Primer paseo [privado]

Sonrió levemente, si había sonado cursi pero muchas de las cosas que le había dicho antes habían sonado de la misma manera, sintió como la toalla del menor se iba bajando y la sujeto, le alejo un poco y se la acomodo en la cintura sin inmutarse y aprovecho de arreglar la propia. Bostezo levemente.- Entrare de nuevo -le dijo al menor y camino hasta el agua, metiéndose en ella y hundiéndose en la tibia agua, le había dado un poco de frío afuera y si no se movía demasiado no le darían calambres por haber comido hace poco. Miro a Yuuji hacia arriba.- Entraras? -pregunto extendiendo una de sus manos para ayudarle si es que este se quería meter claramente y luego cerro los ojos para volver a apoyar su cabeza en las rocas.- Hay algo que te gustaría hacer aparte de este? -pregunto aun con los ojos cerrados.

-Bien -dijo en un murmuro y se quedo muy tranquilo en el agua. No sabía que más preguntarle al menor, no sabia de que hablar con el y al parecer no tenían tema de conversación. Entonces comenzó a pensar en que podrían hacer para que ambos pudiesen tener una conversación más fluida ya que a cualquiera le parecería que estaban juntos nada más que por una unión de amo y mascota, y ahora el cariño. Tenían ambos acaso gustos en común? Cómo podría regalarle algo Teru a Yuuji si no sabía casi nada de él, el tema comenzaba a complicarle cada ves más pero no dijo nada al respecto y sólo se centro en su mente, quizás luego sabría de eso... pero no podía dejar que esta idea quedase en el olvido. Le gustaba acaso a Yuuji la música y mejor, que cosas le molestaban al menor? aparte de las mujeres y que su amo estuviera muy cerca de otras personas... no sabía casi nada de su perrito y solo adoraba su personalidad sumisa y su físico, quería averiguar los defectos del menor... o acaso este no tenia ninguno?

Al escuchar la voz de Yuuji alzo una ceja e emitió un sonido sólo para que siguiera hablando entonces poco después abrió uno de sus ojos y lo vio a través de este. Alzo una ceja y se sentó mejor en su posición .-Un favor? -ladeo un tanto la cabeza y le miro algo extrañado por aquello puesto que el menor nunca había preguntado algo como eso.- Claro dime... -le dijo después sonriendo levemente y mirándole a los ojos tratando de ocurrirsele que es lo que quería pedirle el menor, no sospechaba de nada y lo que le pediría tampoco se lo esperaría pero supongo que no se haría gran problema por ello y terminaría accediendo, pues sabía que el menor necesitaba de compañía y un perrito para el no estaría nada mal, además de todos modos terminaría aceptando algo que le pidiese el menor pues lo consentía casi en todo.

Le miró alzando una ceja y luego mirándole extrañado, acaso no se pondría celoso por eso? Sí, pensó que Yuuji se refería a tener a otra mascota mitad humana, estaba debatiéndose eso mismo hasta que mencionó lo otro y sólo sonrió levemente pensando en la idea, que le parecía buena claramente, pero no dijo nada y le siguió escuchando con paciencia notando el sonrojo por lo que le pedía, por lo se sonrió más.- Tu no eres una carga Yuuji -le dijo en tono serio y se acomodo mejor.- Esta bien... pero me tendrás que acompañar a comprarlo por que no sé nada de perros... además hay que ponerle vacunas comprar comida a acorde a su edad y todo eso, pero habrán algunas condiciones -le dijo mirándole con firmeza a los ojos.- Cuando llegue a casa no quiero que le prestes más atención al perro que a mi, tendrás que bañarlo mínimo día por medio y preocúpate de que no haga sus necesidades dentro de la casa... -dicho esto se acerco un poco a su mascota y le beso la frente.- Te servirá de compañía.

Le abrazo y correspondió al beso que este le dio tan repentinamente y luego sonrió levemente.- Yo también te quiero Yuuji -le dijo acariciando su mejilla y volviendo a corresponder a su beso, profundizándolo un poco más y luego soltándole.- De que color te gustaría que fuera? -pregunto sólo para preguntar algo pues no sabia cuales eran los colores que le gustaban a Yuuji, aunque también sabía que en colores de perros no podían haber muchas opciones. Desvió levemente su mirada al escuchar un ruido pero no era más que una gota de humedad que había caído al agua desde una hoja, de las plantas decorativas de las termas.

Sonrió levemente al escucharle y abrazo con ternura pues este demostraba mucho de aquello, beso su frente y al escuchar su pregunta pendo una par de segundos.- Pues preferiría que fuera pequeño -le dijo pensando en el por que.- Seria mucho más adorable... bueno, es como tu quieras, uno grande tampoco estaría mal -le dijo luego y le miro.- Y como piensas nombrarle? -pregunto luego con más interés por esto, pues el no tenia imaginación para ponerle cosas a nada y esperaba que su mascota no le pidiera opiniones por que en realidad no sabría que responder, además era muy indeciso y nunca podría decidir por alguno.

Sonrio mimadamente cuando le abrazo, y se sonrojo ligeramente cuando beso su frente. Un perro pequeño era mucho mas lindo y seria menos estorboso, quizas al final comparian un perrito pequeño seria lo mas ideal si Yuuji queria cuidarlo bien. Se quedo pensante cuando le pregunto que nombre le prondria, lo mas seguro era que le pusiera algun nombre chistoso y adorable, acorde a su apariencia, por ahora no podria decir que tipo de nombre escojeria, dependia del perrito.-no lo se, supongo que cuando lo compremos se me ocurrira alguno lindo~....-Sonriente le lamio la mejilla y luego dio una pequeña mordidita en esta amodo de mimo.-Mikami...que animales a parte de los perros te gustan?.-Pregunto curioso, ya que estaban preguntandose cosas, seria bueno seguirle para conocer mejro a su amo.

Sonrió levemente y asistió, abrazándole por la cintura.- Esta bien, espero que tenga cara de algo... -le dijo luego sonriendo levemente y cerrando apenas un ojo cuando su perrito le lamió y luego le mordió. Cuando le pregunto aquello le miro a los ojos y luego miro el cabello de éste.- Los caballos... -le dijo y comenzó a acariciar sus cabellos acercándole un poco más.- no sé que más, creo que esos son los que más me gustan, bueno los peces también, son muy... pasivos, al menos los domésticos -le dijo mirándole nuevamente a los ojos y besando sus labios fugazmente, dejando su cariño y luego soltando a su mascota para dejarle a libre acción.- Espero que la casa tenga un patio amplio así podrá correr por allí -le dijo con la idea ya de aquello.

Le rodeo por los hombros y sonrió ante la respuesta positiva del menor, entonces se imagino a Yuuji paseando a su perrito un tanto irónico pues su mascota era mitad perro, dolo esperaba que no tuviesen problemas al ver un gato y Yuuji una mujer. Sonrió levemente.- Sera un tanto gracioso verte pasear a un perro... -le dijo sonriendo ladino y apoyo sus labios en la cabeza del chico suspirando levemente y mirando hacia otro lado.- Ya me quiero salir... -le dijo , mas ni siquiera se movió por que estaba muy cómodo, pero quería salir para estirar un poco las piernas, Mikami era un tanto inquieto. Recordó también que hace mucho que no hacia ejercicio, apenas llegara a su casa nueva compraría lo necesario para tener un mini gym en una de las habitaciones.

Yuuji se sintio reconfortado cuando su amo le rodeo con su brazo. Sonrio inocente y ante su comentario de que se veria gracioso paseando a un perrito solo atino a mover de forma chistosa sus orejas y sonreir con inocensia de niño. El tambien lo pensaba y sabia que seria divertido pasear a un perrito, aunque temia que aparte de acosadores se fuera a encontrar a gente molesta, o a alguna mujer euforica que al verlo quiciera acarisiarle las orejas o...a un gato. Yuuji tenia arranques de perro, se entretenia con cualquier cosa, desde una almohada, hasta un juguete para perro, asi que era normal que tuviera un pesimo gusto por los gatitos.
Escucho sus palabras y se alejo un poco de Mikami.-Entonces, hay que salir, quiero ir a caminar un rato, aunque....-Movio un poco sus piernas y recordo aquel dolorcito en su entrada.-Me tendras que cargar un rato.-Medio bromeo, pues si queria ir a caminar con su amo, tendria que descansar cada tanto o si no se dañaria un poco mas su entrada algo lastimada.

Sonrió ante el entusiasmo del menor y le agarro para abrazarle con fuerza mientras le besaba con amos, acariciando su rostro. No podía ser tan serio y frío con alguien tan lindo y tierno como el chico.- Eres maravilloso -le dijo sonriendole mientras le miraba a los ojos, le beso fugazmente y se puso de pie, ayudándolo después a salir de las termas y tomando bien su mano, entrelazando sus dedos, le guió hasta los camarines en donde comenzó a secarse el cuerpo con una de las toallas que habían allí. Después de estar seco comenzó a vestirse y ayudo a su mascota a hacerlo, besándolo delicadamente en los labios cada ves que se encontraba cerca d sus labios.

En los alrededores de las termas habían sitios muy lindos para pasear, jardines al estilo japones y muchas cosas en las que podrían entretenerse, además en algunos lugares podían arrendar carritos para andar.

Siento la demora.

Al salir de los vestidores y ya luego de la habitación de las termas caminaron hasta la habitación, Mikami quería dejar un par de cosas allí y también tomar otras, cuando ambos y estuvieron listos, el mayor tomo la mano del chico y se aproximaron a salir del hotel para caminar un poco por los alrededores.
Suspiró aire fresco, ya una ves fuera del lugar y miro a Yuuji.- Recuerdo que hace un par de años fui de vacaciones a Nikko, no sé si has ido o si conoces, pero hay un lindo parque ahí, es un patrimonio de la humanidad -comenzó a decir mientras se fijaba en los detalles de las cosas y caminaba junto al menor lentamente por el estado de éste.- Quizás podríamos ir, cuando tenga vacaciones otra ves -le dijo sonriendole ladino y besando su sien.-Me gustaría estar un poco más de tiempo libre ahora que estoy contigo, trataré de hacer todo lo posible -agregó después y siguió caminando

Se sorprendió algo cuando éste le abrazo y tardó unos segundos en reaccionar y rodearle con un brazo, sonrió mirándole de reojo y suspiro algo divertido.- Está bien, pero al zoológico podríamos ir cualquier día, cerca de la ciudad hay uno -comentó mirándole aún desde arriba mientras el otro permanecía abrazado a su propio cuerpo. Yuuji se emocionaba y se alegraba con facilidad, era una de esas personas que agradecen cualquier gesto de cariño, era increíble pero totalmente posible. Mikami se preguntaba si es que algún día esto cambiaría, y es que no le molestaría en realidad, le gustaba así, tal cual era y no podría dejarle si algún día se acostumbraba a sus mimos.

Al cabo de caminar ya un par de metros considerables, paro el paso y miró a su mascota.- Quieres que te cargue?, has caminado mucho ya -comentó pasando sus dedos de manera cariñosa por la mejilla del menor, y antes de hacer nada se acercó un poco y le beso en los labios.

Terminó abrazándole por la cintura para corresponder a la cercanía que pedía el menor y lo beso tranquilamente por un largo rato. Cuando por fin lo soltó, lo miró a los ojos y volvió a darle un beso, pero un más corto.- No sé como cargarte -sonrió levemente y se separo un poco de él, tenían la suerte de que nadie andaba por ahí, y es que así Mikami se sentía mucho más libre y podía hacer muchas cosas que no haría comúnmente frente a las demás personas. Se agachó levemente y le tomó por detrás de las rodillas y luego por la espalda.

Era ligero, no pesaba casi nada y podría llevarlo así por buen rato, pero prefirió caminar unos cuantos metros para luego bajarlo y sentarse en el cespet junto al chico. Era un día agradable.

Era como un perro, realmente así era, le tomó de la nuca y comenzó a hacerle cariños en este sector. Tenía ganas de saber algo más del chico pero a la ves sabía que no tenía muchas cosas buenas que decir. Mikami nunca fue alguien de muchas palabras y muchos decían que éste sólo hablaba demasiado cuando tenía algún juicio o iba a defender una idea, por lo que siempre sus amigos fueron personas muy hablantinas y ahora mismo era extraño estar con alguien sin que este hablara mucho, estaba acostumbrado a que todos le hablaran de muchas cosas.
Le beso ligeramente en los labios y luego se recostó en el pasto, suspiro levemente y cerró los ojos. El sol no estaba pegando muy fuerte, por lo que no fue necesario taparse los ojos con el brazo como lo hacía comúnmente.