Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

por Invitado Miér Nov 10, 2010 9:04 pm

Se encontraba algo tenso, las venas de su cuello parecían resaltar más que antes y mantenía el ceño fruncido a más no poder, ni siquiera prestó atención cuando el mayor le explicaba la inocente situación en la que los había encontrado, estaba más preocupado mirando todas esas atenciones de las que era víctima y refunfuñando por lo bajo. A pesar de casi morir de celos al ver al menor besar a su sensei, no era capaz de reclamarle nada al pequeño si éste era tan preciado para Kakei, tenía que aguantarse y mantenerse en silencio, un verdadero suplicio para alguien tan hablador como lo él.

Después de que el nene se marchó, no deshizo el abrazo, sino que incrementó levemente la fuerza con la que rodeaba al joven médico, no pensaba dejar que se fuera en el elevador tras él - sí, es adorable… ya veremos si sigue tan atento después que te conviertas en mi esposa - resopló fuerte, hasta apartar por completo el rubio cabello de su rostro.

Antes, a lo largo de su vida, Mizumachi nunca había tenido la costumbre de encariñarse con las cosas (o personas) al grado de no dejar que otros las disfrutaran. Cacharros, ropa, amigos, novias, jamás le interesó ser el único dueño de algo o alguien en concreto, desde su punto de vista la vida era demasiado efímera como para tener una actitud celosa… sin embargo, el sensei se había convertido en una excepción, una linda excepción - ¿ya has terminado? me imagino que aquel chibi era tu paciente especial - le preguntó antes de besar el lateral de su rostro, intentando volver a sonreír como si nada hubiera ocurrido - empiezo a marearme por la falta de alimentos, un poco de leche no me caería nada mal sabes -

por Invitado Miér Nov 10, 2010 9:24 pm

-Jajaja, eres igual que ese pequeño, solo que tu eres mucho más molesto de lo que él podría ser en algunos años..-Se había divertido ante aquella situación, vaya no pensó que aquel rubio se fuera a comportar de esa forma por un simple juego de niños, esa clase de chicos siempre terminaban casándose con modelos y empresarias, el no se encontraba en aquella lista..-Kengo, no digas esas cosas yo jamás podré ser tu esposa, no soy una chica ni mucho menos..-alzó los hombros como signo de resignación, las palabras que decía el rubio eran tomadas de igual manera que las del pequeño, sabía que eran simples juegos, por el momento, ya que las anteriores habían sido suficientemente sinceras como para que las creyera..-

-Si por fin terminé, si lo deseas ya nos podemos ir, o tal vez quieras que te de un recorrido por el hospital..-se removió entre los brazos del rubio para poder liberarse del agarre hasta que sintió aquella pequeña demostración de afecto lo que le hizo parar..-Mizumachi...s..si..lo mejor es que vayamos a la cafetería por un poco de comida..pero no aseguro mucho que haya leche..generalmente lo que hay son formulas para los bebes, se asemeja mucho a la leche,¿eso es lo que quieres?..-sujetó los antebrazos del chico haciendo un nuevo intento por liberarse de sus cálidos brazos, la ventaja era que en aquella posición no lograría apreciar su sonrojo además de que no se toparía con su penetrante mirada.

por Invitado Miér Nov 10, 2010 9:55 pm

Otra vez lo había llamado por su nombre, oírlo hizo desaparecer su mal sabor de boca casi por completo, después todo Mizu-chan era alguien fácil de hacer feliz - ya sé que no eres una chica, pero igual te casarás conmigo. He escuchado por ahí que las bodas gays se legalizaron en este país y ya he comprobado que tienes unas piernas más que perfectas para usar vestido - hablaba con demasiada seguridad y confianza en que sus planes se cumplirían de un modo u otro, como si ya llevara años de relación con el sensei y estuvieran a punto de dar el siguiente paso, cavilaba que dieciséis años no era tan mala edad como para formar una familia, el moreno se vería monísimo cargando a un bebé… cualquier bebé que no se pareciera a ese niñito rubio que hacía un rato le había estado “acosado”.

Formó una mueca divertida, arqueando un poco las cejas sin dejar de abrazarlo, no entendía cómo alguien tan serio y frío podía ser tan adorable al mismo tiempo - ps yo estaba pensando en otro tipo de leche, una con más proteínas, aunque también molaría ir hacia la cafetería, siendo un lugar tan exclusivo, seguro tendrán algo delicioso que ofrecer - no deseaba hacerlo, pero tenía que soltarle en algún momento para comenzar a avanzar. Estiró el cuello lo más que pudo, tratando de encontrarse con la bonita cara del mayor y al verse cerca de su mejilla volvió a besarle castamente antes de separarse lentamente de su cuerpo - vamos, entre más rápido vayamos a tu casa, mejor- se giró un poco, buscando el uniforme de enfermera que antes había usado.

por Invitado Vie Nov 12, 2010 6:22 pm

¿Había bebido algo?, ¿Acaso consumía drogas?hun, lo más común era que tuviese fiebre, cuando le soltara le tomaría la temperatura, era mejor prevenir que lamentar..-Hun, ni loco me pondría un vestido nuevamente, y menos para tus locas fantasías, en cuanto a ser tu esposa lo repetiré nuevamente, no lo seré nunca ¿entendiste?, no te recibiré diariamente en casa con un lindo delantal rosa y te tendré preparada la cena, yo no soy un chico de esa clase, si quieres uno así en este lugar se pueden comprar mascotas al gusto de los amos, además, ¿no aun eres menor de edad?, deberías de disfrutar tu juventud antes de que ates o te comprometas así con algo tan delicado como es el matrimonio..

Sonrojado le vio de reojo aquellos besos provocaban que sus mejillas se tornaran completamente rojas hasta el punto de arder de la pena, después de todo, llegaba a la conclusión de que aquel chico lograría fácilmente su objetivo, pero no se debía de dejar llevar por aquella situación, no ahora debía de aguantar un poco más antes de caer en aquellas redes que estaba tejiendo.

Antes de marcharse y llevar a comer al rubio se detuvo un momento recargándose sobre la camilla observando la ventana, no lo quería desalentar sin embargo deseaba ser sincero con el menor, no quería lastimarlo ni mucho menos..-Nunca he tenido ninguna pareja formal..-dijó serio..-siempre pierdo el interés o no tengo el suficiente tiempo para atender sus necesidades...es algo muy difícil para mi..-bajó la mirada algo nostálgico, era verdad, de hecho siempre supuso que su destino era terminar solo..era mejor decir eso en aquel momento, no le quería dar falsas ilusiones al chico tenía un gran corazón..-por ello..no quiero que te hagas muchas ilusiones..no quiero herirte..

por Invitado Dom Nov 14, 2010 12:20 am

Le miraba en silencio, con una mano bajo su barbilla, era absolutamente fascinante, su chico perfecto, tanto que de vez en vez le daban escalofríos. Cuando terminó de sermonearlo, fue que el rubio ya no pudo aguantar las ganas de reír a todo pulmón, su risa infantil retumbaba por toda la habitación y el estómago comenzaba a dolerle, aunque Kakei le estuviera regañando y diciéndole que jamás se casaría con él, le seguía pareciendo de lo más encantador - quizás no me prepares la comida, ni tampoco cuides a los niños, pero sin duda usarás un sexy delantal rosa…- levantó los hombros antes de echar un suspiro y continuar - hablando del tema de las mascotas ¿para qué querría alguien algo así? no deseo un hombre (o una mujer) que haga todo lo que yo quiera, es más divertido pelear contigo, ponerte todo rojo y verte andar de necio con lo de nuestro matrimonio - si bien Kengo era un tanto ingenuo, no hacía falta que le “rompiera sus esperanzas” al rechazarlo así, era más que obvio que el sensei no era el típico estereotipo de muerde-almohadas quejica y afeminado que dejaría su trabajo y apariencia tan masculina para irse de ama de casa.

- ah… ¿de verdad crees que con lo me dices me harás desistir? - con el meñique dentro de su oreja caminó hasta tomar el uniforme de enfermera disimuladamente y posarse a la derecha del muchacho, bajó un tanto la cabeza para centrar su atención en las pupilas azules. No tenía idea del porqué se ponía así cuando empezaba a hablar sobre una relación a largo plazo. No había que ser un genio para darse cuenta de los sentimientos del mayor ¿por qué estaba tan lastimado? ¿por qué parecía quebrarse? - no me estoy haciendo ilusiones, yo sé que comienzo a gustarte ¿o me vas a decir que yo no te atraigo ni un poquito? Inténtalo… yo no creo ser como la clase de tipas con las que te has encamado, soy distinto y me merezco un chanche - habló claro, arriesgándose a acariciarle la mejilla para que la atención del médico volviera a sus ojos y no al suelo.

por Invitado Dom Nov 14, 2010 9:50 pm

¿Pensaba que lo que le decía era tan solo una broma?, bueno que podía esperar de ello, era un chico de menor edad, no muy maduro que digamos, aparte de venir de una buena familia, eso era lo que pensaba, sin embargo..aquella decisión era de admirarse, no sabía que podía convencerlo, y era verdad, quería al muchacho, pero no sabía aun que forma, quizá el cariño que había tomado hacía el era simplemente fraternal, así como el que le tenía el pequeñín que le visito momentos atrás, sin embargo cada palabra que escapaba de los labios del rubio le hacía sonrojar, todo aquello que prometía sentía que era el perfecto complemento para que su vida fuese perfecta, el cariño de sus pequeños hijos, un cálido hogar y lo más importante..el amor de su "fiel esposo"..alto eh ahí un problema, un esposo, un chico, no era que se cerrara del todo pero le seguía siendo muy extraño, si sus padres se enteraran.. su reputación estaría en juego, perdería tantas cosas al estar a su lado..pero..

-Realmente..no deseo que lo hagas..-Dijo entre susurros, el rubio estaba en lo correcto, sabía que le agradaba y sin duda le gustaba, le atraía, el rose de su mejilla provocó que entrecerrara sus orbes para volverlas a clavar en las contrarias..-Y...no lo eres, aquellas chicas solo buscaban lo que cualquiera quisiera que le ofreciera su marido, dinero y ser reconocidas en la sociedad, al parecer eso es fácil al tenerme como esposo..-llevó su mano a la mejilla contraría dejando una sutil caricia..-Kengo..eres un mocoso idiota..¿vez lo que provocas?..-sus mejillas estaban completamente rojas, sin más se dirigió al ascensor esperando al rubio..-Si no te apresuras..te quedaras sin cenar..-

por Invitado Lun Nov 15, 2010 12:48 am

Dinero, lujos, posición, reconocimiento... ¡bahh! el rubio no necesitaba ni tampoco quería nada de eso, nada más le interesaba estar con él y en verdad le alegraba saber que el mismo Kakei ya se había dado cuenta de que sus sentimientos no eran pasajeros, que iba a ir en serio hasta el final. Tenía pintada una sonrisa felina, una enorme e idiota sonrisa como de los gatos de las caricaturas, la emoción de sentirlo mimarle y deleitarse una vez más con esas bonitas mejillas carmesíes sólo podía compararse con haber logrado un touchdown a dos segundos de terminar una final - ya lo sé, millones de veces me han llamado así…. aunque a decir verdad ésta es la primera vez que me siento feliz de escucharlo - le siguió obediente y entró en el ascensor casi flotando de gusto.

No escuchaba ya la música, ni sentía el leve movimiento del elevador al desplazarse por los pisos del hospital. Estaba perdido, recargado en una de las paredes y mirando embobado al joven de cabello oscuro ¿quién iba a pensar que un crio como Mizumachi iba a tener la suerte de encontrarse con alguien así de encantador y que además le correspondiese? tenía ganas de agradecerle por no haberlo sacado de su vida en todas esas ocasiones en las que se Mizumachi había comportado como un imbécil, pero de hacerlo dejaría de ser ese mismo mocoso impertinente que había logrado finalmente anotar con Kakei - me pregunto si recibiré un beso antes de que termine el día - nuevamente pensó en voz alta, justo cuando el tiempo en el ascensor amenazaba con terminarse.

por Invitado Lun Nov 15, 2010 4:25 pm

Algo tenía muy claro, al estar junto al chico su rostro tomaría un color rojizo de por medio, sabía que sus días ya no serían tranquilos y pacíficos como siempre, se preguntaba, ¿Que iban a decir los vecinos al respecto?, ¿En donde quedó la paz que tenía el hogar del doctor Kakei?, dejó escapar un profundo suspiro pensando en todas las situaciones en la que lo iba a meter, pero las reglas de su hogar las mencionaría justo cuando llegaran a ahí...tenía que advertirle antes de que hiciera de su hogar un campo de guerra, llevó una de sus manos sobre su propia frente apenado por lo que había dicho, ¿qué no había sido suficiente con el ataque de besos en su mejilla que le había proporcionado hace unos momentos..-¿Podrías reservar tus comentarios?..-Frunció el ceño apenado por ello..-por que no creo que después de todo lo que has hecho el día de hoy logres recibir más cosas..quizá una buena cena y un sitio en donde pasar la noche, no esperes más..-recalco haciéndolo como una advertencia, no quería que el menor se tomara más libertades con su persona, por lo que ladeo el rostro evitando toparse con la vista del rubio.

No pasaron ni unos minutos y el ascensor por fin llegó al ultimo piso, salio de forma elegante y galante volviendo a recobrar la compostura que le caracterizaba, haciendo que las enfermeras hicieran una leve reverencia al verle pasar..-¿Qué es lo que quieres comer?, por que, como te dije en un principio en este sitio no hay mucho que te pueda ofrecer, ni en mi hogar, no suelo preparar comida, sin embargo podemos pasar a un restaurante y cenar ahí mismo o comprar algo para comer en casa, así que tu dices, ¿Qué es lo que prefieres?..-Le vio de reojo inspeccionando que le siguiese y que no se distrajera con cualquier cosa..-

por Invitado Lun Nov 15, 2010 5:09 pm

No dijo nada más, sonrió para sí algo malicioso, ahora más que nunca estaba decidido a meter su lengua dentro de esa linda boquita antes de irse a dormir, no tenía caso decirle sus planes al mayor, sería una apuesta personal, una que ahora sí ganaría sin importar las tretas que tuviera que usar.

Ya era más tarde, el cielo se había oscurecido levemente y el aire frío de la noche se colaba a través de las puertas automáticas de la clínica, casi había olvidado el hambre que se cargaba desde el juego en el parque, menos mal que el sensei estaba dándole opciones para recargar sus energías… energías que seguramente dentro de un rato podría necesitar.

Mostró la mentada tarjeta dorada que su padre le había dado, sonriéndole después al joven médico - tengo un antojo de malteadas y papas fritas ¿qué tal si vamos a un McDonald’s? yo invito Kakei-chan - anunció alegre al tiempo que lo tomaba con firmeza de la mano, comenzó a jalarlo hacia la salida sin importarle mucho que esas mismas enfermeras que le habían saludo tan cortésmente cuando había llegado ahora estuvieran a punto de echar a reír ante el comportamiento tan infantil que tenia el rubio con el mayor - cuando veníamos hacía acá vi una sucursal enorme, no tardaremos en llegar - se puso a caminar cada vez más rápido, emocionado por la idea de tener una hamburguesa deshaciéndose en su boca.

por Invitado Lun Nov 15, 2010 7:24 pm

De nuevo le dejaba atónito, tan solo podía percibir y con algo de dificultad (debido a la velocidad con la que le estaba arrastrando) las risillas de las enfermeras al ver tal escena, aun ni se quitaba la bata mucho menos había tomado sus cosas cuando el menor ya le estaba encaminado a una sucursal de comida rápida, esa noche tendrían que llegar a casa en autobús..hace mucho que no se subía a uno..pero conocía la ruta que tenía que tomar, había dejado el auto en el hospital y no pensaba volver por el, muchos pensamientos rondaban su cabeza recordandole si todo había estado en orden antes de irse, sujetó la orilla de su bata entre una de sus manos al salir, cubriendo su pecho del viento, vaya como había bajado la temperatura en unos instantes..era notorio que el invierno estaba a punto de llegar, enfoco su mirada en la nuca del rubio dejando que lo guiase, el no era de comer esa clase de comidas y menos por las noches, pero si eso mantenía al mocoso quieto no le importaría mucho..

-Pues...creo que ya no hay problema.. después de todo tomaste el control ¿No lo crees?..-acelero un tanto el paso para quedar a su lado olvidándose completamente de que aun sujetaba la mano del rubio..-En cuanto a pagar..yo invito, no quiero que le dejes a papá una pequeña deuda en el banco..-

por Invitado Mar Nov 16, 2010 11:38 am

Negó con la cabeza, frenando un poco su carrera al notar que la entrada del establecimiento estaba ya a un par de metros - no te preocupes por el dinero, para eso me dio la tarjeta - empujó la puerta transparente con intenciones de pasar primero; sin embargo, al percatarse que aún sostenía la muñeca del moreno, le vino a la mente un incómodo recuerdo. Sin más, levantó la mano pálida a la altura de sus labios y la besó tan campante como había visto al pequeño rubio hacerlo hacía un rato, inclusive evitó babearla o morderla - después de ti - masculló suave al separarse, en definitiva ser romántico no era el estilo del menor, pero de vez en cuando podía hacer un esfuerzo y comportarse de un modo "más adulto".

Dentro no había casi gente, se encontraban una pareja empalagosa cerca de la ventana, un matrimonio con un par de nenes corriendo en los toboganes y un solitario hombre calvo con apariencia de reo que comía en un rincón. El empleado del mostrador parecía casi dormido y aparte del ruido de las risas de los chiquillos no se escuchaba nada más, el lugar se veía bastante siniestro para ser un restaurante dedicado a los niños ¿dónde había quedado el bonito poster del payaso Ronald?

Mizumachi, olvidando su anterior galantería dejó al médico para acercarse corriendo a la barra y mirar los paquetes, su barriga comenzó a hacer más ruido conforme observaba las imágenes - para mí tres cajitas felices y dos malteadas de fresa por favor... que sean juguetes de niños eh- luego volteó hacia Kakei, no estaba seguro que le gustara comer tanta grasa por la noche - ¿qué se te antoja? creo que las ensaladas todavía las venden -

por Invitado Mar Nov 16, 2010 11:07 pm

-Tan solo espero que no te digan nada después tus padres, imagina que te vayan a buscar, ¿Qué les dirás?, eres un mocoso impertinente no sabes que seguro están preocupados por ti..-Un instinto "paternal"salia a flote cuando estaba a su lado, no sabía si estaba haciendo mal, pero mientras estuviese a su lado cambiaría muchas cosas y de una u otra forma le cuidaría, quizá tendría que buscar un buen colegio para el chico, no quería que se quedara en su hogar y menos solo, no sabía lo que podría suceder con un adolescente ocioso e hiperactivo, bufó algo confundido al verse como el padre del chico, giro rápidamente para observar el sereno semblante del rubio concentrado en besar su mano, ¿Qué era lo que sucedía?, quizá intentaba estar a la altura del otro pequeño, tal vez tener el mismo trato entre ambos ah!!, en su interior se sentía confundido, tanto afecto le resultaba tan extraño, algo en lo que no estaba para nada familiarizado, si continuaba de esa forma, terminaría por explotar pero aun debía tranquilizarse, respirar profundo y contar hasta 10 (XD), arrebató con fuerza su mano del agarre del chico y pasó al local, por suerte no les habían visto por lo que no hubo problemas y el sonrojo no apareció.

El chico se apresuro al parecer tenía el cerebro en el estomago, el menor se apresuro a pedir su saludable cena, sin embargo el tomó su tiempo y se puso a analizar que deseaba comer, su nivel de carbohidratos debía de seguir estable, ya que deseaba conservar aquella figura que tanto le había costado..-Una ensalada sera lo mejor..gracias..espero que no tarde mucho..-se dio media vuelta buscando un sitio vacío y en donde la corriente de aire no les diera directo de esa forma ninguno se enfermaría..-

por Invitado Miér Nov 17, 2010 3:11 am

¿qué le fueran a buscar? prefirió callar, no tenía caso hacerle saber que sus padres no eran precisamente del tipo modelo, sino que más bien ellos se encontraban empeñados en disfrutar de su vida como si nuevamente fueran adolescentes y ps era obvio que para lograrlo no podían darse el lujo de cuidar de chavales de instituto… aunque sinceramente eso al rubio no le dolía, ni tampoco sentía algún tipo de resentimiento hacia ellos, después de todo él no era nadie para juzgarlos y le era mucho más emocionante la vida sin tenerlos sobre él las 24 horas.

Levantó un poco las cejas, había dicho de broma lo de pedir las ensaladas y no se esperaba que el mayor realmente quisiera probar una. Él jamás había comprado alguna, eran demasiados vegetales verdes juntos para que supiera bien - vale, entonces será también una ensalada por favor... pero ponle algo de carne para hacerla menos desagradable - esto último lo dijo en el oído del empleado, ya que para el rubio ir a un McDonald’s y no probar una hamburguesa era casi casi un pecado. Habiendo pagado, se recargó en la barra para esperar la orden y mirar al ojiazul elegir la mesa, luego dirigió su atención hacia los juegos, más concretamente se le quedó viendo a la piscina de pelotas de plástico ¿todavía cabría ahí? se veía lo suficientemente grande, quizás terminando de comer podría ir a echar un vistazo.

Cuando al fin le dieron las bandejas con la comida, se dirigió hasta el sitio que Kakei había elegido y se sentó como pudo, el tamaño de las sillas no era precisamente el adecuado, las piernas casi no las podía acomodar por debajo de la mesa. Tomó una de sus diminutas hamburguesas y casi la devoró por completo de una sola mordida - ¿qué tienes de bueno en tu casa? ¿videojuegos? ¿porno? ¿alcohol del bueno? un hombre debe saber divertirse en solitario ¿no lo crees? - preguntó con un poco de salsa de tomate embarrada en la mejilla, necesitaba conseguir un babero.

por Invitado Miér Nov 17, 2010 6:31 pm

Antes de que el rubio llegara con la comida limpio aquella mesa con una de las servilletas que había tomado antes de elegir el asiento, veía de un lado a otro, no había visitado uno de esos sitios desde hace muchos años, llevó su codo sobre la mesa para después recargar su mejilla en su puño, la ultima vez que había visitado un lugar similar fue cuando tenía aproximadamente 11 años, recordó cuanto le tuvo que insistir a sus padres para que le llevaran, para que terminara siendo una experiencia poco agradable debido a que a estos no les agrado en absoluto la comida del local.

De pronto su mirada se fijo en aquella pareja con sus pequeños hijos jugueteando de un lado a otro, quizá eso era lo que anhelaría tiempo adelante, no pudo evitar sonreír haciendo que esta desapareciera antes de que el rubio volviera no quería que hiciera de nuevo una de esas jugadas que le hacían estremecer por extraña razón.

Cuando el rubio volvió se recorrió un tanto para que este no estuviera muy incomodo pero en el instante que se había sentado devoro por completo una de aquellas pequeñas hamburguesas que había pedido.."que apetito tan voraz!"pensó viéndolo casi atónito pero respondiendo tranquilo a su pregunta -Mmn..veamos que hay de bueno en mi casa..un estudio con muchos libros de medicina y literatura clásica, un buen estéreo, en cuanto alcohol vino, vodka whiski, brandy, champagne, solo para ocasiones especiales, el sabor del alcohol no es muy agradable, y solo lo pruebo cuando es necesario..-sonrió de forma sutil sujetando una servilleta para limpiar con delicadeza la mejilla contraría..-y..¿Tú no vas a la escuela o que haces ?, ,no puedo creer que un chico de tu edad tenga tanto tiempo libre..-dobló en cuatro la servilleta dejándola a un lado de la bandeja del menor y así comenzar a observar su particular platillo, levantó una ceja al observar la carne que había sobre la cama de vegetales, ¿Qué no se supone que eso llevaría lechuga, tomates y otra serie de legumbres?sujeto el cubierto de plástico picando la carne mientras veía de reojo al rubio, seguro aquello había sido obra suya...-Ah! si..y tengo una piscina..quizá eso sea divertido para ti..

por Invitado Miér Nov 17, 2010 9:36 pm

- pues para que no te guste el alcohol, tienes demasiado en casa - sonrió ante la idea de ver al sensei totalmente ebrio, seguro que de aquella forma todas sus inhibiciones las dejaría a un lado y una nueva faceta mucho más liberal y sexy haría acto de presencia. No le sorprendió mucho enterarse que contaba con una gran colección de libros, era bien sabido que para dedicarse a la medicina había que leer mucho, por desgracia el chico no compartía ese pasatiempo, los deportes iban más con él.

- la verdad soy un negado para el estudio, pero sí voy a la escuela - se dio a la tarea de examinar un diminuto mono verde que venía dentro de la cajita feliz, éste no parecía tener ninguna gracia. Dejó salir un suspiro algo decepcionado, los juguetes que regalaban eran cada año más deprimentes, casi tanto como las papas insípidas que tanto le gustaban - en esta ciudad todavía no me he matriculado en ningún instituto, tal vez el lunes me anime a buscar uno por el centro, me han dicho que en esa parte de la ciudad se vive un eterno ambiente festivo - con una sonrisa le miró masticar la ensalada, no hacía daño comer un poco de carne sintética de vez en cuando. Dejó el juguete de lado y terminó de devorar la hamburguesa, mas al escuchar lo de la piscina tuvo que tomar un gigantesco sorbo de malteada para lograr que el trozo de carne no se le quedara atorado en la garganta - ¿por qué no me dijiste desde un principio que tenías una piscina?- estaba nuevamente emocionado, casi deshace el cartón en el que venía contenidas sus papas. Sin duda amaba el fútbol americano, pero practicar la natación era otra de sus grandes debilidades... inclusive en su apellido llevaba el kanji "水" que significaba agua en japonés, eso ya se podría considerar como una señal divina ¿no? - espero poder darme un chapuzón antes de dormir -

por Invitado Miér Nov 17, 2010 10:19 pm

-Como te digo, es solo para ocasiones especiales y están en una vitrina bajo llave, así que no creo que les puedas poner un dedo encima..no quiero tener a un vicioso en casa, además de que es un menor de edad y no debería tomar..-pasó su mano sobre sus cabellos, al parecer necesitaba un nuevo corte de cabello, aquel flequillo comenzaba a ser molesto.

-En cuanto a tu educación, realmente es algo que dejaré a tu elección, ya que si fuera por mi te metería a otra clase de instituto, en donde puedas estudiar y practicar los deportes que sean de tu agrado..sin embargo por lo que buscas, mhn.. creo que es completamente lo opuesto a los requisitos que piden..-sonrió ladino una gran idea había llegado a su cabeza, quizá la psicología podría funcionar con la débil mente del rubio..-Que lastima..-Se cruzó de brazos fijando su mirada en la del rubio..-yo debería casarme con un chico con grandes aptitudes para el estudio,un profesionista quizá..alguien por el que valiera la pena quedarme en casa y cuidar a los pequeños..-llevó con sutileza su dedo indice sobre sus labios desviando la mirada hacia los juegos en donde se encontraban los niños jugando..-Alguien que pudiese mantenernos, y claro que yo también aportaría cosas para que nuestro hogar se mantuviera en perfectas condiciones..-Acerco su rostro de forma peligrosa al contrario..-"las cosas que tenía que hacer para poder convencer al mocoso"seguro lo lamentaría después pero esa podría ser su buena acción del día..-¿Qué te parece mi plan de vida Mizumachi?..-cerro sus orbes lamiendo debajo del suave labio del rubio saboreando el artificial sabor de su malteada..-Pero creo que eso se quedara como un simple sueño..y no más..-suspiró decepcionado volviendo a tomar asiento reanudando su lucha por comer aquella plástica carne.

Comía despacio probando pequeños bocados de la sorpresa de su ensalada, no era malo, pero la textura no era agradable del todo, por lo que la hizo a un lado para comer primero la verdura y después comer aquel agraciado manjar..-Pues..si no te da frío puedes entrar, mientras tanto yo usare el jacuzzi así que tienes toda la libertad de jugar en la piscina..aun que no quiero que te quedes muy tarde ¿Queda claro?..-Advirtió

por Invitado Jue Nov 18, 2010 9:14 am

Sonrió ladino, si bien no acostumbraba embriagarse seguido por eso de tener todos los días largos entrenamientos al salir de clases, sí podía darse el gusto disfrutar de los efectos del vodka y la cerveza cuando se iba de juerga con sus compañeros después de ganar algún partido. Ya encontraría el modo de abrir esa vitrina, o si no lo lograba, compraría un botella de ron en aluna taberna clandestina, un poco de alcohol para Mizumachi y otro poco para el mayor, él se encargaría de que fuera una ocasión verdaderamente especial.

Lo siguiente que dijo el morocho fue como una puñalada lenta y dolorosa para el muchacho ¿estaba de coña o de verdad hablaba en serio? Era difícil saberlo al ver el performance tan perfecto en el que se había inmerso el mayor. Un agradable escalofrío le recorrió el cuerpo entero al sentir el “lengüetazo”. Kakei era jodidamente sensual y provocador aun sin una sola gota de embriagante alcohol en su sistema, quizás le habían puesto algún enervante a su ensalada y ahora mostraba los efectos. Pasó la lengua por el mismo sitio en donde había sido lamido, disfrutando del efímero sabor de la lechuga mezclada con la carne en la saliva del mayor, luego de aquello suspiró resignado, se casaría con él, sin importar el precio. Si se requería ser un ratón de biblioteca lo haría sin pensárselo, haría todo lo necesario para convertirse en aquel hombre que el ojiazul deseaba. Al fin de cuentas no podía vivir siempre con los recursos de sus padres y estaba decidido a darle a Kakei-chan y a sus futuros hijos(xD) un buen hogar en donde no les hiciera falta nada - so… ¿en qué clase de instituto estabas pensando? tener una buena carrera universitaria es justo lo que necesito para formarme un poco de carácter - se obligó a sí mismo a sonreírle y actuar como si verdad deseara estudiar una maestría. Ah… las cosas que hace uno cuando se encuentra enamorado~

Volver a escucharle hablar sobre la alberca, le animó un poco e inició con la tarea de comer la segunda hamburguesa. Si también tenía un jacuzzi, su hogar debía tratarse de toda una mansión - en ese caso la piscina puede esperar, mejor entraré contigo - un tanto divertido se estiró hasta alcanzar a juguetear ahora con los cabellos azulados del sensei, nunca pasaría como una chica, pero tener el cabello tan largo suavizaba tenuemente sus facciones haciéndole ver de alguna extraña manera “tierno” - hace un rato ya te vi solamente en bóxers, ahora quiero hacerme una mejor imagen tuya… seguro que con este frío tus pezones bonitos se endurecen al entrar al agua - masculló sin dejar de tocarle el cabello, podría decirse que era un adolescente calenturiento.

por Invitado Jue Nov 18, 2010 8:45 pm

Aquel chico si que había vivido apesar de tener tan corta edad, en cuanto a Kakei en aquellos tiempos se enfocaba a continuar teniendo las más altas calificaciones de su generación, ser el presidente del consejo estudiantil, entrenando Fútbol diariamente hasta que casi le corrieran de la escuela..al llegar a casa nuevamente continuaba con los estudios enfocándose en conservar aquella impresión de ser estudiante modelo y chico perfecto, envidiaba un poco al rubio..de haber tenido aquella libertad hubiera podido hacer mucho más de lo que ahora era, lo único que le aliviaba es que ya no se encontraba bajo el yugo de sus estrictos padres los que ahora residían en Estados Unidos, bastante lejos como para estar a salvo.

Ahora, lo sorprendente era que el chico era rápido de convencer, jamás pensó que aquello de la psicología funcionaría con alguien de su edad, pero lo único que importaba es que había logrado su cometido..sin embargo se tendría que atener a las consecuencias..y al parecer sería un proceso más largo y con más roces de lo que había esperado..-Pues si lo deseas podemos ir a ver las universidades el lunes justo como tenías planeado..-dejó a un lado aquella la módica cantidad de carne que quedaba en el plato de la ensalada, ya había tenido suficiente , estaba satisfecho, además de que ahora tenía que ingeniárselas para seguir jugando con la mente del chico..-Sabes...me sorprende el hecho de que quieras tener una maestría, no es tan fácil llegar tan lejos, debes ser insistente..y tener mucha vocación para estudiar a un nivel tan alto..

¿Qué demonios había dicho?, aquella afirmación provocó que un escalofrío recorriera su columna, pero si deseaba jugar..continuaría moviendo aquellas piezas en forma estratégica de una u otra forma ser tomado por el rubio no estaba en sus planes -¿en serio quieres ver más allá?, pues..si me da frío dentro del jacuzzi podrías estrecharme entre tus brazos, y así sin duda mi temperatura se elevaría gracias a tu calor corporal..-mordió su labio inferior quería ver hasta donde sería capas de llegar el muchacho, aquella fría y dura mirada que le dedicaba la mayoría de veces se había transformado en una sensual y llena de deseo, aun que realmente no fuera así, sujeto la mano del rubio haciendo que de su cabello recorriera hasta su mejilla la cual dejo reposando en su cálida palma..-Kengo..¿qué te parece si vamos a casa?, al parecer tendremos una larga noche por delante, además de que mi cuerpo se esta congelando..quizá allá podamos encontrar algo que nos cobije a lo largo de esta fría noche..-en suaves movimientos frotaba su mejilla contra la piel del chico cerrando sus orbes cada vez que lo hacía..

por Invitado Jue Nov 18, 2010 9:42 pm

Movió la cabeza de arriba a abajo como si fuera un robot previamente programado para obedecer ciegamente cada uno de los pedidos del mayor, ahora no le podía decir que no compartía la idea de entrar a un buen colegio y que el concepto de vida perfecta que tenía era convertirse en un jugador profesional de la liga americana de futbol americano sin la necesidad de conseguir títulos universitarios ni causarse fatigas mentales - descuida, usaré el tiempo que le dedico a pajearme para estudiar, acabar una carrera será sencillo si me lo propongo y tengo un incentivo como tú - giró los ojos un tanto frustrado y terminando de engullir la malteada de fresa. Sabía que se arrepentiría de sus palabras, pero de igual manera lo iba a intentar, de algún modo u otro las cosas saldrían bien.

Lo que pasó a continuación le cayó de sorpresa, ni es ésta ni en la siguiente era habría podido evocar una imagen así de provocativa. En serio ¡¿qué coño le habían puesto a la ensalada para causar esos hermosos efectos?! Al fijarse en el modo tan cachondo en el que el moreno mordisqueaba sus labios, un borbotón de sangre comenzó a salir de su nariz manchando la camiseta anaranjada y parte de la mesa del restaurante, sus manos comenzaban a calentarse por la creciente circulación sanguínea y su pecho se agitaba cada vez que le sentía restregarse contra su palma, era la misma sensación que se hacía presente cuando fumaba algo de hierba, claro que sin los molestos mareos ni la perdida de la noción del tiempo - larguémonos de aquí entonces… apenas puedo controlar las ganas que tengo de tirarte sobre la mesa y follarte aquí mismo… - limpió la sangre nasal con el antebrazo y en un dos por tres echó lo que le quedaba de papas fritas en la basura, ni siquiera había tocado la última cajita feliz, le venía valiendo haber gastado en ella, ahora el hambre había sido suplantado por un inmenso deseo. Le miró antes de ponerse de pie y jalarlo hacia la puerta, mentiría si dijera que no estaba excitado.

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