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Recuperación ( Bilal )
Pure Bestiality :: Tokyo :: Hospital
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Recuperación ( Bilal )
-...Y llegó la ambulancia, la verdad es que, Seika no estaba preocupado, era lo siguiente a eso, No paraba de moverse de preguntar, era increible la capacidad que tenia el muchacho para que la gente espabilara y se diera prisa. La camilla se lo llevó y por suerte le dejaron estar a su lado, poco podia hacer, pero apretó su mano , que era lo unico que le dejaban, mientras las doctoras del coche hacian lo indispensables de primeros auxilios antes de que llegaran, Sangre, la perdida de sangre era grave y eso no le hacia ninguna gracia, pero ni una. Se mantuvo atento a todo lo que le hacian, por ahora le administraban cosas para el dolor, anestesiaban, y cuidaban la herida más fea. Desinfectandola y comenzando a coserla allí mismo, pues sino correria demasiado riesgo su salud-... Animo..
tu..puedes..aguanta.. - decia el menor, con la voz temblorosa, entre apagada y activa para darle las energias que pudiera. -..Despues de un viaje lo trasportaron a una habitación blanca, con una cortinas una cama blandita, y el tipico olor de hospital. Tenia puesto un suero, le habia quitado la ropa y pueto el tipico vestido verde que no tiene nada por atrás ahora Seika estaba en el sillon apoyado, mirandolo . observando la gasa y todas las heridas y cicatrices que tenia
tu..puedes..aguanta.. - decia el menor, con la voz temblorosa, entre apagada y activa para darle las energias que pudiera. -..Despues de un viaje lo trasportaron a una habitación blanca, con una cortinas una cama blandita, y el tipico olor de hospital. Tenia puesto un suero, le habia quitado la ropa y pueto el tipico vestido verde que no tiene nada por atrás ahora Seika estaba en el sillon apoyado, mirandolo . observando la gasa y todas las heridas y cicatrices que tenia
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
No hizo ni un solo amago molesto o dolido: Ni uno. El tener a Seika cogido de su mano le hacía permanecer con el ego tan alzado como acostumbraba, le miró aún y cuando las chicas de la ambulancia comenzaron a coserle la herida: Esos ojos, esa voz. ¿La recordaría en sueños? Sí. Un sueño que llegaba y le atormentaba pensar que al despertar lo haría en la oscuridad de aquel lugar al que le habían encarcelado. Al llegar al hospital le cambiaron de ropa, incluso le limpiaron y...
Tras inyectarle el suero cayó rendido al sueño, al mareo: Al cansancio. Sus manos inertes descansaban a los costados de su propio cuerpo. Tonalidad oscura la de su piel contrastaba con lo blanco de aquel hospital, siendo siempre inconsciente de la mirada foránea: Varias eran las cicatrices antiguas, más, las recientes se anteponían a ellas. Cortes, magulladuras, quemaduras. Pronunció una palabra en sueños y removió la cabeza mientras fruncía el ceño: Dormido, también sabia protestar.
Tras inyectarle el suero cayó rendido al sueño, al mareo: Al cansancio. Sus manos inertes descansaban a los costados de su propio cuerpo. Tonalidad oscura la de su piel contrastaba con lo blanco de aquel hospital, siendo siempre inconsciente de la mirada foránea: Varias eran las cicatrices antiguas, más, las recientes se anteponían a ellas. Cortes, magulladuras, quemaduras. Pronunció una palabra en sueños y removió la cabeza mientras fruncía el ceño: Dormido, también sabia protestar.
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
-..Seika se quedó allí.. mirandole fijamente, se mantenia con las piernas semi abiertas.. inclinado hacia delante con los codos en sus rodillas, con las manos se sujetaba la cabeza, y ahora que estaba incosnciente dejaba ver su expresión.. - sus ojos naranjas parecian vidriarse, sumanete preocupados, parecia que fueran a llorar, aunque no era así. Sus orbes estaba realmente intensas con un color fuerte pero magullado, dejando ver la pena interior que se cernia al ver un cuerpo tan castigado. sus labios
estaban sutilmente apretados, lobrando que con el paso del tiempo se inchasen y sus cabellos caian algo alborotados por el traqueteo de todo-.... uf... - no podia mantenerse quieto, así que se levantó y se colocó a su lado, cerca de la cama, haciendose un hueco pero sin molestar, a un ladito suya, girando la cabeza para así verle el rostro mientras dormia, o descansaba-.... Tienes que recuperarte.. - dijo entre rogación y orden levantando una mano, atraido por él, para acariciarlo.. pero.. no lo hizo, prefirió deleitarse la vista con su piel morena..sus pestañas..sus labios.. aw..porque miraba tanto?
estaban sutilmente apretados, lobrando que con el paso del tiempo se inchasen y sus cabellos caian algo alborotados por el traqueteo de todo-.... uf... - no podia mantenerse quieto, así que se levantó y se colocó a su lado, cerca de la cama, haciendose un hueco pero sin molestar, a un ladito suya, girando la cabeza para así verle el rostro mientras dormia, o descansaba-.... Tienes que recuperarte.. - dijo entre rogación y orden levantando una mano, atraido por él, para acariciarlo.. pero.. no lo hizo, prefirió deleitarse la vista con su piel morena..sus pestañas..sus labios.. aw..porque miraba tanto?
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
Dormía. Durante la estancia de aquel lugar no había conseguido más horas de sueño de las permitidas y esas, realmente, eran pocas: Muy pocas. Sentía la imperante necesidad de descansar y ahora que se sentía resguardado de peligro, su propia consciencia le obligó a tomarse el merecido descanso. Su rostro permaneció ladeado y pese a que la cama gruñó ante el nuevo visitante sobre esta no hizo ademán de molestia. Con los labios entreabiertos dejó que su respiración se diera tan pausada como tranquila, sin alterarse en ningún momento por la cercanía de su compañero. Voz lejana le arrulló en sueños y fuera o no por instinto, buscó del conocido calor que momentos atrás pareció quemarle en las mejillas: Lo increíble fue que lo encontró y allí, su brazo, uno que carecía de cualquier tipo de aguja, se movio libremente y rodeó ése cuerpo que había tomado como si se tratase de un 'peluche' y abrazándole con sumo cuidado se permitió el seguir resposando con ahora, ése pequeño junto a sí.
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Re: Recuperación ( Bilal )
-...Y bien no se esperó para nada que iciera es emovimiento, casi suelta un mini grito, pues claro pensaba que estaba dormido , y si, lo estaba aunque actuaba insconcientemente, su cuerpo al final, cayó a su lado, chocando con el lateral, quedando de espaldas a él, notando como su brazo lo rodeaba por la cintura tocando su vientre, haciendo que su cuerpo se pegara, y desde atras, pudiera sentirle-....Ah...y.. - murmuró con la boca seca, más rojo que un tomate, total ahora nadie le veia las expresiones, y no tenia
porque ocultarlas-..uuf.... - giró algo la cabeza como para mirarle pero no funcionó, aparte, no lo queria despertar, así que se resigno y se quedo quieto, notando su corazón ir bastante rapido. Fue entonces cuando abrió la puerta una emfermera y se los encontró. -.... Aahnna......no..no..es lo que parece.. ¡ - dijo en un grito ahogado, es decir bajito intando ocultar su sonrojo anterior, poniendo una cara de circustancia mientras se apretaba el labio estirando la mano como diciendola que no pasaba nada, pero esta, cerro de nuevo con una sonrisita pillana-... Por...d..ios.. -susurro con una tremenda gota en la cabeza rindiendose xD-
porque ocultarlas-..uuf.... - giró algo la cabeza como para mirarle pero no funcionó, aparte, no lo queria despertar, así que se resigno y se quedo quieto, notando su corazón ir bastante rapido. Fue entonces cuando abrió la puerta una emfermera y se los encontró. -.... Aahnna......no..no..es lo que parece.. ¡ - dijo en un grito ahogado, es decir bajito intando ocultar su sonrojo anterior, poniendo una cara de circustancia mientras se apretaba el labio estirando la mano como diciendola que no pasaba nada, pero esta, cerro de nuevo con una sonrisita pillana-... Por...d..ios.. -susurro con una tremenda gota en la cabeza rindiendose xD-
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Re: Recuperación ( Bilal )
Su mano, sin fuerza e inerte recayó por encima del vientre plano del menor y como si estuviese intentando buscar aún más cercanía, sus dedos hicieron algo de fuerza en la zona cercana a su ombligo y le empujó hacía si con tal de acomodar su pelvis contra la foránea, un par de movimientos y ambos encajaron perfectamente, como si estuviesen diseñados para terminar así de unidos. Por obvio, el dormido no se percató de la presencia de la enfermera y prosiguió durmiendo, respirando totalmente tranquilo contra la nuca de su pequeño "salvador", llevándose consigo el aroma que conseguía recolectar. Se movió de nuevo y ahora, su cara morena se enterró contra la espalda del más bajo en lo que emitía un gruñido satisfactorio por la calidez otorgada, sus dedos volvieron a rodearle y abrió la palma para prensarla en su pecho. Increíblemente, esta podía prácticamente tapiar el torso entero si se abría en su totalidad.
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Re: Recuperación ( Bilal )
-.....Nh... '' Tranquilo Seika... tranquilo..respira.. uno...dos.. tres.. uf.. si.. mejor.. relajate.. no pasa nada, solo, solo , eso, tienes su pelvis completamente pegada a tus nalgas, pero hey¡.. no es nada, como si duermieras con alguien.. ya esta ya esta.. calma los latidos de ti corazón..eso..eso.. esta dormido, seguro que es porque buscar calor.. dormido , si si, dormido. -... El joven, intentó cerrar los ojos, pero sentir el aliento calido del otro, y su repsiración chocar contra su espalda, dandole ormigueos, no era ma mejor
manera de conciliar el sueño. '' vale.. ya. ya ya y ya No pienses cosas raras..'' - Suspiro liberando el aire de sus pulmones retenido, notando a su vez, como, derepente, esa mano subia por él, agrandandose asta poder captar su pecho. La sensación de calicez fue tal, que pareció que su corazon pasara de él , comenzando a acelerar sus latidos de forma evidente, porsupuesto, ahora el otro, los podria notar. Por suerte estaba encima de su camisa, así que la cosa, iba bien, todavía
manera de conciliar el sueño. '' vale.. ya. ya ya y ya No pienses cosas raras..'' - Suspiro liberando el aire de sus pulmones retenido, notando a su vez, como, derepente, esa mano subia por él, agrandandose asta poder captar su pecho. La sensación de calicez fue tal, que pareció que su corazon pasara de él , comenzando a acelerar sus latidos de forma evidente, porsupuesto, ahora el otro, los podria notar. Por suerte estaba encima de su camisa, así que la cosa, iba bien, todavía
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Re: Recuperación ( Bilal )
Volvió a dejar escapar otro sonido calmo en lo que su rostro permanecía allí, contra su espalda. Estaban totalmente unidos en ése abrazo provocado por el dormido pero a pesar de ello, a Bilal pareció no gustarle que su mano no abarcase del todo el pecho de su compañero, por ello, pegó en su totalidad las falanges en ése lugar para empujarle de mejor manera hacia sí y poder con ello notar sus latidos. Eran ritmicos, demasiado acelerados y aqullo desequilibró el tranquilo sueño ajeno. Se movió inquieto pero en ello hizo que sus piernas atrapasen las foráneas, capturándolo así de todas las maneras posibles: Era casi un gesto posesivo, un acto animal. Sopló contra su espalda y acarció su rostro entero contra la zona, volviendo a calmarse poco a poco, más sin soltarle en ningún momento.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Seika se habia quedado medianamente dormido, no en profundidad, pero sí mucho más tranquilo, fue incluso así que no se dió cuenta cuando el otro despertó, más bien, estaba completamente con morfeo, en el mundo de los sueños, su respiración era apacible, suave.. y los latidos de su corazon, no eran tan rapidos, pero si constantes e intensos, como un pequeño tambor. Cuando la mano de Bilal se movió logro tocar sus labios y la punta de la nariz con los dedos, logrando que Sei se
espabiliara un poco y refunfuñara ligeramente como un gruñido gracioso por ese tacto que le privaba de dormir, pensando que podria ser alguna mosca xD (??). -.. Resopló el aire que guaradaba, dejandolo escapar en cortos tiempos, haciendo que la mano de este, se moviera por las dleicadas subidad y bajadas de su pecho-
espabiliara un poco y refunfuñara ligeramente como un gruñido gracioso por ese tacto que le privaba de dormir, pensando que podria ser alguna mosca xD (??). -.. Resopló el aire que guaradaba, dejandolo escapar en cortos tiempos, haciendo que la mano de este, se moviera por las dleicadas subidad y bajadas de su pecho-
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Re: Recuperación ( Bilal )
El sueño fue tranquilo ahora que le tenía consigo, conocía ése calor, ése aroma. Era, prácticamente, como si pudiese reconcoerlo a pesar de haber lidiado tan poco con él. Su rostro se movió en busca de aire y así fue como su mentón terminó apoyándose en el hombro cercano del foráneo, su respiración era calma y no volvió a moverse, como si en el mismo sueño temiese dañar a lo que sujetaba. Horas pasaron y no hubo movimiento, no hasta que de manera pesada, las pestañas del albino se abrieron con lentitud e intentaron enfocar a su alrededor. Su mano rozó el torso ajeno, como si estuviese inspeccionando lo que no recordaba haber tocado y, al conseguir coherencia y visión, observó el cuerpo de Seika ahí: Junto al suyo.
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Re: Recuperación ( Bilal )
-....No podia sentir mucho, simplemente algunos gestos y movimientos, pero eso no lograban hacer que despertara. El mayor, tocó su labio haciendo que este se moviera un poco hacia abajo, mostrandose quizas la caracteristica ternura y suavidad que poseian. -..La verdad es que ahora mismo no soñaba nada en particular, pero si era cierto que respondía perfectamente a los estimulos esteriores, con lo cual, no debia ser un sueño muy profundo. Con el pequeño traqueteo que habia
habido, sobre todo cuando movió sus piernas y volvió a recolocar su pelvis, habia consegido que el menor, pareciera más alerta que antes, con poco que le iciera seguramente despertaria de su letargo, aún tambn dependia de que clases de cosas le hacian.
habido, sobre todo cuando movió sus piernas y volvió a recolocar su pelvis, habia consegido que el menor, pareciera más alerta que antes, con poco que le iciera seguramente despertaria de su letargo, aún tambn dependia de que clases de cosas le hacian.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Aún medio dormido contorneó con los dedos su torso en forma de lánguida caricia, inspeccionando así cuanto quiso de la zona aunque sus mimos fueron irrumpidos por una de las enfermeras, que importunando ese momento de paz se adentró al lugar, mirándolos sorprendida. El esclavo se limitó a fruncir el gesto y esta, trémula, se dirigió hacia ambos.- ¿Se...? -Calló, la mirada del de piel morena le indicó que bajase el tono, esta lo hizo.- ¿Se encuentra bien? -Él asintió- ¿Quiere algo? -El albino miró a quién pese a todo seguía abrazando y no se lo pensó demasiado.- Traígale algo para desayunar. -La mujer le miró atonita pero asintió mecánicamete al pedido, por más extraño que éste fuera
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
Siguió profundamente dormido por un rato. Le hacia notar a Bilal su pausada respiración, lenta apaciguada, ligeramente dulce. Aun que, no solo eso era lo que podía sentir. Su corazón, palpitar a un ritmo suave, constante, como un pequeño tambor ,que te proporciona una extraña calidez y paz, haciendote sentir mejor, los cabellos que rozaban sus labios, dandole a provar ese aroma natural y fresco que poseian y muchas cosas más que detalladas, lograban ciertamente envolver al sujeto en una burbuja magica donde solo existia una palabra. Calidez.
En el tiempo que Seika estubo dormido, sin darse cuenta de las palabras de bilal ni de la entrada de emfermera, dió tiempo a que se hiciera su desayuno. La chica, con la bandeja entró en la habitación con una pequeña sonrisa, ya que la imagen de ambos era sumamente dulce. Llevaba una minifalda, con una blusa de color café y una bata, que la cubría casi entera. Sus cabellos eran de un tono caoba y la piel era pecosa más o menos palida. Hizo una especie de ademan, en silencio, dejando la bandeja a un lado , en una mesa con ruedas que estaba cerca de la puerta.
El olor de las tostadas recien echas, hizo que inmediatamente, por el hambre, que Seika abriera pesadamente sus parpados. Dejarón verse, las expresiones de su rostro, sus orbes naranjas brillaban un poco, mostrando entre la confusión y el aturdimiento de la situación en la que se encontraba. -...Mhn... - soltó un pequeño gruñido de su garganta, como si se la estubiera aclarando. Su cuerpo fue propenso a moverse, volviendose a dar cuenta de que estaba preso en aquellas piernas y brazos.
Fue entonces cuando giró la cabeza para ver si su acompañante estaba despierto. Efectivamente, lo estaba. -...Ahn... Hola.. - apenas fue capaz de decir mucho más, la postura en la que estaban era muy propensa a malos pensamientos. Se sintió nervioso encontrandose con los ojos de este, pero consigió ocultar lo que sentía, como solia hacer en muchas situaciones. Cogió aire profundamente y como si no pasara nada, habló-... Estabas dormido.. me acerqué a ver como te encontrabas, pero me cogiste del brazo y me tiraste a la cama... después.. ya comenzaste a moverte.. supongo que tenías frio y buscabas algo calentito.. no te preocupes. Puede suceder... me iba a mover, pero no queria despertarte - Terminó por explicar, volviendo la vista a la chica , aun que sobretodo a la comida.
'' Bien.. a salido bien.. y tu corazón late normal.. por ahora'' -.. Ten cuidado.. - Ahora si, se desizo de sus amarres, movió un poco los pies, como en ziz zag jugando con la sabana que se arrugaba, a su vez que sacaba sus piernas por debajo de las otras liberandose.
Con sus manos tocó el amarre de su pecho, apartandolo con delicadeza, ya solo le faltó inclinarse, para despegar el cuerpo del suyo.
-...Que hambre.. -comentó una vez sentado de nuevo en el borde de la camilla, la sensación de vacio se habia establecido un poco en su espalda, echando de menos el calor que le proporcionaba el otro. Pero no dijo nada.
En el tiempo que Seika estubo dormido, sin darse cuenta de las palabras de bilal ni de la entrada de emfermera, dió tiempo a que se hiciera su desayuno. La chica, con la bandeja entró en la habitación con una pequeña sonrisa, ya que la imagen de ambos era sumamente dulce. Llevaba una minifalda, con una blusa de color café y una bata, que la cubría casi entera. Sus cabellos eran de un tono caoba y la piel era pecosa más o menos palida. Hizo una especie de ademan, en silencio, dejando la bandeja a un lado , en una mesa con ruedas que estaba cerca de la puerta.
El olor de las tostadas recien echas, hizo que inmediatamente, por el hambre, que Seika abriera pesadamente sus parpados. Dejarón verse, las expresiones de su rostro, sus orbes naranjas brillaban un poco, mostrando entre la confusión y el aturdimiento de la situación en la que se encontraba. -...Mhn... - soltó un pequeño gruñido de su garganta, como si se la estubiera aclarando. Su cuerpo fue propenso a moverse, volviendose a dar cuenta de que estaba preso en aquellas piernas y brazos.
Fue entonces cuando giró la cabeza para ver si su acompañante estaba despierto. Efectivamente, lo estaba. -...Ahn... Hola.. - apenas fue capaz de decir mucho más, la postura en la que estaban era muy propensa a malos pensamientos. Se sintió nervioso encontrandose con los ojos de este, pero consigió ocultar lo que sentía, como solia hacer en muchas situaciones. Cogió aire profundamente y como si no pasara nada, habló-... Estabas dormido.. me acerqué a ver como te encontrabas, pero me cogiste del brazo y me tiraste a la cama... después.. ya comenzaste a moverte.. supongo que tenías frio y buscabas algo calentito.. no te preocupes. Puede suceder... me iba a mover, pero no queria despertarte - Terminó por explicar, volviendo la vista a la chica , aun que sobretodo a la comida.
'' Bien.. a salido bien.. y tu corazón late normal.. por ahora'' -.. Ten cuidado.. - Ahora si, se desizo de sus amarres, movió un poco los pies, como en ziz zag jugando con la sabana que se arrugaba, a su vez que sacaba sus piernas por debajo de las otras liberandose.
Con sus manos tocó el amarre de su pecho, apartandolo con delicadeza, ya solo le faltó inclinarse, para despegar el cuerpo del suyo.
-...Que hambre.. -comentó una vez sentado de nuevo en el borde de la camilla, la sensación de vacio se habia establecido un poco en su espalda, echando de menos el calor que le proporcionaba el otro. Pero no dijo nada.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Antes de que aquella mujer volviese a hacer acto de presencia con la comida prometida para ése idiota, volvió a contentarse con acariciarle parcialmente el cuerpo con soltura, mimándole en cierta manera y custodiando a su vez el tan pacifico sueño en el que Sei parecía verse envuelto en ése instante. No fue consciente de que la enfermera de nuevo había entrado hasta que el aroma a comida impactó en él. La pérdida de sangre sumado al mareo que ello provocó hizo que no le apeteciese lo más mínimo dar un bocado pero podía llegar a entender que el que en sus brazos se refugiaba estaría hambriento: Teoría que inmediatamente fue aprobada por el foráneo. Cuerpo de menudas proporciones se movió en su agarre consiguiendo que el abrazo del mayor de ambos cediese mínimamente para no incomodar al que recién estaba despertando del letargo ofrecido por el cansancio. Esa que comida había traído al hambriento se quedó observando la escena con una sonrisa enternecida: Pero ello terminó cuando el de piel oscura se percató que las bochas de la fémina pasaban demasiado rato observando las formas del de orbes anaranjadas. Exagerada reverencia y balbuceos de disculpa fue todo cuanto esta ejecutó antes de salir del cuarto.
No respondió al adormilado saludo del universitario, pero si volvió a aflojar su propio abrazo para darle libertad de movimiento. Le escuchó paciente, repasando mientras tanto la delicada forma de su espalda con una sonrisa claramente palpable. –Es que tu piel arde.- era como las llamas que lamían sin prejuicios un edificio incendiado. Su calor era mortalmente exquisito y consciente o no, estaba seguro que de permanecer cerca al menor volvería a buscar el modo de encontrarse con ése peculiar calor corporal. Ése “Ten cuidado” hizo que se moviese con soltura hacia atrás y prácticamente al instante, sus brazos y piernas quedaron ya sin nada lo que sostener: El vacío se instó en sus extremidades pero no por ello volvió a insistir en el abrazo.
-Come.- fue una orden tan escueta como directa pero era consciente de que el ajeno debía alimentarse y él se encargaría de que aquello aconteciese. Permaneció estirado justo detrás de él, encantado con la escena: Dada la posición inclinada de éste hacia la mesa la camisa del mismo se alzó lo suficiente para descubrir una piel suave a primera vista, lechosa. Tan blanca que podría confundirse con las mismas sabanas de la cama.
Apoyó entonces su rostro contra su propia palma y con la mano libre magullada rozó la columna vertebral de éste en un jugueteo sin precedente. –Estás demasiado delgado.- lo comentó a él y a la nada, mero comentario que decidió exteriorizar cuando sus dedos dieron, aún y por encima de la ropa con las costillas de ése pequeño revolucionario. Vago intento por reanudar el contacto, se hizo hacia el que aún estaba comiendo como si no pudiese estar sin el calor corpóreo de su compañero y tras rodearle la cintura, postró el rostro contra uno de los muslos de éste con total naturalidad, viéndole de reojo. Ése tipo de contactos, aunque parcialmente íntimos, eran totalmente comunes en su hogar, por consiguiente no lo etiquetó como algo vulgar en ninguno de los sentidos. –Pero hueles bien.- una cosa no tenía que ver con la otra pero estar tan callado no iba en demasía con su personalidad.
Pero antes de poder moverse u intentar cambiar la posición, una enfermera de atuendo igual a la otra entró equipada con una jeringa y varias vendas: Parecía ser que tocaba sufrir un poco.
No respondió al adormilado saludo del universitario, pero si volvió a aflojar su propio abrazo para darle libertad de movimiento. Le escuchó paciente, repasando mientras tanto la delicada forma de su espalda con una sonrisa claramente palpable. –Es que tu piel arde.- era como las llamas que lamían sin prejuicios un edificio incendiado. Su calor era mortalmente exquisito y consciente o no, estaba seguro que de permanecer cerca al menor volvería a buscar el modo de encontrarse con ése peculiar calor corporal. Ése “Ten cuidado” hizo que se moviese con soltura hacia atrás y prácticamente al instante, sus brazos y piernas quedaron ya sin nada lo que sostener: El vacío se instó en sus extremidades pero no por ello volvió a insistir en el abrazo.
-Come.- fue una orden tan escueta como directa pero era consciente de que el ajeno debía alimentarse y él se encargaría de que aquello aconteciese. Permaneció estirado justo detrás de él, encantado con la escena: Dada la posición inclinada de éste hacia la mesa la camisa del mismo se alzó lo suficiente para descubrir una piel suave a primera vista, lechosa. Tan blanca que podría confundirse con las mismas sabanas de la cama.
Apoyó entonces su rostro contra su propia palma y con la mano libre magullada rozó la columna vertebral de éste en un jugueteo sin precedente. –Estás demasiado delgado.- lo comentó a él y a la nada, mero comentario que decidió exteriorizar cuando sus dedos dieron, aún y por encima de la ropa con las costillas de ése pequeño revolucionario. Vago intento por reanudar el contacto, se hizo hacia el que aún estaba comiendo como si no pudiese estar sin el calor corpóreo de su compañero y tras rodearle la cintura, postró el rostro contra uno de los muslos de éste con total naturalidad, viéndole de reojo. Ése tipo de contactos, aunque parcialmente íntimos, eran totalmente comunes en su hogar, por consiguiente no lo etiquetó como algo vulgar en ninguno de los sentidos. –Pero hueles bien.- una cosa no tenía que ver con la otra pero estar tan callado no iba en demasía con su personalidad.
Pero antes de poder moverse u intentar cambiar la posición, una enfermera de atuendo igual a la otra entró equipada con una jeringa y varias vendas: Parecía ser que tocaba sufrir un poco.
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
'' Esque tu piel arde'' Intento pasar desapercibido es comentario, pues no queria que se le alterase demasiado el corazón o la respiración, la verdad es que sufria esos cosquilleos cada vez que él lo tocaba, aunque fueran minimas sus atenciones, resultaban ser respuestas fuertes las de su cuerpo. Bueno.. la emfermera habia traido la comida, en la bandeja blanca, se repartian los diferentes aliementos, dos tostadas, brick de zumo con su pajita, unas galletas con pizquitas de chocolate cosa que le parecia un lujo aun habiendo apenas 3, un cuchillo de untar de plastico sin punta ni sierra y una servilleta bien colocada.
La verdad es que el olor le atraia bastante, no era que no comiera, pero si era cierto que se movía demasiado, todo el día corriendo, escapando, planeando, muchas veces las cenas se olvidaban, al igual que los desayunos, solía tomar cuando el cuerpo se lo pedia, al no estar con su familia viviendo, era completamente normal que tubiera ese desequilibrio de horarios. Era un adolescente aún, que se le iba a hacer.
A su orden de comer asintió un poco con la cabeza, moviendo acorde sus cabellos, pues lo hizo algo fuerte. Sus dedos tomaron una de las tostadas y con el cuchillo la untó con una de esas mini tarrinas, le colocó mermelada de fresa, y girandose un poco para que le viera le dió un bocado, como enseñandole que estaba en ello. Oia de fondo colocarse al mayor, pero no se espero, que lo tocara. Es decir no era malo, peor se atragantó un poco, la verdad el chico lo disimulo muy bien, es que haber sentido pasar los dedos por su espalda habia echo que un gran escalofrio lo recorriera, dandole un calorcito. -..No.. estoy tan delgado.. - Le procuró quitar importancia aun que si era cierto, que s epodian notar sus costillas, no demasiado, pero evidentemente, no le sobraban grasas, mas bien le faltaban.
Pronto sintió como los brazos de Bilal lo rodeaban, al principio aclaró su respiración, siendo pausada y lenta.. la verdad es que ese hombre hacia que por las mas pequeñas tonterias se pusiera nervioso, no lo podia evitar, se sentia un poco estupido de esa manera, así que de nuevo, procuró esconderse de sus emociones, mostrando una '' calma'' que no existia.
Cuando este se apoyo en su muslo, apretó sus labios , no estaba acostumbrado a ese tipo de acercamiento, pero como para el mayor eran normales no quiso hacer un mundo de eso. Solo sabia que su corazón volvia a latir rapido. -...Huelo bien?...valla.. me alegro.. Dime.. ¿como te encuentras?.... Te duelen mucho las heridas?... -comentó por lo alto dejando la tostada a medias distraido e interesado. mirando hacia abajo , a su rostro. -... Me siento mal..despues de todo lo que ha pasado, no he podido preguntarte tu nombre.. ¿como te llamas?...
Oye.. deberias tener hambre.. as perdido mucha sangre.. cuando te ingresaron me dijeron que podrian darte el alta, porque ya no corres gravedad, pero que tendrias que tener mucho cuidado y no hacer sobreesfuerzos valla a ser que se te abra ...
La verdad es que el olor le atraia bastante, no era que no comiera, pero si era cierto que se movía demasiado, todo el día corriendo, escapando, planeando, muchas veces las cenas se olvidaban, al igual que los desayunos, solía tomar cuando el cuerpo se lo pedia, al no estar con su familia viviendo, era completamente normal que tubiera ese desequilibrio de horarios. Era un adolescente aún, que se le iba a hacer.
A su orden de comer asintió un poco con la cabeza, moviendo acorde sus cabellos, pues lo hizo algo fuerte. Sus dedos tomaron una de las tostadas y con el cuchillo la untó con una de esas mini tarrinas, le colocó mermelada de fresa, y girandose un poco para que le viera le dió un bocado, como enseñandole que estaba en ello. Oia de fondo colocarse al mayor, pero no se espero, que lo tocara. Es decir no era malo, peor se atragantó un poco, la verdad el chico lo disimulo muy bien, es que haber sentido pasar los dedos por su espalda habia echo que un gran escalofrio lo recorriera, dandole un calorcito. -..No.. estoy tan delgado.. - Le procuró quitar importancia aun que si era cierto, que s epodian notar sus costillas, no demasiado, pero evidentemente, no le sobraban grasas, mas bien le faltaban.
Pronto sintió como los brazos de Bilal lo rodeaban, al principio aclaró su respiración, siendo pausada y lenta.. la verdad es que ese hombre hacia que por las mas pequeñas tonterias se pusiera nervioso, no lo podia evitar, se sentia un poco estupido de esa manera, así que de nuevo, procuró esconderse de sus emociones, mostrando una '' calma'' que no existia.
Cuando este se apoyo en su muslo, apretó sus labios , no estaba acostumbrado a ese tipo de acercamiento, pero como para el mayor eran normales no quiso hacer un mundo de eso. Solo sabia que su corazón volvia a latir rapido. -...Huelo bien?...valla.. me alegro.. Dime.. ¿como te encuentras?.... Te duelen mucho las heridas?... -comentó por lo alto dejando la tostada a medias distraido e interesado. mirando hacia abajo , a su rostro. -... Me siento mal..despues de todo lo que ha pasado, no he podido preguntarte tu nombre.. ¿como te llamas?...
Oye.. deberias tener hambre.. as perdido mucha sangre.. cuando te ingresaron me dijeron que podrian darte el alta, porque ya no corres gravedad, pero que tendrias que tener mucho cuidado y no hacer sobreesfuerzos valla a ser que se te abra ...
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
No indagó más en lo que hacía referencia al peso del contrario: Lo había alzado en brazos y sabía del cierto que el peso de éste era totalmente discutible, pero aún y así, procuró no ofuscarle para no irrumpir su desayuno. Quería que comiese, que recuperase las energías perdidas el día anterior pues, apostaba lo que fuera a qué ése idiota no había tragado nada antes de dejarse arrastrar hacia sus sábanas y perderse en su abrazo. No acostumbraba a dormir solo, quizás por ello había buscado del cuerpo contiguo, era un calor que irrisoriamente le atraía. Frunció los labios cuando éste determinó dejar a un lado la comida para proseguir hablando y con una calma de la que pocas veces era dueño se alzó de su posición para encararse a él y alargó una mano para tomar aquello mordisqueado y ponerlo así delante de los labios del menor, ignorando totalmente a la mujer que esperaba paciente a que esas demostraciones de, según ella, amor, se dieran terminadas. –¿No sabes estar sin hablar?- Empujó la tostada hacia su comisura, haciendo que el carbonizado pan rozase con la suavidad del labio inferior contiguo. Por un momento, sintió envidia.
La mujer carraspeó y las bochas amarillentas del hindú se movieron sin ganas hacia la misma. Con un resoplido se apartó del más pequeño tras asegurarse que la tostada quedaba colgando de su boca y de nuevo, se sentó sobre el lecho tras la espalda del foráneo. –Así que me darán el alta...- sonó risueño pero tan calmo como su voz acostumbraba a ser. La mujer, ligeramente sonrojada acortó distancias para con éste mientras el de piel oscura iba deshaciéndose de las prendas que tapiaban su torso: Típica bata verde insulsa que se encargaba de que las heridas no estuviesen expuestas. En su mayoría eran feas: Horribles. Cicatrices iban y venían en esa oscura dermis, tatuando varios senderos en blanco.
Manos tímidas y medio trémulas tocaron las zonas vendadas para retirar esas telas húmedas en desinfectante y algo de sangre, por lo mientras, éste se mostró tranquilo, dejándose hacer por susodicha fémina. La misma se encargó de volver a rociarle en lo aún abierto alcohol pero ni un solo quejido brotó. Siquiera su rostro tranquilo mutó. Con la mano libre roció en caricias la espalda que tenía próxima, como si de esa manera pudiese contra restar el dolor del quemazón que ahora se abría paso en su piel lastimada. –En un rato vendrá el doctor con el papel del alta.- al hablar, esa mujer siquiera alzó la mirada, como si estuviese acongojada por algún motivo. Las manos de aquella se detuvieron en sus hombros y le empujó con gentileza para que se estirase, a lo que el de albino cabello respondió con un gruñido. Sus dedos se agarraron por inercia a la camiseta del pelirrojo, como si estuviese obligándole a permanecer, gesto que obviamente no pasó desapercibido por aquella mujer, quién volvió a sonreírle antes de buscar en su brazo el lugar idóneo para pinchar. La aguja encontró hueco en su piel y el líquido pronto se hizo parte de su sistema nervioso, a lo que, de manera prácticamente instantánea, su dolor se disgregó totalmente.
Más calmo y sin el dolor perforándole el torso de manera tan intensa volvió a soltar la camisa de su compañero, dejando postrada la palma sobre el colchón, la mujer compartió un par de palabras con Sei pero siquiera fue capaz de escuchar nada debido al aturdimiento de la medicina recién administrada y tras mirarle una vez más, esa salió del lugar volviendo a dejarles en total intimidad, algo que obviamente gustó al de piel morena.
Intentó mirar hacia la mesita del menor para ver si éste había terminado de comérselo todo pero la posición del mismo le imposibilitó poder mirar hacia susodicha dirección.
La mujer carraspeó y las bochas amarillentas del hindú se movieron sin ganas hacia la misma. Con un resoplido se apartó del más pequeño tras asegurarse que la tostada quedaba colgando de su boca y de nuevo, se sentó sobre el lecho tras la espalda del foráneo. –Así que me darán el alta...- sonó risueño pero tan calmo como su voz acostumbraba a ser. La mujer, ligeramente sonrojada acortó distancias para con éste mientras el de piel oscura iba deshaciéndose de las prendas que tapiaban su torso: Típica bata verde insulsa que se encargaba de que las heridas no estuviesen expuestas. En su mayoría eran feas: Horribles. Cicatrices iban y venían en esa oscura dermis, tatuando varios senderos en blanco.
Manos tímidas y medio trémulas tocaron las zonas vendadas para retirar esas telas húmedas en desinfectante y algo de sangre, por lo mientras, éste se mostró tranquilo, dejándose hacer por susodicha fémina. La misma se encargó de volver a rociarle en lo aún abierto alcohol pero ni un solo quejido brotó. Siquiera su rostro tranquilo mutó. Con la mano libre roció en caricias la espalda que tenía próxima, como si de esa manera pudiese contra restar el dolor del quemazón que ahora se abría paso en su piel lastimada. –En un rato vendrá el doctor con el papel del alta.- al hablar, esa mujer siquiera alzó la mirada, como si estuviese acongojada por algún motivo. Las manos de aquella se detuvieron en sus hombros y le empujó con gentileza para que se estirase, a lo que el de albino cabello respondió con un gruñido. Sus dedos se agarraron por inercia a la camiseta del pelirrojo, como si estuviese obligándole a permanecer, gesto que obviamente no pasó desapercibido por aquella mujer, quién volvió a sonreírle antes de buscar en su brazo el lugar idóneo para pinchar. La aguja encontró hueco en su piel y el líquido pronto se hizo parte de su sistema nervioso, a lo que, de manera prácticamente instantánea, su dolor se disgregó totalmente.
Más calmo y sin el dolor perforándole el torso de manera tan intensa volvió a soltar la camisa de su compañero, dejando postrada la palma sobre el colchón, la mujer compartió un par de palabras con Sei pero siquiera fue capaz de escuchar nada debido al aturdimiento de la medicina recién administrada y tras mirarle una vez más, esa salió del lugar volviendo a dejarles en total intimidad, algo que obviamente gustó al de piel morena.
Intentó mirar hacia la mesita del menor para ver si éste había terminado de comérselo todo pero la posición del mismo le imposibilitó poder mirar hacia susodicha dirección.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Bueno la verdad es que todo él estaba bien distraido, comentandole las cosas que le preocupaban, si, le solia pasar con frecuencia, no tenia un apetito muy voraz, con lo cual con lo minimo que se distraia perdia el hilo de lo que provaba, muchas veces en conversaciones, habia sucedido, de dejarse el plato entero y este quedarse frio, es lo que tenia que organizara todas las manifestaciones, que hablaba mucho, con mucha gente. No se dió mucha cuenta del movimiento del mayor, asta que no tubo el pedazo de pan en la boca, habia chocado contra su labio inferior, manchandolo con un poco de mermelada. El menor cerró un ojo ante esto y despues, mandando a lo que le decia abrió la boca dejando que sus dientes sostuvieran ese pedazo de comida. -
...Mhn... '' Si sé estar sin hablar..'' - eso fue lo que pensó mientras echaba un vistazo a la emfermera que allí estaba quieta esperando a que pudiera, por los utensilios que llevaba, curar al mayor, oh por lo menos hacerle una revisón.
Seika se quedó en silencio y se apartó un poco cuando vino la mujer, queria dejarle espacio para trabajar, pero a su vez, no queria alejarse demasiado. Contempló como poco a poco le quitaban la prenda para que fuera más facil el manejo de las vendas y heridas. Sufrió al ver su cuerpo tan magullado, estaba ciertamente lleno de cicatrices, quemaduras y otras marcas que no eran tan recientes. En su bella piel morena esas heridas eran un sacrilegio, y ala vez, le daban un toque salvaje y atractivo, bruto quizas.
Si.. - dijo el menor, terminando de masticar por lo menos el bocado que tenia en los labios, dejando así la tostada cogida en su mano mientras observaba como le curaban, la chica primero le quitó las gasas y despues le limpió la herida por encima, por desgracia era alchol, eso asusto al otro que sabia bien que podria ser bastante doloroso.. podria resultar como si le quemaran pues las heridas estaban abiertas, aun sabiendo que era la mejor solución para su recupeacion, le costaba asimilar ese dolor.
Vale.. no se preocupe lo tomaré y guardaré.. -le comentó a la emfermaera notando como de pronto la mano del mayor, agarraba su ropa, haciendo que se quedara cerca suya y no se pudiera mover, sinceramente ese toque hizo que su corazon palpitara más rapido de lo necesario. La chica le habia echo moverse estirarse, eso habia provocado su dolor. No se lo pensó mucho para coger su mano, apretando suavemente los dedos, sonriendole para que se relajara.
La chica lo pinchó y Seika lo agradeció pues así, podria descansar.
-...Bueno chico.. es tu esclavo no?.. haber, necesita que le pongas un gel antibiotico todos los dias por la herida, para que así se cure bien, lo mejor es que este al aire libre, necesita descanso, así que nada de esfuerzos, lo mejor, que se mantenga en la cama, te daremos cita para que le quiten los puntos, una vez echo, estara completamente normal, puede que tenga algunos dolores, pero con unos aintibioticos, ya sea ibuprofeno de pastilla, se le pasará enseguida, como eta en el estomago es normal que pierda el apetito..hazle tes e infusiones , cosas liquidas por lo menos al principio.
-..Si no se preocupe doctora, yo me encangaré..
-...Así me gusta.. ah, y comete todo el desayuno cuando se despierte, de nuevo o se active, que sera en una horas, podreis iros, si necesitas algo o tienes alguna duda llamanos..
-..Eso aré, gracias por su atención.. -sonrió decidido y miro su desayuno una vez la mujer se habia ido. Bueno tenia tiempo para comer.
...Mhn... '' Si sé estar sin hablar..'' - eso fue lo que pensó mientras echaba un vistazo a la emfermera que allí estaba quieta esperando a que pudiera, por los utensilios que llevaba, curar al mayor, oh por lo menos hacerle una revisón.
Seika se quedó en silencio y se apartó un poco cuando vino la mujer, queria dejarle espacio para trabajar, pero a su vez, no queria alejarse demasiado. Contempló como poco a poco le quitaban la prenda para que fuera más facil el manejo de las vendas y heridas. Sufrió al ver su cuerpo tan magullado, estaba ciertamente lleno de cicatrices, quemaduras y otras marcas que no eran tan recientes. En su bella piel morena esas heridas eran un sacrilegio, y ala vez, le daban un toque salvaje y atractivo, bruto quizas.
Si.. - dijo el menor, terminando de masticar por lo menos el bocado que tenia en los labios, dejando así la tostada cogida en su mano mientras observaba como le curaban, la chica primero le quitó las gasas y despues le limpió la herida por encima, por desgracia era alchol, eso asusto al otro que sabia bien que podria ser bastante doloroso.. podria resultar como si le quemaran pues las heridas estaban abiertas, aun sabiendo que era la mejor solución para su recupeacion, le costaba asimilar ese dolor.
Vale.. no se preocupe lo tomaré y guardaré.. -le comentó a la emfermaera notando como de pronto la mano del mayor, agarraba su ropa, haciendo que se quedara cerca suya y no se pudiera mover, sinceramente ese toque hizo que su corazon palpitara más rapido de lo necesario. La chica le habia echo moverse estirarse, eso habia provocado su dolor. No se lo pensó mucho para coger su mano, apretando suavemente los dedos, sonriendole para que se relajara.
La chica lo pinchó y Seika lo agradeció pues así, podria descansar.
-...Bueno chico.. es tu esclavo no?.. haber, necesita que le pongas un gel antibiotico todos los dias por la herida, para que así se cure bien, lo mejor es que este al aire libre, necesita descanso, así que nada de esfuerzos, lo mejor, que se mantenga en la cama, te daremos cita para que le quiten los puntos, una vez echo, estara completamente normal, puede que tenga algunos dolores, pero con unos aintibioticos, ya sea ibuprofeno de pastilla, se le pasará enseguida, como eta en el estomago es normal que pierda el apetito..hazle tes e infusiones , cosas liquidas por lo menos al principio.
-..Si no se preocupe doctora, yo me encangaré..
-...Así me gusta.. ah, y comete todo el desayuno cuando se despierte, de nuevo o se active, que sera en una horas, podreis iros, si necesitas algo o tienes alguna duda llamanos..
-..Eso aré, gracias por su atención.. -sonrió decidido y miro su desayuno una vez la mujer se habia ido. Bueno tenia tiempo para comer.
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Re: Recuperación ( Bilal )
No tenía, en absoluto, ganas de conciliar el sueño. Acababa de despertar de su letargo junto al menor y pese a que él era capaz de dormir un día entero, esta vez prefirió observar con ojos cansados como aquella mujer intercambiaba palabras con el menor: Su esclavo. Eso no dejaría de hacerle gracia. En cierto modo, sabía perfectamente que no podía negarse a eso si no deseaba verse de nuevo en aquel lugar húmedo y maloliente, pero pensar en que él era poseedor de riquezas no dejaba de resultarle gracioso. Por ahora dejaría que fuese el pelirrojo quién sacase sus propias conclusiones en el asunto y él no aportaría nada. Escuchó palabras sueltas, insulsas. La voz femenina puso énfasis en los cuidados que debería otorgarle y aquello le hizo cerrar vagamente los ojos al imaginarse a sí mismo estirado en el lecho y dejándose a las manos temblorosas del menor: Erótica escena dónde las hubiera pues sabía del cierto que ése de piel clara se ponía nervioso cuando las distancias entre ambos escaseaban.
Finalmente la de exuberante busto salió de allí tras un par más de indicaciones y a solas de nuevo, su mano tomó entera posesión de aquella que anteriormente se hizo con la propia y la apretó con vehemente dulzura para hacerle saber que estaba despierto a pesar de que sus parpados permaneciesen cerrados en su totalidad. Su rostro se bosquejaba tranquilo y sereno y es que realmente aquel medicamento había conseguido que incluso descuidase la ingesta del desayuno del menor.
Sus dedos se movieron expertos y acariciaron los nudillos foráneos con excelsa ternura hasta que sus falanges decidieron intercalarse entre los dedos del más bajo en un acto casi posesivo y así, con su mano prensada entre la otra dejó escapar un suspiro si más no, relajado. –Así que... tú me cuidarás.- sería sencillo retirarse y que los cuidados se lo admistrasen sus esclavas, no obstante, volver al calor del hogar y olvidarse de aquel incidente para procurar otro golpe, éste, quizás, en alguna protectora de animales ya que eran las federaciones de animales a las que menos atención prestaban si sufrían robos. Bostezó débilmente y llevó ambas manos a cubrirse la voluminosidad carnal de sus labios, cuando finiquitó el gesto le besó los nudillos con calma.
Tras ello no recordó ningún gesto u acción más: Quedó totalmente sumido en un sueño repentino, todo por culpa de aquello que le habían administrado. De igual manera su mano siquiera se planteó soltar la contraria y por consiguiente, la unión de las mismas quedaron cercanas a su cuello, empapándose así de ése calor que el otro siempre parecía disgregar.
Por ahora actuaría, fingiría. Se dejaría a las manos de ése nipón para recuperarse íntegramente antes de volver dónde pertenecía, si más no, gracias a esa mano había conseguido salir. Si, esa mano que ahora sujetaba con secreta devoción era la misma que en su momento se tendió hacia la propia para tirar de él hacia la salida. Sonrisa superflua se hizo en su comisura al estar soñando justamente sobre aquello desde otra perspectiva y entonces, volvió a apretarle los dedos en señal de, casi, cariño.
Finalmente la de exuberante busto salió de allí tras un par más de indicaciones y a solas de nuevo, su mano tomó entera posesión de aquella que anteriormente se hizo con la propia y la apretó con vehemente dulzura para hacerle saber que estaba despierto a pesar de que sus parpados permaneciesen cerrados en su totalidad. Su rostro se bosquejaba tranquilo y sereno y es que realmente aquel medicamento había conseguido que incluso descuidase la ingesta del desayuno del menor.
Sus dedos se movieron expertos y acariciaron los nudillos foráneos con excelsa ternura hasta que sus falanges decidieron intercalarse entre los dedos del más bajo en un acto casi posesivo y así, con su mano prensada entre la otra dejó escapar un suspiro si más no, relajado. –Así que... tú me cuidarás.- sería sencillo retirarse y que los cuidados se lo admistrasen sus esclavas, no obstante, volver al calor del hogar y olvidarse de aquel incidente para procurar otro golpe, éste, quizás, en alguna protectora de animales ya que eran las federaciones de animales a las que menos atención prestaban si sufrían robos. Bostezó débilmente y llevó ambas manos a cubrirse la voluminosidad carnal de sus labios, cuando finiquitó el gesto le besó los nudillos con calma.
Tras ello no recordó ningún gesto u acción más: Quedó totalmente sumido en un sueño repentino, todo por culpa de aquello que le habían administrado. De igual manera su mano siquiera se planteó soltar la contraria y por consiguiente, la unión de las mismas quedaron cercanas a su cuello, empapándose así de ése calor que el otro siempre parecía disgregar.
Por ahora actuaría, fingiría. Se dejaría a las manos de ése nipón para recuperarse íntegramente antes de volver dónde pertenecía, si más no, gracias a esa mano había conseguido salir. Si, esa mano que ahora sujetaba con secreta devoción era la misma que en su momento se tendió hacia la propia para tirar de él hacia la salida. Sonrisa superflua se hizo en su comisura al estar soñando justamente sobre aquello desde otra perspectiva y entonces, volvió a apretarle los dedos en señal de, casi, cariño.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Bueno.. no se dió cuenta de que el mayor estaba despierto asta que sintió como le agarraba sutilmente la mano. Dandole un grato apretón. Se medio giro para a si mirarlo. Estaba medio dormido, se veia que el efecto de la inyeccion cobraba vida. Le miro a los ojos, esos de color dorado y orbes magicos, misterioso, exoticos, que parecian atraerle.. llamarle o por lo menos encerrarle y capturarlo. Sus cabellos planteados jugaban con su piel morena, y por unos momentos se quedo prendando, mientras notaba como sus dedos se iban entrelanzando uniendose singularmente con un toque de cariño y posesión que pudo apreciar .
-...Si, te voy a cuidar.. ya verás, te vas a poner bien... vas a desear irte a tu casa o hogar de la vara que te voy a dar para que te mejores.. -sonrió notando como este perdia poco a poco la consciencia de todo.
Era dulce ver como dormia, como descansaba y le gustaba contemplarle, parecia que su corazón se snetia más ligero mas liviano. Cuando este se la llevo a su cuello y quedó profundamente dormido, no pudo evitar acariciarle un poco más, tocando su nuez y la delineación de su mandibula.
Bueno, el joven no se quedo mucho tiempo quieto, aunque esa mano lo agarraba bien fuerte, en su sueño, consiguió desacer ese amarre, aunque delicado, dulce . Cuando lo consiguió no supo porque se lleno los dedos a sus labios, cmo si los besara, ese acto produjo que sufriera una pequeña verguenza. Aun asi negó con la cabeza, tenia que preparar todo para cuando despertara. Además tenia que comer si no queria que cuando recuperara la consciencia se enfadara.Por eso, se dirigió a la bandeja, se comio toda la tostadas que tenia mermelada, y la otra, se la comió sin nada pues no tenia hambre suficiente para untar algo. Se bebió el zumo de naranja en unos cuantos sorbos, miró las galletas con buena cara pero sin hambre, decidió envolverlas en una servilleta y llevarselas a casa para despues.
Esta vez, se levantó de su lado de la cama, le habian quitado la ropa para tratarle así que se fue de la habitación para buscar a algunas emfermeras y preguntarles donde se allaba, con eso tardó unos minutos, pero al fin le dieron el saco que contenia su ropa, bueno parte'' pues su camisa rota estaba demasiado estropeada y la habian tirado a la basura. Necesitaba una camisa, bueno, tendría que buscar alguna, les pidió a ellas si podrian conseguir alguna de sobra, y efectivamente lo hizo, una gris muy ancha, s enotaba sesareglada, pero era perfecta para la situacion, pues se estiraba, y así no rozaria a sus heridas ni seria una molestoa ponersela.
Despues de eso sin para de ir de un lugar a otro para su benefició cayó en la cuenta de que no podria andar demasiado , más bien, no debia de andar, así que pidió porfavor poniendo sus datos en una hoja, una silla de ruedas, por lo menos para llevarle desde allí al taxi que llamaria, y luego la ida a su casa asta dejarlo en la cama tumbado. Gracias a dios adcedieron, con la condición que la devolviera despues de haberla utilizado, al día siguiente por la mañana.
Una vez echo esto, ya si, llamó al taxi que los recogeria, para que no tuvieran que esperar demasiado afuera, preguntó el precio y llegó a un acuerdo con el conductor, pues tampoco es que fuera demasiado adinerado. Asi pasaron las horas restantes del sueño del mayor. Bueno gracias a dios, ya se encontra en la sala de nuevo, pues habia tenido que salir, ya que no se permitía movil en el hospital- Lo miró descansar y sonrió un poco, algo agotado de hacerse carreras e ir de un sitio a otro se sentó en la silla del invitado y espero.
-...Si, te voy a cuidar.. ya verás, te vas a poner bien... vas a desear irte a tu casa o hogar de la vara que te voy a dar para que te mejores.. -sonrió notando como este perdia poco a poco la consciencia de todo.
Era dulce ver como dormia, como descansaba y le gustaba contemplarle, parecia que su corazón se snetia más ligero mas liviano. Cuando este se la llevo a su cuello y quedó profundamente dormido, no pudo evitar acariciarle un poco más, tocando su nuez y la delineación de su mandibula.
Bueno, el joven no se quedo mucho tiempo quieto, aunque esa mano lo agarraba bien fuerte, en su sueño, consiguió desacer ese amarre, aunque delicado, dulce . Cuando lo consiguió no supo porque se lleno los dedos a sus labios, cmo si los besara, ese acto produjo que sufriera una pequeña verguenza. Aun asi negó con la cabeza, tenia que preparar todo para cuando despertara. Además tenia que comer si no queria que cuando recuperara la consciencia se enfadara.Por eso, se dirigió a la bandeja, se comio toda la tostadas que tenia mermelada, y la otra, se la comió sin nada pues no tenia hambre suficiente para untar algo. Se bebió el zumo de naranja en unos cuantos sorbos, miró las galletas con buena cara pero sin hambre, decidió envolverlas en una servilleta y llevarselas a casa para despues.
Esta vez, se levantó de su lado de la cama, le habian quitado la ropa para tratarle así que se fue de la habitación para buscar a algunas emfermeras y preguntarles donde se allaba, con eso tardó unos minutos, pero al fin le dieron el saco que contenia su ropa, bueno parte'' pues su camisa rota estaba demasiado estropeada y la habian tirado a la basura. Necesitaba una camisa, bueno, tendría que buscar alguna, les pidió a ellas si podrian conseguir alguna de sobra, y efectivamente lo hizo, una gris muy ancha, s enotaba sesareglada, pero era perfecta para la situacion, pues se estiraba, y así no rozaria a sus heridas ni seria una molestoa ponersela.
Despues de eso sin para de ir de un lugar a otro para su benefició cayó en la cuenta de que no podria andar demasiado , más bien, no debia de andar, así que pidió porfavor poniendo sus datos en una hoja, una silla de ruedas, por lo menos para llevarle desde allí al taxi que llamaria, y luego la ida a su casa asta dejarlo en la cama tumbado. Gracias a dios adcedieron, con la condición que la devolviera despues de haberla utilizado, al día siguiente por la mañana.
Una vez echo esto, ya si, llamó al taxi que los recogeria, para que no tuvieran que esperar demasiado afuera, preguntó el precio y llegó a un acuerdo con el conductor, pues tampoco es que fuera demasiado adinerado. Asi pasaron las horas restantes del sueño del mayor. Bueno gracias a dios, ya se encontra en la sala de nuevo, pues habia tenido que salir, ya que no se permitía movil en el hospital- Lo miró descansar y sonrió un poco, algo agotado de hacerse carreras e ir de un sitio a otro se sentó en la silla del invitado y espero.
Invitado- Invitado
Re: Recuperación ( Bilal )
El calor que restó a su lado las horas anteriores se disipó de su lado y él, molesto, se movió para encontrarlo pero no obstante, no dio con él. Su sueño se alteró a causa de ello y la felicidad que le envolvía cuando el menor de ambos restaba junto a él pareció ser totalmente finiquitada. Se movía de un lado a otro y sus manos, buscando substituto se aferraron a las sabanas con tal de entapiarse hasta el cuello, aunque aquello no fue de su más absoluto agrado.
Intranquilo sueño le rodeó pues las horas restantes y muy de vez en cuando en el cuartos se daba la presencia de alguna enfermera que se limitaba a tomarle la temperatura para garantizar que la herida afectada no estaba dañando el sistema interno. Eran varias las mujeres que al entrar se le quedaban observando y es que en Japón no era habitual dar con gente de piel tan oscura, de pelo tan claro: Era uno entre cientos. La paz reinó en el cuarto y él se dejó a regañadientes al sueño sin ser plenamente consciente de que en ése instante, su salvador se encontraba moviendo tierra y mar para proporcionarle lo que precisaría para marchar: Aunque él era de la clase de personas que, jamás y bajo ninguna circunstancia se preocupaba por lo que pudiera acontecer.
El sol cayó y ahora el cuarto se encontraba vagamente iluminado por el sol del atardecer: Uno de tonalidad tan anaranjada como la mirada de Sei...¡Sei! Abrió los ojos de golpe, como si le hubiesen tirado un cubo de agua congelada y lo primero que vio apenas sus orbes tuvieron capacidad de enfocar fueron los ojos de ése al que por un momento temió perder. Estaba junto a él, mirándole. No supo como tomarse aquello pero sus pómulos parecieron tomar vida y le ardieron con intensidad.
Tras ello se enervó despacio, como si estuviese calibrando si con la distancia entre ambos pero bajo ningún concepto y en ningún momento hizo un gesto brusco, estaba demasiado adormilado como para siquiera pensar que aún se encontraban en la sala de un hospital, pero se limitó a sonreírle antes de tender una mano hacia él, acomodándole el pelo, uno que ahora parecía ligeramente revuelto. Sin duda éste había estado moviéndose u algo similar, presentaba un aspecto agotado. De manera poco disimulada sus orbes recorrieron la mesita, pero en ella no restaba nada de comida, todo apuntaba a que el pequeño había hecho caso de su indicación algo que internamente le llenó de orgullo.
Se enervó en su totalidad y tras mover las piernas, dejó que la planta de sus desnudos pies descansasen sobre el frío suelo. Sentado y siempre mirándole fijamente contorneó nuevamente la forma de su pómulo con un par de dedos. Era ya como un tic nervioso u algo similar. Era imposible el intentar no tocarle o acceder a él de un modo u otro. Abatido y aún medio adolorido por todo aquello que su torso lucía se estiró suavemente antes de ponerse en pie sin precisar ayuda u apoyo y distraído buscó sus ropas. –Vámonos antes que oscurezca.- no pasaría otra noche en ése lugar.
Intranquilo sueño le rodeó pues las horas restantes y muy de vez en cuando en el cuartos se daba la presencia de alguna enfermera que se limitaba a tomarle la temperatura para garantizar que la herida afectada no estaba dañando el sistema interno. Eran varias las mujeres que al entrar se le quedaban observando y es que en Japón no era habitual dar con gente de piel tan oscura, de pelo tan claro: Era uno entre cientos. La paz reinó en el cuarto y él se dejó a regañadientes al sueño sin ser plenamente consciente de que en ése instante, su salvador se encontraba moviendo tierra y mar para proporcionarle lo que precisaría para marchar: Aunque él era de la clase de personas que, jamás y bajo ninguna circunstancia se preocupaba por lo que pudiera acontecer.
El sol cayó y ahora el cuarto se encontraba vagamente iluminado por el sol del atardecer: Uno de tonalidad tan anaranjada como la mirada de Sei...¡Sei! Abrió los ojos de golpe, como si le hubiesen tirado un cubo de agua congelada y lo primero que vio apenas sus orbes tuvieron capacidad de enfocar fueron los ojos de ése al que por un momento temió perder. Estaba junto a él, mirándole. No supo como tomarse aquello pero sus pómulos parecieron tomar vida y le ardieron con intensidad.
Tras ello se enervó despacio, como si estuviese calibrando si con la distancia entre ambos pero bajo ningún concepto y en ningún momento hizo un gesto brusco, estaba demasiado adormilado como para siquiera pensar que aún se encontraban en la sala de un hospital, pero se limitó a sonreírle antes de tender una mano hacia él, acomodándole el pelo, uno que ahora parecía ligeramente revuelto. Sin duda éste había estado moviéndose u algo similar, presentaba un aspecto agotado. De manera poco disimulada sus orbes recorrieron la mesita, pero en ella no restaba nada de comida, todo apuntaba a que el pequeño había hecho caso de su indicación algo que internamente le llenó de orgullo.
Se enervó en su totalidad y tras mover las piernas, dejó que la planta de sus desnudos pies descansasen sobre el frío suelo. Sentado y siempre mirándole fijamente contorneó nuevamente la forma de su pómulo con un par de dedos. Era ya como un tic nervioso u algo similar. Era imposible el intentar no tocarle o acceder a él de un modo u otro. Abatido y aún medio adolorido por todo aquello que su torso lucía se estiró suavemente antes de ponerse en pie sin precisar ayuda u apoyo y distraído buscó sus ropas. –Vámonos antes que oscurezca.- no pasaría otra noche en ése lugar.
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Re: Recuperación ( Bilal )
Si.. no te preocupues - Dijo ya bien preparado para que se marcharan, lo sonrió un poco al ver como intantaba levantarse el solo, lo peor, es que lo hacia y eso no le gusto nada-...Bilal.. no, no te sobre esfuerzes, hay aquí una silla de ruedas.. Saldremos más rapido y no te dolerá. -Continuo a modo paciente, sin decirle que la habia ido a buscar él, dandole a enter que alguna emfermera la habia dejado allí. Se levantó de la camilla, del borde y le ayudo, le sostuvo un poco el brazo para despues hacercarle la silla, bueno, costó un poco convencerlo para que se sentara, pero finalmente lo consiguió, le puso las manos en los hombros, ejerciendo una presión, logrando que sus piernas fallaran y porfin pudiera descansar en ese sutil artilugio.
Estas herido, debes hacer el menor esfuerzo posible ¿ me oyes? - Actuó de manera protectora mientras cogia las asas, pero despues cayó en que no estaba vestido, así que cogió sus ropas y se las mostro, al principio parecia dudar, se veia lindo, algo nervioso, en un intento de hablar. -..Necesitas ayuda para la ropa?.. es decir.. si en algo no puedes no hay problema vale? no me resultara incomodo -decia con una sutil calma que enrealidad no esistia.
Pasó un rato, Seika se habia ido a recoger los papeles del alta, mientras este se ponia sus ropas. Al parecer no necesitaba de su ayuda, o pretendia no usarla, lo entendia, al fin y alcabo era algo más intimo. Solo esperaba que no se moviera demasiado y que le hiciera caso en sus palabras, no queria que se lastimase más por cabezoneria o un descuido suyo.Despues de hablar con el doctor, que le indicó una serie de pautas volvió a la habitación, gruño un poco pues le vio de pie.
-...mmhn.. - se puso las manos en las caderas y le miro mal, acercandose a él, siendo aun asi menor, controlandole y comportandose como un adulto. -..Anda sientante no quiero quejas, vamos a ir en ascensor, pero hay muchos pasillos asta la salida. - Y los habia..él se los habia recorrido antes. Aún así se mantenia sonriente pues estaba aliviado de su recuperación, lo ayudo de nuevo a sentarse pues era doloroso , y por fin, salieron de aquella salita.
El joven lo dirigia bien, con mucho cuidado de no darse golpes con las cosas, las emfermeras los miraban, saludaban y hacian gestos de apoyo, alguna tocó el brazo a Seika como muestra de apoyo, le decian algunos caminos para que no se perdiera, iendo asi más rapido. Era increible la capacidad que tenia el chico de convinción, una habilidad, seria su carisma, pero gracias a eso movia a las masas, era sociales y enseguida conocia gente, no se podia decir que estaba solo, o que era timido en ese sentido.
Despues de trapasar varias salas de espera, llegaron al final, saliendo a la calle, tras unas puernas electricas que les dejaron pasar. Justo allí habia un conductor de taxi esperando. Seika sonrio, y se fue a hablar con él, era muy amigable, con todos ademásel conductor le dió una palmadita en el hombro y le izo el gesto de que el maletero estaba abierto así fue como despue de que Bilal se levantara con dificultad, pudieran meter la silla plegada.
Seika se fue junto a él sin pensarlo colocandose a su costado, ayudandole a que entrara en el coche, y eso fue lo que icieron, pronto los dos estaban en esos comodos asientos. El menor miró de reojo al mayor y con una muestra de cariño, acarició sus cabellos suavemente, realmente dulce, esos finos dedos se entrelazaron dandole calidez, provando tambn su tacto sedoso.
-..Ya solo hay que llegar a casa y podrás tumbarte.. -comentó para despues mirar al conductor. -..Calle Miranda, numero 45..porfavor
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Estas herido, debes hacer el menor esfuerzo posible ¿ me oyes? - Actuó de manera protectora mientras cogia las asas, pero despues cayó en que no estaba vestido, así que cogió sus ropas y se las mostro, al principio parecia dudar, se veia lindo, algo nervioso, en un intento de hablar. -..Necesitas ayuda para la ropa?.. es decir.. si en algo no puedes no hay problema vale? no me resultara incomodo -decia con una sutil calma que enrealidad no esistia.
Pasó un rato, Seika se habia ido a recoger los papeles del alta, mientras este se ponia sus ropas. Al parecer no necesitaba de su ayuda, o pretendia no usarla, lo entendia, al fin y alcabo era algo más intimo. Solo esperaba que no se moviera demasiado y que le hiciera caso en sus palabras, no queria que se lastimase más por cabezoneria o un descuido suyo.Despues de hablar con el doctor, que le indicó una serie de pautas volvió a la habitación, gruño un poco pues le vio de pie.
-...mmhn.. - se puso las manos en las caderas y le miro mal, acercandose a él, siendo aun asi menor, controlandole y comportandose como un adulto. -..Anda sientante no quiero quejas, vamos a ir en ascensor, pero hay muchos pasillos asta la salida. - Y los habia..él se los habia recorrido antes. Aún así se mantenia sonriente pues estaba aliviado de su recuperación, lo ayudo de nuevo a sentarse pues era doloroso , y por fin, salieron de aquella salita.
El joven lo dirigia bien, con mucho cuidado de no darse golpes con las cosas, las emfermeras los miraban, saludaban y hacian gestos de apoyo, alguna tocó el brazo a Seika como muestra de apoyo, le decian algunos caminos para que no se perdiera, iendo asi más rapido. Era increible la capacidad que tenia el chico de convinción, una habilidad, seria su carisma, pero gracias a eso movia a las masas, era sociales y enseguida conocia gente, no se podia decir que estaba solo, o que era timido en ese sentido.
Despues de trapasar varias salas de espera, llegaron al final, saliendo a la calle, tras unas puernas electricas que les dejaron pasar. Justo allí habia un conductor de taxi esperando. Seika sonrio, y se fue a hablar con él, era muy amigable, con todos ademásel conductor le dió una palmadita en el hombro y le izo el gesto de que el maletero estaba abierto así fue como despue de que Bilal se levantara con dificultad, pudieran meter la silla plegada.
Seika se fue junto a él sin pensarlo colocandose a su costado, ayudandole a que entrara en el coche, y eso fue lo que icieron, pronto los dos estaban en esos comodos asientos. El menor miró de reojo al mayor y con una muestra de cariño, acarició sus cabellos suavemente, realmente dulce, esos finos dedos se entrelazaron dandole calidez, provando tambn su tacto sedoso.
-..Ya solo hay que llegar a casa y podrás tumbarte.. -comentó para despues mirar al conductor. -..Calle Miranda, numero 45..porfavor
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