Capitulo 5 (?) Vacaciones de verano (Priv. Kaede Mizunuma)

Un día soleado con una buena temperatura, perfecto para salir a la calle sino fuese porque era domingo y estaba todo cerrado pero igualmente el pirata salió a pasear con su loro subido en su hombro derecho.
Andaba despreocupadamente por las calles de su barrio de camino hacia la parte comercial de este. Para su sorpresa ese domingo se estaba celebrando un pequeño festival así que sin pensarlo dos veces se acercó. Entre los puestos que llenaban la calle y los niños que se tropezaban con sus rodillas, le llamó la atención un lugar donde se acumulaba una gran cantidad de gente.

El loro y él se miraron y decidieron acercarse. Resulta que aquel puesto sorteaba un viaje, un crucero, de una semana por los litorales de las islas del sur de Japón, además de otros premios como una motocicleta o un Ipod – Un crucero perfecto para relajarme y sino siempre estaría bien cambiar de moto- pensó mientras su sonrisa se extendía, pasaba entre los allí reunidos, a los que les sacaba una cabeza de alto, y agarró un boleto.
Después de un determinado tiempo escuchando a los empleados disculparse y a las personas que participaban yéndose con la cabeza gacha, le tocó su turno. En la mesa había un bombo parecido al de la lotería. – Debe sacar una bolita de color dorado para conseguir el viaje señor- le explicó un señor mayor de bigote poblado.

-¡Eso está chupado!- se remangó la manga de la camisa y se mordía el labio inferior mientras le daba vueltas al bombo con una manivela.
-¡PREMIO! ¡EL PREMIO GORDO HA CAIDO!- los del puesto agitaban banderitas y hacían sonar campanillas mientras el pobre Chosokabe y su loro, miraban atónitos la bolita de color dorado que allí se hallaba.

De vuelta a casa, por las calles medio desoladas -Si es que tengo mucha suerte JAJAJAJAJA ¡Esto es el destino mi pequeño amigo! ¡NOS VAMOS DE CRUCERO! ¡YUJUUU!- en mitad de la multitud no pudo evitar dar un salto de alegría con los pasajes en la mano. – El hombre me dijo que era para dos personas- comenzó a pensar – y se puede saber ¿quién será el afortunado de disfrutar de mi compañía durante una semana?- reía para si con los brazos cruzados sobre el pecho y una enorme sonrisa mientras su loro aleteaba sobre su hombro para no caerse. - ¿A alguno de mis subalternos? ¿A Beniosuke?.... Nah! No puedo, si me llevo a uno de esos el resto se pondrán celosos. Como si los conociese- suspiro – Puedo invitar a Ikumatsu pero seguro que ella me amarga el viaje o no querrá venir porque no tiene a quien dejar el bar- se rascaba la frente con frustración mientras pensaba. - ¡Ya está!- chocó el puño contra la palma de su mano – ¡Kaede!- una enorme y pícara sonrisa se dibujo en su rostro a la vez que se le iluminaba la mirada.

Aceleró el paso para poder coger la moto y plantarse en casa del host lo antes posible para así darle la noticia. Por supuesto Chosokabe no pensaba recibir un no por respuesta.

Aquella pobre Ancla 2.0 derrapaba dejándose los neumáticos en el asfalto mientras, desde el aire, el loro seguía a su amo que cogía las curvas como si se pensase que aquello era Matrix. Esta vez los gatos que vivían en la calle conocían el sonido de su moto y todos se escondían debajo de los coches o donde podían no fuese a matar a alguno, como ya paso una vez.

Dos cruces más allá y sin el vérselas venir, apareció una patrulla de policía que lo paró con uno de esas “espadas láser” en miniatura –No puede ser. Toda mi suerte ha desaparecido- pensó el albino, se bajó de la moto mientras se quitaba el casco y se recolocaba el peinado pasando su mano entre los blancos cabellos -Dígame agente ¡que se le ofrece?-
- ¿Sabe que iba demasiado rápido en una zona urbana? ¿No ha visto la señal? – le señalaba una señal que decía claramente 50. El policía era un chico no muy alto ni muy infantil, moreno, con el pelo peinado hacia detrás, de ojos castaños y un depilado facial y corporal que gritaba “GAY” por todos lados.
- Lo siento agente la señal estaba en mi ángulo muerto de visión- se señalaba el parche – eso y que llevó bastante prisa ¡porque mi mejor amiga esta de parto!- le puso las manos sobre los hombros al chaval clavando su mirada en la contraria. – ¡Entiéndalo, le dije que estaría allí porque es madre soltera y no tiene a nadie a quien apretujarle la mano mientras dilata y grita como una perra! Lo entiende ¿verdad?- hechizo “Eyes puppys in the rain” sólo para aquel joven agente que tuvo que desviar la cara para que no se le viese el sonrojo.

-Lo entiendo pero…- lo dejó con la palabra en la boca porque al pirata no se le ocurrió otra cosa que besarlo en la frente.
-Gracias ¡Gracias! Le debo la vida- le decía con ímpetu mientras subía en la moto y arrancaba dejando en la acera al pobre muchacho con la boca abierta y la libreta de multas en blanco.

Al fin llegó a casa del moreno donde comenzó a aporrear la puerta mientras se limpiaba el sudor de la frente. Dada la prisa y la alegría del momento Chosokabe no ha leído del todo los pasajes del viaje los cuales especifican claramente que es un crucero específico para parejas enamoradas. Todo muy romántico.

“Bla, bla, bla, bla ¡bla, bla! Coñe ¡Bla, bla y bla!” o algo así era lo que oía el albino mientras Kaede hablaba. Hablar por decir hablar porque más bien gritaba como un poseso mientras le ordenaba, literalmente, que le hiciera un desayuno en condiciones.

Pues bien, siguió a aquel desaliñado pero sexy host hasta el interior de la vivienda cerrando la puerta tras de si. – Ni siquiera te has preguntado porque estoy aquí un domingo por la mañana. ¡No pensarás que estoy aquí porque no tengo nada mejor que hacer! Pues que sepas, que tengo cosas mucho mejor que hacer que venir de visita… Hola- saludaba al enorme compañero de piso llamado Saya el cual salía de la habitación.

Alzó una ceja cuando aquel chico se le quedó mirando con cierto recelo mientras arrugaba el entrecejo. El albino tuvo que esquivar los rayos láser que le profería el chaval. A lo cíclope. Pero Chosokabe no es menos así que también le enviaba rayos láser de color azul. Aquello parecía Star Wars con tanto rayo láser. Saya terminó encerrado en el baño cuando fue herido por un levantamiento de mentón que expresaba la soberbia del marinero.
Después de esto terminó en la cocina lavándose las manos mientras su loro (si, sigue aquí) se posaba en el respaldo de una silla.

- Bien. Vamos a ver que puedo salvar esta vez.- como ya se conocía la cocina, más o menos, termino sacando a relucir un desayuno bastante cuantioso. Buscando entre armarios y lacenas encontró ingredientes variados y ricos, tales como queso o leche que le venían como anillo al dedo. Además de dejarse la piel de un par de dedos al encender el hornillo de la cocina… Resumiendo: bol de cereales, tostadas (2 por cabeza), mermelada, bacon churruscadito y queso derretido sobre pan tostado. Todo esto pasando unos 20 minutos de reloj.

-Uffff. Esta vez parece que habían hecho la compra hace poco- decía esto mientras ponía la cafetera al fuego. – Espero que el desayuno no sea mucho para el cuerpecito de mi sensei. ¡Aunque me da igual! Se lo va a tener que comer ¡si o si!- le decía a su pobre mascota la cual aleteaba.- ¡Kaedeeeeeeeeee! El desayuno ya está listo- becerreaba para que el menor viniese dende donde estuviese pero se llevó una sorpresa cuando vio aparecer parte de la cabeza de Saya por el dintel de la puerta, olisqueando el aire.

-Pasa, pasa. Tu también debes de comer algo- con una sonrisa amplia y bonachona instó al joven el cual se sentó y comenzó a comer mientras le agradecía el gesto al albino. - ¡Oh Kaede! Por fín. ¡¡Mira, mira!!- le enseño los pasajes del viaje – Te vienes conmigo de crucero. Te apetece ¿verdad? Y no me digas que no porque tu jefe dijo que te debía no se que de unas vacaciones- miraba al techo intentando acordarse del porque de esas vacaciones, peor no recordó. – Entonces que mejor que pasar una semanita conmigo en un super crucero “todo incluido” por las costas del Japón ¿eh? El mar, el sol, las chicas en bikini...- le pasó un brazo alrededor del cuello mientras miraba por la ventana. –Ya me lo estoy imaginando. ¡¡nos lo pasaremos de putisima madre!- sacudía al joven host totalmente emocionado.

Lo agarró por loa hombros, puso su cara a la altura de la del moreno y le hecho un hechizo “eyes puppys in the rain” – Por faaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, Kaede *snif, snif*- le hizo cuan perrillo perdido.




Off: Hola chico. Mira me gustaría empezar el post del barco en este foro http://emotion-of-yaoi.secretsstories.net Es que el Pure bestiality esta muriendo y me esta dando mil problemas. Yo voy a subir la ficha de Choso. Seguiremos con el post en cuanto nos acepten las fichas en el otro foro?. Cuidese