Un momento de soledad -Privado-

Tras haber pasado un buen rato meditando sobre las cosas maravillosas de la vida (¿?) el alto y moreno pelinegro volvió a emprender su caminata. No tenía planeado seguir pero en fin, no tenia planeado despertarse temprano el día de mañana así que recuperaría horas de sueño al día siguiente. Con paso lento pero firme, Hakim observo todo a su alrededor, realmente nada captaba su atención, no había nada fuera de lo común o al menos eso creyó hasta que entre la ligera oscuridad sus ojos captaron un par de brillos amarillentos. No iba a negarlo eso lo desconcertó un poco, pero tras caminar un poco mas, Hakim se percato de que se trataba de una persona, un hombre…y valla hombre tan atractivo y llamativo. Era lindo, aunque su semblante fuera serio le gustaba. Una suave sonrisa se enmarco en sus labios y sus facciones tan varoniles. Sin pena alguna, se acerco a este solo con la única intención de saludar. Le daba intriga saber que hacia alguien más en ese lugar tan solitario y poco agradable para cualquier que pueda ser demasiado sensible.-Buenas noches.-Saludo con calma una vez se encontró a una distancia prudente del hombre de ojos amarillos.

…
Era la primera ves en su tonta vida que unos cuervos lo atacaban. Hakim realmente no se asusto del todo, pero si se exalto pues aunque su trabajo era peligroso sabía que los animales lo podían ser mas asi que si, se exalto y no se molesto en ocultarlo. Por suerte el joven al que había saludado le ayudo a quitarse a los “lindos” animalitos que aunque no le hicieron la gran cosa, si lo despeinaron. Bufo un poco y le titirito la ceja por lo ocurrido cuando los cuervos se alejaron.-Si….me di cuenta.-Murmuro con una expresión algo comida de “molestia” y sorpresa. Suspiro y desato su cabello para acomodarlo y volverlo a atar en una coleta baja.-No te preocupes….creo que estoy bien.-Dijo mientras se llevaba una mano hacia su mejilla y la sobaba un poco pues le dolía, quizás un cuervo le había alcanzado a picar un poquito. Debido al ajetreo no fue capas de darse cuenta sino hasta ahora de que el joven de ojos amarillentos delante suyo no parecía ser precisamente un humano. Se sorprendió un poco al ver esas alas, pero no paso a mas pues supuso rápidamente que quizás se trataba de uno de esos llamados “pets” que vendían en esa ciudad.-Lo entiendo, y aunque es la primera ves que me atacan unos cuervos, no fue del todo malo.-Dijo sonriendo un poco divertido.-Me llamo Hakim, un gusto.-dijo mientras le observaba.

Hakim sonrio con calma cuando escucho el nombre de s pequeña y peculiar compañía. Le observo en calma unos momentos y luego paso su mirada hacia los cuervos sabiendo que tenía razón, no debió de haber sido tan confianzudo e buenas a primeras, pero bueno, eso le quedaba de experiencia para saber que no debía de hacer eso nuevamente, por ello ahora mismo guardaba algo de distancia. Al oir sus palabras sonrio, cierto, no era común ver a un humano rondando por ahí a esas horas, no era el lugar mas seguro ni adecuado para tomar un pequeño paseo.- solo vine a caminar un rato.-Comento.-No soy precisamente del tipo de humano que se asusta con facilidad, eso debido a mi…trabajo.-agrego, dejando la última palabra con algo de duda, pues no creía que fuera conveniente llamarle trabajo a lo que él hacía, y aunque siempre procuraba no hacerle daño a personas inocentes, no era labor de santo la suya.-pero yo me pregunto lo mismo, ¿que hace alguien coo tu en un lugar asi?, es decir, alguien tan lindo llama mucho la atención y eso en un lugar asi no podría er bueno.-Con cierta picardia sonrio, y alago al muchacho.

Debía admitir que ese lindo joven tenía una apariencia bastante llamativa. A Hakim le encantaban ese tipo de chicos, era su maldita debilidad, actuaba dulce con ellos, caballerosos y era demasiado idiota. Escucho con calma sus palabras y observo atento la manera en que desviaba la mirada luego de que el le llamo lindo, eso si que le hizo sonreír.
Observo sus acciones, como se elevaba un poco, y con algo de gracia sonrió ligeramente sorprendido. Era interesante.
La forma en que le llamo le agrado mucho, era una linda forma de hacer sonar su nombre.-Lo mismo digo.-Comento con tranquilidad mientras se acercaba al árbol donde estaba.-Pero sería más lindo si pudiera tener a cierta compañía mas cercas a mi.-Sonrio galante mientras extendía una mano como ofreciéndole bajar y estar más cercas a él, eso claro si sus lindos animalitos que ya lo habían atacado lo permitían. Deseaba poder dar un paseo con el muchacho de tez blanca, y aunque no tenia deseos de andar de caliente esa noche, si pensaba que sería una buena experiencia poder toquetear ese lindo cuerpo. Si, definitivamente era un pervertido sin remedio.

Solo una suave carcajada al oír sus palabras, era realmente interesante, que no callera a la primera como muchos solían hacerlo, solo con ver a Hakim otros ya estarían ofreciéndosele, pero Luck no. Eso ciertamente le fascino.- Podría ir a buscarla, pero tengo algo mucho mejor enfrente.-Murmuro coqueto y picaron mientras le observaba.-Un joven lindo y juguetón que parece ser amigo de unos curiosos animales.-Comento con calma, mientras se acercaba mas al árbol y dándole la espalda, recargaba esta misma en el tronco de la gran planta.-y que al parecer no caera tan rápido en mis coqueteos….eso me gusta. Que no seas alguien fácil.-Comento con sinceridad y tranquilidad. De alguna forma encontrarse con alguien como Luck era bastante agradable, incluso le hacia sentir agusto, por que eso significaba que tendría que dejar de lado su coquetería para buscar otro método para hacer que se acercara a el y eso era interesante y entretenido.

En cuanto escucho su primer comentario supo que se había negado rotundamente, realmente no hizo falta ver su rostro, o escuchar sus siguientes palabras, para Hakim fue mas que claro el hecho de ser rechazado y a decir verdad de una forma fría….justo como la de la primera ves que se enamoro. No fue doloroso esta vez, pero la manera en que lo hizo el joven le hizo rememorar un poco ese dia, y entre escuchar sus palabras y recordar cosas tan desagradables una sensación extraña se formo en el pelinegro. Fue fácil notar que su comportamiento cambio, su sonrisa calmada y despreocupada desapareció y se notaba tenso y no muy cómodo. Al final solo le observo y tras guardar silencio unos momento simplemente sonrio.-entonces…-Hizo una suave reverencia y simplemente emprendió camino hacia otro lugar.-Lamento haberlos molestado.-Dijo con todo respeto y tranquilidad haciendo ya como si nada de eso hubiera pasado. Siempre se volvía un poco “serio” cuando recordaba su triste y patético pasado, y ahora que esos feos recuerdos había regresado a su mente realmente no le quedaban ganas de estar con una compañía que le rechazo. Así que con calma y tranquilidad el pelinegro fue a buscar otro lugar en donde pudiera pensar por largas horas antes de regresar a su casa. El intento por pasar un buen rato con alguien que no consideraba como los demás había fallado y dudaba que alguien estuviera en ese lugar así que una ves encontró un buen lugar para descansar se sento bajo el árbol y dejo de pensar en cosas tontas y sin sentido.

Con cierta pesadez Hakim solo un suspiro profundo y pesado. Valla que había sido un dia pesado y ahora mas que viejos recuerdos llegaban a su perturbada mente. Sin embargo, al parecer el no iba a disfrutar de la soledad por mucho tiempo pues repentinamente algunos cuervos comenzaron a llevarle unas cuantas florecillas. Eso le sorprendió un poco pero tras escuchar la voz del hombre que le había rechazado hace un rato una simple sonrisa de burla salió de sus labios. ¿Para que iba con el? Se había negado, pero aun así no dijo nada y solo le miro su figura hasta que escucho el sonido de un golpe. Se sorprendió e hizo un suave ademan de querer ayudarle pero se quedo ahí sentado tras ver como se levantaba torpemente. Al parecer no estaba del todo bien. Escuchar ese rugido tampoco fue algo bueno parecía que tenia un hombre mortal. Le miro de reojo sin decir nada hasta que se sento a su lado.-Si te sientes mal puedo llevarte a algún hospital.-ofrecio pero de manera seria pues no era como si fuese a mostrarse tan amable y “animoso” como hace rato.