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... Sono spiacente [Priv/+18]
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... Sono spiacente [Priv/+18]
No podía evitar sentirse completamente culpable al escucharle decir frases como aquellas. “Si algo anhelo en la vida es siempre poder amanecer a tu lado”. Sabía que Fuuma decía siempre lo que pensaba, al menos la parte concerniente a su relación, y por ello se le hacía más difícil seguir con lo que tenía pensado hacer. Esperaba que al menos no estuviese haciendo algo incorrecto y que el japonés supiera entenderlo todo; aunque si cambiasen las tornas él no estaría del todo de acuerdo pese a todo.
Lo había consultado con Kiku muy sutilmente, e ignorando un poco sus consejos había actuado por cuenta propia. Ya no estaba en situación de negarse o de echarse atrás. Desde el momento que se había enterado de que Fuuma pertenecía a su propio clan de mafiosos tendría que haberse negado a él, a sus insinuaciones y posteriores sentimientos. En ese instante, mientras acariciaba descaradamente la entrepierna del japonés mientras subían a la habitación, suspirando ante las atenciones de su cuello, se dio cuenta de que no podía, ni aún queriendo, dejar de amarle. El destino parecía estarse burlando descaradamente de aquella situación.
-¡Ah…! –Se mordió el labio, apartando el cuello de entre los labios del otro, sintiéndose demasiado acalorado en un momento- Como sigas tentándome acabaremos por hacerlo aquí -se relamió mientras le miraba. De entre su camisa mojada y pegada al cuerpo podían distinguirse perfectamente el contorno de sus endurecidos pezones, así como de su leve aunque notable erección al tener aquel tipo de ceñida prenda. Dando unos pasos atrás, pegó la espalda al otro lado del ascensor, frente a Fuuma, mientras se desabrochaba la camisa y deslizaba la mano sinuosamente hacia su entrepierna, provocando e incitando posiblemente a que no se fuese suave con él.
Antes de que Fuuma pudiese mover un músculo, el timbre del elevador sonó antes de que este se detuviese y se abriesen las puertas. El italiano salió, enfilando el pasillo tras contonearse como señal para que el otro le siguiese. Al fondo, donde terminaba la alfombra roja, estaba la puerta de la suite que ocuparían. Era un espacio grande, elegante y refinado. Tenía un gran salón/recibidor y un gran arco como el que había en su casa, conectando la habitación y a la izquierda el baño. La cama tenía dosel y la pared del fondo estaba ocupada por un gran ventanal donde se podía ver perfectamente el parque donde se habían encontrado. Girándose hacia el otro, se quitó el chaleco y lo dejó caer al suelo, seguido de la camisa mojada. Apartándose el pelo hacia atrás, habló con suavidad:
-Questa noche no quiero que te contengas –dejó en claro-. Certo si può essere malicioso si te lo propones, así que has lo que quieras, que no me voy a romper –se desabrochó el pantalón y dejó caer también el cinto, quitándose de paso el pantalón mientras le dedicaba otra sonrisa-. Iré a bañarme. Se vuoi venire... -entornó los ojos antes de dar media vuelta y meterse en el baño, donde le esperaba un jacuzzi enorme y burbujeante.
Lo había consultado con Kiku muy sutilmente, e ignorando un poco sus consejos había actuado por cuenta propia. Ya no estaba en situación de negarse o de echarse atrás. Desde el momento que se había enterado de que Fuuma pertenecía a su propio clan de mafiosos tendría que haberse negado a él, a sus insinuaciones y posteriores sentimientos. En ese instante, mientras acariciaba descaradamente la entrepierna del japonés mientras subían a la habitación, suspirando ante las atenciones de su cuello, se dio cuenta de que no podía, ni aún queriendo, dejar de amarle. El destino parecía estarse burlando descaradamente de aquella situación.
-¡Ah…! –Se mordió el labio, apartando el cuello de entre los labios del otro, sintiéndose demasiado acalorado en un momento- Como sigas tentándome acabaremos por hacerlo aquí -se relamió mientras le miraba. De entre su camisa mojada y pegada al cuerpo podían distinguirse perfectamente el contorno de sus endurecidos pezones, así como de su leve aunque notable erección al tener aquel tipo de ceñida prenda. Dando unos pasos atrás, pegó la espalda al otro lado del ascensor, frente a Fuuma, mientras se desabrochaba la camisa y deslizaba la mano sinuosamente hacia su entrepierna, provocando e incitando posiblemente a que no se fuese suave con él.
Antes de que Fuuma pudiese mover un músculo, el timbre del elevador sonó antes de que este se detuviese y se abriesen las puertas. El italiano salió, enfilando el pasillo tras contonearse como señal para que el otro le siguiese. Al fondo, donde terminaba la alfombra roja, estaba la puerta de la suite que ocuparían. Era un espacio grande, elegante y refinado. Tenía un gran salón/recibidor y un gran arco como el que había en su casa, conectando la habitación y a la izquierda el baño. La cama tenía dosel y la pared del fondo estaba ocupada por un gran ventanal donde se podía ver perfectamente el parque donde se habían encontrado. Girándose hacia el otro, se quitó el chaleco y lo dejó caer al suelo, seguido de la camisa mojada. Apartándose el pelo hacia atrás, habló con suavidad:
-Questa noche no quiero que te contengas –dejó en claro-. Certo si può essere malicioso si te lo propones, así que has lo que quieras, que no me voy a romper –se desabrochó el pantalón y dejó caer también el cinto, quitándose de paso el pantalón mientras le dedicaba otra sonrisa-. Iré a bañarme. Se vuoi venire... -entornó los ojos antes de dar media vuelta y meterse en el baño, donde le esperaba un jacuzzi enorme y burbujeante.
Última edición por Dio Le Fiore el Vie Oct 01, 2010 9:45 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Definitivamente aquel italiano travieso sabia como excitar al japones , aunque los planes de este de atacar al albino se frustraron ante la molesta campanila del ascensor indicandoles que habian llegado a su destino .... suspiro pesadamente al ver sus planes frustrados pero siguio a su lindo italiano hasta una bien proporcionada y decorada habitacion ..... ahi , mientras veia al italiano desvestirse insinuantemente en frente de sus ojos escucho sus palabras y le parecio una proposicion por demas atractiva , se relamio los labios mientras empezaba a quitarse su propia ropa , ya desnudo siguio al italiano hasta el baño donde lo vio tentadoramente sumergido en el jacuzzi lleno de espuma , se metio junto a el y lo tomo por detras
- te ayudare ¿si? - dijo insinuante en la oreja de su amado mientras tomaba su cintura y lo pegaba a su excitado cuerpo - que te parece si empezamos por aqui , caro mio - lo inclino un poco sobre el filo del jacuzzi para asi tener una vista perfecta de sus cuartos traseros cubiertos de espuma - vamos a asear muy bien al gatito - le dio una fuerte y sonora nalgada en el trasero antes de pasar sus dedos con bastante lujuria entre sus nalgas - ohh que tenemos oculto por aqui - comento con una sonrisa maliciosa mientras jugaba con la entrada del italiano -
Despues de palpar aquella zona sensible en su pequeño gatito aprovecho para meter su miembro entre las nalgas del felino italiano , moviendose insinuoso entre el perfecto trasero de su Dio
- sabes que esta cola tuya me vuelve loco ¿no? - deslizo sus labios por los hombros blanquecinos del italiano antes de tomar su miembro y estimularlo un poco - lo tenias erecto , aqui tenemos un pequeño gatito muy sucio - golpeo nuevamente la cola del italiano mientras seguia sus atenciones tanto en su trasero como en su miembro , definitivamente habia sido una muy buena idea la de Dio debia recordar agradecerselo despues aunque lo mejor que podia hacer era darle una noche que no olvidara a su amado Dio -
- te ayudare ¿si? - dijo insinuante en la oreja de su amado mientras tomaba su cintura y lo pegaba a su excitado cuerpo - que te parece si empezamos por aqui , caro mio - lo inclino un poco sobre el filo del jacuzzi para asi tener una vista perfecta de sus cuartos traseros cubiertos de espuma - vamos a asear muy bien al gatito - le dio una fuerte y sonora nalgada en el trasero antes de pasar sus dedos con bastante lujuria entre sus nalgas - ohh que tenemos oculto por aqui - comento con una sonrisa maliciosa mientras jugaba con la entrada del italiano -
Despues de palpar aquella zona sensible en su pequeño gatito aprovecho para meter su miembro entre las nalgas del felino italiano , moviendose insinuoso entre el perfecto trasero de su Dio
- sabes que esta cola tuya me vuelve loco ¿no? - deslizo sus labios por los hombros blanquecinos del italiano antes de tomar su miembro y estimularlo un poco - lo tenias erecto , aqui tenemos un pequeño gatito muy sucio - golpeo nuevamente la cola del italiano mientras seguia sus atenciones tanto en su trasero como en su miembro , definitivamente habia sido una muy buena idea la de Dio debia recordar agradecerselo despues aunque lo mejor que podia hacer era darle una noche que no olvidara a su amado Dio -
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Era evidente que no era el único con ganas aquella noche, y eso lo demostraba el hecho de que fuese tras él. La lluvia de fuera se había convertido en un torrente de agua que ignoró completamente, ya que toda su atención en aquel instante se la llevaba una sola persona. Respondiendo a sus estímulos y dejandose guiar, se había apoyado en el borde de aquella enorme bañera, alzando la cadera con afán de provocarle aún mas, soltando un gemido y estremeciendose cuando recibió el golpe.
-Tu también estás duro -movió la cadera, frotando aquel miembro entre sus nalgas con un vaivén sutil y elástico, suspirando ante el cosquilleo y las atenciones en su propia hombría-. Estoy... notandote perfectamente, chi è il perverso qui? -giró la cabeza a un lado para mirarle de reojo, esbozando una sonrisa divertida y sensual antes de arquear la espalda ante el nuevo golpe.
Aquella era una de las veces en las que se dejaba hacer aunque jugase, tomando el papel de un verdadero e inocente pasivo. Mientras se sujetaba al bordillo, continuaba moviendose, acalorado en tan solo un momento. El italiano era un gran amante de la dominación personal, ya fuese propia o contra alguien. Recordaba que la primera vez había intentado "domesticar" a Fuuma a base de juegos, pero se preguntaba como reaccionaría si se cambiasen las tornas.
-¡Ah! -dio un respingo al ver que había activado el hidromasaje con una de sus manos. El agua empezó a burbujear desde abajo y los lados, acariciando sus piernas, sus muslos y llegando casi a su entrepierna- ¡Umn...! -cerró las piernas antes de bajar la cabeza y levantarse, apartando ligeramente al japonés hasta quedar sentado, frente a él, sobre el borde del jacuzzi. Apartandose el sedoso pelo a un lado, pareció hacerse de rogar antes de abrir las piernas un instante, volviendolas a cerrar y alzando una de ellas hasta dejarla al alcance de su pareja.
-Una vez te pregunté que tipo de sexo te gustaba -rememoró aquella conversación en la tienda-. Ahora que lo pienso, la sua risposta non era del tutto chiaro. Hay muchos tipos de "sexo duro" como para poder saber a cual te referías -había dejado por un momento su propia sumisión atrás para ver como reaccionaría el japonés ante aquella situación. Quería evitar jugar con él, sobre todo aquella noche, pero era una parte de sí que no podía reprimir-. ¿Te has sentido tentado alguna vez de violar a alguien? -acarició su pecho con los dedos del pié que tenía alzado, bajando, mientras su mirada seguía fija en los ojos ajenos- ¿Quieres intentar algo así conmigo, Fuuma? ¿O piensas que si podría romperme?
Quizás su subconciente buscaba alguna excusa para poder odiar a aquel hombre. Que cargaran contra él con fuerza bruta iba en contra de sus principios, pero por otra parte quería recordar aquella noche siempre, así que estaba muy seguro de lo que estaba insinuando. Aunque a ojos de otros sonase a locura masoquista. Esperando respuestas, alzó una de las manos para acariciarse, ascendiendo por su bajo vientre hasta sus pezones y su cuello. Su miembro palpitó ante sus propias palabras y la mirada del moreno, aunque muy interiormente estuviese replanteandose toda la situación desde un punto de vista mas razonable.
-Tu también estás duro -movió la cadera, frotando aquel miembro entre sus nalgas con un vaivén sutil y elástico, suspirando ante el cosquilleo y las atenciones en su propia hombría-. Estoy... notandote perfectamente, chi è il perverso qui? -giró la cabeza a un lado para mirarle de reojo, esbozando una sonrisa divertida y sensual antes de arquear la espalda ante el nuevo golpe.
Aquella era una de las veces en las que se dejaba hacer aunque jugase, tomando el papel de un verdadero e inocente pasivo. Mientras se sujetaba al bordillo, continuaba moviendose, acalorado en tan solo un momento. El italiano era un gran amante de la dominación personal, ya fuese propia o contra alguien. Recordaba que la primera vez había intentado "domesticar" a Fuuma a base de juegos, pero se preguntaba como reaccionaría si se cambiasen las tornas.
-¡Ah! -dio un respingo al ver que había activado el hidromasaje con una de sus manos. El agua empezó a burbujear desde abajo y los lados, acariciando sus piernas, sus muslos y llegando casi a su entrepierna- ¡Umn...! -cerró las piernas antes de bajar la cabeza y levantarse, apartando ligeramente al japonés hasta quedar sentado, frente a él, sobre el borde del jacuzzi. Apartandose el sedoso pelo a un lado, pareció hacerse de rogar antes de abrir las piernas un instante, volviendolas a cerrar y alzando una de ellas hasta dejarla al alcance de su pareja.
-Una vez te pregunté que tipo de sexo te gustaba -rememoró aquella conversación en la tienda-. Ahora que lo pienso, la sua risposta non era del tutto chiaro. Hay muchos tipos de "sexo duro" como para poder saber a cual te referías -había dejado por un momento su propia sumisión atrás para ver como reaccionaría el japonés ante aquella situación. Quería evitar jugar con él, sobre todo aquella noche, pero era una parte de sí que no podía reprimir-. ¿Te has sentido tentado alguna vez de violar a alguien? -acarició su pecho con los dedos del pié que tenía alzado, bajando, mientras su mirada seguía fija en los ojos ajenos- ¿Quieres intentar algo así conmigo, Fuuma? ¿O piensas que si podría romperme?
Quizás su subconciente buscaba alguna excusa para poder odiar a aquel hombre. Que cargaran contra él con fuerza bruta iba en contra de sus principios, pero por otra parte quería recordar aquella noche siempre, así que estaba muy seguro de lo que estaba insinuando. Aunque a ojos de otros sonase a locura masoquista. Esperando respuestas, alzó una de las manos para acariciarse, ascendiendo por su bajo vientre hasta sus pezones y su cuello. Su miembro palpitó ante sus propias palabras y la mirada del moreno, aunque muy interiormente estuviese replanteandose toda la situación desde un punto de vista mas razonable.
- Spoiler:
- Me he imaginado la escena con esta canción xDD!
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El pelinegro sonrio lascivamente antes las palabras de su sexy felino , tomo el delicado pie de Dio y empezo a besarlo , aquella piel suya era muy suave sea por donde sea que se le tocara , deslizo sus labios por toda la extension de la pierna del italiano hasta llegar a su muslo
- mio caro , violar implica humillar a una persona y yo nunca he humillado a alguien tan hermoso e importante como tu - lo miro sensualmente antes de darle una mordida a la entrepierna de su amante antes de deslizar su nariz hasta el miembro ya despierto de su gatito italiano , estaba decidido a hacer que esa noche el albino le recordara para siempre pero no por dañarlo - te lo hare duro si quieres , pero no me pidas que te golpee o que te haga daño , eso no podria hacerlo ..... mi gatito merece caricias no humillaciones - dijo en un tono picaro antes de atacar con hambre el miembro erecto de Dio -
Esa noche el japones no pensaba parar hasta que su amante y amor italiano no gimiera de placer y estallara en un mar de orgasmos pero lo haria de una manera que ambos lo disfrutaran no queria darle un mal recuerdo de ese momento especial a su gatito
- mio caro , violar implica humillar a una persona y yo nunca he humillado a alguien tan hermoso e importante como tu - lo miro sensualmente antes de darle una mordida a la entrepierna de su amante antes de deslizar su nariz hasta el miembro ya despierto de su gatito italiano , estaba decidido a hacer que esa noche el albino le recordara para siempre pero no por dañarlo - te lo hare duro si quieres , pero no me pidas que te golpee o que te haga daño , eso no podria hacerlo ..... mi gatito merece caricias no humillaciones - dijo en un tono picaro antes de atacar con hambre el miembro erecto de Dio -
Esa noche el japones no pensaba parar hasta que su amante y amor italiano no gimiera de placer y estallara en un mar de orgasmos pero lo haria de una manera que ambos lo disfrutaran no queria darle un mal recuerdo de ese momento especial a su gatito
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Oírle contestar de aquella manera fue como si le echasen por encima un balde de agua helada, el cual pareció no afectar a su ardiente cuerpo, consecuencia de sus caricias y atenciones. Entornó los ojos, mirándole y ruborizándose. ¿Lo consideraba así de importante? Y de todas formas, ¿por qué había pedido una cosa así? Sabía que el japonés era complaciente, pero hasta aquel punto… Todo el mundo tenía sus límites si en ellos se encontraba una persona querida, y el italiano estaba incluido en aquella teoría.
-Scusa –se disculpó, antes de estremecerse y morderse el labio inferior- Creo que he sido demasiado extremo. Solo quiero sentirte... ¡Umf! –le dijo, de paso aceptando que arremetiese duramente contra él. Apretó tu pelo azabache, abriendo las piernas y arqueando la espalda como un gato ante el placer que le subía desde el bajo vientre.
“No merezco humillaciones, ¿eh?...” –su subconsciente pareció apartar por un segundo el placer para mostrarle algún tipo de recuerdo de hace años, cuando aún vivía en aquella casa, con ellos y con sus normas. Le hubiese gustado escuchar aquella frase en aquel entonces.
-¡Ahh, uhn…! –le empujó hacia abajo, casi resbalándose por el borde de aquella enorme bañera, mientras su mano restante se pellizcaba y tiraba de sus propios pezones y su pié se movía debajo del agua para acariciar el miembro del japonés. Su cadera hacía ademanes de moverse, como queriendo que succionase más fuerte y más deprisa, mientras notaba la punta de su dureza contra la pared de su boca- ¿Te sientes capaz… de darme ordenes ahora que me dejo, mio signore? -murmuró entre jadeos, mirándole de forma traviesa. Se encontraba increíblemente excitado, y no sabía la razón. Aún así, solo quería dejarse llevar hasta que sus piernas no aguantasen su peso.
-Scusa –se disculpó, antes de estremecerse y morderse el labio inferior- Creo que he sido demasiado extremo. Solo quiero sentirte... ¡Umf! –le dijo, de paso aceptando que arremetiese duramente contra él. Apretó tu pelo azabache, abriendo las piernas y arqueando la espalda como un gato ante el placer que le subía desde el bajo vientre.
“No merezco humillaciones, ¿eh?...” –su subconsciente pareció apartar por un segundo el placer para mostrarle algún tipo de recuerdo de hace años, cuando aún vivía en aquella casa, con ellos y con sus normas. Le hubiese gustado escuchar aquella frase en aquel entonces.
-¡Ahh, uhn…! –le empujó hacia abajo, casi resbalándose por el borde de aquella enorme bañera, mientras su mano restante se pellizcaba y tiraba de sus propios pezones y su pié se movía debajo del agua para acariciar el miembro del japonés. Su cadera hacía ademanes de moverse, como queriendo que succionase más fuerte y más deprisa, mientras notaba la punta de su dureza contra la pared de su boca- ¿Te sientes capaz… de darme ordenes ahora que me dejo, mio signore? -murmuró entre jadeos, mirándole de forma traviesa. Se encontraba increíblemente excitado, y no sabía la razón. Aún así, solo quería dejarse llevar hasta que sus piernas no aguantasen su peso.
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Escucho las palabras de su felino italiano , su pequeño era muy travieso y animado por eso aveces se extralimitaba con sus peticiones , quizas en el pasado algun amante suyo lo huviera tomado de esa manera pero el pelinegro no estaba seguro de que su hermoso italiano lo huviera disfrutado despues de todo el conocia a aquel felino peliblanco y sabia que tenia un alma sensible y delicada
- solo tengo una orden para ti , diviertete mucho - dijo el japones mientras sacaba por un corto momento el miembro de su italiano de su boca -
Le sonrio sensualmente a Dio antes de seguir degustando su entrepierna ya despierta por sus atenciones ..... su felino estaba ancioso y pedia mas con sus cadenciosos movimientos de cadera asi que el pelinegro comenzo a chupar sin tregua el falo chorreante de su italiano y no pensaba parar hasta que este se viniera de placer en sus labios , para complacer mas a su pequeño lujurioso llevo una de sus manos hasta la tetilla rosa del gatito y comenzo a jalarla y estimularla para que disfrutara mas del momento mientras que su otra mano se apoderaba del bien formado trasero del italiano dandole pellizcos y masajes sugerentes a sus nalgas antes de invadirlo con dos de sus dedos , poco a poco fue sintiendo el liquido preseminal de Dio en su boca pero el pelinegro no se conformaria con eso y buscaria probar la miel del italiano antes de penetrarlo y marcar su trasero nuevamente como suyo
- solo tengo una orden para ti , diviertete mucho - dijo el japones mientras sacaba por un corto momento el miembro de su italiano de su boca -
Le sonrio sensualmente a Dio antes de seguir degustando su entrepierna ya despierta por sus atenciones ..... su felino estaba ancioso y pedia mas con sus cadenciosos movimientos de cadera asi que el pelinegro comenzo a chupar sin tregua el falo chorreante de su italiano y no pensaba parar hasta que este se viniera de placer en sus labios , para complacer mas a su pequeño lujurioso llevo una de sus manos hasta la tetilla rosa del gatito y comenzo a jalarla y estimularla para que disfrutara mas del momento mientras que su otra mano se apoderaba del bien formado trasero del italiano dandole pellizcos y masajes sugerentes a sus nalgas antes de invadirlo con dos de sus dedos , poco a poco fue sintiendo el liquido preseminal de Dio en su boca pero el pelinegro no se conformaria con eso y buscaria probar la miel del italiano antes de penetrarlo y marcar su trasero nuevamente como suyo
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
No pudo evitar sonreír mientras mantenía las piernas abiertas y su agarre en el pelo corto y húmedo de Fuuma, mirándole con el rubor que causaba el vapor del baño y las sensaciones que le daba.
-Incluso teniendo el poder sobre mi sigues siendo demasiado amable -le dijo-. No pareces un mafioso -bromeó con aquello último. Sabía que el japonés se comportaba con él (y con su afamada princesa) de manera distinta a la que lo hacía con los demás. Y no tenía quejas por ello. No era el primer amante que tenía gestos dulces con él, pero si el primero en mirar por su completo bienestar. Ante la petición de jugar a las “violaciones”, mas de uno hubiese aceptado en el pasado...
-¡Umg! -le vio seguir moviéndose, mientras friccionaba su miembro con sus labios y lo acariciaba con la lengua, teniendo que sostenerse con mas firmeza ante el movimiento que le siguió. Sus pezones sensibles acabaron endureciéndose y su entrada, en principio tensa, no tardó en relajarse y aceptar los dedos de Fuuma. Alzó la vista al alto techo, gimiendo y jadeando; sintiéndose increíblemente caliente ante cada roce que recibía- ¡Ahh! Fuu-... me corro, no... -apretó los dientes.
Los envites eran suficientes como para hacerle alzar la voz, y mas cuando los movía en círculos o los separaba, extendiendo aún mas su entrada. No quería ser el primero en llegar al orgasmo, ya que quería que aquella fuese una noche inolvidable para el japonés, pero era demasiado placer junto, ya que estimulaba sus partes mas sensibles.
-Ah, caro... -gimió, mientras su lengua asomaba entre sus labios y sentía el espasmo de su cuerpo previo a que al fin terminase corriéndose- Di più... É già...! ¡Unh-.... Ahhh~! -se arqueó, casi como si ronronease de puro placer mientras apretaba el pelo del otro entre sus dedos, empujándole hacia abajo. Su entrada se contrajo y sus fuerzas disminuyeron, soltando el agarre del borde del jacuzzi, por donde se deslizó hasta acabar de nuevo dentro del agua, aún con las piernas abiertas y casi sobre el regazo del otro. Su pecho subía y bajaba al compás de su agitada respiración, y notaba los latidos de su corazón golpeándole en los oídos. Abrió su único ojo visible en ese momento al tener todo el pelo sobre la cara y observó al otro antes de atraerle y besarle, llevando una traviesa mano a su pene para comenzar a frotarlo bajo el agua, presionando la punta con el pulgar y notando completamente su dureza y sus palpitaciones en la palma de su mano.
-Me he adelantado -dijo con malicia, mordiéndole el labio inferior- ¿Que debería hacer para recompensarte, signore? -casi parecía estar gimiendo al hablar con su acento italiano. Moviendo en círculos su pulgar, apretó la base de la excitación ajena, deslizándose hacia su oído para lamerlo- Está tan dura~
Esa noche no tenía por qué tener límites respecto a provocar. Es mas, no quería tenerlos.
-Incluso teniendo el poder sobre mi sigues siendo demasiado amable -le dijo-. No pareces un mafioso -bromeó con aquello último. Sabía que el japonés se comportaba con él (y con su afamada princesa) de manera distinta a la que lo hacía con los demás. Y no tenía quejas por ello. No era el primer amante que tenía gestos dulces con él, pero si el primero en mirar por su completo bienestar. Ante la petición de jugar a las “violaciones”, mas de uno hubiese aceptado en el pasado...
-¡Umg! -le vio seguir moviéndose, mientras friccionaba su miembro con sus labios y lo acariciaba con la lengua, teniendo que sostenerse con mas firmeza ante el movimiento que le siguió. Sus pezones sensibles acabaron endureciéndose y su entrada, en principio tensa, no tardó en relajarse y aceptar los dedos de Fuuma. Alzó la vista al alto techo, gimiendo y jadeando; sintiéndose increíblemente caliente ante cada roce que recibía- ¡Ahh! Fuu-... me corro, no... -apretó los dientes.
Los envites eran suficientes como para hacerle alzar la voz, y mas cuando los movía en círculos o los separaba, extendiendo aún mas su entrada. No quería ser el primero en llegar al orgasmo, ya que quería que aquella fuese una noche inolvidable para el japonés, pero era demasiado placer junto, ya que estimulaba sus partes mas sensibles.
-Ah, caro... -gimió, mientras su lengua asomaba entre sus labios y sentía el espasmo de su cuerpo previo a que al fin terminase corriéndose- Di più... É già...! ¡Unh-.... Ahhh~! -se arqueó, casi como si ronronease de puro placer mientras apretaba el pelo del otro entre sus dedos, empujándole hacia abajo. Su entrada se contrajo y sus fuerzas disminuyeron, soltando el agarre del borde del jacuzzi, por donde se deslizó hasta acabar de nuevo dentro del agua, aún con las piernas abiertas y casi sobre el regazo del otro. Su pecho subía y bajaba al compás de su agitada respiración, y notaba los latidos de su corazón golpeándole en los oídos. Abrió su único ojo visible en ese momento al tener todo el pelo sobre la cara y observó al otro antes de atraerle y besarle, llevando una traviesa mano a su pene para comenzar a frotarlo bajo el agua, presionando la punta con el pulgar y notando completamente su dureza y sus palpitaciones en la palma de su mano.
-Me he adelantado -dijo con malicia, mordiéndole el labio inferior- ¿Que debería hacer para recompensarte, signore? -casi parecía estar gimiendo al hablar con su acento italiano. Moviendo en círculos su pulgar, apretó la base de la excitación ajena, deslizándose hacia su oído para lamerlo- Está tan dura~
Esa noche no tenía por qué tener límites respecto a provocar. Es mas, no quería tenerlos.
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El pequeño felino italiano habia terminado en la boca del japones quien se deleito con el sabor del semen de su gatito , estaba muy satisfecho ya que habia logrado causarle placer al cuerpo de su amado Dio y no habia mayor recompensa que ver el rostro excitado y complacido del albino italiano ..... cuando el lo atrajo hacia sus carnosos labios el japones no se resistio para nada y colaboro con el acalorado beso de Dio mientras sentia las manos del inquieto felino masajeandole el miembro que ya estaba bastante despierto y listo para entrar en la tibia cavidad del italiano
- ¿quieres compensarme? pues ya lo has hecho - se acerco a la oreja del albino y le murmuro insinuantemente - recibir tu semen caliente en mi boca fue mas que satisfactorio - dijo antes de morder el lobulo de su oreja -
Mientras atendia la oreja del albino aprovecho su leve distraccion para tomarlo de las nalgas y sentarlo en su regazo , aprovecho para masajear y pellizcar las suaves nalgas del albino mientras bajaba sus atenciones al cuello del italiano
- estoy ancioso por sentir la calidez de tu entrada envolviendo mi miembro porque no eres un buen gatito y lo metes dentro de ti - dijo mientras mordia el cuello del albino procurando dejarle marcas visibles -
Despues de haber marcado el cuello de su felino Fuuma bajo de nuevo a sus pezones y empezo a chuparlos y jalarlos con sus dientes para estimular un poco mas a su amante y calentarlo de nuevo
- ¿quieres compensarme? pues ya lo has hecho - se acerco a la oreja del albino y le murmuro insinuantemente - recibir tu semen caliente en mi boca fue mas que satisfactorio - dijo antes de morder el lobulo de su oreja -
Mientras atendia la oreja del albino aprovecho su leve distraccion para tomarlo de las nalgas y sentarlo en su regazo , aprovecho para masajear y pellizcar las suaves nalgas del albino mientras bajaba sus atenciones al cuello del italiano
- estoy ancioso por sentir la calidez de tu entrada envolviendo mi miembro porque no eres un buen gatito y lo metes dentro de ti - dijo mientras mordia el cuello del albino procurando dejarle marcas visibles -
Despues de haber marcado el cuello de su felino Fuuma bajo de nuevo a sus pezones y empezo a chuparlos y jalarlos con sus dientes para estimular un poco mas a su amante y calentarlo de nuevo
Invitado- Invitado
Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Debía admitir que Fuuma también era un provocador nato, ya que aquella sugerente frase le había hecho desear sentir también su orgasmo llenarle, caliente y abundante. Aún recordaba aquella parte en la noche que se conocieron: aquellos fuertes envites, aquellas estocadas que sabían alcanzar el punto exacto para que se retorciese de placer y suplicara por mas. Se estremecía con solo pensarlo. Sabía exactamente que lugares estimular para volver a ponerle a tono, y mientras movía la cadera, jadeando y sintiendo el cosquilleo de las burbujas, sonrió ante la petición.
-¿Quieres que te monte? -aprovechó que estaba entretenido en su cuello para morderle la oreja, lamiéndola después- Menuda visión. Pervertito~ -bromeó, apartándose un poco para masajear su pecho. Las cosas estarían fáciles estando sobre el regazo del japonés; podría aprovechar sus piernas para apoyarse... Sonrió, malicioso como él solo antes de acercarse, lamerle los labios y volver a inclinarse hacia atrás. No vería demasiado con las burbujas, pero se encargaría de darle un buen espectáculo.
-Va bene -abrió las piernas sin pudor alguno, alzando la cadera con ayuda de sus piernas para hacer que el miembro duro y apetecible de Fuuma rozase entre sus nalgas, haciéndolo resbalar entre estas al no tenerlo sujeto, como si quisiese tentar contra su paciencia. Sonriendole y relamiéndose, ruborizado, llevó al fin una de las manos hacia delante, tomando su erección para situarse encima, comenzando a penetrarse lentamente; volviendo a apoyarse e inclinarse hacia atrás, bajando poco a poco.
-Ahn~ -soltó un gemido de evidente placer. Notar su entrada abrirse ante él, notando lo caliente y húmedo que estaba al estar prácticamente bajo el agua del jacuzzi le volvía loco. Era simplemente delicioso...- ¿Ves... bien así? -preguntó con malicia, abriendo mas las piernas. Su propio miembro no estaba tardando prácticamente nada en reaccionar; y no era para menos al sentirse tan extasiado- ¿Puedes ver como entra... Fuuma? Mi culo se la está tragando... ¡Ah! -llegó abajo del todo, haciendo una pausa antes de volver a ascender, empezando así un movimiento contundente de cadera que no pretendía parar. Le notaba perfectamente, golpeando sus puntos sensibles y clavándose abiertamente en su interior. Sentía como si no quisiese parar nunca...
-¿Quieres que te monte? -aprovechó que estaba entretenido en su cuello para morderle la oreja, lamiéndola después- Menuda visión. Pervertito~ -bromeó, apartándose un poco para masajear su pecho. Las cosas estarían fáciles estando sobre el regazo del japonés; podría aprovechar sus piernas para apoyarse... Sonrió, malicioso como él solo antes de acercarse, lamerle los labios y volver a inclinarse hacia atrás. No vería demasiado con las burbujas, pero se encargaría de darle un buen espectáculo.
-Va bene -abrió las piernas sin pudor alguno, alzando la cadera con ayuda de sus piernas para hacer que el miembro duro y apetecible de Fuuma rozase entre sus nalgas, haciéndolo resbalar entre estas al no tenerlo sujeto, como si quisiese tentar contra su paciencia. Sonriendole y relamiéndose, ruborizado, llevó al fin una de las manos hacia delante, tomando su erección para situarse encima, comenzando a penetrarse lentamente; volviendo a apoyarse e inclinarse hacia atrás, bajando poco a poco.
-Ahn~ -soltó un gemido de evidente placer. Notar su entrada abrirse ante él, notando lo caliente y húmedo que estaba al estar prácticamente bajo el agua del jacuzzi le volvía loco. Era simplemente delicioso...- ¿Ves... bien así? -preguntó con malicia, abriendo mas las piernas. Su propio miembro no estaba tardando prácticamente nada en reaccionar; y no era para menos al sentirse tan extasiado- ¿Puedes ver como entra... Fuuma? Mi culo se la está tragando... ¡Ah! -llegó abajo del todo, haciendo una pausa antes de volver a ascender, empezando así un movimiento contundente de cadera que no pretendía parar. Le notaba perfectamente, golpeando sus puntos sensibles y clavándose abiertamente en su interior. Sentía como si no quisiese parar nunca...
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Fuuma sonrio malicioso cuando su gatito italiano acepto montarlo , si algo habia que le encataba al japones era ver la cara de placer que ponia su felino cada vez que lo tomaba por eso procuraba que siempre lo montara o tomarlo en algun lugar con espejos , no le gustaba perderse ninguna expresion lujuriosa de su pequeño y concentido Dio
- hmmn !!! eres un gatino muy sucio .... - murmuro entre leves quejidos de placer , el hermoso y bien formado trasero de su gatito era muy estrecho y llenaba de placer a su amante japones ademas el italiano sabia moverse muy bien sobre Fuuma -
Aprovecho la posicion de su pareja para tomarlo de las nalgas y aferrar sus manos fuertes a estas incrementando un poco mas los sentones que daba Dio sobre su duro pene clavando por completo al italiano en el
- si caro mio , puedo ver como tu culito hermoso se traga todo mi pene hasta el fondo - murmuro lujuriosamente mientras seguia clavando completamente al italiano en su miembro - ..... te gusta que te miren ¿verdad? ..... ¿te gusta que vea mientras meto mi miembro en ti? a mi si me gusta - dijo traviesamente mientras se incorporaba un poco y empezaba a chupar y a jalar los pezones de Dio con sus dientes mientras que sus manos masajeaban con firmeza las nalgas de Dio y las separaban un pon poco mas para darle mas espacio a su miembro que crecia con cada embestida que le daba al estrecho trasero de su amante europeo -
Estuvieron en esa posicion por un largo rato hasta que al japones se le ocurrio algo un poco mas interesante , en el baño habia un gran espejo ya que al italiano le gustaba ver decidio entretenerlo de esa forma , salio de el de improviso y lo cargo fuera del jacuzzi , se sento en el borde y tomo de los muslos al gatito italiano , su entrada ya estaba lubricada asi que lo sento de espaldas a el sobre su miembro aun erecto
- quiero que esta vez tu mismo veas como tu culo goloso se come mi miembro - murmuro malicioso en la oreja del italiano mientras mordia su hombro a la par que lo subia y bajaba sobre su miembro -
La imagen de ambos en el espejo hacia que el japones se excitara mas , las embestidas se volvieron mas constantes y fuertes queria que su gatito concentido disfrutara tanto del espactaculo como el
- hmmn !!! eres un gatino muy sucio .... - murmuro entre leves quejidos de placer , el hermoso y bien formado trasero de su gatito era muy estrecho y llenaba de placer a su amante japones ademas el italiano sabia moverse muy bien sobre Fuuma -
Aprovecho la posicion de su pareja para tomarlo de las nalgas y aferrar sus manos fuertes a estas incrementando un poco mas los sentones que daba Dio sobre su duro pene clavando por completo al italiano en el
- si caro mio , puedo ver como tu culito hermoso se traga todo mi pene hasta el fondo - murmuro lujuriosamente mientras seguia clavando completamente al italiano en su miembro - ..... te gusta que te miren ¿verdad? ..... ¿te gusta que vea mientras meto mi miembro en ti? a mi si me gusta - dijo traviesamente mientras se incorporaba un poco y empezaba a chupar y a jalar los pezones de Dio con sus dientes mientras que sus manos masajeaban con firmeza las nalgas de Dio y las separaban un pon poco mas para darle mas espacio a su miembro que crecia con cada embestida que le daba al estrecho trasero de su amante europeo -
Estuvieron en esa posicion por un largo rato hasta que al japones se le ocurrio algo un poco mas interesante , en el baño habia un gran espejo ya que al italiano le gustaba ver decidio entretenerlo de esa forma , salio de el de improviso y lo cargo fuera del jacuzzi , se sento en el borde y tomo de los muslos al gatito italiano , su entrada ya estaba lubricada asi que lo sento de espaldas a el sobre su miembro aun erecto
- quiero que esta vez tu mismo veas como tu culo goloso se come mi miembro - murmuro malicioso en la oreja del italiano mientras mordia su hombro a la par que lo subia y bajaba sobre su miembro -
La imagen de ambos en el espejo hacia que el japones se excitara mas , las embestidas se volvieron mas constantes y fuertes queria que su gatito concentido disfrutara tanto del espactaculo como el
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Tanto comentar como escuchar cada pequeño detalle durante el sexo daba una sensación de retorcido y lascivo placer que le hacía temblar. Le gustaba tanto como los juegos de sumisión y dominación o como cualquier otro espectáculo que tuviese que ver con ello. Era algo que no podía evitar, ya que le extasiaba hasta un punto que con el sexo normal no podría sentir.
-Me gusta que me miren... -admitió, gimiendo y jadeando, susurrando con aquella expresión perdida y excitada-. Se me pone tan dura cuando... lo hacen -se mordió el labio inferior, bajando la vista a su dureza erguida y palpitante, como si buscase rozarse contra algo para satisfacer su propia necesidad. Gimió sin contenerse cuando le sintió en sus pezones igualmente endurecidos y sensibles, moviendo por un momento la cadera en círculos, ascendiendo y descendiendo casi al compás de sus masajes. Estaba sintiendo toda la erección de Fuuma clavarse dentro suya con una buena precisión, y a punto estuvo de pedirle mas. Necesitaba mas fuerza, mas agresividad... Por ello cuando salió emitió un jadeo de sorpresa.
-Ah, non... -contrajo y relajó su entrada- No me la saques... -se sujetó a él cuando lo cargó, tentándole, mordiéndole el cuello y el lóbulo de la oreja, bajando a sus labios para tirar de ellos mientras bajaba las manos para acariciarse- ¿Que vas...? -se interrumpió ante su frase. Aquella frase que hizo que apretase la base de su miembro para no correrse allí mismo, volviendo a sentirle entrar en su interior, con su reflejo siguiéndoles el ritmo. Se sonrojó, pero no de vergüenza. Su expresión era toda una demostración del placer que estaba sintiendo, de lo mucho que le gustaba lo que estaba viendo y todo lo que quería hacer después de aquello.
-Ah.... incredibile, Fuuma... -abrió mas las piernas, ayudándose de las manos para sujetar sus nalgas y ver toda aquella obscenidad- Mi culo no quiere soltarla... ¡Ahhh! ¡Uhmn! -levantó las manos, pellizcándose con fuerza los pezones, no queriendo apartar la vista del espejo- No... ¡Ahh, no...! Di questo passo me correré... sin que me toques... -le brillaban los ojos y sus mejillas encendidas contrastaban con su piel branca, al igual que las marcas que el japonés le había hecho. Su lengua asomaba entre sus labios, dejando caer un hilo fino de saliva hacia su pecho, el cual seguía toqueteando y masajeando hasta enrojecer sus pezones.
Pegando su espalda al pecho de Fuuma, giró la cabeza a un lado, buscando sus labios para besarle, reteniendo los gemidos. Descansando en su hombro, buscó su oído, mientras una de sus manos dejaba su pecho y bajaba a su entrada, palpando y sintiendo como el pene ajeno seguía atravesándole.
-Mas... -jadeó, hundido completamente en el placer- Fóllame mas fuerte... Più... -miró de reojo al espejo, encontrándose con la mirada de Fuuma. Sonrió con pura malicia y provocación- Quiero sentir como mi interior se derrite... ¡Humn! ¡Haaa!
Su miembro húmedo y expuesto parecía estar pidiendo lo mismo. Dio contraía y relajaba su entrada de nuevo para atrapar el de Fuuma en su interior y sentirle rozarse contra sus paredes internas. Aquello se había vuelto un espectáculo demasiado interesante...
-Me gusta que me miren... -admitió, gimiendo y jadeando, susurrando con aquella expresión perdida y excitada-. Se me pone tan dura cuando... lo hacen -se mordió el labio inferior, bajando la vista a su dureza erguida y palpitante, como si buscase rozarse contra algo para satisfacer su propia necesidad. Gimió sin contenerse cuando le sintió en sus pezones igualmente endurecidos y sensibles, moviendo por un momento la cadera en círculos, ascendiendo y descendiendo casi al compás de sus masajes. Estaba sintiendo toda la erección de Fuuma clavarse dentro suya con una buena precisión, y a punto estuvo de pedirle mas. Necesitaba mas fuerza, mas agresividad... Por ello cuando salió emitió un jadeo de sorpresa.
-Ah, non... -contrajo y relajó su entrada- No me la saques... -se sujetó a él cuando lo cargó, tentándole, mordiéndole el cuello y el lóbulo de la oreja, bajando a sus labios para tirar de ellos mientras bajaba las manos para acariciarse- ¿Que vas...? -se interrumpió ante su frase. Aquella frase que hizo que apretase la base de su miembro para no correrse allí mismo, volviendo a sentirle entrar en su interior, con su reflejo siguiéndoles el ritmo. Se sonrojó, pero no de vergüenza. Su expresión era toda una demostración del placer que estaba sintiendo, de lo mucho que le gustaba lo que estaba viendo y todo lo que quería hacer después de aquello.
-Ah.... incredibile, Fuuma... -abrió mas las piernas, ayudándose de las manos para sujetar sus nalgas y ver toda aquella obscenidad- Mi culo no quiere soltarla... ¡Ahhh! ¡Uhmn! -levantó las manos, pellizcándose con fuerza los pezones, no queriendo apartar la vista del espejo- No... ¡Ahh, no...! Di questo passo me correré... sin que me toques... -le brillaban los ojos y sus mejillas encendidas contrastaban con su piel branca, al igual que las marcas que el japonés le había hecho. Su lengua asomaba entre sus labios, dejando caer un hilo fino de saliva hacia su pecho, el cual seguía toqueteando y masajeando hasta enrojecer sus pezones.
Pegando su espalda al pecho de Fuuma, giró la cabeza a un lado, buscando sus labios para besarle, reteniendo los gemidos. Descansando en su hombro, buscó su oído, mientras una de sus manos dejaba su pecho y bajaba a su entrada, palpando y sintiendo como el pene ajeno seguía atravesándole.
-Mas... -jadeó, hundido completamente en el placer- Fóllame mas fuerte... Più... -miró de reojo al espejo, encontrándose con la mirada de Fuuma. Sonrió con pura malicia y provocación- Quiero sentir como mi interior se derrite... ¡Humn! ¡Haaa!
Su miembro húmedo y expuesto parecía estar pidiendo lo mismo. Dio contraía y relajaba su entrada de nuevo para atrapar el de Fuuma en su interior y sentirle rozarse contra sus paredes internas. Aquello se había vuelto un espectáculo demasiado interesante...
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Correspondio al pedido de su excitado gatito peliblanco , se acerco con paciencia a los labios del italiano y empezo un beso apacionado y muy encendido con el ...... sentia como la lengua inquieta del italiano se enredaba con la suya como dos serpientes apareandose por lo que busco igualar el ritmo del jugueteo dentro de sus bocas mientras le daba fuertes sentones sobre su pene que estaba cada vez mas erecto gracias a las contracciones musculares del italiano que estrujaban deliciosamente el miembro del japones
- tienes un culo muy goloso , puedo sentir como me subciona la verga hasta el fondo - se separo un poco de los labios de Dio para murmurarle cuanta vulgaridad se le venia a la mente - si lo quieres mas duro debes pedirlo mas adecuadamente , debes decir "porfavor Fuuma quiero que lo metas hasta el fondo de mi hambriento culo"
Sonrio malicioso antes de empalar al italiano por ultima vez , se quedo quieto dentro de el sin darle ni una sola embestida mas pero a cambio volvio a atacar uno de los pezones del italiano con una de sus manos mientras que con la otra agarraba el excitado y demandante miembro de Dio que exigia atencion aunque el japones no pensaba ponerle las cosas del todo facil , empezo a mover su mano de arriba a abajo prestandole especial atencion al glande rosa del italiano
- anda amor , se un buen gatito y di lo que papi te pidio que dijeras o tu hermoso culito no cenara esta noche - jugueteaba descaradamente con el menor mientras sus caricias en el pezon y pene del gatito albino no cesaban -
Sus labios tampoco estaban quietos por lo que lamia los labios del italiano que tanto amaba , definitivamente era una velada que Fuuma recordaria para toda la vida y eso que aun no terminaba
- tienes un culo muy goloso , puedo sentir como me subciona la verga hasta el fondo - se separo un poco de los labios de Dio para murmurarle cuanta vulgaridad se le venia a la mente - si lo quieres mas duro debes pedirlo mas adecuadamente , debes decir "porfavor Fuuma quiero que lo metas hasta el fondo de mi hambriento culo"
Sonrio malicioso antes de empalar al italiano por ultima vez , se quedo quieto dentro de el sin darle ni una sola embestida mas pero a cambio volvio a atacar uno de los pezones del italiano con una de sus manos mientras que con la otra agarraba el excitado y demandante miembro de Dio que exigia atencion aunque el japones no pensaba ponerle las cosas del todo facil , empezo a mover su mano de arriba a abajo prestandole especial atencion al glande rosa del italiano
- anda amor , se un buen gatito y di lo que papi te pidio que dijeras o tu hermoso culito no cenara esta noche - jugueteaba descaradamente con el menor mientras sus caricias en el pezon y pene del gatito albino no cesaban -
Sus labios tampoco estaban quietos por lo que lamia los labios del italiano que tanto amaba , definitivamente era una velada que Fuuma recordaria para toda la vida y eso que aun no terminaba
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Si había alguien en la habitación de al lado, escuchando, le daba lo mismo. Dio gimió, tan alto como pudo, disfrutando de las fuertes sensaciones de su interior. Cada envite le hacía vibrar, jadear y quedarse con ganas de mucho mas. Sin embargo, y al igual que él estaba bastante inspirado en la situación, Fuuma no iba a ser menos. Su voz con aquel tono ronco, jadeante, grave y vulgar le incitaba hasta límites insospechados, haciendo que efectivamente su entrada no quisiera dejar escapar su apetitoso miembro erecto.
Iba a pedirle que efectivamente se lo hiciera sin contenerse, mas fuerte y con mas agresividad, cuando le escuchó decir aquello y detenerse. El italiano abrió los ojos, correspondiendo a sus besos, no aguantando removerse sobre él ante sus caricias y acabando por inclinarse hacia delante. En aquella postura no podía moverse sobre la hombría del japonés libremente, y estando quieto solo la notaba palpitar dentro suyo. A parte que la mano de Fuuma atendiendo aquel lugar en extremo sensible en aquella situación no era una buena idea...
-Ah.... Uhn... Caro, para... -jadeaba, apretando los músculos de su entrada al tiempo que pretendía retener el orgasmo- No quiero correrme así... -miró hacia atrás de reojo y luego al espejo. El vapor no era suficiente como para tapar aquella escena y solo mirarla hacía que se sintiese a punto de estallar. Cerró los ojos, tratando de calmar su corazón acelerado y los temblores de su cuerpo antes de posar las manos sobre las de Fuuma, instándole a que le soltase para incorporarse, pisar el suelo y hacerle salir lentamente de él. Tras un jadeo quedó de pié, frente a él, inclinándose lo suficiente como para volver a besarle antes de darle la espalda y caminar hacia el espejo, donde se recargó, alzando la cadera.
El reflejo de su propio rostro le devolvió la mirada, así como la de Fuuma tras de si.
-Por favor... -jadeó, abriendo las piernas y llevando una de sus manos a su trasero, separando una de sus nalgas para exponer su entrada- Tu polla, rápido... la quiero muy dentro de mi culo, que me atraviese hasta que grite. Siate buoni... -le dedicó una mirada traviesa, maliciosa y por demás perversa, provocandole a pesar de no estar en condiciones de hacerlo- ¿me das de cenar~?
Iba a pedirle que efectivamente se lo hiciera sin contenerse, mas fuerte y con mas agresividad, cuando le escuchó decir aquello y detenerse. El italiano abrió los ojos, correspondiendo a sus besos, no aguantando removerse sobre él ante sus caricias y acabando por inclinarse hacia delante. En aquella postura no podía moverse sobre la hombría del japonés libremente, y estando quieto solo la notaba palpitar dentro suyo. A parte que la mano de Fuuma atendiendo aquel lugar en extremo sensible en aquella situación no era una buena idea...
-Ah.... Uhn... Caro, para... -jadeaba, apretando los músculos de su entrada al tiempo que pretendía retener el orgasmo- No quiero correrme así... -miró hacia atrás de reojo y luego al espejo. El vapor no era suficiente como para tapar aquella escena y solo mirarla hacía que se sintiese a punto de estallar. Cerró los ojos, tratando de calmar su corazón acelerado y los temblores de su cuerpo antes de posar las manos sobre las de Fuuma, instándole a que le soltase para incorporarse, pisar el suelo y hacerle salir lentamente de él. Tras un jadeo quedó de pié, frente a él, inclinándose lo suficiente como para volver a besarle antes de darle la espalda y caminar hacia el espejo, donde se recargó, alzando la cadera.
El reflejo de su propio rostro le devolvió la mirada, así como la de Fuuma tras de si.
-Por favor... -jadeó, abriendo las piernas y llevando una de sus manos a su trasero, separando una de sus nalgas para exponer su entrada- Tu polla, rápido... la quiero muy dentro de mi culo, que me atraviese hasta que grite. Siate buoni... -le dedicó una mirada traviesa, maliciosa y por demás perversa, provocandole a pesar de no estar en condiciones de hacerlo- ¿me das de cenar~?
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El japones se quejo un poco al sentir que abandonaba la calida y apretada entrada de su felino italiano mas al ver las miradas incinuantes que este le lanzaba recobro su sonrisa lasciva y su pene se puso mas duro que antes ..... Dio era un maestro de los juegos en la cama y el pelinegro su compañero perfecto
- no quieres correrte asi .... - mascullo entre dientes mientras caminaba hasta detras del italiano y se apoyaba suavemente sobre su espalda , delineando con su lengua la columna vertebral marcada como la de un gato del albino hasta llegar a su estrecha entrada donde le tomo las firmes nalgas al italiano y las separo sin mucho cuidado - ...... entonces como quieres correrte , debes decirme lo que quieres y ser muy especifico sino no sabre que hacer - dijo haciendose el inocente mientras lamia la entrada del albino italiano , tomandose su tiempo y degustando el exotico sabor de su ano mezclado con su propio sabor , torturandolo un poco con repetidad metidas de su lengua en el -
Sentia las comvulsiones del albino mientras metia y sacaba su lengua de su interior , aprovecho para darle una fuerte nalgada que dejo una marca rojiza en la blanca piel del trasero de Dio antes de tomar nuevamente entre sus manos el caliente falo de su apasionado compañero y masturbarlo con mas fuerte que antes tanto que empezo a chorrear liquido pre-seminal
- eres un gato bastante lujurioso , pero ya que estas asi solo me queda bajarte la calentura ¿verdad? - dijo con gracia mientras tomaba las caderas de Dio y las sostenia firmemente - a mi tambien me calienta cuando te pones asi , solo quiero darle y darle a ese pequeño culo lujurioso que tienes - murmuro antes de morder la espalda del albino .... por un momento froto la punta de su pene contra la entrada del italiano para oir sus quejidos y sus pedidos de atencion a su parte posterior , sonrio malicioso mientras lo penetraba con calma hasta estar totalmente adentro del peliblanco , lanzo un leve gruñido al verse nuevamente en ese agujero calido y angosto .... se quedo quieto por un corto momento y antes de empezar a moverse tomo de los brazos a Dio y los jalo un poco hacia atras para de esa manera impulsarlo hacia su miembro - hnnn ..... ¿esto te llena? !! - gimio roncamente mientras penetraba fuerte y firmemente el demandante trasero de Dio mientras gracias al agarre de los brazos de este podia arremeter mas fuerte contra el delicioso culito de su gatito -
- no quieres correrte asi .... - mascullo entre dientes mientras caminaba hasta detras del italiano y se apoyaba suavemente sobre su espalda , delineando con su lengua la columna vertebral marcada como la de un gato del albino hasta llegar a su estrecha entrada donde le tomo las firmes nalgas al italiano y las separo sin mucho cuidado - ...... entonces como quieres correrte , debes decirme lo que quieres y ser muy especifico sino no sabre que hacer - dijo haciendose el inocente mientras lamia la entrada del albino italiano , tomandose su tiempo y degustando el exotico sabor de su ano mezclado con su propio sabor , torturandolo un poco con repetidad metidas de su lengua en el -
Sentia las comvulsiones del albino mientras metia y sacaba su lengua de su interior , aprovecho para darle una fuerte nalgada que dejo una marca rojiza en la blanca piel del trasero de Dio antes de tomar nuevamente entre sus manos el caliente falo de su apasionado compañero y masturbarlo con mas fuerte que antes tanto que empezo a chorrear liquido pre-seminal
- eres un gato bastante lujurioso , pero ya que estas asi solo me queda bajarte la calentura ¿verdad? - dijo con gracia mientras tomaba las caderas de Dio y las sostenia firmemente - a mi tambien me calienta cuando te pones asi , solo quiero darle y darle a ese pequeño culo lujurioso que tienes - murmuro antes de morder la espalda del albino .... por un momento froto la punta de su pene contra la entrada del italiano para oir sus quejidos y sus pedidos de atencion a su parte posterior , sonrio malicioso mientras lo penetraba con calma hasta estar totalmente adentro del peliblanco , lanzo un leve gruñido al verse nuevamente en ese agujero calido y angosto .... se quedo quieto por un corto momento y antes de empezar a moverse tomo de los brazos a Dio y los jalo un poco hacia atras para de esa manera impulsarlo hacia su miembro - hnnn ..... ¿esto te llena? !! - gimio roncamente mientras penetraba fuerte y firmemente el demandante trasero de Dio mientras gracias al agarre de los brazos de este podia arremeter mas fuerte contra el delicioso culito de su gatito -
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
No sabía como había podido aguantar sin correrse en todo aquel tiempo. Sentía su cuerpo ardiendo, desesperado por descargarse, pero deseoso de seguir sintiendo a Fuuma dentro de si durante toda la noche. Aquella deliciosa lengua y sus golpes en sus nalgas solo lograban acrecentar su necesidad...
-Ti piace umiliare, amore... -soltó un jadeo con forma de pequeña risa, temblando. Las rodillas no se le habían doblado por puro milagro, ya que incluso su ligero peso podría parecerle demasiado que soportar estando en tan estado de embriagez de placer- Quiero correrme mientras me follas... D-deja de tentarme -dijo con tono perfectamente afligido, notandole rondar su entrada hasta que por fin la metió, deliciosamente despacio. El italiano apoyó la frente en el espejo, no pudiendo evitar lamerlo en un intento de refrescarse un poco. Mirando como el reflejo de Fuuma parecía disfrutar tanto como él, se dejó sujetar, notando por fin aquellos profundos y bruscos envites golpear sus paredes internas.
-¡¡Aaah!! Cazzo! Así, si... Me llenas muchísimo~ -abrió las piernas, meloso, alzando todo lo posible su cadera para que se clavase profundamente en él- Estás tan duro... Es... genial... ¡Umng! -arqueó la espalda, quedándose sin aire cuando golpeó de manera extasiante su próstata. Lanzó un grito, dejando caer la mejilla contra el cristal, mientras las lágrimas retenidas en sus ojos se deslizaban por estas al tiempo que manchaba el espejo y el húmedo suelo con su orgasmo; no pudiendo retenerlo por mas tiempo. Su entrada se contrajo, succionando el ardiente pene de Fuuma en su interior, mientras sus rodillas finalmente cedían a su peso, cayendo lentamente al suelo y haciendo que el japonés se agachase con él, sin dejar de penetrarle.
-No... -parecía estar llorando sin darse cuenta, mientras los espasmos de su cuerpo le hacían temblar- No la saques aún. Correte dentro... -giró la cabeza, relamiéndose con lujuria, ansias, mientras sus ojos parecían ligeramente angustiados-. Quiero la leche caliente de Fuuma en mi culo~ -ronroneó, incitador como el solo, moviendo la cadera en círculos, notando la presión que ejercía sobre el miembro del otro. Sentía aún sus pezones duros y su piel sensible, como si su cuerpo no quisiera separarse del que le proporcionada tanto amor y placer juntos.
-Ti piace umiliare, amore... -soltó un jadeo con forma de pequeña risa, temblando. Las rodillas no se le habían doblado por puro milagro, ya que incluso su ligero peso podría parecerle demasiado que soportar estando en tan estado de embriagez de placer- Quiero correrme mientras me follas... D-deja de tentarme -dijo con tono perfectamente afligido, notandole rondar su entrada hasta que por fin la metió, deliciosamente despacio. El italiano apoyó la frente en el espejo, no pudiendo evitar lamerlo en un intento de refrescarse un poco. Mirando como el reflejo de Fuuma parecía disfrutar tanto como él, se dejó sujetar, notando por fin aquellos profundos y bruscos envites golpear sus paredes internas.
-¡¡Aaah!! Cazzo! Así, si... Me llenas muchísimo~ -abrió las piernas, meloso, alzando todo lo posible su cadera para que se clavase profundamente en él- Estás tan duro... Es... genial... ¡Umng! -arqueó la espalda, quedándose sin aire cuando golpeó de manera extasiante su próstata. Lanzó un grito, dejando caer la mejilla contra el cristal, mientras las lágrimas retenidas en sus ojos se deslizaban por estas al tiempo que manchaba el espejo y el húmedo suelo con su orgasmo; no pudiendo retenerlo por mas tiempo. Su entrada se contrajo, succionando el ardiente pene de Fuuma en su interior, mientras sus rodillas finalmente cedían a su peso, cayendo lentamente al suelo y haciendo que el japonés se agachase con él, sin dejar de penetrarle.
-No... -parecía estar llorando sin darse cuenta, mientras los espasmos de su cuerpo le hacían temblar- No la saques aún. Correte dentro... -giró la cabeza, relamiéndose con lujuria, ansias, mientras sus ojos parecían ligeramente angustiados-. Quiero la leche caliente de Fuuma en mi culo~ -ronroneó, incitador como el solo, moviendo la cadera en círculos, notando la presión que ejercía sobre el miembro del otro. Sentía aún sus pezones duros y su piel sensible, como si su cuerpo no quisiera separarse del que le proporcionada tanto amor y placer juntos.
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Fuuma disfrutaba de cada gesto de placer que tenia el peliblanco por lo que mantuvo el ritmo fuerte de sus penetraciones contra el bien formado trasero de su amado gatito italiano ..... verlo gozando atravez del espejo era el mayor afrodisiaco que podian darle al japones , esto hizo que su miembro se clavara hasta el fondo del ser del joven italiano
- no lo sacare , no parare hasta explotar dentro de ti y llenarte de la nata que tanto te gusta - murmuro lujurioso en el oido del agitado peliblanco mientras seguia penetrandolo sin darle tregua -
Unos minutos mas tarde el italiano albino termino en el orgasmo mas impresionante que Fuuma vio jamas , se deslizo hasta el piso pero ya que el japones lo tenia sujeto no se hizo daño , esto era la culminacion para el pelinegro tambien ya que no podia contener la excitacion que le causaba Dio en aquella posicion
- Dio ...... recibe tu leche .... grrr !!! - gruño fuerte antes de penetrar a Dio una y otra vez antes de correrse abundantemente en el interior del cuerpo de este que profirio otro grito de satisfaccion mientras su cuerpo temblaba de placer -
Antes de salir del cuerpo del exahusto italiano tomo su rostro y lo giro por sobre su hombro para besarlo apasionadamente , salio de el con cuidado y lo cargo a la cama ya que el italiano no podia dar ni un paso , lo deposito en la cama y se recosto a su lado antes de arroparlo amorosamente
- te amo Dio Le Fiore ..... - murmuro cariñosamente mientras acomodaba a Dio sobre su pecho para que descansara en poco , abrazandolo como si fuera lo mas delicado y especial del mundo entero -
- no lo sacare , no parare hasta explotar dentro de ti y llenarte de la nata que tanto te gusta - murmuro lujurioso en el oido del agitado peliblanco mientras seguia penetrandolo sin darle tregua -
Unos minutos mas tarde el italiano albino termino en el orgasmo mas impresionante que Fuuma vio jamas , se deslizo hasta el piso pero ya que el japones lo tenia sujeto no se hizo daño , esto era la culminacion para el pelinegro tambien ya que no podia contener la excitacion que le causaba Dio en aquella posicion
- Dio ...... recibe tu leche .... grrr !!! - gruño fuerte antes de penetrar a Dio una y otra vez antes de correrse abundantemente en el interior del cuerpo de este que profirio otro grito de satisfaccion mientras su cuerpo temblaba de placer -
Antes de salir del cuerpo del exahusto italiano tomo su rostro y lo giro por sobre su hombro para besarlo apasionadamente , salio de el con cuidado y lo cargo a la cama ya que el italiano no podia dar ni un paso , lo deposito en la cama y se recosto a su lado antes de arroparlo amorosamente
- te amo Dio Le Fiore ..... - murmuro cariñosamente mientras acomodaba a Dio sobre su pecho para que descansara en poco , abrazandolo como si fuera lo mas delicado y especial del mundo entero -
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Notaba los roces del miembro de Fuuma contra sus paredes interiores, tensas y calientes, para luego sentir su semen llenarle de manera deliciosa. Era una sensación que, por muchas veces que se repitiese, le seguía encantando. Y no la olvidaría nunca. Ni eso ni la amabilidad con la que el japonés le trataba cada vez que terminaban, dedicándole palabras de amor y atenciones suaves y delicadas... Pero aunque le gustaba oír aquel tipo de cosas, sobre todo viniendo de él, aquella noche no era un buen momento. O quizás era demasiado bueno, aunque su consciencia se debatiese en que es lo que debía sentir teniendo a un hombre tan maravilloso reafirmando su amor por él.
-Yo también te amo, Fuuma... -sonrió suavemente, aún con las lágrimas cayendo por sus mejillas. Sentía su cuerpo relajarse progresivamente, aunque sus fuerzas, al igual que sus sentimientos, seguían devastadas-. De hecho, han sido muy pocos a los que he amato tanto... -se incorporó, mirándole, mientras apoyaba una mano en la cama y otra en su pecho-. Has hecho que me sintiese especial desde que nos conocimos y has conseguido que te quiera demasiado. Lo sai, vero? -levantó la mano donde llevaba la alianza y depositó un beso sobre aquel anillo reluciente- Es algo que jamás olvidaré, Il mio amore...
Se inclinó para besarle, al principio con suavidad, pero luego intensificando aquel beso con necesidad, sujetando su rostro para jugar con su lengua y meter la suya propia tan profundo como le fue posible. Cuando se apartó, le limpió con el pulgar el hilillo de saliva que dejó entre ambos labios, dándole otro beso corto antes de mirar la hora en el reloj de la mesilla. Eran las cinco de la mañana pasadas. Recostándose de nuevo, colocó las sábanas.
-Descansa, caro. Debes estar agotado entre tanto trabajo y ejercicio -le dedicó una sonrisa leve, limpiándose los ojos antes de entrecerrarlos, fuera de la vista del japonés. Tras el día que habría tenido con sus propias cosas y la noche que le había dado, no tardaría en dormirse...
[…]
Por suerte, tenía razón. Incluso después de levantarse de la cama una hora y media después y dejarle semi abrazado a la almohada de al lado, no parecía haber indicios de que despertaría. Supuso que había estado combinando su trabajo, sus citas y el hecho de buscarle un gran compañero a su “pequeña princesa” y estaría demasiado agotado como para desperdiciar una larga mañana de sueño. Acercándose al ventanal, corrió las cortinas para que la claridad no le molestase. Luego buscó por la habitación su uniforme, ya que era lo único que podría ponerse por el momento. Volviendo al baño, se adecentó y se vistió, mirándose al espejo, serio como nunca. Tenía una mirada apagada, triste y casi rencorosa. No quería hacer aquello, ni dejar que Fuuma pasase por ello también. Pero, según pensó, y con la situación de sus familias, a la larga sería peor. No podía quedarse.
Había quedado con Tetsuyuki en la entrada de aquel mismo hotel para que hiciera el favor de llevarle al aeropuerto. A parte de que traía en el coche su maleta de viaje con algunas cosas que se llevaría, dejando atrás todo lo demás. Asegurándose de tenerlo todo, miró hacia la cama, acercándose para darle un último y suave beso al japonés antes de erguirse y volver al centro de la habitación, donde se quitó la alianza y la dejó sobre la mesa del centro, junto a una nota que restaba lo que dijo en voz alta antes de salir por la puerta.
-Sonno spiacente. Addio... Fuuma Ryu.
-Yo también te amo, Fuuma... -sonrió suavemente, aún con las lágrimas cayendo por sus mejillas. Sentía su cuerpo relajarse progresivamente, aunque sus fuerzas, al igual que sus sentimientos, seguían devastadas-. De hecho, han sido muy pocos a los que he amato tanto... -se incorporó, mirándole, mientras apoyaba una mano en la cama y otra en su pecho-. Has hecho que me sintiese especial desde que nos conocimos y has conseguido que te quiera demasiado. Lo sai, vero? -levantó la mano donde llevaba la alianza y depositó un beso sobre aquel anillo reluciente- Es algo que jamás olvidaré, Il mio amore...
Se inclinó para besarle, al principio con suavidad, pero luego intensificando aquel beso con necesidad, sujetando su rostro para jugar con su lengua y meter la suya propia tan profundo como le fue posible. Cuando se apartó, le limpió con el pulgar el hilillo de saliva que dejó entre ambos labios, dándole otro beso corto antes de mirar la hora en el reloj de la mesilla. Eran las cinco de la mañana pasadas. Recostándose de nuevo, colocó las sábanas.
-Descansa, caro. Debes estar agotado entre tanto trabajo y ejercicio -le dedicó una sonrisa leve, limpiándose los ojos antes de entrecerrarlos, fuera de la vista del japonés. Tras el día que habría tenido con sus propias cosas y la noche que le había dado, no tardaría en dormirse...
[…]
Por suerte, tenía razón. Incluso después de levantarse de la cama una hora y media después y dejarle semi abrazado a la almohada de al lado, no parecía haber indicios de que despertaría. Supuso que había estado combinando su trabajo, sus citas y el hecho de buscarle un gran compañero a su “pequeña princesa” y estaría demasiado agotado como para desperdiciar una larga mañana de sueño. Acercándose al ventanal, corrió las cortinas para que la claridad no le molestase. Luego buscó por la habitación su uniforme, ya que era lo único que podría ponerse por el momento. Volviendo al baño, se adecentó y se vistió, mirándose al espejo, serio como nunca. Tenía una mirada apagada, triste y casi rencorosa. No quería hacer aquello, ni dejar que Fuuma pasase por ello también. Pero, según pensó, y con la situación de sus familias, a la larga sería peor. No podía quedarse.
Había quedado con Tetsuyuki en la entrada de aquel mismo hotel para que hiciera el favor de llevarle al aeropuerto. A parte de que traía en el coche su maleta de viaje con algunas cosas que se llevaría, dejando atrás todo lo demás. Asegurándose de tenerlo todo, miró hacia la cama, acercándose para darle un último y suave beso al japonés antes de erguirse y volver al centro de la habitación, donde se quitó la alianza y la dejó sobre la mesa del centro, junto a una nota que restaba lo que dijo en voz alta antes de salir por la puerta.
-Sonno spiacente. Addio... Fuuma Ryu.
- Spoiler:
- [Tras tu post meteré a Kiku, no me salgas del hotel T///T]
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Aun en sus sueños el japones podia ver a su tan amado Dio a su lado , sonriendole como solo el lo hacia para llenar el corazon de Fuuma de dicha , despues de pasar una noche semejante con su pequeño gatito blanco se sentia muy bien incluso en sueños , habia valido la pena el trabajo a media noche , sacrificar horas de sueño y de atencion al trabajo , para Fuuma Dio valia eso y mucho mas ...... no supo ni que hora era cuando por fin abrio los ojos , se desperezo tranquilamente y aunque no vio al albino dormido a su lado no se alarmo , Dio era muy independiente y quizas habia ido a darse un baño o a pedir algo a la recepcion , no habia de que preocuparse por lo que el japones empezo a buscar su ropa desperdigada por todos lados de la habitacion , se vistio tranquilamente hasta quedar decente como para ir a casa sin causar revuelos , todo iba normalmente hasta que vio algo brillando en la mesa de centro sobre un papel blanco , la sorpresa fue mucha al acercarse y notar que era la alianza que le obsequio al italiano , su conocimiento de aquel idioma europeo no eran muy buenos pero esas tres palabras eran faciles de leer mas se clavaron como tres dagas afiladas en el pecho de Fuuma
- Dio .....
Fue lo unico que alcanzo a murmurar antes de que el blanco papel se deslizara por entre sus dedos , no lo entendia , todo iba bien , su relacion iba mejor que nunca , se amaban , habian pasado una noche de amor que muchos envidiarian , entonces ¿que ocurria? ..... fue rapidamente hasta el telefono de la habitacion y marco a la recepcion , debian tener informacion del peliblanco una cara como esa no se olvidaba tan facilmente , la buena noticia era que si vieron a Dio , la mala que el se habia marchado muy temprano aquella misma mañana , termino por lanzar el telefono a un extremo de la habitacion y darle un fuerte puñetazo a la pared , pocas cosas le hacian perder los estribos al japones controlador y sereno pero que Dio se haya marchado sin el y dejandole la alianza lo enloquecio de rabia , dolor y sentimientos encontrados , se llevo una mano al rostro y la deslizo por su frente , no podia lidiar con algo asi , necesitaba respuestas y las encontraria ya mismo
- ven ahora Matsuda , al hotel en frente del parque - hablo muy seriamente por su movil - no , no me importa si hay trafico , una manifestacion o un meteorito destruyo la autopista , sino estas aqui en 5 minutos estas muerto !!! - amenazo como pocas veces lo hacia al guardaespaldas que era su chofer de turno antes de terminar con la llamada -
Iba a buscar respuestas y solo Dio se las daria asi que pensaba ir a su casa ..... salio de aquella habitacion dando un fuerte portazo y atropello a quien fuera que se le cruzara en el camino , le urgia salir ya de ese hotel y terminar con esa broma cruel que el amor de su vida le estaba haciendo
- Dio .....
Fue lo unico que alcanzo a murmurar antes de que el blanco papel se deslizara por entre sus dedos , no lo entendia , todo iba bien , su relacion iba mejor que nunca , se amaban , habian pasado una noche de amor que muchos envidiarian , entonces ¿que ocurria? ..... fue rapidamente hasta el telefono de la habitacion y marco a la recepcion , debian tener informacion del peliblanco una cara como esa no se olvidaba tan facilmente , la buena noticia era que si vieron a Dio , la mala que el se habia marchado muy temprano aquella misma mañana , termino por lanzar el telefono a un extremo de la habitacion y darle un fuerte puñetazo a la pared , pocas cosas le hacian perder los estribos al japones controlador y sereno pero que Dio se haya marchado sin el y dejandole la alianza lo enloquecio de rabia , dolor y sentimientos encontrados , se llevo una mano al rostro y la deslizo por su frente , no podia lidiar con algo asi , necesitaba respuestas y las encontraria ya mismo
- ven ahora Matsuda , al hotel en frente del parque - hablo muy seriamente por su movil - no , no me importa si hay trafico , una manifestacion o un meteorito destruyo la autopista , sino estas aqui en 5 minutos estas muerto !!! - amenazo como pocas veces lo hacia al guardaespaldas que era su chofer de turno antes de terminar con la llamada -
Iba a buscar respuestas y solo Dio se las daria asi que pensaba ir a su casa ..... salio de aquella habitacion dando un fuerte portazo y atropello a quien fuera que se le cruzara en el camino , le urgia salir ya de ese hotel y terminar con esa broma cruel que el amor de su vida le estaba haciendo
- Spoiler:
- [asi sera y espero respuestas jovencito ¬¬]
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Aquello no era buena idea. Y lo sabía. Dio lo sabía. Pero le había soltado toda aquella estupidez sobre el “verdadero amor” y ahora estaba preocupado. Aquel italiano inconsciente era de los pocos por los que Kiku se “preocupaba”, ya que su encuentro hacía uno pocos años había sido bastante dramático; mucho mas al enterarse de la situación familiar que atravesaba.
Por ello, cuando aquel día había venido a su casa para contarle de sus planes, se había quedado demasiado pensativo...
-Voy a aceptar el trato de Ivan... -había dicho, sentado en su sofá aquel mediodía, mientras Kiku le servía una buena taza de café caliente.
-¿Estás seguro de eso, Dio? Sabes que volverán a...
-¡Lo sé! Pero prefiero que todo recaiga sobre mi antes que se forme una guerrilla entre la Yakuza y los Fiore. No quiero meter a Fuuma en nada de esto... -le había mirado con una cara apenada, triste y completamente hundida por aquellos sentimientos que parecían devorarle completamente. Forzando una sonrisa, volvió a hablar- Escucha, Kiku-san... ¿Puedes ayudarme a volver a Italia?
Estaba loco. Simple y llanamente. ¿Quién se arriesgaría a volver a un lugar donde pasó por tanto simplemente para ahorrarle problemas a otra persona? Entendía que volviese por honor, por orgullo, pero por amor... era absurdo. Kiku chasqueó la lengua mientras iba al volante, volviendo ya del aeropuerto donde acababa de dejarle. A aquellas horas ya estaría cogiendo el avión, y por la tarde ya estaría en Nápoles, frente a su padre...
No sabiendo de donde salía aquel impulso, activó con rabia los intermitentes y giró a la izquierda, volviendo hacia atrás hasta meterse por una calle, rodeando el parque de Ueno hasta dar un frenazo frente al hotel. Se bajó del coche, dudando, pasando las puertas de la recepción mientras miraba a su alrededor. Sabía que había pasado la noche allí con aquel hombre, y aunque no era asunto suyo quizás él fuera lo suficientemente listo como para hacer entrar en razón a Dio.
-Disculpe -se acercó al mostrador, serio-. Busco a un hombre que llegó con un chico delgado, albino. Creo que se llamaba... -por su derecha, saliendo del ascensor, apareció un joven desarreglado, eufórico y al parecer lleno de rabia- … No importa- le siguió a paso ligero- Oiga -le llamó, pero al parecer el otro estaba demasiado ocupado pensando sus propias cosas como para oírle, y Kiku no pensaba seguirlo todo el día- ¿Eres el amante de Dio? -alzó la voz, deteniéndose en medio del recibidor.
Por ello, cuando aquel día había venido a su casa para contarle de sus planes, se había quedado demasiado pensativo...
-Voy a aceptar el trato de Ivan... -había dicho, sentado en su sofá aquel mediodía, mientras Kiku le servía una buena taza de café caliente.
-¿Estás seguro de eso, Dio? Sabes que volverán a...
-¡Lo sé! Pero prefiero que todo recaiga sobre mi antes que se forme una guerrilla entre la Yakuza y los Fiore. No quiero meter a Fuuma en nada de esto... -le había mirado con una cara apenada, triste y completamente hundida por aquellos sentimientos que parecían devorarle completamente. Forzando una sonrisa, volvió a hablar- Escucha, Kiku-san... ¿Puedes ayudarme a volver a Italia?
Estaba loco. Simple y llanamente. ¿Quién se arriesgaría a volver a un lugar donde pasó por tanto simplemente para ahorrarle problemas a otra persona? Entendía que volviese por honor, por orgullo, pero por amor... era absurdo. Kiku chasqueó la lengua mientras iba al volante, volviendo ya del aeropuerto donde acababa de dejarle. A aquellas horas ya estaría cogiendo el avión, y por la tarde ya estaría en Nápoles, frente a su padre...
No sabiendo de donde salía aquel impulso, activó con rabia los intermitentes y giró a la izquierda, volviendo hacia atrás hasta meterse por una calle, rodeando el parque de Ueno hasta dar un frenazo frente al hotel. Se bajó del coche, dudando, pasando las puertas de la recepción mientras miraba a su alrededor. Sabía que había pasado la noche allí con aquel hombre, y aunque no era asunto suyo quizás él fuera lo suficientemente listo como para hacer entrar en razón a Dio.
-Disculpe -se acercó al mostrador, serio-. Busco a un hombre que llegó con un chico delgado, albino. Creo que se llamaba... -por su derecha, saliendo del ascensor, apareció un joven desarreglado, eufórico y al parecer lleno de rabia- … No importa- le siguió a paso ligero- Oiga -le llamó, pero al parecer el otro estaba demasiado ocupado pensando sus propias cosas como para oírle, y Kiku no pensaba seguirlo todo el día- ¿Eres el amante de Dio? -alzó la voz, deteniéndose en medio del recibidor.
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El pelinegro aun seguia sin entender nada de lo que sucedia , solo queria ir a casa de Dio , hablar con el y por fin poder entender de que se trataba todo aquel enredo , solo de algo estaba seguro si aquello era una broma era una broma muy cruel ..... no ..... le costaba pensar que su amado felino blanco fuera capaz de tal bajesa , quizas solo habia sido una confusion momentanea , el japones se torturaba con aquellos pensamientos hasta que oyo una voz , al principio penso que llamaban a otra persona pero cuando oyo que mencionaban a su amado italiano paro en seco y se giro inmediatamente
- el es mi pareja , no mi amante ..... - dijo con una seriedad marcial - ..... a todo esto que sabes tu de el - lo miro con desconfianza , despues de todo que tenia que ver aquel sujeto con su hermoso gatito blanco -
Se acerco lo suficiente hasta quedar a corta distancia del hombre , lo examino de pies a cabeza , su mirada aun era seria y fria , definitivamente no era su mejor dia y no lo seria hasta que supiera quien era ese hombre y que relacion tenia con su Dio
- el es mi pareja , no mi amante ..... - dijo con una seriedad marcial - ..... a todo esto que sabes tu de el - lo miro con desconfianza , despues de todo que tenia que ver aquel sujeto con su hermoso gatito blanco -
Se acerco lo suficiente hasta quedar a corta distancia del hombre , lo examino de pies a cabeza , su mirada aun era seria y fria , definitivamente no era su mejor dia y no lo seria hasta que supiera quien era ese hombre y que relacion tenia con su Dio
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Como supuso, cuando mencionó su nombre le miró de inmediato. Así que era él. El hombre por el que el italiano se estaba sacrificando, su tan proclamado amor, el que le mantenía tan ocupado como para no ayudarle con su trabajo. Su “pareja”. Kiku suspiró con pesadez, sabiendo qué era lo que pensaba aquel hombre de él. Su desconfianza se olía a kilómetros, y allí en el recibidor estaban llamando demasiado la atención.
-No soy lo que piensas -pasó de tratarle con respeto, ya que era un jovenzuelo que no se había molestado en tenerlo con él- Tengo que hablarte de Dio, ¿podemos ir a tu habitación? -se alejó dos pasos antes de dar media vuelta, separándose de él ante las miradas curiosas. Vale que era alguien acostumbrado a las miradas, y que pudiese admitir sin problemas su condición sexual, pero aquel no era el momento ni el lugar. Esperaba que el otro, aún con el enfado y la impaciencia que traía encima, fuera inteligente y le siguiese hacia el ascensor.
Tras preguntarle el piso donde se alojaba y esperar a que subiese, habló de nuevo, pensando por qué demonios tenía que estar allí explicándole nada a nadie.
-No tengo ninguna obligación de hacer esto -aclaró-. Y creo que Dio tampoco estaría de acuerdo, pero por una vez pienso que es injusto que le recuerdes como un jugador que se ha fugado con otro. No es así. Él... -hizo una pausa al ver entrar a alguien mas en el ascensor. Podía notar los nervios de Fuuma, y las ganas quizás de darle un buen puñetazo.
-Ha vuelto a Italia -dijo, retomando lo dicho, estando frente a la puerta de la habitación del mas joven- Y antes de que me preguntes el motivo, aclarame algo. ¿Sabes algo de su familia?
-No soy lo que piensas -pasó de tratarle con respeto, ya que era un jovenzuelo que no se había molestado en tenerlo con él- Tengo que hablarte de Dio, ¿podemos ir a tu habitación? -se alejó dos pasos antes de dar media vuelta, separándose de él ante las miradas curiosas. Vale que era alguien acostumbrado a las miradas, y que pudiese admitir sin problemas su condición sexual, pero aquel no era el momento ni el lugar. Esperaba que el otro, aún con el enfado y la impaciencia que traía encima, fuera inteligente y le siguiese hacia el ascensor.
Tras preguntarle el piso donde se alojaba y esperar a que subiese, habló de nuevo, pensando por qué demonios tenía que estar allí explicándole nada a nadie.
-No tengo ninguna obligación de hacer esto -aclaró-. Y creo que Dio tampoco estaría de acuerdo, pero por una vez pienso que es injusto que le recuerdes como un jugador que se ha fugado con otro. No es así. Él... -hizo una pausa al ver entrar a alguien mas en el ascensor. Podía notar los nervios de Fuuma, y las ganas quizás de darle un buen puñetazo.
-Ha vuelto a Italia -dijo, retomando lo dicho, estando frente a la puerta de la habitación del mas joven- Y antes de que me preguntes el motivo, aclarame algo. ¿Sabes algo de su familia?
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El japones sentia recelo ante el hombre que le hablaba , este aclaro que no tenia nada con Dio pero como creerle a un perfecto extraño .... escogio seguir a este al ascensor y llevarlo a la habitacion que habia ocupado con su gatito cuando todo era felicidad , despues de todo parecia tener algo importante que decir y quizas podria darle esas respuesta que el tanto anhelaba
- yo no pienso asi de el , por eso quiero encontrarlo , para que me diga que es eso tan grave que le sucede para que haya tenido que huir de mi sin tomarse la molestia de pedirme ayuda , quizas eso me molesta un poco de el , jamas confio del todo en mi - manifesto seriamente a aquel hombre -
Bajaron del ascensor y mientras el japones abria la puerta de la habitacion oyo de labios de aquel hombre que Dio habia vuelto a italia , el pelinegro se quedo estatico por un momento , luego abrio la puerta e hizo pasar al chico a la habitacion , ya adentro le dio la respuesta que esperaba
- lo se - manifesto con un leve suspiro - su apellido me parecio curioso desde que lo conoci , hace mucho tiempo mi padre tuvo tratos con la mafia italiana , tuvieron problemas y eso termino en un conflicto que le impidio a los italianos hacer tratos en suelo japones , Italia es un pais pequeño por lo que les afecto mas ellos que a nosotros , de ahi nacio mi curiosidad hacia los origenes de Dio , solo llegue a constatar que si pertenecia a aquella familia pero no quise ahondar mas por respeto a su privacidad , si el ocultaba algo pense que tendria la conianza suficiente como para decirmelo pero ese dia no llego y pense que no habia sido nada grave ..... pero es grave ¿no? .... - hizo una pausa y recargo su espalda en la pared - ..... te pido porfavor que sin rodeos que me digas que sucede - expreso con seriedad , ahora su colera se habia convertido en preocupacion , le preocupaba saber cual seria el futuro de su pequeño felino blanco , solo queria tenerlo en sus brazos de nuevo y protegerlo como era debido , de alguna manera sentia que si huviera insistido aquel mal momento no abria pasado -
- yo no pienso asi de el , por eso quiero encontrarlo , para que me diga que es eso tan grave que le sucede para que haya tenido que huir de mi sin tomarse la molestia de pedirme ayuda , quizas eso me molesta un poco de el , jamas confio del todo en mi - manifesto seriamente a aquel hombre -
Bajaron del ascensor y mientras el japones abria la puerta de la habitacion oyo de labios de aquel hombre que Dio habia vuelto a italia , el pelinegro se quedo estatico por un momento , luego abrio la puerta e hizo pasar al chico a la habitacion , ya adentro le dio la respuesta que esperaba
- lo se - manifesto con un leve suspiro - su apellido me parecio curioso desde que lo conoci , hace mucho tiempo mi padre tuvo tratos con la mafia italiana , tuvieron problemas y eso termino en un conflicto que le impidio a los italianos hacer tratos en suelo japones , Italia es un pais pequeño por lo que les afecto mas ellos que a nosotros , de ahi nacio mi curiosidad hacia los origenes de Dio , solo llegue a constatar que si pertenecia a aquella familia pero no quise ahondar mas por respeto a su privacidad , si el ocultaba algo pense que tendria la conianza suficiente como para decirmelo pero ese dia no llego y pense que no habia sido nada grave ..... pero es grave ¿no? .... - hizo una pausa y recargo su espalda en la pared - ..... te pido porfavor que sin rodeos que me digas que sucede - expreso con seriedad , ahora su colera se habia convertido en preocupacion , le preocupaba saber cual seria el futuro de su pequeño felino blanco , solo queria tenerlo en sus brazos de nuevo y protegerlo como era debido , de alguna manera sentia que si huviera insistido aquel mal momento no abria pasado -
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
Era verdad que un apellido como el del italiano llamaría la atención a cualquier miembro de familia mafiosa que se preciase; después de todo los Fiore eran bastante conocidos, ya fueran por su numerosa familia como por sus influencias. Por supuesto habían otras cosas tras sus puertas que no habían salido tan fácilmente a la luz. Kiku pensó que Fuuma le ahorraba al menos explicarle el origen de la familia de Dio, lo cual ya era un paso.
-Supongo que Dio no sabía que vuestras familias habían hecho negocios -se cruzó de brazos-. Apuesto a que si lo hubiera sabido no hubiese empezado una relación contigo en primer lugar. Y no me malinterpretes, me da exactamente igual lo que seáis, solo es una opinión.
Miró de reojo el minibar, como pensando por donde empezar a explicarse. Tras darle la espalda se dirigió al ventanal, percatándose también de la nota que había dejado el albino sobre la mesa. Suspiró imperceptiblemente antes de empezar:
-Los Fiore son un grupo bastante popular en Italia, ya que han sido los protagonistas de varios conflictos por la supremacía y el poder. Siempre han querido dominar todo, desde los territorios mas bastos a las grandes extensiones. Creo que desde hace un tiempo aspiran a controlar la capital y los negocios de exportación para así poder traer materiales y armas de fuera -hizo una pausa y miró al otro, asegurándose de que no se perdía-. Dio, al ser el hijo único, heredaría todo. Desde tales ansias de poder como el control de todo lo que cayese en sus manos. Tengo entendido que su padre no es especialmente “amable” con los incompetentes, aunque se trate de su propio hijo. Lo mas seguro es que por ello se fugase de casa y acabase en Japón. Aunque claro, esto es solo un resumen.
Tetsuyuki rebuscó en su chaqueta hasta sacar un paquete de tabaco, que agitó hasta sacar uno y llevárselo a los labios, encendiéndolo después para dar una larga calada y soltar el humo. La mirada que le dirigió a Fuuma entonces fue mucho mas severa que las anteriores.
- ¿Alguna vez has sido traicionado por tu propia familia? -interrogó-. Según me he informado, el Padre de Dio escogió a un hombre con el que no tenía ninguna relación de sangre para sucederle al no confiar en las dotes de líder de su hijo. Eso convertía al primogénito en un “sirviente” mas del clan al que poder vapulear sin mas; sobre todo por el que se había convertido en su “hermano” -dio otra larga calada-. Cuando lo encontré aquí...
Aún le venía a la mente ese día. La lluvia, el olor a sal y combustible del puerto, aquel cuerpo pálido casi sin ropa tirado en el suelo y aquellos ojos que seguían burlándose del mundo a pesar de todo. Aún no sabía por que lo había recogido.
-Antes de conocerte a ti y poco después de encontrarse conmigo Dio se ganaba la vida vendiéndose. Por suerte era alguien astuto incluso para eso y no le suponía ningún problema engatusar a las personas -aunque lo pareciera, no le estaba insultando. Kiku seguía “opinando” a su manera. Tras otro suspiro, le dio la espalda a la ventana y finalizó con desinterés levemente fingido-. No es que no confíe en ti. Es que no quiere la lástima de nadie, eso es todo. Si quieres saber de él, de su situación, de sus cicatrices, oblígalo a que te lo diga. Ahora mismo está en una situación bastante mala, ya que ha vuelto a la casa donde tiene a un padre tirano y severo y a un “hermano” pervertido y sádico; Así que ata cabos e imagina como habrá sido el reencuentro tras haberse escapado. Te necesita, aunque no lo diga. Ese crío es un estúpido cabezota...
Gruñó con molestia. Incluso él estaba enfadado. Apagando el cigarrillo en el cenicero de la mesa, cogió la nota, la rompió en dos y la tiró al suelo.
-Aún hay cosas que sé que quieres saber, así que -abrió la puerta para salir- ¿vas a buscarle para preguntárselo personalmente o tengo que ir yo?
-Supongo que Dio no sabía que vuestras familias habían hecho negocios -se cruzó de brazos-. Apuesto a que si lo hubiera sabido no hubiese empezado una relación contigo en primer lugar. Y no me malinterpretes, me da exactamente igual lo que seáis, solo es una opinión.
Miró de reojo el minibar, como pensando por donde empezar a explicarse. Tras darle la espalda se dirigió al ventanal, percatándose también de la nota que había dejado el albino sobre la mesa. Suspiró imperceptiblemente antes de empezar:
-Los Fiore son un grupo bastante popular en Italia, ya que han sido los protagonistas de varios conflictos por la supremacía y el poder. Siempre han querido dominar todo, desde los territorios mas bastos a las grandes extensiones. Creo que desde hace un tiempo aspiran a controlar la capital y los negocios de exportación para así poder traer materiales y armas de fuera -hizo una pausa y miró al otro, asegurándose de que no se perdía-. Dio, al ser el hijo único, heredaría todo. Desde tales ansias de poder como el control de todo lo que cayese en sus manos. Tengo entendido que su padre no es especialmente “amable” con los incompetentes, aunque se trate de su propio hijo. Lo mas seguro es que por ello se fugase de casa y acabase en Japón. Aunque claro, esto es solo un resumen.
Tetsuyuki rebuscó en su chaqueta hasta sacar un paquete de tabaco, que agitó hasta sacar uno y llevárselo a los labios, encendiéndolo después para dar una larga calada y soltar el humo. La mirada que le dirigió a Fuuma entonces fue mucho mas severa que las anteriores.
- ¿Alguna vez has sido traicionado por tu propia familia? -interrogó-. Según me he informado, el Padre de Dio escogió a un hombre con el que no tenía ninguna relación de sangre para sucederle al no confiar en las dotes de líder de su hijo. Eso convertía al primogénito en un “sirviente” mas del clan al que poder vapulear sin mas; sobre todo por el que se había convertido en su “hermano” -dio otra larga calada-. Cuando lo encontré aquí...
Aún le venía a la mente ese día. La lluvia, el olor a sal y combustible del puerto, aquel cuerpo pálido casi sin ropa tirado en el suelo y aquellos ojos que seguían burlándose del mundo a pesar de todo. Aún no sabía por que lo había recogido.
-Antes de conocerte a ti y poco después de encontrarse conmigo Dio se ganaba la vida vendiéndose. Por suerte era alguien astuto incluso para eso y no le suponía ningún problema engatusar a las personas -aunque lo pareciera, no le estaba insultando. Kiku seguía “opinando” a su manera. Tras otro suspiro, le dio la espalda a la ventana y finalizó con desinterés levemente fingido-. No es que no confíe en ti. Es que no quiere la lástima de nadie, eso es todo. Si quieres saber de él, de su situación, de sus cicatrices, oblígalo a que te lo diga. Ahora mismo está en una situación bastante mala, ya que ha vuelto a la casa donde tiene a un padre tirano y severo y a un “hermano” pervertido y sádico; Así que ata cabos e imagina como habrá sido el reencuentro tras haberse escapado. Te necesita, aunque no lo diga. Ese crío es un estúpido cabezota...
Gruñó con molestia. Incluso él estaba enfadado. Apagando el cigarrillo en el cenicero de la mesa, cogió la nota, la rompió en dos y la tiró al suelo.
-Aún hay cosas que sé que quieres saber, así que -abrió la puerta para salir- ¿vas a buscarle para preguntárselo personalmente o tengo que ir yo?
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
El japones oyo todo lo que aquel extraño sujeto le decia , su mirada se mantenia neutral y no hacia ni un gesto ni interrumpio en ningun momento aquel relato aunque por dentro sintiera rabia contenida y mucha preocupacion al saber las peripecias que debia estar pasando su hermoso gatito blanco en aquel terrible lugar que alguna vez fue su hogar ...... tenia que ir por el , no podia dejarlo ahi y a la vez debia tener la habilidad suficiente como para no enfrentar a esos dos clanes nuevamente , no era conveniente que la mafia japonesa y la italiana tuvieran un pleito que a la larga cobraria inutilmente las vidas de sus subordinados y afectaria sus negocios pero tampoco era conveniente para Fuuma abandonar a su amado peliblanco italiano a su suerte , estaba disgustado con el no por decirle lo que sucedia por no pedirle ayuda y por no confiar en el pero serian cosas que podian arreglarse despues ahora lo unico importante era recuperarlo y asegurarse de no perderlo nunca jamas
- es una pregunta tonta , claro que ire por el .... - se limito a decir con seriedad para luego mirar a aquel tipo - ...... pero necesito de tus servicios , necesito que vengas a Italia conmigo y me ayudes a encontrar a Dio , averiguaria todo por mi cuenta pero eso me llevaria al menos un par de dias y no dispongo de ese tiempo , en dos dias le pueden suceder muchas cosas a Dio - lo miro firmemente , no podia aceptar un no por respuesta de la persona que en ese momento sabia mas de Dio - te pagare si asi lo quieres pero debemos irnos a Italia ya mismo
No estaba jugando para nada , en ese mismo instante pensaba llamar a sus hombres para que alistara el jet para partir de inmediato a Italia , era bueno tener un plan para situaciones de emergencia en aquel momento ya que lo arreglaria todo desde su movil lo unico que no estaba planeado era llevar a ese hombre con el pero por el momento no le quedaba otra salida ya que mientras mas dias pasaran Dio sufriria mas en manos de su padre y de su "hermanastro"
- es una pregunta tonta , claro que ire por el .... - se limito a decir con seriedad para luego mirar a aquel tipo - ...... pero necesito de tus servicios , necesito que vengas a Italia conmigo y me ayudes a encontrar a Dio , averiguaria todo por mi cuenta pero eso me llevaria al menos un par de dias y no dispongo de ese tiempo , en dos dias le pueden suceder muchas cosas a Dio - lo miro firmemente , no podia aceptar un no por respuesta de la persona que en ese momento sabia mas de Dio - te pagare si asi lo quieres pero debemos irnos a Italia ya mismo
No estaba jugando para nada , en ese mismo instante pensaba llamar a sus hombres para que alistara el jet para partir de inmediato a Italia , era bueno tener un plan para situaciones de emergencia en aquel momento ya que lo arreglaria todo desde su movil lo unico que no estaba planeado era llevar a ese hombre con el pero por el momento no le quedaba otra salida ya que mientras mas dias pasaran Dio sufriria mas en manos de su padre y de su "hermanastro"
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Re: ... Sono spiacente [Priv/+18]
La respuesta que le dio era la esperada. Dio le había mencionado algunas veces que aquel tipo era cabezota hasta el extremo, y era algo que estaba comprobando en aquel momento. Sin embargo habían factores importantes en aquel asunto. No podían presentarse como si nada en casa de los Fiore y armar escándalo. No era conveniente para la reputación de un ex-militar y tampoco lo era para un miembro de la Yakuza. Debían organizarse y no precipitarse.
-De aquí al aeropuerto de Milán tardaremos al menos cuarenta y ocho horas, así que debes tener algo de paciencia. No podrás llegar antes, así que enfría tu cabeza y piensa en lo que harás cuando lleguemos allí. Nos os conviene a ninguno provocar una guerrilla entre bandas -salió por la puerta y volvió a enfilar el pasillo, suponiendo que el otro le seguiría. Por un momento pareció volver a las estrategias de guerra de su unidad. Esperando al ascensor, se giró a mirarle-. Dio vive en Nápoles, la zona costera en la otra punta del país. Desde milán tardaremos otras cinco horas en llegar -pensando en las líneas de avión que salían aquel medio día.
Tras el elegante timbre que hizo el elevador al abrirse, Tetsuyuki entró, viendo al botones, que preguntaba el piso en el que querían detenerse.
-Salimos -dijo simplemente, antes de volver a dirigirse a Fuuma-. Tengo el coche fuera. Si no tienes nada mas que llevar podremos ir al aeropuerto directamente.
Ignoraba que Fuuma tuviese Jet, por supuesto. Y aunque el pudiese utilizar alguno de la fuerza Aérea no lo consideraba del todo buena idea, ya que llamaría demasiado la atención. Caminando por la recepción a zancadas salió al fresco ambiente de la mañana, haciendo un gesto con la cabeza ante la despedida de los dos trabajadores de la puerta. Luego se encaminó hacia el coche.
-De aquí al aeropuerto de Milán tardaremos al menos cuarenta y ocho horas, así que debes tener algo de paciencia. No podrás llegar antes, así que enfría tu cabeza y piensa en lo que harás cuando lleguemos allí. Nos os conviene a ninguno provocar una guerrilla entre bandas -salió por la puerta y volvió a enfilar el pasillo, suponiendo que el otro le seguiría. Por un momento pareció volver a las estrategias de guerra de su unidad. Esperando al ascensor, se giró a mirarle-. Dio vive en Nápoles, la zona costera en la otra punta del país. Desde milán tardaremos otras cinco horas en llegar -pensando en las líneas de avión que salían aquel medio día.
Tras el elegante timbre que hizo el elevador al abrirse, Tetsuyuki entró, viendo al botones, que preguntaba el piso en el que querían detenerse.
-Salimos -dijo simplemente, antes de volver a dirigirse a Fuuma-. Tengo el coche fuera. Si no tienes nada mas que llevar podremos ir al aeropuerto directamente.
Ignoraba que Fuuma tuviese Jet, por supuesto. Y aunque el pudiese utilizar alguno de la fuerza Aérea no lo consideraba del todo buena idea, ya que llamaría demasiado la atención. Caminando por la recepción a zancadas salió al fresco ambiente de la mañana, haciendo un gesto con la cabeza ante la despedida de los dos trabajadores de la puerta. Luego se encaminó hacia el coche.
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