Largo Día (Privado Mizumachi)

por Invitado Lun Nov 01, 2010 7:30 pm

Lo mejor que podría hacer es asustarlo, pensó, por lo que decidió llevarlo al hospital, era un lugar bastante frió y algo desolado, no había muchos pacientes en ese momento así que había decidido aprovechar la situación y tomarse un muy merecido descaso, para su sorpresa había encontrado un pequeño "cachorro"un chico rubio de ojos miel que al parecer demandaba demasiada atención, y ahora ahí estaba siguiendolo, de vez en cuando miraba de reojo intentando no perderle de vista, no quería ser el culpable de que se perdiese en ese sitio, aun que..podría ser una oportunidad de escapar..reía internamente al pensar en aquella situación, pero no se daría aquel lujo, no tenía el "corazón" para hacerlo.

Después de algunas largas calles al fin llegaban a el gran hospital, acomodo la chaqueta que llevaba sobre el hombro para que esta no cayera al deslizarse por su hombro, las puertas se abrieron de par en par, dejando a la vista la lujosa recepción, no fue de esperarse y una enfermera se acerco con algunos papeles, los cuales fueron entregados al ojiazul, ¿No podía estar ni un minuto tranquilo?..-No te separes vale?..-vio al rubio advirtiendo, no quería que los pacientes se incomodaran con el escandaloso chico así que si se encontraba cerca podría controlar mejor la situación.

por Invitado Lun Nov 01, 2010 10:09 pm

- woooow - eso fue todo lo que salió de sus labios al entrar al hospital, en vez de un clínica, más bien parecía un spa o algo por el estilo. Se veía a leguas que no era un lugar en el que entrara cualquier persona, seguro nada más se recibía a la crema y nata de la sociedad.

A pesar de la advertencia del morocho, el chico era demasiado curioso como para no ir corriendo a examinar cada rincón de la recepción, hacía demasiados años que no visitaba un sanatorio y menos uno así de exclusivo. La poca gente que se encontraba ahí seguía sus movimientos atentamente y con una mala cara; sin embargo, eso a Mizumachi no le interesaba, se encontraba demasiado interesado en descubrir cómo cambiar el canal de la pantalla plana.

Después de un par de minutos de deambular por aquí y por allá, notó la existencia de un enorme contenedor de agua repleto de peces de brillantes colores, cercano a donde de hallaba Kakei. Sin perder el tiempo, el muchacho fue hacia allá y miró a las criaturas como lo haría un niño pequeño - seguro podría bañarme en esta cosa ¡es gigantesca! - anunció, poco después pegó el rostro al cristal e infló sus mejillas, ocasionando que un par de ancianas estiradas giraran la cabeza hacia él y comenzaran a hablar entre sí.

por Invitado Mar Nov 02, 2010 12:29 am

Llevo su mano sobre su frente cerrando los ojos y dando un largo suspiro, no podía creer que eso estuviera ocurriendo, los pacientes ya estaban murmurando por aquella infantil actitud del menor, no podía esperar más de ello, lo primero que le menciono que no hiciera y lo primero que hizo, se acerco a aquellas señoras haciendo una leve reverencia ante ellas sonriendo de la forma más dulce y amable que pudiese, ya que el cliente es primero, se disculpo por el comportamiento del chico tomando como escusa que era menor de edad y que era su aprendiz, nuevamente hizo una reverencia alejándose de ellas las cuales no pudieron ocultar aquel enorme sonrojo que inundaba completamente su rostro, inmediatamente su rostro volvió a tornarse serio y sumamente frió, dirigiendo aquella mirada al rubio, sabía que si continuaba así de escandaloso e hiperactivo tendría problemas..-Mizumachi..-Dijo en un tono serio sujetando su muñeca..-¿Por que no me acompañas a mi consultorio?, ahí tengo muchas cosas que seguro te van a interesar..

No espero a que le diera una respuesta cuando ya lo estaba llevando a esta, costandole un poco de trabajo ya que de cierta forma le llevaba arrastrando, siguió por los pasillos tomando un lujoso elevador, presionó un botón el cual marcaba el ultimo piso, sabía que ese chico podría distraerse con cualquier cosa, quizá si le prestaba su computadora se distraería un buen rato...cruzó los brazos recargándose sobre una de las paredes esperando aquel clásico sonido que les indicaría que por fin habían llegado al piso indicado

por Invitado Mar Nov 02, 2010 2:03 am

No duró demasiado viendo a los peces, cuando se dio cuenta Kakei lo estaba jalando por los pasillos. Tal vez había surgido una emergencia médica, le molestaba la enfermera o simplemente quería pasar tiempo a solas con él, prefería pensar que se trataba de la última opción. La gente de la recepción le miró marcharse con una expresión de alivio, en respuesta Mizumachi les sonrió, no se librarían de él por mucho tiempo.

Los corredores parecían no tener fin, habitaciones por doquier, baños y extrañas pinturas modernas que los adornaban, intentando quizás hacer más acogedor el edificio. Poco después, entraron a un ascensor, hasta ese momento, el rubio pudo darse cuenta que el mayor no se encontraba precisamente de buen humor ¿acaso su cheque se había retrasado? ¿algún paciente había muerto en su ausencia? Ladeó la cabeza rubia, mirándole sin terminar de entender porqué estaba molesto - ¿qué ocurre? te ves más adorable sonriendo, sabes - dio un paso hacia él dispuesto a lamerle la mejilla, pero antes de que pudiera acercarse más, se escuchó un fuerte gruñido proveniente de su estómago. Era el colmo, apenas hacía un rato que se había llenado a base de golosinas y frituras y ahora nuevamente tenia un hambre voraz... aunque se dice un muchacho en desarrollo necesita alimentarse bien.

Un poco más risueño que antes, observó los ojos azules - ¿será posible que alguna de tus enfermeras me preparé pescado frito? el amarillo con machitas azules de allá abajo se veía delicioso - sonó entonces la campañilla del elevador anunciando el piso

por Invitado Mar Nov 02, 2010 10:22 pm

El hecho de estar al lado de aquel sujeto en el elevador le ponía nervioso como si quisiera escapar de aquellas palabras que le brindaba, de aquel suave aroma..algo andaba mal- Deja de decir tonterías, y mejor prepárate para tu largo día en el hospital, que es bastante pesado y no hay diversión - un casi invisible sonrojo se dibujó sobre sus mejillas, llevando su mano sobre sus orbes para ocultarlo y tener el pretexto que la luz le molestaba, ¿quien se creía ese mocoso? era bastante extrovertido,aun que su enorme apetito le había salvado en ese molesto y abrumador momento, bajo la mano para poder verle de nuevo, dios, era tan infantil e inmaduro, pero no podía esperar mucho de un chico de 16 años, apenas era un mocoso, quizá cuando creciera sería diferente..-

Por fin las puertas se abrieron dejando a la vista un enorme consultorio, paredes de madera fina y el escritorio de un exótico mármol, una nueva pecera repleta peses más extraños, corales y un agua cristalina, el el perchero un par de batas sumamente pulcras colgadas así como un par de libreros repletos de libros.

-Bienvenido a tu prisión..-salió del elevador dirigiéndose a una puerta al fondo esperando recargado en la puerta antes de entrar..-no toques nada..si tienes hambre en un rato más podríamos pedir algo, pero no pienses en devorar a los pobres peces..-suspiró..-espero que no sea muy molesto..solo espera unas horas..tengo un asunto que atender..luego iremos a casa..te parece?

por Invitado Miér Nov 03, 2010 3:23 am

No era necesario recordarle su posición, le fastidiaba un poco saber que en toda la tarde no podría comer alimentos azucarados y que tendría que comportarse, eso no iba con él.

Al abrirse las puertas del ascensor, miró de lado a lado el consultorio con un gesto de júbilo pintado. Esta vez no salió disparado tratando de encontrar algo que le llamara la atención, sino que se había quedado pensando un momento en las últimas palabras pronunciadas por el ojiazul, la idea de visitar su hogar le agradaba sobremanera - menos mal que me has invitado a tu casa, dormir contigo será mejor que hacerlo en el parque - ahora que lo pensaba, se hacía tarde y él no llevaba otra muda de ropa, ni tenía un lugar en donde pasar la noche.

Le había indicado no tocar nada, cosa que ahora sí cumplió, sólo se movió del sitio en donde estaba parado para ir a sentarse en una silla giratoria a mitad de la estancia - tiene una cara sumamente bonita y se ve que el dinero no le falta, conseguir chicas para él no debe ser difícil...mhn…espero tener alguna oportunidad - masculló entre dientes, no con la intención de que el otro le escuchara, solía pensar en voz alta todo el tiempo. Se recargó en el asiento y comenzó a impulsarse con los pies para que la silla girara a una gran velocidad - ¿qué tienes que hacer? podría ayudar o por lo menos podría darte ánimos mientras te espero - la silla cada vez se tambaleaba más, ya ni siquiera se podía distinguir el rostro del rubio.

por Invitado Miér Nov 03, 2010 8:11 pm

-Por lo que me habías dicho..deduje que estarías en esa posición, por mi no hay mucho problema, te puedo ofrecer la sala de mi hogar..mientras no hagas destrozos, ni mucho escándalo..además de que no irrumpas en mi habitación todo estará perfecto-Abrió la puerta que estaba en el fondo dejando a la vista una pequeña sala se veía bastante confortable, esta la utilizaba para poder tomar una corta siesta cuando tenía largas jornadas de trabajo, su cita sería en una hora aproximadamente, así que en ese lapso de tiempo podría descansar un par de minutos, el hecho de estar en ese sitio se le hacía pesado, pero ahora tenía un elemento más quizá le podría ayudar más adelante..-Tal vez puedas hacerlo en otra ocasión, debes aprender mucho, antes de que te permita tan siquiera acercarte a uno de mis pacientes..no puedo arriesgarme a que cometas alguna tontería-quería entrar sin embargo no pudo evitar escuchar su particular comentario, en un principio pensaba que estaba bromeando, era algo bastante...extraño..ambos eran chicos ¿Qué acaso eso no le importaba?, y ese sujeto parecía que se lo estaba tomando muy enserio y que no bromeaba al respecto..¿Será cierto?, soltó la perilla para detener el molesto girar de la silla, el chico tenía un plan..

Logró detenerlo acercando rápidamente su rostro hacía el contrario sintiendo aquel cálido aliento muy cerca de sus labios, pero no le importó..-¿Por qué eres tan insistente?, ¿Qué es lo que quieres de mi?..-Su mirada clavada en los orbes miel, sus mano descansando en el hombro del chico-Dinero..hun, al parecer tus padres cumplen todos tus caprichos, no creo que sea algo que anheles..mi lindo rostro..pues..mucho chicos lo tienen..pero no puedo negar que en estos rumbos hay chicas que poseen una faz para envidiarse..-se acerco un poco más a sus labios apenas dejando un leve rose sobre estos..-¿Sexo?..con tus recursos y bien parecido no creo que sea algo que se te complique..entonces dime..¿Qué buscas en mi pequeño?..-Menciono serio esperando su respuesta..

por Invitado Miér Nov 03, 2010 10:35 pm

Continuaba en su juego con el asiento, revolviéndose todo dentro de su estómago al tiempo que escuchaba las condiciones para su estadía en la casa del ojiazul - me portaré bien, trataré de no causar problemas… te aseguro que cuando estés metido en la cama ni siquiera te acordarás de mí - sus palabras sonaron convincentes, pero con todo y eso probablemente la residencia quedaría en un completo caos y Mizumachi terminaría durmiendo tirado en el suelo de la habitación (si no es que acababa en la misma cama).

Pensaba que le dejaría “abandonado” en aquel recinto, solo y aburrido mientras que él dormía; sin embargo, el movimiento de su silla repentinamente se detuvo y ambos rostros quedaron a escasos centímetros. Contempló sus ojos largos, escuchando cándidamente cada palabra proveniente de él. Su cabeza continuaba moviéndose en círculos sutilmente, seguía algo mareado por tantas vueltas dadas, mas se encontraba lo suficientemente bien como para responder.

- ¿no es obvio? - sin dejar de verle, acarició con la lengua su labio inferior, no más de dos segundos duro el contacto, lo hizo antes de tomar aire y continuar hablando - yo no creo en el amor a primera vista, pienso que para que alguien te guste tienes que conocerlo primero y… creo que ya te he conocido lo suficiente como para decir que TÚ me gustas un montón… - sonrió, no sabía si el mayor le tomaría en serio - no es sólo porque seas hermoso, me embriaga tu actitud seria y fría, tu manera de hablarme y la pasión que hoy me demostraste en la cancha. Realmente nunca me ha gustado tanto una persona como para esforzarme por estar a su lado, pero como TODO TÚ me gustas no me voy a alejar de ti hasta que seas mío - había hablado mucho sin dejar de mirar las suaves facciones del sensei. Casi se le terminaba el aire de los pulmones, pero ya había dejado en claro lo que buscaba, ahora sólo le restaba esperar -lo mismo si estuvieras viejo y arrugado te perseguiría - hizo una pequeña mueca, ok tal vez eso ya era exagerar.

por Invitado Miér Nov 03, 2010 11:26 pm

¿Qué era lo que estaba sucediendo?, nunca se había arrepentido de sus palabras o actos, sin embargo ahora lo hacía, no quería escuchar esa clase de palabras y menos se quería meter con un chico mucho menor que el, llevó rápidamente su mano a sus labios ocultándolos de la vista del contrarió como si intentase protegerlos de esa manera, se alejo sin dejar de verle, frunció el ceño sonrojado por aquel sorpresivo acto, sabía que algo andaba mal con ese chico, se recargo contra su escritorio intentando controlarse...-Mizumachi...mocoso torpe..no vuelvas a hacer esa clase de estupideces...los chicos..no me vienen..-No quería verle en ese momento, se sentía confundido, había sido un simple rose y le había altera de singular manera, ¿Por qué?.

Siempre le había temido al estar atado a alguien, siempre tan independiente y sin la necesidad de pedir ayuda de nadie, pensaba que una relación lo único que lograba era encadenarte hasta que el otro robase el ultimo aliento de su amado dejandole herido casi al punto de la muerte..no quería llegar a aquel extremo..quizá tantas cursis novelas que le habían obligado a leer en clase de literatura le estaban afectando, no es que le molestara el hecho de leer, si no que aquella clase de historias se le hacían poco convincentes...justo como ese mismo momento, aquel extraño momento, su cerebro no lograba procesar aquello, ¿Qué?amor a primera vista..conocerle del todo..¡Si apenas le conoció unas horas atrás!, ¡¿por que jugaba con su mente?!, nunca se había topado con una situación así, muchas veces había tenido encuentros con chicas, aquellas molestas admiradoras de la escuela, pero..esto era completamente diferente..o eso quería pensar

Cerró con fuerza sus ojos respirando profundamente intentando encontrar una solución, estaba confundido hasta que escucho de nuevo las graciosas palabras del rubios, otra broma, pensó el ojiazul soltando una sonrisa un tanto nerviosa aun..-Mocoso, ahaha, no bromees de esa forma por favor..se te escucho tan convincente que me aterraba, será mejor que no te quedes aquí ven te invito a la sala, te lo has ganado..-se dirigía nuevamente a aquella sala, sujetando la perilla tembloroso, no quería continuar con el infantil juego del menor

por Invitado Jue Nov 04, 2010 12:10 am

Pollas, vaginas, ufff... últimamente la sociedad le daba demasiada importancia al género y se olvidaba de la esencia de las personas. Por suerte eso nunca había ocurrido con el trigueño, si en lugar de ser un joven médico quien le hubiera cautivado, hubiera sido un travesti, de igual manera lo anunciaría a los cuatro vientos. Por ese motivo no le preocupaba en lo más mínimo que Kakei se considerara Heterosexual, él se aseguraría de quebrar esa barrera.

No le sorprendió demasiado, desde un inicio nunca esperó que el mayor le diera una respuesta positiva. No obstante, en vez de deprimirse, Mizu-chan sólo sonrió para sí, acosarlo un poco sería más divertido - no bromeaba, ya te he dicho mis planes - se colocó de pie y caminó despreocupado hasta el sitio en donde el sensei se hallaba. Bajó la mirada hacia el picaporte de la puerta, la pálida mano vibraba tenuemente ¿por qué estaba nervioso? no había hecho nada fuera de lo común, seguramente muchas veces antes se le habían declarado, o por lo menos eso creía el rubio.

Al estar lo suficientemente cerca del moreno, ubicó su mano sobre la del mayor y le sonrió manteniendo los ojos cerrados, se le había ocurrido algo para pasar el rato - hey Kakei-chan ¿aquí tienes uniformes de enfermera? - no había ni una pizca de dureza en sus palabras, se expresaba tan sociable como en un principio, sin darle mucha importancia a que su "beso" no había sido bien recibido.

por Invitado Jue Nov 04, 2010 6:54 pm

Al sentir la mano del chico cobre la suya, un escalofrió recorrió toda su espalda, sintiendo un frió sudor deslizándose por su cuello, volteó rápidamente para toparse nuevamente con el chico, ahora estaba entre la espada y la pared..bueno entre el chico y la puerta, de nuevo una mala situación, sin embargo no se movió, permaneció parado en aquel sitio, sintiendo la respiración del chico y comenzando a sentir lo pesado que era tener una distancia tan corta entre ambos..-¿En serio no te vas a rendir?, no importa cuantas veces te rechace..¿No te rendirás?..-Más que nada eso era a lo que le temía, apesar de tener una apariencia sería, fría y sumamente fuerte, en esos casos era completamente lo contrario, bajó un momento la mirada, pensando acerca de ello, no quería salir lastimado de ninguna forma, ya había tenido suficiente con sus padres a lo largo de su vida como para buscarse un problema mayor en una relación, aun que nunca había tenido algo forma en su vida, debido a que los estudios y los entrenamientos consumían la mayor parte de su tiempo, apretó sus puños aun nervioso, nuevamente levanto la mirada viéndole extrañado..-Por supuesto que tenemos uniformes, es un hospital y todos debemos usar uniformes ¿Por qué lo preguntas?..-

Cruzó sus brazos recargándose en la puerta, si continuaban así nunca podría descansar, pero aun le intrigaba para que necesitaba aquella vestimenta..-¿Acaso quieres usar uno?, ¿seras una linda chica?..-Dijo bromeando, no se imaginaba a aquel chico vestido de esa forma, seguro sería sumamente cómico.

por Invitado Jue Nov 04, 2010 9:43 pm

- no soy de la clase de personas que se dan por vencidos a la primera, pensaba que ya te habías dado cuenta de eso - soltó un suspiro sin borrar la amplia sonrisa en su rostro, la expresión del mayor se tornaba por momentos algo melancólica, como si cargara con algo de culpa o tal vez simple y vano malestar ¿qué le ocultaba? Tampoco tenía idea de la razón de tantos cuestionamientos hacia su confesión, pero no por ello dejaría de intentar acercársele, Mizumachi estaba siendo sincero, de verdad quería estar con él, podía ser un completo inmaduro la mayor parte del tiempo; sin embargo Kakei no sólo era un capricho más que se le pasaría después de un rato.

Buscó superficialmente algún compartimiento en el que pudieran estar los mentados uniformes, debía haber alguno cerca del consultorio - dudo mucho que tengas alguna empleada de mi talla, aunque si me dices en dónde están, yo podría buscar uno extra grande mientras que tú tomas un descanso. Seguro ese "juego" en el parque te dejó cansado, no sería bueno que tus pacientes te encontraran así - una nueva sonrisa se hizo presente, más grande y más lasciva que las anteriores. No, él no planeaba usar el uniforme...

por Invitado Jue Nov 04, 2010 10:02 pm

-Tienes razón mocoso..no se como me pude cegar tan rápido..lo lamento..estoy un tanto confundido por la serie de tonterías que dices..-Debía seguir negando a aquel chico, no creía que llegara a nada pero no le negaría aquella oportunidad que tanto anhelaba, dio media vuelta nuevamente abriendo la puerta, tendría por lo menos una hora de descanso antes de que llegara su paciente.

Por fin se rindió ante aquel rubio, tenía razón, lo mejor que podría hacer en ese momento era descansar, sus parpados pesaban y no quería continuar con aquello así que esta vez le tomaría la palabra a el rubio, señaló la parte baja del escritorio..-Ahí esta con lo que quieres jugar, puedes usar lo que gustes, son uniformes que no se han usado aun, no los arrugues ni ensucies demasiado, si necesitas algo ya sabes en donde me encuentro, y te lo ruego..no toques nada ni hagas mucho escándalo, es un hospital no una sala de juegos, ¿Queda claro?

Al finalizar de hablar se dirigió a uno de los sofás se despojo de su saco y corbata desabrochando un par de botones de la pulcra camisa, quitó sus zapatos para por fin recostarse sobre este, no tardo mucho tiempo en quedarse dormido, el cansancio había ganado la batalla, y no se abstendría en tomar su siesta por culpa del rubio.

por Invitado Jue Nov 04, 2010 10:49 pm

- sí, entendí - comentó tratando de reprimir una risa, su advertencia sonaba casi igual a las que solía recibir de parte de su mamá… aunque claro que su mamá no era tan sexy como él.

Una vez se vio solo, se puso a revolver los cajones, lo hacía rápido, tratando de no hacer mucho ruido cuando las bolsas que contenían los uniformes chocaban entre sí. Kakei le llegaba aproximadamente a la nariz, seguro que con una talla grande bastaba; por desgracia, la mayoría de los uniformes eran para señoritas de talle pequeño y le llevó otros cuantos minutos más encontrar debajo de todo el bonche de ropa un uniforme aceptable. Alzó la cabeza mirando el reloj, seguro el mayor ya estaba dormido, tomó las ropas y entró a la habitación contigua muy calladito, casi de puntitas.

Pasó un corto periodo de tiempo de pie junto al sofá en donde el joven médico yacía. Estaba plasmado, casi babeaba por la imagen que tenía frente a él. Kakei se veía hermoso y sumamente tranquilo, fácilmente aparentaba varios años menos de los que en verdad tenía. Sacudió su cabeza, buscando concentrarse, de lo contrario se le iría toda la hora solamente viéndolo dormir. Así, con movimientos precisos y tratando de no tocarlo ni verlo de más, desabrochó sus pantalones y los bajó hasta deshacerse de ellos, lo mismo ocurrió con la camisa. Cualquiera pensaría que el sensei abriría los ojos de un momento a otro, pero sorprendentemente el rubio logró meterle el uniforme blanco sin despertarlo (claro que le llevó casi 30 minutos hacerlo).

Orgulloso y con un leve sonrojo en sus mejillas observó su hazaña, el pelioscuro se veía tan violable que le constaba mantenerse alejado de él.

off: espero no te moleste XD

por Invitado Jue Nov 04, 2010 11:10 pm

Aquellas palabras del chico aun rondaban por su cabeza, sus palabras el calor de su aliento, hasta en sus sueños se había clavado, ¿Con que clase de persona se había topado?, se removía sutilmente, pero por fin su cuerpo había quedado como si estuviese en coma, por fin estaba descansando, no requería mucho tiempo para hacerlo, por lo que su sistema biológico le advirtió que era momento de despertar, abrió lentamente los ojos, acomodándose en otra pose sobre el sillón, algo andaba mal, cerró los ojos nuevamente quizá solo estaba alucinando..parte de su sueño...¡No lo era! abrió los ojos observando al menor, no despegaba la vista de él, escaneaba su cuerpo, parecía un violador en serie, se incorporo rápidamente quedando sentado sobre el sofá, acarició su pecho observando lo que tenía puesto, sus piernas estaban completamente descubiertas, ¡Aun que para eso quería el vestido de enfermera!..-mocoso!!!! eres un pervertido!!! por que lo hiciste!!!..-su rostro se torno completamente rojo parándose y tomándolo del cuello de la playera, seguía tomándose esas molestas libertades con el!..-¿Crees que soy un juguete o que?..-Dijo molesto, acercándolo más a su rostro..-deja de jugar así niño! o saldrás muy mal de esta!, si vuelves a hacer una de las tuyas dormirás en el parque!o no se en donde!!..-Rechinaba los dientes, estaba agitado la forma en la que se había levantado había sido un tanto violenta, por lo que se mareo un poco, soltó la playera del chico volviendo a tomar asiento posando su antebrazo sobre sus ojos ocultando de cierta forma aquel tono carmesí que se dibujaba sobre sus mejillas..-

-N..no me veas..-Dijo apenado intentando bajar la corta falda que cubría sus piernas, después de todo..nunca se había expuesto tanto ante un sujeto..era sumamente pudoroso, hasta en las duchas siempre era el ultimo en bañarse debido a que quería privacidad ante todo, además..le había tocado en el proceso..-

U: claro que no *¬*

por Invitado Vie Nov 05, 2010 3:29 am

Se mantenía sonriendo, mirándolo extasiado de arriba a abajo ya que aquel trozo de tela apenas y le cubría el cuerpo. Incluso cuando se mostraba furioso, le atraía mucho y no le importaba ser zangoloteado o que le amenazara con no darle asilo, con tal de continuar deleitándose con las expresiones y los gestos avergonzados que el mayor le concedía - perdóname, nada más quería ver cómo te quedaba el uniforme, nunca pensé en ti como un juguete - gracias a la peculiar forma de expresarse del rubio, sus palabras habían parecido todo, menos una disculpa.

Torció un poco los labios al verle sentarse sin previo aviso, no sabía si le había hecho enojar tanto como para provocarle alguna dolencia física - ¿estás bien? - en ese instante se sentó al lado del médico y con cuidado retiró su brazo para poder apreciar el ruborizado rostro de porcelana que tanto trataba de ocultar, podría haberse dedicado de lleno al modelaje, nunca había visto a alguien tan delicioso como lo era el mayor. Un calambre se hizo presente en las extremidades inferiores del chico, se estaban entumeciendo debido al grado de excitación en el su fuerte carga hormonal lo había metido. La sangre del joven comenzó a circular más deprisa y descaradamente ojeó las piernas del bello sensei, eran tan largas que parecían no tener fin y poseían una piel igual de delicada que la del resto de su cuerpo.

A pesar de que no quería hacerlo sentir mal, no pudo evitar posar la mano en uno de sus pálidos muslos y comenzó a acariciarlo suavemente - ¿qué tengo que hacer para gustarte? - susurró pegándose más hasta poder inhalar el aroma que desprendía el cabello oscuro. Sus ropas formales se ubicaban debajo del sofá, no deseaba que aquella imagen tan perfecta se esfumara rápido.

por Invitado Vie Nov 05, 2010 9:52 pm

-Claro que estoy bien..solo fue un simple mareo, ¿Qué más querías?..-Menciono molesto ante aquella pregunta, quería salir corriendo del recinto y despejar su mente, pero aquel chico había hecho una nueva jugada, no se había percatado de la cercanía que nuevamente había entre ambos, su corazón estaba agitado y sus mejillas aun continuaban rojizas, ¿Se estaba dejando llevar por la situación?..-Kengo..-Le llamó por su nombre, no sabía si le molestaría pero ahora se encontraba en un dilema, no quería que aquel calor se alejase, pero no deseaba llegar más allá, aun no se sentía preparado para una experiencia de esa clase, su piel estaba siendo perturbada ante aquellas suaves caricias, así como la seductora y grave voz del rubio, sentí su cuerpo estremecer, era molesto sentirse de esa así, parecía una de aquellas virginales chicas las cuales se estremecían ante un leve rose o contacto de su pareja, aun que no tuviera mucha experiencia en aquellos encuentros, nunca le había sucedido nada similar, bueno el estar con una chica era sumamente diferente a lo que ahora estaba viviendo gracias al extraño rubio que se había clavado en su vida de forma repentina.

-Pues..intenta conquistarme..si eres un chico con una gran convicción como presumes..no creo que sea algo que te cueste mucho trabajo..-Soltó un largo suspiro intentando tomar distancia entre ambos..-Y..yo.. a un lado mocoso el sillón es muy grande para que estas tan cerca de mi, además, en una hora tengo mi consulta, y debo de arreglarme..no me podría presentar así con mi paciente, así que será mejor que esperes en el consultorio y me permitas cambiar mi peculiar atuendo por uno normal..-En un reflejo dio una palmada a la mano del chico para que dejase de tocarlo de esa forma tan descarada, bajando un poco más la falda y cubriera ligeramente sus piernas completamente expuestas.

por Invitado Vie Nov 05, 2010 10:33 pm

Había sido extraño escuchar su nombre así tan de la nada, más porque las únicas personas que así le llamaban eran sus padres y familiares cercanos. Nunca fue particularmente fanático de su nombre, pero haberlo escuchado proveniente de esos finos labios rosas fue gratificante. Besó la oreja del joven sutilmente y se alejó un poco, en aquel instante quería continuar manoseándolo hasta eliminar por completo sus deseos carnales, anhelaba introducir su mano por debajo de la falda, provocarle un sonrojo al mayor y hacerlo llamarlo nuevamente Kengo, pero ahora en medio de gemidos... a pesar de eso, el rubio no era un maniático sexual y mucho menos un violador, trataría de controlar lo más que pudiera sus alborotadas hormonas y no haría nada más hasta ver que la duda en el rostro del médico se mitigaba.

Rió por lo bajo al sentir la palmada, por lo menos no le había dado un puñetazo en el rostro como en ocasiones anteriores había recibido, eso sí le habría dolido - conquistarte ... conquistarte - pronunció pensativo sin apartar su cuerpo ni un ápice de la silueta del sensei. En realidad el chico no sabía nada acerca de las relaciones amorosas, siempre que se enrollaba con alguien era por pura suerte mezclada con lujuria, no hacía ni decía nada que le pudiera comprometer, en pocas palabras el sexo era un simple pasatiempo para el menor - atiende a tu paciente vestido así, seguro se pone bien con tan sólo mirarte - comentó con media sonrisa, picando en repetidas ocasiones la cintura de Kakei, lo hacía casi sin fuerza, únicamente quería molestarlo, no herirlo - te ves muy bonito, cuando seas mi novio haré que te vistas de enfermera todos los días - continuaba algo excitado, pero pareciera que la palmada contra su mano le había bajado algo de calentura por el momento.

por Invitado Vie Nov 05, 2010 11:09 pm

Su cuerpo tembló ante aquel beso, cerrando uno de sus orbes al sentir sus suaves labios..-No hagas eso..-se sintió estremecer, bajando el rostro, de nuevo estaba haciendo de las suyas, lo que provoco que en sus labios se dibujara una mueca de sumo desagrado, no es que realmente lo hiciera, simplemente le hacía sentir.."extraño", le vio fijamente llevando su mano al rostro del chico intentando que dejara de observarlo de aquella forma..-Me incomoda tu mirada..-dijo sincero.

-Y seguro por asares del destino resulta ser un sujeto como tu o quizá peor..-se acerco al oído del chico susurrándole con un tonillo incitante..-¿Te gustaría que otro chico tuviera aquella libertad de curar su enfermedad con mi cuerpo? ..-Una perversa sonrisa se dibujo en sus labios para volver a situarse correctamente sobre el sillón..-vaya que suerte la mía atraigo idiotas..-Menciono en un susurro aun con la cabeza baja debido a que aquel sonrojo no se esfumaba, levanto una ceja al escuchar aquello, no sabía si reír o golpearlo..prefería reír, no quería tener problemas después con las autoridades, seguía siendo un menor de edad después de todo-Sigue soñando mocoso..para cuando yo haga eso para ti seguro seras un anciano..así que mejor quédate con la ilusión mi querido Mizumachi..-cruzó su pierna de forma varonil, era algo que siempre hacía y extrañamente ahora tenía más libertad de hacerlo aun que su piel fuera descubierta no le importaba ya que el chico pronto tendría que salir de la habitación para darle la oportunidad de cambiarse..-ahora que ya todo quedo claro será mejor que me permitas cambiarme, no tengo tu tiempo niño..

por Invitado Sáb Nov 06, 2010 1:38 pm

- es la única manera en la que puedo verte, ya lo dije, te ves violable - balbució, algo dentro de él se agitaba cada vez que la penetrante mirada del mayor alcanzaba la suya, era como verse dentro de un juego mecánico y sentir la adrenalina recorrerle por completo.

Estaba tranquilo, ya casi no lo toqueteaba, sin embargo su rostro se descompuso al escucharlo, se quedó boquiabierto unos segundos, echándole una miradita entre confundida y encrespada ¡eso no lo permitiría! - me niego pfff - cruzó sus brazos algo más reservado, el solo pensamiento de ver alguien que no fuera él tentar a Kakei le ponía celoso, con todo y que el muchacho se consideraba alguien muy liberal. Bufando, se colocó de pie y caminó hacia la puerta aún cruzado de brazos. Le dejaría vestirse en paz, no le apetecía lidiar con algún acosador de dejar al pelioscuro vestido de aquella manera.

- vale, dejaré que te cambies, pero de una vez te digo que me quedaré con ese uniforme. Te ha quedado mejor de lo que esperaba - sonrió desde el marco de la puerta, echándole una última miradita a su lindo cuerpo, escaneando sus muslos. Antes de salir de la habitación, sacó un pequeño móvil de uno de sus bolsillos traseros y le tomo un par de fotos al sensei. Después de hacerlo, cerró rápido la puerta quedando en el consultorio. Esas fotografías eran un buen comienzo, ya hallaría el modo de que el mayor se pusiera el vestido otra vez, ese de enfermera o alguno de maid, neko o colegiala, seguro todos le vendrían igual de bien, su nariz amenazaba con iniciar a sangrar gracias a las imágenes mentales que le llegaban.

por Invitado Dom Nov 07, 2010 3:31 pm

Sonrió victorioso, había logrado su cometido o parte de el, consiguió que el rubio saliera de la pequeña sala..pero de nuevo el mocoso interrumpía su paz interior, había sido hábil, pero no iba a pelear en ese instante por una cosa así, pero si no fuera por que tenía que apresurarse para atender a su cita le hubiera dado un buen golpe y así recuperar las fotos que le había tomado. Se apresuro a buscar su ropa desasiéndose del escandaloso atuendo que le había proporcionado el más joven, un suspiro escapo de sus labios acomodando todo en su sitio y como debería ser, adquiriendo nuevamente aquella postura elegante y seria característica en el, la imagen era todo para un medico pulcra y bien presentable, arreglo sus cabellos y corbata poniéndose en vez de la chaqueta una blanca bata-Perfecto-dijo así mismo saliendo de la sala para llegar a su consultorio topándose nuevamente con el rubio escandaloso.

-Será mejor que vayas a la sala y me esperes ahí, no quiero que perturbes la paz de mi oficina queda claro?, este es un paciente importante para mi..-Le vio fulminante..-Requiere mucha atención, y ahora que ya puede salir de su hogar para que le pueda hacer el chequeo no quiero que un sujeto como tú lo moleste..¿Entendido Mizumachi?..-menciono completamente serio y sincero, tomando asiento detrás de su escritorio listo para recibir la llamada de su secretaria e hiciera pasar al chico que tanto había esperado..-

por Invitado Mar Nov 09, 2010 1:15 am

Le quitó importancia a sus palabras, Kakei exageraba con eso de que sus juegos molestaban a las demás personas, o por lo menos eso era lo que el chico pensaba, no era posible que a nadie más que a él le agradara el desorden - ya ya, tranquilo, te dejaré con hacer tu trabajo... aunque no es mi culpa que la mayoría de la gente sea tan amargada- sonrió mirándole, ahora que usaba la bata se veía más serio e imponente, pero para Mizumachi seguía siendo exactamente igual de acosable - no vayas a tardar mucho sensei-chan, ya buscaré algo allá abajo con lo que me pueda entretener - con pereza caminó hacia el elevador, indicó el piso al que deseaba ir y previo a que las puertas de metal se afianzaran por completo, mandó con la mano un beso al aire, dirigido hacia el rostro del médico.

Recargado en la pared, respiró hondo y observó el techo, se preguntaba qué tanto podría hacer en la ausencia del mayor. Nunca le había gustado mirar televisión por demasiado tiempo, era un tipo enérgico por naturaleza y tenía que estar en constante movimiento. Lástima que no sabía en dónde se localizaba el depósito de cadáveres, ver cuerpos momificados y restos humanos le hubiera parecido genial. Otra vez exhaló el aire e hizo una mueca cuando el ascensor llegó a la planta baja, con suerte podría hallar el cuarto de rayos x del hospital y ponerse a jugar un rato o a lo mejor simplemente se divertiría acosando a las ancianas que hacía un rato había visto en el lobby.

por Invitado Mar Nov 09, 2010 7:59 pm

-Ten cuidado mocoso, no vayas muy lejos y por lo que más quieras no te pierdas, no pienso estar buscándote por todo el hospital, ¿Quedó claro?-Le vio alejarse, sabía que era un buen chico por lo que le dio la libertad de explorar aquel gran hospital, recargó sus codos sobre el escritorio para después recargar su mentón sobre sus manos, miró al gran ventanal soltando un profundo suspiro, pensando sobre lo que había ocurrido momentos atrás, que rápido habían pasado todos aquellos acontecimientos, ¿será que el destino le llevó a ese muchacho a su vida?, o tal vez era simplemente pasajero, entrecerró sus azulinas orbes intentando comprender que pasaría después, quizá como todos se iría después de haber lograd su cometido, o, como ya lo había mencionado..quedarse a su lado, ser su "pareja", era extraño, aquel chico le estaba haciendo suspirar y sonrojarse, cosa muy extraña en su persona, diablos ese mismo día le había sacado más de una sonrisa, realmente le intrigaba su futuro al lado de ese chico.

Estaba inmerso en sus pensamientos cuando el tintineo del elevador le despertó de su sueño, las puertas se abrieron dejando a la vista a un pequeño niño, de aproximadamente 6 años, un lindo rubio con ojos bastante expresivos y una hermosa tonalidad azul, Kakei al verle rápidamente se levanto del asiento extendiendo sus brazos para que el menor fuera atrapado entre ellos, por lo que el menor no se rehusaba para nada sino insistía también a que le cargara..-¿Como está mi paciente favorito?..-Dijo el mayor con un amplia sonrisa dibujada sobre sus labios..-Estoy perfecto nii chan!..-le decía sonrojándose y abrazándolo un poco más fuerte por el cuello..-Ne ne por fin logré salir yo sólito de mi hogar!, no te parece que avanzo rápido nii chan?!..-El mayor soltó una pequeña risilla llevando al chico sobre una camilla..-Por supuesto, es perfecto Jensen(XD)..-El chico era bastante energético se sentía orgulloso, aquel niño siempre había padecido de bajas defensas y debilidad, sin embargo ahora era un chico completo de energía y con mucho ánimos, si continuaba así..pronto sería como...no..no debía de pensar en aquel rubio ahora..-Ne ne e Nii chan!!, ya que puedo salir más seguido te invitaré a ver una película!, y comeremos muchas golosinas..-decía animado y emocionado mientras Kakei al escucharle se quedaba perplejo, sujeto su estetoscopio revisando que el ritmo cardíaco fuera correcto pero la emoción del chico era demasiada para saber si era correcta, por lo que llevó su dedo indice sobre los labios del pequeño rubio silenciandolo un segundo y asegurarse de que todo estaba en orden

Se quedó así un momento hasta que termino con los pulmones y vientre, incorporándose..-Jensen, felicidades, ahora todo es perfecto, pero no debes de comer cosas muy frías además debes de abrigarte mucho entendido?..-El travieso chico al sentir aun el del mayor sobre sus labios no pudo evitar depositar un pequeño beso sobre este..-Entendido nii chan!!..-No se imaginaba que pasaría si el rubio mayor viera aquella escena.

por Invitado Mar Nov 09, 2010 10:39 pm

No había pasado casi nada de tiempo, pero el chico ya estaba harto de encontrarse solo. Lo más interesante que había podido hallar por los pasillos del hospital había sido una silla de ruedas eléctrica que le entretuvo por un corto lapso de tiempo antes de que el motor de ésta volara en pedazos al verse sobrecargada. Además sabiendo lo genial que era Kakei, supuso que ya habría terminado de atender a su paciente. Esta vez, en lugar de tomar el elevador, optó por subir en muletas las escaleras de la clínica, así perdería otro poco de tiempo y haría algo de ejercicio, mientras lo hacía, una gigantesca sonrisa gatuna iluminaba su rostro, realmente estaba muy feliz y animado. Cuando llegó a Tokio lo único que tenía en mente era conseguirse una de esas mascotas humanas que anunciaban en las noticias; no obstante al conocer al bello sensei desechó esa idea ¿para qué querría un chico-gato cuando podía estar junto a Kakei?

Se había cansado un poco, pero al final había subido hasta el consultorio, dejó las muletas recargadas en el barandal de la escalera y abrió la puerta. Estaba a punto de saludar al mayor, mas una singular imagen le dejó en seco…

¡¡¿QUÉ HACÍA UN MOCOSO BESANDO A SU SENSEI?!!! la quijada le había quedado en el suelo y los ojos claros los mantenía bien abiertos - ¡¿q-qué es eso?! - exclamó alzando la voz, exagerando la situación y llegando al sitio en donde se encontraba el moreno casi corriendo. Miró al pequeño niño, seguidamente a Kakei y así se mantuvo unos segundos, intercalando su atención entre ambos, totalmente incrédulo. En un dos por tres, se colocó detrás de Kakei y le abrazó por la espalda, dejando que sus manos grandes (y en esos momentos algo quemadas) se ubicaran sobre el estómago de mayor, su barbilla quedó en el espacio entre el cuello y el hombro del sensei - no sabía que tuvieras tendencias pedófilas - susurró mientras formaba unos morritos infantiles, echándole una mirada amenazadora al mini rubio ¿qué se creía tomándose tantas libertades? Realmente estaba celoso, muy celoso de un nene que seguro ni siquiera estaba en secundaria, así de inmaduro era Mizumachi.

por Invitado Mar Nov 09, 2010 11:10 pm

Kakei sorprendido se incorporo observando al escandaloso rubio, ¿que se traía?, ¿acaso el pensaba que?..-¿Qué haces aquí Mizumachi?, ¿que no te advertí que esperaras un poco?..-Le vio extrañado para exaltarse más ante aquella reacción, estaba entre sus brazos de nuevo, le apenaba de sobremanera, bajó la mirada sonrojado y algo nervioso, ya que todo el día había estado pensando en situaciones muy similares,y como en la que ahora se encontraba..-Suéltame..-dijo en un susurro, seguro estaba pensando cosas que no, quizá pensaba que estaba enamorado del menor o viceversa, eso era ridículo ya que era apenas un chico de 6 años como para que estuviese sacando erróneas conclusiones!!..-No pienses esa clase de cosas Mizumachi, es como mi hermano pequeño!..

El pequeño rubio se quedo atónito ante aquella situación pero aquel peliazul era una persona muy querida para el, no se la dejaría fácil al otro chico..esto era la guerra..-Nii chan..-Bajó de la camilla con cuidado para abrazarse del brazo del peliazul..-espera a que sea un poco mayor y te casaras conmigo..tendré que raptarte..u obligarte si no me aceptas-observó fulminante al rubio mayor sujetando la mano de mayor y besarle de forma galante y educada..-espero verte muy pronto nii chan, es triste que ya no vayas a mi hogar cada 2 días, te extraño..así como cuando jugabas conmigo..-Dijo decepcionado alejándose de los mayores para ir de nuevo al elevador y poder salir del consultorio..-Nii chan..veme a visitar cuando quieras..-Sonrió de lado mientras las puertas del ascensor se cerraban

-Vaya..-Dijo el mayor extrañado por aquello..-Sigue siendo adorable..-Sonrió levemente..-Pero ahora puedes soltarme..

por Contenido patrocinado

Largo Día (Privado Mizumachi)

Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)

Re: Largo Día (Privado Mizumachi)