Necesito algo nuevo (Priv. Shoryu)

Si, su vida necesitaba un cambio, matar no era todo lo que tenía que hacer, ¿o si?. Youji era un acecino a sueldo desde que sucedió lo del accidente de sus padres, gracias a eso puede financiar sus enormes gastos, pues está acostumbrado a una vida de mucho lujo. En fin, era de mañana, el clima era fresco, tranquilo; llevaba unos pantalones negros, una blusa de botones blanca, la cual tenía los cuatro primeros botones desabrochados, dejando ver su pecho, su piel pálida pero bien cuidad, sin manchas, cicatrices u cualquier otra imperfección, las mangas las traía recogidas hasta los codos, y en su cuello traía un collar con un dije en forma de cruz, de plata que delicia muy bien en el. Camino durante un rato, hasta que se topo con el parque, bueno, no era como le gustaran mucho ese tipo de lugares, pero era mejor que nada.

Se adentro mas en este, hasta llegar a localizar con la vista una banca, había poca gente, pero de seguro mas tarde estaría atiborrado de niños y demás personas, cosa que realmente le molestaba; suspiro con pesadez y sin mas fue a sentarse, con pocas ganas a la banca, su mirada divago un rato por el parque, viéndolo bien, era un lugar agradable, quizás, pasaría un rato agradable ahí.
Se acomodo mejor en la banca, quedando en una postura un poco relajada, su forma de vestir, llamaba la atención de las pocas personas que pasaban por ahí, tanto hombres como mujeres, Youji era muy bien parecido para ambos géneros, eso era malo para alguien quien tiene el ego muy arriba, eso solo le ayudaba a ser mas y mas arrogante y creido.

Su mirada divagaba, sin centrarse en nada en particular, pues ahí, no había nada, absolutamente nada, que le fuese de su interés, si era un lugar tranquilo, un tanto solo por ahora, agradable, pero no había nada de su agrado, nada que le interesara, era un lugar aburrido, igual que todos los que había visitado. Valla que si era frustrante estar ahí, sin nada que hacer, ni siquiera sus pensamientos se enfocaban en nada, en ninguna estupidez, tenía la mente totalmente en blanco.

Justo cuando creyó que nada interesante pasaría por ahí, su vista se poso, en un chico, y valla chico, su cuerpo, se podía apreciar a kilómetros, esa vestimenta no dejaba mucho a la imaginación, sus hombros, sus esbeltas piernas, su pecho, podía apreciar en su mayoría el cuerpo de ese muchacho. Sonrió ladino, bien, eso era por demás, muy, pero muy interesante, y tenía un vista de lo mejor.

Antes de que pudiese acercársele, este vino a el, le miro tranquilo, manteniendo su serenidad, su pose relajada, como si apenas le hubiese visto, le escucho y sonrió ladino, aprovecho para echarle una mirada mas de cercas, sus piernas, era lo que mas llamaba su atención, pero en general todo su cuerpo le gustaba, ¿ayuda? Claro que le daría ayuda, toda la que quisiera y mucho, mucho mas.- Si, que se le ofrece.- dijo en un tono por demás Cortez, suave y sin perversión alguna, no como su mente, por la cual ahora pasaban muchas cosas, muy poco decorosas.

Escucho con algo de dificultad el motivo por el cual el chico le había pedido su ayuda, no es que fuese un completo distraído o que simplemente no le pusiera atención a las personas, al contrario su atención estaba totalmente centrada en el joven, si, en el cuerpo del joven….bueno no lo culpen, es un total pervertido a sueldo, no podía hacer otra cosa más que deleitarse con la provocadora imagen que el chico le presentaba.

En fin, con algo de fuerza de voluntad, termino de escuchar las razones del joven y encaro una ceja, bueno si, era sencillo hacer eso.- Claro, con gusto te ayudare.- Dijo, echándole otra mirada, ahora centrando su visión en ese pecho, que quedaba al descubierto solo para el, solo el podía verle asi, al menos por ahora.

Se levanto de su asiento y se quedo frente al joven.- indicame por donde es.- su lado bueno y servicial estaba a flor de piel, pero después, seria muy improbable que esa mirada tranquila, suave, y amable se fuera

Sin más se dejo guiar por aquel muchacho, aprovechando de la cercanía para mirarle con mas detenimiento, pasando su mirada por lo que ese desarreglado Yukata dejaba ver, sonrió ladino, si, su pervertida mente estaba que rebosaba por tan sucios pasamientos, quien diría que en aquel aburrido parque encontraría algo tan “especial”

Una vez que llegaron al callejón donde se suponía habían asaltado al chico, miro con detenimiento el lugar, y al escuchar la exclamación del joven alzo una ceja, eso no le había convencido del todo, pero en fin.

Se acerco al joven quien ahora sollozaba y poso sus manos en los hombros de este deslizándolas con suavidad por la suave piel del chico, palpando su cuerpo, disfrutando del suave tacto, se acerco a su oído y sonrió.- Seguramente se largaron a otro lado .- susurro en un tono por demás sensual, dejándole sentir su aliento en su oreja, y pasando sus manos por sus finos brazos.

-Quieres ir a buscarlos .- Dijo, de manera suave y tranquila, sin dejar ese tono tan sensual y tan propio de el, si, ese chico, ya no podría salvarse de que Youji, no hasta que le diese una buena manoseada, había sido mucha provocación en poco rato, intencional o de manera casual, como fuese, le había gustado de sobremanera y ya no le dejaría ir, al menos no tan fácil.

Se quedo pensante ante esa respuesta, no era común que a alguien que hacia momentos le acababan de robar, fuera por ayuda y solo por no encontrar a los ladrones al primer intento se diese por vencido, era de razonamiento común que alguien que fue asaltado quisiera sus pertenencias, y más aun, si estas son motivo para pedir ayuda, si fuesen cosas sin valor, simplemente se resignaría a dejarlas, y no hubiese pedido ayuda desde el principio.

El razonamiento de Youji, siendo acecino le ayudaba en situaciones así, poniéndose en el lugar de la presa, en este caso en el lugar del joven; pero bueno, suspiro con tranquilidad, sintió esa fría mano posarse sobre la suya y miro al chico quien se disponía a haber de nuevo.

¿Hacer algo? O si, por que no te acuestas conmigo, si, ese fue el primer pensamiento que le cruzo por su mente, por su sucia y ya muy pervertida mente.- No te preocupes, está bien.- Dijo con una sonrisa tranquila y suave en el rostro, mirando esos ojos y esa pose tan coqueta que le mostraba.

Su mirada paso de nuevo a su provocadora vestimenta.- Sabes, no creo que sea conveniente que andes por estos lugares, vestido así.- Dijo como una pequeña sugerencia.- Quizás por eso fuiste asaltado, andar así, da motivos para que gente se acerque a ti con malas intenciones.- Esa sugerencia se acababa de ir al garete pues para él, ya era tarde, estaba en presencia de una “mala persona”.

Le miro, notando ese peculiar rubor en sus mejillas, cosa que le daba un toque más "adorable¨" al joven, de no ser porque estaban en un lugar público desde hacía rato ya se le hubiera abalanzado para tocarle, pero prefería jugar un poco con quien consideraba su presa, así sería más interesante.

Le escucho con atención y sonrió ladino, esta vez no le podría ayudar en lo que le pedía, pues de momento ropa de sobra, no tenia, solo lo que traía puesto.- Lo lamento, pero esta vez no podre ayudarte, pero si puedo ofrecerme para acompañarle a donde guste, de esa manera, no se encontrara de nuevo con sujetos que intenten aprovecharse de ti.

Le parecía entretenido, estar de aquella manera con el chico, pues no todos los días se encontrar algo como eso, ¿o si?. Youji, sonrió ladino, esperando que su respuesta fuese positiva, después de una buena platica o lo que fuese, estaría más que listo para manosearle un rato.

Miro su Yukata, pasando su mirada por su pecho, o lo que se podía ver de el, ese joven, era tremendamente provocador.

Bien, justo lo que se esperaba, asi podría pasar “tiempo de calidad” con el joven, sonrió agradecido, notando como se acervan, le escucho mientras se presentaba, Shoryu, ese nombre no se le olvidaría tan fácilmente.

-Un gusto, mi nombre es Sakiyama Youji .- Se presento con tranquilidad, sintiendo como le tomaba, estaba fría, ese estado de temperatura se lo atribuía a la poca ropa que traía el chico enzima.

De nuevo se dejo guiar, mirando con agrado que se dirigían por donde había menos gente, si, eso era mejor, no tanto para sus perversiones o intenciones, sino porque le agradaban mejor los lugares solitarios y menos concurridos.

De nuevo le escucho y se quedo pensante, hacia poco que llegaba a la ciudad y no conocía muy bien todo, pero bueno, caminar un rato sin rumbo, quizás perderse no era una mala idea.- Claro, no conozco mucho, pero con gusto te mostrare lo que quieras.- el doble sentido se hacía presente en esa frase, haciendo su tono de voz un poco, solo un poco mas sensual al final.

Suspiro con satisfacción y de momento solo se limito a ver, una vez que estuvieron afuera, su alrededor.

Siguieron caminando, con paso tranquilo, disfrutando de la privacidad que les brindaba la poca gente que había por ahí, si, realmente era mejor estar a solas, y mas con ese chico.

Sintió como de pronto Shoryu tomaba su brazo y le miro de reojo curioso y complacido por la acción tan atrevida, esa cercanía, era simplemente de lo mejor. Su atención, estaba toda centrada en aquel provocador y sexy muchacho, que parecía empeñarse en provocarle.

Le daba igual si la poca gente que había les miraban, le daba igual cualquier lugar de interés que hubiese por ahí, no podía centrar su atención en otra cosa que no fuera la cercanía que tenia con el.

Negó con la cabeza al escucharle y sonrió ladino, mirándole de reojo.- No te preocupes, no me molesta, al contrario…- su voz volvía a ese tono un poco sensual pero divertido, muy característico de el.- es un agrado tenerte tan cercas.- Eso sí, más que ser divertido o juguetón, en su voz solo se oyó la sensualidad y la provocación.

¿Era difícil? Si, definitivamente lo era, resistirse al encanto natural del joven que ahora tenia tan cercas, era desesperante, pero también muy entretenido, pues dependiendo de cómo se desarrollaran las cosas, se vería que tan pronto, se abalanzaría a Shoryu para tocarle. Una situación excitante a su parecer.

Le miro de reojo, y suspiro, posando de nuevo su mirada al frente, mientras escuchaba a su acompañante. A pesar de tener la mirada divagante, y quizás, solo quizás un poco de su atención centrada en el camino, aun no encontraba absortamente nada que le hiciera dejar de poner tanta atención al chico.

Una de dos, o la cuidad era muy aburrida, o de verdad, Shoryu era demasiado sexy como para no querer poner, vista, oídos mirada, atención etc…. Todo en el, si, seguramente era eso, ese chico opacaba a todo lo que estuviese por ahí.

Al escuchar cómo se quejaba, se paro, le escucho y bajo su mirada a sus pies, los cuales estaban descalzos, sonrió ladino.- Ten cuidado, eso te pasa por andar asi.- sonrio y miro esas lagrimas que caían por sus ojos, llevo su mano libre a su rostro y las quito de ahí.

-¿Estas bien?.- Le pregunto curioso, seguramente le había dolido un tanto.

Le miro y se quedo pensando, un lugar mas cómodo….si sabia de uno en el cual se la pasarían de maravilla, su cama….bueno no le diría eso, no asi de directo, esa opción estaba algo fuera de su alcance, al menos por ahora.

Noto como de apoco e acercaba a el, hasta quedar recargado en su pecho, sonrió con malicia unos instantes y le miro. Y sin mas le tomo de la cintura, estrechándole mas hacia su cuerpo, sentirle de esa manera era algo que disfrutaba, y si esa simple cercanía le encantaba, no quería ni imaginar cómo seria cuando le tuviera debajo de su cuerpo.

-Si, ¿pero como a que lugar se te apetece ir? .- pregunto como si no tuviese al idea clara de adonde queria ir, su destino final con ese chico, la cama; suspiro con tranquilidad y miro u pie.- Quieres que te carge, o prefieres caminar.

Si, ojala y pidiera que le cargara, para poder pasar sus manos por esas delgadas piernas, que desde el principio habian llamado por completo su atencion.

Un sitio donde no les molestaran, el único que ahora se le venía a la mente, era de nuevo, la cama de su habitación, si, ahí nadie les molestaría, podrían estar a solar y más tranquilos, pero llevarle de lleno a su casa no le parecía lo mas conveniente.

Miro su pie, mientras le estrechaba mas contra si, queriendo sentirle mas de cercas, tenerlo mas y mas cercas, sentir esa piel que tanto mostraba el otro, bajo la suya, o si, su mente estaba que se deleitaba con muchas imágenes poco decorosas de Shoryu.

Le escucho y miro como esa pierna se alzaba por su costado, sonrió ladino y llevo su mano para acariciarla un poco, sintiendo ese suave tacto, si seguía asi no podría aguantar a tocarle más, a tocarle entero.

Sin mas, se separo un poco del chico, y le tomo en brazos, con cuidado, pasando gustoso su mano por esas esbeltas piernas, y sintiendo ese cuerpo perfecto, delgado y sensual sobre sus brazos.- Asi está mejor ¿no?.- Dijo sonriendo complacido.

Sintió como esos brazos rodeaban su cuello y le miro, con su sonrisa aun presente en su rostro, rio un poco, al escuchar que estaba mejor así, a pesar de querer ver mas de esas piernas, prefirió cubrirlas un poco con el Yukata no quería que nadie mas que el le viese así.

-¿un hotel? .- Mas que una pregunta para el chico, fue para si mismo, pues no recordaba con exactitud donde algún hotel, recordaba mas o menos por donde era, pero no estaba del todo seguro.- Esta bien.

No tenia donde quedarse, asi que era un cachorrito sin lugar donde dormir, que bien, le llevaría al hotel, que pasaran una noche ahí, y después le ofrecería quedarse en su casa, si, tener ese bello cuerpo a su disposición unos días seria mas que perfecto.

Sin mas, comenzó a caminar en direccion a donde se encontraba el hotel, sintiendo como esa nariz, se pasaba por su cuello, y sin poder evitar un escalofrió surco su columna, sonrio de medio lado y comenzó a acarisiar con tranquilidad esas piernas.