[LIBRE] Cambio, Rendición, Soledad

Había tratado de muchos modos conseguir la atención de alguien, quizás la suficiente para que la ayudaran a vivir un poco o la adoptaran de algún modo, pero todo ello había sido en vano, su alegría se iba esfumando como sus deseos de seguir intentado algo.

Su personalidad había comenzado a distorsionarse con el tiempo, quizás era la soledad lo que la había comenzado a afectar, tanto así que pasar de ser un ser alegre a apenas hacer lo necesario para vivir sin ninguna motivación aparente, se había agotado de tanto esforzarse y se dejaba llevar ahora por el mero instinto de supervivencia, que la llevaba al mismo lugar todos los días para conseguir comida gratis, luego de ella se iba con su pequeño paquete al parque, a envidiar a aquellos que tenían lo que deseaban y aun así no estaban conformes.

No tiene caso…ny~

Se mordía la lengua cada vez que maullaba, quería evitar hacerlo, quería evitar escuchar las quejas de los demás, prefería escuchar el silencio ahogador, a el murmullo o los gritos de otros que expresaban su fastidio hacia ella, aun peor que la soledad era ser repudiado.

Sus recuerdos eran la única forma para que no desapareciera del todo…pero debía ser realista eran solo recuerdos, aquellos días de luz habían sido cambiados por una mugrienta cama en una esquina oculta y una vieja foto que conservaba de su “familia”.


Cuando la vida se va agotando, ni una sonrisa queda.

Comunmente no salia mucho aunque esa vez se había atrevido a salir...¿razón?....su aburrimiento, necesitaba algo de inspiración, por lo que se dirigió al parque a ver que encontraba y enfoco entonces sus ojos azul mar en una pequeña minina con forma humana, muy curioso en verdad...ya que nunca había visto algo así por lo que saco su libreta de dibujos artisticos, en el cual plasmaba los bocetos a lapiz para luego hacer una pintura.

Y así comenzo a dibujar a Mao en su libreta a discreción, recargado en la corteza de un árbol mientras la veia de vez en vez, mientras movia de forma agil y a la vez delicada su lapiz en el cual estaba plasmando la figura tan linda de aquella gatita que se había encontrado por azares del destino.

No sabía si aquella niña ya se había percatado de su presencia pero seguro que llamaba la atención ya que era un hombre alto de tez oscura y con unos ojos azules no tan comunes en un hombre de color como él.

Por el momento el hombre de tez oscura había encontrado su fuente de inspiración y a la vez su 'desaburrimiento' en aquella jovencita de orejitas afelpadas como un felino.

Dejo escapar un suspiro, para luego observar como comúnmente alguna mujer mayor la llamaba: “animal mugriento, pulguiento...” y demás denominaciones, al comienzo le molestaba y hacia una que otra travesura en venganza, pero ya se había acostumbrado a esos tratos, quizás tenían razón, pero, era porque nunca le habían gustado los baños, iba en contra de su naturaleza felina meterse en un estanque con agua.
Volvió a suspirar mientras agitaba sus orejas un poco y sacaba de aquel paquete un palito cubierto de chocolate, un pocky, y comenzaba a degustarlo en silencio, paseando su mirada por el parque.

Nya?

Se detuvo en la figura de un hombre alto de tez oscuro que al parecer la estaba mirado, incrédula miro hacia ambos costados, pero no, aquella mirad no se despegaba de si, se encogió de hombros un momento sin saber qué hacer, podía ser un traficante, o algún tipo que quisiera hacerle daño, lo miro y agito su cola levantándose, camino un poco en círculos, sintiéndose cada vez mas asustadiza, pero no, no debía tener miedo, inflo su pecho mientras caminaba hacia a él, esperando saber que deseaba de su parte.
Inocentemente pensaba que si inflaba su pecho se vería más grande o más amenazante, pero no era nada más alejado de la realidad.

Nya?

Maulló una vez lo tubo al frente, justo para poder notar la enorme diferencia de alturas, lo cual la espanto un poco, no tenía ventaja alguna, si era un traficante, que haría, ante los simples pensamientos su cola se esponjo y se quedo tiesa mirándolo, debido al temor.

Enarco una ceja ligeramente al ver que la pequeña se acercaba a él, por lo que cuando la tuvo en frente bajo su rostro y no dijo nada, solo giro el cuaderno para mostrarle que la estaba dibujando, no había acabado ya que Mao se había movido a lo mucho había llegado hasta los hombros en el dibujo, pero eso si, tenía bastante estilo para dibujar.

" ¿Te molesta que te haga un retrato?...me llamaste la atención y por eso he estado aqui, tratando de capturar tu figura en un papel....porque me pareces alguien fascinante...y pocas veces encuentro inspiración para dibujar a alguien o algo...."

Después de decirle aquello con su voz un tanto grave y su expresión algo seria, arranco la hoja con el retrato incompleto de Mao, sin romperla ni maltratarla y se la dio a la pequeña con suavidad, para después cerrar su libreta y ponerla bajo su brazo izquierdo mientras se dedicaba a encender un cigarrillo momentos después, para entonces colocarlo en su boca y fumar tranquilamente, para volver su mirada azul donde la niña con orejitas de gato.

Ciertamente Eko no era de muchas palabras, puesto que era desconfiado, y a la vez no era de muchos amigos por lo mismo de su imponente presencia y altura a su vez, había sido posiblemente un milagro el que una niñita como Mao le hubiese llamado la atención, pero eso había sido porque para el hombre de tez oscura la joven gatita era especial....muy especial.

Se asusto momentáneamente colocando un pie hacia atrás dispuesta a huir, pero al verlo mover las hojas de aquel cuaderno se calmo un poco, era un retrato de ella, se sentía un poco extrañada, el dibujo era precioso, y a su parecer, ella no lo era.
Se acerco u poco empinándose y agachando su cuerpo para mirar el dibujo con detenimiento, mientras agitaba sus orejas en señal de que prestaba atención a las palabras del mayor.

Un retrato de Mao…es muy bueno nya~

Se señalo nuevamente incrédula a las palabras del más alto, y cada una de ellas un sonrojo sobre sus mejillas iba en aumento, comenzando a juguetear con sus dedos relajada pero a su vez avergonzada por lo que decía

Demo demo, desconocido –sama se ve que es adinerado debe tener muchas mujeres a su alrededor… mao…mao…no es tan especial

Decía con un tono nervioso mientras le sonreía tímidamente, tomando la hoja y observándola ciertamente curiosa, se quedo mirándola un largo rato, para luego volver su mirada hasta el mas alto, notando sus movimientos para finalmente hablar con un poco mas de firmeza

Etto, Mao que debe hacer para que Desconocido-sama la retrate, Mao no tiene dinero para pagarle~

Decía ladeando la cabeza mientras agitaba sus orejas, y movía su cola en forma de S, sin duda no consideraba que algún artista regalara su trabajo de esa forma, seguramente le cobraría luego por ello o algo así, era amable, pero no demasiado confianzuda, al estar en la calle se encontraba mucha s personas mal intencionadas que siempre trataban de venderla a un prostíbulo o hacerla rodajitas.

Ante lo que la niña le decía él al final para poder hablar con mejor claridad tiró su cigarrillo al suelo y lo piso volviendo su mirada a la de ella, serio como siempre.

" Mi nombre es Eko Ishemunyoro....dime solo Eko...y no, no tengo muchas mujeres conmigo, ni deseo ya más eso...ya soy un adulto como para estar rondando de mujer en mujer..."

En pocas palabras la estaba invitando a vivir con él, ya que en verdad deseaba pintar a Mao por completo y en todas sus expresiones, desde la más tierna hasta la más excitante y pasando por la más timida, todas las facetas de aquella gatita queria retratarlas en sus canvas que tenía en su departamento, puesto que le había llamado demaciado la atención.

Al final quiso resumir su modo de pago, para que Mao se quedara con él y así pudiese hacer muchos dibujos y retratos con ella como su principal inspiración.

" El único pago que quiero....es que me permitas retratarte todos los días ya sea a lapiz o con brochas, con o sin ropa...quiero plasmar cada una de tus expresiones en papel y matices de colores..."

Nuevamente la mirada seria del oji –azul se posaba sobre ella haciendo que un escalofrió recorriera su cuerpo, por lo cual de inmediato trataba de fijar su vista en algo mas, pero su atención se atrajo al escucharlo hablar

Eko iche..ishi…..hai Eko-sama

Ante su incapacidad de pronunciar nombres largo opto por el corto mientras lo atendía, así que no era un hombre de muchas mujeres, era un poco extraño, a ella le habían enseñado que los hombres adinerados siempre eran rodeados de voluptuosas y desvestidas mujeres, quizás lo que sabía era erróneo, al parecer.
Abrió los ojos ante la proposición, se le hacía muy extraña, acaso la iba a mantener, o iría al parque todos los días

No creo que un parque se pueda andar desnudo nya

Dijo en modo pensativo hasta que finalmente reacciono, abriendo aun más la mirada y dando un saltito hacia atrás

Sin ropa, desnuda mao, que la vean nya

No era el hecho de estar desnuda lo que le preocupaba, sino que quizás se burlaran de ella por sus inexistentes pechos como había sucedido antes.
Mao no era de entender mucho las indirectas-directas, por lo cual ya comenzaba a deformar la extraña proposición que le había hecho, su imaginación había volado muy lejos de lo que el realmente había dicho, y no comprendía bien cuál era el objetivo

Con aquellas respuestas y expresiones de la jovencita, comprendio que bueno, esta no le entendio a que quería llegar él, por lo tanto se lo dijo de manera concreta.

" Solo yo te vere...porque me agradaría que vivieras conmigo...claro a menos que ya tengas un lugar donde quedarte...."

Fue simple y concreto, directo al grano, para que Mao le comprendiera de que quería tenerla rondando en su apartamento, en si, Eko no era de mucho dinero, pero sabía como hacer las cosas para al menos sobrevivir en el mundo actual, e igual la paga que recibia por cada cuadro que vendía era buena, para al menos sustentarse y claro que podría cuidar de Mao por igual.

Al final se agachó a su altura y le toco con suavidad una de sus orejitas por simple curiosidad, en verdad eran suaves y sumamente agradables al tacto.

Estaba concentrada y habría su boca como si hablara con alguien, pero realmente estaba imaginándose cosas extrañas, hasta que finalmente escucho las palabras del más alto, lo cual esfumo cualquier pensamiento erróneo de su cabeza. Nuevamente tardaba en reaccionar, le estaba ofreciendo una vivienda a cambio de dejarse retratar, era sin duda el mejor trato que había tenido en su vida, aquel hombre no parecía tan malo como ella había pensado en un comienzo, dirigió su atención a los orbes azules de él ladeando la cabeza

Solo Eko-sama me vera, y podre vivir con él y dormir en una cama?, Mao vive en un callejón, no creo que sea un buen lugar para quedarme nya… Mao solo se tiene que dejar retratar no tiene que hacer mas, verdad? Nya

Preguntaba un poco dubitativa, pero la propuesta era realmente buena, hacía mucho tiempo que no vivía en un lugar con techo, o más aun que no se acostaba en una cama, y la simple idea de poder hacerlo la hacía agitar la cola en forma de S, por la emoción, sin duda si aquello resultaba bueno y aquel hombre era bueno, sería el comienzo de una nueva y buena vida para ella.

Asintió tranquilamente ante la pregunta de la joven, solo la retrataría en cuadros o pinturas, obviamente no le haría nada más a menos de que ella lo quisiera, pero con Eko...simplemente no se sabía su manera de reaccionar ya que siempre tenía la misma mirada ante todo y todos, aunque ciertamente era más suave con Mao, al menos un poco.

" Si...sera solo dejarte retratar....nada más...y viviras conmigo....después de todo, un artista no se hace de la nada, necesita una fuente de inspiración para pintar....y creo que yo encontre eso en ti...dime....¿como te llamas, pequeña inspiracion nivea?...."

Después de decirle aquello mostro una ligera y tenue sonrisa, lo cual no había hecho en mucho tiempo, en efecto se sentía comodo con Mao además de que era una niña bastante tierna y dulce a su vez, como un algodón de azucar.

Y aunque a Eko no le agradaran las cosas dulces, Mao le recordaba a un dulce y a la vez le agradaba el platicar con ella.

Se sintió torpe por no haber comprendido en un comienzo lo que proponía, finalmente noto en el confianza quizás porque su mirada seria se comenzaba a relajar, eso hizo que la pequeña lo hiciera de igual manera, relajando su posición y sonriendo tímidamente ante las palabras del más alto

Mao una fuente de inspiración, mao nunca pensó escuchar algo como eso

Sonrió mas abiertamente mientras lo miraba de forma dulce y agitaba su cola en un contoneo hipnotizante, le agradaba su presencia, no parecía tener malas intenciones, sin duda podría estar al lado de el sin sufrir daño, o terminar de nuevo en la calle

Mao…pues Mao se llama Minako, demo Mao es para abreviar nya

Hacia un ademan con las manos para indicar que su apodo era más corto, prefería que la llamaran por él, y no por su nombre ya que no estaba acostumbrada a ello.
Nuevamente divagaba, sacudió la cabeza para volver a prestar atención en el más alto, y al verlo con más detenimiento un sonrojo volvió a florecer sobre sus mejillas, realmente era atractivo y bastante alto, siempre le habían llamado la atención los hombre de gran estatura quizás era un fetiche no lo sabía pero le gustaba.

Escuchó ya más tranquilo lo que decia aquella jovencita para entonces acercarse un poquito más a ella al ver su rubor en sus mejillas.

" Entonces tu nombre es Minako...y te gusta que te llamen Mao...esta bien...te llamare Mao, entonces...vayamos a casa Mao...para que descances y comas algo..."

Mientras le decía aquello la cargo en sus brazos con cuidado, por si estaba cansada de caminar o algo similar, mantuvo su vista por unos momentos donde Mao mientras la mantenia en sus brazos, para después caminar rumbo a su casa que no estaba muy lejos del parque de todos modos.

No sabía si Mao se molestaria o algo similar por que la cargaran de repente, pero ciertamente era muy ligera y suave a su vez, solo esperaba poder retratarla desnuda algun día.

Se sonrojo aun mas al notar la mirada que se acercaba cada vez más, y ante sus palabras atino a afirmar con la cabeza, mientras trataba de no mirarlo para evitar quedar hipnotizada y comenzar a juguetear como haría un gatito pequeño

Hai, vamos … a …casa

Dijo esas palabras con lentitud, se sentía como decirlo, al fin tenía un lugar decente a que llegar, se sorprendió al ser cargada, dejando escapar algunos maulliditos mientras era cargada , al estar tan cerca de él se puso más nerviosa, pero se comenzó a relajar cuando sintió bajo al aroma de cigarrillo la fragancia que emanaba eko, era deliciosa, acerco su naricita al cuello de el, apoyando su cabeza allí y quedándose quieta para poder embriagarse con aquel olor.

Notó lo que hacía Mao y no le molesto en absoluto solo sonrio con cierta tranquilidad, al parecer su ahora gatita era bastante curiosa, y tenía buen olfato para detectar la fragancia que usaba, a pesar del olor a cigarro que traia encima por haber fumado recientemente.

Igual llegaria a darse una ducha para quitarse el olor de encima y no molestar a Mao con este, al final volvio su vista hacia el frente caminando rumbo a su hogar que ahora seria por igual de Mao, y obviamente la dejaria dormirse en su cama, ya él dormiria en el sofa.

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[OFF ROL: Ahora hago un tema en las residencias =3]