Temprano, que frío. -Shiina-

Nunca más saldría tan temprano, en Italia nunca había echo tanto frío. Iba caminando mientras tiritaba o más bien tiritaba mientras caminaba, pero tenía que salir temprano de su casa, o sino sabía muy bien que no iba a salir en todo el día y sería otro día perdido, tenía que conseguir un trabajo y no vivir más de sus ahorros, los tenía para su vejez.
De tanto caminar sus pies poco a poco se pusieron más calientes y sus piernas igual, miró que al otro lado de la calle había una cafetería, necesitaba un café, esperó que no corriera ningún vehículo y trotó hasta llegar al otro lado. Al entrar a la cafetería suspiró y se acercó a una de las mesas, estaba muy abrigado allí y muchas personas parecían estar como el estaba, casi muertas de frío, ahora sólo faltaba su café.

-Un café por favor -le dijo a la mesera que se le acercó y se quedó esperando con las manos tomadas sobre la mesa y tratando de respirar normal, el frío lo desesperaba un poco. Miró a través de la ventana, no le sorprendería que de pronto e pusiera a nevar, el cielo estaba cubierto de nueves muy bajas.- No vine preparado para esto -se quejó agachando un poco la mirada y esperaría su café para irse a casa, sería mejor salir otro día a buscar suerte, si, mucho mejor.

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