De vez en cuando no viene mal {Priv.Fich}

por **Gian Carlo** Miér Jun 01, 2011 11:59 am

-Ci vediamo~ -con una mal alzada y la otra en el bolsillo salió de su mansión sin darle la oportunidad de más palabra a uno de los miembros de su familia, el cual se quedó pasmado y con una mano alzada. Una sonrisilla surcó sus labios mientras andaba, ese día era para descansar y no iba a dejar que nadie le jodiera una vez mas. Salió rápido y sin mirar atrás, llevando esa mano alzada de antes al bolsillo libre para andar con mucha mas comodidad, era imprescindible si con eso quería llegar descansado y sin mas molestias que el andar demasiado. No sabía bien a donde dirigirse, la decisión de salir fue tan repentina que no le dio tiempo ni a pensar en lugares en los que pudiera entretenerse. ¿A la bolera?, ¿quizás al casino?, era demasiado temprano como para ir a sitios como aquellos y, además, encontrarse personas con las que poder pasar el rato y conversar. ¿A la playa?, no llevaba ni bañador, además, no le gustaba que se le estropease el peinado. Pensó seguidamente en ir a uno de los lugares en donde mas personas, o mas bien niños, se paraban a jugar y/o a pasearse junto con sus padres. El parque. Era un buen sitio si lo pensaba, pues además de haber niños también había adolescentes y adultos caminando por los caminos de tierra. No lo pensó mas, dobló la esquina correspondiente que le llevaría a ese lugar.

El camino era algo largo pues su mansión estaba alejada de todo lo que había en la ciudad, pero no le importaba, mientras pudiese llegar con sus propios pies y sin que ninguno de sus chofers le llamara para dejarle en la puerta estaría bien. Comenzaba a estar cansado de la rutina de cada día...por una vez que él mismo hiciera las cosas no pasaría absolutamente nada, ¿que podria ocurrirle? sabía cuidar de si mismo, no por nada era el jefe de una de las familias mas conocidas entre las mafias del país y alrededores. Mientras caminaba vio mucha gente pasar. Ancianos paseando a sus mascotas con aires despreocupados, otros muchos con periódicos bajo sus brazos, incluso alguno que otro con sus esposas para dar un bonito y romántico paseo. Eso le ponía la piel de gallina a pesar de creer que era una hermosa situación, estar toda la vida ligado a alguien...nunca había pensado en eso, ni lo pensaría hasta que hubiese llegado el momento. Lo que menos avistó fue a los jóvenes que, suponiendo, debían estar levantados desde horarios tempranos como él, ¿se estaría quedando anticuado?, prefería pensar que no. Tan solo tenía veintitres años, estaba en la flor de la vida como quien decía.

Además de ver a muchos tipos de personas también pudo avistar una gran mayoría de edificios construidos y bonitas casas alrededor, la mezcla de tendencias y épocas se veía bastante bien incrementada, hacían sonreír si se profundizaba lo suficientemente en el tema. Parques había unos cuántos, pero ninguno era lo suficientemente atrayente para sus ojos como el que estaba en sus pensamientos, aquel al que siempre asistía cuando tenía tiempo libre junto con algún que otro miembro de su familia. Ese al que llegó después de más de media hora caminando.