Una Melodìa al mediodìa ...

Me encontraba sola, como de costumbres y es que no se le puede llamar compañía a la gente que se queda a disfrutar el como cantas, algunos de ellos ni ponen dinero en la vieja alcancía de totoro que encontré tirada y decidí usar, sin embargo con carisma y muchas sonrisas siempre daban lo suficiente pasar la noche en algún sitio con techo y comer de lo que sobrara, en esta ciudad de perversión aun quedan buenas almas, escazas pero están… mirando al cielo y agarrando fuerzas tomo aire y me preparo para entonar una dulce melodía…

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*comienza acantar Melody By hatsune Miku-vocaloid*

Oyasumi...esa frase me saco de mi trance musical y levantando la cabeza lentamente mire al dueño de la voz profunda y aterciopleda, era un hombre de tez blanquesina y rasgos hermosos, su mirada penetro en la mia como si fuera la de un dios antiguo de alguna religion prohibida, note que a su lado yacian bolsas de viveres, no pude evitar tantearme la barriga, suavemente y bajar la cabeza en un triste y dulce silencio mientras con los ojos sonreia melancolicamente, con la dicha de la dignidad que solo los miserables poseemos levante la cabeza y con mi palida mano roce la suya.
-Señor?

Siento como una corriente de calidez y buenas vibras entra a mi, quizas es por que soy una tenshi que soy sensible a este tipo de cosas y no pude evitar sonreirle abiertamente mostrando mi blanca dentadura y tratando de contagiarle la alegria repentina que el me dio, es como retribuirle algo bueno a alguien, es la naturaleza de los angeles, siempre dar mas de lo que reciben, y desvivirse por aquel que consideran querido.

Escuche luego, pensativa su critica de algo que yo desconocia.

-Ah si? entonces que debo hacer? reconozco este lugar como mi refugio. -dije mientras le seguia sonriendo abiertamente-