Es el destino? [Shien]

La habían contratado debido a su lindo e inocente aspecto para que hiciera una de aquellas danzas tradicionales japonesas llamadas Kabuki, estuvo practicando durante todo el día para salir en la noche a entretener a los clientes con aquel baile en el salón, había poca luz, ella traía un maquillaje discreto en su rostro aunque no le gustaba maquillarse mucho pero esa noche tuvo que hacerlo.

Había tanto hombres como mujeres observándola en el escenario, todos sentados con la espalda recta y la única iluminación que había era donde ella estaba parada, en el centro del salón destinado para hacer aquellas representaciones tradicionales. Ume se sentía nerviosa puesto que estaba frente a una multitud portando un kimono algo ajustado y con colores atractivos y brillantes como el rojo y el azul turquesa, de sus orejitas colgaban unas arracadas azul cielo con dorado, soltó un pequeño suspiro para calmarse un poco y cerro un momento sus ojos, mientras la mujer que estaba a su lado parada sobre un estrado pequeño la presentaba:

- Con ustedes Liao-Zhe Ume, nuestra bailarina de esta noche, disfruten la función -

La mujer la presento en un tono suave y tranquilo, puesto que era un lugar cerrado pero amplio a su vez, al final la mujer se retiro y la canción tradicional comenzó, Ume abrió sus ojos lentamente y comenzó a bailar con movimientos suaves y ligeros, su colita de perrito se asomaba de vez en cuando pero por fortuna esta no fue una distracción para los que habían pagado por ver un baile tradicional japones en el salón del Kabukishio.

El baile duro al rededor de tres horas y termino con Ume haciendo una reverencia propia de una bailarina de Kabuki, todos aplaudieron y fueron saliendo de forma ordenada del salón, ella había prestado atención a todas las personas que habían visto el baile en especial a un joven en particular, pero al final tuvo que salir del escenario y dirigirse a los vestidores, esperaba toparselo de nuevo cuando terminara de quitarse todo el exceso de maquillaje de encima.
Tardo unos 15 minutos, hasta eso era un poco más rápida que sus compañeras en quitarse las cosas y ponerse un kimono más cómodo, junto con sus sandalias tradicionales que la hacían ver un poquito más alta de lo que era en verdad debido a las plataformas de madera que tenían aquellas sandalias.

Salio del vestidor con un kimono sencillo color beige con rayas rojas y un cuello de tortuga azul con blanco, el kimono le cubría del cuello a los tobillos a diferencia del anterior que era un poco más escotado, se encontraba limpiándose su rostro con una toalla blanca cuando entonces chocó con alguien de frente, debido a su distracción su toalla se cayó al suelo, pero no quiso agacharse para recogerla prefería disculparse primero así que hizo una pequeña reverencia inclinando su cabeza hacia abajo como lo hace todo japones tanto para saludar como para disculparse, colocando al final sus manos a la altura de su vientre, oyéndose entonces su vocesita melodiosa de niña un poco entrecortada mientras se disculpaba o al menos trataba de hacerlo:

- Lo...lo siento...-

Estaba apenada por lo sucedido, de por si ella era muy tímida y más ahora que había chocado con alguien que no conocía, no se atrevía a levantar la mirada por temor a toparse con alguien realmente molesto, sus blancas mejillas se habían puesto de un color rosado suave, estaba realmente avergonzada por aquel pequeño accidente.

Levanto la vista para encontrarse con un hombre muy alto que tenía una mirada penetrante, aquello la hizo ruborizarse un poquito, ciertamente aquel hombre intimidaba un poco, aunque de todas maneras le sonrió, tenía que levantar su rostro para verle ya que ella era bastante bajita a comparación de él, recibió su toalla de parte de aquel hombre y le agradeció con un pequeño asentamiento de cabeza - Ohh... gracias...- sujeto su toalla con sus manos estando ya un poquito más tranquila al ver que aquel sujeto no era nada agresivo ni violento, todo lo contrario, resulto toparse con alguien amable, escuchó su pregunta y le sonrió para luego negar con su cabeza - Hum...no, no soy famosa, solo me contrataron para cantar y bailar, además creo que seria un poco incomodo estar rodeada de personas todo el tiempo...- Sus orejitas de perrito se movieron un poco, cuando escuchó la pregunta sobre su edad, ella no tenía problemas en decirla pero solía ser algo tímida con ello, ya que aparentaba mucho menos edad de lo que en verdad tenía.

- ¿Mi edad?...emm...bueno, tengo 20 años, pero se que me veo como una niña, a veces es una ventaja pero otras veces no lo es tanto, por cierto ¿disfruto la función?, creo que me equivoque en algunos pasos pero espero eso no haya sido problema...- Sin notarlo siquiera estaba iniciando una conversación con un hombre que ni conocía, se veía amable y tranquilo, lo único que le había extrañado era que le hubiese preguntado su edad sin antes preguntarle su nombre, de todos modos ella quiso iniciar aquella pequeña presentación para no parecer una mal educada frente a aquel sujeto.
- Por cierto, mi nombre es Ume, ¿puedo saber el suyo?...- Nunca dejo de lado su amena y agradable sonrisa mientras platicaba con aquel desconocido que le había recogido su toalla, su pequeña colita de perro color blanco con café se movía ligeramente de un lado a otro, eso significaba que su preocupación se había ido y ahora estaba más tranquila y feliz.

Escucho a Shien atentamente mientras se dejaba guiar por este fuera del lugar, le parecía un joven amable y a su vez atento, aunque le extraño un poco aquella sonrisa ladina que le dio, Ume no pudo evitar ruborizarse al oír lo que Shien le decía sobre ver bailar a las chicas con poca ropa.

- emm... entonces supongo que te pareció mejor este baile, igual es una nueva experiencia para ti...-

La verdad no sabia bien que responderle pero trataba de ser amable, ella negó ligeramente con su cabeza cuando Shien le pregunto si conocía aquel nombre artístico que este llevaba, no se imaginaba que tipos de bailes hacia él, pero pensaba en cualquier baile descente puesto que Shien había usado la palabra 'artistico' para describir su profesión, así que todo menos un baile exótico paso por su mente, de todas maneras Ume era algo inocente en esos temas.

- Entonces como estuviste presente en mi baile, puedo estar presente en el tuyo?, seria descortés de mi parte el no presenciar tu trabajo cuando tu viste el mío-

Nuevamente quiso ser amable aunque no sabia que era posible que se llevase una tremenda decepción y posiblemente se avergonzara demasiado

Por el momento pensó que Shien la llevaría a un salón en donde comúnmente se practicaban los bailes como el flamenco, tango e incluso el kabuki, pero le pareció un poco extraño que salieran del lugar, sin embargo no dijo nada y solo se limito a seguirlo, en cierta forma tenía curiosidad de saber que tipo de baile hacia Shien, ella se imaginaba algo folklórico y a la vez algo tradicional.