¿Te diviertes?[Privado]

Soltó un suspiro mientras caminaba al local. "Sucio" era lo que pensaba al notar a toda la chusma y las infestadas calles de gente. Lo bueno es que no tardaría en cerrar los negocios. O eso esperaba. Entró al lugar con aire elegante; de grandeza, y unas cortezanas no tardaron en escoltarlo hacía donde estaría el chico, quien seguramente ya le estaba esperando en la mesa. Así era. Lo encontró mucho más cómodo de lo que pensaba, bastante cansado según su apariencia. Pero eso era lo último a lo que venía, fijarse en el. Hizo una seña a las chicas indicándoles que se retiraran, y cuando lo hicieron, impulsivo, pateó la mesa donde estaba el pelinegro, sin importarle mucho si llamaba la atención o si al otro le molestaba -No es hora de la siesta, mocoso -permaneció allí, inmóvil, esperando una reacción, que sabía muy bien que llegaría.