Comprando a Akira Kirisime [Vendedor/a]

Tal como lo había prometido, fue de nuevo a aquel lugar esperando encontrarse con Akira, quería volver a platicar con ella y por si las dudas volvio a traer su tarjeta de credito por si necesitaba comprarla para liberarla de su encierro y en cuanto llego al lugar que bien memorizado se lo tenía, no vio la celda de la joven como ayer que estaba a la vista, ¿estaria en otra zona?, no lo sabía.

Esa mañana esperaba poder encontrarla ó encontrar a alguien que le dijera donde estaba Akira y que la guiasen hacía ella, de todas maneras fue paciente y espero cercana al mostrador a que alguien la atendiese y le indicase el procedimiento a seguir para volver a ver a aquella joven peli naranja.

- Hum...Buenos días!!...vengo a hacer una visi--...emm...una compra...-

Al principio quiso decir que venia a visitar a alguien pero después recordo lo que la joven le había dicho del lugar y las personas que en este trabajaban así que menciono la palabra 'comprar', si tenía que comprar a Akira para volverla a ver estaba más que gustosa de hacerlo, le había agradado platicar con ella el día anterior aunque la única barrera que tuviesen fuesen aquellos barrotes de la celda de la esclava, mientras esperaba se puso a merodiar por el lugar observando todo lo que había a su alrededor sin alejarse mucho de la zona del lobby donde estaba aquel mostrador.

Ayer estuvo limpiando el lugar trasero por lo que habia ordenado sacar mas de una jaula para la pulcra limpieza, vale que fuese el mercado negro pero no era un basurero, asi que ya todo ordenado y limpio, se froto las manos como limpiandoselas del polvo y oyo de pronto unavoz en el otro cuarto, asi que fue a aender a la clienta, apareciendose con su mascara de conejo que siempre usaba en el mercado negro, siendo esta como su rotsto, ya que se movia como el suyo propio por un mecanismo que tenia.
- Buenos dias - saludo animado deteniendose frente al mostrador y la joven - en que puedo servirle? busca un esclavo en particular? o desea elegir uno al azar? - le pregunto mientras sacaba una zanahoria y se la comia.

- Bueno busco ehhm...-

Iba a responderle a quien se había aproximado pero al fijar bien su vista...¡era un conejo! ¿un conejo?, así que exclamo bastante sorprendida.

- Un conejo!!...-

Lo señalo sumamente sorprendida y dudosa a la vez para luego acercarse y agarrarle sus mejillas, eran suaves como las de todo conejito.

- Que lindo!!...-

No pudo evitar el sonreir bastante emocionada y como si de una niña pequeña se tratase, al final procuro comportarse y se separo un poquito de él estando con su rostro rojo como un tomate, simplemente le parecia adorable aquel niño-conejo.

- Ehh... perdón, es que...no se ve un conejo parlanchin todos los días y la verdad lo encuentro muy tierno...-

Le sonrió algo avergonzada y finalmente le respondio acerca del esclavo que quería.

- Ohh!!... ahh si!!...un esclavo...bueno, yo no la llamaria esclava, yo la llamaria amiga, vine ayer a platicar con ella, creo su nombre es Akira, es una chica alta de cabello castaño creo...hum...le gusta leer...-

Trataba de acordarse de como era Akira mientras hacia los ademánes con sus manos para representar la altura de la chica y sus rasgos físicos estando algo nerviosa por que no sabía del todo como explicarse, era la primera vez que iba a un lugar así, por lo tanto no sabía si, siquiera hubiese necesidad de describir a la persona que quisiese 'adquirir' en un lugar como ese, que a su parecer, ese día en especial estaba muy limpio.

Se quedo quieto dejando que le sobase un poco aquella muchacha, le habia encantado el ver como se sorprendia la verdad era divertido aquello, y sonriendo amplio cuando ella se aparto, saco una zanahoria ofresiendosela a ella por lo bien que le habia caido esta.
- Asi que tu eres Yunuen, eh? - dijo mientras cojia un papel y se lo pasaba a la chica - Akira habla mucho de ti, se ve que habeis conjeniado, eso me gusta - dijo dejando el boli ahi y le sonrio amplio mostrando sus dientes, los primeros dos del frente eran rectos como los de cualquier conejor, pero el resto... eran como los de tipo tiburon, afilados [o como lso de grell de kuroshitsuji o el malo de slippy hollow XD] - rellena esto y te la llevas - dijo mientras cojia algo similar a un microgono que colgaba, lo encendio y se aclaro la voz.
- Hanaaa trae a Akira de la celda norte, que vinieron a recojerla - dijo tranquilo pero sonriendo - ah! y no te olvides limpiar la zone este - dijo como orden, apagando el micro despues, mirando a la chica.

Ficha a rellenar
- Nombre:
- Esclavo:
- Directo o a Domicilio:
- Modo de pago: [Visa / Metálico / cheque]

Tomo la zanahoria y le sonrió bastante animada, para después tomar el papel que le ofrecia el conejito.

- Ohh! gracias señor conejo!...-

Antes de que se pusiera a rellenar el formulario le escuchó hablar nuevamente y por lo tanto rió divertida, le agradaba saber que Akira estaba bien he incluso hablaba de ella en el lugar.

- jajaja! Sii!! yo soy Yunuen, me alegra que Akira este bien, le prometi que vendría a visitarla de nuevo, pero también quiero sacarla de aqui, le dije que en cuanto saliera del mercado la llevaria al parque de diversiones y a comprar ropa que le guste...-

Le comentaba aquello al 'señor conejo' de forma amena y alegre mientras rellenaba la ficha que le había dado y al final se la entrego.

- Espero que este bien así...-

Decidió darle un bocado a la zanahoria que le había obsequiado el conejito, sabía deliciosa, igual ya había pasado algo de tiempo desde que comiese una zanahoria, normalmente comía otro tipo de verduras, pero las zanahorias de entre todas las verduras, eran sus favoritas.

Ficha a rellenar:

- Nombre: Yunuen Imabukui
- Esclavo: Akira Kirisime
- Directo o a Domicilio: Directo
- Modo de pago: Visa

Tomo el papel viendo todo en orden mientras aceptaba el pago, pego un sello en el papel de compra y lo guardo mientras la maquina se cobraba el pago por Akira, asi que sonriendo miro a la chica.
- bueno intento cuidarlos aunque sea un poco, nadie dijo que el mercano negro tenia que ser malo, no crees? - seguramente era el unico que pensaba asi la verdad...
se rasco la mejilla y saco la tarjeta devolviendosela a la muchacha.

[AVISADA]

Asintió ante lo que le decia aquel chico conejo, así que le respondio tranquilamente y con una sonrisa amena.

- Tienes razón, no todo lo que parece malo, tiene que serlo...-

Luego tomó su tarjeta y la guardo en su bolsa agradeciendole al joven por su amable atención.

- Muchas gracias señor conejo!...esperare entonces a Akira-chan...-

Le miro de forma amable, para entonces sentarse en una silla cercana al mostrador mientras le daba otra pequeña mordidita a la zanahoria que le había regalado el conejo que la atendio en su compra.

Cuando la vió sonrió bastante alegre y justo cuando se levanto vio correr a Akira donde ella, y al notar que estaba llorando la abrazo por igual viendola con cariño y ternura, consolandola con un calido abrazo.

- Te dije que vendria...hicimos la promesa del dedo meñique y esa nunca se rompe...-

Le decía aquello con suma suavidad y ternura mientras le daba pequeñas y suaves caricias en su espalda para reconfortarla, al fin Akira podía ser feliz, Yunuen la trataría como a una persona, no como a un objeto, por que por alguna razón había sentido un cariño especial por Akira, ya que no con todas las personas era tan platicadora como lo había sido con la joven esclava, que ahora se acababa de convertir en su mejor amiga ó tal vez ¿algo más?, posiblemente aquello sucediese con el pasar de los días, puesto que el cariño que sentia la peliblanca por Akira era demasiado como para no llegarse a enamorar algun día de ella.

- Akira-chan...¿que te parece si vamos a mi casa?, tomamos un rico baño de agua caliente y te preparo algo de comer...¿te gustaria?, después podemos ir al cine ó a probarnos ropa como te lo prometi...-

Mientras le decia aquello la tomaba de sus manos con suavidad mirandola a los ojos y sonriendole con dulzura como solo ella lo hacía, Yunuen era bastante humilde en su actitud hacia los demás tal vez el trabajar con los pequeños del preescolar le había ayudado a mejorar su forma de ser y eso era realmente bueno.

Ahora que lo recordaba había guardado la zanahoria que le dio el conejito en su bolso antes de abrazar a Akira por lo tanto tomo nuevamente su bolso, separandose un poquito de ella para ir por este y rapidamente regresar donde Akira para tomarle una de sus manos y caminar a su lado rumbo a la salida del lugar.

- Voy a procurar que estes comoda en mi casa, por que no hay nada mejor que volver a tu hogar y descansar ¿verdad?...-

Volvio su mirada donde ella sonriendole de forma amena, dandole a entender con lo anterior que su casa sería también la casa de Akira de ahora en adelante y que después de mucho tiempo volveria a su hogar finalmente, como si su estancia en el mercado hubiese sido una pesadilla ó algo similar, Yunuen quería que Akira se sintiese como si estuviese en su propio hogar al pisar la casa de la joven peliblanca.

A la salida del mercado negro quiso pedir un taxi haciendole la señal a uno, pasaron varios de largo hasta que finalmente uno de estos se detuvo, al fin llegarian a casa después de un largo día.

La miro con suma tranquilidad mientras la escuchaba y no dejaba su alegre sonrisa de lado, Akira le parecia una chica muy hermosa además de bastante amena y sociable, le agradaba su compañia.

Se dedico a ver el paisaje que se les presentaba por la ventana de sus respectivos asientos en el taxi, era un día muy bonito, perfecto para salir a dar la vuelta un rato, pero primero tendría que mostrarle su hogar en cuanto llegasen.

Después de un largo recorrido y que Yunuen ya le hubiese especificado la dirección al taxista en cuanto subieron, pasaron por un par de colonias de alta jerarquia, hasta que se logro ver una enorme mansión de color blanco y una inmensa fuente en el jardín delantero, aquella mansión de color marfíl resaltaba entre todas las casas y hogares a su alrededor, al fin habían llegado a su destino.

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[Escena terminada y continua: AQUÍ ]