Llegando al (por ahora) nuestro hogar -priv Uehara-

(Sigan... apenas tenga un pito que tocar en la historia me meto)

-Bien -le dijo esperando a que comenzara a comer para comer el.

Si algo tenia claro era quien era Eizan para el y quien era Yuuji. Eizan por una parte era un chico molesto uraño y amargado, algo sadico, pero al final de cuentas no era mala persona y lo habia demostrado con un simple gesto. Yuuji, era su mascota, apenas lo habia comprado hace dos dias, y le parecia increible como se comportaba, era tierno, le gustaba en la cama, sin duda era perfecto, ah!, y los celos, le agradaba que lo celaran.
Se habia quedado unos segundos mirando a Yuuji, con una sonrisa normal, pero al darse cuenta siguio comiendo con agrado, no siempre comia acompañado.

Siguio comiendo calmadamente hasta que termino, la presencia del recien llegado no se notaba en absoluto, apenas podia escuchar el ruido del teclado, y pequeñas risas provenientes de quiza que pagina.

Al tenimar su comida entrelazo sus dedos apoyando sus codos sobre la mesa y luego tomando la copa para beber un poco de jugo. Quien pensaria que de un dia a otro Teru Mikami se veria en una escena como esta. Y no le desagradaba, le era de lo mas comodo, asi no se preocuparia por las cosas que hacia Eizan en su ausencia, asi podia controlarlo mejor.

Volvio a ver a Uehara, sus gestos eran de lo mas lindos, pero no hizo mas que pasar su vista en el y en el cuarto, pensando infinidades de cosas, y de las miles de cosas que tendria que hacer al dia siguiente, al menos tendria a Yuu a su lado.

Volvio a mirar a Yuuji y asistio.- Anda, luego voy -le dijo poniendose de pie y tomando los platos para dejarlos en la cocina. Quizas no era la respuesta que queria escuchar su mascota, pero de seguro Mikami no tardaria mucho.

Apenas vio que Uehara iba hasta la pieza se fue a sentar al lado de Eizan y le paso un emparedado recien hecho y un vaso de jugo, que dejo en la mesita. Queria hablar solo un rato con el, despues de reir un poco sobre lo que decia y hacia, se puso de pie y le pidio que fuera a su cuarto, por que ya no era necesario que mantuviera su presencia cerca, le deseo buenas noches y espero a que entendiera, aunque esa noche no pasaria nada, el y su mascota ya lo habian echo y estaban cansados.

Fue hasta el dormitorio y abrio las tapas para acostarse al lado de su mascota, no hizo mucho ruido pensando que estaba dormido, por lo que se acomodo muy bien en un lado de la cama, sin apenas rozarlo.

Sinceramente había esperado que Yuuji se le acercara y comenzara a mover su colita por llegar a su lado, pero lo miro de reojo y fruncio el ceño, al notar los sentimientos del menor ladeo su cabeza sonriendo ladino, se acomodo un poco mejor y tomo la mano de su mascota para arrastrarlo hasta que puso abrazarlo, suspiro tranquilo y beso su cabeza.

-No te pongas asi -le dijo seriamente separandolo levemente y haciendo que lo mirara, sabia que estaba despierto o al menos sabia que al moverlo lo habia despertado. -Yuuji -lo llamo por su nombre- ya habiamos quedado bien con eso, no cambies tu actitud conmigo, no siempre sabre cuando son celos o cuando en verdad te pasa algo -al terninar de decir esto beso sus labios suavemente. -Mañana iremos temprano, duerme -volvio a abrazarlo protectoramente y cerro sus ojos para luego quedarse dormido.

El hecho de no recibir respuesta de parte del chico no lo dejo para nada tranquilo, ni una expresion podia salvar de la escena anterior para quedarse conforme; no le gustaba verlo así y menos sentir ese tipo de inseguridad, le angustio hasta el hecho que no lo abrazara como antes. Sin embargo no creyó estar mal en sus actos, por que en verdad no habia hecho nada malo. Tan grave era que se demorara en ir a la cama con el, por que estaba hablando con una persona que era como su hermano menor?. En fin, tampoco le echaria la culpa a su mascota, sabia muy bien sobre celos y no era nadie para reclamarse demasiado por eso.

Sobre lo que dijo, no logro escucharlo concientemente pero esas palabras habian quedado en su mente, Mikami tambien lo queria, no tenia por que preocuparse Yuuji, por que a fin de cuenta, desde ahora al unico que le mostraria aquella imagen seria a el, solo con el seria tierno, protector y cariñoso, solo sus labios queria besar, y solo deseaba el cuerpo del menor. Por que aunque el chico le pareciera caprichoso, tambien actuaba con tranquilidad, su personalidad sumisa lo conquistaba, dejandole en claro, tambien, que tenia pensamientos rebeldes, le gustaba todo eso de él.

Al día siguiente, el sol comenzaba a llegar hasta la cama del amo, a los pocos segundos pudo escuchar la odiosa alarma que apenas escucho la apagó. Bostezo y miro a su mascota por unos segundos, se acerco a su oído rozando sus labios en la suavidad de sus orejitas y sonrió.
-Yuuji, despierta -apenas le dijo besando una mejilla del menos y separándose de el suavemente para no asustarlo. Se sentó en la cama y luego se puso de pie para ir hasta el baño.

Apenas salió del baño miro a Yuuji, le sonrió levemente y se acerco a el para luego sentarse en la cama y comenzar a acariciar su cabello. Luego de estar asi un momento se inclino en la cama y beso los labios del chico.
Deseo mil veces estar en el lugar del menor y quedarse en cama por horas a su lado, ese día no tenia ganas de salir de casa, pero no podía hacer mas... después de todo le pagaban muy bien y no dejaría un trabajo como ese... o unos trabajos como esos.

-Vamos... pruébate la ropa que trajo Eizan para ti -no quería mencionar el nombre del pelirrojo enfrente a Yuuji, pero mientras mas rápido se acostumbraba mejor. Se le había ocurrido una idea para hacer que Yuuji se sintiera mas seguro que nunca a su lado, pero no mencionaría nada al respecto hasta que terminara la jornada de trabajo. Volvió a besarlo y se puso de pie cogiendo un traje, no igual al del día anterior, pero si los mismos zapatos, otra camisa y interiores. Comenzó a vestirse mientras miraba de reojo a Yuuji y le daba ánimos para que se levantara.

Cuando lo vio listo abrio sonrio y se puso de pie, tambien habia terminado de vestirse, camino hasta llegar al frente de su mascota y de un abrazo hizo que se pusiera de pie, ese dia seria de lo mas cariñoso con el, por lo menos en el hogar cuando estuvieran solos en su trabajo se preocuparia de darle un poco de atencion. Beso su frente, luego su mejilla y luego un suave beso en los labios. Lo dejo para abrir la puerta del dormitorio y lo miro por sobre su hombro para invitarlo.

-A comer... -le dijo dirigiendose hasta la cocina, sabia muy bien que el recien llegado no se levantaria temprano, por lo que no lo verian en la mañana y quizas tampoco en la tarde, pero ... a fin de cuentas no se esperaba mucho de Eizan.

Comenzo a preparar el desayuno, fruta, leche, un cafe para el y cereales, todo lo escencial a esas horas. Espero a que el perrito se sentara para tambien hacerlo mientras veia el diario que habian dejado detras de la puerta. Las noticias no cambiaban mucho dia a dia, por lo que lo dejo a un lado y suspiro.

Despues de beber su cafe y comer un par de galletas vio que Yuuji estaba desocupado tambien, no habia comido mucho pero tampoco le obligo a hacerlo por lo que supuso que habian terminado.

-Bien, ya estamos en la hora -le dijo poniendose de pie y buscando un papel sobre la nevera, tambien un lapiz, escribio algo y lo dejo en la mesa de la sala de estar, algo simple para Eizan. Suspiro y miro a Yuuji.- Ven, vamos -le dijo cuando ya estuvo en la puerta se arreglo un poco la corbata y se miro en el espejo para poder salir un poco mas ordenado.

Aca.