Re: Big Man With A Lap

por Invitado Sáb Dic 11, 2010 4:38 pm

En verdad no le tomo atención a las palabras de Kaede, y sí, no había escuchado pero no le quiso prestar atención, solía decir cosas que no eran agradables. Al momento que sintió la presencia del mayor a su lado, le miro de reojo y se seco las manos con el papel que estaba a un lado de los lavados. Suspiro mirando la ventanilla, alzo una ceja... si, Kaede era idiota.

-Tu idea es una mierda -volvió a decirle, acaso no podía pensar en algo mejor?. Dio unas vueltas mirando por arriba y parándose de puntillas... suspiro, la idea de Kaede era lo único pero aun había otra cosa.- Saldré por la puerta... -le dijo con los ojos cerrados y tomando su frente para masajear sus sienes. Aun no sabia como tratar al otro... ok, había sido solo sexo, pero no le gustaría dejar a su suerte al mayor, por que después de todo, era un buen chico.- Vamos, no nos dirán nada... yo no volveré aquí... -murmuro mirando a un lado, lo lamentaba de verdad, la comida allí era muy rica.

Cuando ya estuvo convencido camino hasta la puerta y miro hacia atrás al rubio, para que le siguiera, si tenían suerte, quizás no tendrían ni que verle las caras y podrían salir por el patio trasero, eso seria una suerte. Abrió la puerta, a los lejos se escuchaban las voces y las risas, estaba tan perseguido que pensaba que se reían de ellos... se ruborizo ante la vergüenza y miro a todos lados... a unos metros, la puerta del jardín trasero abierta, salió rápido y espero al mayor.

por Invitado Miér Dic 15, 2010 12:14 pm

Con la ceja en alto le miró irse - ea y si de todos modos íbamos a salir por la puerta ¿para qué te preocupabas tanto? - haciendo unos morritos totalmente infantiles fue que siguió el camino marcado por el otro, guardando silencio y girando constantemente la cabeza al caminar, pues quería estar seguro que ni el dueño del mentado dojo ni ningún descuidado trabajador se percatara de su huída. Aunque bueno parecía que todos estaban muy ocupados como para prestarle atención a un par de sujetos agitados y con las ropas medio desarregladas que abandonaban el establecimiento.

Usando todas las tácticas de espía aprendidas a lo largo de su inútil vida, fue que logró llegar hasta donde el moreno se encontraba sin levantar sospechas a la gente que andaba por las calles. Saito se veía algo rarito, más de lo acostumbrado, como si algo le incomodara, pero prefirió callar, no era muy bueno interpretando los gestos de otras personas y él estaba seguro que había hecho nada como para provocar tal comportamiento ¿no? Sintiendo que una fuerte brisa le desacomodaba todavía más el cabello, se colocó a su lado cruzado de brazos, mirándole de reojo a la hora de hablar - ¿y ahora qué harás? sería muy grosero de tu parte no llevarme aunque sea a cenar después de prácticamente haberme violado - por el volumen de su voz y semblante formal, al parecer lo estaba diciendo en serio.

por Invitado Miér Dic 15, 2010 6:13 pm

Apenas sintió la brisa sacudió la cabeza y bufo, al caminar por la calle comenzó a arreglarse mejor la ropa; al menos era de noche y la gente que pasaba no era mucha, y la que lo hacia no le tomaba en cuenta. Miro de reojo hacia arriba al más alto... violarle??. Hizo un gesto de incredulidad y miro al frente, tratando de lo empujarlo a los autos mientras caminaban los la acera. Aun se daba vuelta en la palabra violarle... el que lo había violado, había sido Kaede, pero a la ves hablaba tan serio que su idea le dio que pensar... por que seria peor y más feo que le dejara sin hacer nada más, que salir por ahí.

-No conozco muchos lugares para comer -le dijo con algo de reproche, el único lugar al que iba, ya lo habían arruinado y no quería volver ahí, ni se imaginaba que haría si veía al dueño por la calle o la feria. No quería ni aceptar que estaba aceptando salir con el mayor, pero trato de mostrarse normal, y de a poco lo fue logrando, relajándose más al caminar.- Me siento sucio... -murmuro ya con un poco más de confianza en el otro, en verdad quería irse al hotel y tomar un baño, pero tampoco quería mostrarse grosero con el otro. Al darse cuenta de que estaba pensando en lo que diría el rubio de él, se regaño a si mismo, llevo una mano a la frente y se rasco la sien...- pero también tengo hambre -suspiro, no volvió a ver a Kaede, no sabia muy bien como actuar después de "eso".

por Invitado Vie Dic 17, 2010 11:26 am

Frunció un tanto los labios, todavía andaba bastante raro el chico y Kaede no tenía ni idea del porqué. Al terminar de escucharlo, lo examinó de arriba a abajo y luego se miró a sí mismo, tocándose disimuladamente la entrepierna sobre la ropa, notando que por más metros de papel y litros de agua que se hubiera tirado encima todavía su piel estaba pegajosa, además de sentir que le había quedado algo de semen pegado en el cabello rubio - tienes razón, estás hecho un asco y yo igual... dudo mucho que no noten que olemos a sexo al entrar en cualquier restaurante - con la mano puesta en la barbilla trató de pensar en alguna solución, su estómago le exigía comer pronto, pero era algo difícil recordar algún lugar en donde pudieran darse un baño y después darse un festín. Para ir a los termas ya era muy tarde y aquel era el único sitio que le venía a la mente.

- mmm entonces ¿qué hacemos? ¿quieres ir a mi hotel? no sé exactamente qué decirte ahora - se le quedó viendo ladeando un poquito la cabeza, el clima cada vez se ponía peor, el cielo estaba lleno de nubes oscuras que pronto soltarían una torrencial lluvia y las molestas ráfagas de viento no dejaban de desacomodarle el cabello - aunque no sé porqué te doy ideas, siempre haces lo que quieres - eso último lo dijo entre dientes, medio refunfuñando para que el más el bajo no lo oyera, con los ojos cerrados y con las manos detrás de la cabeza, sin dejar de avanzar por la acera… con todo y que no supiera a dónde ir.

por Invitado Vie Dic 17, 2010 8:53 pm

Suspiro pesadamente viendo al cielo y a las amenazantes nubes... el viento tampoco les jugaba una muy buena pasada y al llevar el pelo húmedo de tanto mojar su cara, estaba helado y le provocaban escalofríos horribles, froto sus brazos aun caminando de manera tranquila y serena, tratando de pensar en algo, pero sin excito alguno, no sabia a donde ir a esas horas... su hotel estaba un poco lejos, no quería caminar demasiado y tampoco había llevado mucho dinero para alquilar alguna habitación de por allí. Al escuchar la propuesta del mayor siguió caminando a su lado, pensando en que hacer... por que en verdad no había más opción que esa, pronto iba a llover y no quería enfermarse, tampoco podían ir a algún lugar, estaban sucios pese a los intentos de limpiarse...

No alcanzo a oír lo que el rubio murmuro y siguió dando unos pasos, pensando detenidamente antes de hablar.- Creo que... -comenzó a decir un tanto fastidiado, metió las manos a sus bolsillos y miro al frente.- Creo que es lo mejor -termino diciéndole y le miro de soslayo.- A menos que mi hotel este más cerca -le dijo para seguir con aquel tipo de trato y de actitud frente al más alto, ya se había acostumbrado a tratarle como un tonto y de algún modo, lo usaba para defenderse de alguien tan grande como aquel hombre. La idea de ir a con Kaede era un tanto loca, si bien habían tenido sexo, eso... esa era la medida más apropiada, no debía pensarlo tanto.

por Invitado Dom Dic 19, 2010 9:15 pm

Señaló hacia adelante con el dedo gordo - ps está como a cinco minutos caminando, es uno grandote, todo blanco y con palmeritas en la acera, si solías venir mucho al dojo es probable que lo hubieras visto al pasar… ¿el tuyo dónde queda? - le sonrió un tanto arrogante, como si supiera la contestación incluso antes de preguntar, no recordaba haber visto otro hostal cercano al parque y aunque lo hubiera, no iría. Únicamente había aceptado quedarse a dormir en otro sitio distinto a su casa porque la administración del hotel había aceptado a someterse a un arduo y largo examen de limpieza.

Sin esperar la respuesta, siguió avanzando, volteando el cuerpo un momento después para caminar de espaldas y así poder ver el rostro del muchacho a la perfección. Al verlo tan serio como que le dieron ganas de comenzar a platicar, no podía evitarlo, era un sujeto muy parlanchín y estar mucho tiempo en silencio le ocasionaba un estremecimiento general - ¿qué me cuentas chibi-chan? ¿estás de vacaciones o viniste a comprar una de esas mascotitas de las que todo el mundo habla? - le sonrió.

Primero habían follado como desquiciados y ahora completamente fatigados comenzaban a conocerse, pero no importaba mucho... el orden de los factores no afectaba el producto ¿o eso sólo se aplicaba con las matemáticas? ah bueno Kaede ya vería cómo arreglarse con el menor... tampoco era que le conviniera mucho decirle a su jaguar que se había enredado con un chico, si ya de por si el rubio tenía una pinta de pervertido, no quería ni imaginar sus palabras y etiquetas al enterarse de algo así.

por Invitado Lun Dic 20, 2010 7:49 am

Siguió caminando al notar que el mayor estaba... "agradado" al notar como su dedo pulgar se alzaba de manera tan espontanea, sonrió levemente y le escucho luego, de apoco su cuerpo se tenso y le miro de reojo. Vivian en el mismo hotel?. Suerte tenía ya que pronto se iría a vivir a otro lado. Al escuchar la pregunta rápidamente dijo.- Cerca -quizás de esa manera se podía alejar de la respuesta verdadera, por que después de todo era algo ambigua, y no le había mentido después de todo. Ni siquiera le hizo caso al tono arrogante de Kaede solo quería llegar y que los recepcionistas no le miraran o saludaran de una forma familiar.

-Vivo aquí... -le dijo sonriendo levemente, no le diría mucho... si bien le parecía bien que se conocieran un poco más después de fornicar de tal manera, aun no sabía como abrirse al mayor...- tengo... dos mascotas -le dijo de manera normal.- apuesto a que tambien tienes mascota -le dijo un tanto divertido viéndolo fijamente, preguntándose si en algún momento el más alto caería al suelo por estar caminando de esa manera, aunque le agradaba mirarle directamente, era más cómodo.

A propósito, eso le molestaría a sus mascotas?, no se había preguntado si a los chicos les importaba que su amo se metiera con otro... y bueno, que se metiera con un hombre que se le cruzo. De un momento a otro se sintió aun más sucio.

por Invitado Jue Dic 23, 2010 9:05 pm

- ¿cerca? bueno entonces tendremos que ir a mi habitación - radiante de felicidad continuó con su caminata, enfocando cada 2 segundos la boca ajena, esas fugaces sonrisitas que el menor mostraba al hablar parecían un gran avance en su relación de "extraños que han tenido sexo y ahora quieren conocerse"

Se llevó una mano a la cabeza mientras evocaba una imagen de Saito al lado de sus pets, seguro que serían rudos y fríos tal y como lo era él... o quizás había comprado dos cositas cariñosas y pequeñas con las que se entretenía por las tardes después de clases - ps yo ando en tratos con un viejo y violable jaguar que pronto será mi esposa - sus ojos miel se vieron de pronto sumergidos en un brillo especial, uno que dejaba en claro lo mucho que le gustaba pensar en su "casi mascota" y es que a la hora de pensar en él sólo se le ocurría imaginárselo en posiciones lascivas - cofcofcof - comenzó a toser simulando aclararse la garganta para tratar de bajarse el bonito color escarlata que ahora tenía impregnado en las mejillas.

Tan entretenido estaba en intentar recuperar la compostura que sin darse cuenta resbaló con una piedrita suelta en el camino, terminando por golpearse la espalda contra un poste y caer al suelo. Al verse tumbado, levantó de inmediato la cabeza para ver al moreno y antes de que éste fuera decir algo, Kaede cerró los ojos y masculló avergonzado - ¡no te rías! yo camino así - se puso de pie casi al instante. Había recibido su merecido por andar por la calle tan campante, sólo esperaba que el joven no le prestara demasiada atención a su caída y que siguiera como si nada... aunque si había que ser sincero el rubio no hubiera aguantado las ganas de echar una carcajada al ver a cualquier otro sujeto caer así

por Invitado Vie Dic 24, 2010 9:50 am

Se le quedo mirando con una ceja alzada al escucharle, sonrió levemente y negó con la cabeza, pensó mil y un veces que aquel jaguar estaba maldecido, le sacaría de quicio a cada momento si era de la clase de jaguar que se imaginaba, suspiro y un poco más curioso que antes le escucho aclararse la garganta y notó su sonrojo, sonrió levemente y siguió caminando con las manos en sus bolsillos.

Al momento en que Kaede se cayó le miro con curiosidad al verlo tumbado en el suelo. Comenzando a reírse a carcajadas por aquella niñería- pero que tonto -le dijo apuntándolo con un dedo y ladeando su cabeza para poder parar su risa, suspiro un poco- que terrible caminar cayéndose... -le dijo soltando una risa y luego ayudándole a ponerse de pie, solo por cortesía. Eso le pasaba por andar caminando de espalda, que manera era esa de caminar. -Sabia que te ibas a caer.- Le dijo sonriendo ladino y respirando hondo, se había reído demasiado y eso le había cansado de alguna manera.

Después de estar caminando un rato y pasar una cuadra volvió a reír por lo bajo recordando la escena no podía evitarlo, cada ves que pudiera lo molestaría.- Eres demasiado gracioso... -le dijo después sin pensarlo demasiado, la cuota de humor no había faltado, ese día había tenido de todo. Observó a su alrededor y se dio cuenta que no faltaba más de una cuadra para llevar, lleno una de sus manos a su cuello y lo masajeo, aun esperaba que el recepcionista y los demás empleados lo saludaran por su nombre, por que si fuera de esa manera se tendría que mamar todas la interrogantes infantiles del mayor.

por Invitado Dom Ene 02, 2011 2:00 am

Al escuchar las carcajadas la piel del rubio se encendió tanto que su rostro sin problemas podría haber pasado por el foco de alguna lamparita incandescente. Sus labios se quedaron apretados en un berrinche y aunque el moreno hubiera tenido la "decencia" de ayudarlo a colocarse de pie, él se mantuvo andando lo que restaba del camino en silencio, ahora sí viendo al frente, con los brazos bien cruzados y el seño fruncido, dejando a su paso una suave estela luminosa debido a que el color en sus mejillas no había bajado ni un poco. En su mente ya había asesinado al menor mil veces, si Saito ya sabía que se iba a caer ¿por qué no se lo advirtió? estaba más que decidido a no volver a dirigirle la palabra, antes muerto que humillado (XD).

Cuando al fin se encontraron frente al edificio blanco, el ojimiel se apresuró a entrar corriendo por las amplias puertas de cristal, casi tumbando al portero con la cadera. Éste era un hombre de cabello cano, con un rostro apacible y arrugas pronunciadas que desde hacía más de 50 años que se dedicaba a abrir las puertas del hotel para los clientes, siempre recordando los rostros de todos ellos.

Aquel empleado miró al morocho antes de entrar y le dedicó una amable sonrisa - buenas tardes Saito-sama - saludó, haciendo que el rubio girara la cabeza cuando ya había recorrido medio lobby, su oído era muy fino. Kaede se le quedó viendo al menor, quería preguntarle varias cosillas, pero estaba muy enojado con él, así que siguió corriendo hasta golpearse justo en la frente con las puertas del elevador. Ese golpe había dolido más, así que se apresuró a presionar el botón para que el ascensor llegara a abrirse y así poder llegar finalmente a su habitación. Mientras esperaba se limpió con la mano una lagrimilla traicionera que amenazaba con bajar por su mejilla.

por Invitado Dom Ene 02, 2011 2:53 pm

Sonreía constantemente al notar la reacción del mayor, y qué?, todo el mundo se reía cuando alguien se caía de esa manera. Y sino, por lo menos pensaban que la victima de la "hormiga cabezona" era un idiota. Pero eso Saito ya se lo había dicho muchas veces, ahora solo quería reír.- Tan avergonzado estas? -pregunto como si nada observándole de reojo, el tono rojo de su rostro era increíble, no podía imaginar como alguien podía iluminar tanto su cara, le podría hasta dar fiebre por toda la pena, no más lo miraba y recordaba a los fotones. Y cada ves que se lo pensaba, cada ves se sentía más tonto por haberse dejado follar por aquel animal.

Estaba algo nervioso y sin duda algo se le podía notar, sobre todo a ver al hombre canoso que estaba en la puerta, él siempre solía saludar muy a gusto a las persona... y cada ves que entraba al hotel le propinaba una sonrisa amable, se cuestiono sobre su buena educación, si fuese más desatento la gente no lo apreciaría tanto y no lo saludaría de tal manera. Espero a que el rubio se le adelantara y entro a los metros después de el.- Nee... ya es de noche... estas ciego -se atrevió a bromear con el caballero y entro no antes de dedicarle una sonrisa.

Confiado en que Kaede no lo escucharía le siguió con la mirada y rio por lo bajo al verle chocar con las puertas del ascensor. -Se serás idiota -murmuro para sí. Y se adelanto para llegar junto al mayor, le miro divertido.- Deberías tratar mejor tu cuerpo... terminaras hospitalizado... -le dijo como si nada sonriendo ladino y entrando al elevador para entrar, estaba apunto de extender su mano para marcar el botón de su piso cuando lo recordó. Ante esto se hizo el loco y apoyo su mano en la pared del ascensor.- Es costumbre subir y apretar el botón... todos los ascensores de los hoteles son iguales... -se excusó tratando de sonar convencido.

por Invitado Lun Ene 10, 2011 1:48 am

Aún teniendo restos del puchero en su rostro, se dignó a entrar al elevador sin dejar de observar de soslayo al moreno en ningún momento para cerciorarse que éste ya hubiera dejado de mofarse de él. Levantó una ceja cuando el chico estiró una mano en busca de señalar el piso en aquel diminuto teclado, quiso cuestionarlo, pero al escuchar aquella escusa ofrecida, el rubio quedó satisfecho y se calló… a veces era demasiado ingenuo. Después de eso, apretó uno de los botones de la cabina y recargó su amplia espalda contra la pared.

La molesta y monótona musiquilla del ascensor no se hizo esperar mientras que los pisos del hotel eran pasados. Kaede se mantenía quieto, ya sin ese molesto sonrojo en sus mejillas y mirando la lucecita del techo parpadear intermitentemente. Su habitación se encontraba hasta el último nivel; sin embargo, el elevador funcionaba bastante bien y tras pasar unos cuantos minutos las portillas metálicas se abrieron dejando a la vista un pequeño corredor que al final mostraba una enorme puerta blanca con la figura de un conejito pegada en la parte superior. Sí, esa era la habitación del ojimiel.

Caminó por el pasillo e hizo un movimiento con la cabeza para que el otro le siguiera hasta allá. En un dos por tres Kaede pasó una delgada tarjeta azul por la cerradura que le dio acceso al cuarto - okay... aquí estamos... deberías quitarte los zapatos antes de entrar - pronunció en un tono calmo antes de sacarse el calzado, dejarlo afuera y mirar que la estancia se viera limpia.

Spoiler:

Sinceramente el lugar no se veía muy deslumbrante que digamos, era más bien una suite algo pobre, espaciosa y bien amueblada, mas no lo suficiente como para apantallar. La habitación olía a desinfectante y a dulces... porque aunque el rubio tratara de tener pocas cosas para que no se hiciera polvo, no podía dejar de guardar montones de golosinas y batidos de fresa de empalagoso aroma en la diminuta cocina. En realidad no había nada llamativo a excepción de unos cuantos cuadros coloridos en las paredes que aparentaban ser de un estilo abstracto; no obstante, al acercarse a ellos uno podía darse cuenta que estaban hechos por imágenes de niñas pequeñas, la gran mayoría en bañadores.

por Invitado Jue Ene 27, 2011 12:31 pm

Después de tranquilizarse al no escuchar sus cuestionamientos, no se preocupo de nada más que mirar sus pies, pero también se fijo en los zapatos de Kaede. Hace mucho tiempo que había tomado la manía de ver los zapatos de las personas para poder tener una imagen más amplia. Con el rubio había quedado conforme, al menos tenía buen gusto, pero lo demás todo estaba metido en su mente y tenia muchas ideas que chocaban con las otras. Sin duda era una de las personas más impredecibles, no sabía muy bien que esperarse de aquel hombre, podía ser caliente y brusco, y luego torpe y descuidado, ahora tenía buen gusto. Como era realmente? En fin, no era que quisiera saber mucho de él tampoco, es solo que la curiosidad siempre había sido más fuerte, para Saito.

Al salir del elevador camino detrás del más alto hasta llegar a la puerta de la habitación, alzo la vista y observo con el ceño fruncido por la impresión, el conejito que permanecía colgado. Esto verificaba la imagen que tenia de Kaede... sin duda era un hombre raro, pero al entrar a la suite, vio nada más que un estilo sobrio y elegante. Como si no le hubiese escuchado saco sus zapatos como de costumbre, los dejo al lado de los del ojimiel y camino un par de pasos. Olía y se veía bien, pero ambos no podían estar a tono con el sitio, estaban sucios, sudados y manchados con semen de ambos cuerpos, al solo pensar aquello hizo una mueca.- Quiero ducharme... -dijo inmediatamente como un reflejo, mirando de cierta distancia los cuadros, no alcanzaba a divisar las imágenes de las chicas. Luego se volteo a ver a su acompañante.- Me ducho y me voy -dijo como si lo estuviese aliviando de un gran problema, como si lo hubiese obligado a ir con él. Y claro, no tenía más que hacer allí, solo esperaba que no se lograran a encontrar de nuevo, y menos en el hotel. Pero luego se repuso y mirando algo confundido hacia un lado espero a que le guiara al baño, sabia que debía estar mas o menos en la misma posición que en su habitación, pero no se atrevería a ponerse a caminar solo por allí como si lo conociese bien.

por Contenido patrocinado