ruido y no peturbaba los sueños del otro.

Reaccione cuando lo mareado y atontolado de al principio fue pasando, lleve una mano a mi rostro para frotarme los ojos lentamente para despejar mi vista un poco, levante la mirada no recordaba nada, voltie a mi alrededor desconociendo todo a mi alrededor y como habia llegado aqui. Suspire algo resignado mientras rascaba mi cabeza por detrás, preguntándome a que lugar me habían traigo ahora, arquie una ceja observando el lugar, para despues posar mi vista en un tipo alto y pelirrojo que se encontraba tambien en la habitacion.

-Ho-hola...- le dije mirandolo detenidamente de abajo hacia arriba con un poco de desconfiansa, aunque algo me decia que era el dueño del lugar, paresia ser buena persona, pero...no podia dejarme llevar por su apariensia, por lo que solo guarde silensio esperando su respuesta.

Al sentir una voz me gire mirando al más chico. Note que se le veía algo confundido y suspire resignado. Imaginaba que explicarle que había sido comprado por él iba a ser un tanto complicado, aun más para mi que me costaba tratar con las personas. Cogí la bandejita de omelet y la lleve a la mesita de vidrio frente al sofa; mirandole con una sonrisa algo avergonzada.

-Hola... Hibird...-salude con una sonrisa timida, me sente a su lado y le pase el plato de omelet y un tenedor para que pudiera comer algo. Imaginaba que quizas tenia bastante hambre asi que... lo mejor era darle algo, y esperar a que se sintiera mejor-Es ometel, s-si quieres s-salsa o algo p-pideme-le sonrei apenitas mirandole. Mis ojos volaron a su cabeza buscando las orejitas que tanto esperaba y haciendo un puchero al no encontrarlas.

Cuando volví a cocentarme en él, sonreí. Mis ojos se clavaron en los suyos, y atento me quede mirandole antes de estirar mi mano a manera de saludo-S-soy Neithan, tu n-nuevo amo-explique con una sonrisa nerviosa, me costaba pensar que era el "amo" de alguien.

-Emm... gracias- le dije mirándolo aun mas extrañado, pero eso no duro mucho cuando voltee a ver el plato con la comida, se miraba tan bien, corte un pequeño pedazo y me lo eche a la boca sin pensarlo dos veces, tenia bastante hambre. Voltee a verlo y le di la mano saludándolo, para no parecer grosero-Hola...-le dije de nueva cuenta sonriéndolo, aunque aun no me convencía que el fuera mi amo, pero definitivamente prefería rebajarme a esto, que regresar de nuevo a ese lugar.

-Mmm... esta rico tu lo hiciste?-le pregunte cortando otro pedazo de omelet y llevándomelo a al boca, -entonces tu vives aquí?- le dije mirando el recinto y después mirándolo a el, me acerque un poco para mirarlo mejor de cercas, parecía ser una persona interesante, pero eso no era suficiente, le sonreí y voltee a tomar un poco mas de comida.

El chico parecía demaciado... timido o inocente. Quizas había sido un error comprar a alguien tan chiquito, pero sinceramente luego de lo de Luke prefería a alguien inocente. Uff... Luke; mi cuerpo se ponía extraño con solo recordarlo, y eso que solo habíamos compartido besos que casi siempre de mi parte iban rechazados. Mi mente voló durante un rato hasta que volvi a escuchar la voz del más chico, mis ojos se clavaron en los suyos y me resque la mejilla antes de sonreirle calidamente.

-Si, yo l-lo hice y v-vivo aqui....-respondí simplemente, parpadeando un par de veces cuando se inclino para mirarme. Me revolví el cabello algo confundido, tratar con otras personas siempre había sido, y siempre sería, un problema para mi. Aprete los labios antes de levantarme sin decir nada, e ir a buscar un poco de leche, poniendola en un vaso y trayendosela-Si q-quieres a-algo más... s-solo pidemelo si-susurre antes de estirar mi mano y acariciar su cabello de manera algo tensa. Mis ojos se clavaron en su cabello y luego en su parte posterior: otra vez no tenía ni cola ni orejitas. Era la segunda vez que pedía un pet y me daban un esclavo-Oye... t-tu no t-tienes ni orejitas, n-ni cola. No eres pet ¿v-verdad?-pregunte algo desilucionado.

Lo voltee a ver notando como parecía estar divagando, por lo que mejor regrese a lo mío para terminar de comer, aunque no me faltaba mucho, tome el ultimo pedacito de omelet y lo comí, dejando el tenedor en el plato. Levante la mirada de nueva cuenta cuando el pelirrojo se levanto siguiéndolo en silencio con la mirada, desvié la mirada cuando este se devolvió. -gracias- le dije riendo algo nervioso.

-je, si yo no soy un pet- le dije riendo, no pude evitar soltar una risilla un tanto burlona, eso me sonó algo un poco pervertido, -te gustan mucho los pets?- le pregunte curioso ladeando mi cabeza hacia un lado, quizás este tipo era de esos que le gustaba el sexo con animalitos o algo parecido, no pude evitar reírme de nueva cuenta con tan solo imaginarlo. Estire mi brazo tomando el vaso en mis manos y tomando un poco de el, lo deje junto al plato y solté un pequeño bostezó algo cansado.

[Lamento haber tardado, andaba con examenes]

Le miro de reojo soltando una risita, antes de encojerse de hombros. No es que los pets fueran algo como una obseción, solo que las orejitas y la cola le parecían algo sumamente tierno, y que le daría ganas de acariciar y mimar.

-Si, s-son adorables...-admiti, obserbandole bostezar. Apreté los labios, este esclavo no era nada parecído a Luke parecía mucho más tierno y suave-¿Q-quieres ir a d-dormir?-pregunte mirandole con una suave sonrisa, mientras tomaba las cosas y me levantaba llevandolas a la cocina y dejandolas en el fregadero.

Se girí apoyandose en la mesada, y luego sonrio-sigueme-caminando hacía la habitación abrió la puerta,y señalo la cama-Ahi d-dormiras tu, ¿e-esta bien?-comento, llendo hacía el armario y sacando un juego de sabanas y un acolchado. Le tocaría dormir en el sofa por hoy, mañana o cuando tuviera dinero compraría una cama para su nuevo acompañante.