Simplemente Comprando... [Yukari Yakumo]

Nuevamente el peli blanco se encontraba rondando la zona del mercado negro, ahora con la intención de buscar una nueva acompañante, la Tigresa era bastante buena, aunque tres siempre son mejor que dos, mas en aquella situación, en aquel instante una leve sonrisa se había pintado en su rostro, a paso lento y tranquilo avanzaba hacia el interior de las instalaciones de el mercado negro con la idea de encontrar a alguien mas, esperaba ser atendido con rapidez tal y como la ultima vez, tras entrar al local basto con dirigir su vista hacia una de las revistas de la barra, cuales tenían ilustraciones detalladas de las Esclavas que vendían.

Toco el timbre un par de veces esperando a que alguien se acercase, estando ya ante la presencia de uno de los vendedores esbozo una leve sonrisa, recargando sus dos manos sobre la barra dispuesto a hablar teniendo en cuenta lo que iba a decir...-Buenas, busco algo de Compañía, una Esclava seria lo Ideal, he visto esta revista, y me gusto una chica llamada.. Yukari Yakumo... ¿ Podríamos proceder con el papeleo?...-Pregunto aun con aquella leve sonrisa, utilizando su diestra para retirar un mechón de su cabello que cubría parte de su rostro.

La Espera fue medianamente corta, aun esperando se mantuvo en la misma posición con la que había llegado al establecimiento, parte de los mechones de su cabello colgaban a los costados de su rostro al estar su cabeza ligeramente inclinada hacia abajo, su único orbe descubierto divisaba con claridad los papeles que de poco a poco comenzaban a ser entregados al Joven por una de las dependientes, en un rápido movimiento elevo su cabeza para observar la figura de quien le atendía...

-Lindos Pechos... -Exclamo con un buen humor en sus palabras, tomando después con su diestra el bolígrafo que había colocado sobre los papeles que tenia que llenar...-Eh... Claro... -Mascullo con un tono de voz ligeramente elevado, disponiéndose a cumplir lo que le habían pedido.

-Nombre: Michael Stryker
-Esclavo: Yukari Yakumo
-Directo o a Domicilio: Directo
-Modo de pago: Cheque

De el mismo modo en como le fueron entregados los papeles se los entrego a la Mujer, acompañados de un cheque con la cantidad que indicaba la vendedora, se mantuvo a la espera de alguna respuesta.

Tal vez hacer esperar a un cliente ya era una costumbre bastante habitual del mercado negro, aquello ya le había sucedido al menos una vez al peli blanco en su anterior compra, aburrirse al esperar era la opción más viable y segura al estar en absoluta soledad, ni siquiera un sonido se escuchaba rondar por aquellos lugares, simplemente el silencio, un silencio incomodo e inquietante el cual era levemente interrumpido por el sonido de el piso de la madera al crujir por acción de las pisadas que daba el Espía en el lugar en el cual estaba sentado, leve suspiros se escapaban de su boca al poder captar el sentimiento de soledad, ni siquiera la vendedora que le había atendido se había quedado a charlar un poco con el peli blanco, valla mala suerte.

Aquel sentimiento de aburrimiento se despejo con velocidad cuando unas pisadas logro escuchar, con rapidez, a la espera de poder ver físicamente a su nueva compañera se levanto del suelo caminando hacia adelante ligeramente poco, esperando recargado de una de las paredes del local a que la puerta se abriese y la mujer saliese por el umbral de madera, tal y como había sucedido la última vez en que estuvo en aquella tienda la puerta de madera termino por abrirse revelando la silueta de tres personajes avanzando, dos de ellos por sus ropas eran fácilmente identificables se trataban de los cuidadores, delante de ambos una mujer de estatura mediana, sus cabellos rubios y su cuerpo bien formado, aunque fácilmente era tratada de una pésima manera, eso quedo claro cuando ambos encargados la empujaron hacia adelante entregándola al peli blanco, quien con un leve rostro de indiferencia solamente a tino a sonreír, dando un par de pasos hacia adelante para elevar su diestra y despedirse de ambos.

Estando ahora solos fue cuando se dispuso a escuchar a la peli rubia, sus palabras, el modo de hablar y su forma de actuar eran algo fríos e indiferentes, seguramente había pasado por mucho para llegar a comportarse de esa manera, sin tener intención alguna de preguntar simplemente se dispuso a contestar a lo que le había mencionado…-Bien, me presentare primero… Mi Nombre es Michael Stryker, ya se tu nombre, así que podemos irnos… -Exclamo con levedad, su tono de voz era medianamente elevado, sus ojos lentamente comenzaron a examinar de abajo hacia arriba el cuerpo de la fémina…-Ahora veamos… ¿A dónde tu gustaría ir?...¿Qué quieres hacer?...-Pregunto un par de veces antes de suspirar un poco, saco un cigarrillo de la cajetilla que siempre solía llevar consigo, basto con colocarlo en su boca para encenderlo después con su zippo, su vista se postro sobre su rostro al tiempo que daba una leve calada al cigarro.

Con claridad podía notar como la mujer comenzaba a mirarle desde abajo hacia arriba, aquella fría mirada le analizaba de abajo hacia arriba sin perder detalle alguno del físico del peli blanco, claramente el Joven lograba captar lo que ella hacía, aunque a decir verdad no le molestaba, estaba acostumbrado a recibir todo tipo de miradas, odio, desprecio, felicidad y demás, ya una mas algo fría no haría alguna diferencia en su modo de actuar, se mantuvo quieto por instantes, dando suaves y lentas caladas al cigarrillo disfrutando de este con cada bocanada de aire que aspiraba, sentía con claridad como el caliente humo viajaba por su garganta hasta establecerse en sus pulmones, para por acto final terminar por salir de los mismos en una leve exhalación.

Lentamente repitió la misma acción que ella, cruzo sus brazos alrededor de su pecho sosteniendo aun firmemente el cigarro entre dos de sus dedos, su cabeza se ladeo ligeramente hacia el lado derecho al mismo tiempo en el que ella comenzaba a moverse alrededor del Espía, no alcanzaba a saber el por qué de aquello, y aunque quisiera saberlo, no entraría en detalles para intentar averiguarlo, recién conocía a aquella mujer y no quería que tuviese una mala imagen delante suya, después de todo, la primera impresión siempre es la más importante, o al menos eso es lo que él creía, después de algunos instantes se puso a pensar sobre un buen lugar al cual podrían ir, aunque aun postrando un poco de atención a las palabras de la peli rubia comenzó a dejarse llevar por lo que decía, sus gestos, sus movimientos y cada palabra salida de su boca tan solo le indicaban una cosa, si se equivocaba la pasaría realmente mal, aunque si lograba acertar en su idea las cosas irían de maravilla.

-Bien… -Mascullo con un tono ligeramente bajo, aun trataba de pensar sobre el que hacer, aunque en esas ocasiones pensar no sería lo más lógico, bastaría con decir “Si” y a lo que sigue, exhalo un poco de aire antes de responder, tomándose un poco de tiempo antes de hablar…-Entonces, vallamos a mi Casa, ahí tengo “comida”… -Comento lanzando la indirecta de la misma manera en que ella lo había hecho, desvió un poco su mirada hacia su derecha para poder observar de reojo a la mujer, lanzando una leve mirada hacia su pronunciado escote.

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