Estrellas artificiales [Privado con Shawn]

Luces encandecentes que simulaban ser estrellas guias hacia los antros ocultos donde el alcohol y el humo de los cigarrillos se entremezclaban con la musica entre pasillos con parejas y bares atestados. Un hombre de cabellos blanquecinos y orbes tan azules como los safiros caminaba con lentitud aquellas calles en busca de la tan codiciada tranquilidad. Tenia un pequeño corte en su mejilla que ya comenzaba a cicatrizar, muestra de la riña que habia tenido hace poco y que le habia llevado a dejar malherido al contrincante. Sus pasos eran seguros y pasaba entre la gente sin percatarse de ellos. Ese semblante de hombre austero y distante era capaz de captar algunas miradas, mas la mayoria permanecia inmerso en su propio mundo. Entro a un bar, donde se dirigio directamente a una mesa haciendo un pedido de vodka el cual se demoro un poco en llegar. Quizas una de las pocas mesas donde solo permanecia una sola persona.

Tras esperar un momento el pedido llego a sus manos, no era nesesario pedir solo un vaso, por lo que la botella destapada estaba en su mesa solitaria, junto con un vaso y un cigarrillo que se consumia solo en el cenicero. Facilmente era visible por su roja gabardina, que parecia encenderse con las luces del local. Ese lugar era tan concurrido, que talvez era uno de los mejores lugares de buscar la soledad... ¿Buscaba aquello?... Lo penso un momento, mas sus sentidos se habian materializado a un simple vaso que ahora llevaba a sus labios, degustando aquel licor. Minutos pasaron, al menos eso parecia... el lugar se volvia tranquilo, a pesar de que dos o mas de los tantos enemigos que se habia hecho, deambulaban por ahi, sin embargo, ese no era el campo de batalla... y permanecia neutral a cualquier discucion, por ahora...

Angustia, ira, miedo..esos eran algunos de los sentimientos que se arremolinaban en la mente de Shawn en este momento. Y tendría que enfrentarlos o evadirlos -Pero como se encontraba ahorita, se iría seguro por la segunda opción. ¿Cobarde? No, no lo era. Simplemente trataba de evitarlo por el buen modo. Deambuló por las calles nocturnas, desconcidas y amenazantes para él. Las luces vivaces desprendían un sentimiento de melancolía; su presencia era, evidentemente molesta para los extranjeros. Entonces sabía que debía olvidar todo, que tendría que zafarse de su pasado para poder continuar. Pero a una persona tan impulsiva como él le sería imposible encontrar una solución que no involucrase la violencia. Siempre había sido así.

Se decidió porfin entrar a un bar, simplemente por instinto, puesto que todos eran semejantes en la fachada. Lo examinó con la mirada, acechando, manteniendose alerta de sus enemigos; quienes ni el mismo sabía que existiesen. Entró con suma cautela, la que apenas y atrajo unas miradas hacia su persona. Molesto. Sus actitudes lo eran siempre -Pero eso ahora no importaba, y nunca lo había hecho-. Se sentó en la barra, en el lugar más alejado posible, desde el cual podía observar el aburrido ambiente a su alrededor. ¿Y ahora? No tenía ni un centavo en el bolsillo, pero podía huir facilmente a la hora de pagar, como había hecho hasta ahora...
Ordenó un whiskey al camarero, mismo que apenas y se demoró con su pedido. Se limitó a llevarlo a sus labios, mientras observaba el local sin mucho interés.. hasta el momento, hasta que su mirada capto a alguien en singular. Blanca cabellera y una mirada penetrante. Una sonrisa se dibujó en sus labios, la misma que ni en un momento pensó disimular. La misma con la que planeaba aprovecharse de la situación.

En el absuro murmullo de risas y palabrerias baratas, una mirada se habia fijado en mi. La ignore, no tenia ganas de buscar un punto muerto entre la multitud, mas tengo un instinto desarrolado e inconcientemente, mis sentidos se habian puesto en marcha. El cristal nuevamente llego a acariciar mis labios dejando que el licor entrara en mi una vez mas. Di un suspiro y mis pies se apoyaron en la silla que tenia en frente mientras volteaba con suavidad mi rostro. Entonces le vi...

Orbes azulinas que se dirigian hacia mi, una sonrisa peculiar que adornaba los labios del hombre que mantenia un vaso de licor en su mano. Arquee una ceja observandole, parecia estar solo... simplemente ignorando a los demas, como ya muchos nos habiamos acostumbrado a hacer. Mi diestra dio unas vueltas al vaso y lo elevo a mis labios, sin embargo, antes de tocarlos, lo elevo con suavidad ante la mirada ajena, como haciendo un brindis por el. Tras eso... mi mirada se alejo de el

Sin duda aquel chico le había llamado la atención, y una oportunidad como esta no iba a desaprovecharla. Agradeció aquel gesto con un movimiento en su cabeza, hasta que la mirada ajena se alejó.
Entonces supo que era hora de atacar. Se levantó con calma, llevando su bebida en la mano; intentando disimular y se dirigió de la misma manera al aislado lugar donde se encontraba su próxima "presa". De esta forma, intentó llamar su atención recargando su mano sobre la mesa, acercandose un poco al chico -¿Te importa si te acompaño? -preguntó con una sonrisa en el rostro, pero a pesar de todo el tono de su voz era serio y directo. Sin esperar su respuesta decidió tomar asiento frente a el, sorbiendo con lentitud de su vaso, esperando una interesante reacción por parte del otro.

[Perdon tuve un problema con la inspiracion u.ú]

Su mirada se perdio en un punto fijo a lo lejos, donde las siluetas de las personas se volvian borrosas y no distinguia rostros. Mas su oido capto el movimiento del joven y le sintio acercarse, quizas solo seguiria de largo y dejaria pasar aquel gesto que hizo el mismo. Pero no, escucho sus palabras, observandole fijamente mientras se sentaba a su lado. Arqueo la ceja con suavidad, mientras un suave destello pasaba por las orbes azulinas del peliblanco. Una sonrisa de medio labio se pinto en su rostro mientras cerraba los ojos y elevaba su vaso a la altura de su menton. Abrio los ojos y se acerco un tanto a la mesa y su vaso dio un golpe suave en forma de brindis, al del hombre que estaba frente a si. Demitri, un placer. Dijo con voz un tanto susurrante y con un tinte ronco, mientras volvia a apoyar su espalda en el respaldo de la silla y le quedaba observando.

Sonrió ante la agradable respuesta del otro. Sin duda le estaba interesando... demasiado. –Suena bien... Demitri –Repitió su nombre con lentitud, de alguna manera divirtiéndose ¿o disfrutándolo? Soltó un suspiro, estirando sus brazos hacia atrás; entonces aclaró su garganta antes de proceder – Soy Shawn, “encantado” de conocerte. – dijo con un tono seductor y una mirada igual, dedicada al peliblanco. Terminó por fin su bebida, relamiéndose los labios al hacerlo. – Y, ¿Qué te trae por un lugar tan desolado? Definitivamente, no pareces pertenecer aquí –afirmó después de examinarle por completo en tan solo unos instantes, su rápida mirada había logrado captar varios detalles particulares...su vestimenta, su físico, inclusive su forma de ser. Claro que eso era sólo una suposición y apenas le estaba conociendo. Simple intuición. Aunque no tardaría en averiguar más que eso.

Sonrio de medio labio, mientras el vaso terminaba por descansar en la mesa, al sentirse desplazado de total atencion. Las orbes se encontraron con las ajenas, encontrando en ellas una notoria seduccion que parecia alcanzar un tenue brillo malicioso en el rostro de su .. acompañante. Separo unas blanquecinas hebras que se entrometieron en su vista y mantuvo un rostro algo coqueto... talvez insinuante seria la palabra, sin embargo, con una curiosa tranquilidad. Un placer, Shawn Dijo con firmeza, mientras le observaba y prontamente, las palabras del hombre se agolpaban en sus pensamientos Una suposicion errada, aunque talvez, paradojicamente hablando... no tan alejada de la realidad. Soy de estos lugares, es mi hogar el que veis alla afuera. Es mi entretencion aquellos que encontrais ocultos en los callejones. La pregunta talvez deba devolverse... ¿Que haces tu por este lugar?... No te habia visto con anterioridad... La diestra del albino se alzo y el mesero que estaba, con una suave inclinacion desaparecio sin tan solo tomar la orden, solamente regreso unos segundos despues con otra botella de licor. Cliente habitual...

Soltó un suspiro, mientras mantenía la mirada baja, casi melancólica. Pero venía a este lugar para precisamente deshacerse de eso, y quien sabe, tal vez encontraría algo que realmente le ayudara a olvidar además del alcohol. Alzó el rostro y retornó su mirada fiera, dispuesta a todo.
Contuvo una risa, terminando por esta vez su bebida- Me dejé llevar por las apariencias, un simple error, nada más. Te ves mucho más.. "refinado" como para esto. -aclaró, sin intención de ofender. Entonces permaneció por un momento en silencio, pensando que sería bueno responder - Tienes razón. No soy de aqui. Ni siquiera soy de este país -se acomocó en el asiento y recargando su cabeza en la orilla soltó un suspiro - Pero eso es otro tema. Ahora quiero saber sobre ti - dijo sin rodeos, siendo totalmente directo. No tenía mucho que hacer además de beber toda la noche. Una buena compañía nunca estaría de más. Y menos con alguien tan intrigante...