Buscando fiesta [Priv/Mioku]

Estube todo el malditamente largo día en casa tan pronto llegar, algo bastante molesto, ya que yo, quien estaba demasiado acostumbrado a estar en la oficina haciendo cualquier cosa, con la mente siempre demansiado ocupada, estube hoy en unas malditas horas de ocio en las que no encontraba más que malos programas en el cable y nada importante en internet, puta tecnologia ¿para que mierda estaba si no servia para entretenerme?

Gracias a un dios en el que no creo la noche llego pronto, siendo por fin la hora de salir a aerearme... en otras palabras, a buscar lindos chicos a los que pudiera llevar a una cama de hotel para luego dejarlos con un poco más de dinero que les diera gracias por el servicio. ¿Y qué si me decían idiota? ¿y qué si me decian patán? no me importaba lo que sus culos sufrieran o lo que sus bocas dijeran, yo no creía en el compromiso ni en los papeles que los mantubieran juntos, simplemente estaba el dinero, el sexo y el placer y las parejas que caminaban felices por las calles estaban así de idiotas por alguna de las tres posibilidades.

En cambio yo; de buen porte, de cabello negro usuamente puesto hacía atras de forma desordenadamente ordenada u ordenadamente sexy, ahora con un pantalon oscuro y una camisa negra habierta hasta el nivel perfecto. No era de esas personas credulas que creían en esas cosas amorosas, ya me lo habían enseñado bien, tampoco me gustaban las mujeres ni sus voces chillonas y egoístas, si eran así al menos preferia que tubieran lo suyo entre las piernas.

Por eso me dirigi a un bar Gay que me habían recomendado en la cuidad, en shinyuku había un buen lugar, o eso me había dicho. Tan pronto entrar note la música euforica que aun siendo demasiado alta dejaba escuchar el montón de murmullos de alrededor, parejas que no me pare a mirar y culos, culos y más culos, era lo que se necesitaba, no me importaba lo que los otros pensaran de mí.

Me senté en la barra y pedí un trago fuerte, la noche estaba empezando.

El ambiente estaba bastante movido con cuerpos con poca ropa yendo y viniendo de chicos por montón, eso me gustaba más que estar viendo a chicas, se podía decír que desconfiaba de hasta lo que juraban, no creía ni una palabra de "ellas" después de aquel insidente y ya no me sentía sexualmente atraído por ellas, sin duda había sufrido un cambio, aunque yo lo tomaba como bueno a pesar de lo que había pensado mi familia con eso, nunca me importo.

Dentro de mis pensamientos pensé que estaba malgastando la noche en porquerias que ya no valian nada para mí, lo mejor era divertirme pues para eso había venido a ese lugar.

De reojo vi a un chico que me quedo mirando para luego correr su vista, su rostro era fino y su cuerpo delgado, era muy del tipo con el que me gustaba meterme, aunque parecía muy puro, me pregunté como sabria su cuerpo, seguro se avergonzaría y al pensarlo me daban ganas de ir por él. Así lo hice, me levante caminando hasta él y mirandole con una sonrisa prepotente todo el tiempo.

Tan pronto llegar hasta él le saque sin preguntarle hasta la pista de baile - Baila - susurre sensual en su oído, era momento de que la noche comenzará.