Ficha de Idolfried Ehrenberg

Nacido en el seno de una familia adinerada, podría decirse que Idolfried tuvo la típica vida del niño mimado y caprichoso de la alta sociedad, pero desafortunadamente las cosas no le fueron tan simples. Desde pequeño, su belleza casi etérea en esos tiempos, llamo la atención de parientes y aristócratas, que pronto pusieron sus ojos en el. Esos cabellos dorados, esa mirada tan transparente y mistica, que recordaba a dos piedras preciosas…y esa extraña energia que su cuerpecito emitia sin que nadie lo notara y hacia que ciertas criaturas fueran atraídas hacia el. Sin duda su vida podría haber sido perfecta, pero los días pasaban, y su madre, preocupada porque el secreto se descubriera, lo veía crecer. Su vida cambio el dia que una silueta encapuchada pero familiar toco la puerta en una de las ausencias de su padre, se trataba de su abuelo, no lo conocía, pero por algun motivo sabia que era el.

El entrenamiento era agotador, su cuerpo le flaqueaba a veces, y para excusar la ausencia del hijo prodigo ante el resto de la familia, su madre se vio obligada a inventarle una delicada enfermedad que no le permitia abandonar la cama. Sin embargo…ese trato rigido lo salvo. Lo salvó de convertirse en un despreciable humano de mentalidad simple que para lo único que servia era para actuar complaciente con sus mayores de libidinosos pensamientos. Siempre se habia sentido diferente, siempre habia rehuido de la compañía de aquellos a los que por ese entonces consideraba sus “iguales”, pero ahora que sabia la verdad y poseía las habilidades propias a su verdadera naturaleza, su mundo se habia iluminado y comprendía perfectamente la raíz de tales sentimientos. Era un brujo, lo habia sido desde el mismísimo dia de su nacimiento.
Se encontró a si mismo viviendo en una sociedad dual cuyas realidades se oponían, y asi, desarrollo una doble cara que le permitia sonreir y asombrar a los nobles durante el dia, y volverse tan oscuro y sombrio como las noches en las que se movia. Era el actor perfecto, y nadie hubiera sido capaz de percatarse de sus verdaderos pensamientos, nadie excepto una persona: su abuelo, ante cuya tumba debió fingir indignación por su naturaleza bruja, tan repudiada por el resto de la familia.

El dia en el que cumplia la mayoría de edad, decidió abandonar ese universo falso al que estaba acostumbrado y probar suerte en el mundo real, abandonando todo y a todos. Fue en uno de esos días, en los que vagaba sin rumbo fijo por un bosque encantado, en el que conoció a la esplendida y bella criatura que le daría una hija tan rubia y palida como el. Tenia en ese entonces 19 años, y se encontraba en algun recóndito lugar de Japón. La pequeña crecia saludable, y los cuidados amorosos de su mujer le hicieron olvidar momentáneamente la crueldad del mundo y las atrocidades cometidas por los humanos. Solia pasarse la tarde bajo la sombra de los arboles trenzando los cabellos de la niña, y disfrutando de la calma de la naturaleza, pero nada dura para siempre. A veces regresaba a la civilización en busca de pequeños trabajos que implicaran el uso de sus “habilidades” para poder comprarle regalos a sus dos consentidas, por lo que el dia en el que su familia fue deshecha, no habia ninguna anomalía en su rutina. La moda de los pets se habia masificado, y al regresar lo único que quedaba de su hogar era caos y señas claras de forcejeo. Su esposa estaba muerta, era demasiado vieja como para ser vendida, pero la niña habia desaparecido.

A partir de ese momento su fe en el mundo volvió a desvanecerse y regreso a la ciudad que tanto odiab: Tokyo, donde se valio de su nombre para ganarse un lugar entre los burgueses del lugar y hacerse reconocido como violinista y actor extranjero. Ante su súbita y llamativa aparición, fue fácilmente localizado y notificado del fallecimiento de sus padres y la copiosa herencia que le habían dejado.

Fingiendo ser el típico ricachón liberal que se da a los placeres carnales y de la vida, aun continua buscando a su hija en secreto.