Un paseo por la ciudad (libre)

Salió de la boca del metro.

Para Denisse era la primera vez que la dejaban salir al centro sola. Su madre era demasiado protectora y esto había creado muchas discusiones entre ambas.Pero al fin se salió con la suya, como solía hacer y consiguió su permiso.

Todo le parecía nuevo e interesante aunque en realidad, no tenía nada que hacer allí, ni siquiera amigos con los que salir pero no le importaba en absoluto.


-¿Dónde podría ir primero…?-

Se quedó quieta por un momento y lo observó todo detenidamente:

Demasiados coches para su gusto, los edificios eran inmensos, enormes, las luces, los semáforos que cambiaban su color…
Miró todo a su alrededor y le pareció marearse, era extraño, le gustaba y a la vez no.

Se apoyó en una farola, se tranquilizó un poco y esperó para cruzar la calle.
Al pasar por el paso de cebra, se sentía como un pequeño pez en un mar inmenso de personas, se sintió pequeña, sola. Tuvo miedo, pero odiaba admitirlo.

Finalmente llegó a la otra acera y anduvo por esta mirando los escaparates muy emocionada lamentando no haber traído dinero.

Después de un largo rato caminando, se sentó en un banco y volvió a echar una mirada alrededor.
Todo le parecía igual, las luces, los semáforos…
No sabía que hacer, si seguir adelante, hacia atrás, ir a la derecha o la izquierda...

Fue entonces entendio que se había perdido.

Me encontraba caminando por las calles intentando despejar un poco la mente del trabajo, echandose el cabello rebelde hacia atras levantando un momento la mirada al cielo entrecerrando los al sentir la luz lastimar sus ojos, bajando de nuevo la mirada cruzando la calle caminando viendo las tiendas esperando encontrar algo interesante mientras camino.

Mientras sigo caminando me fijo en una niña que andaba por alli, y se veia algo ida frunciendo el ceño recordando que cuando una vez salio con su madre y se perdio se encontraba de la misma manera que la chica, acercandome a ella

-Ehnm... ¿Disculpa? ¿Te encuentras bien?-

Pregunto tratando de sonar amable y no como un pervertido de aquellos que encuentras en la calle.

No supo que responder, no quería admitir que se había perdido pero al final penso que sería mejor preguntarle la dirección a casa.

-Emm...bueno..yo... estoy bien, gracias...- Intentó ser convincente aunque no lo consiguió del todo.

-Pero... me gustaría saber dónde esta la boca del metro... es la primera vez que vengo al centro sola y...- Pensó que habá hablado demasiado.

-Bueno... no estoy diciendo que me he perdido...jeje... yo solo...- Penso alguna excusa para no parecer idiota pero no lo consiguió.

Rio bajo divertido por el intento de la chica de extraño cabello púrpura intentar dar una excusa fallando en el intento

-A ver... Esta bien, no estas perdida, solo desubicada.-

Rio de nuevo

-Si quieres te acompaño a tu casa niña-

Me ofrezco sonriendo de lado divertido pero a la vez serio, no quería que se viera como uno de esos chicos que solo juegan bromas y molestan a las personas, no tenia nada que hacer, ayudando a esta chica ocuparía un tiempo de su ocio

-Ah...exacto...desubicada, si...jeje...-
Miro al chico con ojos de de perrito abandonado mientras lo escuchaba.

-¿De verdad harías eso por mí y me acompañarías a casa?- Agarró su brazo y lo zarandeó bruscamente tirando a la vez de su manga.

-Pero yo...- Miró hacia abajo con aire triste -Espero no ser una molestia... - Lo fuera o no, realmente le daba igual, solo quería parecer "adorable" para que aquel chico no dudara en acompañarla, ese truco ya le había servido varias veces.

Miro fijo a la chica

-Si te acompañare.. pero creeme, no quieres jalarme asi de la manga-

Tomo su mano apartandola de mi brazo, sacudiendo la manga de la camisa notando que la habia estirado un poco. Suspiro para luego alzar la mirada al cielo y volver a bajar a ver a la chica sonriendole algo fingido.

-Y no me pongas esa carita, creeme que linda que quizas sea adorable, pero conmigo no funciona mucho, y tambien te digo que-

Me agacho un poco para estar a su altura acercandome al oido

-Aquí hay mucha mala gente que pagaria una suma de dinero algo grande para poder tenerte, y dudo que sea para tratarte bien-

Susurro en su oido para luego separarme sonriendole

-Entonces... ¿Donde vives?-

Se apartó un poco cuando el chico se acercó tanto a ella, pero volvió a su posición actual para escuchar mejor lo que deciía.

-¿Ma...mala gente? ¿Tratarme bien?- Preguntó algo molesta y asustada.

-Eso...es imposible, estamos en la ciudad, ¡y si me hacen algo les pegaré!-
Realizó un movimiento brusco y cayó al suelo.

-Ay... T^T - se lamentó a punto de llorar, solo era una niña mimada despues de todo. A continuación se levantó situandose de espaldas al chico, rechazando cualquier ayuda.

Su ego era demasiado grande como para aceptar ayuda de nadie, es más, hubiese preferido buscar ella sola el camino a casa si conociera un poco mas la ciudad, pero estaba asustada.

Se giró un poco para mirarlo aún sonrojada por la caída y le dijo una dirección.

-En la ciudad nada es imposible niña-

Sonrio de lado viendola divertido, ayudandola a pararse para luego enderesarme yo suspirando, echandome los cabellos rebeldes hacia atras que me molestaban en la cara

-Y con tu actitud de niña mimada, creeme que pagarian aun mas para poder hacerte sumisa-

Menciono viendola, quizas estaba siendo algo duro con la chiquilla, pero necesitaba darle un poco sobre la realidad, miro a los lados viendo a la gente caminar tranquila

-¿No recuerdas nada de por donde viniste?-

Hacerla sumisa... ¿Qué era eso? había oído hablar de sumisión muchas veces pero nunca supo su significado aunque no se interesó por saberlo.

-Ah...pues...- ignoró su curiosidad para intentar centrarse en la dirección.

-Creo que fue por allí...o quizás por allí...si...por la izquierda...bueno..exactamente...- Dio una vuelta completa mirando a todos lados.

-Yo...no sé de donde vine...- Sus ojos se empezaron a humedecer.

-¡No quiero que un hombre me quiera hacer sumisa sea lo que sea eso!- Gritó demasiado fuerte. Lo suficiente como para que todos los que pasaban a su alrededor la miraran extrañados.

-Ya calmate niña- Suspiro -Nadie te va hacer nada si estas conmigo, y yo no te hare nada... por ahora-

Susurro lo ultimo colocando mi dedo indice en la sien masajeando suave, senti que le comenzaria a doler la cabeza, frunzo leve el ceño al escucharla gritar, tomandola del brazo apartandonos de las miradas a un parque cercano sentandola de una de las bancas

-A ver, por aqui hay solo tres calles, por alguna de ellas tuviste que haber llegado hasta aca ¿no recuerdas nada, de nada?-


Pregunto viendo a la chiquilla

Aquel chico la cogio del brazo y mientras lo hacía, ella no dejaba de quejarse.
Una vez sentada en el banco, se tranquilizó y contestó.

-Jum... me llamo Denisse, nya,y... bueno, tiene que ser o a la izquierda o a la derecha, solo recuerdo eso...- dijo algo enojada.

Paseó la vista por aquel lugar.
El parque practicamente estaba desierto.

-¡Ah! ¡los columpios están libres!- Se levantó sin hacerle caso al chico y corrió hacia ellos.

- ¿A qué esperas?- Gritó -¡Ven a columpiarme!-A pesar de su edad, parecía una niña pequeña por tal comportamiento.

Respiro profundo, tenía bastante tiempo sin tratar con niños, y menos con un adolescente así, eso era dificil, y para él que no tenía paciencia, era aun más dificil. Intentaría tratar con la chica.

-Ya voy... Ya voy...-

Me acerco a donde se encontraba la chica en los columpios esperando a que se arreglara para comenzar a columpiarla con una fuerza regular

-No puedo creer que este haciendo esto...-

Susurro para si mismo.

Lo miro satisfecha, luego se sentó en el columpio y sonrió.
-¡Estoy lista!- Dijo mientras se sujetaba a las cadenas que el columpio tenia a los lados.
Fijó la vista entonces en la calle que tenía justo delante.

-¡Ah! ¡Ya me acuerdo!- Se levantó de un salto del columpio -¡Estoy segura de que vine por allí!-

Señaló una de las calles que le había indicado anteriormente el chico, luego lo miró alegremente.

-¿Si? Vayamos entonces-

Camino un poco para luego parar girandome esperando a que la chiquilla me siguiera para ir por aquélla calle a ver si recordaba algo mas de por donde vino

-¿estas segura niña?-

Pregunto para estar seguro viendo a la chiquilla, era mejor tener esto que nada, pero debía estar seguro, por si no conseguiamos nada, ir por otra calle igualmente

-¡Claro que estoy segura! ¿Acaso dudas de mi?- Contestó frunciendo el ceño, luego avanzó hacia el chico.

-¡Vamos!- Exclamó. Luego camino junto a él en la dirección indicada.

Iba distraída y sonriente, mirándolo todo, percibiendo todos los aromas de la naturaleza, pensando en sus cosas.

Tropezó con una piedra, pero no volvió a caer, mas bien le sirvió para volver a la realidad.

-Ahora que lo pienso, no se como te llamas- Miró al chico curiosa.

Miro a la chica pensando un momento para luego sacar un cigarrillo y volver la vista al frente mientras enciendo el cigarrillo tomando una gran bocana da humo soltandola lentamente en un suspiro.

-Dime Byakuya...-

Menciono tranquilo mientras me fumo el cigarrillo viendo de vez en cuando a la chiquila de reojo para que no se pierda porque eso si que iba a resultar demasiado problematico

Miró a Byakuya y luego al frente de nuevo.

-No es bueno fumar- dijo indiferente.

El camino era largo pero no habló más. Quizás para no molestar o porque ya estaba cansada, empezaba a anochecer.
Bostezó.
Al fin divisó la boca del metro.

-Es ahí...- señaló mientras el sueño ganaba la pelea contra sus párpados.

Tiro el cigarrillo al piso apagandolo con el pie para luego tomarlo y botarlo en un bote de basura que se encontraba cerca

-No puedes ir en el metro así, te dormiras-

Menciono viendo a la chiquilla dormitar, suspirando suave revolviendole los cabellos para que se espabilara un poco

-¿No tomas café o algo para despertarte?-

Pregunto viendole fijo echandome los cabellos rebeldes hacía atrás que se me pegaban en el rostro.

-¡Aww! No me despeines- Dijo molesta -Yo no tomo café ,esta asqueroso-

Agarró la mano de Byakuya y lo arrastró hacia el interior del metro.

-Acompañame, por favor- Le pidió mientras avanzaba sin rumbo alguno con aire cansado.

A continuación se mareó un poco y se apoyó en la pared.

-Mi madre estará preocupada y no se que metro debo cojer-

Buscó un mapa, se acercó lentamente a él y señaló una parada.

-Es esa pero no se moverme en el metro...-

Suspiro pesadamente viendo a la menor fijamente suspirando suave ofreciéndole mi brazo para que se apoyara

-¿Así? ¿O te tengo que cargar?-

Pregunto tranquilo intentando ayudar de verdad a la chiquilla volviéndola a despeinar sonriendo de lado divertido viendo donde ella marcaba la estación

Se sintió molesta por ser despeinada pero no dijo nada, tan solo se apoyó en su brazo y lo miró cansada.
Él sonreía, al parecer, no era tan serio como aparentaba después de todo.

-Llévame en brazos...- Aquello sonó mas como una orden que como una petición.

Denisse frotó sus ojos con sus manos y bostezó, a continuación cerró los ojos y se acurrucó en el brazo de Byakuya.

Frunzo el ceño borrandose de inmediato la sonrisa de mis labios al escuchar a la chiquilla pellizcandole la mejilla y luego dándole un golpecito con el dedo índice en la frente. Así tratando de no excederse por darle una orden.

-No sigo ordenes desde hace 7 años no sigo ordenes, y menos seguiré de una niñita malcriada y mimada que ni siquiera se sabe cuidarse así misma.-

Mencionó algo duro y un poco molesto pero sin alzar la voz para no llamar la atención de la gente que se encontrara alrededor.