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Adirael Daphrel
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Adirael Daphrel
Nombre: Adirael
Apellido: Daphrel
Apodo: --
Edad: 25
Sexo: Masculino
Empleo: Asesino
Orientación sexual: Homosexual
Descripción psicológica: No es bipolar,ni mucho menos,pero si es bastante listo y se comporta de dos maneras diferentes dependiendo de la persona con la que está hablando.
Si una persona es lo suficientemente buena,elegante y formidable como para ganarse su confianza el trato será majestuoso,como si de alguien de la realeza se pudiese tratar esa persona,eso si,no dejando nunca atrás sus fachadas como ser superior.Puede llegar a ser incluso simpático,protector y bastante celoso cuando esa persona le llega a gustar lo suficiente,es el egoísmo personificado.
En cuanto si a una persona le cae mal,sospecha de ella y la tiene como un ser de un nivel mucho mas bajo que una persona normal incluso...suele ser despiadado,mortífero y un total cabrón -con perdón de la palabra- .No duda en hacerles sufrir y pagar sus comportamientos aunque éstas no tengan la culpa de nada.Sus dos caras dan signos evidentes de la arrogancia y la maldad que hay en él,quizás,sea todo en herencia de su padre.
Descripción física: Adirael es un joven bastante algo,mide en torno al 1'85 y pesa cerca de los 75.No tiene apenas grasa en el cuerpo pues hace bastante ejercicio en su trabajo,a pesar de eso no es lo que se dice un hombre musculoso,es fuerte y sus músculos están marcados,si,pero de tal forma que no es exagerada,eso le hace tener muy buen cuerpo.Sus cabellos son negros cual carbón al igual que sus cejas y pestañas,las cuales son cortas aunque bien definidas.Sus ojos son de un color azul celeste apagado,rozando la tonalidad gris aunque sin llegar totalmente a ella,se podría decir que es un tono intermedio.En cuanto a su piel es blanquecina pues no le gusta salir demasiado a no ser que tenga trabajo que hacer.A pesar de que sus orejas sean alargadas es un humano normal y corriente,un pequeño defecto lo puede tener cualquiera,aunque le haga ver algo mas atrayente de lo que habitualmente ya es.Posee en su frente una pequeña marca,prueba de que es el fruto entre un demonio y una humana cualquiera,no tiene otros rasgos característicos aparte de ese.
Gustos y disgustos:
Gustos: Podría decir que uno de sus mayores disgustos son los ángeles,mas eso no es así a pesar de ser descendiente de una de las razas mas mortíferas para ellos,adora a la mayoría,a su historia y sus costumbres divinas,eso si,nunca lo va a admitir.La tranquilidad,la buena música,las danzas y teatros,los buenos vinos y bebidas alcohólicas que le hagan perder la razón durante las noches frías,sus golpes de suerte y,como no,la buena vida y los caprichos.
Disgustos: La pobreza de la que pueda disponer una persona querida para él,los malos tratos a esas mismas y la falsedad de quienes se les presentes y elogien sin conocerlo de absolutamente de nada.El arte...le desagrada si no tiene que ver con asuntos celestiales.Además de eso ODIA que se le opongan y no cumplan una orden directa de él.
Historia: Nacido de madre y padres japoneses. Su madre falleció a los pocos días de haber nacido, dejándole completamente solo con el único miembro que podría llegar a conocer de su familia: su padre. No tuvo una infancia demasiado feliz para un niño como lo era, dotado de riquezas que muchos querrían llegar a alcanzar en su vida, de la que muchos querían apoderarse y no conseguían. Nunca tuvo el cariño que se merecía, que era normal darle a una persona a tan corta edad.
Recibió una educación totalmente disconforme, ajena a la de cualquier niño. Apenas antes de llegar a la edad adolescente Adirael, orientado por su padre, aprendió a ejercer el más vil de los pecados: el provocar la muerte a otras personas por sumo placer. Todo era debido a las empresas y negocios en los que su padre trabajaba y que pronto él mismo dirigiría cuano cumpliese la mayoría absoluta de edad.
Apenas cuando cumplió los 17 años su padre, decidido a darle la oportunidad que tanto añoraba de ser querido por una vez, le mandó hacer un trabajo del cual no se arrepentiría: matar a uno de los secuaces del bando enemigo al que se enfrentaban. Aquel día sería diferente de los demás. Tomó su amadura, sus armas y su valentía para adentrarse en terrenos inexplorados, en los cuales debía darlo todo para poder sobrevivir a aquello. Lo hizo, apenas sin esfuerzo, tal y como su padre le había enseñado a comportarse. Cambió su fama, su grandeza y su relación, aunque no fue eso lo más importate que cambió ese día...justo esa misma noche, al volver al bar donde se suponía que su padre "descansaba" , encontró algo que nunca creyó que podría encontrar... un ángel, un hermoso aunque temeroso ángel. Tal fue su impresión que sus párpados, a pesar de dejar que sus ojos se secasen, dejaron de parpadear para no perder de vista aquella tan magnífica vista.
Sus palabras tardaron en salir pero, gracias a un ápice de valor, consiguió entablar una pequeña conversación que le llevaría a la amistad. Fueron muchos los días en los que el ángel bajaba a la tierra por el simple hecho de hacerle una visita, muchos otros fueron en los que Adirael, comenzóa verle como algo mucho más valioso que un ángel, mucho más incluso que un amigo...más sus simples actos y trabajos dejaron una profunda y negra huella en su relación.
Asesinatos, muertes, sangre...todo unido a una catastrófica soledad. Elemiah, tal y como se llamaba, dejó de hacerle visitas durante muchísimo tiempo desde que presenció aquella escena que no tuvo que haber visto jamás: su trabajo, el matar a personas sin demasiados motivos aparentes que no fuesen el dinero y la satisfacción. Sus sentimientos por el ser celestial no desaparecieron, más si se debilitaron con el paso del tiempo.
Ahora, pasados ya los años, sigue viendo a aquel ángel a pesar de todo lo que hizo, más no igual que antes. Dos condiciones se formaron; la primera: un odio y alejamiento permanente por parte del alado ; la segunda: debía cometer una buena acción para poder llegar a alcanzar el cielo y no dejar que las dulces aunque peligrosas llamas del infierno acabaran con su cuerpo.
Imagen del personaje:
Extras:
-Como arma principal suele usar espadas antiguas con mangos decorados,labrados por el mismo con el mayor de los cuidados.
-Tiene un perfecto manejo de esas armas,por lo que es bastante peligroso con una de ellas en mano.
Nombre de la serie/manga/videojuego al que pertenece: Es de Feimo.
Nombre real del personaje: --
Apellido: Daphrel
Apodo: --
Edad: 25
Sexo: Masculino
Empleo: Asesino
Orientación sexual: Homosexual
Descripción psicológica: No es bipolar,ni mucho menos,pero si es bastante listo y se comporta de dos maneras diferentes dependiendo de la persona con la que está hablando.
Si una persona es lo suficientemente buena,elegante y formidable como para ganarse su confianza el trato será majestuoso,como si de alguien de la realeza se pudiese tratar esa persona,eso si,no dejando nunca atrás sus fachadas como ser superior.Puede llegar a ser incluso simpático,protector y bastante celoso cuando esa persona le llega a gustar lo suficiente,es el egoísmo personificado.
En cuanto si a una persona le cae mal,sospecha de ella y la tiene como un ser de un nivel mucho mas bajo que una persona normal incluso...suele ser despiadado,mortífero y un total cabrón -con perdón de la palabra- .No duda en hacerles sufrir y pagar sus comportamientos aunque éstas no tengan la culpa de nada.Sus dos caras dan signos evidentes de la arrogancia y la maldad que hay en él,quizás,sea todo en herencia de su padre.
Descripción física: Adirael es un joven bastante algo,mide en torno al 1'85 y pesa cerca de los 75.No tiene apenas grasa en el cuerpo pues hace bastante ejercicio en su trabajo,a pesar de eso no es lo que se dice un hombre musculoso,es fuerte y sus músculos están marcados,si,pero de tal forma que no es exagerada,eso le hace tener muy buen cuerpo.Sus cabellos son negros cual carbón al igual que sus cejas y pestañas,las cuales son cortas aunque bien definidas.Sus ojos son de un color azul celeste apagado,rozando la tonalidad gris aunque sin llegar totalmente a ella,se podría decir que es un tono intermedio.En cuanto a su piel es blanquecina pues no le gusta salir demasiado a no ser que tenga trabajo que hacer.A pesar de que sus orejas sean alargadas es un humano normal y corriente,un pequeño defecto lo puede tener cualquiera,aunque le haga ver algo mas atrayente de lo que habitualmente ya es.Posee en su frente una pequeña marca,prueba de que es el fruto entre un demonio y una humana cualquiera,no tiene otros rasgos característicos aparte de ese.
Gustos y disgustos:
Gustos: Podría decir que uno de sus mayores disgustos son los ángeles,mas eso no es así a pesar de ser descendiente de una de las razas mas mortíferas para ellos,adora a la mayoría,a su historia y sus costumbres divinas,eso si,nunca lo va a admitir.La tranquilidad,la buena música,las danzas y teatros,los buenos vinos y bebidas alcohólicas que le hagan perder la razón durante las noches frías,sus golpes de suerte y,como no,la buena vida y los caprichos.
Disgustos: La pobreza de la que pueda disponer una persona querida para él,los malos tratos a esas mismas y la falsedad de quienes se les presentes y elogien sin conocerlo de absolutamente de nada.El arte...le desagrada si no tiene que ver con asuntos celestiales.Además de eso ODIA que se le opongan y no cumplan una orden directa de él.
Historia: Nacido de madre y padres japoneses. Su madre falleció a los pocos días de haber nacido, dejándole completamente solo con el único miembro que podría llegar a conocer de su familia: su padre. No tuvo una infancia demasiado feliz para un niño como lo era, dotado de riquezas que muchos querrían llegar a alcanzar en su vida, de la que muchos querían apoderarse y no conseguían. Nunca tuvo el cariño que se merecía, que era normal darle a una persona a tan corta edad.
Recibió una educación totalmente disconforme, ajena a la de cualquier niño. Apenas antes de llegar a la edad adolescente Adirael, orientado por su padre, aprendió a ejercer el más vil de los pecados: el provocar la muerte a otras personas por sumo placer. Todo era debido a las empresas y negocios en los que su padre trabajaba y que pronto él mismo dirigiría cuano cumpliese la mayoría absoluta de edad.
Apenas cuando cumplió los 17 años su padre, decidido a darle la oportunidad que tanto añoraba de ser querido por una vez, le mandó hacer un trabajo del cual no se arrepentiría: matar a uno de los secuaces del bando enemigo al que se enfrentaban. Aquel día sería diferente de los demás. Tomó su amadura, sus armas y su valentía para adentrarse en terrenos inexplorados, en los cuales debía darlo todo para poder sobrevivir a aquello. Lo hizo, apenas sin esfuerzo, tal y como su padre le había enseñado a comportarse. Cambió su fama, su grandeza y su relación, aunque no fue eso lo más importate que cambió ese día...justo esa misma noche, al volver al bar donde se suponía que su padre "descansaba" , encontró algo que nunca creyó que podría encontrar... un ángel, un hermoso aunque temeroso ángel. Tal fue su impresión que sus párpados, a pesar de dejar que sus ojos se secasen, dejaron de parpadear para no perder de vista aquella tan magnífica vista.
Sus palabras tardaron en salir pero, gracias a un ápice de valor, consiguió entablar una pequeña conversación que le llevaría a la amistad. Fueron muchos los días en los que el ángel bajaba a la tierra por el simple hecho de hacerle una visita, muchos otros fueron en los que Adirael, comenzóa verle como algo mucho más valioso que un ángel, mucho más incluso que un amigo...más sus simples actos y trabajos dejaron una profunda y negra huella en su relación.
Asesinatos, muertes, sangre...todo unido a una catastrófica soledad. Elemiah, tal y como se llamaba, dejó de hacerle visitas durante muchísimo tiempo desde que presenció aquella escena que no tuvo que haber visto jamás: su trabajo, el matar a personas sin demasiados motivos aparentes que no fuesen el dinero y la satisfacción. Sus sentimientos por el ser celestial no desaparecieron, más si se debilitaron con el paso del tiempo.
Ahora, pasados ya los años, sigue viendo a aquel ángel a pesar de todo lo que hizo, más no igual que antes. Dos condiciones se formaron; la primera: un odio y alejamiento permanente por parte del alado ; la segunda: debía cometer una buena acción para poder llegar a alcanzar el cielo y no dejar que las dulces aunque peligrosas llamas del infierno acabaran con su cuerpo.
Imagen del personaje:
- Spoiler:
Extras:
-Como arma principal suele usar espadas antiguas con mangos decorados,labrados por el mismo con el mayor de los cuidados.
-Tiene un perfecto manejo de esas armas,por lo que es bastante peligroso con una de ellas en mano.
Nombre de la serie/manga/videojuego al que pertenece: Es de Feimo.
Nombre real del personaje: --
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