-Aoi Kasegawa-

Nombre: Aoi

Apellido: Kasegawa

Apodo: -------

Edad: 21

Sexo: masculino

Empleo: Pianista

Orientación sexual: Homosexual [Suke]

Descripción psicológica: Suele ser bastante amable con las personas que no conoce, es tranquilo en la mayoría de los ámbitos de su persona, y es muy rara la ocasión en la que su enfado llegue a hacerlo gritar o decir cosas sin pensar. Sensible con las cosas de la vida cotidiana, encuentra el valor de la vida hasta en el mas mínimo insecto que vuela a su lado, es capaz de ver el vaso medio lleno y eso lo hace ser bastante optimista frente a los problemas.
En general no es escandaloso, un poco bromista cuando se le ha dado la confianza para serlo, y un muy buen amigo en todo el sentido de la palabra. Su discapacidad no lo hace sentirse inferior en ningún caso, e incluso cree que es mejor de esa forma, porque se ahorra el caer en la superficialidad y los prejuicios. Es muy sincero, transparente lo que le hace ser quizás un tanto predecible en ciertas ocasiones, pero siempre busca la forma de sorprender. Odia la rutina y la monotonía, por lo que busca siempre hacer cosas nuevas.

Descripción física: A pesar de tener 21 su apariencia lo hace ver como alguien que aún no ha salido del instituto. Es alto, bordeando el metro ochenta, y de complexión delgada, con un cuerpo bien formado y proporcionado, las formas del pecho delineadas y abdomen firme. Su tez es blanca y su piel suave, y las facciones de su rostro son delicadas pero para nada afeminadas. Las hebras oscuras de su cabello contrastan perfectamente con la claridad de su piel, manteniéndolo corto y con algunos mechones rebeldes algo desordenados.
Sus ojos también son de aquel tono azulino oscuro de su cabello, pero nublados por un halo que le quitan cualquier indicio de brillo y vida producto de su ceguera.

Gustos y disgustos: Le gusta la tranquilidad, y es un fiel amante de la música en todas sus formas. Probablemente si pudiese leer sería un fanático de los libros, pues le encanta aprender cosas nuevas y saber de todo lo posible. Los sonidos de la naturaleza son uno de sus favoritos, y el olor a pan tostado en las mañanas es algo que le hace sonreír.
Le desagrada el desorden, por supuesto porque si no sabe dónde están las cosas se desorienta y ofusca un tanto. El ruido excesivo y poco entendible, como lo es el centro de la ciudad en hora punta.

Historia: Siendo una de las pocas familias bien constituidas y que quedaban lejos del libertinaje y la depravación que había arrasado con Japón, los padres de Aoi estaban más que felices al enterarse del embarazo de la mujer, quien les dio la bendición de dos hermosos gemelos bautizados como Aoi y Shiroi. Aoi parecía ser normal, excepto por el pequeño detalle de que no podía ver, pero eso no fue algo que aminorara la felicidad de la familia y sus nuevos integrantes. Creció en condiciones normales, o al menos lo más normal que podía dársele a un niño con esas condiciones, y siempre contando con el apoyo incondicional de su gemelo que no se separaba ni por un instante de su hermano. “Shiroi era los ojos y Aoi el pensamiento” y siempre se tuvieron el uno al otro.
Cumplidos los 17, y con toda una vida de profesores particulares, Shiroi que siempre fue más rebelde e inquieto, quiso salir de esas paredes, optando por cursar sus últimos años en un colegio normal, mientras Aoi se quedaba en casa dejándose absorber por la música y en especial por el piano.
Todo seguía bien, y los gemelos seguían tan unidos como siempre a pesar de ya no estar juntos a cada hora del día. Pero las influencias pesan, y su hermano no pudo resistirse ante tanta tentación que conoció fuera de su hogar… a los 18 tomo sus cosas y se marchó sin decir nada, probablemente para sumirse al mundo de placeres que reinaba entonces y abandonando así a su familia. Por supuesto Aoi no lo entendió, lloro y sufrió como jamás en su vida, pero no se lo demostró a nadie, no quería causar molestias ni preocupaciones a sus padres.
Siguió con sus estudios de música, haciendo gala de su talento, o más bien de su trabajo duro…pues si era cierto que un artista era 10& talento y 90% sudor, en el caso de Aoi era 1% de talento y 99% de esfuerzo. A los 20 quiso tener su independencia también, y sus padres lo dejaron marchar a un departamento en uno de los pocos barrios tranquilos que quedaban, se hacen cargo de sus gastos y se preocupan de que su hijo este bien en todo ámbito.

Imagen del personaje:

Spoiler:

Extras: -Ciego de nacimiento-



Nombre de la serie/manga/videojuego al que pertenece: Bloody Call
Nombre real del personaje: Reimei