Compra compulsiva |Lexter|

por Invitado Sáb Feb 11, 2012 11:57 am

Era fácil suponer (Con tan solo ver su apariencia) Que Hakim no era de los que cuidaban mascotas. Un hombre tan culto para vestir, elegante y guapo no estaba hecho para cargar con ese tipo de responsabilidades. Pero lo cierto era que su actitud difería de su apariencia y el moreno pelinegro tenía ya tiempo deseando una “mascota”, no lo parecía, pero era un idiota sin remedio cuando de “tendencias” se trataban y es que ver a tantas personas con sus mascotas le había provocado unas ganas muy grandes de ir a comprar una, así que ayudado por su actitud compulsiva para las compras, en cuanto salió del “trabajo” se dirigió sin pensarlo dos veces a un lugar poco convencional de compra pero al cual ya estaba acostumbrado: El mercado negro. Sus “amistades” le habían recomendado ir a ese lugar pues según dijeron era más fácil encontrar pets complacientes y serviciales, hablando claro en un sentido sexual. Bien Hakim no iba precisamente por eso sino porque su trabajo se hacía en los barrios bajos de la ciudad y estando ya de paso decidió ir ahí si no encontraba lo que deseaba tan sencillo como ir a la petshop.

Una vez llego al lugar deseado, Hakim estaciono su auto y bajo de este para así dirigirse a la entrada del lugar, la cual admiro por unos escasos segundos. Era justo como se lo esperaba, no tenia para nada una finta de petshop. Mientras se adentraba en el lugar comenzó a imaginar cómo tendría a las mascotas, esperaba poder encontrar algo en ese lugar, pues aunque su trabajo como mafioso no era labor de santo, el pelinegro no sentía agrado por estar en esos lugares tan asquerosos y tan repulsivos.

Soltó un suspiro pesado y se dirigió a donde se encontraba el supuesto vendedor.-Buenas tardes.-Saludo con seriedad. Hakim era muy amable con las personas, pero cuando se trataba del mercado negro o cuando trataba con las personas de su trabajo no era precisamente una buena persona, era un poco apático con ellos y su actitud fría, distante y calculadora salía a la luz.-Me gustaría comprar un pet, pero no tengo un conocimiento amplio sobre lo que puedan vender, asi que, ¿podría decirme las razas de los pets que tienen por ahora?.

por Invitado Sáb Feb 11, 2012 4:44 pm

Su intuición le gritaba que no eran buenos tiempos para tener un trabajo en aquel lugar. La Yakuza de distintas partes de la ciudad parecían haberse congregado a lo largo de los últimos meses y era evidente que algo se cocía tras todas las recientes ventas al Mercado Negro.
Como siempre, le llegaban rumores; como aquel que decía el querer hundir al jefe de los Asai o poner en problemas a la banda de los Ryu. Por algún motivo, la mafia italiana también estaba implicada, creando un laberíntico sin fín de actos que a Kunimasa le daban dolor de cabeza. Su hermano ya le había recomendado el andarse con cuidado, aunque no le había recomendado específicamente que renunciase a su puesto. Tenía que pagar su parte del alquiler, claro.

Sobraba decir que el guaperas que entró aquel día, aún durando el ajetreo de la entrega de un esclavo recién vendido para que ocupase una mas de sus celdas, tenía aspecto de no ser trigo limpio. Pese a su apariencia hipnótica y su vestir impecable, tenía la mirada de alguien que ya había estado mas de una vez caminando por los barrios bajos. Si se ponía a rememorar, Kunimasa le recordaría de algún lugar cercano.

-Pues lo mas que abundan vienen siendo los esclavos sin raza -explicó en un principio, escribiendo el número de identificación del nuevo, al que se le oía patalear desde el pasillo. Levantó la cabeza y le miró-. Los mas frecuentes son los demonios y algún que otro felino de los grandes. ¿Quieres pasar y echar un vistazo? -le señaló a la trastienda con el bolígrafo, sonriendo sutilmente- Será mucho mas rápido que veas la mercancía disponible.

Esperó a que pasara para seguirlo de cerca, atraído por el olor a colonia. Gran parte de las celdas estaban en silencio, vacías, mientras que en otras se podían distinguir bultos escurridizos y temblorosos afianzados a la pared con cadenas. Los pets de bajo nivel de amenaza se exponían en aquel largo pasillo, mientras que los que buscaban un descuido para lanzar un mortal zarpazo quedaban tras la puerta de seguridad.

por Invitado Dom Feb 12, 2012 12:11 pm

Mantenía aquel semblante frívolo y desinteresado, estar en ese lugar no le inspiraba a ser una persona amable como generalmente lo seria con cualquier otro ser humano de vida buena y respetable. No, los barrios bajos de verdad cambiaban su actitud por completo, de tener una sonrisa de don Juan y príncipe azul, a tener una expresión de mafioso o ya por lo menos de alguien que no le tiene el menor aprecio a la vida en sí. Con atención, escucho la explicación de su vendedor, y no pudo evitar el hacerse a la idea de que clases de seres tendrían en ese lugar. Por lo que sus últimas palabras le hicieron sonreír con ciertos aires de satisfacción, eso sin duda sería interesante y mucho mejor que estar simplemente seleccionado a una persona solamente por su físico mostrado en una ficha.

No lo pensó dos veces y se adentro al lugar como Pedro por su casa. El alto moreno pelinegro observo con aparente desinterés cada una de las jaulas y de los pets y esclavos que se exhibían en ese lugar, aunque la realidad era que observaba de manera calculadora sus rasgos físicos, sus expresiones cuando los observaba directo a los ojos, la manera en cómo estaban sentados, acostados o simplemente como algunos parecían acecharlo con la mirada. Comenzaba a preguntarse si de verdad encontraría algo bueno ahí, ya que aunque le gustara batallar con hombres realmente difíciles, por ahora el moreno prefería seleccionar un pet o esclavo que le fuera simplemente de compañía.

Nada parecía interesarle, hasta que vio a un hombre que sin duda capto cada mínima parte de su retorcida atención. Se detuvo a una distancia un tanto alejada de la jaula, observando más que nadan sus orejas y cola, no tardas mucho en adivinar su raza. Su apariencia le encanto, un chico lindo justamente como a él le gustaban, aunque también se atrevía a pensar que quizás no seria de la clase de chico lindo tranquilo con los que generalmente le gustaba convivir. Eso le fascino aun más.-Me interesa ese pet.-Dijo con calma señalando con su afilada mirada aquel muchacho mitad felino.

por Invitado Lun Feb 20, 2012 3:30 pm

Kunimasa estaba dispuesto a seguir de largo, mientras ya prácticamente se sabía todos los nombres y los números de referencia de los desgraciados que aún llenaban las jaulas del mercado; solo la voz de aquel muchacho le hizo detenerse y volver la cabeza para mirarlo y seguir el rumbo de su señal: un joven león de espectaculares ojos azul eléctrico, aparentemente cayado y escrutador, al que se acercó.

-¿Este? -buscó la mirada del moreno, que no era mucho mas alto que él, buscando una sólida confirmación de su decisión sin cuestionar los fetiches que pudiese tener a cerca de elegir chicos mas jóvenes para hacerle compañía. Él también los tenía, después de todo- Tengo sus datos en el ordenador por si quieres terminar de convencerte. Pero creo que muerde -sonrió, pasándolo de largo y deslizando las gafas de vista por el puente de su nariz. Le hizo un gesto para que lo siguiera-. Necesitaré tus datos si aún sigues queriendo comprarlo. Volvamos. E intenta no acercarte demasiado a las celdas; no eres especialmente discreto~ -pese a como podía sonar, aquello se podría considerar un piropo.

No tardó en volver a su puesto, teclear rápidamente el número de referencia del león y encontrar su expediente. Giró la pantalla, donde el otro podría leer todo lo referente a él. Le dio la espalda y sacó un formulario de entre los estantes, colocándolo en la mesa junto al bolígrafo desgastado del negocio.

- Nombre:
- Esclavo:
- Dirección:
-Directo o Domicilio:
-Modo de pago [Visa/Metálico/Cheque]:

-Es un pequeño trámite necesario para la compra. Incluso en negocios como estos necesitamos garantía y validez -resumió, mientras una nueva muchacha esposada era arrastrada hacia la trastienda para ocupar una celda, lanzándole una mirada al actual cliente con la esperanza de que le prestase algo de ayuda mientras se perdía por el pasillo-. La quince está libre -le dijo a unos de los cuidadores, señalando a la chica y preguntando sin palabras donde meterla. Kunimasa vio como examinaba al alto moreno que ojeaba la ficha y sonrió, burlón-. Y olvídalo. No podrías manejar un esclavo así -le delató y obvió los planes del hombre mas viejo, que gruñó, levantó las cejas y siguió a sus compañeros.

por Invitado Lun Feb 20, 2012 4:52 pm

Hakim no era precisamente el hombre más cuerdo y eso era fácil de notar en su sonrisa divertida al momento de escuchar aquello de “Pero creo que muerde”, en ese momento no pudo hacer más que sentir aun más ganas por ser el supuesto dueño del pet. Cierto no quería tampoco un pet revoltoso que no pudiera controlar, pero un poco de resistencia no le caería mal, después de todo no le gustaba los chicos facilotes. También debía de agregar que era demasiado lindo, justo como le gustaban. Siguió de regreso a su amable vendedor haciendo caso de su pequeña recomendación que mas que causarle cierto instinto de precaución solo le provoco gracia.

Ya de nuevo en el puesto de su vendedor, Hakim espero paciente y una ves el contrario tuvo lista la información del pet Hakim le hecho un ligero vistazo tratando de centrarse solo en cosas que considerara especiales.

Le parecía muy interesante, pero igual trato de no hacerse a la idea de que su nuevo león seria precisamente como lo describían ahí, quizás podría darle algunas sorpresillas y no quería dejarse atrapar tanto por ellas. Del monitor paso su atención de nuevo al vendedor y posteriormente a la ficha que le entrego, la cual sin poner pero comenzó a llevar con sus datos.

Mientras llenaba la ficha, ni siquiera le prestó atención a las demás personas que de un momento a otro se encontraban en el lugar, y a decir verdad tampoco a las palabras de su vendedor. Una vez término de llenar la ficha Hakim la dejo en el mostrador con todo y el bolígrafo que le facilito su vendedor.

- Nombre: Hakim Rakunen
- Esclavo: Lexter
- Dirección: -------------------
-Directo o Domicilio: Directo
-Modo de pago [Visa/Metálico/Cheque]: Visa

-Bien ya esta, ¿Eso sería todo?.-Cuestiono mientras sacaba su tarjeta de crédito y se la entregaba al vendedor. Esperaba que su nueva adquisición estuviera de humor para salir ahora, no tenia deseos de le llevaran al pet mas tarde.

por Invitado Vie Mar 16, 2012 8:38 am

Cuando recogió el informe se tomó el tiempo justo y necesario para revisar que no hubiese fallas. curiosamente casi ninguno de sus clientes dejaba su dirección definida en la ficha y sus pagos solían ser en efectivo. Cuando recogió la tarjeta de crédito le lanzó una mirada al moreno, casi levantando la ceja por un instante antes de pasarla por el lector, darle a firmar el recibo y dejar que apuntase su contraseña. Una vez todo sellado hizo sus propias copias para dejarlas archivadas para reclamaciones futuras.

-Todo en orden -posó las manos en en mostrador-. Se aceptan reclamaciones siempre y cuando las advertencias no hayan sido estipuladas en el contrato. ¿Habéis terminado con la esclava? -le preguntó a uno de los hombres que volvía- Necesito aquí al de la celda doce. El león -avisó, mas bien ordenándolo, escuchando al individuo protestar por lo bajo antes de ir a por él. Kunimasa miró al cliente- Mucha suerte~

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