Scars In The Making /Privado/

Nubes grisaceas cubrían todo el cielo, y la tupida lluvia parecía que no iba a detenerse nunca. Nathaniel miró hacia arriba con un aire de rabia y melancolía. Lo único que desaba ahora era no haberse topado con aquellos maleantes. Él había resultado victorioso, como siempre, pero eso no evitó que aquellos hombres le propinaran una paliza. Después de todo, eran seis contra uno. Pero al arrogante vampiro no le pareció suficiente,nunca era suficiente para él.
Ahora se encontraba demasiado débil como para ahuyentar a los criminales que sabía vendrían trás él después de aquel conflicto. No solamente estaba lastimado físicamente, sino su orgullo también estaba herido.

Caminó lo más rápido que pudo, pero no conseguía más que arrastrar los pies de una manera lastimera, además de que tenía que presionar la herida que tenía a un costado suyo si no queria desangrarse. "Sangre"..Fue lo primero que llegó a su mente antes de llegar a la calle principal. Tenía que hacerse de un humano para sobrevivir, para poder sanar las heridas que había en todo su cuerpo, para vengarse.
La poca gente que deambulaba por los alrededores miraba aterrorizada aquella escena, pero el se mantenía firme en seguir caminando, en alejarse lo más que pudiera de todos. Mala fue su suerte, pues su traicionero cuerpo no pudo más que su voluntad, y terminó por desplomarze en medio de la acera. Un fuerte golpe acompañado del sonido de los charcos hizo eco en los desolados callejones, rompiendo por un instante el silencio espectral- Maldita sea...¡Mierda! -vociferó fúrico, retorciendose ante el dolor que le provocaba el verse de esa forma, y después desató una risa histérica, mientras sentía como la lluvia lavaba sus heridas- Estúpidos humanos, son todos lo mismo. Váyanse al carajo.-Entrecerró los ojos, manteniendo aún aquella sonrisilla burlona.