Primer paseo [privado]

Yuuji movió su colita ansioso, y tan excitado por aquellas atenciones en su sexo, que reaccionaba mas a cada lamida, a cada roce con los dientes del mas grande. Le gustaba tanto como lo saboreaba, como se deleitaba con su cuerpo y se excitaba mucho con solo verlo. Aferro sus manos un poco a la sabana del colchón, mientras ahora eran sus testículos los que resabian mimos. Abrió su boquita y emitió un gemido excitado, aun suavecito pues recién comenzaban a juguetear. Su amo era tan experimentado en aquello, le daban celos de solo pensar que antes de que le tuviera quizás otro pudo haber recibido esas atenciones, pero también se sentia feliz porque ahora era su novio y solo el podía recibir mimos asi.
Movió sus piernas inquieto y trato de controlar los jadeos que ya comenzaban a salir de su boquita. Alzo sus manos justo cuando Teru se acerco a sus labios dejando desatendido su sexo, y le abrazo por el cuello, abriendo sus labios y besándole con ganas y pasión, lamiéndolos, mordiéndolos y paseando por toda su cavidad su lengua traviesa. Alzo sus piernas y las afirmo bien de las caderas de su amo, para que pudiera apegarse más a su cuerpo, le dolía un poco su entrada debido a la posición de sus piernas, pero el dolorcito era fácil de ignorar si su amo le trataba tan bien. Se froto contra aquel sexo y suspiro de alivio cuando Mikami los comenzó a masturbar juntos gimiendo sobre sus labios gustoso y provocador.-Teru~……-Le llamo necesitado, pidiendo mas carisias.

Siguió masturbando al menor con espero, le encantaba como se estremecía bajo su cuerpo y ahora mismo estaba disfrutando de los gemidos del cachorro, le miró de manera seductora y bajo hasta sus labios apenas rosandolos y luego tomando con capricho, mordió un poco el labio inferior del chico y los jalo, tenía ganas de penetrarlo, claro que tenía ganas de hacerlo, pero eso no sería bueno y se aguantaría por que no quería que Yuuji sufriera por ello. Por lo que no faltaron mucho minutos para que cambiaran de posición, se recostó en la cama e hizo que el menor se pusiera encima de él, pero al revés. Eso seria divertido. Una vez tuvo la entrepierna del chico frente a sus ojos tomo el miembro de éste y comenzó a lamer la punta de su glande, precisamente el lado donde antes se encontraba aquel inocente frenillo, que claramente no estaba hace mucho. Quien abría sido el primero para él? Tenía curiosidad por saberlo, pero prefería no preguntar nada respeto a ello. Ahora sus manos se concentraban en las nalgas del cachorro, apretándolas ligeramente y succionando su miembro.

Los labios del menor ahora disfrutaban del sabor del pene de Mikami, y éste mismo también lo pudo disfrutar muy bien, cada lamida y succión del menor le encantaba y provocaba uno que otro gemido por parte del moreno, acarició sus caderas y luego sus cintura, masajeando cada centímetro de su piel , no se desconcentró para seguir con aquel acto.
Tomó el miembro del menor y lo sacó de su boca, lamió la punta de éste y luego de la base hasta su glande, metió apenas la punta en su miembro y apretó el glande con su lengua contra su paladar, sonrió levemente y de manera lujuriosa rozó apenas sus dientes con la carne del menor, volvió a sacar el miembro de su boca y lo masturbó, teniendo apenas la punta del pene del chico en su boca, succionandole y moviendo con rapidez su lengua en donde se hallaba el frenillo del chico.

Al escuchar los jadeos y los gemidos del menor apretó su piel con gusto, soltó el miembro del menor y jadeo con gusto para volver a lo que hacia, acarició su piel y siguió succionando su miembro un poco más.
Después de unos segundos le soltó y movió el cuerpo del menor, tenía ganas de llevar aquello mucho más allá pero sabía que no podían hacer nada, le recostó sobre la cama y se quedó sobre su cuerpo, dejando sus manos a los lados de su cabeza, bajó un poco y besó sus labios con ganas, bajó una de sus manos hasta el miembro erecto del menor y comenzó a masturbarle con seguridad. Siguió besando sus labios y se separó un poco de él.- Me encantas... -le dijo sonriendo levemente, le gustaba decirle aquello cuando estaban de esta manera, y más de querer, se le salía decirle aquello.

Yuuji siguió entretenido brindándole placer a su adorado amo, moviendo sus manos y lengua en torno a su falo duro y húmedo. Succiono con ganas el miembro de su amo hasta que sintió como su sexo era desatendido, se quejo por supuesto con un gemido adorable, indefenso y suplicante, estaba tan caliente y tan excitado que sentía feo cuando Teru no lo tocaba. Se dejo hacer mientras esperaba que el más grande le volviera a tocar y cuando sintió los labios del más grande sobre los suyos, no dudo en corresponderle de inmediato, de manera golosa y muy necesitada. Gimió dentro del beso cuando Mikami lo toco nuevamente su falo, se sentía tan rico tener las manos expertas y hábiles de su amo tocándole de forma lujuriosa pero delicada. Sonrio pervertido por sus palabras y se acerco a su rostro para lamerle los labios mientras abria un poco sus piernas pidiendo atenciones.

Cerró los ojos y sonrió un poco al sentir la lengua del chico sobre sus labios pero volvió a tomarlos, sin embargo corto el beso y le miro, sonrió y beso su mejilla yendo ahora hasta su oreja y mordiéndola levemente con lujuria.- No las abras demasiado -le dijo, confesó más bien, fue una indirecta tratando de decirle que se sentía tentado ante sus movimiento, bajo la mano hasta sus testículos solamente y lo masajeo para luego volver a masturbar su miembro con rapidez. Suspiró y ahora bajó hasta su cuello y lo lamió, succionandolo y dejando un par de marcas notorias en unos minutos.
Rozó su miembro con el ajeno y se separó un poco para verle a los ojos, rozó su nariz con la del chico y sonrió levemente, apretando luego su glande y molestando la uretra para volver a masturbarle duro.

Cerró con fuerza los ojos y sonrió levemente cuando el chico abrió sus piernas igual, si seguía así entonces el cachorro correría gran peligro, estaba tan excitado, quería entrar pero no, hasta el momento podía contenerse y seguir con tales caricias al cuerpo de Yuuji. Poco a poco bajó hasta llegar a sus pezones, le miró hacia arriba y tomo uno con sus dientes, lo apretó levemente y luego comenzó a chuparlo con ganas mientras seguía masturbandolo.
Poco después volvió a subir y le besó profundamente soltó su miembro y se movió ritmicamente contra su cuerpo haciendo un contacto fuerte entre su miembro y el ajeno, apretó los diente y ahogó un gemido, se separó de él respirando con dificultad y le besó tiernamente en los labios. Entonces bajó hasta estar en frente a su miembro, lo tomó y se lo metió a la boca sin previo aviso, comenzó a succionarlo mientras lo miraba a los ojos con lujuria, adoraba la carita adorable y caliente que ponía apenas su legua tenía contando con su falo. Se notaba que le gustaba mucho y a Teru también.

Escuchar su nombre de los labios de Yuuji era más que excitante. Le calentaba aun más y se sentía por completo atraído hacia el y todo su cuerpo. Pasó su mano hacia una de la nalgas del chico, acariciándola y apretándola con algo de lujuria, la libido había subido mucho más allá.
Su cachorro estaba tan excitado como él, pero al sumarse aquellas caricias nadie se podía contener tanto, recibió su esencia con gusto después de los innumerables gemidos del menor, sus jadeos y espasmos en su bajo vientre. Se lo tragó todo, y después siguió succionando, limpiándolo bien, lamió luego el sexy hueso de su cadera y subió hasta su hombro y su cuello. Sonrió cerca de su oído.- Has acabado en abundancia... -susurró soltando una pequeña risa, mordió el lóbulo de su oreja y lo abrazó con fuerza.

Sonrió al escuchar su nombre salir por los labios del menos, se dejó hacer cuando besó y succionó parte de su cuello entonces se separo apenas, rozando sus labios. Abrió los ojos al escuchar que pedía más y sobre todo de esa forma tan delicadamente sensuales.- Si sigo terminaré mal... -susurró contra sus labios mirándolo a los ojos. Besó la comisura de sus labios, a decir verdad su pene dolía un poco, tenía una erección de hace un par de minutos y no había podido acabar aunque se lo propuso, mas sonrió y beso el cuello del menos, tomó sus manos y las junto, agarrándolas por las muñecas con sólo una de las propias, las llevó así, sobre su cabeza y las presionó un poco contra la superficie. Bajó con sus labios por el cuello de Yuuji y luego por su pecho, acarició uno de sus pezones con la lengua y concentrado se quedó allí hasta pasar el otro y repetir el proceso, jadeo levemente juntando su sexo con el contrario, volviendo a estimularlo, soltó sus manos, quería acariciar sus piernas con ambas manos y así lo hizo.

El excitado cachorro estaba poco mas que delirante por el placer y las ganas de hacer de nuevo el amor con su amo. Deseaba hacerlo, pero aun con todo ese rico placer sabia que por ahora sería imposible. Su entrada le dolía, y si lo hacían muy seguramente acabaría con un dolor tremendo y nuevamente tendría que abstenerse mas tiempo de hacerlo. Por eso cuando su amo volvió a tocar su cuerpo a lamerlo y besarlo se sintió mas acalorado pero ligeramente satisfecho. Aunque fueran solo toqueteos era mejor que nada, y ahora mismo el perrito estaba por demás acalorado. Se sentía un poco mal porque era el único que recibía atenciones, pero estaba medio atontado por todo así que se le dificultaba la tarea de poder hacer algo por su amo y ahora su novio. Ladeo su carita dejándose hacer por completo por su amo, jadeante y excitado a mas no poder, dio un leve respingo suave cuando sintió su sexo frotarse con el contrario, y movió sus caderas para hacer esos roces mas insistentes y notorios, completamente manso y domado por el placer mientras Teru se encargaba de masajear sus piernas que se removían muy gustosamente, abriéndose ligeramente para el y dejando expuesta su pequeña y medio dañada entrada.

Se alejó de a poco sonriendo levemente, le gustaba lo dócil que estaba su cachorro, se mordió el labio inferior y suspiro, tomó una de las piernas del menor y pasó su mano por la nalga del menor tocando un poco su entrada, masajeando sus testículos y luego subiendo por el interior del muslo, apretando levemente la piel de su pierna, miró a su cachorro desde arriba, quedándose así por unos segundos, no aguantando se subió nuevamente sobre él y le besó en los labios con devoción, metió su lengua hábilmente entre los labios del menor y jugó con su lengua después de inspeccionar el lugar y probar muy bien de lo que ahora era de él, su mayor adquisición y la más valiosa, y más que eso su novio. De manera incomoda al no dejar bien posicionada su pierna el miembro de Teru rozaba la entrada de Yuuji, algo brusco. Se separó de sus labios al darse cuenta -Lo siento -susurro, alejándose y acomodándolo nuevamente, pasó una mano por su cabello y luego por sus orejitas, acariciándolas, el sudor del perrito se hacia notar en el borde de su cabello.

Sólo cuando el otro sonrió pudo hacerlo y besó su mejilla tierna mente.- Tu nunca vas a querer darme preocupaciones -sonrió nuevamente y besó sus labios. Estaba haciendo un esfuerzo sobre humano por no penetrarlo ahora mismo, y sobre todo después de ver su carita sonriente y demostrando tranquilidad, no sabía si podía seguir así. Se mordió el labio inferior y miró fijamente a los ojos del cachorro, se acercó nuevamente a su cuerpo y comenzó a moverse contra él, llevo una de sus manos al pene de Yuuji y luego tomó el propio y comenzó a masturbar ambos con tranquilidad y luego un poco más rápido. Después de un rato abrazó al menor y giró ambos cuerpos dejando el del perro arriba, tomó sus caderas y las bajó, quería que el chico hiciera algo por él.- Puedes hacerlo? -preguntó antes de seguir, no quería pasarlo a llevar de ninguna forma y si no quería hacerlo, pues acabaría de otra forma. Pero antes se acerco a sus labios, sentándose levemente, mordiendo un poco sus labios.

No pudo evitar sonreír y que de sus labios saliera una mínima manifestación de risa, tomó sus mejillas y volvió a besarle.- Quiero que te ocupes un poco de mi entrepierna -. Miró hacia abajo viendo su propio pene duro y erecto rozando el abdomen del menor.- No se te ocurre nada? -preguntó acariciando su cuello y bajando con sus besos a esta parte de su cuerpo tan suculenta, mordiéndolo levemente y yendo hasta el lóbulo de su oreja, jadeó, también incitándolo.- ... has lo que quieras -susurró y se volvió a separar quería ver las mejillas sonrojadas del chico otra vez, sonrió de nuevo. Se recostó nuevamente y dejó al chico sobre su cuerpo, lo observó por unos segundos, imagino su cuerpo penetrado, dando pequeños saltos por las estocadas y cerró los ojos. Estaba siendo demasiado pervertido de repente, Yuuji había sacado toda su lujuria a flote, pero a la vez quería ser tierno con él, supuso que entonces aquellos pensamientos tendrían que quedarse en su cabeza por un tiempo, cuando el menor ya se mejorara, podría hacerle muchas cosas más. Pasó su mano por el pecho del menor acariciando uno de sus pezones.

Ver y sentir como Yuuji comenzaba a entregarle placer le daba algo de ternura, tenía ganas de tomarlo por los hombros y dejarlo nuevamente abajo para comenzar a embestirlo, pero no, tenía que aguantarse, entonces supo que de allí al día que llegara a tener sexo con él otra vez entonces tendría que usar algo para proteger al cachorro. Sentir la cola del menor sobre sus piernas hizo que su piel se erizara levemente, tomó las caderas del otro y las movió hacia atrás y adelante, guiando también un poco el movimiento y con lo mismo aprovechó de tocar sus glúteos con lujuria, apretándolos levemente.
Seguía mirando el sexo del menor y el propio pero prefirió ahora concentrarse en los ojos brillantes de Yuuji, entreabrió sus labios para lamer levemente su labio inferior y volvió a cerrarlos, subió un poco sus caderas, las había comenzado a mover inconscientemente. Subió un poco sus manos a la cintura del chico y siguió moviéndose lentamente, cerró los ojos por unos segundos y volvió a mirar a los ojos al menor. Ahora más que nunca tenía unas ganas tremendas de penetrarlo.

Ahora disfrutaba mucho más, las manos de Yuuji estaban siendo más rápidas y el contacto con el miembro de su mascota era mucho más provocativo y excitante. Tomó con una de sus manos la mejilla del menor y luego lo soltó, escuchándole y sonriendo de medio lado, si tanto lo quería entonces que tan malo podría ser. Claro, ahora Teru sólo se estaba dejando llevar por sus instintos, le decía adiós a los peros. Volvió a tomar a Yuuji por la mejilla y se inclinó un poco hacia adelante, acercando al cachorro.- Te lo repito? -susurró contra sus labios, sacó su lengua para lamerlos sensualmente, su otra mano fue hasta la entrada del chico y metió su dedo medio.- Has lo que quieras -volvió a susurras, soltándolo y volviendo a recostarse, sacó su dedo del interior de Yuuji y se quedó expectante a lo que haría su novio.