Buscando ropa (priv. Neithan)

Por el camino le había estado dando vueltas al ofrecimiento de Neithan, al que había respondido únicamente con una sonrisa educada. Hace apenas un día estaba encerrado y sin futuro y de repente podía asistir a un instituto y trabajar... Ni en Irlanda había gozado de tanta buena suerte. Volví a sonreír para mí, feliz de verdad, rozándo la cruz que llevaba, mientras que vagaba por las calles hasta llegar al 109. Había oído hablar de él en el mercado negro, pero nunca lo había visto. Era bastante más inmenso de lo que creía. Me volví hacia Neithan, mirándole interrogante -¿Aquí está bien, no? Te devolveré el dinero que te gastes en cuanto pueda- Le dije con una sonrisa en la cara, mientras que seguía caminando, entrando en el gran centro comercial.

Dejé que mi vista paseara por el interior de aquel lugar durante unos segundos, tratando de ubicarme, para empezar a andar en dirección a los escaparates, observando el tipo de ropa que vendían, pendiente también a lo que Neithan pudiera opinar o decir. Finalmente, me paré delante de una tienda sencilla pero con buena pinta. -Me gustan esos vaqueros...- Dije, en parte para mí, pero comentándoselo a Neithan. Siempre me habían llamado la simpleza de los jeans y esos eran bastante bonitos, ligeramente bajos, como los solía llevar en Irlanda.

Cuando llegamos al 109 suspire, hacía ya tiempo que no venía aquí. No solía gastar mucho dinero en ropa, no elegía cosas de calidad, ni compraba demaciado. Mi vestir siempre había sido bastante calmado y relajado, camizas, algunas sudaderas y varios pantalones y jeans. Solo asentí, aunque fruncí ligeramente el seño ante lo de devolverme el dinero.

-No importa-comenté, entrando al lugar y mirando a mi alrededor, siguiendo a Luke. Por mi parte no tenía lo que se llamaba "sentido de la moda", asi que no podía opinar demaciado. Cuando me mostro los jean solo los mire, y luego le miré a él sin saber que decir-Si te gustan e-esta bien-comente, mirando a mi alrededor y obserbando con poco interes unas camizas-Solo p-pruebatelos. Elige lo q-que te guste-le sonreí, aunque seguia mirando las camisas.

Pasie mi mirada por el lugar y note que había varios muchachos y muchachas, la unica persona que se podía considerar "madura" en toda la tienda era el vendedor que debía tener unos veinti tantos. Volví a mirar a Luke esta vez de manera interrogativa.

Sonreí y me dirigí hacia los pantalones casi con avaricia. No recordaba la última vez que había podido ir de compras a sitios así. Antes de que mi padre se fuera, creía. Me dediqué a buscar el pantalón de mi talla, observando la calidad también.La verdad es que seguía mi propio sentido de la moda, nunca había tenido ni tiempo ni dinero para seguir al resto, a si que simplemente me ponía lo que me gustaba.

Seguí rondando por la tienda, cogiendo también unos pitillos negros que me habían llamado la atención, unas camisetas bastante simples y un par de camisas de estilo informal. Finalmente me paré a admirar una chaqueta de cuero negra que había en un expositor, con envidia, pero acabé ignorándola al final, sabedor de los precios que tenían, volviendome hacia Neithan con una sonrisa en la boca -Bueno, creo que esto no está mal- Le observé mientras que me acercaba al provador, captando su mirada curiosa -¿Pasa algo?- Le pregunté, parándome en la puerta de un probador.

Solo me encogí de hombros restandole importancía a mi mirada interrogativa y luego le sonreí-Adelante, pruevatelo-me quede allí un rato parado esperando que se provara la ropa para poder pagar e irnos, aunque como vi que llevaba varías prendas supuse que iba a tardar.

Esa tienda me resultaba demaciado juvenil, por lo cual estar parado allí al medio de esta, esperando que un adolecente saliera del provador luciendo su cuerpo todo marcado y musculoso con esa piel morena tan... bueno, todo eso, me causaba cierta sensacion de ya estar viejo. Joder, solo tenía 21. Aunque maldecía nunca haber podido tener un cuerpo todo armado y fuerte como el de Luke, y no tener sus facciones masculinas.

Antes de seguir deprimiendome con respecto a mi fisico, termine saliendo de allí, diriguiendome al mostrador y poniendome a hablar con el que atendía el lugar para distraerme un poco. Él era más grande que yo...por lo menos eso me hacía sentir más joven.

Me empecé a probar ropa con rapidez, empezando por los pantalones, que me quedaban más bajos que de costumbre, aunque bien. Había adelgazado bastante tras mi paso por el mercado negro, pero la verdad es que no me importaba demasiado. Pasé a probarme las camisas y camisetas, que se pegaban a mi cuerpo bastante bien, desechando un par que no me habían terminado de convencer, y vistiendome al fin con la ropa que traía, recogiendo la que me había quitado. Me miré una última vez antes de salir, pasándome la mano por el pelo. Me había crecido bastante en este tiempo, aunque no me disgustaba.

Busqué a Neithan con la mirada una vez que salí, localizándole en el mostrador. Le dediqué un vistazo, analizando su cuerpo, tan diferente al mío y aún así atractivo. Me acerqué a él con una sonrisa en los labios, dejando la ropa sobre el mostrador y separando lo que no quería -Bueno, pues esto ya está- Dije, sonriendole primero a él y luego al vendedor, pasándome una mano por el pelo, distraído.

Me giré al ver a Luke y le sonreí, apoyandome en el mostrador cuando lo vi poner la ropa en este. Mire curioso lo que había elegido, parecían cosas bastante bonitas. Acerque lo que si iba a llevar al chico del mostrador, y observe como comenzaba a sacar precios y sumar. Saque la billetera, y le pagué cuando me dio el monto, antes de coger la bolsa negra y bastante bonita en la que el vendedor puso la ropa.

-Vamos Luke-susurré, mientras le pasaba la bolsa con su ropa y le sonreía-Adios-me despedí del vendedor, y salí del lugar, mirando a mi alrededor y obserbando un par de tiendas-Deberíamso ver unas z-zapatillas o algo ¿Quieres?-me giré a mirarle, concentrandome en sus ojos verdes y emitiendo un pequeño suspirito...su color me tenía fanatisado. Tubéel impulso de acercarme y besar su mejilla, pero limite a mirar nuevamente la calle, metiendo las manos en los bolsillos intentando hacerme el tonto.

Me quedé callado al lado de Neithan mientras pagaba, observando la tienda y la gente que estaba allí. Me despedí del vendedor con una nueva sonrisa y un movimiento de cabeza, mientras que cogía la bolsa que me ofrecía Neithan, cargando con ella sin problemas. -Claro...- Le respondí, ante su pregunta, devolviendole la mirada y sonriendole, sin entender del todo el suspiro que había lanzado.

Alcé la mirada, buscando una tienda que tuviera buena pinta -¿Qué tal esa?- Le pregunté, señalando con un movimiento de cabeza una tienda que había a pocos metros y entrando en ella, localizando rápidamente unas estilo converse bajas, bastante bonitas y sencillas, en blanco y negro.

Le seguí en silencio, entrando a la tienda y agradeciendo que elegiria rapido el primer par de zapatillas que vio. Les mire, y levante otro par que había al lado, aunque de un color morado, obserbamdolas. No parecian demaciado comodas pero bue...

-Bueno, s-si te gustan las p-pago, solo busca de tu t-talle.-le dije, antes de pasear la mirada por el lugar, moví mis pies inquieto y mire a Luke, antes de sentarme a su lado. Había quedado nervioso por que de repente me habian entragado ganas de besarlo... dios, este chico comenzaba a liarme la cabeza en solo dos días. Abrí la billetera para ver cuanto dinero me quedaba, y luego la cerre guardandola en el bolsillo solo para hacer algo. Me giré hacia a él, y sin siquiera mirarle le tome por el tobillo haciendo que levantara el pie y le quite las zapatillas... necesitaba moverme y hacer cosas, siempre era igual cuando estaba nervioso.

Cogí rápidamente las de mi talla, sentándome para probarmelas, para encontrarme sorprendido con que Neithan me estaba quitando las que ya llevaba. Intenté reprimir la sonrisa que estaba a punto de salir de mis labios, poniendome con habilidad las zapatillas que tenía en mis manos y atándomelas -¿Tienes prisa?- Le pregunté, todavía sorprendido y ligeramente curioso, observándole mientras que me ponía de pie y empezaba a andar, comprobando como me quedaban.

Me encogí de hombros mentalmente, satisfecho y sentandome de nuevo, quitándomelas con la misma habilidad con la que me las había puesto, dejándolas a un lado y poniéndome las mías -Terminado- Dije, con una sonrisa, mientras que me levantaba y recogía las zapatillas. Le miré desde arriba, ya de pie, sin borrar la sonrisa -Gracias-Acrecenté la sonrisa, reprimiendo las ganas de revolverle el pelo y me dí la vuelta, poniendome en la cola del mostrador.

Solo le mire sin decir nada, sonrojandome un poco y negue con la cabeza. Aprete los labios, mirandole, antes de que se pusiera enfrente de mi, y toda la esctructura de su cuerpo sea visible desde mi posicion mas baja. Mierda... ¡¿por que tenía tan buen cuerpo?! Me levante y me fuí detras de él, parandome a su lado, sin mirarle ya que no sabía que decir. Ni siquiera yo entendía mi comportamiento.

Cuando la cola termino, pagé aun en silencio, y luego salí de la tienda, seguido de Luke. Le mire de reojo, y cogí aire intentando volver a mi actitud normal. Me diriguí a un kiosco y compre una botella de agua, antes de volver al lado de Luke.

-¿Quieres?-interrogué, ofreciendole la botella mientras la abría y le daba un trago, relamiendome los labios humedecidos, antes de volver a mirar a sus hermosos ojos.

Le seguí, metido en mi propia burbuja de pensamientos, contento por tener mi propia ropa por fin, observándo con curiosidad el sitio que me rodeaba, al que por fin empezaba a prestar más atención por lo que era que por lo que ofrecía.

-Eeh... Sí, claro- Le respondí ante su pregunta, con una sonrisa, volviendo a centrarme y cogiendo la botella cuando me la ofreció, dándole un largo trago mientras que le miraba, fijandome en sus labios, que brillaban más debido a su humedad, y los hacía más apetecibles. Aparté la mirada mientras que le entregaba la botella, intentando concentrarme, mientras que a mi mente volvían las imágenes de esa misma mañana en el sofá. Sacudí la cabeza y le volví a mirar-¿Quieres hacer algo? Al fin y al cabo, has estado siguiendome todo el rato y cumpliendo mis caprichos- Le dije con una sonrisa en la boca, intentando crear conversación y amenizar la situación.

Le miré y pase saliba, obserbando sus labios, y estirando mi mano para limpiar con mi pulgar una gotita de agua de su menton. Frunci el seño y le tome de la muñeca, arrastrandole hacía un callejon y apoyandole contra la pared poniendome enfrente de él, y abrazando su cuello con mis brazos, poniendome de puntitas. Mi cara ardio con fuerza, al tiempo que entrecerraba mis ojos y los clavaba en los suyos, extremesiendome. Mis labios tiritaron, antes de que los acercara a los suyos y le diera un casto beso, apartandome solo centimetros.

-Besame...-susurre mirandole fijo, sintiendo como mi corazon latía mas fuerte y mis mejillas se sonrojaban aun más-Pero...se suave, se d-delicado, no seas a-agresivo ni a-apacionado q-que me asusta se... se c-cariño, se...-me quede mirandole y respirando algo agitado por la boca.Bajé un poco mi cabeza... estaba nervioso... le había arrastrado hasta allí por simple deseo y lujuria; algo que yo no era. Yo no era lujurioso ni deseoso. Le mire solo un segundo, antes de soltar su cuello y apartarme solo un paso-Dios... n-no se que estoy haciendo-susurré. Me sentía histerico, hecho un lio,queria... no tenia idea de lo que quería.

No me podía creer su actitud, dejandome arrastrar hasta el callejón, incrédulo, mirándole sin comprender al principio, sonriendo después, cuando sentí su beso contra mis labios y escuché su petición. Otra vez me sentía triunfante, y eso me gustaba. No aparté mis ojos de él en ningún momento, dejándole actuar y cambiando mi posición con velocidad cuando se separó de mí, dejándole a él contra la pared.

Le tomé del mentón, haciendo que me mirara -¿Por qué simplemente no te dejas llevar?- Le dije, en voz baja, sin apartarme de él. Me di cuenta de que cada vez me costaba más contenerme. No podía mantener una conversación con él tan cerca. Apoyé la palma de la otra mano contra la pared, acercándome a su oído -Seré lo que quieras que sea- Susurré dulcemente, intentando relajarle, mientras que besaba su cuello suavemente y volvía a mirarle, acercándome lentamente a sus labios y besándole finalmente, presionando ligeramente y abriendome paso poco a poco entre sus labios, soltando su mentón y pasando mis dedos por su cara, a modo de caricia.

Le mire nervioso y negue con la cabeza en respuesta su pregunta. Cerre los ojos entregandole mi cuello al sentir sus suaves besos, y volví a abrazarme a su cuello suspirando bajito con placer. Su aliento me hizo tiritar, le mire y apenas y sonreí antes de que sus labios se unieran a los mios. Gemi calmado, dentro del beso, abrazandome más fuerte a él, y pegandole a mi, correspondiendo con dulzura a su beso, apartandome solo unos centimetros.

-Solo besos...-susurre apenitas, casi sin aliento, dando lamiditas cortitas sobre sus labios, mirandole antes de deslizar mi mano por su espalda ancha. Sentía la pared fría contra mi espalda pero no proteste, solo me sujete más a él, buscando de sus besos suaves, haciendole lugar en mi boca, acariciando con mis labios los suyos antes de subir mis manos por su cuello, enredandolas en sus cabellos castaños y tirando ligeramente de estos.

Pasé mis dos manos a su rostro, sujetándolo y acercándolo a mis labios, mientras que me regodeaba internamente ante sus caricias y movimientos, ante sus besos. Ladee mi cabeza, profundizando el beso, jugando con su lengua y su boca, lamiendo donde tenía oportunidad y separándome para morder suavemente su labio y rozarle con los míos sin besarle durante unos cuantos segundos, manteniendole a la espera, jugando con él, para otra vez acercarme y besarle, aumentando la fuerza del beso pero aún así intentando mantener un mínimo de ternura.

Una de mis manos se deslizaba por su pecho y su torso, pegándole a mí al llegar a su cadera, haciendo que nuestros cuerpos se juntaran más, mientras que mi boca descendía a su cuello, sujetando su cabeza ladeada con mi otra mano, creandome más espacio para jugar allí. Lo recorrí con mi aliento haciendo que se erizara su piel, subiendo y bajando por él con pequeñas lamidas, parándome de vez en cuando a morder, succionar y besar.

Manuv mis ojos entrecerraods fijos en los suyos, aunque a vces mis parpados se cerraban cuando no podía evitar que las sensaciones me ganaran y mi cuerpo se extremeriera. Mi lengua se rozo contra la suya, antes de gemir contra su boca al sentir como mordía mi labio. Era demaciado sencible... Le sujete firme la nuca cuando me beso, sintiendo que sus caricias hacian que mi cuerpo se extremesiera cuando correntadas de placer curcaban mi espina dorsal.

-Luke...-le llame bajito, mientras estiraba mas mi cuello dejandolo a su merced, sintiendo como mi piel empezaba a quedar humeda. Todo mi ser vibraba, mientras yo me sujetaba más y más a su espalda-No... n-no vamos a llegar más haya-le adverti. Me concentre en la sensacion de su cuerpo contra el mio, se notaba la diferencia pero... me gustaba, pase mis manos por su cabello timidamente, no me atrevía a moverme demaciado, acariciandole con suavidad.

Seguí besándole el cuello, jugando con su piel, ascendiendo hasta su oreja, mientras que una de mis manos se colaba bajo su camiseta y empezaba a acariciarle de forma ascendente, recorriendo su cuerpo poco marcado.

Me giré de nuevo hacia su boca una vez que me cansé de morder y lamer el lóbulo de su oreja, mirándole de forma algo fría, perdido en mis propia búsqueda del placer, desafiándole con la mirada y sin besarle -¿Por qué?- Le pregunté ante su advertencia, con una voz suave que sin embargo sonó ronca. Sabía que empezaba a transpasar la línea y que me era más dificil contenterme, que no quería hacerlo.-¿Acaso no te gusta?- Le dediqué una sonrisa de medio lado, mientras que mi mano alcanzaba su pezón, apretándolo y rozándolo con la yema de mis dedos, dejando mis labios cerca de los suyos, respirando fuertemente contra ellos, excitado y caliente.

Suspire al sentir sus manos acariciandome, sus manos me hicieron extremeserme, y le solte, deshaciendo el abrazo, y bajando mis manos buscando las suyas queriendo que no llegaran más allá. Estaba demaciado nervioso, no me parecía... no así.

Su voz ronca me aturdio ligeramente, gemi al sentirle apretar mi pezon, que rapidamente se endurecio. Con mi mano busque la suya, y la detuve mirandole ya demaciado nervioso-Si p-pero... ya te d-dije necesito más q-que solo sexo-susurré, mirandole fijo a los ojos, antes de bajar un poco mi rostro, haciendo que su respiracion deje de chocar contra mi boca y ahora lo hiciera contra mi nariz-Luke... p-por dios, ¿no p-pueden ser solo besos? t-te pedí que solo fuera eso...-susurré, apretando su mano que sujetaba con la mia. Finalmente empeze a empujarla, sacandola de debajo de la remera-Supongo q-que tu eres t-todo o nada...-aprete los labios, antes de acomodarme la camiza, dejandola nuevamente contra mi cuerpo. Apoyé mis manos contra sus hombros y lo aparte lentamente.

Me dejé apartar, pero sin ocultar lo molesto que estaba, separándome de él y apoyándome contra la pared a su lado. Notaba como toda la excitación anterior se esfumaba para dar paso al cabreo, que no hacía más que aumentar cuando pensaba en lo que me acaba de decir. Me giré, encarándome pero todavía apoyado, con los brazos cruzados -¿Acaso no te he besado? Dime, ¿te he violado o algo por el estilo? ¿No me he apartado cuando querías?- Suspiré fuertemente, intentando tranquilizarme pero sabiendo que no era útil. Miré a otro lado durante unos segundos, toqueteando mi cruz, para acabar mirándole de nuevo -¡has sido tú quien me ha arrastrado hasta aquí y luego se ha arrepentido!

Volví a suspirar, volviéndome a apoyar con la espalda en la pared y frenando los pensamientos que tenía en mente -Tienes miedo a que te guste...- Dije en voz baja- Miedo a que te guste el sexo y que te guste yo. ¿Porque solo soy un crío, no? Eso es lo que te obligas a pensar cada vez que me ves, ocultándote la verdad. Y ni siquiera me conoces... No te atrevas a decirme que soy o todo o nada... Porque entonces tú ¿qué? ¿Serás toda tu vida nada? ¡Si quieres buscar amor sal a por él!- Notaba la respiración agitada y un nudo en la garganta -Joder...- Vale, quizás me había pasado, olvidándome de pensar antes de decir nada... No me atrevía a mirarle... Joder, ¿siempre iba a ser esto así? Clavé la vista en el cielo, contrayendo la mandíbula, reprimiendome todo lo que podía.

Sus palabras me hirieron, sobre todo por que quizas eran reales. Solo baje la cabeza, sintiendo como si un ahura oscura me llenara, como si de pronto me sintiera demaciado mal. Me limite a suspirar largamente, mordiendome con fuerza los labios, hasta dejarlos de un tono rojizo, intentando contener las lagrimas que inundaron mis ojos, pero que me negue a mostrar. Me estaba hiriendo, me mataba el orgullo.

-¡¿Acaso c-cuando te traje no te dije que e-eran solo besos?! No te dije q-que no te exitaras por q-que no pasaría nada...-proteste mirando fijamente al piso aunque mi voz se escuchaba bastante molesta. Aprete fuerte los puños, y cerre fuerte los ojos no quería ni mirarle-¡Desde que e-estabamos esta mañana e-en casa te advertí como era yo!-sentí como si la respiracion se me dificultara, me costaba sacar el aire de mi pecho y tantíe mis bolsillos intentando encontrar el inhalador, aunque este no estaba. Intente calmarme antes de que fuera peor, quedandome callado durante varios minutos, sintiendo un nudo en la garganta ¡Quería estallar!

-Si p-para ti la vida e-es solo c-conocer una persona, y t-tirartela por q-que esta buena... ¡t-te informo que no t-todos son tan faciles como tu!-termine estallando y mi respiración se volvió agitada. Mi mirada se volvio fría durante un instante tomando su muñeca-Esta b-bien lo h-haremos a t-tu manera...-comenze a caminar pro demás molesto, en direccion al hotel.

Me desasí de su contacto con rudeza, pero a pesar de ello le seguí, caminando a su lado con largos pasos -Te repito que no sabes nada de mi vida- Dije, adoptando un tono frío e indolente -Me viste por primera vez ayer, ¿recuerdas? Lo único que conoces de mi es que estaba en el mercado negro, a si que ni te atrevas a decir que para mí la vida es solo eso...- Habíamos terminado por dejar atrás la entrada principal del 109 y ahora rondabamos por las calles -Y no quiero que hagas nada a mi manera- Todavía seguía dandole vueltas a su última frase. No me terminaba de creer que lo que yo había captado lo digera de verdad. Sacudí la cabeza, frenando un poco mi paso -Deja de confundirte a ti mismo y a mí contigo- Le clavé los ojos, mientras que notaba que ya lo había dicho todo y que me iba tranquilizando al fin.

Le miré frunciendo el seño aun. Estaba molesto... joder, me molestaba no conocerle. Él... ¡él era quien me confundía a mi! Bufe y patie con bronca el piso, mirandole aun molesto. No sabía que decirle, que hacer que... como reaccionar o actuar. El me intimidaba y era demaciado nuevo en estas cosas.

-¡¿Y s-soy el que te confunde?! ¿n-no e-eres tu él que a estado intentando t-tentarme todo el día? ¿t-te piensas que soy un c-crio y no me doy cuenta? una cosa e-es hacerse el t-tonto y otra cerlo yo... ¡agsh!-desparrame mi cabello, despeinandolo y dejando las mechas rojas en todas las direcciones, apuntando a cualquier lado. Estaba completamente liado, no tenía idea de que hacer. -¡cuando me n-niego p-por q-que me niego, que t-tengo miedo y que se yo...! y c-cuando acepto ya no quieres ¡eres un histerico!-protesté.

Me terminé por parar, mirándole con los brazos cruzados y con una sonrisa entre divertida, molesta y sarcástica, fijándome en cada uno de sus movimientos -Mírate- Casi se podía oír el reproche y la ironía en mi voz -El histérico eres tú. El que elige eres tú. Yo no te obligo a nada -Me acerqué a él, con una sonrisa divertida en los labios -¿En serio te tiento?- Me alejé de él igual de rápido que me había acercado -Mira que yo pensaba que era al revés...-Casi podía oír mi propia risa en voz alta, pero la reservaba en mi cabeza.

Aprete los labios, ya no sabía como actuar. Quería tirarmele encima y deborarle la boca con furia, quería ser cariñoso, quería que me diera ternura... y quería golpearlo con todas mis fuerzas. Le miré acercarse y luego apartarse y arqueé una ceja.

-Yo n-no te provoco, y-yo soy asi. Y c-cuando digo s-solo besos, espero solo besos-suspire y me giré ya harto de aquella conversacion. Quería herirle y cuidarle... herirle por que, joder, había herido mi orgullo. Comenze a caminar sin más-Sabes que... t-tienes r-razon, m-me convenci d-de verte c-como un niño, p-para mi no e-eres mas que eso-susurré, antes de meter las manos en mis bolsillos del pantalon y comenzar a caminar-V-vete a coger a a-alguien, a h-histeriquear, a b-bailar,s-sigueme si q-quieres haz lo q-que te entre en gana-le dije sin expresion antes de seguir mi marcha. No sabía por que le decía todo eso, no me gustaba ser cruel; pero las palabras solo brotaban de mi boca.

Le miré, finjiendo toda la indiferencia que pude pero en el fondo dolido por sus palabras. Nos estabamos pasando los dos y lo sabía, pero también me daba cuenta de que no podía parar, que había encontrado una forma de descargarme y decir lo que pensaba, a pesar de que no fuera con la persona adecuada. Sacudí la cabeza, cabreado, queriendo arreglar las cosas y a la vez destrozarlas aún más -Está bien entonces. Si piensas eso me voy a hacer lo que quiera, follarme a un chaval, que parece que es lo único que crees que se hacer- Le dirigí una última mirada fría -Y lo de hacer el histérico se te da mejor a tí- Me giré, dejando en el aire las palabras cortantes que le había dicho y andando en dirección contraria con decisión.