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Ryusei - #112
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Ryusei - #112
Sí, eso era justamente lo que le faltaba a su aburrida... Bueno, no tan aburrida vida. Nunca pasaba tiempo en su casa, viajaba, o se encontraba bebiendo en bares, o pasando "tiempo de caridad" en un hotel de primera clace -que no llegaba a ser mejor que su casa, pero al menos estaba muy lejos de que llegaran a robarle algo- y puede que esa vida podría ser de envidiar, o no, pero el tema principal era que se aburría y mucho.
Salió de una reunión la cual terminó por agotarle. Su corbata se deslizó por el cuello de su camisa antes de que por acción propia se la quitara. Veía por la ventana de ese auto negro, importado, el cual manejaba un colega; a veces hasta conducir se le hacia agotador. Estaba a punto de cerrar sus ojos, porque el viaje era más que largo al su casa estar más que lejos, en cuanto al semáforo indicar rojo vió cómo un hombre no más mayor que él salía de una tienda con un chico con... ¿Orejas y cola? Tal vez vió mal porque su sueño le ganaba pero nada costaba preguntar. Y a él nunca se le perdía nada.
Bajó del auto y le ordeno que le esperara; entró a la tienda y se dirigió de forma inmediata al mostrador. Parecía que no había nadie, asíque tocó más de una vez ese pequeño timbre.
Esperó con calma, algo muy poco común en él, y luego de un bostezo se colocó la corbata, arregló sus lentes y el resto de su traje y se acomodó en contra esa mesa. Ambos brazos puestas en ella podría decirse que demostraban su anciedad, pero sólo sentía curiosidad por ver uno de esos deformes humanos.
Era codicioso, sí, pero también envidioso, también; era dueño de muchas cosas malas. Pero eso nunca le importó y menos ahora, quería uno de esos gatitos.
Salió de una reunión la cual terminó por agotarle. Su corbata se deslizó por el cuello de su camisa antes de que por acción propia se la quitara. Veía por la ventana de ese auto negro, importado, el cual manejaba un colega; a veces hasta conducir se le hacia agotador. Estaba a punto de cerrar sus ojos, porque el viaje era más que largo al su casa estar más que lejos, en cuanto al semáforo indicar rojo vió cómo un hombre no más mayor que él salía de una tienda con un chico con... ¿Orejas y cola? Tal vez vió mal porque su sueño le ganaba pero nada costaba preguntar. Y a él nunca se le perdía nada.
Bajó del auto y le ordeno que le esperara; entró a la tienda y se dirigió de forma inmediata al mostrador. Parecía que no había nadie, asíque tocó más de una vez ese pequeño timbre.
Esperó con calma, algo muy poco común en él, y luego de un bostezo se colocó la corbata, arregló sus lentes y el resto de su traje y se acomodó en contra esa mesa. Ambos brazos puestas en ella podría decirse que demostraban su anciedad, pero sólo sentía curiosidad por ver uno de esos deformes humanos.
Era codicioso, sí, pero también envidioso, también; era dueño de muchas cosas malas. Pero eso nunca le importó y menos ahora, quería uno de esos gatitos.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
No podia decir que habia sido un gran dia el de hoy, habia hecho caer su té innumerables veces, los papeles se le cayeron de su escritorio desparramandose por todos lados, y su cabeza se partia del dolor insesable, para completar su maldito dia, tenia que volver a casa y ponerce a cocinar si no queria morir de hambre, ya llevaba dos dias sin probar mas que té, aun quedaba una hora para atender la tienda asi que tenia que quedarce ahi.
Ojeaba una y otra vez unas fichas de ahí, que habia llegado hace poco, la cantidad e mascotas que habia en ese lugar, aunqe la mayoria estaba sin amo, muchos eran Homosexuales o con inclinacion sexual a hombres del modo Seme, eso, no ayudaba por si queria comprarce una, El ruido de la puerta llamo su pequeña atencíon un momento, pero no le hizo caso, ya que penso que solo la golpearon como lo habian hecho anteriormente, pero el sonido incesante de la campanilla que estaba sobre la mesa, llamo su atención haciendola sobresaltar de su comodo lugar.
Salio corriendo en direcciión al mostrador viendo a un hombre ahi, se habia agitado de solo correr por lo que un leve sonrrojo se hacia presente en sus mejillas, respiro profundamente y sonrio para hablar-Bienvenido a God child Soy Yume-Concluyo poniendo una mano en su pecho tratando de recuperar el aliento-Disculpe la demora, En que puedo ayudarlo?
Ojeaba una y otra vez unas fichas de ahí, que habia llegado hace poco, la cantidad e mascotas que habia en ese lugar, aunqe la mayoria estaba sin amo, muchos eran Homosexuales o con inclinacion sexual a hombres del modo Seme, eso, no ayudaba por si queria comprarce una, El ruido de la puerta llamo su pequeña atencíon un momento, pero no le hizo caso, ya que penso que solo la golpearon como lo habian hecho anteriormente, pero el sonido incesante de la campanilla que estaba sobre la mesa, llamo su atención haciendola sobresaltar de su comodo lugar.
Salio corriendo en direcciión al mostrador viendo a un hombre ahi, se habia agitado de solo correr por lo que un leve sonrrojo se hacia presente en sus mejillas, respiro profundamente y sonrio para hablar-Bienvenido a God child Soy Yume-Concluyo poniendo una mano en su pecho tratando de recuperar el aliento-Disculpe la demora, En que puedo ayudarlo?
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
Una de sus cejas se alzó al ver a quien le atendería y no cabía duda de que era alguien llamativa; no para él, pero para una persona común o un hombre aburrido lo sería. Como fuese no le interesaba.
Se acomodó en el mostrador y apoyó allí su codo, mientras su mentón se encontraba en su mano de forma aburrida. Su mirada se encontraba en ella viéndole de esa forma tan deplorable así que no tardó en desviar su vista.- Yume-chan... -Le habló entonces, mientras arreglaba sus lentes- ¿Me darías un gatito?-Sonrió con amabilidad mientras esperó a que se incorpore un poco, de poder le ofrecería agua pero posiblemente mentiría si le dijiera ello.
Se acomodó en el mostrador y apoyó allí su codo, mientras su mentón se encontraba en su mano de forma aburrida. Su mirada se encontraba en ella viéndole de esa forma tan deplorable así que no tardó en desviar su vista.- Yume-chan... -Le habló entonces, mientras arreglaba sus lentes- ¿Me darías un gatito?-Sonrió con amabilidad mientras esperó a que se incorpore un poco, de poder le ofrecería agua pero posiblemente mentiría si le dijiera ello.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
-observaba al hombre en el mostrador, y todas sus actitudes, mm uno que se creia la gran cosa, seguramente tendria dinero o seria un sin alma que no le importaba nada mas que el mismo, pero, como me habian dicho al entrar, solamente importaba, que ellos siempre tienen la razon, Volvi a sonreir dulcemente viendolo a los ojos, escuchando sus palabras,me di la vuelta elegantemente, y busque una ficha en especial, que para mi gusto seria la perfecta para el señor arrogancia,vale habia visto miles de hombres como el en mi vida, y sabia como tratarlos con dulzura, y tranquilidad, no demostrarce nerviosa ante su forma de ser-Muy bien joven, creo que esta ficha puede interesarle muchisimo-busque la misma y la puse frenet a sus ojos aun con esa sonriza dulce y perturbante en su rostro-
Nombre: Ryusei
Ficha: AQUI
Número: #112
Raza: Pantera - Hyou
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
Tomó ese pedazo de papel que aparentemente decía todo sobre el gatito. Era algo distinto a una compra de un animal normal, y no, no le importaba. Dejó la ficha apoyada en la mesa y fue leyéndo, o al menos simulándo hacerlo, era eso, o leía demasiado rápido. Miró de reojo a Yume-chan y esa expresión que tenía no le gustaba demasiado, e hizo una mueca de disgusto dejando claro ello por lo que no le miró mucho tiempo.
-Dámelo. -Dijo sin más, ya no molestándose mucho en sonreírle o mostrar un... ¿Cómo se decía? ¿Comportamiento respetuoso? ¿Amable? Fuese cual fuese no la conocía. Deslizó la ficha por sobre el mostrador para devolversela, no sin antes volver a mirar de reojo el papel; sólo para estar seguro después de lo dicho.
-Dámelo. -Dijo sin más, ya no molestándose mucho en sonreírle o mostrar un... ¿Cómo se decía? ¿Comportamiento respetuoso? ¿Amable? Fuese cual fuese no la conocía. Deslizó la ficha por sobre el mostrador para devolversela, no sin antes volver a mirar de reojo el papel; sólo para estar seguro después de lo dicho.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
era la primera vez desde que trabajaba en la tienda que teia ganas de mandar al cliente al mismo demonio, pero tenia que reprimir las ganas, otra vez sonrei dulcemente, mostrando mis mejores modales, para tomar la ficha en mis manos y poder ponerla en el cajon de "vendidos", me di la vuelta dandole un nuevo formulario al caballero, para que lo completara y terminar con la venta del pequeño Ryusei, y poder irme a dormir a casa de una buena vez y ya olvidarme de todo-Muy bien caballero si es tan gentil de completar esto se lo voy a agradecer muchisimo- estire el pale por ecima del mostrador con un boligrafo, para pararme derecha y esperar a que termine-
Nombre del pet:
Nombre del Comprador:
Nombre del Dueño:
Modo de pago:
A domicilio o directo:
Dirección:
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
Mientras rellenaba eso con cierto desinterés, o tal vez cansancio, volvió a mirarle de forma discimulada porque arreglaba sus gafas, y aún sin darle el papel, volvió a hacer otra mueca.- No te comportes así conmigo...
... Si quieres gritarme, hazlo.-Sonrió con burla y, al mismo tiempo que le entregó el papel se acercó un poco a su rostro; porque eso sí era divertido. Pero poco duró su diversión, se arregló un poco el cabello e incorporándose se llevó ambas manos a los bolsillos.- ¿Terminé?
Nombre del pet: Ryusei
Nombre del Comprador: Saeki
Nombre del Dueño: Saeki
Modo de pago: Cheque
A domicilio o directo: Directo
Dirección: https://purebestiality.forosactivos.com/place-saeki-f133/
... Si quieres gritarme, hazlo.-Sonrió con burla y, al mismo tiempo que le entregó el papel se acercó un poco a su rostro; porque eso sí era divertido. Pero poco duró su diversión, se arregló un poco el cabello e incorporándose se llevó ambas manos a los bolsillos.- ¿Terminé?
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
estaba viendo como rellenaba la ficha sin muchas ganas, pero solo me destinaba a sonreir dulcemente sin decir absolutamente nada, mi apdre siempre decia, mejor ignorarlos que discutir, y hoy queria arrorarme malos tragos, escuche sus palabras con detenimiento y me moleste en contestarle con la mejor categoria posible(?)-No pienso gritarle-Sonrio de lado al verlo acercarce- No se moleste sus formas de ocultar que se siente mayor que yo no funcionan conmigo, eh conocido a muchas personas como tu y sinceramente, no me gusta discutir por el simple hecho de que ustedes, siempre quieren ganar-cerro sus ojos un momento para darce la vuelta y guardar aquel formulario dentro de unos de los cajones, y toamr el telefono pidiendo que traigan al pet aqui adelante-Muy bien pronto lo traeran si gusta puede sentarce a esperar un momento que enseguida lo traeran, Muchas gracias por comprar en God Child-Concluyo sus palabras, haciendo una leve reverencia y dijierondose nuevamente a su escritorio-
(pet avisado^^)
(pet avisado^^)
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
Ese día como siempre me levante en esa estupida tienda que no soportaba, siempre había buscado amo por mi mismo, pero al llegar a esa ciudad me vi que no iba a aser capaz sin ayuda, así que como quien no quiere la cosa me deje y aquí estaba esperando que alguno se le antojas comprarme, ¿Comprarme? aquello me parecía algo ridículo, pero que le íbamos ha hacer.
Como siempre me escape, tenía ya todo previsto desde que llege, planeando que no me iba a quedar ahi todo el dia esperando a ser cogido por algún hombre caprichoso o alguna mujer solterona sola, eso me repateaba, así que salí a dar una vuelta como todas las mañanas llendo al mercado y cogiendo alguna manzada de los puestos que tan apetitosas se veían, saliendo después corriendo evitando las cosas que el vendedor furioso me lanzaba. Luego volví a la hora de comer, esa mierda comida que nos daban, pero me quejase o no, comida era y me la comía toda.
Termine y me eche la sienta, no se plantaba buena tarde asi que por una vez me decidí quedarme ahi, y por una vez acerté con mi decisión ya que dos hombres aparecieron delante mío sacándome de ahi llevándome a la pequeña tienda que había delante.
- ¡Dejadme inbeciles! ¡Se ir solo! ¡Ois! ¡Me haceis daño! -
Eran un tanto brutos y realmente me estaban haciendo daño al agarrarme, estan acostumbrados a que me escapase así que supongo que sería por eso por lo que me agarraban tan fuerte.
- ¡No pienso irme! ¡Soltadme marimachos! -
Me llevaron hasta la tienda plantándome delante de la vendedora y del que seguramente sería mi amo. "Valla, un hombre y parece mayor que yo". Aquello me gustó, era el tipo de amos que quería, sonreí de medio lado y me lo quede mirando moviendo mi cola de un lado a otro curioso por aquello.
Como siempre me escape, tenía ya todo previsto desde que llege, planeando que no me iba a quedar ahi todo el dia esperando a ser cogido por algún hombre caprichoso o alguna mujer solterona sola, eso me repateaba, así que salí a dar una vuelta como todas las mañanas llendo al mercado y cogiendo alguna manzada de los puestos que tan apetitosas se veían, saliendo después corriendo evitando las cosas que el vendedor furioso me lanzaba. Luego volví a la hora de comer, esa mierda comida que nos daban, pero me quejase o no, comida era y me la comía toda.
Termine y me eche la sienta, no se plantaba buena tarde asi que por una vez me decidí quedarme ahi, y por una vez acerté con mi decisión ya que dos hombres aparecieron delante mío sacándome de ahi llevándome a la pequeña tienda que había delante.
- ¡Dejadme inbeciles! ¡Se ir solo! ¡Ois! ¡Me haceis daño! -
Eran un tanto brutos y realmente me estaban haciendo daño al agarrarme, estan acostumbrados a que me escapase así que supongo que sería por eso por lo que me agarraban tan fuerte.
- ¡No pienso irme! ¡Soltadme marimachos! -
Me llevaron hasta la tienda plantándome delante de la vendedora y del que seguramente sería mi amo. "Valla, un hombre y parece mayor que yo". Aquello me gustó, era el tipo de amos que quería, sonreí de medio lado y me lo quede mirando moviendo mi cola de un lado a otro curioso por aquello.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
- Spoiler:
- Como te dije, perdona la tardanza.
& me inspiré, sorry xD
¡Era un gato!
Sí, sí que lo era... Y esa cola, ¿Por qué tardar en agarrarla?
Caminó hacia él, luego de haber normalizado su postura con el sólo el otro haber cruzado la puerta. Sus pasos si bien lentos, eran decididos, y entre él estaba ese... Normal ambiente para nada cálido. Pero siempre sonreía, no a una manera común pero lo hacía.
La curiosidad chocaba contra el vidrio de sus lentes pero no lograban traspasarlos, al contrario de su mano, que entre la emoción ya estaba sujetando la mitad de esa llamativa y anormal cola.- ... Qué asco. -Murmuró más para sí, pero aunque el otro le halla escuchado o no él seguía "acariciandole"; mas bien eran toques curiosos; su palma tocaba todo lo que tenía a su alcanze, claramente posesiva, y sus dedos -el pulgar y el índice- rozaban la misma.
Estuvo un rato haciendo aquello, sin cambiar para nada su expresión; era sonrisa que si bien demostraba que se estaba diviertiendo también dejaba claro que aún veía al otro como un bicho raro. Y él se sentía claramente superior.
No fue si no antes de tener que quitarse la corbata, por segunda vez en el día, que soltó su cola y entre ambas puntas de su prenda rojiza en cada una de sus manos, y perfectamente estirada, le miró.- Vamos a casa. -No podía ocultarlo, quería seguir tocándole, pero no rodeado del sucio olor que tenía esa tienda. Sus palabras, autoritarias, llegaron a no sólo las orejas humanas, sino a las animales que poseía la pantera, y que al rubio también logró llamarle la atención, la corbata ahora adornaba el cuello contrario, un poco más apretada que lo normal, usándola así como una especie de... Correa momentanea.
Salió de la tienda luego de despedir a Yume-chan, que esperaba no se hubiese equivocado al darle al gato. En la calle, buscó con la mirada al auto... Llamativo auto que le esperaba; y sin voltearse a verle, porque suficiente tenía que sabía que amarrado estaba, abrió la puerta, lo metió sin consideración alguna y tal vez de forma ... "para nada cariñosa", luego, subió él y de inmediato el auto arrancó.
Se dedicó a mirarle, entonces, con una de sus manos en su propio mentón, estando su codo apoyado en el brazo del lado interno de la puerta del vehículo.- ¿Cómo te llamas? -Dijo seco, con mirada indiferente pero aún con sus labios curvados hacia arriba.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
Vi como el hombre me inspecciono con la mirada, no parecía que le agradase mucho, asi que yo le mire desconfiado por aquella manera de acercarse a mi. El agarro mi cola y la acarició, era mi punto devil y siempre me devilitaba aquello, me relaje un momento con sus caricias en ella, hasta que oi sus palabras "...Que asco" Bufe e intente que soltase mi cola moviendola fuertemente, pero el me la siguio sujetando, no tenía nada que hacer. Tenía ganas de echarme encima suyo y acurrucarme en su pecho, ese pecho que parecía tan comodo y calido, pero solo cerre los ojos disfrutando de aquello al maximo, me gustaba demasiado.
Luego me puso la corbata apretandome algo, ¿Como se atrevia? Pero no me queje, ya que era mi amo y haría todo lo que el me pediria, asi que tras varios estirones de ella le seguí. Salí de la tienda, en parte con ganas de ello, ya que la odiaba, y en otras no muchas ya que no sabía como sería la casa de mia amo y mucho menos como sería el. Noté como me metio en el coche de mala gana, ni que estubiese siendo secuestrado, suspire y me senté como pude bien mirandole de reojo aun desconfiando apesar de que fuese mi amo. Notaba como me miraba, pero prefería ignorar eso ya que me estaba siendo muy incomodo todo aquello apesar de estar acostunbrado, entonces me cojio del mentón, haciendo que le mirase fijo a los ojos poniendome algo rojo y preguntandome aquello.
- Ry-Ryusei ... -
Dije mirandole aun fijo y moviendo mi cola de un lado a otro dandome ese pequeño tik en la oreja que me salía cuando tenía curiosidad o cuando estaba nervioso, en ese caso era más bien lo segundo. Tenía ganas de preguntarle, no sabñia si hacerlo pero como siempre la curiosidad me podía.
- ¿Y tu? ¿Eres mi amo? ¿Cuantos años tienes? ¿Vives solo? ¿Para que me quieres? -
Preguntas y preguntas salieron de mi boca como si nada, sin parar de mover la cola de un lado a otro poníendome a cuatro patas en el asiento y mirandole fijo acercandome un poco más a el, mi mirada expresaba bastante curiosidad por todas aquellas preguntas y más que recorrian mi mente, quería respuestas.
Luego me puso la corbata apretandome algo, ¿Como se atrevia? Pero no me queje, ya que era mi amo y haría todo lo que el me pediria, asi que tras varios estirones de ella le seguí. Salí de la tienda, en parte con ganas de ello, ya que la odiaba, y en otras no muchas ya que no sabía como sería la casa de mia amo y mucho menos como sería el. Noté como me metio en el coche de mala gana, ni que estubiese siendo secuestrado, suspire y me senté como pude bien mirandole de reojo aun desconfiando apesar de que fuese mi amo. Notaba como me miraba, pero prefería ignorar eso ya que me estaba siendo muy incomodo todo aquello apesar de estar acostunbrado, entonces me cojio del mentón, haciendo que le mirase fijo a los ojos poniendome algo rojo y preguntandome aquello.
- Ry-Ryusei ... -
Dije mirandole aun fijo y moviendo mi cola de un lado a otro dandome ese pequeño tik en la oreja que me salía cuando tenía curiosidad o cuando estaba nervioso, en ese caso era más bien lo segundo. Tenía ganas de preguntarle, no sabñia si hacerlo pero como siempre la curiosidad me podía.
- ¿Y tu? ¿Eres mi amo? ¿Cuantos años tienes? ¿Vives solo? ¿Para que me quieres? -
Preguntas y preguntas salieron de mi boca como si nada, sin parar de mover la cola de un lado a otro poníendome a cuatro patas en el asiento y mirandole fijo acercandome un poco más a el, mi mirada expresaba bastante curiosidad por todas aquellas preguntas y más que recorrian mi mente, quería respuestas.
Invitado- Invitado
Re: Ryusei - #112
¿Desde cuándo esa pantera que hace sólo cinco minutos parecía odiarle actuaba con tal curiosidad y confianza hacia él? Su expresión de "felicidad" al tener a una de esas mascotas decaía de a poco con cada pregunta; pero era mueca de, ahora extraña felicidad, volvió a aparecer en su rostro con esa sugestiva pose que había adoptado de forma inconciente. De esa forma también inconciente le estaba provocando de una forma que no tenía idea. Y él nunca se reestringía en nada, a veces se le daba el libertinaje.
Oh, pero antes de lastimarle de forma más que bruta y dejar marcas por toda esa trigüeña piel, le respondería. Quizá para saciarle el gusto, o para que luego se quede callado. Así fue, como llevándose una mano al rostro, apartándo un poco al animal, escondía tras su mano una morbosa sonrisa y levantaba con su dedo índice sus lentes.
-Sí, soy tu amo -Sí que sonaba bien esa palabra...- Tengo veintisiete años y por el momento vivo solo. -Pero tenía concurrentes visitas. Y la última pregunta le sorprendía, por ello abrió un poco más de lo normal sus párpados, que usualmente pasaban por desinteresado todo, ¿Que para qué lo quería?- ... Ya te darás cuenta para qué te quiero.- Dejó esa pregunta sin responder, porque apremiaba lo desconocido.
Sin tiempo para trabajar a su gusto en esos asientos traseros más cómodos que los de un auto común y corriente, se veía camino a su mansión, a su adorable casa que casi nunca veía al estar casi siempre en su oficina; si bien no era un empresario, no es que su posición de mafioso se diferenciase mucho, al contrario, casi nadie notaba la diferencia y eso era sumamente grato.
Sus ojos se posaron en el reloj de muñeca y al recordar el día más esa hora se dió cuenta de una reunión que le había quedado pendiente. Tsk, justo ese día, justo cuando había decidido comprarse al gatito. Pero no tenía de otra, debía ir por el cliente que le tocaba. Nuevamente sus lentes se caían y luego de subirlos le dedicó una mirada; era simplemente... No sabría cómo describirle, pero pervertido como era, los pensamientos dentro de su cabeza eran confusos.
-Te dejaré en casa y tendré que irme, perdona.- Estaba bien. Actuaría de esa forma tan amable para no asustarle; haciendole saber luego en qué posición estaba, y respondería de una vez por todas porqué le había comprado.
[Cerrado]
Oh, pero antes de lastimarle de forma más que bruta y dejar marcas por toda esa trigüeña piel, le respondería. Quizá para saciarle el gusto, o para que luego se quede callado. Así fue, como llevándose una mano al rostro, apartándo un poco al animal, escondía tras su mano una morbosa sonrisa y levantaba con su dedo índice sus lentes.
-Sí, soy tu amo -Sí que sonaba bien esa palabra...- Tengo veintisiete años y por el momento vivo solo. -Pero tenía concurrentes visitas. Y la última pregunta le sorprendía, por ello abrió un poco más de lo normal sus párpados, que usualmente pasaban por desinteresado todo, ¿Que para qué lo quería?- ... Ya te darás cuenta para qué te quiero.- Dejó esa pregunta sin responder, porque apremiaba lo desconocido.
Sin tiempo para trabajar a su gusto en esos asientos traseros más cómodos que los de un auto común y corriente, se veía camino a su mansión, a su adorable casa que casi nunca veía al estar casi siempre en su oficina; si bien no era un empresario, no es que su posición de mafioso se diferenciase mucho, al contrario, casi nadie notaba la diferencia y eso era sumamente grato.
Sus ojos se posaron en el reloj de muñeca y al recordar el día más esa hora se dió cuenta de una reunión que le había quedado pendiente. Tsk, justo ese día, justo cuando había decidido comprarse al gatito. Pero no tenía de otra, debía ir por el cliente que le tocaba. Nuevamente sus lentes se caían y luego de subirlos le dedicó una mirada; era simplemente... No sabría cómo describirle, pero pervertido como era, los pensamientos dentro de su cabeza eran confusos.
-Te dejaré en casa y tendré que irme, perdona.- Estaba bien. Actuaría de esa forma tan amable para no asustarle; haciendole saber luego en qué posición estaba, y respondería de una vez por todas porqué le había comprado.
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