Primer encuentro (andrómano~(?))

por Invitado Vie Sep 03, 2010 9:28 pm

Era un fastidio de mascota; Siempre metiendose en problemas.

La primera vez que llegó a la tienda intento escapar volando y terminaron cortandole las plumas, por lo que no lo volvio a intentar, ya que le tenía un gran aprecio a la unica cosa que le quedaba en el mundo; ese par de alas blancas.

La segunda vez que intentó escapar, fue por el patio, subiendo las cercas, siendo un "amante" de las alturas, sin embargo terminó cayendose y siendo salvado por un vendedor/cuidador que, además de avisar sus intentos por escapar, lo encerró en su cuarto.

Esta es la enésima vez que Lance intenta escapar; había conseguido algo de comida embasada del comedor, y unas cuantas prendas de ropa viejas que le daban en la tienda para poder abrigarse si le daba frio, no tenía a donde ir, pero aunque sabía que aqui tenía techo, comida, y todo eso, no queria ni dueño ni amo ni lo que fuese que se llamase eso de ser comprado: Lo detestaba.

Se mordio los labios terminando de hacer su saco, y tras llenarlo de las cosas, se lo hecho a la espalda.- Mierda -recordó sus extremidades ahí mismo, asi que la uso al revés, en el pecho y intento abrir la ventana.- ¡Con un demo-! ¡Uwaa! -logró abrirla pero se lastimo un dedo siendo.. bastante delicado.- Ouch -se lo llevó a la boca lamiendolo, puesto que se lo pillo y consigio un arañazo. Finalmente le restó importancia y asomandose por la ventana procuro no abrir las alas, no queria que por ningun motivo volviesen a cortarle las plumas.

De espaldas hacia fuera, recordó que.. era tercer piso, y aunque no le tenía miedo a las alturas, su cara se torno perturbada.- Okay, puedo hacerlo, son las -mira la hora.- 11 de la noche, no hay de que temer -mira hacia abajo estando todo oscuro sin ver nada, y en el intento que tiene de bajarse de la ventana, termina tropezando.- ¡Ngg!

Spoiler:

por Invitado Jue Sep 09, 2010 2:15 pm

Era un buen trabajador: Dedicado, serio, y dispuesto a ayudar.
... Bueno, tal vez tan buen trabajador no era.

Si había algo que Frau necesitaba era dinero; no para saciar caprichos (no era de tenerlos muy a menudo), sino para seguir existintiendo, para continuar eso que tenía a lo que llamaba "vida". Y esa necesidad sólo era causada por una cosa: La escases de una paga decente, eso, y que el Mc'donalds al que solía ir siempre solía estar caro (?); aún así Frau trabajaría, y lo haría hasta tener el dinero suficiente para comprarse una gran casa, una motocicleta y, por último pero no vemos importante, una compañía que pueda ser su amigo...
... O amante. Sí, amante.

Trabajó hasta tarde en la tienda, y tomó horas extras para rellenar un poco más su completamente vacío bolsillo; tenía hambre, sueño, y eso lo ponía de muy mal humor. Suerte para todos que la tienda había cerrado porque, de no haberlo echo, el cliente se llevaría muchas cosas, pero ninguna mascota.

-Mierda. -se levantó, cansado de esa pequeña silla que no podría cargar por mucho más con su peso: Había estado ahí por más de una hora, y como cada cliente en el horario de trabajo entraba cada cinco minutos, era común el pensar de esa forma, el llegar a aburrirse, y el tener la necesidad de dar un paseo por cualquier parte.

Cualquier parte.

Había recordado que no conocía del todo ese lugar en el que vendía "humanos"; usualmente llegaba y se quedaba en su escritorio, con un ir y venir del mostrator al mismo. En ese momento, como no tenía nada que hacer decidió, por claro aburrimiento, dar un pequeño recorrido por lo que, al principio, pensó que era la pequeña tienda.

Todo estaba apagado, por lo que no pudo ver mucho, pero la curiosidad del rubio solo crecía con cada cosa que le era restringida: Con cada lugar, 'mascota' u otra random (?). Su camino se detuvo en el patio, fuera, de donde estaban las ventanas de los dormitorios. O eso supuso.
Miró de reojo el reloj en su muñeca a la vez que uno de sus cigarrillos exclamaba por acabar en sus labios; 11:01 hs.
Tarde, quizá se iría a casa luego de fumar, aunque sea, una vez en el día (se había restringido todo el anterior turno: Podría morir en cualquier momento). El fuego se encendió y él levantó la vista para exalar el humo que contenía en su boca; sus labios se entreabrieron ... Y su boca se abrió por completo entre la sorpresa y la incredulidad.

Algo le caía del cielo.

Apenas y pudo reaccionar porque, para cuando quería hacer algo, ya tenía un pequeño cuerpo dueño de un peso ligero que recaía en sus brazos. El cigarrillo acabó en el suelo, y al haber uno que otro pasto cercano, su prioridad fue apagarlo: Y entre que no lo veía e intentaba no caerse con el otro mal posicionado sobre él, actuaba de forma bastante... Torpe. Pero una vez calmada la situación, miró al "ángel" (apodo así por habersele caído de arriba) con una de sus cejas alzadas; apenas molesto.- Oe, ¿Tratando de escapar? -No en el turno de Frau.

Spoiler:

por Invitado Vie Sep 10, 2010 5:54 pm

Spoiler:

Odiaba ser mitad humano, su cuerpo lo traicionaba sin siquiera darse cuenta, ¿resbalar por mal equilibrio o tropezar con su propio pie? Por ese tipo de cosas no pasa un hijo de Dios (ángel). Apenas cayó en picada tuvo la idea de abrir las alas, pero en cuanto recordó que prometería no hacerlo para que no le cortaran las plumas, otra ves, se lo tomó como una autosuperación mental, si ahora recibía el azotón contra el suelo sin quejarse, ver si no muere en el intento, y salvarse sólo y sin sus extremidades plumiferas, seria, por consiguiente, un pie para poder vivir sin ellas, entre comillas, ya que era lo único que tenía en el mundo.

Su guerra mental fue tal que se abrazo a su mochila y cuando se dio cuenta se había detenido y no estaba para nada lastimado. ¿No lo estaba? Parpadeó en una mueca al sentir que lo que lo sostenía no era presisamente un árbol, y aunque era tan alto como uno, era uno de los vendedores, lo sabía porque ya lo había visto más de una vez en la tienda, y persona que no sea bestia que estuviese en esta tienda era vendedor o cuidador.

Genial

Se encogio un poco desviando la mirada nervioso; atrapado.- Err.. no, sólo queria dar un paseo -mintió buscando que el tipo no se alterase, y agradeciendo la oscuridad quizá no le reconocería. Extendió las alas para darle un empujón con una de ellas y al caer al suelo las encogió rápidamente y hecho a correr al muro más fácil de escalar que estaba a la vuelta del lugar. Si lograba llegar sin que aquel vendedor lo atrapase, lograría estar al otro lado de la tienda rápidamente.

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