Buscando un rincon tranquilo...*libre*

No sentia muchos deseos de salir, pero el estar encerrado no era tampoco de sus mejores opciones, queria estirar las piernas y por ello decidio salir al patio.

Con su larga capa cubriendo sus alas y cola aparentaba ser un humano mas que un pet, su cabello desordenado cubria sus ojos parcialmente, miro a su alrededor y buscon un rincon, alejandose de los otros pet, los cuales igualmente se alejaban de el por su aspecto amenazante.

Por fin dio con un buen rincon oscuro y se sento en ese, cerrando los ojos para calmarse y tal vez dormir un poco.

Me asomé al patio, aburrido y cansado de estar en mi habitación. Sentí como el Sol me deslumbraba de imprevisto, haciendome entrecerrar los ojos, molesto, intentando acostumbrarme, mientras mi pelo llameaba bajo la intensa luz.

Miré a mi alrededor, fijándome en el resto de pets que se encontraban allí encerrados, pero sin prestarles la más mínima atención, sintiendome superior a todos ellos, mirándoles con el odio reflejado en mis ojos. Me sentía rodeado de un aura oscura que me relajaba y me excluía de los demás.

Finalmente, caminé hacia una pared entre Sol y sombra, desde la que podía observar todo el panorama, analizándo así lo que quisiera, sintiéndome con el control, y a la vez sintiéndome protegido de las miradas del resto.

Suspiré fuertemente, harto, mirando al cielo y cansado de una prisión que me aburría y que no me servía de nada, empezando a planear formas de escapar de allí.

Empezo a quedarse dormido gracias a la calma del lugar y el aire fresco del patio, dio un bostezo y se froto los ojos, cuando abrio sus ojos vio a un pelirrojo, extrañado de arrincono un poco mas.

No le conocia, no sabia si era alguien tranquilo o no, pero algo era seguro, no queria problemas y mientras aquel tipo estuviera tranquilo todo estaria bien para el.

Se envolvio un poco mas en su raida capa, apoyando su cabeza en sus rodillas, encogiendose lo mas que pudo en su lugar, ayudado por la sombra que se formaba en el rincon.

Seguía pensando en mis cosas, intentando recordar porque me había dejado atrapar para estar en este lugar, cuando escuché un ruido a pocos metros míos. Me giré, fugaz, con el ceño fruncido y en tensión para clavar mi mirada en el causante del sonido, un pet que no había visto al principio, cubierto por una capa oscura - tsk...- Le atravesé con una mirada glacial mientras que este se encogía.

Aparté la mirada con cara de asco, volviendo a mirar al cielo con una extraña añoranza, mientras giraba la muñeca para generar en la palma de mi mano una pequeña llama, producto de los poderes adquiridos en mi mundo.

Una sonrisa lobuna recorrió mi cara durante unos segundos, mirando a una pelota con la que jugaban unos pets, susurrando unas palabras y haciendola explotar. Acrecenté mi sonrisa, divertido de poder fastidiar a los demás, y haciendo desaparecer la pequeña llama.

Sus ojos estaban ya cerrados, empezando a dormirse, ignorando lo que estaba pasando a su alrededor, no tenia animos de interactuar con los demas, analizar a los demas ni nada, solo queria dormir.

Repentinamente el sonido de una explosion pequeña le hizo abrir los ojos, tomando su katana bajo sus ropas, mirando la pelota o lo que quedaba de ella y los pets que estaban asustados ante el suceso.

Dio un gruñido leve en fastidio, al parecer aquel tipo era de los que le gustaba molestar por lo que simplemente se levanto y fue hacia un arbol, subiendo a este con un leve batir de alas, acomodandose entre las ramas para poder dormir.

Noté como el pet que se encontraba a mi lado reaccionaba ante el sonido, riendome ante su reacción y clavándole los ojos malévolamente mientras le veía subir hasta el árbol. Bufé. A si que un cuervo... Por lo menos eran mejores que los humanos... Había notado el movimiento de su mano debajo de la capa, creando una pequeña curiosidad en mí.

Me levanté rápidamente, aprovechándo mis poderes y apareciendo a su lado en un segundo, quitándole lo que ocultaba y volviendo a mi sitio en completo silencio, pero con una sonrisa en los labios.

- A si que una katana... - Evalué, jugándo con ella, rozándo su filo con uno de mis dedos, admirando su forma. La lancé al aire, cogiendola velozmente en la caída por la empuñadura - Es bonita... -Le clavé los ojos con una sonrisa cruel en la boca - ¿Para qué necesitas tú esto?

Habia notado lo que fue una especie de sombra, algo parecido, seguido de la falta de su katana y por si no fuera suficiente, las palabras de aquel pelirrojo, suspiro rodando sus ojos, al parecer ese no seria un dia tranquilo.

Bajo del arbol acercandose a el, en su rostro no se reflejaba ninguna emociona...tal vez apatia o aburrimiento, pero nada mas que eso, tomo su espada de un manotazo, guardandola en su vaina.

-para lo mismo que a ti te sirven tus poderes aqui adentro...para nada...-contesto secamente, si tenia suerte aquel tipo se quedaria en paz y le dejaria estar en su rincon tranquilo, busco con la mirada para poder dirigirse hacia una zona sin mucha luz.

Le observé acercarse, sin borrar mi sonrisa cruel y dejando que se llevara la katana sin darle demasiada importancia a su gesto, pasándoselo por alto y cargando la mirada de furia en cuanto le oí responderme - ¿Eso crees? -. Le solté, arrastrando las palabras todo lo que pude, mientras que mi mirada cambiaba de nuevo, a otra desafiante.

Cargué el aire de silencio, mientras hacía un nuevo movimiento con la muñeca, terminando por abrir la palma de la mano, en la que brilló algo, para instantes después prenderse la capa del cuervo, mientras que una sonrisa lobuna asomaba en las comisuras de mis labios -Sirve para divertirme - Le solté, cerrando la palma y haciendo desaparecer la llama, que había dejado un agujero en su ropa - Y eso es solo una parte... - solté, más para mí que para él, mientras que apartaba la vista y desaparecía la sonrisa, aburrido de pronto.

Se preguntaba porque algunos de los que estaban ahi parecian mas sicoticos que otros...o tal vez era simplemente el que pedia demasiado...no estaba seguro, pero lo sierto era que todo el asunto terminaba fastidiandole.

Entrecerro los ojos al ver como quedaba un agujero en su ya raida capa, rodando los ojos para tomar su capa, rompiendola para deshacerse del trozo quemado, no queria ese olor a quemado siguiendole.

-claro...haz miserables a los para olvidar tu misera..suerte...-dijo quedame, sentandose en un rincon, dando un leve bostezo.

Continué sin mirarle hasta que oí su respuesta, lanzándole de nuevo una mirada fría y desafiante, analizándole de arriba a abajo en pocos segundos - Dudo que tú puedas ser más miserable de lo que ya eres... -Le solté, cargando mi voz de malicia y maldad, mientras que mis ojos brillaban, ligeramente ocultos por mi pelo.

Otra vez volví a dejar de prestarle atención, mientras que me relajaba y jugaba con mis manos, creando pequeñas llamas que danzaban a mi alrededor y luego desaparecían. Suspiré, resignado.

Dio un ligero bostezo empezando a quedarse dormido, escucho su respuesta y suspiro, respondiendo suavemente con su voz adormecida.

-la verdad no me siento miserable...con sueño, pero miserable no...-cerro sus ojos disponiendose a dormir un rato, eso le ayudaria a pasar el tiempo de aburrimiento, a lo mejor y cuando despertara aquel extraño pelirrojo se habria ido a molestar a algun otro pet.

Odiaba y a la vez me divertía la gente con agallas, pero ya me había hartado de aquel pet. Me levanté y empecé a andar, sin dignarme a mirarle, cargado de asco, odio y furia. Pasé por su lado y con un rápido movimiento le di una patada en las costillas, descargándome así con aquel idiota que seguía intentado quedar por encima mía.

Me aparté, ignorándole y entrando a la tienda, cansado ya de aquel lugar y de aquel niñato, mientras que me iba obligando a relajarme, mordiendome el labio como manía, mientras que sacaba un cigarrillo de la cajetilla que guardaba en mi chaqueta.

Suspiro al sentir el aire tensarse, entreabrio los ojos, los cuales estaban ocultos en su cabello negro solo para ver a aquel sujeto irsele encima y lanzarle una patada, alcanzo a poner su capa, evitando asi el golpe aunque esta termino un tanto mas rasgada, aunque saliendo ileso.

Le vio irse y dio una leve risa...a veces era divertido ver a los dementes de aquel lugar, al ver que no salia nuevamente a seguir con su "berrinche" por lo que se dedico a busca un lugar para descansar por fin.