Barriga llena, Corazón contento [priv]

por Invitado Miér Ene 04, 2012 9:25 pm

Finalmente salimos de la tienda - Simur, nenaza, oso, pet, da igual - a cada paso que daba observaba al chico de reojo, lo que en ese momento menos deseaba era tener que correr tras él si trataba de huir - sígueme, estoy seguro que camino aquí vi un buen restaurante…-

[…]

Comida, eso fue lo que mantuvo mi cabeza ocupada todo el camino. Por las prisas y demás asuntos matutinos sin importancia, había salido de mi edificio por la mañana sin desayunar, ni arreglarme. Detestaba lo femenino que me veía al ir con el cabello suelto, pero qué se le iba a hacer, después de almorzar podría comprar un poco de fijador y asunto arreglado.

Tenía una mano en la barbilla mirando al infinito - me parece que era por aquí hmm - trataba de aparentar tranquilidad cuando era más que obvio que no tenía idea del sitio a donde habíamos llegado. Las calles se veían algo peligrosas y muy sucias, además que con todo y que fuera temprano no se veía demasiada gente caminando por la acera. Sí, en definitiva estaba tan perdido como cuando había llegado a la Pet Store.

- ¿qué tal está tu vista de oso? ¿distingues algún sitio en donde podamos comer? - antes de que pudiera seguir hablando noté como unas personas se ponían en mi camino. Eran 2 hombres morenos con expresiones que no demostraban demasiada amabilidad, uno era calvo y el otro tenía bigote - pero mira qué nos trajo Santa Claus ¡un par de niños ricos! HAHAHA - dijo uno de ellos buscando algo en los bolsillos, posiblemente un arma o algo por el estilo. Por su parte, el otro sujeto (el de bigote) mantenía su atención fija en el cuerpo del pet y al parecer también en el mío mientras se relamía los labios. Eso me molestó sobremanera, por lo que le hice frente- ¿qué tanto ves marica de mierda? - soberbio no, lo siguiente.

por Invitado Dom Ene 15, 2012 7:30 pm

Al salir de la tienda, di una ultima.. o quizás no tan ultima mirada hacia ella, luego clave mis orbes en el que era desde ahora mi amo.. Sin embargo la manera en que se refería a mi, me hacían querer enseñar mis garras y dientes defensivamente.. claro que al final acabaría huyendo como siempre hacia para todo....-Es Simur...-Añadí casi para mi, siguiéndole tal y como me indicaba...

[…]

Solo caminaba unos pasos detrás del amo, veía su contextura preguntándome que clase de sujeto seria, su cabello suelto y facciones finas me hacían ver un tanto mas masculino que el, pero su actitud denotaba lo contrario, el amo no era amable, y pese a ser la primera impresión, quizás yo para el solo seria una mascota.. una simple y reemplazable mascota..pero para mi el.. el es mi amo, es aquel al que he estado esperando toda mi vida....cerré mis ojos con fuerza, mientras caminaba mas apresurado y firme, me estaba sintiendo triste.. y mi tristeza finalmente era rabia desmedida... propiedad de aquellos de mi raza...

Su voz me hizo salir de aquello que me estaba envolviendo, mire su rostro algo desorientado escuchando sus palabras...pero continué en silencio, mientras le seguía, el caminaba y caminaba pero algo me decía que no tenia la menor idea de donde estaba y lógico.. yo menos... aunque yo podía orientarme dejando marcas en arboles de arañazos...o solo por aroma.. le seguí unos pasos mas..

- Nunca he ido a un sitio... que este fuera de la tienda.. pero puedo buscar un aroma que se asemeje a comida...-era cierto, no conocía nada de nada.. era un estorbo probablemente para el, el sentimiento de tristeza volvía a apoderarse de mi, sin embargo.. mi cabello se erizo hacia atrás mientras mi mirada se afilaba al sentir peligro.. segundos después dos hombres le hablaron al amo con cierta hostilidad. Al ver que uno de estos me miraba y miraba al amo, di unos pasos adelante de este, para encarar a los sujetos, por como el amo les llamaba no podía tratarse de ningún amigo de el, así que si les enfrentaba podía no esperar un reto...- Yo no soy rico, y el amo me pertenece..-y no dejaría que nadie me lo quitara.. yo era reemplazable para el, pero el no lo seria para mi... el iba a ser mi único, al que tanto espere... el amo era mio, enseñe los dientes con mirada asesina... aunque no lo pareciera, siempre había estado metido en peleas y generalmente había sido castigado por malherir a otros pets y algunos cuidadores, hasta que entendí que era mejor ser sumiso ante las ordenes... pero no estaba en la tienda ahora..y podía actuar como mi naturaleza me indicaba.

por Invitado Dom Feb 05, 2012 2:46 pm

Levanté una ceja después de presenciar las acciones del oso ¿escuché bien? ¿acaso había dicho que YO le pertenecía? al principio me invadió un sentimiento de molestia, pero luego de algunos de segundos de verlo hacerle frente a aquellos sujetos, no pude sino sonreír por lo bajo y empujarle levemente con la palma para que se hiciera para atrás. Por muy "amenazante" que se viera, no le creía capaz de hacerles frente - creo que antes de almorzar tendremos que dejar en claro las reglas - uno de los hombres ya había sacado una navaja bastante grande y se encontraba más que listo para lanzarse en mi contra en cualquier momento; sin embargo, eso me tenía sin cuidado, no tenía pensado permitirle a mi nueva mascota referirse hacia mí con tanta libertad.

Saqué de entre mi camisa un delgado bastón gris y encaré al pet con una sonrisa - escucha bien, Simur. No sé si estás al tanto de tu condición… - mientras hablaba alcancé a ver de reojo que los hombres se miraban entre ellos con expresiones de no saber por qué coño los ignoraba si aquí ellos eran "los malos" - ….te compré porque tenía curiosidad, sólo por eso, así que vete olvidando de cualquier idea romántica que tengas - de la nada el tipo del bigote comenzó a reír. Se estaba burlando y una pequeña venita de irritación comenzó a saltarme en la frente.

Lo siguiente que ocurrió fue como en cámara rápida: ambos se lanzaron en nuestra contra, uno con la intención de matarme y el otro con una notable excitación pintada; no obstante, al instante en el que estaban a punto de tocarnos, los golpeé con el bastón y ¡BAM! una descarga eléctrica de 100 voltios les pegó de lleno…

Caminé sobre sus cuerpos inconscientes y nuevamente le sonreí a mi mascota - ya has visto que tampoco necesito de tu protección, así que andando. Llévame a algún lugar en donde podamos conseguir comida -

por Invitado Sáb Feb 18, 2012 2:51 pm

En cuanto escuche la voz del amo decir aquello mi semblante de animal cambio a la de un gato abandonado, le mire únicamente en silencio mientras este decía aquellas cosas, pero miraba de reojo a los hombres sin perderles de vista, tenia la mano con la palma abierta en forma de zarpa y mis garras habían crecido un poco, después de todo era un oso... aunque mi actitud demostrara alguna otra cosa..

Mientras escuchaba sus palabras, sonreí levemente al notar que al menos me llamaba Simur, y no como había hecho antes, aunque sus palabras no eran las mas alentadoras yo tampoco tenia en mente que hubiera alguna idea romántica de por medio, pero si el amo iba a ser mi amo, si me pertenecería y lo iba a proteger con mi vida, aun si el no estaba de acuerdo, nunca había sido el mejor para seguir ordenes si no mas bien golpes por parte de otros, el amo no seria el primero en darme uno si eso era su intención. Mire el bastón con que apuntaba y aquella sonrisa que en mas de una ocasión pude ver en cuidadores, y algo se retorció dentro de mi, mis dientes se mostraron levemente, debía contenerme o seria regresado a la tienda nuevamente, como un pets a la espera, Himekawa.. seria el primer amo.. y se suponía que el ultimo, antes no había logrado salir por que alguien me llevara, y quizás pasaría mucho antes de que algo así fuera a ocurrir...

-............-Al ver como los hombres se acercaban enterré mis garras con rabia en el pecho de uno de ellos, sacando un trozo de su ropa y carne, acto seguido vi la descarga eléctrica en uno de los hombres y como el amo se encargaba de la situación , lleve mi mano al bolsillo, limpiándola con la ropa, trataría de mantenerla oculta por el resto del día, o al menos hasta tener agua cerca, mire al amo nuevamente, quien volvía a hablar.-....Esta bien.-Anuncie escuchando su orden, me erguí olisqueando el ambiente, podía persivir olor a sangre, pero eso era porque el olor de los hombres estaba cerca aun, así mismo camine un poco mas a su par, hasta que sentí olor a carne frita, y luego olisquee una pared y un árbol, al cual le di un poderoso zarpazo, dejando una marca de garras en el, luego camine del mismo , marcando algunos otros arboles, ignoraba si el amo estaba pendiente de ello, un ave se poso en mi hombro lo mire de reojo y sonreí buscando el sitio, hasta que llegue a una tienda de comida, aunque por la entrada se veía algo elegante, no sabia muy bien cual era l diferencia, pero si se notaba que el sitio era mas serio que otros..-Es lo que pude encontrar.. al menos mas cerca, por el olor.. si el amo quiere puedo buscar otro lugar, pero eso me tomara un poco mas de tiempo.

por Invitado Lun Abr 16, 2012 1:45 pm

¿alguna vez han tenido tanta hambre que todo a tu alrededor comienza a nublarse y el sonido de tu tripa es lo único que puedes distinguir? Pues exactamente eso fue lo que me pasó tras dejar atrás los inertes cuerpos de los malvivientes. Creo que incluso el ver sus cuerpos chamuscados y con algo de sangre -gracias al oso- me abrió mucho más el apetito y apenas y podía pensar en algo que no estuviera relacionado con comida.

Así pues el camino fue corto y aburrido. Me pareció que por un momento mi mascota había estado afilándose las uñas con los árboles, saludando pajaritos y demás actitudes extrañas; sin embargo, no le tomé la más mínima importancia a sus acciones; después de todo, yo era nuevo en esto de adquirir pets.

Finalmente cuando dimos con el restaurante sonreí. Una sonrisa pequeña y que solamente alguien que llevara mucho tiempo junto a mí podría catalogar como un gesto de satisfacción. Me giré hacia el oso mientras asistía con la cabeza - muy bien, me has sido de gran utilidad. Ahora sígueme en silencio - dije y al pronunciar la última frase, yo ya estaba entrando al recinto. Como mi ropa estaba un tanto empolvada, al principio el capitán me echó una mala mirada, una que decía "fuera de aquí, pobretón" pero fue cuestión de mencionarle mi poderoso apellido para que en segundos el hombre me hiciera una reverencia y le indicara al mejor mesero guiarme hasta una de las mesas centrales.

El sitio era elegante, fastuoso, lleno de personas pretenciosas que cagaban dinero y que no dejaban de mirarnos mmh quizás sería un buen momento para ir al baño y arreglarme decentemente - hey oso, espérame sentado; vendré en un momento. Mientras tanto puedes pedir todo lo que quieras y cuando digo "todo lo que quieras" me refiero a que si quieres puedes pedirle al capitán que eché a todas las personas del local - coloqué entonces una sonrisa siniestra y me dirigí hacia los lavabos. Lugar desde donde mandé a un mesero a comprar un par de latas de fijador para el cabello…

[…]

Minutos más tarde y después de haberme arreglado correctamente el cabello, regresé hasta la mesa. Desde luego que ahora mi apariencia era completamente distinta:

apariencia normal:

Nunca nadie lograba reconocerme. Algunos hasta pensaban que era otra persona. En fin, el hambre me estaba matando y me dejé caer pesadamente en la silla ubicada frente a la del oso.

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