Un vampiro encadenado... Nox

Nombre: Angelo [No le gusta que lo llamen por su nombre]

Apellido: Black

Apodo: Nox

Edad: Diecisiete años [su edad real va para el milenio, aunque no está seguro de cuántos años tiene exactamente]

Sexo: Masculino

Orientación sexual: Bisexual [Con mas tendencia al sexo masculino [Uke rebelde]]

Raza: Kyūketsuki/Vampiro

Descripción psicológica: Serio, frio, indiferente. Buenas palabras para describirlo. Su carácter es muy cambiante, aunque depende de la persona con quien este. Por lo general se muestra de lo más atento, amable pero aun así, sereno. Le trae sin cuidado lo que le pase al resto de la gente aunque esto no lo hace antisocial, simplemente, impasible. Sarcástico, bromista y asquerosamente honesto. El contacto físico no es algo que le agrade en demasía, alejándose como respuesta automática ante este hecho. Con sus allegados es mas cariñoso, aunque nunca empalagoso, es muy protector y fiel a sus amigos y a su posible pareja -no le interesa tener una- incluso, a su amo.
Es un ser analítico, inteligente, seductor y lujurioso por naturaleza aunque sabe reprimir este lado, muy a su pesar. Sanguinario y traidor si se lo propone, o mejor dicho, si le hacen enojar. Tiene muchísima paciencia –adquirida tras casi un milenio- pero de un carácter explosivo cuando rebasan ese límite. Prefiere observar los hechos antes de hacer o decir algo. Tranquilo y afable, pero fácilmente pierde el interés de la misma forma que no cualquier cosa le llama la atención. Sin embargo, también es muy ególatra al punto de que podría ser llamado superficial. Persuasivo, obstinado, insaciable –en muchos aspectos-, curioso, sensual, frio, carismático, inteligente, egocéntrico, protector. Es un laberinto con un centro muy escondido.

Descripción física: Nox es atractivo. Esa es una definición perfecta para él. Su cuerpo esbelto y delgado ronda entre el 1.65 y el 1.70 con un peso aproximado de 45 kg. Su cabello espeso, lustroso y suave es de un tono rubio cenizo, ondulado y ligeramente largo que enmarca su rostro juvenil y serio. Sus ojos son grandes, de tupidas pestañas y de un tono rubí, brillante, seductor. Sus labios son un tanto carnosos pero a un tiempo, delgados que junto con su nariz –ligeramente respingada- conforman unas facciones atrayentes. Algo sumamente curioso de él son sus orejas. Largas y puntiagudas aunque no lo suficiente como para parecer un elfo, sino lo necesario para dejar en claro que es un sangre pura; un vampiro que nació así, que no fue convertido. Estas llevan varios aretes en ambas orejas, cuatro para ser más específicos; 4 arracadas en la derecha y otros 4 más pequeños en la izquierda.
Su piel es pálida, aunque dependiendo de la luz suele verse de un tono cremoso; suave y fría al tacto, aunque sus manos son las únicas que no tienen esta característica pues están surcadas de cicatrices que las hacen asperas. Sus uñas suelen ser largas.
En lo referente a la vestimenta, suelen ser elegantes, de tonos oscuros y con detalles como cruces, collares y anillos. Muchos collares.

Gustos y disgustos:
- Gustos: Por supuesto, la sangre por sobre todas las cosas. Es un vicio, una necesidad aun más fuerte que el del oxigeno para los humanos. Simplemente es algo más. Le fascina el sexo, aunque es algo irónico pues no le gusta el contacto físico. Le gusta leer, pasear, nadar y dormir. Escuchar música y tocarla es un gusto que adquirió con el paso del tiempo aunque no se considera bueno. Que le mimen y besen su cuello es algo que lo derrite, así como el dolor propio –he ahí la respuesta a las heridas de sus manos-. La noche, su único amor verdadero. Le gustan las cosas agridulces y los espejos.
- Disgustos: El contacto físico no le agrada en lo absoluto, aunque puede tolerarlo en cierta forma, sobre todo cuando es por parte de su amo. Detesta que lo violenten aunque le place el sexo duro, de la misma forma que odia que lo traten como si fuera un niño pequeño. No le gustan las cosas completamente dulces o completamente acidas o picantes. No soporta que le mientan –pese a que el miente constantemente- o que se vayan de listos con él. No le gustan las bromas pesadas ni la gente que es demasiado dulce y cariñosa. Le dan arcadas. Tampoco le gustan los animales ni el ruido demasiado fuerte.

Historia: Uno de los muy extraños hijos de un matrimonio vampiro; uno de aquellos vampiros que nacen cada cierto tiempo siendo hijos de la noche. Un vampiro pura sangre. Su madre, era una vampiresa italiana convertida a la tierna edad de 22 años, mientras que su padre era un gallardo caballero ruso; un matrimonio de los hijos de la noche con una reputación intachable. Eran amos y señores de un pueblo en crecimiento localizado en lo que hoy seria los bosques de Alemania. Su gente los amaba, los idolatraba. Es mejor ser amado que temido. Eso decían constantemente sus padres. Y él, seguía esas palabras como si fueran su propia vida. Era el hijo prodigio.
Aprendía y comprendía lo básico para ser un vampiro de clase alta, inundándose con los conocimientos que recibía día tras día. Pero había un problema. Había una necesidad irrefrenable que se extendía por su cuerpo, incluso después de alimentarse. Era algo imparable. Pero eso era un secreto, algo que sus padres no podía saber. Seguramente lo verían mal si se enteraban. Por lo tanto, decidió saciar esa necesidad en silencio y tomando las medidas de precaución necesarias. No lo logro.
Sus padres habían empezado a escuchar los rumores de un asesino, un brutal asesino que noche tras noche aniquilaba a los vagabundos de la ciudad. Incluso había empezado a entrar en las casas. Sus padres pusieron las cartas sobre la mesa y decidieron terminar con aquello. Cuál fue su sorpresa al encontrar a su preciado hijo envuelto en el asunto. Angelo tuvo que confesar. Las personas asesinadas eran amantes de una sola noche que al amanecer terminaban en los bosques cercanos. Con un profundo pesar, tuvieron que tomar una decisión.
A las afueras del pueblo se erguía un palacio antiguo, más antiguo incluso que ellos, que caía en pedazos lentamente. Angelo fue encerrado en una de las torres; encadenado para la eternidad, con los ojos vendados y la boca amordazada. El tiempo pasó, la vida siguió afuera de esas cuatro paredes y él, debilitado, era incapaz de salir por sus propios medios. Ignoraba lo que sucedía fuera de ese lugar, pero podía escuchar un cambio total en el mundo. Conocía sobre el nuevo mundo, sobre los inventos del hombre, sobre las enfermedades que azotaban al planeta por lo que escuchaba. Quién diría que ese sentido lo ayudaría a sobrevivir…
Debilitado, moribundo pero incapaz de fallecer, fue como lo encontraron. Quienes lo vieron supieron lo que era, y por algún motivo, sabían quién era. De esa forma, lo llevaron a Tokyo, encadenado, debilitado y sin probar en años el líquido vital que conformaba su alimento. Y ahí está, en aquel lugar sin conocer su localización exacta. Esperando por el amo que le dijeron que debía tener… Irónico. Un noble terminaba como un perro. Resignación es lo único que queda.

Imagen del personaje:

Spoiler:

Extras: Pese a su condición de pet encerrado, le permitieron quedarse con los anillos y aretes que portaba en el momento de su captura. Sus uñas largas son con lo cual corta sus manos, en un vano intento desesperado de conseguir sangre. Es excelente en el combate cuerpo a cuerpo y aun mejor, con las armas blancas. Las cruces que usa en la ropa y en los collares no poseen ningún significado especial.



Nombre de la serie/manga/videojuego al que pertenece: -----
Nombre real del personaje: Original

[Si hay algún error, con gusto lo corregiré n___n]