Mao(Libre)

La pequeña felina ignoro todo lo sucedido en el trayecto del taxi hasta entrar en el hospital, su semi-inconsiencia se esfumo y había quedado desmayada en brazos de Emily, dejando caer sus brazos a los costados, con su rostro enrojecido y su boca semi abierta respirando agitada y con fuerza

Una pequeña toalla húmeda, descansaba sobre su frente…hervía, todo aquello una vez entro al consultorio de uno de los médicos de turno, comenzó a abrir los ojos con pesadez, todo se movía de un lado a otro, sus parpados luchaban para mantenerse abiertos…no…no otra vez, ya había vivido esto hace unas horas atrás, conocía el final… perdía su batalla interna y se rendía ante el sueño, la fiebre…la enfermedad.

Aparto la mano del médico, mientras se sentaba en la camilla y comenzaba a llorar alterada, por ver a aquel extraño de bata blanca, y todos esos instrumentos amenazantes que la rodeaban.
Ladeaba la cabeza, mientras trataba de conseguir aire, para poder gritar, ante la mirada atónita del hombre de rasgos finos que trataba de sujetarla sin maltratarla, sin embargo la menor lloraba ante cualquier toque y amenazaba con su garritas al otro, aunque no era realmente una amenaza no tenía la energía suficiente ni siquiera para mantenerse en pie.

Las lágrimas salieron abundantemente mientras abría la boca ahogadamente y proclamando el nombre de su querida amiga.

Em-sama!! Em-sama! Nya

Levantaba su manita hacia la puerta tratando de acercarse lo más posible a ella para escapar.

Spoiler:

Negó con la cabeza negándose a creer en las palabras de ella, todo aquello a su alrededor se veía tan amenazante que le era casi imposible considerar que alguien de bata blanca y aspecto psicótico la fuera ayudar.

Em-sama....

Se abrazo al cuerpo de Emily con posesividad sin querer soltarla, hasta usando sus garritas para que no se apartara de su lado, sin embargo una vez que el chillido sonó a causa de la inyección, la pequeña comenzó a relajar sus músculos comenzando a ceder, aun tratando de mantenerse despierta, sin embargo el medicamento hacia un rápido efecto dejando a la felina, recostada sobre la camilla completamente sumisa, y tranquila.

Parpadeo un par de veces antes de por fin quedar dormida, viendo de última vez a Emily y sus bellos ojos rojos, y como su cabello ondeante se movía al caminar. Cerró los ojos con pesadez ignorando lo que pasaría en los siguientes minutos

Spoiler:

El médico tembloroso y afanado se movía de un lugar a otro, llenando papeles con agilidad, y mirando con angustia a la albina. Ella se había vuelto el terror del lugar, y entre cuchicheos y murmullos de las enfermeras, ya habían asumido que era alguna mafiosa con la cual habían tenido la mala suerte de toparse.

El hombre se acerco con paso suave a la albina, la miro con miedo, mientras le informaba lo que sucedería con la felina acompañante.

La situación es la siguiente, quizás deba permanecer un día o dos en el hospital, es solo para asegurarnos de que el refriado pueda convertirse en una neumonía.
Sin embargo ahora no tenemos habitaciones individuales disponibles, pero sin duda la ubicaremos rápidamente.

Dijo con sinceridad y aprensión, no dejo si quiera que la otra hablara cuando ya había desaparecido de su vista, realmente había causado impacto.
Minutos después una de las enfermeras movía la camilla de la felina hasta una habitación, comenzando a hablar de cualquier cosa para calmar la tensión, mientras esperaba que Emily la siguiera.

No se preocupe la gatita va a estar muy bien, el Doctor Hisoka es un pediatra excelente, además le consiguió una habitación, nada más y nada menos que la misma de un Actor de cine, realmente son afortunadas…

Cuchicheaba sin sentido, mientras expresaba su enorme alegría por conocer al actor, y a la vez su sentimiento se chocaba con el hecho de tener una mujer armada al lado.

Pasados unos minutos, abandono a la pareja en la habitación, dejando a la minina ya ubicada, mientras terminaba de llenar unos últimos datos, entregándole una planilla a la más alta.

Espero no le moleste tener que llenarlos, pero es cuestión de rutina, si quiere puede entrar en la habitación, en unos minutos despertara…

La pequeña felina que se encontraba en vuelta en las cobijas, moviendo apenas su oreja derecha, como si de un tic se tratara, la movía repetitivamente casi al ritmo de aquel aparato que pitaba cada que su corazón latía.

Luego de un largo rato en que ignoraba todo a su alrededor; frunció el ceño, para luego parpadear dificultosa, abriendo los ojos con pesadez, mascullado y comenzado a mover su cuerpo con evidente cansancio, miro a ambos lados y solo vio, una maquina pitadora que la desesperaba un poco, y al otro lado un hombre…muerto?. Miro con mas detención una vez su mirar se hubo esclarecido, no era un muerto era alguien durmiendo, quizás.
Se levanto de sopetón, quedando sentada, mientras movía su cola con suavidad, y frotaba sus ojos, notando que Emily la miraba curiosa, sonrió al verla hay, finalmente moviéndose con fluidez y agitando sus orejas en nota de alegría.

Em-sama! Nya… Mao tuvo un sueño muy raro…demo…demo dónde estamos?

Decía un tanto confundida aun mirando a la albina, para luego sentir la mirada de alguien más sobre si, ladeo la cabeza notando al extraño pelinegro, unos metros más allá, parpadeo, ahora si, estaba realmente confundida, en un lugar, una situación y gente extraña.

Hola?

Saludo, para luego volver su mirada a Emily, buscando con ello que le diera una explicación de lo que pasaba.