Pure Bestiality
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» Declaro x3
por Héracles Sáb Oct 12, 2024 3:20 am

» Revivimos? [Anuncio Global]
por Ulric Krauser Dom Dic 02, 2018 9:51 am

» Normativa a seguir
por Trapsus Sáb Jul 22, 2017 1:41 pm

» Imitation Black
por Leonardo McGolling Lun Abr 21, 2014 2:00 pm

» Cacería en las ruinas [Priv. Giovanni]
por Ryuichi Dom Mar 02, 2014 4:19 pm

» Perfil de Giovanni
por Kousaka Ryoumei Miér Feb 12, 2014 12:21 pm

» ¿Qué se supone que deba hacer ahora? [Privd.]
por Tetsuka Miér Ene 08, 2014 7:08 pm

» Hibari Kyoya
por Minoru Gray Mar Dic 17, 2013 6:50 pm

» Hatake Kakashi [sin terminar]
por Hatake Kakashi Sáb Dic 07, 2013 6:11 pm

» Sol , mar y ... (privado Hide)
por Eloise Lemoine Vie Dic 06, 2013 9:29 pm


Piso de Senet.

Ir abajo

Piso de Senet. Empty Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Sáb Ene 29, 2011 5:41 pm

Habitación de Senet:

Spoiler:

Salón de Senet:

Spoiler:

Cocina de Senet:

Spoiler:

Hay una zona especial en el piso donde está la librería de Senet, está puesta cerca de la ventana y es donde se pone a leer.

Spoiler:

La casa como se puede ver es antigua, vieja. Crujen las maderas con la humedad y no es el mejor lugar para vivir, no hay calefacción con lo cual el invierno es muy frío. Vive en una zona conflictiva debido al bajo coste del alquiler. Senet consigue pagarlo gracias a un trabajo que tiene en la biblioteca más cercana.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Sáb Ene 29, 2011 5:50 pm

Como venía a ser habitual desde que se había largado por toda la cara después de ser comprado, Aleksei había pasado el día deambulando y haciendo nada útil por las calles de la ciudad, pero sin duda holgazanear era una de las actividades más gratificantes que podía ocupar. Sí, realmente eso era lo que le gustaba hacer. Eso y robar caramelos a los niños en los parques; de hecho, aquel día había sido especialmente provechoso en ese sentido y había conseguido llenarse los bolsillos de la chaqueta de dulces.

En ese preciso instante degustaba una exquisita y grandísima piruleta de vivos colores mientras se dirigía al lugar que desde hacía poco tiempo había elegido como refugio. Ya había entrado la noche, y es que no solía llegar tarde y marcharse temprano para que nadie lo viera y lo echara de su hogar improvisado. Que no quisiera depender de nadie y que le gustase dormir a la intemperie eran dos cosas bien diferentes.

Tenía la suerte de que nunca nadie se molestaba en cerrar la ventana del pasillo del primer piso de aquel edificio, a la cual se había encargado de hacer un apañito para que aunque a alguien se le ocurriese, no pudiera hacerlo. Esa era, al fin y al cabo, su puerta de entrada. Se agarró, tras comprobar que no había nadie, a la tubería que recorría la fachada lateral del edificio, un bloque de pisos, y con agilidad y demostrando una fuerza, no en vano, sobrehumana, trepó por ella con la piruleta en la boca hasta alcanzar la ventana. Una vez ahí, bajó a la planta baja. Era precisamente debajo de la escalera, en un pequeño armario, donde se había acomodado. No era muy grande, pero sí lo suficiente.

No obstante, y mientras trataba de coger posición acurrucado en una manta apoyado sobre un cojín, fue la estrechez del lugar la que le jugó una mala pasada, dándose un soberano golpe bien sonoro en la cabeza.

¡Joder! —se pudo escuchar haciendo eco en aquel pequeño aposento.

En ese momento, escuchó pasos.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Dom Ene 30, 2011 6:30 am

Estaba tranquilo, volvía de casa después de estar trabajando en la biblioteca, era ya tarde la noche había caído y al ser invierno una helada asolaba las calles. Estaba congelado, pero gracias a dios llevaba puesto un gran abrigo con diseño muy simple y una bufanda que enrollaba todo su cuello sin dejar ver ni si quiera sus labios, grande y esponjosa hecha de lana. También tenía unos guantes, siempre había sido friolero, así que mejor calentito que nada. No le quedaba bien la ropa, le hacía una bola graciosa como aquellos niños con plumones demasiado grandes. Sus pasos resonaron por el rellano para así poder abrir la puerta principal, sus dedos algo torpes cogieron la llave para así después empujar la gran puerta de madera, algo pesada y húmeda por el ambiente, también vieja y roñosa.

Estaba muy relajado, disfrutando del silencio del pasillo, incluso hay hacía frío, aunque no tanto como fuera. Fue entonces cuando algo lo alertó, un sonoro insultó le llegó por culpa del eco del edificio antiguo, su rostro se tornó confuso mientras sin dudarlo caminaba hacía donde lo había escuchado ¿detrás de la escalera? ¿Qué era eso? No se puso a correr, pero se dio prisa, pues quien sabe, alo mejor era alguien que se había echo daño y necesitaba de ayuda. Sonaron sus pisadas más fuertes, las únicas que había, y fue cuando llegó a su destino que sus ojos se abrieron como platos mirando lo que se había encontrado.

Sus orbes esmeralda observaron aturdido al joven que había allí acomodado, al principio no supo que hacer, pues obviamente el otro le miraba fijamente por igual. Su rostro, el maquillaje de este, la cicatriz, la manta, los cojines, donde estaba, todos los indicios daban a un vagabundo o por lo menos alguien que no pertenecía al edificio, debía reconocer que era intimidante, pues se quedó en silencio unos segundos, aguantando la presión de su mirada sin poder hacer nada. Pero no podía quedarse así, después de todo ese joven estaba incumpliendo las normas. -…Disculpa pero no puedes estar aquí –dijo contemplando confuso la piruleta casi acabada del otro. Definitivamente raro. –Será mejor que vallas a tu casa aquí hace frío y es una zona privada, así que si no tienes apartamento las leyes establecen que debes irte.

Los ojos del menor era increíbles, poseían una especial neutralidad, seriedad, y aún así intensidad dignas de admirar, un verde penetrante, profundo que escondía todas las emociones bajo una capa protectora muy resistente. Si, le estaba echando.Era firme, serio respecto a eso, por así decirlo no se reflejaba lo que se esperaba de ese cuerpo tan pequeño, bajito aún para la edad que tenía.


Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Dom Ene 30, 2011 7:12 am

No se puso nervioso al darse cuenta de que no estaba solo y de que probablemente lo habían escuchado, pero sí que resopló con fastidio. Ahora tendría que buscarse otro sitio donde pasar la noche, y eso no era algo que le agradase en lo absoluto. Sobre todo porque fuera hacía frío. Bastante. Mucho frío. Y por muy ángel que fuera, el frío lo sentía y tener que soportar el aire gélido calándole los huesos era lo que menos le apetecía teniendo un lugar relativamente calentito donde quedarse.

La portezuela del armario se abrió y aunque esperaba encontrarse a un ser humano al otro lado, lo que vio era más bien una pelota de prendas de abrigo —…mierda, qué envidia, y él solamente con su manta—, pero después de atisbar unos zapatos y una mata de pelo por abajo y arriba de dicha pelota, quedó claro que después de todo sí que era una persona.

Enarcó, escéptico, una ceja, al escuchar sus palabras. Le estaba diciendo que se marchara… ¿verdad? Por unos segundos se quedó mirando a aquel frente a sí. Por la altura y las facciones más bien aniñadas que se podían adivinar gracias a la no demasiada luz podía deducir que solamente era un crío. Se echó a reír, sus carcajadas eran escandalosas, chirriantes, histéricas —por no decir dementes—. Tras unos pocos segundos de risotadas, nuevamente se hizo el silencio y el semblante del peliverde se quedó serio, escudriñando los ojos ajenos.

Despacio, con pesadez, se puso en pie, encorvándose para no darse en la cabeza con el techo del armario, aunque tampoco se enderezó después por completo, sus hombros caídos iban incluso un paso más allá del pasotismo por mantener una correcta postura.

Ya veeeeeo —se rascó la mejilla con el índice, demostrando lo poco que le había importado la petición del chico—. ¿Y quién mierdas dices que eres tú para mandarme que me vaya, mocoso?

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Dom Ene 30, 2011 7:40 am

La carcajada del otro lo molestó un poco, tan burlesca y pasota, odiaba ese tipo de conducta, era algo que simplemente le obligaba a corregir a aquella persona, sonaba muy prepotente, pero así era Senet. La risa incluso daba escalofríos, como si se enfrentara contra un loco, pero no hizo ademán de debilidad, se quedó en su sitio mirándole serio, aunque en el fondo estaba algo asustado de ese tipo. Demente se podía decir incluso, eso era ese sonido que inundó el pasillo. Observó como se puso de pie poco a poco obviamente era más alto que él, incluso sin estar estirado del todo, esa postura que tenían los chavales chulos con los hombros caídos no le gustaba, era como retante, y no solo eso, se harían daño en la espalda después, había que corregirla y andar con normalidad.

‘’¿Y quién mierdas dices que eres tú para mandarme que me vaya, mocoso?’’ Menudas palabras, eso lo irritó bastante, sobretodo que lo llamara mocoso, aquella muletilla que no le fastidiaba, lo siguiente a eso. Era un adulto, alguien que se valía por su cuenta, no un niño pequeño dependiente de los demás, quería ser tratado como los mayores, que no se andarán con tonterías por su estatura o edad. Su mirada se afiló, dura contra los ojos dorados del otro. -…Soy dueño de uno de los pisos, así que tengo todo mi derecho para echarte, esta es parte de mi comunidad, si traes problemas llamaré a la policía –Después de todo tenía carácter aun que se conocía bien, desvió la mirada unos momentos como gruñendo, llevando sus manos a su abrigo.

Sus dedos desabrocharon la cremallera, dejando ver de pronto al pequeño cuerpo del chico, con un jersey simple pegado de manga larga, estrechas caderas, vientre plano, cuerpo lujurioso de alguna manera, sobretodo después de pensar que el chico era una bola de ropa. Con el movimiento de los hombros, se lo quitó entero, delgado, frágil incluso, pero atractivo. – Toma -se lo tiró sin pensarlo, serio aún, también se quitó la bufanda, y con ella, acercándose al otro, la colgó alrededor de su cuello con normalidad. – Hace frío fuera

El de cabellos grisáceos con tonos plateados no tenía más que decir, después de eso, simplemente se daría la vuelta e iría a su casa.


Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Dom Ene 30, 2011 12:40 pm

Sin prestar especial atención a la reprimenda, Aleksei se dedicaba a mover de un lado a otro la cabeza, haciendo crujir su cuello, sonriendo bobamente con los ojos cerrados al escuchar el sonido que hacía. En cierto momento el mocoso utilizó la expresión “llamar a la policía”, y nuevamente el peliverde soltó una risotada. A la policía… qué muchachito tan gracioso. Pero, bueno, quizás no estaría mal montar algo de jaleo para que vinieran esos humanitos armados y pasárselo un rato bien zurrando a las fuerzas del orden. Oh, sí, no sonaba nada mal, más bien le atraía la idea, y por si fuera poco ese pequeño seguro que se mostraba muy colaborador para ayudarle sin saberlo a llevar a cabo su pequeña travesura.

Interrumpió estos pensamientos, sacándolo de su ensimismamiento, el sonido de una cremallera bajándose. Abrió los ojos sorprendido para ver al chico quitándose el abrigo, e inmediatamente después estrechó su mirada, complacido, esbozando una expresión casi felina como si observase una presa al repasar bastante descaradamente, mientras el chico no miraba, aquel cuerpecito de aspecto frágil. Inmediatamente su mente llegó a dos conclusiones: que tan pequeñito como era, no sería muy difícil romperle un buen par de huesos a golpes, y que era delicioso. Se relamió, o iba a hacerlo, pues aquel gesto de lanzarle la prenda lo pilló con la lengua fuera y Aleksei cambió enseguida su expresión, como de un lobo a un corderito, que parpadeaba sin entender la situación mientras su cuello era rodeado por la suave bufanda de lana. Miró al chico. Miró la bufanda. Miró al chico. Y nuevamente a la bufanda. Una de las manos, llenas de cicatrices, si bien no toscas sino finas, fue a la tela para acariciarla por un momento, un momento largo. Lo estaba echando, estaba suponiendo que iba a marcharse, pero lejos de nuevamente mandarlo a paseo con alguno de sus típicos comentarios, solo se quedó mirando anonadado la bufanda que llevaba alrededor del cuello como si en su vida hubiera visto algo igual.

Tardó un tiempo en volver a la realidad, y una vez lo hubo hecho, se acercó para ponerle el abrigo sobre los hombros y la bufanda en las manos. Se agachó hasta su altura y lo miró muy de cerca clavando los ojos amarillos en los verdes ajenos.

Ya sé que hace frío, pequeñajo.

Acto seguido se dio media vuelta girando sobre sus pies y volvió a entrar en su armario, cerrando la puerta tras de sí.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Dom Ene 30, 2011 2:04 pm

El joven se burló de él con el tema de la policía, pero cuando le pasó su abrigo y la bufanda la expresión varió. Se quedó mirando aquellos ojos dorados por instantes, sorprendidos con los orbes brillando, el menor sentía un poco de frío ahora, pero solo tenía que subir a su casa para entrar en calor. Sabía como era, después de todo no podía permitir que el otro chico pasara frío, era ese tipo de personas, aunque fuera estricto era bastante preocupon y protector, pero claro eso era algo que costaba ver o apreciar, pues los primeros impulsos siempre eran malos. Sus planes fallaron por así decirlo, pues el que antes se comía una piruleta se alzó, quitándose el abrigo para ponerlo sobre sus hombros, se sorprendió bastante, pero no quiso mostrarlo en su rostro, recogió la bufanda con las manos con expresión contradictoria para ver como de pronto el otro chico se giraba y sin más se metía en el armario. Había mantenido su mirada, aquella tan cercana a su rostro, sin vacilar, y ahora… se quedaba quieto allí delante de la puerta cerrada.

Debería no importarle, después de todo era un vagabundo, tendría que irse a su casa y dejarle en paz. Bajó ligeramente su rostro mirando hacía un lado sintiéndose molesto. El armario era frío, la madera lo congelaría allí, debía ser incomodo, la postura que tendría le causaría agujetas por la noche, no iba a dormir bien, encima el conserje vendría por la mañana muy temprano, además hacía frío y se colaría por algún lado, seguramente cogería un resfriado y… ¡No puede quedarse allí es una norma de la comunidad! Eso fue lo que le impulsó, como si lo otro no cobrara importancia y para él solo le causara enfado el que el joven se acoplara allí aunque obviamente eso era mentira, pero bien lo ocultaba. Tomó determinación, y sin mediarlo, con sus manos cogió el pomo abriendo ese armario de par en par con seguridad y expresión severa en el rostro, casi cabreado-aunque no lo estaba- Te repito que no puedes quedarte aquí –dijo autoritario, con la bufanda colgando en su brazo y el abrigo abierto dejando aun ver lo anterior. El menor bufó ligeramente cerrando un poco los ojos para pasarse la mano por los cabellos, tapándose parcialmente el rostro mientras hablaba.– Está prohibido, tengo un saco de dormir, puedes ir al suelo y pasar la noche en mi casa, podré una estufa cerca, mañana por la mañana vendrás conmigo, hoy ya está cerrado, pero cerca de la biblioteca donde trabajo hay un lugar para dormir, y también dan de comer a los que no tienen hogar.
Está complicado conseguir sitio, pero hablaré además eres joven seguro que te dan espacio, así ya no pasaras el invierno en el armario –
Desviaba la mirada hacía un lateral, su voz se escuchaba bien, segura de lo que hacía, aunque dando a entender que no lo hacía por caridad si no para quitárselo del medio. –Dando a entender, obviamente-


Sonaba como un adulto, era curioso verlo en alguien de su estatura, como si le hubieran trasplantado la personalidad de un hombre maduro, hablando de trabajo ya con 16 años, con esa seguridad y carácter que no solían tener los jóvenes como él, no se le veía, como decirlo. Infantil, como aquellos de su edad con grandes ojos y actitudes de princesa.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Lun Ene 31, 2011 9:59 am

Venga, hombre. ¿Es que el enano no se iba a cansar de joder? ¿Qué más le daba que durmiera ahí? Llevaba usando ese armario desde hacía… pues no sabía cuánto tiempo exactamente, pero sí que fue desde que lo echaron de debajo de la barra de un bar —el grito que dio aquella chica al descubrirlo por la mañana todavía resonaba en sus oídos para su deleite—, y eso había ocurrido hacía bastante. Cuando se vive sin un calendario uno pasa de contar los días. Y cuando se es inmortal, también. Así que el tiempo le traía sin cuidado a Aleksei.

Vio nuevamente la puerta abrirse y dio un resoplo como el de un niño pequeño siendo regañado, aunque la cosa no iba tan desencaminada, como un niño pequeño odiaba que lo reprendiesen, porque el peliverde no estaría del todo bien de la cabeza, pero sí que sabía que ante unos argumentos sólidos no había protesta válida. Y ese niñato dentro de su pequeño tamaño parecía tener bastantes de esos, así que únicamente, tras sus palabras, resopló nuevamente, mirando hacia otro lado. Lo llevaba claro si creía que iba a conseguir meterlo en un sitio para gente que dormía en la calle; ah, no, eso no le hacía ninguna gracia, él estaba en la calle porque le daba la gana, eso en primer lugar, porque siempre podría volver a la tienda, con suerte nadie se acordaría de él. Pero no quería depender de nadie, porque no le hacía justicia a su persona. O a su “angelidad”, si nos ponemos. Porque Aleksei no se sentía un humano, no, esos eran seres inferiores; pero de igual manera renegaba de ser un ángel. Así que el chico ya podía despedirse de la idea de deshacerse de él. Lo echaría de allí en tres, dos, uno… espera. Meditó más detenidamente lo que había dicho.

Estufa. Eso era sinónimo de calorcito.

Su armario era lo justo y necesario para dormir, no más. No podía morir de frío, eso era una ventaja que tenía, pero ciertamente era mucho más preferible cualquier opción que le librase de una noche helada en ese sitio. Así que, dadas las circunstancias… bueno, igual se podía hacer una excepción con respecto a lo de no depender de nadie, porque la idea de irse a dormir a casa del chico rarito sonaba bastante tentadora. Por supuesto, al día siguiente, en cuanto se hubiera despedido de él, volvería al armario, y en esa ocasión tendría algo más de cuidado para no ser descubierto. Además, y ya pensando en el tiempo que hacía que no entraba en una casa humana —y jamás había sido siendo invitado, eso por descontado—, se le ocurrieron grandes ideas de las cosas maravillosas que podría hacer allí. Desde gorronear la nevera, hasta tomar prestado sin devolución algo de dinero, pasando por la algo más inocente intención de darse una ducha calentita. El plan perfecto. Gracias, mocoso.

Se llevó el dedo a los labios, como si pensase seriamente en el asunto, incluso de su expresión se podría decir que tenía cierto deje de madurez en ese instante —puro teatro, no nos llamemos a engaño—. Acto seguido agarró su piruleta, que había estado cogiendo polvo en el suelo, cosa que no le importaba lo más mínimo mientras conservase, que le constaba que lo hacía, su sabor, la limpió un poco con la manga de la chaqueta y se la metió a la boca. Entera. Y siendo una de estas piruletas enormes de colores, por mucho que estuviera a medio comer, eso era tarea difícil. De hecho su forma se le marcaba en las mejillas de manera divertida, aunque ciertamente… sí, no era tan divertido al fijarse en los puntos de las heridas de sus comisuras, que se veían tirantes, aunque a Aleksei parecía importarle más bien poco. Dio un rodeo al chico de cabellos cenizos y se colgó en su cuello, dejando caer todo su peso, que no era poco, sobre sus estrechos hombros.

Estáááááááá bien —habló, como era capaz, teniendo en cuenta que tenía la piruleta en la boca—. Llévame. Dormiré contigo. Digo, en tu casa —y soltó otra risotada estridente.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Lun Ene 31, 2011 1:34 pm

Observó detenidamente la expresión del otro, ahora se tornaba seria, como pensativa, y juro que lo que vio cambió su rostro por completo. Ese chico había tomado la piruleta de nuevo, que a saber cuanta porquería tenía, y no solo eso, la había limpiado con la chaqueta para lo peor ¡Llevársela a la boca! Definitivamente ese tipo estaba loco, que poco interés por la higiene ¿sabía la de bacterias que podía contener? Encima se la metía entera, como un niño avaricioso, logrando que sus mejillas se dilataran y sus puntos quedaran estirados. Como una madre, sus ojos lo atacaron fieramente completamente en desacuerdo con lo que hacía, pero tampoco le dio tiempo a decir mucho pues el joven comenzó a rodearlo. ¿Para que? Allí estaba la respuesta, sus brazos lo atraparon por el cuello a su vez que el pecho del contrario se dejaba caer en su espalda con rotundidez. Era pequeño y delgado, lo que provocó que diera un traspiés hacia delante soportando su carga. Sus cabellos se movieron tapando un poco su frente mientras sus labios se apretaban nada conformes, escuchando sus palabras.

‘’Estáááááááá bien. Llévame. Dormiré contigo. Digo, en tu casa’’ Arrugó su ceño con los nervios presentes, quiso tranquilizarse, pero le era difícil,-Sin contar con la risotada del presente que lo sacó de quicio- por ello no tardó demasiado en llevar sus manos a las que abrazaban su cuello, apartándolas de allí, el contacto con las personas no era su fuerte, más bien, jamás lo había tenido en exceso, lo incomodaba demasiado y le parecía descortés – Si, menuda mentalidad- - No seas tan confiado –dijo mordaz escapando de su contacto, dando algunos que otros pasos hacía atrás, después se giró y lo miró de frente, con esos ojos esmeralda serios e intensos, profundos. – Y tira eso –dijo autoritario alzando sus falanges para tomar aquel sobresaliente palo del dulce. Ni se lo pensó, tiró de él con un poco de fuerza pillando al otro desprevenido, logrando que se deslizara por sus mejillas, mojando los labios del otro para al final sacar de allí la redondez ya medio gastada, contemplando algún rastro de saliva. La imagen fue impactante, pues el joven era atractivo y de pronto se vio con algo raramente hermoso y fugazmente lindo. Sus labios eran tiernos, los hubo contemplado en su trayecto, siendo estirados y aplastados. ¿Qué demonios era eso? –Era un ángel después de todo aunque Senet no lo supiera-

No es bueno para tu salud –dijo después rápido, omitiendo lo que había pasado. Así pues sin más dilación pasó por su lado caminando - ¿Un latido? Nah, no podía ser- tiró la piruleta en el primer contendor del pasillo haciendo un ademán para que lo siguiera. Resonaban los pasos de ambos por el suelo de mármol, subieron unas pocas escaleras llegando al tercer piso, la segunda puerta fue en la que el de cabellos ceniza se paró, cogiendo sus llaves sin problemas para con sus dedos conseguir abrir la entrada de su casa. No le dijo nada en particular, simplemente le dejó pasar para que viera un poco como era, encendió las luces y se fue quitando el abrigo y la bufanda para quedar ahora sí, como antes. Con esos pantalones ajustados de color negro y ese jersey pegado y de cuello alto con un tono marrón. Modelo anticuado y de adulto, no pegaba en un niño como él, pero eso si, no le quedaba para nada mal mostrando muchas cualidades de su cuerpo. Provocador sí.

- Voy a ducharme primero, después puedes hacerlo tu, te traeré ropa para que duermas, mientras te lavas prepararé algo de cena y te colocaré el futon y la estufa –Susurró algo incomodo, era la primera vez que traía alguien a casa, pero solo era una noche, así que no se preocuparía en demasía.
Dejó al otro a su aire mientras soltaba las llaves en un cuenco ¿estaba nervioso? No no no, nada de pensar tonterías. Así mismo se tomó las mejillas para acunarlas en su palma, que aún contenía los guantes. Distraído pensando que nadie lo veía, entreabrió sus labios, dejando que su pequeña boca pudiera tomar uno de sus dedos. Sus dientes agarraron la tela y sus labios la sostuvieron apretándose contra ella cerca de su yema, para después tirar, haciendo que la prenda se deslizara por su muñeca liberando sus falanges, estrechas y aparentemente delicadas. Desnudando su mano. Así lo hizo con la izquierda, lentamente, pensativo, para después dejar junto a las demás prendas aquellas.

Suspiró un poco. Mejor ducharse, sería lo mejor así entraría en calor. Aunque antes, prefirió encender la calefacción antigua que había, se dirigió a un lateral y con maña giró una tuerca, tocó el metal propio notando que iba tomando calor y sonrió un poco.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Invitado Jue Feb 03, 2011 3:35 pm

Soltó una risa tonta al ver cómo por poco el chico no cayó hacia delante. Claro, que Aleksei tenía un sentido del humor un tanto peculiar, por no decir retorcido. Ese tipo de personas que se descuajaringan con la carnicería en una película gore sin sentir el más mínimo asco por el asunto o que no serían capaces de aguantarse las carcajadas si te partes la cabeza contra el bordillo de la acerca. La sensibilidad en el peliverde brillaba por su ausencia, así como muchas otras virtudes que suelen considerarse imprescindibles para la vida en comunidad, tales como la educación o la higiene, aunque de eso el otro chico ya parecía haberse dado cuenta. Claro, que para Alek la única conducta anormal ahí era la de Senet.

Parpadeó, sorprendido, cuando se le escapó de su abrazo, y más todavía con sus siguientes palabras. “Tira eso”. ¿El qué? Después ya lo comprendió, se refería a la piruleta. Sin embargo, no fue capaz de reaccionar a tiempo, y para cuando se hubo dado cuenta de que pretendía arrebatársela, ya lo había hecho.

¡Eh, enano, eso era mío! —protestó de forma infantil, haciendo pucheros, y corrió al contenedor para recuperar su caramelo metiendo la mano, sin embargo al ver que el otro se iba, solo bufó y tomó la difícil decisión de dejar su querido caramelo en el camino para seguirle.

Se quedó parado junto a la puerta, balanceándose sobre sus pies. Normalmente solía entrar en las casas por la ventana, y cuando lo hacía se llamaba allanamiento de morada, así que el que lo invitasen a pasar era algo nuevo para él. Sin embargo, no se tardó, y terminó por ingresar en la vivienda delante del chico de cabellos grises, mirando a todos lados con suma curiosidad casi podría decirse que fascinado por el lugar, que al peliverde parecía resultarle realmente interesante. Estaba ocupado con su exhaustiva investigación, aunque privándose de toquetearlo todo como le solía ser menester para terminar de saciar la curiosidad, al igual que un niño pequeño todavía está descubriendo el mundo y todo en él.

La luz encendiéndose llamó su atención y lo distrajo de la inspección, fijando su vista en el chico. Parpadeó varias veces y estiró el cuello para verle más de cerca, casi como se lo estuviera comiendo con la mirada, mientras se quitaba la ropa, y se sintió quizás un poco defraudado cuando paró después de solo quitarse tan pocas prendas. Sin embargo, se conformó, y de reojo, teniendo la prudencia de que no se le notara demasiado, se dedicó a darle un repasito con la vista mientras hacía como que estaba ocupado desabrochándose la chaqueta y colgándola junto al abrigo de Senet. Qué delicioso. A propósito de la ropa de Aleksei, tras quitarse la chaqueta se podía apreciar la fina y ligera camiseta negra, contrastando con el beige pálido de sus pantalones, que llevaba debajo, con el cuello tan ancho que de poco no le dejaba al descubierto uno de los hombros, era de manga corta y dejaba ver los brazos, musculados a pesar de lo delgado de los mismos, cosa que a través de la chaqueta con gran dificultad podría apreciarse.

Ladeó la cabeza mirándole, esta vez a la cara, mientras daba instrucciones a las que Alek asintió con la cabeza en silencio para luego esperar unos momentos y al ver que no tenía más que decir irse a explorar, empezando por el salón, asegurándose de tocar todo, pero con cuidado de no romper nada. Era… interesante. Todo era interesante, por supuesto. De pronto alzó la cabeza y escuchó un sonido extraño que decidió seguir, hasta llegar a una puerta, donde pegó la cabeza. Entonces fue cuando se dio cuenta de que era… agua. Oh, eso debía de ser el baño. Y dentro debía estar el chico duchándose. Así que tomó asiento en la pared de enfrente esperando a que saliera… con suerte no llevaría nada encima.

Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Piso de Senet. Empty Re: Piso de Senet.

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.