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en busca del éxito [priv]
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en busca del éxito [priv]
A las 9 de la noche en punto, el gran y talentoso Kaleb Cox se encontraba en un viejo teatro de la parte lúgubre de la ciudad. Era un sitio deplorable, lleno de butacas pequeñas e incómodas y con un sinnúmero de telarañas pegadas en los rincones. Sí, Kaleb se encontraba en el centro del escenario, pero desgraciadamente lo que hacía allí no era precisamente actuar. Porque a pesar de haber audicionado para decenas de papeles -incluyendo aquellos que no tenían diálogo- no había logrado quedarse en ninguno gracias a su nulo talento. Sin embargo y para su fortuna, al productor le cayó tan bien que pudo hacerse de un empleo temporal como "limpiador oficial del recinto".
Ahora mismo usaba un uniforme verde vómito mientras fregaba animadamente el piso de madera del escenario. Le dolían ya las manos de tanto trapear, pero no podía fallar en su labor, se lo había prometido al jefe. Además que en su hueca cabeza castaña albergaba la esperanza de que tal vez si hacía bien su trabajo como bedel, el productor finalmente le ofrecería el papel principal en alguna de las tantas obras que se ofrecían ahí semanalmente.
Dejó de limpiar al darse cuenta que una de las agujetas de sus tenis floreados andaba suelta - jo… la tercera vez en el día que pasa eso - se agachó para amarrarse bien las cintas y mientras lo hacía no pudo evitar pensar en su madre y en las últimas palabras que le había dicho antes de verla morir: "llegaré a Hollywood, lo prometo"…
Kaleb soltó un bufido ronco, se levantó nuevamente y reanudó su tarea. Ya había olvidado cuánto tiempo había pasado desde su llegada a Tokyo y cuántos castings fallidos había hecho. Necesitaba esforzarse al doble si realmente deseaba llagar hasta lo más alto. Definitivamente.
Ahora mismo usaba un uniforme verde vómito mientras fregaba animadamente el piso de madera del escenario. Le dolían ya las manos de tanto trapear, pero no podía fallar en su labor, se lo había prometido al jefe. Además que en su hueca cabeza castaña albergaba la esperanza de que tal vez si hacía bien su trabajo como bedel, el productor finalmente le ofrecería el papel principal en alguna de las tantas obras que se ofrecían ahí semanalmente.
Dejó de limpiar al darse cuenta que una de las agujetas de sus tenis floreados andaba suelta - jo… la tercera vez en el día que pasa eso - se agachó para amarrarse bien las cintas y mientras lo hacía no pudo evitar pensar en su madre y en las últimas palabras que le había dicho antes de verla morir: "llegaré a Hollywood, lo prometo"…
Kaleb soltó un bufido ronco, se levantó nuevamente y reanudó su tarea. Ya había olvidado cuánto tiempo había pasado desde su llegada a Tokyo y cuántos castings fallidos había hecho. Necesitaba esforzarse al doble si realmente deseaba llagar hasta lo más alto. Definitivamente.
Kaleb- Mensajes : 160
Edad : 55
Localización : piso la playa turrututú...piso la playa turrututú~
Humor : ah... no me quejo
Re: en busca del éxito [priv]
La hora de cenar estaba acercándose, pero su auto se detuvo frente a un desvencijado teatro de corte barroco. Un bufido de reproche fue lo último que le dirigió a su manager antes de descender del carro y cambiar su apática expresión de disconformidad por una sonrisa encantadora acompañada de una, ligeramente arrogante, pero amable mirada. El lugar debía tener una pésima administración, era inconcebible que teniendo tan claras señas de influencia barroca en los relieves exteriores, estos se encontraran tan descuidados, siendo casi irreconocibles por la erosion ambiental y la falta de restauración. Bueno…a decir verdad no le extrañaba, puesto que los que desentonaban con la ambientación general eran ellos.
¿Por qué debía desperdiciar su valioso tiempo, y dinero, en un teatrito de segunda? Ya habia tenido esa conversación con el molesto hombre que ahora le sostenía la puerta instándolo a ingresar en el recinto. “Por caridad” Ese era el motivo por el cual fue prácticamente arrastrado hasta allí. “Velo de este modo: ayudar a algunos colegas del under no te cuesta ni perjudica en lo mas minimo. Al contrario, realizar algunas obras addonoren , siendo tu alguien de cierto renombre, mejorara tu imagen ante el publico”. Por favor! Como si le importara un bledo ese rollo de la imagen! Igualmente solo tenia que pretender, actuar, y eso era algo que siempre se le habia dado de maravilla.
Las puertas se abrieron estrepitosamente, y el rubio camino con paso seguro hacia el escenario. Esa noche lucia bastante modesto, simplemente vestia una camisa victoriana en pico plisada, pantalones oscuros, y un saco largo en gajos a juego, con detalles rojos y dorados. Su aire principesco desentonaba completamente con el lugar.
- Vaya, vaya, creo que tenemos bastante trabajo Nigel- fueron los primeros comentarios que el actor le dirigió al manager, que ya se encontraba adelantándose para ubicar al dueño, ignorando completamente al hombre sobre el escenario.
Era imposible que se cumplieran sus exigencias, asi que probablemente terminaría pagando la restauración para dar una función decente. No habia dudas: El dueño se habia sacado la lotería al tenerlo allí. Solo cuando se encontró sobre el escenario giro en dirección al bedel sonriéndole apenas, como si no hubiera notado su presencia anteriormente.
-Buenas noches, eres el encargado aquí? Crei que el dueño o alguno de sus actores destacados me recibiría al instante, pero al parecer he llegado demasiado temprano- comento con el tono perfectamente educado y agradable que se habia acostumbre a utilizar en publico.
¿Por qué debía desperdiciar su valioso tiempo, y dinero, en un teatrito de segunda? Ya habia tenido esa conversación con el molesto hombre que ahora le sostenía la puerta instándolo a ingresar en el recinto. “Por caridad” Ese era el motivo por el cual fue prácticamente arrastrado hasta allí. “Velo de este modo: ayudar a algunos colegas del under no te cuesta ni perjudica en lo mas minimo. Al contrario, realizar algunas obras addonoren , siendo tu alguien de cierto renombre, mejorara tu imagen ante el publico”. Por favor! Como si le importara un bledo ese rollo de la imagen! Igualmente solo tenia que pretender, actuar, y eso era algo que siempre se le habia dado de maravilla.
Las puertas se abrieron estrepitosamente, y el rubio camino con paso seguro hacia el escenario. Esa noche lucia bastante modesto, simplemente vestia una camisa victoriana en pico plisada, pantalones oscuros, y un saco largo en gajos a juego, con detalles rojos y dorados. Su aire principesco desentonaba completamente con el lugar.
- Vaya, vaya, creo que tenemos bastante trabajo Nigel- fueron los primeros comentarios que el actor le dirigió al manager, que ya se encontraba adelantándose para ubicar al dueño, ignorando completamente al hombre sobre el escenario.
Era imposible que se cumplieran sus exigencias, asi que probablemente terminaría pagando la restauración para dar una función decente. No habia dudas: El dueño se habia sacado la lotería al tenerlo allí. Solo cuando se encontró sobre el escenario giro en dirección al bedel sonriéndole apenas, como si no hubiera notado su presencia anteriormente.
-Buenas noches, eres el encargado aquí? Crei que el dueño o alguno de sus actores destacados me recibiría al instante, pero al parecer he llegado demasiado temprano- comento con el tono perfectamente educado y agradable que se habia acostumbre a utilizar en publico.
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Re: en busca del éxito [priv]
Al escuchar las puertas estrellarse hizo una mueca y dejó de limpiar. No esperaba que alguien pasara por el teatro a esas horas de la noche y menos aún que hiciera tal estrepito al ingresar. Como el escenario y la entrada estaban un tanto separados, Kaleb no pudo distinguir el rostro de los repentinos visitantes. Así que tuvo que entrecerrar los ojos sólo para darse cuenta que en su vida les había visto.
- ¿quién…? - trató de interrogar al hombre que caminaba más rápido, pero éste le ignoró; y por si no fuera suficiente, también había dejado a su paso algunas huellas en el suelo húmedo.
Maldijo al manager mentalmente y fue en ese instante que escuchó al otro sujeto hablar - hello~ no soy el encargado... bueno… - vaciló un poco al principio, aunque después de unos segundos recuperó su gran convicción y seguridad en sí mismo. Se presentó mientras sonreía: - Kaleb Cox a tus órdenes. Soy actor, bedel y en mi tiempo libre también hago de catador de vinos. ¿y tú para qué quieres ver al jefe? - volvió a entornar los ojos, tratando de darse una idea del nombre y ocupación de su interlocutor.
Obviamente era más joven que él, tenía una pinta algo afeminada y el sexto sentido del barbón le decía que estaba observando a alguien con dinero - ¡ah! debes ser su aperitivo de esta noche - rió. Por las fachas del rubio, supuso que se trataba ni más ni menos que de uno de esos trabajadores sexuales finos y costosos, justo como los que le gustaban al dueño del teatro. No hace falta mencionar que Kaleb no es precisamente la persona más brillante del mundo - pero sí que has venido temprano. El patrón normalmente viene a recoger a sus pirujos a media noche… well mientras lo esperas tendrás tiempo para ponerte bello - soltó una áspera carcajada áspera y reanudó su labor. Pasando el mechudo por el espacio circundante al rubiales. Ahora que sabía su identidad se sentía mucho más tranquilo.
- ¿quién…? - trató de interrogar al hombre que caminaba más rápido, pero éste le ignoró; y por si no fuera suficiente, también había dejado a su paso algunas huellas en el suelo húmedo.
Maldijo al manager mentalmente y fue en ese instante que escuchó al otro sujeto hablar - hello~ no soy el encargado... bueno… - vaciló un poco al principio, aunque después de unos segundos recuperó su gran convicción y seguridad en sí mismo. Se presentó mientras sonreía: - Kaleb Cox a tus órdenes. Soy actor, bedel y en mi tiempo libre también hago de catador de vinos. ¿y tú para qué quieres ver al jefe? - volvió a entornar los ojos, tratando de darse una idea del nombre y ocupación de su interlocutor.
Obviamente era más joven que él, tenía una pinta algo afeminada y el sexto sentido del barbón le decía que estaba observando a alguien con dinero - ¡ah! debes ser su aperitivo de esta noche - rió. Por las fachas del rubio, supuso que se trataba ni más ni menos que de uno de esos trabajadores sexuales finos y costosos, justo como los que le gustaban al dueño del teatro. No hace falta mencionar que Kaleb no es precisamente la persona más brillante del mundo - pero sí que has venido temprano. El patrón normalmente viene a recoger a sus pirujos a media noche… well mientras lo esperas tendrás tiempo para ponerte bello - soltó una áspera carcajada áspera y reanudó su labor. Pasando el mechudo por el espacio circundante al rubiales. Ahora que sabía su identidad se sentía mucho más tranquilo.
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Re: en busca del éxito [priv]
Su falsa amabalidad habia sido un error quizás? No, era justamente por ella que se lo consideraba “querible” dentro del ambiente, y no podía permitir que esa fachada cayera. Definitivamente lo que ocurria allí era que el barbudo era demasiado tonto. Autoproclamarse actor y no conocerlo? Incluso los estudiantes de actuación estaban obligados a tener una nocion básica sobre quienes eran los mas reconocidos y cotizados para no cometer exabruptos frente a ellos, después de todo, una recomendación de alguien famoso les aseguraría un trabajo inmediato.
Ante los primeros comentarios habia decidido dejar escapar un par de carcajadas, Por favor! Con esas fachas era imposible que el viejo llegara a suplente de escenografía! “Hey roca!!!! Te mueves mucho cambia de lugar con el árbol, o mejor, vete a limpiar el pasillo!” Hasta podía imaginarse una escena de ese estilo. Pero lo siguiente que escucho hizo que dejara de reir en seco y su semblante volviese a ser inexpresivo y en cierta forma amenazante.
-Eres tan buen catador de vinos como actor?- lo increpo endureciendo su mirada y la voz, que resonó mucho mas gruesa y firme que antes. No tenia por qué mostrarse condescendiente con Humanos irrespetuosos como el, y al mismo tiempo era demasiado poco como para ser merecedor de su furia y desprecio. Dio un par de pasos al frente y al girar hacia al bedel, sus ojos destellaron con malicia, al tiempo que una sonrisa autosuficiente amanecía en sus labios. Acababa de enseñarle tres cambios drásticos de actitud en tan solo unos pocos segundos.
-Si esperas conseguir un mejor trabajo algun dia deberías al menos reconocer a las estrellas cuando alguna se aparece frente a ti, sobretodo si a pesar de ser un mero bedel te esta tratando con respeto- sus palabras fueron afiladas, su tono, claramente menospreciante y reprochador, y como si fuera poco, ni siquiera espero a oir una respuesta para hacer Mutis por derecha caminando hacia Nigel que se encontraba esperándolo junto al dueño que habia adquirido una palidez cadavérica tras oir su pequeña “conversacion”.
“Espero que controle mejor a sus empleados, estaremos esperándolo en su oficina” Fue lo que el Famoso y admirado Idolfried Ehrenberg le susurro al jefe del anciano mientras desaparecían tras el telon. Aquello era una clara insinuación de lo que esperaba: Un reproche hacia ese sujeto.
-Kaleb eh? No te afectes, tengo la impresión de que cambiara su actitud de ahora en mas…No te preocupes, el resto del elenco es muy agradable-comento Nigel preocupado. No era habitual que mantuviese el ceño fruncido por tantos segundos, y el aire estaba volviéndose demasiado denso.
-Alguien como el no me “afecta”- respondió retomando su actuación de caballero galante y encantador. “Solo se trata de un humano ignorante, y no permaneceré aquí mucho tiempo” Penso con una sonrisa tranquila mientras tomaba asiento en la oficina a la espera del dueño.
Ante los primeros comentarios habia decidido dejar escapar un par de carcajadas, Por favor! Con esas fachas era imposible que el viejo llegara a suplente de escenografía! “Hey roca!!!! Te mueves mucho cambia de lugar con el árbol, o mejor, vete a limpiar el pasillo!” Hasta podía imaginarse una escena de ese estilo. Pero lo siguiente que escucho hizo que dejara de reir en seco y su semblante volviese a ser inexpresivo y en cierta forma amenazante.
-Eres tan buen catador de vinos como actor?- lo increpo endureciendo su mirada y la voz, que resonó mucho mas gruesa y firme que antes. No tenia por qué mostrarse condescendiente con Humanos irrespetuosos como el, y al mismo tiempo era demasiado poco como para ser merecedor de su furia y desprecio. Dio un par de pasos al frente y al girar hacia al bedel, sus ojos destellaron con malicia, al tiempo que una sonrisa autosuficiente amanecía en sus labios. Acababa de enseñarle tres cambios drásticos de actitud en tan solo unos pocos segundos.
-Si esperas conseguir un mejor trabajo algun dia deberías al menos reconocer a las estrellas cuando alguna se aparece frente a ti, sobretodo si a pesar de ser un mero bedel te esta tratando con respeto- sus palabras fueron afiladas, su tono, claramente menospreciante y reprochador, y como si fuera poco, ni siquiera espero a oir una respuesta para hacer Mutis por derecha caminando hacia Nigel que se encontraba esperándolo junto al dueño que habia adquirido una palidez cadavérica tras oir su pequeña “conversacion”.
“Espero que controle mejor a sus empleados, estaremos esperándolo en su oficina” Fue lo que el Famoso y admirado Idolfried Ehrenberg le susurro al jefe del anciano mientras desaparecían tras el telon. Aquello era una clara insinuación de lo que esperaba: Un reproche hacia ese sujeto.
-Kaleb eh? No te afectes, tengo la impresión de que cambiara su actitud de ahora en mas…No te preocupes, el resto del elenco es muy agradable-comento Nigel preocupado. No era habitual que mantuviese el ceño fruncido por tantos segundos, y el aire estaba volviéndose demasiado denso.
-Alguien como el no me “afecta”- respondió retomando su actuación de caballero galante y encantador. “Solo se trata de un humano ignorante, y no permaneceré aquí mucho tiempo” Penso con una sonrisa tranquila mientras tomaba asiento en la oficina a la espera del dueño.
Invitado- Invitado
Re: en busca del éxito [priv]
Siendo un tipo bobalicón y de buenos sentimientos, Kaleb no tomó como insulto aquella primera oración nacida de los labios ajenos. Por lo que contestó con una sonrisa natural y sin dejar de limpiar el suelo - oh~ no me considero el mejor catador del mundo, pero si hablamos de la artisteada no hay nadie que me supere ¡JAJAJA! - quiso entonces contar alguna de sus fantásticas anécdotas en el mundo de la farándula -la mayoría de ellas inventadas claro- sin embargo y antes de tener siquiera la oportunidad de abrir la boca, el menor le soltó 2 que 3 cosillas que hirieron su orgullo actoral y que le dejaron desconcertado.
El dueño suspiró hondo, previo a propinarle un fuerte zape al inerte conserje - oye oye ¿qué clase de bienvenida es esa? carajo Kaleb pensaba que serías más amable con tu futuro colega -
- ¡eah! por si no te diste cuenta jefecito, él fue quien hirió mis sentimientos, yo no hice nada - se llevó entonces una mano al pecho y usando todos sus dotes artísticos trató de poner una mueca de pena - además… ¿a qué te refieres con "colega"? ¿ese niño trabajará aquí? si me dices que no me has metido a la obra por su causa, me tiró de un puente -
El director se agarró la frente. No deseaba herir al castaño diciéndole que aquel rubio era mil veces mejor actor que él; así que sencillamente se dio la vuelta - no te preocupes, le daremos un papel menor, tú sigue limpiando - mintió y seguidamente se dirigió hacia en donde el rubio y su agente le esperaban.
Al barbudo todo este asunto le daba mala espina; por lo que sigilosamente siguió al dueño y al llegar a la oficina pegó la oreja a la delgada puerta. No deseaba perderse ningún detalle de la conversación que a continuación tendría lugar: - lamento mucho los inconvenientes Ehrenberg-san. El conserje no lleva mucho trabajando aquí y algunas veces he sospechado que tiene una especie de retraso mental… En fin… si me permite, me gustaría discutir los detalles de la obra. Me imagino que Nigel-san ya le ha informado que usted -obviamente- será el estelar… -
¡POUND! repentinamente la puerta fue abierta de golpe y Kaleb entró al recinto sin poder creerse lo que acababa de escuchar - ¡nooo! - gritó todo agitado - ¿por qué el rubiales será la estrella? ¡eso es injusto! ni siquiera ha audicionado - el dueño del teatro trató de intervenir y nuevamente disculparse por el comportamiento impulsivo del americano. No obstante, éste ya había dado un par de pasos hasta quedar frente a Idolfried y, con un movimiento más rápido del sonido, sacó uno de sus guantes de trabajo para terminar por golpearle la mejilla en plan provocador - ¡te reto a un duelo de pasarela! -
- querrás decir "duelo de actuación" - susurró apenas el jefe. Mismo que a estas alturas ya no sabía si reír o llorar.
- err… sí; eso mismo - Kaleb infló el pecho y se cruzó de brazos. Sobre su cadáver iba a permitir que un chavalito recién llegado frustrara su intento número 46 de ser el titular de una obra - el que gane se queda con el papel ¿qué dices? - se le quedó mirando fijamente esperando una respuesta.
El dueño suspiró hondo, previo a propinarle un fuerte zape al inerte conserje - oye oye ¿qué clase de bienvenida es esa? carajo Kaleb pensaba que serías más amable con tu futuro colega -
- ¡eah! por si no te diste cuenta jefecito, él fue quien hirió mis sentimientos, yo no hice nada - se llevó entonces una mano al pecho y usando todos sus dotes artísticos trató de poner una mueca de pena - además… ¿a qué te refieres con "colega"? ¿ese niño trabajará aquí? si me dices que no me has metido a la obra por su causa, me tiró de un puente -
El director se agarró la frente. No deseaba herir al castaño diciéndole que aquel rubio era mil veces mejor actor que él; así que sencillamente se dio la vuelta - no te preocupes, le daremos un papel menor, tú sigue limpiando - mintió y seguidamente se dirigió hacia en donde el rubio y su agente le esperaban.
Al barbudo todo este asunto le daba mala espina; por lo que sigilosamente siguió al dueño y al llegar a la oficina pegó la oreja a la delgada puerta. No deseaba perderse ningún detalle de la conversación que a continuación tendría lugar: - lamento mucho los inconvenientes Ehrenberg-san. El conserje no lleva mucho trabajando aquí y algunas veces he sospechado que tiene una especie de retraso mental… En fin… si me permite, me gustaría discutir los detalles de la obra. Me imagino que Nigel-san ya le ha informado que usted -obviamente- será el estelar… -
¡POUND! repentinamente la puerta fue abierta de golpe y Kaleb entró al recinto sin poder creerse lo que acababa de escuchar - ¡nooo! - gritó todo agitado - ¿por qué el rubiales será la estrella? ¡eso es injusto! ni siquiera ha audicionado - el dueño del teatro trató de intervenir y nuevamente disculparse por el comportamiento impulsivo del americano. No obstante, éste ya había dado un par de pasos hasta quedar frente a Idolfried y, con un movimiento más rápido del sonido, sacó uno de sus guantes de trabajo para terminar por golpearle la mejilla en plan provocador - ¡te reto a un duelo de pasarela! -
- querrás decir "duelo de actuación" - susurró apenas el jefe. Mismo que a estas alturas ya no sabía si reír o llorar.
- err… sí; eso mismo - Kaleb infló el pecho y se cruzó de brazos. Sobre su cadáver iba a permitir que un chavalito recién llegado frustrara su intento número 46 de ser el titular de una obra - el que gane se queda con el papel ¿qué dices? - se le quedó mirando fijamente esperando una respuesta.
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Re: en busca del éxito [priv]
Habia pasado situaciones incomodas antes, es algo natural dentro del ambiente artístico, pero aunque sus excelentes dotes actorales le permitieran mostrarse calmo, el presentimiento de que ese viejo no se quedaría callado mucho tiempo le molestaba. Oh vamos! Enfurecerse por algo asi? Lo que realmente le ponía “nervioso” era no poder sacarse ese suceso de la cabeza, era anormal. Desde cuando le importaba un comino lo que dijeran los seres inferiores? “Debe ser el hambre” Se repitió a si mismo un par de veces. Ni bien salieran de esa pocilga le reprocharía al insensato de su manager el haberle privado de la cena.
-La próxima vez escoje mejor, este lugar es problemático…-susurro consultando su reloj de bolsillo algo impaciente. Si utilizase sus habilidades podría desembarazarse de todo eso rápidamente, hacerles creer que la reunión habia concluido sin siquiera estar el allí…pero valia realmente la pena?
-Cuando te plantee el asunto de la solidaridad actoral como algo necesario para mantenerte en la cima estuviste de acuerdo…puede que conozca un poco al dueño, pero antes de escoger su teatro hice algunas investigaciones, están necesitados de publicidad, y como buenas personas que somos, no podemos permitir que cierren por falta de publico~ El tono cantarin de Nigel lo saco de sus pensamientos.
Ese sujeto! Siempre decidiendo las cosas por su cuenta! Esta bien, justamente le pagaba para velar por su carrera y enaltecerlo, pero a veces sus segundas intenciones eran tan obvias que el Rubio no tenia más opción que suspirar y señalárselas, aunque al final siempre se salía con la suya. “En fin, no es como si realmente me importara, por eso…”
-En pocas palabras, contratas el mismo servicio que el y cruzaron un par de palabras en la reunión del “Nightclub Host” que frecuentas. En serio, dejas influenciar tus decisiones muy fácilmente, ya te dije que pienses las cosas dos veces antes de utilizar mi nombre y obligarme a cumplir tus promesas.- La sonrisa del actor se iba haciendo mas amplia a medida que hablaba, y su tono despreocupado le daba un tono ironico a las palabras. “Esto…disculpa” fue la única respuesta que obtuvo de Nigel, que no paraba de sobarse la nuca algo apenado por el reproche.
El Dueño ingreso justo a tiempo para salvar al pobre hombre de una situación incomoda. Al menos el le trataba con respeto, eso facilitaría que la actitud jovial que habia adquirido ahora Ido fuese totalmente creible.- Esta bien, no se preocupe, supuse que se trataba de un novato.- Acoto sonriente y amable. Las cosas estaban empezando a parecerle más razonables cuando el estruendo de la puerta le arranco un suspiro de cansancio.
En serio, ese sujeto era un Idiota.
Veloz, impulso su silla hacia atrás esquivando el infame guante que oso rozarle apenas la mejilla. Que demonios?! Casi golpeaba su rostro! Acaso deseaba morir por algo tan estúpido como un estelar? Detestaba ese aspecto de los humanos. Sus ojos se clavaron chispeantes en los del barbudo, el efecto de su magia probablemente lo intimidaría al punto de paralizarlo temporalmente.
- No me interesa. Si tanto deseas el papel estudia actuación y gánatelo. Tengo ofertas de conciertos y protagonismos en lugares cuya entrada no podrías pagar ni con todo tu sueldo, te parece que peleare por un lugar que ni siquiera me será remunerado?.- A medida que sus palabras lo iban taladrando, el Principe se puso de pie y ablando nuevamente su expresión.- Vine a ofrecerles una obra addonoren a pedido especial del Dueño; viendo que no han tenido una buena temporada pensaba encargarme de la restauración de las instalaciones y también he preparado un paquete de utilería como obsequio. Pero si no te interesa el bienestar de tu patrón e insistes, me ire.- Concluyo alegremente apoyando una mano en el picaporte.
Ni siquiera el se habia percatado en que momento termino junto a la puerta, pero estaba dispuesto a irse. – Si aun lo quieres, concederé tu deseo, solo di el personaje, pero tendras que hacer mas que disculparte para que me quede.
-La próxima vez escoje mejor, este lugar es problemático…-susurro consultando su reloj de bolsillo algo impaciente. Si utilizase sus habilidades podría desembarazarse de todo eso rápidamente, hacerles creer que la reunión habia concluido sin siquiera estar el allí…pero valia realmente la pena?
-Cuando te plantee el asunto de la solidaridad actoral como algo necesario para mantenerte en la cima estuviste de acuerdo…puede que conozca un poco al dueño, pero antes de escoger su teatro hice algunas investigaciones, están necesitados de publicidad, y como buenas personas que somos, no podemos permitir que cierren por falta de publico~ El tono cantarin de Nigel lo saco de sus pensamientos.
Ese sujeto! Siempre decidiendo las cosas por su cuenta! Esta bien, justamente le pagaba para velar por su carrera y enaltecerlo, pero a veces sus segundas intenciones eran tan obvias que el Rubio no tenia más opción que suspirar y señalárselas, aunque al final siempre se salía con la suya. “En fin, no es como si realmente me importara, por eso…”
-En pocas palabras, contratas el mismo servicio que el y cruzaron un par de palabras en la reunión del “Nightclub Host” que frecuentas. En serio, dejas influenciar tus decisiones muy fácilmente, ya te dije que pienses las cosas dos veces antes de utilizar mi nombre y obligarme a cumplir tus promesas.- La sonrisa del actor se iba haciendo mas amplia a medida que hablaba, y su tono despreocupado le daba un tono ironico a las palabras. “Esto…disculpa” fue la única respuesta que obtuvo de Nigel, que no paraba de sobarse la nuca algo apenado por el reproche.
El Dueño ingreso justo a tiempo para salvar al pobre hombre de una situación incomoda. Al menos el le trataba con respeto, eso facilitaría que la actitud jovial que habia adquirido ahora Ido fuese totalmente creible.- Esta bien, no se preocupe, supuse que se trataba de un novato.- Acoto sonriente y amable. Las cosas estaban empezando a parecerle más razonables cuando el estruendo de la puerta le arranco un suspiro de cansancio.
En serio, ese sujeto era un Idiota.
Veloz, impulso su silla hacia atrás esquivando el infame guante que oso rozarle apenas la mejilla. Que demonios?! Casi golpeaba su rostro! Acaso deseaba morir por algo tan estúpido como un estelar? Detestaba ese aspecto de los humanos. Sus ojos se clavaron chispeantes en los del barbudo, el efecto de su magia probablemente lo intimidaría al punto de paralizarlo temporalmente.
- No me interesa. Si tanto deseas el papel estudia actuación y gánatelo. Tengo ofertas de conciertos y protagonismos en lugares cuya entrada no podrías pagar ni con todo tu sueldo, te parece que peleare por un lugar que ni siquiera me será remunerado?.- A medida que sus palabras lo iban taladrando, el Principe se puso de pie y ablando nuevamente su expresión.- Vine a ofrecerles una obra addonoren a pedido especial del Dueño; viendo que no han tenido una buena temporada pensaba encargarme de la restauración de las instalaciones y también he preparado un paquete de utilería como obsequio. Pero si no te interesa el bienestar de tu patrón e insistes, me ire.- Concluyo alegremente apoyando una mano en el picaporte.
Ni siquiera el se habia percatado en que momento termino junto a la puerta, pero estaba dispuesto a irse. – Si aun lo quieres, concederé tu deseo, solo di el personaje, pero tendras que hacer mas que disculparte para que me quede.
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Re: en busca del éxito [priv]
No, la magia del menor no llegó a paralizarlo. Sin embargo, lo que sí produjo un fuerte impacto en Kaleb fueron sus palabras. Frases cargadas de superioridad que se iban clavando dolorosa y lentamente en el pecho del castaño - no necesito estudiar, llevo los dotes artísticos en la sangre - masculló apenas y luego no pudo evitar gruñir levemente al ver al otro ponerse de pie ¿qué en Tokio ya no existía el respeto a los mayores?
Apretó casi imperceptiblemente los labios y le echó una fugaz miradita a su jefe, quien tenía una mano en la frente y rogaba a los dioses un milagro para que el barbudo no fuese a decir o hacer otra garrafal tontería como era su costumbre. Por su parte Kaleb pensaba y pensaba en sus opciones: una era soltarle al rubio un gancho al hígado para que se le fueran bajando esos humos y la otra era disculparse; después de todo, el teatro actualmente se encontraba en serios problemas y ni sus mejores performances podrían sacarlo del hoyo.
Al final suspiró y colocó su pie contra la puerta, tratando de evitar así que el más joven pudiese irse sin escucharle - vale - miró a su jefe levantando un dedo en su dirección - esto lo hago por ti jefazo, ya me devolverás el favor - sonrió mostrando por completo su blanca dentadura y acto seguido hizo el ademán de colocar una mano sobre el hombro de Idolfried, aunque al último segundo optó por no hacerlo -quedas perdonado ¿qué papel me darás? debo decir que hago una excelente imitación del inglés británico. Perfecto para el papel principal de la obra - sus ojos brillaron un momento por el simple hecho de imaginarse sobre el escenario - cof cof bueno… ¿qué debo hacer para me quede? ¿quieres un autógrafo? ¿2 quizás? ¿una foto? no permito que cualquiera pose conmigo, pero como eres un niño lindo te dejaré hacerlo ¡JAJAJA! - y terminó por reír fuertemente como si no recordara nada de lo que anteriormente el niño - porque comparado con Kaleb, Idolfried aún se encontraba en pañales - le había dicho.
Apretó casi imperceptiblemente los labios y le echó una fugaz miradita a su jefe, quien tenía una mano en la frente y rogaba a los dioses un milagro para que el barbudo no fuese a decir o hacer otra garrafal tontería como era su costumbre. Por su parte Kaleb pensaba y pensaba en sus opciones: una era soltarle al rubio un gancho al hígado para que se le fueran bajando esos humos y la otra era disculparse; después de todo, el teatro actualmente se encontraba en serios problemas y ni sus mejores performances podrían sacarlo del hoyo.
Al final suspiró y colocó su pie contra la puerta, tratando de evitar así que el más joven pudiese irse sin escucharle - vale - miró a su jefe levantando un dedo en su dirección - esto lo hago por ti jefazo, ya me devolverás el favor - sonrió mostrando por completo su blanca dentadura y acto seguido hizo el ademán de colocar una mano sobre el hombro de Idolfried, aunque al último segundo optó por no hacerlo -quedas perdonado ¿qué papel me darás? debo decir que hago una excelente imitación del inglés británico. Perfecto para el papel principal de la obra - sus ojos brillaron un momento por el simple hecho de imaginarse sobre el escenario - cof cof bueno… ¿qué debo hacer para me quede? ¿quieres un autógrafo? ¿2 quizás? ¿una foto? no permito que cualquiera pose conmigo, pero como eres un niño lindo te dejaré hacerlo ¡JAJAJA! - y terminó por reír fuertemente como si no recordara nada de lo que anteriormente el niño - porque comparado con Kaleb, Idolfried aún se encontraba en pañales - le había dicho.
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