Comprando a una tigresa... [Zina]

Había acabado su trabajo de tomar las fotografías de una familia adinerada, los cuales le pagaron bastante bien por sus servicios como fotografo, ahora que se lo pensaba ya tenía suficiente dinero como para comprar incluso a la mascota más cara de todas ya sea en el mercado negro ó en God Child, pero se había decidido por la primera opción.

Así que fue rumbo a su residencia subiendose a su automovil, para que al llegar entrar a su vivienda y dejar su camara y demás aditamentos ya guardados, después tomo su tarjeta de credito y la guardo en su bolsillo de su pantalon al igual que su celular, puesto que era todo lo que necesitaba al final de cuentas.

Se dispuso a salir nuevamente, cerrando todo con llave y tomando su automovil para ir al lugar en donde vendian tanto esclavos como mascotas, ya quería comprarse una tal vez la usaria para que le ayudara en su trabajo ó en labores de su casa y demás, aunque eso si, queria una mascota no tan común por los alrededores, ahora que tenía dinero de sobra quería darse un buen gusto.

Al llegar finalmente a su destino, estaciono su automovil, salio de este y se dirigió al lugar entrando al famoso mercado negro conocido por sus tratas ilegales de personas, en los bajos mundos.

- ¿Hola?...¿hay alguien que me pueda atender?....-

Espero a que alguien más lo atendiese, para que le pudiera mostrar su mejor ejemplar de mascota que tuviesen, él deseaba la más cara del establecimiento hasta ese momento, ya que no quería pagar por algo que cualquiera podría comprar.

Cuando volvió su vista azul cielo al mostrador ya estaba un joven en el lugar así que se acerco para comentarle lo que quería comprar, era la primera vez que compraba una mascota ó un esclavo así que seria algo novedoso para él esa experiencia.

- Hmm... buenas tardes, ¿de casualidad tendras una mascota lo suficientemente exotica y atractiva como para que hasta el mismo gobernador se fijase en ella?...quiero comprar algo un tanto fuera de lo común...-

Le explico que en pocas palabras deseaba comprar algo que no se viese todos los días, porque había muchas mascotas que tenian practicamente rasgos más humanos que animales, él quería algo más 'salvaje' por ponerlo de esa manera así que quiso bromear un poco con su ultimo comentario refiriendose al gobernante actual de japón, obviamente que este no aprobaria en lo absoluto la venta de mascotas y esclavos sin embargo para hacerle bromas a su persona estaba bien, igual ni que tuviesen camaras por toda la ciudad para saber lo que dicen sus ciudadanos a sus espaldas.

Le escuchó sumamente tranquilo, y el joven tenía razón, nadie en su sano juicio iría a pararse a un lugar como el mercado negro, sin embargo, él lo hacía porque podía y porque deseaba desbordar su dinero en alguna mascota que lo valiese.

Finalmente cuando el vendedor le indico que lo siguiera, así lo hizo y camino al lado de él, poniendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, no dijo nada en todo el trayecto, solo observaba y suspiro ligeramente cuando escuchó a aquella pantera decirles vulgaridades, aunque no le importó del todo, ahora ya sabía que hasta las mascotas se defendian con palabras.

Cuando el vendedor se detuvo y le indico con un ademán de cabeza donde estaba la joven jaguar, él asintió.

- Esta bien...vamos a verla entonces...-

Se acerco a la celda para poder observar mejor a aquella mascota, en verdad era justo lo que quería, parecia más un felino que un humano, tal vez uno que se pudiese domar y adiestrar como él quisiera, en verdad era un especimen hermoso.

Por lo tanto volvio donde el vendedor y le indico que la compraria, en verdad no iba a desaprovechar tal oportunidad.

- Me la llevo, ahora creo que ustedes los vendedores saben leer mentes...¿como es que siempre llegan al blanco, en cuanto a las peticiones de sus clientes?...-

Sonrió ligeramente mientras comentaba aquello, estaba complacido con aquella mascota y no podía esperar para llevarsela, le mostraria su vivienda y lo que esta deseara, siempre y cuando fuese aprobado por él.

Asintió bastante tranquilo, ante lo que decía aquel vendedor para luego responderle.

- Interesante...¿sabes? tu también deberias comprarte una de estas criaturas, yo supongo que debe ser entretenido tenerlas, así te liberarian del estres de ir a trabajar todos los días...-

Le dijo aquello solo para hacer conversación con el vendedor para después escuchar lo que le decía y voltear a ver a la pantera.

- jajaja! no gracias...no me gustaria morir en el intento de obtenerla, prefiero algo más tranquilo y manejable...-

Rió bastante ameno, relajandose un poco mientras le respondia a Kunimasa, para después salir de la trastienda por la puerta que había abierto el vendedor, llegando al mostrador con él, le fue entregado un formulario para que lo llenase mientras Kunimasa hablaba con los cuidadores.

- A ver...hmm...-

- Nombre: Peter Blask
- Esclavo: Zina
- Dirección: En tramite
- Directo o Domicilio: Directo
- Modo de pago [Visa/Metálico/Cheque]: Visa

Cuando termino le entrego el formulario al vendedor y le regreso la pluma que había tomado del mismo escritorio.

- Espero que este bien así...-

Mientras recibía aquella copia y la firmaba pudo escuchar cuando el vendedor hablaba por telefono y al finalizar de firmar aquella hoja se la entrego tranquilamente, por si necesitaba archivarla por igual.

Suspiro ligeramente mientras le respondia, como siempre algo serio, así era su manerade actuar desde que tenía uso de razón.

- Esta bien, en ese caso yo esperare pacientemente su llegada...no hay problema...-

Después de decir aquello fue y se sentó en una silla cercana a esperar a su pet mientras tomaba un periodico del revistero y leia las noticias más recientes que hubiesen acontecido en Tokyo.

No le gustaba mucho tener que esperar pero al parecer esa vez tenía que ser sumamente paciente y tolerante, lo haría más que nada para tener su recompensa que seria Zina, la hermosa jaguar que había visto en venta.