Un café (Libre)

Las calles estaban oscuras y frias esa misma noche, una hermosa noche de luna llena... disfrutaba estar observandola desde mi sitio, sentado en el suelo mirando el oscuro cielo.
Tanta observacion canso mis ojos y disgustado de la idea igual tuve que levantarme de mi citio y empezar a caminar un poco. El frio aire nocturno golpeaba mi rostro sin piedad, mi nariz enrojeciendo empezo a sentir molestias y me hizo estornudar.

Segui caminando un poco mas, mientras sacaba un pequeño pañuelo de mi bolsillo "Parece que tendre que buscar algo caliente para beber... hace frio esta noche..." murmure, hablando en solitario.

Me topé con un vistoso café, tenia en su arquitectura tanto decorado que me era de disgusto, pero el olor de pastelitos y café calentito me llamo mas la atension de lo que me llamo el propio edificio.
Tranquilamente ingrese al lugar, siendo invadido por la inesperada brisa calida de su interior. Mirando el interior del local, noté como no habia casi nadie alli, solo una dama sentada cerca de un gran ventanal.

Caminé sin apuros hasta una mesa cercana a la de la joven dama que estaba alli antes que yo llegase y me sente tranquilamente, dando un ligero suspiro de alivio por el dulce calor del lugar y el delisioso aroma a dulces.

Un camarero vino hasta mi ofreciendome algo para beber y/o comer "Un café y un muffin..." dije como respuesta "...y un muffin de chocolate para la chica que esta sentada cerca de la ventana.... hum... gracias por todo" dije amablemente mientras el cordial caballero que me atendia se retiraba a hacer su trabajo.

Pasaron unos minutos y el mesero me trajo mi cafe con mi muffin, luego lo vi partir hacia la otra mesa con mi otro pedido. "Huele rico..." murmure con gusto mientras olia el café y le ponia una insana cantidad de azucar.

Tome de un solo sorvo el contenido de mi taza, olvidando por completo que se suponia que eso deberia quemarme... pero no sentí dolor alguno y procedí a devorar mi muffin inmunemente y observe a la dama de antes para ver si habia recivido mi obsequio y mi mirada cruzo la suya.

Sonrei amablemente y le quede observando.. sus ojos eran tan misteriosos... eran de mi gran interes observarlos... tenian un brillo que no habia notado en otros humanos antes... tenia ganas de hablarle, pero no me animaba mucho a cruzar palabras con la chica... generalmente terminaba diciendo algo estúpido.

Observé como la dama me invitaba a acercarme y con una ligera sorpresa le sonrei y caminé hacia ella. Me sente en la silla opuesta a la de ella "Humm Hola... ¿Cómo te llamas...? Perdón mi rudeza... quizas.... no le agrado que le mandara un pequeño muffin..."

Le observe expectante esperando su respuesta, mientras mis ojos se posaban en sus labios... pálidos y finos... dulces y delicados... y sus ojos, eran tan hermosos! No podia quitar la mirada de su bello semblante.

Por dentro, en mi mente, sonrei al ver que la chica toco sus labios, percatandose de mi mirada. Me causaba ternura observarle, pero por fuera permaneci callado y atento.

"Mucho gusto.... mi nombre es Zaharia... Zaharia Knight..." le dije, con voz tranquila y tratando de ser lo mas educado posible, cosa que me era dificil.

Pero cuando escuche la pregunta de Sambre me quede completamente callado, ¿acaso mi disfraz era tan malo que podian ver que no era enteramente humano?

Rei incómodo a la dama, mirando a los costados, asegurandome de que nadie anduviera cerca y luego me arrime un poco mas a la mesa y le hable en tono confidencial "Pues... si de verdad quieres saber... si, no tengo de humano ni un pelo... (solo el dinero que robe, pero ese no es el caso)... pero prefiero no decirte que soy... hasta no conocerte mejor" sonrei a mi ultima frase, mis dientes en punta formaban una sonrisa de oreja a oreja.

Rei mas relajado con la respuesta de la chica, era agradable estar con ella, no sabia porque ... pero su presensia era bastante amena.

"No, dulzura, no tengo donde quedarme... el mundo es mi casa... subi para ver como es el mundo humano y sus artimañas no me molestan... pero engañe bastante gente... nadie sabe que soy..." sonrei aun mas despues de hablar, era un gusto hablar con alguien y poder compartir un secreto... no tengo muchos amigos... me haria bien tener alguno...

"Hum... sé que no escuchas los pensamientos de alguien... pero igual te pregunto... ¿quieres ser mi amiga?" rei lo suficiente para parecer una hiena y luego tape rapidamente mi boca, para no llamar la atension pero segui con mi buen humor.

Le mire entretenido, seguia observando sus bellos ojos, pero note que estos se movian viendo a la luna en aque oscuro cielo, esta noche era poco comun... era mas oscura y fria de lo que acostumbrava a ver en el mundo humano...

"Es una bella compañera... la luna....digo..." rei incomodo otra vez, capaz que a veces deba cerrar el pico y no decir mucho.

"Me encantaria...." conteste, cuando escuche la pregunta de la joven... no me mentire, realmente no me esperaba una pregunta tan frontal, pero era mas divertido asi "Directa... me gusta...." murmure sonriente.

El mundo humano se volvia cada vez mas interesante...

Mire intrigado a la chica... "Pues... te regale un muffin porque eres linda, simplemente eso... te vi, me gustaste y te envie un regalo" me encogi de hombros como si nada. Esas frases eran muy normales para mi, si alguien te agrada no esta mal darle un regalo ¿no?

Acerque mas mi silla a la de ella, sentandome casi a su lado y apoye mis codos sobre la mesa, mi mejilla sobre mis manos "Y dime, preciosa... ¿Qué hace una criatura tan angelical en un mundo humano? ¿Por qué andas por estos rumbos?"

Me puse pensativo por unos segundos... mi edad... esa si que era una pregunta extraña... en vida la habia escuchado. "Pues, le seré sincero... naci hace mucho tiempo y desconosco mi propia edad, pero aparento 15, si de algo le sirve esa informasion..." pronuncie con cuidado mis palabras, habia sentido el leve escalofrio de la chica cuando me le acerque y empezaba a creer que quizas mi compañia no era la que ella buscaba.

Miré la mesa y luego me puse a jugar con una servilleta que alli se encontraba... la doble e hice un pequeño avion de papel. Era lo unico que habia aprendido a hacer en este mundo tan raro de humanos y aun seguia sin encontrarle un uso práctico.

"Eres bella... eres diferente a las otras humanas que he visto... todos los seres que he conocido son indudablemente... irritantes, pero tu eres mas..... angelical.... creo.." quede pensando unos segundos... ¿era angelical la palabra que buscaba? Me limite a mirar mi pequeño avion de papel y se lo di a la chica "¿Lo quieres?"

Una risa seca salio de mi boca "Yo no me guio por tu apariencia... puedo ver mas de lo que me dejan los ojos.... aunque nadie espera que haga gran cosa de mi mismo..." murmure el final de mi frase, sin intencion siquiera de que se escuchase.

La chica tomo el pequeño avion que hice y pude sentir apenas la suavidad de sus delicadas manos... estaban carcomidas por la vida, pero eran unas marcas tan bellas las que pude percivir... "Eres especial..." murmure sonriendo sutilmente.

Su ultima pregunta me volvio a sorprender "No sigas preguntando eso... ya te dije que me gusta tu presensia... eres un ser mas hermoso que los humanos..." me acerque lentamente hasta su oido "Lo que considero hermoso no es lo mismo que lo que consideran los demas..." le susurre, terminando con una sonrisa.

Aunque Sambre lo intento, sé que no pudo esconder de mi sus escalofrios... esos eran faciles de percivir por un demonio como yo y sonrei mientras la miraba, me encanta que ella tenga esas reacciones conmigo, lo hace mas... interesante.

"¿Materiales oníricos? Vaya... hasta hablas raro...." rei al terminar, esta chica tenia un vocabulario bastante amplio a diferencia del mio que solo podia pronunciar lo que los humanos llaman "malas palabras o groserias".

"No te ofendas, no digo raro malo, digo raro bueno, digo... humm.... olvidalo, ni yo me entiendo..." murmure, sabia que mi frase se podia mal entender antes, asi que preferí corregir.

"No, no conosco hoteles... cuando dije que el mundo era mi hogar, hablaba enserio... no ando en lugares fisicos, mas bien bosques, parques y demas... nunca veo hoteles por ahi...creo..." contesté a la chica y la miré fijamente a sus ojos... dos hermosas y brillantes joyas en su rostro.

"Generalmente me valgo del engaño, la mentira y la frialdad para vivir en este mundo humano... pero.... tu eres distinta... eres.... no sé, confio en ti aunque apenas te conosco..." le dije, hablando con un tono mas serio de lo que intentaba.

Mire mas a la chica que jugaba con sus cabello y me atrevi a tocar un pequeño mechon que sobresalia de su capa. Lo tome delicadamente, como si fuese de cristal y lo pose sobre mi mejilla "Tienes un cabello suave y brillante... parecen de oro puro..." murmure, mientras acariciaba su cabello lentamente.

Sutilmente intenté captar el olor de su cabello, olia a frutas silvestres... era un aroma muy delicado y dulce "Tu aroma... es igual a ti... dulce, delicado... lindo..." murmure, practicamente desconcentrado, la chica me estaba distrayendo de todo, estaba tan concentrado en saber mas de ella que me olvide siquiera donde estaba.

Saliendo de mi inconciencia, deje el cabello de la dama y sonrei "Nee, yo pago, preciosa" y apresurado sali caminando hacia el mesero y lo tome del hombro "Hey, no quiero esperar, asi que aqui esta tu efectivo" le dije de manera cruda pero alegre al joven caballero que habia atendido mi mesa, este parecia haberse quedado bastante sorprendido de mi actuar, mientras yo colocaba el dinero en su mano.

Volvi a sentarme a la mesa "¿Que sugieres que hagamos, dulzura?" le pregunte a Sambre, otra vez clavando mi mirada en la suya... si los ojos eran la puerta del alma... estaba viendo al alma mas hermosa del mundo...

Me sorprendió un poco que la chica se enfadase conmigo, yo solo queria ser un caballero pero supongo que no a todas les gusta eso...creo... los humanos son tan raros!

"Bueno, dulce chica, ya pague yo asi que... lastima" sonrei ampliamente a mi respuesta, la verdad es que pagar tambien me incumbia a mi.

Me levante de la mesa ante su pregunta "Cuando llegue el momento de pagar, veremos que se hace... mientras..." tomé la mano de la chica y la levante, acercandola a mi, rozando mi nariz con la suya "Vallamos llendo hacia donde digas, preciosa" sonrei, tomando a la chica por la cintura y guiandola hasta la puerta.

Spoiler: